Disciplina PRIMEROS AUXILIOS CONTENIDO UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN Introducción a los primeros auxilios Seguridad en la escena - SES Llamada de emergencias Valoración de la víctima Botiquín de primeros auxilios UNIDAD 2: PRIMEROS AUXILIOS “3H”: Heridas, hemorragias y hemostasia Fracturas, luxaciones y esguinces Quemaduras OVACE: Obstrucción de la Vía Aérea por Cuerpo Extraño Mordeduras y picaduras Intoxicaciones Alteración de la consciencia Convulsiones Quemaduras UNIDAD 3: SOPORTE VITAL BÁSICO Paro cardiorrespiratorio. Definición. Causas “RCP”. Maniobra de reanimación cardiopulmonar Soporte vital en adultos, niños y neonatos “DEA”. Desfibrilador externo automático UNIDAD 4: SHOCK Definición Clasificación Reconocimiento y manejo Primeros Auxilios 2 UNIDAD 1 INTRODUCCIÓN Primeros Auxilios 3 INTRODUCCIÓN A LOS PRIMEROS AUXILIOS Definición Los primeros auxilios son aquellas medidas inmediatas que se toman ante una persona lesionada, inconsciente o súbitamente enferma, en el sitio donde ha ocurrido el incidente (escena) hasta la llegada de la asistencia sanitaria especializada (servicio de emergencia). Estas medidas que se toman en los primeros momentos son decisivas para la evolución favorable de la víctima. Toda persona que brinde primeros auxilios siempre debe procurar el auto cuidado (no exponerse a peligros asegurando su propia integridad). Cuando su salud no corre riesgos podrá entonces asistir a la víctima (asegurar la escena). Cualquier persona puede transformarse en una víctima, ya sea en la vía pública, el trabajo, o en el hogar. Lo ideal es lograr mantener la seguridad en todas las etapas de atención en caso de incidentes, evitando que quien presta asistencia se convierta en una víctima más, por desconocimiento de los peligros que pueden afectarlo en la escena. Objetivos de los primeros auxilios Preservar la vida Prevenir que la condición de la víctima empeore Promover la recuperación Evitar o disminuir secuelas ¿Urgencia o emergencia? En un imprevisto es muy habitual que exista confusión al utilizar los términos “urgencia” y “emergencia”, pensando que significan lo mismo. En realidad, están relacionados, pero son Primeros Auxilios 4 diferentes, y conocer a qué se refiere cada uno es importante no solo para el equipo médico, sino también para la población en general. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término “emergencia” se refiere a un incidente en la salud de una persona que puede llevarla a la muerte en forma inmediata y que siempre requerirá atención básica y avanzada. La falta de asistencia conduciría a la muerte en minutos y la aplicación de primeros auxilios es de importancia vital. Por ejemplo, paro cardiorrespiratorio, obstrucción de vía aérea completa, hemorragia exanguinante, etc. La “urgencia”, por el contrario, si bien es una situación donde el estado de salud de la persona se ha visto afectado, no hay riesgo de muerte inmediato, sino que puede haber riesgo alejado. Por lo tanto, debe ser trasladado a un centro de salud para su adecuada atención. Por ejemplo, luxación de hombro, fractura de muñeca, etc. Si te decides a prestar ayuda, recuerda: Sentirte confiado Pedir ayuda Tomarte el tiempo necesario para ayudar Tener en cuenta los riesgos potenciales Tomar el mando, en caso de ser el único con conocimientos de P.A. en el lugar Reaccionar correctamente ante signos inesperados, como sangre, vómito, insultos de la víctima, etc. LLAMADA DE EMERGENCIAS Hoy en día, existe mucho desconocimiento sobre los números a los cuales se debe llamar en caso de emergencia, como así también, qué información brindar. Es de gran ayuda que aprendas los números de emergencias de tu localidad. Por ejemplo, en Córdoba capital encontramos el 107 para emergencias médicas (servicio municipal), 101 para la policía (solo Primeros Auxilios 5 número de emergencias, no trámites ni administrativo), 100 para bomberos (solo número de emergencias, no trámites ni administrativo), 103 para defensa civil, entre otros. Esto puede variar entre provincias o países. Sin ir más lejos, Buenos Aires cuenta con el 911, que forma parte del SIE (Servicio Integral de Emergencias), que nuclea las entidades mencionadas anteriormente. Si bien desde el call de emergencias el operador guiará a quien llama para obtener la información precisa y así despachar un móvil sanitario, es importante saber qué tipo de información se debe brindar. La llamada al SEM (Servicio de Emergencias Médicas) no debe demorarse ni postergarse, debiendo realizarse con la mayor eficacia y eficiencia posible. Para ello, hemos elaborado un listado de cuatro ítems que se deben tener en cuenta al momento de activar el SEM, para que, de la manera más sencilla posible, se pueda realizar esta acción vital: 1. Identificación y N° de contacto. Debido a que un gran porcentaje de las llamadas que ingresan en emergencias son en broma, es importante darle seriedad, identificándose. Además, se debe brindar un número de contacto (del que llama o un tercero en el lugar) para volver a llamar en caso de que la llamada se corte. 2. Domicilio. Indicar dónde se debe despachar al móvil solicitado. Ser lo más precisos posible. En caso de desconocer la dirección exacta, brindar referencias como calles, plazas, edificios conocidos como iglesias, locales comerciales llamativos, color de casa, etc. Esto permitirá al móvil llegar más rápido. 3. Cantidad y número de víctima. La cantidad de víctimas es muy importante, para que el despachador del SEM sepa cuántos recursos enviar. Las edades también, ya que los insumos pediátricos no tienen los mismos tamaños que los de adultos, y no toda ambulancia viene preparada con ambos tamaños. 4. Consciencia y respiración. Quizás por la ubicación del evento no se pueda acceder con mucha facilidad a los pacientes, pero desde cierta distancia se puede tener una noción del estado de consciencia (si se levanta, llora o grita) y si respira (movimiento del pecho). Esta información también es valiosa ya que da una idea de la gravedad del hecho. Primeros Auxilios 6 SEGURIDAD EN LA ESCENA - SES En primer lugar, y antes de actuar sobre un paciente, se evalúan tres elementos esenciales que hacen a la valoración inicial o de la escena. Estos son seguridad, escena y situación (SES). Seguridad. Su objetivo es la búsqueda de todo riesgo obvio y no tanto, que se pueda presentar en la escena. Hallar factores que puedan comprometer la vida o el desempeño del primer respondiente (como también de la víctima) es de suma importancia. Como riesgos se pueden citar: clima, tránsito, cables eléctricos, agresiones por parte de terceros, riesgos biológicos (por fluidos corporales del paciente), derrames de combustibles, elementos cortopunzantes, entre muchos otros. Escena. Es la valoración del ambiente donde se desarrolló el evento, analizando y contemplando los elementos involucrados, grado y tipo de daño, cinemática del trauma. Esta evaluación responde a: ¿Cómo pasó? ¿Dónde pasó? Situación. Analiza la escena respondiendo al ¿Qué pasó? Contempla la cantidad de víctimas involucradas, edades, estado general de las mismas, recursos disponibles para brindarles la atención, etc. Barreras para actuar: Presencia de otras personas/familiares que, por su estado, no permitan actuar Dudas sobre el estado de la persona enferma o lesionada Tipo de lesión o enfermedad Miedo a contraer la enfermedad Miedo a cometer errores Dudas sobre cuándo y cómo llamar a emergencias Primeros Auxilios 7 VALORACIÓN DE LA VÍCTIMA Hasta el momento, hemos brindado primeros auxilios sin tocar en forma directa a la víctima (ya que, alertando al SEM, ya estamos ayudando al paciente). Ahora llega el momento de intervenir y tomar contacto directo. La valoración es la piedra angular de toda atención del paciente. Es el fundamento sobre el cual se basan todas las decisiones de manejo y trasporte. Se obtiene una impresión global del estado del paciente y se establecen valores de referencia para el estado de los sistemas respiratorio, circulatorio y neurológico. Al identificarse condiciones de amenaza de vida, se inician intervenciones y reanimaciones inmediatas. Al valorar a la víctima, se hacen dos evaluaciones básicas: 1. Evaluación primaria. Comienza con un rápido panorama del estado de los sistemas respiratorio, circulatorio y neurológico para identificar amenazas obvias de vida: hemorragias severas, compromiso de vía aérea, ventilación y circulación. 2. Evaluación secundaria. Es una valoración más detallada, de cabeza a pies, del paciente. Se realiza solo después de completar la revisión primaria, haber identificado y tratado todas las lesiones que amenazan la vida y haber iniciado la reanimación. Trata y evalúa lesiones que pasaron desaparecidas en la evaluación primaria y no ponen en riesgo la vida del paciente de manera inmediata. Antes de llevar a cabo cada una de estas evaluaciones, será importante que determinemos si nuestro paciente se encuentra vivo o no (en caso de no nos hable). Para ello, hay que acercarse y hablarles a ambos oídos llamándolo con fuerza “¡Señor, señor, me escucha!”. Si no hay respuesta, colocar la mano en el epigastrio o “boca del estómago” y sentir si hay movimiento del tórax y abdomen. De ser así, el paciente está vivo, pero inconsciente. Se podrá iniciar la evaluación primaria. En caso de no haber movimiento respiratorio, el paciente puede estar en paro cardiorrespiratorio. Se iniciará maniobra de RCP (se explicará más adelante). Primeros Auxilios 8 Evaluación primaria Como se mencionó anteriormente, busca identificar lesiones potencialmente mortales. Esta evaluación se hace de manera rápida (no más de 2 minutos) y siguiendo un orden lógico. Para que sea bien fácil de recordar, usaremos las siglas XABCDE (del inglés) para estudiarlas mejor. X – Control de hemorragia exanguinante externa Más adelante se desarrollarán los tipos de hemorragias, pero en este momento se hará referencia a un tipo particular de hemorragia, la más grave de todas. Esta hemorragia exanguinante externa, por lo general arterial, puede llevar a la muerte del paciente en cuestión de minutos (incluso antes que un problema de la vía aérea), por lo que es imperativo su detección y tratamiento inmediato. Al hablar de “exanguinante”, nos referimos a que se pierde un gran volumen de sangre a gran velocidad. Y es “externa” porque podemos verla y tocarla (sale literalmente fuera del cuerpo). Se debe controlar rápidamente. Para ello, se puede hacer compresión directa y torniquete. Primeros Auxilios 9 Presión directa. Se aplica presión directamente sobre el sitio que sale sangre. Se puede hacer usando guantes y muchas gasas. La presión debe ser muy fuerte, durante al menos 10 minutos. Ya no se usan recursos como elevación del miembro o presión indirecta. Torniquete. Hasta hace no mucho tiempo, el torniquete era “mala palabra” en medicina, pero hoy se ha demostrado que su uso salva vidas. Ya no se usa solo para amputaciones, sino también en situaciones de sangrado externo que no se puede controlar con presión directa. La investigación reciente sostiene que el torniquete puede ser usado durante 2:30 horas, SIN AFLOJARSE, hasta la llegada al hospital. Ya no se afloja cada 10 minutos. El torniquete se coloca en la calle y se quita en el quirófano. A – Apertura de vía aérea y restricción de la movilidad cervical La vía aérea del paciente se revisa rápidamente para garantizar que esté permeable (abierta y limpia) y que no exista problemas de obstrucción. Para ello, se revisa nariz y la boca. Si esta última está comprometida (vómito, sangre, saliva, objetos extraños, lengua) habrá que despejarla con métodos manuales, como la maniobra de elevación del mentón. Si se sospecha que el paciente tiene una lesión en la columna cervical (accidentes donde la persona quede inconsciente, no pueda mover miembros o se quede de dolor de cuello), no debemos mover su cabeza ya que se puede incrementar el daño. Solo la sujetaremos con nuestras manos. Primeros Auxilios 10 B – Ventilación La mecánica ventilatoria (inspiración y espiración) consiste en los movimientos respiratorios que permiten el ingreso de oxígeno al cuerpo. Esta valoración va de la mano con la A. Aquí observaremos el cuello y el pecho del paciente. Veremos cómo se mueve al respirar (ambos hemitórax deben moverse al mismo tiempo y con igual profundidad), la velocidad de respiración (frecuencia respiratoria, si es rápida normal o lenta). Además, entre tórax y cuello habrá que ver su tiraje (uso de músculos accesorios para respirar), donde se ve cómo “se hunden ciertos músculos”. Y finalmente, escuchar si hay ruidos “raros” como silbidos (habla de una disminución del calibre de la vía aérea) o ronquidos (compromiso para el pasaje de aire en la vía aérea alta). C – Circulación y sangrado interno En la X se hizo la valoración y tratamiento de la hemorragia externa más peligrosa. Pero puede ocurrir que el paciente tenga un sangrado interno. Aquí intentaremos descubrirla, a través de algunas herramientas que nos brinda el propio cuerpo. Debemos tocar la piel con el dorso de nuestra mano para saber si está caliente o fría; húmeda o seca; pálida, cianótica, colorada o normal. Buscaremos pulso radial y veremos si está presente o no. Valoraremos el llenado capilar apretando y soltando sobre la uña y observando si cambia a un color blancuzco. Lo normal es que en 2” vuelva al color previo. Si demora más, hay un compromiso vascular. D – Déficit neurológico Consiste en ver si hay una alteración de la consciencia. Esta puede verse afectada ante la pérdida de sangre, falta de aire, intoxicaciones, etc. Para su valoración existen muchas escalas; usaremos la más simple de ellas, la escala AVDI. A – Alerta. El paciente está OTE (orientado en tiempo, espacio y persona). Primeros Auxilios 11 V – Responde a estímulos verbales. Hay que hablarle al paciente y observar si presta atención. Además, hay que considerar si se encuentra DOTEP (desorientado en tiempo, espacio y persona). D – Responde a estímulos dolorosos. Si al hablarle no hay respuesta, se le debe hacer un estímulo compresivo sobre la uña (con algún elemento romo). El paciente puede hacer muecas en su rostro, retirar el miembro sobre el cual se hace presión, hacer una extensión (respuesta anormal). I – Inconsciente. Cuando el paciente no presenta respuesta alguna. E – Exposición Marca el inicio de la evaluación secundaria. Evaluación secundaria Como se mencionó anteriormente, es una valoración más detallada, de cabeza a pies del paciente. Se realiza solo después de completar la revisión primaria y se buscan lesiones que no amenacen la vida del paciente. Corresponde a la exposición del cuerpo del paciente para examinarlo, cuidando su privacidad, solicitando permiso y previniendo hipotermia. Se registran deformidades (posibles fracturas, luxaciones o esguinces), alteraciones en la sensibilidad (hormigueo, quemazón, calambres), heridas abiertas (sangrados que no comprometan la vida del paciente). Esta evaluación se hace solo si hay tiempo. Si es una emergencia, no se pierde el tiempo y solo se hace la evaluación primaria. Anatomía normal básica El solo conocimiento de las destrezas para brindar primeros auxilios no basta para poder llevar a cabo una adecuada atención. Siempre se debe trabajar sobre un sustento anatómico. Por ello, aquí desarrollaremos de manera muy resumida algunos de los sistemas principales del cuerpo. Sistema locomotor Se encuentra estructurado por tres subsistemas: óseo, muscular y articular. Está constituido por 206 huesos, más de 650 músculos y aproximadamente 360 articulaciones. Primeros Auxilios 12 Este sistema permite el sostén del cuerpo, llevar a cabo una gran variedad de movimientos posibles, brinda protección a órganos vitales como corazón, cerebro y pulmones, entre otras. Sus afecciones las estudiaremos más adelante. Sistema nervioso Este es uno de los dos sistemas responsables de la coordinación y control total del organismo. Trabaja mediante impulsos eléctricos que viajan a través de la autopista de la información más rápida del mundo, los nervios. Esto es controlado mediante la central coordinadora de la información: el cerebro y sus anexos. Gracias a este sistema, se generan respuestas rápidas, pero breves en el tiempo. Uno de los sistemas integrante del trípode vital. Sistema endocrino Este es el otro sistema responsable de la coordinación y control del cuerpo. Lo hace mediante mensajeros químicos llamados “hormonas”, las cuales se producen en glándulas, como tiroides, páncreas, etc. Estas hormonas viajan por torrente sanguíneo hasta el órgano efector (el sitio blanco donde generará el efecto). Sus efectos no son rápidos como los del sistema nervioso, pero son duraderos en el tiempo. Sistema digestivo Este sistema se encarga, mediante reacciones metabólicas, de permitir el ingreso al organismo de sustancias nutritivas para el adecuado funcionamiento del cuerpo (desde la obtención de energía hasta l armado de estructuras corporales). Además, permite la eliminación de desechos y de detoxificar el organismo gracias a órganos que lo constituyen, como el hígado. Sistema urinario Sistema complejo cuyos órganos principales son los riñones. Si bien su función más “famosa” es el ultrafiltrado de la sangre para la formación de orina y así eliminar desechos del cuerpo, no es la única. Participa también en la regulación de la presión arterial del cuerpo y en la regulación del balance hidroelectrolítico. Primeros Auxilios 13 Sistema respiratorio Conformado por la vía aérea superior e inferior; este es otro de los sistemas pertenecientes al trípode vital. Si bien su función principal es la de permitir el intercambio gaseoso o la hematosis (ingreso de oxígeno y salida de dióxido de carbono), para llevarla a cabo, requiere de muchas otras acciones que permitan acondiciona el aire para tal fin. Para ello, se vale de la vía aérea superior que brinda temperatura, humedad y filtra el aire por fosas nasales para que el aire llegue en óptimas condiciones a los alveolos, extremo final de la vía aérea inferior, donde se intercambian los gases. Sistema cardiovascular Tercer sistema del trípode vital. Constituido por una bomba muscular (corazón), responsable de bombear y movilizar la sangre (componente fluido que transporta gases, nutrientes, desechos, hormonas, inmunoglobulinas, etc.) a través de las tuberías del cuerpo, que son los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares). La falla de la bomba cardíaca, conocida como paro cardíaco (que no es lo mismo a un infarto agudo de miocardio o ataque cardíaco) es la emergencia más extrema, ya que nada de lo mencionado anteriormente se podrá movilizar en el cuerpo, llevando inevitablemente a la muerte. BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS Un botiquín es un elemento de contención y “movimiento apresurado” con elementos destinados a brindar una primera atención hasta la llegada del SEM en caso de ser necesario. El botiquín de primeros auxilios debe estar instalado en un lugar accesible y conocido por los habitantes de la casa, pero fuera del alcance de los niños pequeños. Consiste en una caja hermética y que sea fácil de transportar. Su contenido debe permitir hacer frente a situaciones que con frecuencia se presenten en el entorno doméstico, por lo que su composición puede variar según las circunstancias, siendo recomendable que contenga, al menos, los siguientes elementos: Primeros Auxilios 14 Material de autoprotección: guantes de látex o nitrilo, barbijo, máscara pocket. Material de curación y hemostasia: suero fisiológico, agua oxigenada (no alcohol), antiséptico como iodo povidona (para uso personal y si no hay alergia a este), gasas (no algodón), jabón neutro, apósito autoadhesivo o curitas, cinta hipoalergénica, tijera, vendas Tipo Cambric, vendas elásticas. Material adicional e instrumental: termómetro (idealmente digital), tensiómetro, baja lenguas. Primeros Auxilios 15 UNIDAD 2 PRIMEROS AUXILIOS Primeros Auxilios 16 “3H”: HERIDAS, HEMORRAGIAS Y HEMOSTASIA Heridas Una herida es la pérdida de continuidad de los tejidos blandos (piel, músculos, órganos blandos, tejido subcutáneo, entre otros). Para medir la gravedad de las heridas es preciso tener en cuenta la profundidad, la localización y la extensión de las heridas. Hay muchas formas de clasificarlas, a continuación estudiaremos dos de ellas. Según su presentación: Heridas abiertas. Se observa la separación de los tejidos blandos. Tienden a infectarse fácilmente. Heridas cerradas. Son aquellas en las que aparentemente no hay lesión, sin embargo, la hemorragia se acumula debajo de la piel, en cavidades o vísceras. La persona herida manifiesta mucho dolor, aunque la herida no parezca tan importante. La inflamación continua de una extremidad, o una extremidad fría, pálida, sin pulso, podría indicar una hemorragia interna. Primeros Auxilios 17 Según el tipo de trauma en el tejido: Punzante. De ingreso muy angosto, predomina su profundidad. Laceración. Predomina su extensión. Bordes lisos y paralelos. Abrasiva. El conocido como “raspón” donde se afecta la primera y/o segunda capa de la piel. Avulsiva. Separación de piel del tejido subyacente (hay desprendimiento), por mordeduras, aplastamiento, etc. Contusa. El tejido blando golpea entre dos superficies sólidas (generalmente, el hueso por dentro y el elemento agresor, romo). Empalamiento. Un cuerpo extraño queda incrustado en el cuerpo. Se quita en el quirófano. Solo se debe inmovilizar. Evisceración. Salida de vísceras desde una cavidad al exterior. Solo se debe cubrir, no reintroducir. Amputación. Resección total o parcial de una extremidad que pone en riesgo la supervivencia del paciente a causa del sangrado que esta produce. Hemorragias Es la salida de sangre del circuito cardiovascular por la ruptura de la pared de un vaso sanguíneo. Esto puede darse en diferentes partes del cuerpo, siendo estas visibles o no. Las hemorragias pueden clasificarse de varias maneras; a continuación solo se hará hincapié en dos. Según el tipo de vaso sanguíneo afectado: Capilar. Es el tipo de sangrado más común. Se produce a partir de la ruptura de los vasos más pequeños. Es un sangrado de poca cantidad. Se puede presentar en todo el cuerpo, y clásicamente se lo conoce como “raspón”. Venosa. Este tipo de sangrado se genera a partir de la lesión de una vena, vaso sanguíneo que lleva sangre carboxigenada (la mal llamada “sangre sucia”). El sangrado venoso es de color oscuro, continuo “en babeo”. Primeros Auxilios 18 Arterial. Es el sangrado más peligroso debido a que las arterias llevan sangre desde el corazón al resto del cuerpo, partiendo desde este órgano con el impulso y presión que el corazón les genera en cada latido. Eso hace, además, que sea un sangrado pulsátil e intermitente (sale con cada latido). Al ser sangre rica en oxígeno, es de color rojo rutilante, brillante. Según la forma de presentación en el cuerpo: Externa. Sangrado que se puede ver a simple vista, ya que el contenido sanguíneo sale hacia afuera del cuerpo. Puede ser de cualquier tipo de los mencionados anteriormente. Interna. El sangrado se produce dentro del cuerpo, por lo que no es visible a simple vista. Se debe sospechar a partir de los síntomas y signos que presenta el paciente (taquicardia, taquipnea, piel pálida y fría, etc.). Exteriorizada. Sangrado que se genera dentro del cuerpo, pero sale por un orificio natural del cuerpo. Por ejemplo, epistaxis (sangrado nasal) se origina dentro de la cavidad nasal y sale por los orificios nasales; gingivorragia (sangrado de encías que sale por boca); sangrado menstrual, etc. Hemostasia Son los distintos procedimientos que se aplican para controlar o detener una hemorragia. Sus objetivos son: Cohibir la hemorragia. Favorecer la formación de un coágulo local para que haga de “tapón” en el vaso sangrante. Primeros Auxilios 19 Para poder cohibir el sangrado, podemos aplicar diferentes métodos, desde el más simple al más complejo. Presión directa. Siempre usando guantes y gasas o apósitos, se presiona sobre el área sangrante. Puede usarse más de un apósito para frenar el sangrado, colocando uno sobre el otro, pero nunca sacar el primero, para evitar “arrancar” el coágulo que se está formando para frenar el sangrado. Vendaje compresivo. Cuando la técnica anterior no es suficiente y/o estemos solos, se puede colocar un apósito sobre la herida y hacer vendaje compresivo sobre la zona afectada. Torniquete. Como se explicó anteriormente, se usará para poder frenar el sangrado cuando las anteriores no sean suficientes y/o veamos que el sangrado realmente es abundante. FRACTURAS, LUXACIONES Y ESGUINCES Fracturas Es la pérdida de continuidad del tejido óseo. Es decir, la ruptura completa o incompleta de un hueso que se produce cuando la fuerza ejercida contra un hueso es mayor que la fuerza que él puede soportar estructuralmente. Primeros Auxilios 20 La fractura de un hueso perturba su estructura y resistencia, conduce al dolor, la pérdida de su función y en ocasiones causa hemorragias y lesiones de tejido blando como músculos, piel. Si bien hay muchas maneras de clasificarlas, se citarán dos. Fractura abierta. El hueso sale a través de la piel, quedando expuesto. Fractura cerrada. Se produce una deformidad del segmento corporal, pero hay integridad de la piel. Luxación Es toda lesión producto de la pérdida permanente de contacto de las superficies articulares de las extremidades óseas (dislocación de la extremidad ósea). Dolor agudo e intenso, sobre todo al intentar mover la articulación. Si hay afectación nerviosa, el paciente experimenta una sensación de hormigueo y posible parálisis. Zona hinchada y amoratada. Deformación del miembro, que adopta una postura antinatural. Indicaciones para el manejo del trauma óseo: No movilizar las partes fracturadas; evitar la compresión externa. Inmovilizar las dos articulaciones más cercanas a la fractura. Dejar el área afectada en reposo absoluto. Si se sospecha esguince, colocar frío indirecto. Ante la duda, tratar como una fractura. Primeros Auxilios 21 Esguince Es la rasgadura, torsión, distensión o estiramiento excesivo de algún ligamento y/o rotura de la capsula articular. OVACE: OBSTRUCCIÓN DE VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO Como ya comentamos, la vía respiratoria es necesaria para que el oxígeno entre en nuestro cuerpo y se puedan realizar todos los procesos necesarios para vivir. Cualquier alteración en esta, puede llevar a la muerte. Por ende, reconocer una obstrucción de vía aérea y saber que hacer, resulta primordial. La obstrucción puede ser de dos formas, parcial o total. Obstrucción parcial. La vía aérea no se obstruye completamente, por lo que el paciente puede continuar respirando. Se suele manifestar con tos. Primeros Auxilios 22 El paciente tose constantemente; esto es un signo de que el aire aún continúa entrando por vía aérea. En ese caso, lo que se debe hacer es alentar al paciente que siga tosiendo, indicándole que ingrese aire lentamente por nariz y luego de una inspiración profunda, tosa. Obstrucción total. En una obstrucción mecánica, la vía aérea se cierra completamente, imposibilitando el flujo de aire e ingreso de oxígeno. El paciente presenta una incapacidad para hablar o respirar; la víctima se toma el cuello con las manos en señal de ahogo (señal universal de asfixia mecánica; imposibilidad o dificultad para hablar o toser; enrojecimiento del rostro y cuello; cianosis (coloración azul o lívida de la piel y de las mucosas que se produce a causa de una oxigenación deficiente de la sangre). Ante una obstrucción total, se deberá realizar la maniobra de Heimlich, maniobra que tiene por objetivo aumentar presiones dentro del abdomen, tórax y vía aérea, para poder expulsar el contenido al exterior. Maniobra de Heimlich en adulto 1. Si el paciente está consciente y puede toser, podemos animarlo a hacerlo mientras observamos su evolución. NO dar golpes en la espalda, pues podría hacer que el cuerpo extraño se enclavara más adentro. 2. Si el paciente está consciente, pero no puede toser, comenzar rápidamente con la maniobra de Heimlich. 3. Toma a la persona por detrás y debajo de los brazos. 4. Coloca el puño (cuatro dedos por encima de su ombligo), justo en la línea media del abdomen y luego coloca la otra mano sobre el puño. 5. Reclina el cuerpo hacia adelante y efectúa una presión abdominal centrada hacia atrás y arriba, a fin de presionar el abdomen y diafragma (tos artificial). Es un movimiento “en J mayúscula”. 6. Continúa la maniobra hasta conseguir la desobstrucción. Primeros Auxilios 23 Desde la posición de sentado, el rescatador debe colocarse por detrás del respaldo de la silla, pasando sus brazos por debajo de los brazos de la víctima, comprimiendo el epigastrio (“boca del estómago”) con las manos de igual modo que en la posición de pie. Así, comprime a la víctima contra el respaldo repitiendo este procedimiento hasta que el cuerpo extraño sea expulsado. Si la víctima se encuentra sola y/o nadie sabe cómo ayudarla, puede auto realizar la maniobra de Heimlich, recostando su epigastrio sobre el borde superior de una silla, por encima del ombligo y debajo del hueso esternal (xifoides) que es una zona dolorosa. La compresión tiene que ser decisiva y con la suficiente fuerza para desalojar el cuerpo extraño. Maniobra de Heimlich en niños 1. Pregúntale al niño: “¿Te estás ahogando?” Si el niño asiente con la cabeza, debes decirle que vas a ayudarlo. 2. Arrodíllate por detrás del niño (no agacharse, ya que es muy inseguro) y rodéalo con los brazos de modo que las manos queden en la parte delantera de su cuerpo. 3. Forma un puño con la mano hábil y coloca el pulgar levemente por encima del ombligo. Las presiones son iguales que en el adulto (J mayúscula), pero con una sola mano. Con la otra mano sujeta al niño desde el pecho, como abrazándolo. 4. Sigue con las compresiones hasta expulsar el objeto y hasta que el niño pueda respirar, toser o llorar. Maniobra de Heimlich en lactantes 1. Si el niño balbucea, llora, habla o tose, tras un atragantamiento, es señal de que el aire está pasando por la vía aérea. Probablemente sea una obstrucción parcial. Primeros Auxilios 24 2. En ese caso, deja que el niño tosa naturalmente, no le golpees la espalda ni intentes darle agua ya que el cuerpo extraño puede moverse y la obstrucción parcial puede convertirse en total. 3. Si no consiguió expulsar el cuerpo extraño, hay que iniciar la maniobra de Heimlich. 4. Colocar al bebé boca abajo sobre el antebrazo y sostener su cabeza en todo momento. 5. Dar 5 palmadas en la espalda con “el talón” de la palma de la mano libre, entre los omóplatos del bebé. 6. Si el objeto no sale, voltea al bebé sobre la espalda; traza una cruz imaginaria entre las tetillas del bebé y su esternón. Donde se cruzan las líneas comprime con 2 dedos, aplicando 5 compresiones. Intenta que la profundidad sea de no más de 3 cm. 7. Alternar 5 palmadas en la espalda y 5 compresiones en el pecho hasta que el objeto sea expulsado y el bebé pueda respirar, toser o llorar. MORDEDURAS Y PICADURAS Las mordeduras y las picaduras son problemas comunes en emergencias prehospitalarias. Se consideran lesiones que inicialmente afectan el tejido blando, pero evolucionan porque la respuesta orgánica del organismo de cada individuo puede Primeros Auxilios 25 afectar a todos los sistemas, incluso, causar la muerte si no se recibe atención médica prontamente, especialmente a personas que sufren reacciones alérgicas graves. Cabe destacar que no todas las personas reaccionan de la misma forma ante estos eventos. Mordeduras Estas pueden ser causadas por animales venenosos y no venenosos. Las causadas por animales no venenosos generalmente son producidas por animales domésticos (perros y gatos). Las heridas serán variables según la especie, el tamaño del animal y de la localización de estas, que suelen ser en extremidades, y con menos frecuencia en la cabeza, cuello y tronco. Su manejo depende del tipo de herida: Erosiones y abrasiones superficiales Heridas punzantes Desgarros y avulsiones Además, se debe tener en cuenta: Manejo y limpieza de la herida Prevención del riesgo de infecciones Prevención del tétanos Prevención de la rabia Mordeduras de serpientes Causan envenenamiento al inocular el veneno con sus colmillos. Dependiendo de la especie de serpiente será el tipo de veneno y su repercusión en el cuerpo. Las marcas que dejan las mordeduras de serpientes venenosas se caracterizan por presentar dos pequeños orificios sangrantes o a veces uno solo. La distancia varía entre los dos colmillos de un animal a otro. Primeros Auxilios 26 Por otra parte, las mordeduras de serpientes no venenosas se evidencian por una serie de puntos sangrantes en hilera, paralelos y superficiales, y no se presenta inflamación ni dolor. Las manifestaciones de gravedad de las mordeduras están relacionadas con: Edad, peso y tamaño de la víctima. Condiciones de salud previas. Especie y tamaño de la serpiente (coral, cascabel, cabeza de cobre, mocasín de cobre, culebra, yarará). Estado de los colmillos y las glándulas venenosas. Naturaleza y sitio de la mordedura. Cantidad de veneno inoculado. Tiempo entre el accidente y la debida atención médica. Primeros Auxilios 27 Tratamiento Identificar el tipo de serpiente que causó la lesión para saber cómo proceder. Tranquilizar a la víctima y colocarla en posición de reposo. Despejar la lesión removiendo ropa y joyas. En lo posible, lavar el área afectada con abundante agua y jabón, sin friccionar. No colocar hielo ni hacer cortes en forma de cruz en la herida. Primeros Auxilios 28 NO succionar el veneno con la boca. Cubrir la lesión con un apósito o gasa y aplicar un vendaje compresivo ancho y apretado o un entablillado para inmovilizar la zona. Trasladar a un centro de atención para la aplicación del suero correspondiente. Picaduras Producen las heridas más comunes a causa de insectos, artrópodos y animales marinos que inyectan sustancias tóxicas en el organismo. 1. Picaduras de alacranes Son ocasionadas, mayormente, en forma accidental al pisarlos o al entrar en contacto con ellos. La lesión que generan se presenta con dolor intenso que se irradia, edema, adormecimiento de la lengua, taquicardia, mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, distensión gástrica y convulsiones, llegando incluso a ocasionar la muerte, especialmente en lactantes y niños (por su tamaño y bajo peso). Tratamiento Como primera medida se recomienda aplicar compresas de agua fría o hielo. Para determinar si se trata de un alacrán de los del tipo más peligroso es importante, por ello se recomienda, en la medida de lo posible, atraparlo para que lo vea el especialista que atenderá a la víctima en el centro hospitalario. Primeros Auxilios 29 En lugares donde las picaduras de alacranes son frecuentes, la mayoría de estos centros tienen el suero para administrar luego de la picadura. Prevención Limpieza de casas y alrededores. No acumular basura alrededor de la vivienda. Evitar presencia de moscas y cucarachas. No dejar ropa tirada en el piso. Revisar el calzado antes de ponérselo. Precaución en acumulo de escombros, ladrillos apilados, depósitos de leña o madera, cajones de fruta y verdura. 2. Picaduras de arácnidos Entre las arañas más comunes en Argentina, tenemos Latrodectus o viuda negra, Loxosceles o araña de los cuadros, Phoneutria o araña de las bananas, Lycosa o araña de jardín (tarántulas). Primeros Auxilios 30 Algunas veces se observan dos pequeños puntos rojos en el lugar de la picadura. Durante las dos primeras horas el dolor es local e intenso y pueden presentarse calambres en el miembro afectado. Además, se puede presentar dificultad respiratoria, náuseas, vómitos y una abundante sudoración. Algunas especies provocan rigidez muscular generalizada. Tratamiento Limpiar y desinfectar la herida. Aplicar frio para aliviar dolor. Inmovilizar el miembro afectado. Cubrir con apósitos estériles. Loxosceles: El tratamiento antes de las 8 horas posibilita una cirugía en la zona de la mordedura. Controlar vía aérea. Llamar SEM o traslado a hospital, en lo posible con el insecto. 3. Picaduras de avispas y abejas Las avispas pueden utilizar su aguijón repetidas veces, mientras que la abeja (en especial la productora de miel) deja su aguijón adherido a la piel de la víctima. Primeros Auxilios 31 Las picaduras de abejas y avispas tienen una alta mortalidad por sus reacciones anafilácticas. Estas picaduras pueden generar síntomas que van desde leves (dolor inmediato, prurito intenso local, eritema y edema. Pueden persistir desde unas horas hasta 2-3 días) a severos (edema de glotis y laríngeo, broncoespasmo y shock anafiláctico). Tratamiento Tranquilizar a la víctima y proporcionarle reposo. Retirar el aguijón, si corresponde. No quitarlo con dedos ya que, al hacerlo, se presiona la glándula venenosa que queda con el aguijón y se aplicará más veneno. Usar una pinza de depilar. Aplicar compresas de agua fría sobre el área afectada. En casos leves se deben administrar antihistamínicos, corticoides y tratamiento sintomático. Para casos severos, traslado a hospital o llamado a SEM (sobre todo en extremos de la vida). INTOXICACIONES Es la reacción del organismo a la entrada de cualquier sustancia tóxica que le cause lesión o enfermedad y le pueda ocasionar la muerte. El grado de toxicidad depende de la edad, estado de nutrición, vía de penetración y concentración del tóxico. Se denomina “tóxico” a cualquier sustancia sólida líquida o gaseosa que en determinadas concentraciones puede dañar al ser vivo. Las intoxicaciones accidentales o voluntarias debidas al consumo de medicamentos son las más frecuentes. Aunque también pueden deberse a productos industriales, domésticos, de jardinería, drogas, monóxido de carbono, por ponzoña cuando se atrapa algún animal venenoso. La gravedad de la intoxicación depende de la toxicidad del producto, del modo de introducción, de la dosis ingerida, de la edad de la víctima. Vía de acceso tóxico Ingestión: Vía digestiva. Inhalación: Vía respiratoria en forma de gas, vapor, polvo, humo, gotitas de flügge. Primeros Auxilios 32 Cutánea: Con líquidos, aerosoles o pulverizadores que salpican y/o humedecen la piel. Mucosas: Ocular, nasal, sublingual, vaginal, rectal. Perforación de la piel: Inyecciones, tatuajes, picadura o mordeduras de animales. Factores que determinan gravedad Cantidad de sustancia tóxica. Vía de ingreso al organismo. Duración del contacto. Cantidad de sustancia tóxica que el organismo puede eliminar durante ese tiempo. Susceptibilidad individual. Actuación ante intoxicación SES Llamar a la emergencia o a un centro de toxicología. Preguntarse: ¿Qué tomo/inhalo/toco? (depende de la vía) ¿A qué hora? ¿Qué cantidad? ¿Por dónde? Remover la fuente contaminante por inhalación o contacto cutáneo del paciente. Si el veneno es un gas o vapor, alejar a la víctima del tóxico. Si la piel ha sido expuesta, lavar con abundante agua y jabón neutro. No inducir el vómito, ya que, si daño al entrar puede dañar al salir (ingesta de corrosivos como lavandina o soda cáustica). Intoxicación con monóxido de carbono (CO): cefalea, bostezos, mareos, náuseas y vómitos, debilidad muscular, zumbido de oídos, enrojecimiento de la piel. ALTERACIÓN DE LA CONSCIENCIA Es la capacidad de las personas para reconocerse tanto a sí mismas como a su entorno, gracias a que se encuentran activas las funciones neurocognitivas superiores (memoria, aprendizaje, pensamiento, razón). Primeros Auxilios 33 Se dice que una persona se encuentra “alerta”, cuando está orientada en tiempo (día), espacio (lugar), persona (su nombre) y situación (qué sucedió). La pérdida del conocimiento breve (o desmayo) suele ser causada por deshidratación, glucemia baja, hipotensión temporal, abuso de sustancias (drogas) y alcohol, o problemas cardíacos y/o neurológicos. Para poder valorarla, usamos la escala AVDI (que aprendimos en evaluación primaria del paciente) Síntomas La persona no reacciona (no responde a la actividad, al contacto, al sonido o a otro estímulo). Se pueden presentar los siguientes síntomas después de que una persona haya quedado inconsciente. Amnesia (no recordar) con respecto a hechos sucedidos antes, durante o incluso después del período de pérdida del conocimiento. Confusión, somnolencia, mareo. Sudor frio, visión borrosa, palidez. Dolor de cabeza. Pérdida del control de esfínteres (incontinencia). Latidos cardíacos (palpitaciones) rápidos. Estupor (debilidad y confusión severas). Tratamiento Si la persona respira y perdió completamente la consciencia, colocarla en posición de recuperación para evitar la broncoaspiración. Colocarla en un lugar ventilado. Aflojarle la ropa. Si aún no quedó completamente inconsciente, colocarla boca arriba y levantar sus pies al menos 30 cm del piso (posición de Trendelemburg). Primeros Auxilios 34 CONVULSIONES La crisis convulsiva consiste en la aparición brusca y usualmente repetida de un movimiento involuntario anormal, o cambio del comportamiento que puede durar desde segundos hasta pocos minutos, y que se debe a una actividad eléctrica neuronal cerebral patológica. Esto se puede asociar a epilepsia, golpe de calor, intoxicación, descarga eléctrica, hipoglucemia, fiebre alta en los niños, trauma craneoencefálico, tumor o ataque cerebral, abstinencia o abuso de alcohol y/o drogas. Estas crisis pueden presentarse con sacudidas de una región corporal (crisis parcial motora) o generalizadas a los cuatro miembros y a la musculatura corporal (crisis generalizadas motoras). A diferencia de un desmayo, la convulsión se reconoce por presentar cierta rigidez en el cuerpo, arqueamiento de la espalda y movimientos musculares espasmódicos. Actuación ante convulsiones No abandonar a la víctima. Llamar al SEM. No sujetar a la víctima ni inmovilizar sus miembros, ya que pueden generarse fracturas o desgarros musculares. Evitar lesiones en la cabeza colocando algo bajo la cabeza. Alejar objetos y muebles para evitar lesiones. No introducir los dedos dentro de la boca de la víctima ya que la lengua no se tragará. No intentar abrir la boca. Controlar el tiempo de duración del episodio. Pasado el episodio, controlar el estado de consciencia y sus signos vitales. Colocar en posición de recuperación. Primeros Auxilios 35 QUEMADURAS Las quemaduras son lesiones de los tejidos provocadas por agentes físicos (térmicas, eléctricas, fricción, radiaciones), químicos (ácidos, álcalis) o biológicos (veneno de algunos animales como medusas). El pronóstico de evolución de las quemaduras varía en función de algunos criterios: Edad: El peor pronóstico de recuperación lo tienen los niños y ancianos. Extensión: A mayor extensión, mayor gravedad y mayor riesgo de complicaciones (infecciones, por ejemplo). Profundidad: Las quemaduras de espesor parcial, completo y subdérmicas tienen el peor pronóstico. Más de un 20 % de superficie corporal quemada en un adulto o 10 % en un niño o 5 % si son de espesor completo, empeoran notablemente el pronóstico. Localización: Manos, pies, cara, quemaduras que rodean completamente (circunferenciales), tanto de miembros como de tórax, tendrán peor pronóstico y siempre deberán ser tratadas en unidades especializadas. Afectación o no de las vías respiratorias: Puede comprometer la vida del paciente. Causa: Las quemaduras eléctricas y químicas tienen peor pronóstico. Patología previa: Un paciente pluripatológico tendrá peor pronóstico ante una quemadura (diabéticos, EPOC, obesidad, etc.). Clasificación de las quemaduras según profundidad Primeros Auxilios 36 Quemaduras superficiales (ex primer grado): Afectan solo a la epidermis y se caracterizan por enrojecimiento y dolor en la zona, llegando hasta la segunda capa de la piel. Si se presiona la zona, se blanquea. No generan ampollas. El flujo sanguíneo local está aumentado. Suelen cicatrizar en 2-3 semanas sin dejar escara. Quemaduras de espesor parcial (ex segundo grado): Involucran epidermis y dermis (a esta en proporciones variables). Se caracterizan por tener ampollas. Requiere de muchos cuidados ya que puede progresar a quemadura de espesor completo, empeorando el cuadro con necrosis o muerte del tejido en la zona afectada. Es una quemadura muy dolorosa. Quemadura de espesor completo (ex tercer grado): Causa destrucción total de epidermis y dermis. Si bien tiene varios aspectos, suele notarse una zona gruesa, seca, blanda (escara). En los casos más graves, la piel puede tener aspecto carbonizado. Siempre se dijo que “las quemaduras de 3° grado no duelen”. Ese es un error conceptual ya que esta lesión tiene grados variables de dolor. Eso se debe a que, alrededor de la quemadura de espesor completo, hay grados variables de quemaduras que generan dolor, donde sus nervios se encuentran íntegros y siguen transmitiendo información. Requieren tratamiento quirúrgico. Quemaduras subdérmicas (ex cuarto grado): En este tipo de quemaduras, no solo se queman las capas de la piel, sino también tejido subyacente como grasa, músculos, hueso. Son quemaduras desfigurantes que requieren tratamiento quirúrgico. Primeros Auxilios 37 Actuación ante quemaduras Quemaduras eléctricas Las quemaduras eléctricas son devastadoras, con destrucción de tejidos subyacente y necrosis, que a menudo no son aparentes por la lesión cutánea vinculada. La corriente eléctrica normalmente sigue el camino de menor resistencia, afectado vasos sanguíneos y nervios, aunque si es de alto voltaje, puede tomar una vía directa entre la zona de ingreso y el piso. Debido a su accionar sobre el sistema nervioso, pude conducir a un paro cardiorrespiratorio. En un primer auxilio, se las debe tratar como a cualquier otra quemadura, siempre asegurándose que no corran peligro quienes atienden a la persona. En caso de paro cardiorrespiratorio, iniciar maniobra de RCP. Primeros Auxilios 38 UNIDAD 3 SOPORTE VITAL BÁSICO Primeros Auxilios 39 PARO CARDIORRESPIRATORIO El corazón es el órgano encargado del bombeo de la sangre hacia todo el organismo. De esta manera, se podrán distribuir desde y hacia cada célula de nuestro cuerpo, elementos como nutrientes, oxígeno, desechos, hormonas, etc. Si por alguna razón el corazón deja de latir, el suministro de sangre al cerebro y al resto del cuerpo también se detiene. El paro cardíaco es una emergencia médica que, de no tratarse en unos cuantos minutos, el paro cardíaco generalmente provoca la muerte. Si bien algunas personas se refieren a un ataque al corazón como un paro cardíaco, estos no son la misma cosa. Un ataque al corazón sucede cuando una arteria coronaria obstruida detiene el flujo de sangre al corazón. Un ataque al corazón puede dañar el corazón, pero no necesariamente provoca la muerte. Sin embargo, en ocasiones un ataque al corazón puede desencadenar un paro cardíaco. La mayoría de las personas NO tiene síntomas de paro cardíaco antes de que suceda. Este se presenta con: Pérdida repentina de la consciencia; la persona puede caer al suelo o colapsarse si está sentada. Ausencia de pulso. Ausencia de respiración. Primeros Auxilios 40 En ese punto de colapso, se pone en marcha la cadena de sobrevida, la cual es una secuencia de acciones sucesivas y coordinadas como los eslabones de una cadena, para asistir a una persona que es víctima de una emergencia cardiorrespiratoria, donde la falla o el retraso en uno de ellos puede ocasionar la ruptura de esta, con resultados inciertos que pueden equivaler a la muerte del paciente. Debido a que las causas de paro cardiorrespiratorio varían entre pacientes adultos y pediátricos, se han desarrollado dos cadenas de sobrevida prehospitalarias, para menores de 8 años (pediátrica) y para mayores de 8 años (adulto). Cadena de sobrevida prehospitalaria en pacientes adultos (> 8 años) En el adulto, la mayoría de los paros cardiorrespiratorios súbitos no traumáticos son de origen cardíaco, donde el ritmo cardíaco más común es la fibrilación ventricular (FV). La única forma de transformar este ritmo potencialmente letal en un ritmo normal es a través de la desfibrilación precoz. Por ello, la cadena de supervivencia del adulto pone el acento en la desfibrilación inmediata (“llame primero”), e incluye seis eslabones: Reconocimiento y activación del SEM. Reanimación cardiopulmonar de alta calidad (con énfasis en compresiones). Desfibrilación precoz (uso de dispositivo que quite a las células cardíacas de FV). Soporte vital avanzado, brindado por el SEM. Primeros Auxilios 41 Traslado a centro de salud acorde a las necesidades y cuidados postparo cardíaco. Recuperación y acompañamiento al paciente sobreviviente al paro cardiaco. Se recomienda valoración y tratamiento multidisciplinario en trastornos físicos, neurológicos, cardiovasculares y cognitivos, antes del alta hospitalaria. Cadena de sobrevida prehospitalaria en pacientes pediátricos (< 8 años) El paro cardiorrespiratorio en lactantes y niños se produce, la mayoría de las veces, por insuficiencia respiratoria progresiva o por shock. El paro respiratorio a menudo precede al paro cardíaco. Por ello, se inicia con la prevención de accidentes que puedan llevar a la obstrucción de la vía aérea del paciente. Esta cadena cuenta con seis eslabones: Prevención de lesiones o accidentes que lleven al paro cardiorrespiratorio. Activación del SEM. RCP de alta calidad. Soporte vital avanzado, brindado por el SEM. Traslado a centro de salud acorde a las necesidades y cuidados postparo cardíaco. Recuperación y acompañamiento al paciente sobreviviente al paro cardiaco. Se recomienda valoración y tratamiento multidisciplinario en trastornos físicos, neurológicos, cardiovasculares y cognitivos, antes del alta hospitalaria. RCP - Reanimación Cardiopulmonar básica A continuación estudiaremos la técnica de reanimación para los tres rangos etarios. La reanimación cardiopulmonar (RCP) es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se utiliza cuando una persona ha dejado de respirar y el corazón ha dejado de latir. Primeros Auxilios 42 Consiste en aplicar un conjunto de maniobras (compresiones cardíacas y ventilaciones de ser posible) destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales, independientemente de la causa de la parada cardiorrespiratoria. El tiempo es un factor muy importante ya que cada minuto que se retrasa la RCP, las probabilidades de supervivencia disminuyen en un 10 %. Sin embargo, cuando se inicia la RCP inmediatamente, el paciente tiene una probabilidad mucho mayor de sobrevivir. La lesión cerebral permanente comienza después de tan solo 4 minutos sin oxígeno y la muerte puede ocurrir de 4 a 6 minutos más tarde. Las compresiones de alta calidad movilizan el flujo sanguíneo comprimiendo directamente sobre el corazón, lo que permite la circulación del flujo sanguíneo y del oxígeno, esenciales para el corazón y el cerebro. Indicaciones La posición de las manos, la profundidad, y la velocidad son elementos que se deben entrenar para lograr la destreza necesaria para que las compresiones sean de calidad. Las manos deben ir una debajo de la otra (se recomienda la mano hábil arriba de la mano poco hábil). La mano de abajo con los dedos extendidos y la de arriba abrazando a la de abajo. Solo debes apoyar en el paciente el talón de la palma de la mano y no la palma completa, en mitad inferior del esternón. Esto se debe a que se tendrás un mejor control de la fuerza y la profundidad debido al principio físico de que nos enseña que mientras más superficie abarquemos (palma de la mano completa) será menor la profundidad alcanzada. Primeros Auxilios 43 El punto de las compresiones es en la mitad inferior del esternón. Debes tener cuidado que sea justo sobre el esternón (centro del pecho), porque si te desplazas demasiado para alguno de los costados puedes lesionar los cartílagos costales. Los antebrazos deben estar rectos (sin “quebrar” los codos) y perpendiculares al tórax del paciente. Los antebrazos rectos evitan que te fatigues rápidamente y la posición perpendicular garantiza que la dirección de la fuerza es la correcta y que llega bien al corazón. La velocidad de las compresiones es de entre 100 y 120 compresiones por minuto, pero como se debe controlar cada 2 minutos, se realizarán en total entre 200 y 240 compresiones en 2’. La profundidad de cada compresión debe ser de 5-6 cm en adultos, 5 cm en niños y 4 cm en lactantes. La profundidad siempre equivale a 1/3 de la profundidad del tórax del paciente (1/3 del diámetro del tórax). Se debe permitir la expansión torácica completa luego de cada compresión. Se deben reducir al mínimo las pausas entre las compresiones. Para permitir una descompresión de la pared torácica completa después de cada compresión, los reanimadores deben evitar apoyarse sobre el tórax entre las compresiones. SOPORTE VITAL EN ADULTOS, NIÑOS Y NEONATOS RCP en adultos 1. Ante un paciente que cae inconsciente al piso, en primer lugar, asegurar la escena. 2. Llamar al paciente a ambos oídos y golpecitos sobre sus hombros. 3. Alertar al SEM y solicita un DEA. 4. Ubicar a la víctima sobre una superficie firme y plana. 5. Si hay falta de respuesta, colocar una mano entre la boca el estómago y el pecho durante no más de 10 segundos. Si no hay movimiento, se considera en paro respiratorio que inevitablemente llevará al paro cardiorrespiratorio. 6. Colocarse en posición para paciente adulto (como se explicó anteriormente, con dos manos) e iniciar las compresiones antes de 10 segundos desde la identificación del paro cardíaco. Primeros Auxilios 44 7. Ciclo de RCP para lego: realizar protocolo “hands only” o sólo con las manos donde se priorizan las compresiones de alta calidad, por sobre las ventilaciones. Se harán 100120 compresiones por minuto (durante dos minutos). Es fundamental minimizar las interrupciones entre las compresiones (tratar de limitar las interrupciones a menos de 10 segundos). 8. Reevaluar el estado de la persona para identificar si ya ha comenzado a respirar normalmente por sí misma. A los 2’, colocar nuevamente la mano entre boca del estómago y pecho. Si la persona aún no recuperó movimiento respiratorio, comenzar nuevamente las compresiones. 9. Teniendo en cuenta que toda persona en la calle se considera portadora de Covid-19, AHA recomienda que se haga RCP solo si ambas personas (víctima y socorrista) poseen protección aérea (cubrebocas). Si a alguno le falta, se deberá buscar la manera de protegerse. De lo contrario, no se podrá iniciar RCP y solo se podrá dar aviso al SEM. RCP en niños La técnica es casi la misma (ciclos para un solo reanimador, sitio de compresión). Lo que varía es la fuerza de compresión. Para ello: En niños: Con una sola mano y con una profundidad de hasta 5 cm. En lactantes: Con dos dedos perpendiculares al tórax con una profundidad de 3-4cm. DEA – DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMÁTICO Al momento de la llegada del DEA (ya sea que el SEM lo trae en la ambulancia o el sitio donde se encuentra la víctima cuenta con uno) se debe preparar para su uso y aplicar, mientras se sigue con RCP. Primeros Auxilios 45 Un DEA es un dispositivo portátil eléctrico o a baterías, que sirve para diagnosticar y potencialmente revertir y restablecer el ritmo cardíaco cuando el paro cardíaco es producido por una arritmia grave. Estas máquinas tienen almohadillas o paletas para colocarlas sobre el pecho durante una emergencia potencialmente mortal. Un DEA revisa automáticamente el ritmo cardíaco y dan un choque súbito si, y solo si, este se necesita para hacer que el corazón recobre su ritmo correcto. Modo de uso 1. Garantizar la seguridad de la víctima y el reanimador. 2. Si la víctima no responde ni respira con normalidad, solicitar un DEA y activar el SEM. 3. Comenzar la RCP según las directrices anteriormente explicadas. 4. Tan pronto el DEA esté disponible: a. Encenderlo y colocar los electrodos adhesivos; si hay más de un reanimador se debe continuar con la RCP mientras se prepara esto. b. Seguir las instrucciones (visuales/audio). c. Cerciorarse de que nadie toca a la víctima mientras el DEA analiza el ritmo. 5. Pulsar el botón de choque eléctrico siguiendo las indicaciones. Si el choque eléctrico no está indicado, reanudar inmediatamente la RCP hands only. 6. Seguir las instrucciones del DEA hasta llegue ayuda especializada o la víctima empiece a respirar con normalidad. Primeros Auxilios 46 7. Por más que se haya aplicado descarga, eso solo no alcanza para poder reiniciar el latido normal de corazón, por lo que post descarga, durante 2 minutos se volverá a realizar RCP, para luego corroborar. Primeros Auxilios 47 UNIDAD 4 SHOCK Primeros Auxilios 48 DEFINICIÓN Al shock se lo puede definir como un estado de hipoperfusión tisular a nivel celular, que conduce a un metabolismo anaerobio y pérdida de producción de energía necesaria para vivir. Ahora bien, ¿cómo se entiende eso? Veamos… El ser humano necesita de oxígeno para poder vivir, ese oxígeno tiene que llegar a todas las células del cuerpo para que allí se produzca energía. Para ello, en necesario que el oxígeno entre por la vía aérea y se distribuya a todo el cuerpo por medio de la sangre. Si por alguna razón la sangre no puede llevar este oxígeno a cada célula del cuerpo (hipoperfusión tisular), por más que la vía aérea funcione bien, estas células empiezan a funcionar mal (metabolismo anaerobio), generando poca energía y produciendo y liberando muchas sustancias tóxicas (como el conocido ácido láctico). Por lo tanto, este estado de shock se caracteriza por la falta de oxígeno en los tejidos con mal funcionamiento de estos (falla multiorgánica), que termina llevando a la muerte del paciente si no se detecta a tiempo. CLASIFICACIÓN Dependiendo de donde sea la falla, se lo puede clasificar de la siguiente manera: 1. Si el problema está en el corazón, pueden ser: Shock Cardiogénico. Lesión directa del corazón causada, por ejemplo, por infarto agudo de miocardio. Shock Obstructivo. El corazón se ve presionado de alguna manera, dificultando que la sangre entre y salga de este órgano, imposibilitando la normal circulación de sangre. 2. Si el problema está en los líquidos del cuerpo: Shock Hipovolémico hemorrágico. Se pierde gran cantidad de sangre completa por ruptura de vaso sanguíneo. Primeros Auxilios 49 Shock Hipovolémico no hemorrágico. Se pierde gran cantidad de líquido no sanguínea, como en vómitos, diarreas, sudoración excesiva, diuresis excesiva (mucha orina por abuso de diuréticos). 3. Si el problema afecta a los vasos sanguíneos: Shock Anafiláctico. Producto de una reacción de hipersensibilidad de las defensas del cuerpo (una reacción alérgica exacerbada). Shock Séptico. Afección mortal ocasionada por una infección grave localizada o sistémica. Shock Neurogénico. Se produce por lesión del sistema nervioso autónomo simpático donde se pierde la regulación de contracción de los vasos sanguíneos. RECONOCIMIENTO Y MANEJO Una persona en shock tiene su presión arterial extremadamente baja. Dependiendo de la causa específica y el tipo de shock, los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes: Ansiedad o agitación/inquietud Labios y uñas morados Dolor torácico Confusión Mareos, vértigo o desmayos Piel pálida, fría y pegajosa Disminución o ausencia del gasto urinario Sudoración profusa, piel húmeda Primeros Auxilios 50 Pulso rápido pero débil Respiración superficial Estar inconsciente (falta de respuesta) Si bien hay distintos tipos y cada uno tiene su accionar particular, en general, se deberá hacer lo siguiente: Llamar al SEM para solicitar ayuda médica inmediata. Llevar a cabo evaluación primaria XABCDE como se explicó en la primera unidad. Incluso si la persona es capaz de respirar por sí sola, continúa verificando su frecuencia respiratoria al menos cada 3-5 minutos mientras llega la ayuda. Administrar los primeros auxilios apropiados para contención de hemorragias si fuese necesario. Mantener a la persona caliente y cómoda. Aflójele la ropa apretada. Si la persona vomita o está babeando, girar su cabeza hacia un lado para que no se ahogue. Haz esto siempre y cuando no haya sospecha de una lesión de columna. Si se sospecha una lesión de columna, en lugar de esto, hazla "girar como un tronco". Para esto, mantén la cabeza, el cuello y la espalda alineados, y gira su cuerpo y la cabeza como una unidad. NO dar nada a la persona por vía oral, ni siquiera de comer o beber. NO mover a la persona si se sabe o sospecha de una lesión en la columna. NO esperar a que los síntomas del shock más leves empeoren antes de solicitar ayuda médica de emergencia. Primeros Auxilios 51