EXALTACIÓN A LA MADRE SÍMBOLO DE LA UNIDAD EDUCATIVA JOSÉ ENRIQUE RODÓ Es para mí un honor tener la responsabilidad de saludar en representación de todos los compañeros de la Unidad Educativa “José Enrique Rodó” a un ser UNICO, MARAVILLOSO y SUBLIME: “LA MADRE”. Madre palabra santa, madre palabra de amor, de entrega, de lucha, de amiga, de consejera, de compañera, madre la que está siempre en las buenas y en las malas. Reina y Señora “Madre Símbolo”, de las familias venerable miembro, feliz progenitora, amiga y consejera, manantial de ternura. Para ti sean todos los honores, las blancas flores como tu alma noble, los perfumes dulces y los paisajes bellos; las inspiradas serenatas y el amor más tierno. Heroína silenciosa que con amor engendraste a tus tiernos retoños, dulce y bella Madre corazón de tu esposo; sacrificio y entrega. Digna merecedora de admiración y aplauso; fecundo y santo vientre por Dios bendecido, incomparable regazo; del amor santuario, para tu descendencia identidad y pertenencia. Tu dulce semblante a tus hijos inspira dejar en tus mejillas besos muy tiernos, en tu frente una perla de veneración perpetua; y en tus platinados cabellos la corona de Reina. Solidaria servidora de familiares causas, de tu hogar fogata, de tus hijos educadora, para tu esposo apoyo. Las palabras son pocas para expresar la grandeza de su esencia. Quizá porque Madre es el ser sacrosanto que más acerca a Dios o porque la sola palabra Madre agolpa la síntesis de las más excelsas virtudes humanas. O porque para decir algo de ella hay que teñir las palabras con la propia sangre del corazón henchido de amor, gratitud y admiración. Al coronarte ahora como Reina y Señora, en ti a las madres va nuestro homenaje. Dios te bendiga, Madre y amiga.