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Venti en Saneamiento - Escuela superior de arquitectura. Gran Canaria

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DEPARTAMENTO DE CONSTRUCCION ARQUITECTONICA
ESCUELA TECNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
SANEAMIENTO
TEMA I
CONCEPTOS FISICOS FUNDAMENTALES. CRITERIOS PARA
EL CÁLCULO Y DISEÑO DE REDES.
MANUEL ROCA SUAREZ
JUAN CARRATALA FUENTES
SANEAMIENTO
TEMA I.
CONCEPTOS FISICOS FUNDAMENTALES. CRITERIOS PARA EL CÁLCULO Y DISEÑO DE
LAS REDES.
INDICE
1.- DESAGÜES DE APARATOS. PENDIENTE HIDRAULICA.
2.- SIFONADO.
3.- CIERRES HIDRAULICOS.
4.- PROBLEMAS DE SIFONADO EN LOS CIERRES HIDRAULICOS. VENTILACION.
5.- PROBLEMAS PIEZOMETRICOS EN LOS CIERRES HIDRAULICOS. SITUACION DE LA
VENTILACION.
6.- APLICACION DEL SIFONADO EN LOS CIERRES HIDRAULICOS DE LOS INODOROS.
7.- VENTILACION DE LAS REDES. CONSIDERACIONES GLOBALES.
8.- CIRCULACIÓN TEÓRICA DE LAS AGUAS SERVIDAS.
9.- PRESIONES Y DEPRESIONES. LA VENTILACIÓN COMO DETERMINANTE DEL CÁLCULO
Y PROYECTO DE LAS INSTALACIONES.
9.1- SIFONES INDEPENDIENTES. SU PROBLEMÁTICA Y SOLUCIÓN.
9.2- BOTES SIFÓNICOS. CARACTERÍSTICAS DE SU FUNCIONAMIENTO.
9.3- SISTEMA DE REDES SEMIVENTILADAS. NTE.
SANEAMIENTO.
I.-CONCEPTOS FISICOS FUNDAMENTALES. CRITERIOS PARA EL
CÁLCULO Y DISEÑO DE LAS REDES.
---------------------------------------------------------
1.-DESAGÜES DE APARATOS. PENDIENTE HIDRAULICA.
El Saneamiento es la ciencia de evacuar del habitat del
hombre - edificio o ciudad - las aguas por él introducidas,
con fines sanitarios o industriales, junto con las provinentes de los fenómenos metereológicos y proceder, tras los
oportunos tratamientos, a su aprovechamiento y/o
reincorporación al medio natural.
En una primera instancia se trata de conducir por
gravedad el agua contenida en los aparatos sanitarios o
la lluvia de las cubiertas a conductos generales verticales
o "bajantes" mediante otros de menor diámetro o
"desagües". Estos últimos trabajan normalmente a sección llena en parte de su recorrido, por lo
2
que en sus paredes actúan presiones, que se materializarían - en el caso de orificios mínimos - en
una línea envolvente descendente desde la superficie libre del líquido hasta la caída libre en el
bajante (fig. 1) constituyendo la denominada "pendiente hidráulica" o "piezométrica" del desagüe.
2.-SIFONADO.
En Física se llama sifón a un tubo lleno de líquido,
curvado en forma de "U" invertida con las ramas
desiguales, en el que se produce una corriente a
causa de la diferencia del peso del líquido que
ocupa ambas ramas (fig. 2).
Expliquemos su funcionamiento : La presión en A
será la atmosférica "P" menos la originada por el
peso de la columna líquida "a"; la presión en B será
asimismo "P" menos la originada por el peso de la
columna líquida "b", y se dará que P-a > P-b.
Si se ha provocado una depresión inicial en el tubo,
y el extremo corto está introducido en un recipiente
con líquido, se producirá el referido movimiento de
A hacia B, continuando dicho movimiento hasta que
por el extremo del ramal corto entra aire.
Cualquier ventilación o agujero practicado en el conducto que pusiera la vena líquida en contacto
con la atmósfera, detendría el funcionamiento del sifón o "sifonado".
3.-CIERRES HIDRAULICOS.
Un cierre hidráulico
consiste
en
una
depresión o punto bajo
de un sistema de
desagüe
tal
que,
reteniendo una porción
de agua, impide el paso
de los gases mefíticos
de
la
red
de
saneamiento hacia las
válvulas de los aparatos
o puntos de recogida de
las aguas pluviales.
Las formas básicas más
usuales y sus aplicaciones en las redes se
representan en la fig. 3
De ellos el primero
retiene la última porción
del líquido desaguado,
mientras
que
los
restantes
actúan
frecuentemente
por
reboso del líquido.
3
El CTE hace la siguiente clasificación:
a) sifones individuales, propios de cada aparato.
b) botes sifónicos, que pueden servir a varios aparatos.
c) sumideros sifónicos.
d) arquetas sifónicas, situadas en los encuentros de los conductos enterrados de aguas
pluviales y residuales.
Los cierres hidráulicos deben tener las siguientes características:
a) deben ser autolimpiables, de tal forma que el agua que los atraviese arrastre los sólidos
en suspensión.
b)
sus superficies interiores no deben retener materias sólidas.
c)
no deben tener partes móviles que impidan su correcto funcionamiento.
d) deben tener un registro de limpieza fácilmente accesible y manipulable.
e)
la altura mínima de cierre hidráulico debe ser 50mm, para usos continuos y 70mm para
usos discontinuos. La altura máxima debe ser 100mm.
La corona debe estar a una distancia igual o
menor que 60cm por debajo de la válvula de
desagüe del aparato.
El diámetro del sifón debe ser igual o mayor
que el diámetro de la válvula de desagüe e
igual o menor que el del ramal de desagüe.
En caso de que exista una diferencia de
diámetros, el tamaño debe aumentar en el
sentido del flujo.
f) debe instalarse lo más cerca posible de la
válvula de desagüe del aparato, para limitar la
longitud de tubo sucio sin protección hacia el
ambiente.
g) no deben instalarse en serie, por lo que cuando se instale bote sifónico para un grupo de
aparatos sanitarios, estos no deben estar dotados de sifón individual.
4
h) si se dispone un único cierre hidráulico para servicio de varios aparatos, debe reducirse al
máximo la distancia de estos al cierre.
i) un bote sifónico no debe dar servicio a aparatos sanitarios no dispuestos en el cuarto húmedo
en dónde esté instalado.
j) el desagüe de fregaderos, lavaderos y aparatos de bombeo (lavadoras y lavavajillas) debe
hacerse con sifón individual.
En cuanto a su construcción se hacen además las siguientes precisiones:
1 Tanto los sifones individuales como los botes sifónicos serán accesibles en todos los casos y
siempre desde el propio local en que se hallen instalados. Los botes sifónicos empotrados en
forjados sólo se podrán utilizar en condiciones ineludibles y justificadas de diseño.
2 Los sifones individuales llevarán en el fondo un dispositivo de registro con tapón roscado y se
instalarán lo más cerca posible de la válvula de descarga del aparato sanitario o en el mismo
aparato sanitario, para minimizar la longitud de tubería sucia en contacto con el ambiente.
3 Cuando se instalen sifones individuales, se dispondrán en orden de menor a mayor altura de los
respectivos cierres hidráulicos a partir de la embocadura a la bajante o al manguetón del inodoro.
4 No se permitirá la instalación de sifones antisucción, ni cualquier otro que por su diseño pueda
permitir el vaciado del sello hidráulico por sifonamiento.
5 No se podrán conectar desagües procedentes de ningún otro tipo de aparato sanitario a botes
sifónicos que recojan desagües de urinarios.
6 Los botes sifónicos quedarán enrasados con el pavimento y serán registrables mediante tapa de
cierre hermético, estanca al aire y al agua.
7 La conexión de los ramales de desagüe al bote sifónico se realizará a una altura mínima de
20mm y el tubo de salida como mínimo a 50mm, formando así un cierre hidráulico. La conexión
del tubo de salida a la bajante no se realizará a un nivel inferior al de la boca del bote para evitar
la pérdida del sello hidráulico.
5
8 El diámetro de los botes sifónicos será
como mínimo de 110mm.
9 Los botes sifónicos llevarán incorporada
una válvula de retención contra
inundaciones con boya flotador y
desmontable para acceder al interior. Así
mismo, contarán con un tapón de registro
de acceso directo al tubo de evacuación
para eventuales atascos y obstrucciones.
10 No se permitirá la conexión de electrodomésticos,
aparatos de bombeo o fregaderos con triturador, al
sifón de desagüe de otro aparato.
Ejemplo de solución modelo casa comercial:
6
4.-PROBLEMAS DE SIFONADO EN LOS CIERRES HIDRAULICOS.
VENTILACION.
La función de los cierres
hidráulicos, y sobremanera los de
corriente, puede ser anulada por el
fenómeno de sifonado.
De ello proviene la inapropiada
denominación de "sifón" con que
se denomina a los cierres
hidráulicos, así como los nombres
de "bote sifónico", "sifón de
botella", "cazoleta sifónica", etc.,
con el que se designan a los restantes; denominación que adoptaremos por haber tomado carta
de naturaleza en la nomenclatura de la Edificación.
Veamos en la fig. 4 como, al llenarse el conducto de agua, se produce el fenómeno de sifonado
en un cierre hidráulico en "S" entre los puntos A y B, con la consiguiente destrucción del cierre
hidráulico.
Las soluciones a este problema consisten en :
a)Sobredimensionar el conducto para que el agua no descienda a sección llena; cuestión
antieconómica y problemática con recipientes de gran concavidad.
b)Colocar el punto B más alto que el A (fig. 5), cuestión no siempre viable constructivamente.
c)Por último, proceder a la ruptura del sifonado mediante la llamada "ventilación terciaria" (fig. 6).
Dicha ventilación se ejecuta con o igual al del conducto; asimismo es aconsejable situarla por
encima de la pendiente hidráulica para evitar su obstrucción por suciedad.
Otras normas para el buen funcionamiento del sistema son las siguientes :
-Altura mínima del cierre hidráulico : 5 cms.
-0 mínimo del sifón y desagüe : 2,5 cms.
7
-Registro en todos los sistemas de cierres hidráulicos.
5. AUTOSUCCION.
VENTILACION.
DISTANCIA DEL CIERRE HIDRAULICO A LA
Otro fenómeno que hay que tener en cuenta es el de la succión que origina sobre el cierre
hidráulico el paso del último tramo del líquido, actuando a modo de émbolo. Los esquemas que
siguen aclaran conceptos y ahorran palabras.
Habrá más demanda de líquido en el segundo caso que en el primero, por lo que si la distancia
AB es superior a una que se determine más adelante, se deberá interponer una ventilación
terciaria con la disposición que se indicó en la fig. 6 y la distancia máxima allí señalada. Algunos
autores cautelarmente preconizan distancias no superiores a 1 m., incluso si el cierre hidráulico
está constituido por un bote sifónico.
El anterior fenómeno subsiste - aunque mitigado - incluso cuando el agua no discurre por el tubo a
sección llena.
6.-APLICACIONES DEL SIFONADO EN LOS CIERRES HIDRAULICOS DE
LOS INODOROS.
En los últimos años se ha extendido la aplicación del fenómeno del sifonado a los inodoros que se
denominan, en tal caso, "sifónicos" y que presentan grandes ventajas sobre los denominados "no
sifónicos" al eliminar con garantías las materias fecales en suspensión.
Su esquema de funcionamiento se representa en la fig. 7: Inicialmente el cierre hidráulico se
encuentra en la posición (1); al realizarse la descarga del tanque (15-20 libros, con un caudal de
2 ls/seg) el vaso se llena bruscamente (2) provocándose el sifonado entre los puntos A y B, lo que
arrastra toda la materia en suspensión (3). El cierre hidráulico es restituido mediante un pequeño
chorro complementario a la descarga (4). En el breve momento en que se destruye el cierre
hidráulico el aire es arrastrado por la vena líquida, debido a la depresión propia del fenómeno, por
lo que no existe peligro de paso de olores de la red al local.
8
Recomendaciones.- Son aconsejables los modelos que poseen un orificio inferior C de
descarga (fig. 8) que favorece el fenómeno de succión.
Exigir tanques de capacidad no inferior a los 15 litros o caudales - en el caso de fluxores - no inferiores a 1,5 l/seg.
Igualmente mejoraremos
el funcionamiento del
sistema si utilizamos un
conectador de diámetro
no superior a la salida del
inodoro, ya que con ello
el teórico punto B del
sifón
desciende,
aumentando el desnivel
con respecto al punto A.
En el caso de inodoros colgados y/o en batería adoptar - con mayor
razón - disposiciones similares a las que se representan en la (fig. 9).
Los inodoros no sifónicos (fig. 10) cuentan para impulsar el líquido del
cierre hidráulico y la eventual materia en suspensión con la energía
cinética de la caída de una masa de agua, no quedando garantizada
la inocuidad del nuevo cierre hidráulico resultante. Poseen en la
parte superior de su cierre hidráulico un orificio ("D") que - por las
razones expuestas en los apartados 4 y 5 - se ha de conectar a la red
de ventilación.
Actualmente han entrado en desuso la utilización de tanques de
descarga altos, con lo que los inodoros no sifónicos han ganado en
estética lo que han perdido en efectividad. Asimismo suelen carecer
de orificio posterior para ventilación, habiéndose conjurado el riesgo
de sifonado y parcialmente el de autosucción mediante la hipertrofia
de la sección de evacuación.
9
7.-VENTILACION
DE
LAS
CONSIDERACIONES GLOBALES.
REDES.
Hemos visto que los cierres hidráulicos de los aparatos
pueden destruirse por el propio desagüe de los mismos.
Aparte de ello vamos a considerar el efecto "pistón" que
originan en su caída las aguas de los bajantes, aún cuando
éstos estén comunicados con la atmósfera por sus
extremos. En efecto: las aguas en su descenso van
precedidas por una sobrepresión en el bajante seguidas de
una depresión tras su paso (fig. 11); y ello puede afectar a
los cierres hidráulicas de la siguiente manera:
-Las sobrepresiones mueven los cierres hidráulicos,
impulsándolos hacia el interior e introducen, como
consecuencia de tal desplazamiento, o mediante burbujas, gases mefíticos en los aparatos.
-Las depresiones succionan el agua de los cierres hidráulicas, destruyéndolos.
Para conjurar tales indeseados
efectos se dispone de una serie
de comunicaciones con el aire
exterior que pasamos a describir.
Ventilación primaria.Todo
bajante y/o desagüe de inodoro
debe prolongarse hasta la azotea,
tanto para facilitar el buen
descenso del líquido como para
evitar tras su paso, succiones
sobre los cierres hidráulicos de los
aparatos que encuentre a su paso.
Ventilación Secundaria.Los
bajantes
van
acompañados,
normalmente, de un tubo paralelo
con el que comunican, al menos,
por su parte inferior y por su parte
superior formando circuito; tal tubo
se
denomina
ventilación
secundaria.
Ventilación terciaria.Las
ventilaciones
terciarias
se
interponen entre los pistones
hidráulicos
y
los
cierres
hidráulicos, liberando a estos
últimos de las consiguientes
sobrepresiones y depresiones.
Tales ventilaciones acometen a la
ventilación secundaria formándose
en toda la altura del edificio
minicircuitos disipadores de las
presiones ocasionadas por las
10
diversas descargas que descienden por los bajantes.
El conjunto adoptaría una disposición "clásica", similar a la que se indica en el esquema de la fig.
12, que cabe completar con las siguientes definiciones :
Desagüe.- Conducto que, arrancado de las válvulas u orificios de salida de los aparatos,
desembarca en otro de mayor diámetro.
Derivación.- Conducto previo al bajante que recoge varios desagües. (Desagües y derivaciones
son, a veces, designados, indistinta o conjuntamente, con el nombre genérico de "ramales").
Manguetón.- Se denomina así al desagüe de los inodoros. Frecuentemente hacen también las
veces de derivaciones.
Colector.- Conducto suspendido que recoge las aguas de los bajantes para llevarlas fuera del
edificio.
Albañal.- Tramo enterrado que conecta el saneamiento del edificio con el alcantarillado público.
8.- CIRCULACIÓN TEÓRICA DE LAS AGUAS SERVIDAS.
Existe la creencia de que una red de saneamiento es tanto mejor cuanto mayores son sus
secciones, lo que es erróneo : las tuberías con secciones excesivas dejan correr el agua muy
lentamente por lo que los sedimentos, con el tiempo, se transforman en tártaro o incrustaciones,
resultando, al final, que la sección inicial se reduce hasta su límite idóneo pero con el grave
inconveniente de que el exceso inicial queda ocupado por materiales putrescibles, lo que es
contrario a cualquier norma higiénica.
Por el contrario, las pequeñas secciones, si bien experimentan un lavado continuo de sus
paredes, conllevan la posibilidad de altas velocidades del agua en algunos sectores de la
instalación, lo que podría representar otro tipo de inconvenientes.
En razón de lo anterior se han enunciado los siguientes criterios para el buen funcionamiento de
las instalaciones de Saneamiento :
a) La velocidad de desagüe ha de estar acotada entre un límite inferior, tal que no produzca
acumulación progresiva de sedimentos en los conductos, y un límite superior que no ocasione
sobrepresiones y subpresiones perjudiciales para el equilibrado funcionamiento de la instalación.
b) Como consecuencia, salvo los desagües de aparatos y derivaciones, los restantes conductos bajantes y colectores - no han de trabajar a sección llena.
Analicemos estas cuestiones en relación con las diferentes partes de la instalación.
DESAGUES Y DERIVACIONES.- Considerando tema distinto los fenómenos ya comentados, los
tramos iniciales de la red no presentan, obviamente, problemas de presiones. Son corrientes sin
embargo los depósitos derivados de una insuficiente velocidad por escasa pendiente o/y excesivo
diámetro. La velocidad mínima aconsejable se establece en 0,6 m/seg., lo que supone la
adopción de pendientes superiores al 2%.
En el siguiente tema veremos la aplicación de las fórmulas de la física clásica a la obtención de
los diámetros correspondientes.
Redes de pequeña evacuación
1 Las redes de pequeña evacuación deben diseñarse conforme a los siguientes criterios:
11
a) el trazado de la red debe ser lo más sencillo
posible para conseguir una circulación
natural por gravedad, evitando los cambios
bruscos de dirección y utilizando las piezas
especiales adecuadas.
b) deben conectarse a las bajantes; cuando
por condicionantes del diseño esto no fuera
posible, se permite su conexión al
manguetón del inodoro.
c)
la distancia del bote sifónico a la bajante no
debe ser mayor que 2,00m.
d) las derivaciones que acometan al bote
sifónico deben tener una longitud igual o
menor que 2,50m, con una pendiente
comprendida entre el 2 y el 4 %.
e) en los aparatos dotados de sifón individual
deben tener las características siguientes:
1
en los fregaderos, los lavaderos, los
lavabos y los bidés la distancia a la
bajante debe ser 4,00m como
máximo,
con
pendientes
comprendidas entre un 2,5 y un 5 %.
2 en las bañeras y las duchas la
pendiente debe ser menor o igual que el 10 %.
3
el desagüe de los inodoros a las bajantes debe realizarse directamente o por
medio de un manguetón de acometida de longitud igual o menor que 1,00m,
siempre que no sea posible dar al tubo la pendiente necesaria.
f) debe disponerse un rebosadero en los lavabos, bidés, bañeras y fregaderos.
g) no deben disponerse desagües enfrentados acometiendo a una tubería común.
h) las uniones de los desagües a las bajantes deben tener la mayor inclinación
posible, que en cualquier caso no debe ser menor que 45º.
1)
cuando se utilice el sistema de sifones individuales, los ramales de desagüe
de los aparatos sanitarios deben unirse a un tubo de derivación, que
desemboque en la bajante o si esto no fuera posible, en el manguetón del
inodoro, y que tenga la cabecera registrable con tapón roscado.
2)
excepto en instalaciones temporales, deben evitarse en estas redes los
desagües bombeados.
12
BAJANTES.- Normalmente el agua ha de descender por los bajantes lamiendo helicoidalmente
sus paredes y dejando libre el núcleo del tubo. Por efecto de la gravedad la velocidad va
aumentando con la altura del tubo pero a la vez aumenta el rozamiento con el cuadrado de la
velocidad, de modo que ésta tiende, a partir de cierto momento, a estabilizarse (velocidad final de
caída). Así, en experiencias realizadas en el Laboratorio de Ingeniería Sanitaria de la Universidad
de Harward, en una columna de 75 mm. de diámetro, abierta en la cúspide y en la base, la
velocidad adquirida por el agua en ella descargada resultó de 9 m/seg después de una caída de 9
ms, y sólo de 10,4 m/seg después de una caída de 30 ms1
Con todo, y tal como hemos dicho, la velocidad en los bajantes no ha de acercarse, siquiera, a la
señalada ya que, en caso contrario, se producirían émbolos por rotura de la masa líquida y un
régimen anárquico de presiones, con los consiguientes problemas constructivos, hidráulicos y
secuela de ruidos, consistiendo la solución en acotar la sección del conducto o ocupar por el
líquido. Así por medio, igualmente, de ensayos trabajando a 1/3 de su capacidad se han obtenido
velocidades finales de caída adecuadas, independientemente de la altura del conducto 2.
Así pues, según lo dicho, en principio no es necesario limitar las alturas de los bajantes en los
edificios, si bien deben aplicarse restricciones respecto a las sobrecargas locales de los bajantes
que se presentan bajo los niveles de los diferentes forjados, como condicionantes de su
ocupación. Con este propósito, y de acuerdo con las antiguas recomendaciones del "Department
of Commerce" de los E.E.U.U. se divide el bajante en secciones de unos 2,50 m. llamados
intervalos de entronque, dentro de los cuales ha de quedar limitado el número de aparatos. En
la práctica se tabula el número de aparatos que pueden acometer por planta al bajante
considerado.
Sin que ello signifique contradicción con lo anterior y para evitar diámetros excesivos en los
bajantes, los edificios de mucha altura se suelen dividir en zonas de 10 a 15 plantas cada una,
con bajantes independientes para cada zona.
Concretamente el CTE también reproduce la misma contradicción y puede leerse en dos
apartados diferentes lo Siguiente:
Las bajantes deben realizarse sin desviaciones ni retranqueos y con diámetro uniforme en
toda su altura excepto, en el caso de bajantes de residuales, cuando existan obstáculos
insalvables en su recorrido y cuando la presencia de inodoros exija un diámetro concreto desde
los tramos superiores que no es superado en el resto de la bajante.
En edificios de más de 10 plantas, se interrumpirá la verticalidad de la bajante, con el fin de
disminuir el posible impacto de caída. La desviación debe preverse con piezas especiales o
escudos de protección de la bajante y el ángulo de la desviación con la vertical debe ser
superior a 60º, a fin de evitar posibles atascos. El reforzamiento se realizará con elementos
de poliéster aplicados “in situ”.
El profesor Rubio Requena 3 aporta la siguiente expresión, de carácter teórico, para establecer la
capacidad de los conductos verticales.
1
2
Citado por Gallizio "Instalaciones Sanitarias". HOEPLI, 1964, pag. 280.
Citado por Guy Fawcet "Instalaciones en los Edificios" Gustavo Gili. 1979, pag.
78.
Rubio Requena "Instalaciones Sanitarias" Control Ambiental. 1973, pag. 73.
Deducido de la Monografía n 31 del 3-7-71 de la National Bureau of Standards de
ROBERTSS, WYLY - HERBERT N. EATON.
3
13
Q = 52.922 x 10-8 D 8/3
dónde :
Q = Caudal del Conducto en l/seg.
D = diámetro en mm.
Fórmula a la que se llega considerando una ocupación de 7/24 de la sección.
No obstante éste y otros intentos para racionalizar el cálculo de bajantes nos permitimos opinar
con Gallizio 4 que, dada la complejidad de los fenómenos que en ellos se producen, no resultan
operativas tales formulaciones, debiendo recurrirse, de cualquier forma, a datos obtenidos siempre
experimentalmente.
COLECTORES Y ALBAÑALES.Colectores y albañales no han de trabajar nunca a sección llena, alcanzando, en régimen máximo,
alturas de llenado comprendidas entre 1/2 y 3/4 de la totalidad del conducto.
Si bien la norma francesa NF P 41-201 admite velocidades de hasta 3 m/seg, se consideran
velocidades adecuadas las comprendidas entre 0,6 y 2,2 m/seg.
Normalmente las pendientes de colectores y albañales oscilan entre el 1 y el 4%.
Con estas determinaciones las formulas clásicas de la hidráulica (Bazin, Manning ...) nos
aportarán las secciones adecuadas para cualquier clase de conductos.
9. PRESIONES Y DEPRESIONES; LA VENTILACION COMO DETERMINANTE DEL CALCULO Y PROYECTO DE LAS INSTALACIONES.
9.1. Sifones independientes. Su problemática y solución.
En relación con las presiones, positivas o negativas, que se originan particularmente en los
bajantes, éstas han de ser siempre inferiores a la que representa 50 mm. de c.a. por encima o
debajo de la presión atmosférica. En efecto un cierre hidráulico que, normalmente, tiene 5 cm de
altura sería succionado por una depresión mayor que la señalada. Por otra parte, compresiones
incluso menores introducirían gases mefíticos por las válvulas de los aparatos.
A este respecto se han realizado experiencias con los correspondientes aparatos de medidas para
establecer la relación de las presiones en los bajantes con la sección ocupada y la altura del
mismo. En todos los casos los experimentos se realizarán en columnas abiertas superiormente.
Utilizando tubos de 7 ms de alto, la relación entre el caudal del tubo y la presión quedó expresada
por la formulación :
P =presión creada
K =coeficiente dependiente de las unidades en que se expresen Q y P y del diámetro del tubo.
4
Gallizio Op. Cit. pag. 277
14
P=KQn
[1]
Q =caudal circulante
n =coeficiente que dependió de la ventilación practicada al bajante.
El valor de n varió desde un mínimo de 0,33, con ventilación de tipo "continuo", hasta un máximo
de 2,5, sin ventilación complementaria alguna. El valor de K varió de 0,000016, para un O de 100
mm., a 0,00003, para 0 de 50 mm.
Las presiones dependieron, pues, más del tipo de ventilación practicada que del diámetro del
bajante.
Utilizando bajantes de diferentes alturas se llegó a la expresión
P = presión creada
P = K H 2,5
[2]
K =coeficiente que tiene el significado de la fórmula [1].
Según [1] [2] es importante constatar lo siguiente:
a) La presión P es función exponencial de Q, ó sea de la sección ocupada del tubo.
b) Para mantener P dentro de límites admisibles es preciso o bien sobredimensionar la bajante, ó
bien adoptar sistemas de ventilación adecuadamente diseñados.
c) La altura del conducto constituye un parámetro de carácter sólo complementario o restrictivo de
las conclusiones anteriores.
Dicho lo anterior y en un análisis sincrético puede considérese que en el caso de bajantes sobredimensionados el núcleo no ocupado por el líquido actúa a modo de ventilación secundaria del
mismo, e incluso de ventilación terciaria de los cierres hidráulicos, si estos están próximos. Pero,
tal como se ha dicho anteriormente, tal sobredimensionamiento comporta velocidades
insuficientes, incrustaciones y la consiguiente progresiva reducción de la sección del bajante.
Como adelantábamos en el apartado 1.6 del TEMA I, la solución consiste en conectar periódicamente el bajante con la atmósfera, mediante un conducto paralelo o VENTILACION
SECUNDARIA, así como recurrir a la ventilación de los cierres hidráulicos - ó VENTILACION
TERCIARIA - para impedir que, en cualquier caso, sean afectados por los cambios de presiones
así como para salir al paso de los problemas de autosucción.
9.2 Botes sifónicos. Características de su funcionamiento.
En el TEMA I hablábamos de los botes sifónicos que, rechazados por varios reglamentos
extranjeros por su proclividad a la acumulación de sedimentos, son llamados "sifones antisucción"
por razones fáciles de entender:
-El sifonamiento solo puede producirse cuando el agua circulante ocupe el volumen señalado con
la cuadrícula en la siguiente figura "a".
-Las depresiones que puedan llegar al bote actúan en un período relativamente corto, por lo que
no suelen vaciar completamente el agua que constituye el cierre hidráulico aún cuando superen
en principio la "potencia opositora" del mismo. Figura "b".
15
-Análogamente las burbujas mefíticas producidas por efecto de las presiones del bajante llegan
con dificultad a las válvulas de los aparatos. Figura "c"
Estas características del bote sifónico explican en gran parte la dicotomía existente entre los
sistemas más usados para el trazado y determinación de diámetros del saneamiento y que - por
simplificar - llamaremos "Sistema de redes Ventiladas " y "Sistema de redes Semiventiladas".
9.3. Sistema de redes ventiladas.
Se basan en la utilización exclusiva de sifones
y en la adopción de diámetros estrictos en
bajantes y colectores, lo que conlleva al
trazado subsidiario de una completa red de
ventilación.
El antiguo Department of
Commerce de los E.E.U.U. publicó los
resultados de los números ensayos y
experimentos realizados por el Bureau of
Standards, institución que puede ser
considerada la primera autoridad científica
sobre el tema en su época. De ellos se
deducen una serie de recomendaciones que
conducen a resultados eficientes, tanto para
pequeñas como para grandes instalaciones.
En las figs. 1 y 2 se muestran algunos ejemplos característicos 5.
El CTE establece la siguiente serie de
recomendaciones y reglas:
Sistemas de ventilación de
instalaciones de Saneamiento.
las
1 Deben disponerse sistemas de
ventilación tanto en las redes de
aguas residuales como en las de
pluviales. Se utilizarán sistemas de
ventilación
primaria,
ventilación
secundaria, ventilación terciaria y
5
De TIME-SAVER STANDARDS
16
ventilación con válvulas de aireación-ventilación.
Ventilación primaria
1 Se considera suficiente como único sistema de ventilación en edificios con menos de 7
plantas, o con menos de 11 si la bajante está sobredimensionada, y los ramales de
desagües tienen menos de 5m.
2 Las bajantes de aguas
residuales
deben
prolongarse al menos
1,30m por encima de la
cubierta del edificio, si
esta no es transitable. Si
lo es, la prolongación
debe ser de al menos
2,00m sobre el pavimento
de la misma.
3 La salida de la ventilación primaria no
debe estar situada a menos de 6m de
cualquier toma de aire exterior para
climatización o ventilación y debe
sobrepasarla en altura.
4 Cuando existan huecos de recintos
habitables a menos de 6m de la salida de la
ventilación primaria, ésta debe situarse al
menos 50cm por encima de la cota máxima de
dichos huecos.
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5 La salida de la ventilación debe estar convenientemente protegida de la entrada de
cuerpos extraños y su diseño debe ser tal que la acción del viento favorezca la expulsión
de los gases.
6 No pueden disponerse terminaciones de columna bajo marquesinas o terrazas.
Ventilación secundaria
1 En los edificios no incluidos en el punto 1 del apartado anterior debe disponerse un
sistema de ventilación secundaria con conexiones en plantas alternas a la bajante si el
edificio tiene menos de 15 plantas, o en cada planta si tiene 15 plantas o más.
2 Las conexiones deben realizarse por encima de la acometida de los aparatos sanitarios.
3 En su parte superior la conexión debe realizarse al menos 1m por encima del último
aparato sanitario existente, e igualmente en su parte inferior debe conectarse con el
colector de la red horizontal, en su generatriz superior y en el punto más cercano posible, a
una distancia como máximo 10 veces el diámetro del mismo. Si esto no fuera posible, la
conexión inferior debe realizarse por debajo del último ramal.
4 La columna de ventilación debe terminar
conectándose a la bajante, una vez
rebasada
la
altura
mencionada,
o
prolongarse por encima de la cubierta del
edificio al menos hasta la misma altura que
la bajante.
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5 Si existe una desviación de la bajante de más de 45º, debe considerarse como tramo
horizontal y ventilarse cada tramo de dicha bajante de manera independiente.
Ventilación terciaria
1 Debe disponerse ventilación terciaria cuando la longitud de los ramales de desagüe sea
mayor que 5m, o si el edificio tiene más de 14 plantas. El sistema debe conectar los cierres
hidráulicos con la columna de ventilación secundaria en sentido ascendente.
2 Debe conectarse a una distancia del cierre hidráulico comprendida entre 2 y 20 veces el
diámetro de la tubería de desagüe del aparato.
3 La abertura de ventilación no
debe estar por debajo de la
corona del sifón. La toma debe
estar por encima del eje
vertical
de
la
sección
transversal,
subiendo
verticalmente con un ángulo
no mayor que 45º respecto de
la vertical.
4 Deben tener una pendiente
del 1% como mínimo hacia la tubería de desagüe para recoger la condensación que se
forme.
5 Los tramos horizontales deben estar por lo menos 20cm por encima del rebosadero del
aparato sanitario cuyo sifón ventila.
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6 Las válvulas de aireación se montarán entre el último y el penúltimo aparato, y por
encima, de 1 a 2 m, del nivel del flujo de los aparatos. Se colocarán en un lugar ventilado y
accesible. La unión podrá ser por presión con junta de caucho o sellada con silicona.
9.4. Sistema de redes semiventiladas. NTE
Las antigua normas tecnológicas se basan en la utilización mixta de sifones independientes y de
botes sifónicos. Mediante el sobredimensionamiento de los bajantes y, por tanto, de la
"ventilación primaria efectiva" a lo largo de toda la columna se elude la instalación de la ventilación
secundaria en edificios hasta un determinado número de plantas. A partir de cierta altura
incorpora la ventilación secundaria pero, en cualquier caso se prescinde de la ventilación
terciaria. Para evitar problemas de autosucción se exige la cercanía de los cierres hidráulicos a
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los bajantes, lo que obliga a su proliferación con respecto a los de las soluciones con ventilación
completa. Se aporta, como figuras 3 y 4 dos esquemas característicos6.
Consideramos que este sistema adolece de los siguientes inconvenientes:
a) Establece serias restricciones en el diseño de los cuartos húmedos.
b) En el caso de sifones independientes ignora el problema de sifonado y el de la autosucción ;
por ello no queda garantizado al usuario en este caso - ni mucho menos - la no presencia de
malos olores.
c) El sobredimensionamiento de bajantes - y por tanto, de colectores - conduce, tal como insisten
diversos autores, a la creación de sedimentos y, en consecuencia, no solo a la insalubridad de la
red sino a su mal funcionamiento a largo plazo. Este problema se agrava con el establecimiento
de redes unitarias, lo que hace que en tiempos de sequía, los conductos trabajen con una sección
aún menor de llenado.
Como contrapartida hay que señalar que, en general, representan menor costo de instalación
inicial. Cabe también decir que la incorporación a las redes del PVC, con su bajo coeficiente de
rugosidad, atenúan los citados problemas de sedimentación.
6
NTE - ISS - 1973.
"Instalaciones de Salubridad.
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Saneamiento".
22
23
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