Jurisprudencia Constitucional Notarial Docente: Pablo Andrés Bonilla Hernández [email protected] (i) Organización del notariado (ii) la función notarial y (iii) la teoría formal del instrumento público. Ramas del derecho involucradas: El derecho registral. El derecho mercantil. El derecho civil y procesal civil. El derecho procesal penal. El derecho tributario (extrafiscalidad) Protección al derecho de propiedad [email protected] Importancia del Derecho a la Propiedad; Alternativas para su defensa; Aproximaciones a la nulidad del instrumento público y del negocio jurídico. Fuente: http://www.doingbusiness.org/content/dam/doingBusiness/country/g/guatemala/GTM.pdf Fuente: http://www.doingbusiness.org/en/data/exploreeconomies/guatemala#DB_rp Fuente: https://www.doingbusiness.org/content/dam/doingBusiness/country/g/guatemala/GT M.pdf Aproximaciones en cuanto a la nulidad del negocio y del instrumento público (Aspectos prácticos y jurisprudenciales) Profesor Pablo Andrés Bonilla Hernández [email protected] 1. Rol y responsabilidad del Abogado. Es el profesional que litiga ante los órganos jurisdiccionales, haciendo valer la adecuada defensa de los intereses de una persona. Es responsable del fondo y de la forma de los escritos que autorice con su firma (artículo 197 LOJ) y responsable de los daños y perjuicios que sufran sus clientes por su ignorancia, culpa, dolo, descuido, negligencia o mala fe comprobadas (artículo 202 LOJ). 2. Rol y responsabilidad del Notario. El Notario es, el artífice por excelencia de instrumentos cuya vida pública, o de publicidad o de conocimiento por extraños, se inicia en su oficio y continua a través de otros pasando de mano en mano en un interminable acabar. (VIDAL, 2000: p. 483). Tiene funciones relevantes al momento de recibir y dar forma a la voluntad directiva o asesora, la modeladora y la legitimadora. de las partes: la receptiva, la 3. Algunos de los deberes formales que generan mayor responsabilidad para el Notario. Entre ellos se encuentran: Identificación y verificación de las partes (capacidad legal; consentimiento); La verificación y calificación de los títulos que tiene a la vista para la celebración del acto o contrato; El auxilio que le prestan los testigos instrumentales; El cumplimiento de las formalidades esenciales del instrumento público; La forma legal a los actos que voluntariamente aspiran las partes (objeto lícito y no contravención al orden jurídico). 4. Fe pública y sanción por contravención. Los documentos auténticos elaborados por el Notario, dan fe y hacen plena prueba, sin embargo de conformidad con lo establecido en el artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, pueden ser redargüidos de: Nulidad y/o Falsedad. 5. En qué consiste el Negocio Jurídico. Según Rubén Alberto Contreras (2004: p.189): “constituyen las declaraciones de voluntad, unilaterales o bilaterales, lícitas, conscientes y libres, dirigidas de manera intencionada y específica a crear, modificar, transmitir o extinguir obligaciones”. Son previas al contrato [p. 188]. Según Betti, consiste en la “declaración de voluntad creadora de efectos jurídicos” y para De Castro consiste en “la declaración o acuerdo de voluntades, con los que los particulares se proponen conseguir un resultado…”. ¿Es igual o equivalente a contrato? Ver artículo 1517-18 del Código Civil. 6. En qué consiste el Instrumento Público. El instrumento público es el que plasma, documenta y formaliza (si corresponde) el negocio jurídico (el contrato). Puede existir uno sin el otro. Según Pedro Ávila Álvarez, es autorizado por el Notario y revelan, exteriorizan un hecho, acto o negocio jurídico para su prueba, eficacia o constitución, así como las copias o reproducciones de los mismos. Partimos de la perspectiva teórica y sustantiva de la institución denominada “nulidad”; Entendemos la nulidad (sustantiva) tanto en el negocio jurídico como en el instrumento público; En el ámbito de los negocios jurídicos puede ser absoluta o relativa; total/parcial; Es una sanción jurídica (consecuencia jurídica); Un efecto (no una causa); Una declaratoria (judicial); Un mecanismo de defensa frente a la prueba presentada en juicio (artículo 186, 187, 296 y 328 del CPCYM). Defensa de la Propiedad Alternativas Procesales a. b. c. d. e. f. g. h. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad (absoluta) del negocio jurídico. 1251, 1301 CC. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad del instrumento público. Art. 31 y 32 Código de Notariado. Proceso constitucional de Amparo. Art. 8 LAEPyC El procedimiento de ocurso. Art. 1164, 1249, 1146, 1169, 1135. CC. ¿El proceso penal? ¿Juicio sumario de desocupación? ¿Juicio ordinario de reivindicación de la propiedad? ¿Juicio ordinario de nulidad de inscripción o asiento registral? Rasgos diferenciadores: - Actor /demandado. Órgano jurisdiccional competente. Plazo para presentación de la solicitud o demanda. Fin u objeto del proceso o procedimiento. El juicio ordinario de saneamiento por evicción; El juicio sumario de interdicto (s) de amparo de posesión o despojo; El juicio ordinario de simulación. Posibilidad de Viabilidad de Duración recuperar el bien notificar al del despojado demandado proceso 4pts. 2pts. • 1 a 4: Baja probabilidad de éxito • 5 a 7: Media probabilidad de éxito • 8 a 10: Alta probabilidad de éxito 2pts. Complejidad/ tecnicidad del planteamiento 2pts. Nulidad del negocio y del instrumento público Aspectos prácticos y jurisprudenciales 2. Aspectos prácticos para una investigación eficaz. Ver material de hoja Word, será documento anexo a la presentación. Verificar en SAT que las hojas de sellado especial para protocolo hayan sido adquiridas por el Notario y que en efecto existan; Verificar en el Archivo General De Protocolos, que el testimonio especial sea exactamente el mismo a la escritura matriz que sirvió de base para documentar la enajenación y eventual inscripción; Verificar en el CANG el sello y firma inscrito del Notario y que el Notario haya seguido ejerciendo, o en su defecto, a partir de cuándo dejó de hacerlo; Verificar en Corte Suprema De Justicia, sello y firma registrada del Notario; Verificar en RENAP el nacimiento y posible defunción de notario en la fecha de la escritura; Verificar en Migración, movimiento migratorio; Verificar en RENAP y TSE, datos de inscripción y existencia misma de la persona beneficiada y/o otros intervinientes. Verificar en MP y Gestión Penal información respecto a los involucrados. Ver más allá de lo expresado por el cliente; Su investigación debe ser previo al planteamiento del proceso judicial que elija; A partir de su investigación estará en mejor posibilidad de asesorar de manera integral determinando factibilidad del planteamiento; Determinar la vía procesal idónea, más expedita y con mejor probabilidad de éxito; Aquella información que no pueda obtener vía administrativa/extrajudicial, lo deberá hacer por conducto judicial (solicitando al Juez su auxilio). VER MODELOS QUE SE ESTARÁN COLOCANDO COMO MATERIAL Nulidad del negocio y del instrumento público Aspectos prácticos y jurisprudenciales 3. Nulidad del Negocio Jurídico y del Instrumento Público Nulidad del instrumento público P.E: 4pts (Baja) [email protected] ¿Qué formalidades deben observarse en la elaboración de los instrumentos públicos? ¿Son subsanables? ¿En qué casos? ¿Qué formalidades deben observarse al momento de realizarse un acto o negocio jurídico? ¿Puede ser nulo un instrumento público? ¿En qué casos? ¿Si se declara la nulidad del instrumento público merma la eficacia del negocio jurídico? ¿La nulidad del acto o contrato impide la validez del instrumento público? ¿Cuál es el plazo para la interposición de una nulidad de instrumento público? ¿Qué tipo de nulidad sería? ¿Cuáles son sus causas? ¿Quién lo interpone? ¿Quiénes deben ser parte en el proceso? ¿Cuál es la vía procesal? ¿Qué responsabilidad genera para el Notario? ¿La hay de tipo absoluta y también relativa? Plazo para interposición de la nulidad del instrumento público: “La omisión de las formalidades esenciales en los instrumentos públicos, da acción a la parte interesada para demandar su nulidad…dentro del término de cuatro años, contados desde la fecha de su otorgamiento.”. Artículo 32 C.N. Vía procesal: - JUICIO ORDINARIO ANTE UN JUZGADO DE 1ª INSTANCIA CIVIL. ¿Y si dicha impugnación surge en un proceso judicial distinto (al ser redargüido de nulidad)? ¿Se puede también alcanzar por conducto de una inspección y revisión del Protocolo? Interponentes: - Cualquier interesado con interés legítimo en la causa (despojado) Demandado: - Contratantes / Notario. Fin o propósito y alcances: - La pérdida de la fuerza legal, validez, eficacia y certeza jurídica formal que produce un instrumento público. - Posibilitar la deducción de daños y perjuicios en contra del Notario. Formalidades de los instrumentos públicos: ver 8 al 18, 29, 36, 37, 38, 42, 43, 45, 51, 52, 64, del Código de Notariado (C.N.). ¿Subsanables todas? Formalidades esenciales: artículo 31 y 44 C.N. ¿Insubsanables? “Son formalidades esenciales de los instrumentos públicos: 1. El lugar y fecha del otorgamiento; 2. El nombre y apellido o apellidos de los otorgantes; 3. Razón de haber tenido a la vista los documentos que acreditan la representación legal suficiente de quien comparezca en nombre de otro; 4. La intervención de intérprete, cuando el otorgante ignore el español; 5. La relación del acto o contrato con sus modalidades; y 6. Las firmas de los que intervienen en el acto o contrato, o la impresión digital en su caso;”. ¿Y la firma del Notario? Ver artículo 29 numeral 12 del Código de Notariado. Consecuencias para el Notario: “Para que proceda la responsabilidad civil de daños y perjuicios contra el notario por nulidad del instrumento, es necesario que haya sido citado y oído en el juicio respectivo, en lo concerniente a la causa de nulidad.” ¿Las hay de otra índole (responsabilidades)? ¿Y en el caso que sean subsanables o no esenciales? Consecuencias sobre el instrumento público: su nulidad. Ver artículos 32, 33 y 35 C.N. “La omisión de las formalidades esenciales en los instrumentos públicos, da acción a la parte interesada para demandar su nulidad, siempre que se ejercite dentro del término de cuatro años, contados desde la fecha de su otorgamiento.”. Artículo 32 C.N. ¿Tipo o clase de nulidad? La ineficacia o invalidez del instrumento público; La pérdida de valor (formal y legal) del instrumento público; La nulidad puede consistir en un mecanismo de defensa frente a la prueba presentada en juicio (artículo 186, 187, 296 y 328 del CPCYM); La nulidad del instrumento público, según la legislación vigente tu un plazo de prescripción (en realidad caducidad) de 4 años. Sin perjuicio de lo anterior: ¿Qué consecuencias produce sobre el Negocio o acto Jurídico? Nulidad del Negocio jurídico P.E.: 6-8 pts (alta) [email protected] ¿Los negocios o actos jurídicos requieren su formalización a través de instrumento público? ¿Qué sucede si no se documenta en instrumento público? ¿Pierde su fuerza y valor legal el acto o contrato, es decir, puede subsistir el mismo? ¿Qué elementos o requisitos deben ser observados al momento de suscribir un negocio jurídico? ¿El negocio jurídico puede ser anulable o nulo? ¿Cuál sería su diferencia? ¿A quién debe demandarse para hacerse valer dicha nulidad? ¿Cuál es el sentido de demandar y qué es lo que debe demandarse (aspecto material)? ¿La nulidad la puede declarar un juez de oficio? ¿Documenta el contrato escrito todo negocio jurídico y en todo caso qué relevancia guarda en el planteamiento del problema el tema de los contratos solmenes? Plazo para interposición de la nulidad absoluta del negocio jurídico: Los negocios que adolecen de nulidad absoluta no producen efecto alguno, no nacen a la vida jurídica, no existen y por lo tanto no tiene plazo su interposición. Vía procesal: - JUICIO ORDINARIO ANTE UN JUZGADO DE 1ª INSTANCIA CIVIL. ¿Cabe dicha impugnación de forma accesoria en otro proceso judicial independiente? ¿Quiénes también (legitimación amplia) la pueden hacer valer? Ver art. 1302 CC. Interponentes (nulidad absoluta) (Artículo 1302 C.C.): - Cualquier interesado con interés legítimo en la causa; - M.P. (PGN). Demandado: - Parte beneficiada con el negocio nulo (en donde se presenta el vicio). Fin o propósito: - La declaratorio judicial que juzgue su falta o ausencia total de fuerza o validez legal (y con ella la de sus efectos). Artículo 1251, 1257, 1264, 1301, 1302, 1303, 1304, 1312, 1313 Código Civil y artículo 4 LOJ. “ARTICULO 1251. Código Civil El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del sujeto que declara su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto lícito.” ¿La omisión de lo anterior produce nulidad absoluta o relativa? ¿La formalidad (o solemnidad) es un requisito esencial? “ARTICULO 1257. Es anulable el negocio jurídico cuando la declaración de voluntad emane de error, de dolo, de simulación o de violencia…”. ARTICULO 1301. Hay nulidad absoluta en un negocio jurídico, cuando su objeto sea contrario al orden público o contrario a leyes prohibitivas expresas, y por la ausencia o no concurrencia de los requisitos esenciales para su existencia. Los negocios que adolecen de nulidad absoluta no producen efecto ni son revalidables por confirmación.”. ¿La formalidad (o solemnidad) es un requisito esencial? Ver art. 1518 C.C. Contratos solemnes: artículos 1577, 1687 (Mandato), 1729 (la Sociedad), 2122 (Renta Vitalicia), 2169 (transacción [cuando aplica escritura pública]) y testamento común abierto. ARTICULO 1303. El negocio jurídico es anulable: 1º. Por incapacidad relativa de las partes o de una de ellas; y 2º. Por vicios del consentimiento. ARTICULO 1304. Los negocios que adolecen de nulidad relativa pueden revalidarse confirmándolos expresamente (…). ¿La nulidad absoluta puede ser parcial? Ver artículo 1308 del Código Civil. ARTICULO 1574. Toda persona puede contratar y obligarse: 1º. Por escritura pública; 2º. Por documento privado o por acta levantada ante el alcalde del lugar; 3º. Por correspondencia; y, 4º. Verbalmente. ARTICULO 1575. El contrato cuyo valor exceda de trescientos quetzales, debe constar por escrito. Si el contrato fuere mercantil puede hacerse verbalmente si no pasa de mil quetzales. ARTICULO 1576. Los contratos que tengan que inscribirse o anotarse en los registros, cualquiera que sea su valor, deberán constar en escritura pública. Sin embargo, los contratos serán válidos y las partes pueden compelerse recíprocamente al otorgamiento de escritura pública, si se establecieren sus requisitos esenciales por confesión judicial del obligado o por otro medio de prueba escrita. ARTICULO 1518. Los contratos se perfeccionan por el simple consentimiento de las partes, excepto cuando la ley establece determinada formalidad como requisito esencial para su validez. ARTICULO 1577. Deberán constar en escritura pública los contratos calificados expresamente como solemnes, sin cuyo requisito esencial no tendrán validez. ARTICULO 1271. Se puede estipular cualesquiera condiciones que no sean contrarias a las leyes ni a la moral. No vician el contrato y se tienen por no puestas las condiciones imposibles y las contrarias a las leyes o a las buenas costumbres. Cabe indicar al margen que la propia Corte de Constitucionalidad ha considerado que: “[el artículo 1575 del Código Civil, que si bien, dispone que los contratos que excedan de trescientos quetzales deben constar por escrito, ello no implica que sea un requisito esencial para su validez, como para exigir el documento escrito como elemento determinante de su existencia, ya que la norma contenida en el artículo 1518 de la Ley ibidem, respecto a la reserva de existencia de una formalidad esencial se debe interpretar en cuanto a la disposición específica para cada contrato…”. Expediente 2896-2009. Actos nulos. Los actos contrarios a las normas imperativas y a las prohibitivas expresas, son nulos de pleno derecho, salvo que en ellas se establezca un efecto distinto para el caso de contravención… Ley del Organismo Judicial “La nulidad ha sido prevista en la ley como una sanción jurídica que priva a un negocio jurídico de sus efectos propios, por adolecer de defectos originarios, orgánicos y esenciales, o haber sido celebrado en violación de las formas o requisitos legales necesarios para su validez, a través de un proceso de impugnación o declaración. Causa la ineficacia del acto, impidiendo que llegue a producir los efectos a los que estaba dirigido o bien, deja de producirlos en un momento dado. Procura la protección de un interés comprometido o vulnerado en el negocio jurídico defectuoso, el que puede ser de orden público o de carácter particular Doctrinariamente se han reconocido dos tipos de nulidad: nulidad absoluta y nulidad relativa. El criterio de distinción estriba en el sentido y gravedad del defecto del que adolece el negocio jurídico y, como consecuencia, también radica en el interés protegido, según el valor amparado con la sanción de nulidad. La nulidad absoluta constituye el supuesto más grave de ineficacia. Se le conoce también como nulidad “de pleno derecho”. Los negocios jurídicos nulos, es decir, susceptibles de ser atacados de nulidad absoluta, padecen de un defecto que afecta un interés general, entran en conflicto con el orden público, o inobservan requisitos fundamentales para su existencia. Por ello se estima que la ley no puede reconocerles ningún efecto jurídico. Los negocios afectados con este tipo de nulidad no son susceptibles de confirmación. El derecho a pedirla es irrenunciable e imprescriptible.“. Corte de Constitucionalidad. Expediente 2027-2008. En los casos en que el negocio jurídico requiera para su validez que conste o se formalice en instrumento público, declarada la ineficacia del segundo, se produce la del primero. “ARTICULO 1518. Los contratos se perfeccionan por el simple consentimiento de las partes, excepto cuando la ley establece determinada formalidad como requisito esencial para su validez.”. ARTICULO 1577. Deberán constar en escritura pública los contratos calificados expresamente como solemnes, no tendrán validez. sin cuyo requisito esencial ARTICULO 1576. Los contratos que tengan que inscribirse o anotarse en los registros, cualquiera que sea su valor, deberán constar en escritura pública. Sin embargo, los contratos serán válidos y las partes pueden compelerse recíprocamente al otorgamiento de escritura pública, si se establecieren sus requisitos esenciales por confesión judicial del obligado o por otro medio de prueba escrita. La nulidad del instrumento público no necesariamente produce la nulidad del negocio jurídico, sí y sólo sí, el negocio jurídico según la ley no requiere para su existencia o validez que conste en instrumento público, como si ocurre en los contratos solemnes. Ej: Renta vitalicia, mandato, sociedad, testamento común abierto. Dicho de otra manera: Si la forma o formalidad en donde está contenida el negocio jurídico, es para efectos únicamente de constituir un medio de prueba, el documento se establece con la finalidad de probar la (s) declaración de voluntad y contenido del contrato (ad probationem). Por lo que la nulidad del instrumento público no genera nulidad del negocio jurídico. Por el contrario, si la forma determina la existencia y necesario elemento formante del contrato, su destrucción produce también (por incumplimiento de las formalidades) la del anterior (ad solemnitatem). En los contratos ad solemnitatem la forma es elemento esencial y determina el nacimiento y la validez del negocio jurídico. Negocio jurídico e instrumento público son distintos y en la mayoría de ocasiones, independiente uno del otro. Por lo que aunque el negocio jurídico sea nulo, el instrumento público siempre será válido, toda vez que se cumpla con los requisitos formales y esenciales de este último. Esto significa que en el ámbito de las obligaciones, los formalismos o forma instrumetal ad sustántiam o ad solemnitátem son determinantes para que tenga la existencia y eficacia del negocio jurídico o la obligación (contratos solemnes). Al contrario, de no existir éstos sino sólo los denominados formalismo ad probatiónem permiten la subsistencia del negocio, aunque formalmente el instrumento donde esté contenido pierda su valor o fuerza legal. Sentencias de importancia: Expediente 142-96 CSJ: “No viola el artículo 9 del Código Civil, la sentencia que declara la nulidad absoluta de un negocio jurídico celebrado por una persona cuya incapacidad era manifiesta desde su infancia, pues en este caso, la invalidez del negocio jurídico no deviene de la declaratoria de incapacidad, sino de lo establecido en el artículo 1301 del Código Civil.”. Expediente 2489-2009 CC: En cuanto a la nulidad absoluta “su declaración puede ser perseguida de oficio por el juez cuando resulte manifiesta, por aquéllos que tengan interés o por el Procurador General de la Nación; además, dada su naturaleza, su impugnación resulta imprescriptible, lo cual se deduce de la regulación pues el legislador no estableció un plazo restrictivo para la promoción de la acción respectiva”. [indica la diferencias entre la absoluta y la relativa. Ver también en ese sentido expediente 2027-2008 de la CC]. Sentencias de importancia: CSJ. De fecha 29/10/1982. Sin número: “...Este Tribunal, al hacer el estudio de los preceptos legales invocados como violados, encuentra que los artículos 1301 y 1302 del Código Civil se refieren a la nulidad absoluta de los negocios jurídicos; pero lo impugnado de nulidad en este asunto, no es un negocio jurídico, sino la escritura pública que lo contiene, por lo que las normas jurídicas sustantivas invocadas como violadas, no pueden servir de base para hacer el análisis correspondiente de los motivos de casación planteados por el recurrente, pues, tratándose de un instrumento público, cualquier análisis comparativo que tenga que verificarse sobre la validez del mismo, sólo puede hacerse sobre la base de normas relativas a formalidades del instrumento público como tal, y no por preceptos que se refieren al contrato propiamente dicho.”. Sentencias de importancia: Expediente 2027-2007 CC: “...la nulidad sanciona de forma absoluta o relativa un negocio jurídico, en atención a la gravedad del vicio que contiene y al interés que intenta proteger. Así, la primera (absoluta) se produce en aquellos cuyo objeto sea contrario al orden público o a leyes prohibitivas expresas, o bien, por la ausencia de los requisitos esenciales para su existencia. La segunda, en cambio, responde a aquellos que contengan vicios de la declaración de la voluntad de las partes (error, dolo, simulación o violencia).”. Expedientes Acumulados 1522-2010 y 1523-2010 CC: “[L]a vía administrativa no es la adecuada para determinar si existe o no falsedad en un documento o, incluso su nulidad. Respecto de la nulidad o falsedad de algún documento dubitable esta Corte ha sostenido que: “(...) conforme el referido principio [el de taxatividad], la acción de nulidad y simulación [relativas o absolutas] de documentos que regula el Código Civil de Guatemala, puede ser ejercida únicamente ante el órgano jurisdiccional competente (...)”. [Criterio vertido enexpedientes ... (977-2009) y (3709-2008), respectivamente.]”. Se demanda nulidad absoluta del negocio jurídico (consistente en compraventa) y de instrumento público, así como de un segundo negocio jurídico consistente en mandato. Se comprueba que las firmas no correspondían a los otorgantes. Se presentó excepción de prescripción (extintiva o liberatoria) por haberse planteado el proceso luego de 4 años y la Sala lo confirma. En la sentencia la Corte Suprema de Justicia afirma: “…Esta Cámara estima que la Sala incurrió en aplicación indebida del artículo 32 del Código de Notariado dado que en las disposiciones legales contenidas en el Código Civil, que regulan lo relativo a la nulidad (libro cinco, capítulo siete) no se contempla plazo alguno para el planteamiento de la acción de nulidad absoluta, únicamente para la nulidad relativa; en consecuencia dicha acción puede plantearse en cualquier momento, porque la deficiencia en el acto o negocio impugnado es tal que para el derecho nunca nació a la vida jurídica y el referido artículo 32 del Código de Notariado, como antes quedó apuntado, contempla el plazo para promover la nulidad de un instrumento público, sustentada por ausencia de los requisitos formales esenciales del mismo, lo que es distinto al caso que nos ocupa, en el cual se invoca la ausencia de requisitos esenciales para que los negocios tengan existencia jurídica, siendo dos cuestiones totalmente diferentes. “El artículo 32 del Código de Notariado, literalmente dice: «La omisión de las formalidades esenciales de los instrumentos públicos, da acción a la parte interesada para demandar su nulidad...»; y siendo una formalidad esencial de los instrumentos, que estén firmados por las partes de conformidad con el artículo 31 ibídem, es evidente la nulidad de la escritura pública relacionada, puesto que no fue firmada por los otorgantes. En cuanto al negocio jurídico contenido en ella, el artículo 1301 del Código Civil es claro en establecer que hay nulidad absoluta de un negocio jurídico cuando no reúne los requisitos esenciales para su existencia y el mandato, de conformidad con el artículo 1687 del Código Civil, debe constar en escritura pública, precisamente como un requisito esencial para su existencia; por consiguiente, también es procedente declarar la nulidad del contrato de mandato sin representación otorgado por Eden Edward, Eudaldo Ebraín e Imelda Maritza, de apellidos Calderón Martínez, a favor de Edwin Agenor Calderón Martínez, pues su validez está condicionada a una forma instrumental ad solemnitatem, que ya no existe al ser nula la escritura pública que lo contiene...”. “…para la acción de nulidad que al respecto se ejercite, deberá tomarse en cuenta que ésta únicamente pretende demostrar la ineficacia de un instrumento público que contenga un negocio o acto jurídico, por carecer de los elementos esenciales para su validez, mientras que la otra [falsedad] pretende demostrar que aunque un documento tenga la apariencia de real, original o verdadero, no lo es. Además, debe tenerse en cuenta, que no puede solicitarse la nulidad de un documento privado, dado que su eficacia no se encuentra sujeta a las formalidades legales para su validez, a las que sí lo están los instrumentos públicos contentivos de negocios o actos jurídicos en referencia, por lo que éstos solamente estarán sujetos al segundo supuesto, es decir, al de falsedad, por la apariencia de veracidad, originalidad o autenticidad que pudiera contener un documento falso…” Expediente 977-2009 C.C. Ver expediente número 1026-2010 C. C. Caso objeto de análisis: Pertinencia en cuanto a que el Notario autorizante de un instrumento jurídico participe como tercero en un proceso en donde la Litis estriba en cuanto al negocio jurídico y los vicios del consentimiento presentes en el mismo y no en cuanto al instrumento público. TEMAS INVOLUCRADOS: función notarial, función modeladora, función legitimadora, nulidad negocio jurídico, nulidad instrumento público. “…Motiva la solicitud de amparo la inconformidad que resiente la postulante con la decisión de la Sala cuestionada de confirmar la desestimación que el juez de primera instancia dispuso respecto del incidente de desvinculación del proceso que planteó por haber sido vinculada en calidad de tercera, en un proceso que, según afirma, tiene por objeto la declaratoria de nulidad por vicio del consentimiento del negocio jurídico contenido en una escritura pública que, en su oportunidad autorizó, y no la validez de ese instrumento. En tales criterios basó su afirmación de que no tiene interés personal y directo en la sustanciación del proceso y, por tanto, no le correspondía soportar la carga de intervenir en calidad de tercero coadyuvante de los demandados. (…) tanto los órganos de la jurisdicción ordinaria que conocieron la pretensión de la postulante de ser separada del juicio de mérito al que había sido vinculada como tercera con interés, como también el Tribunal de Amparo de primer grado, estimaron que la denegatoria de esa petición fue correcta pues el pronunciamiento que se haga en aquel juicio ordinario pudiera abarcar la forma en la que realizó su actividad aquella profesional del derecho, situación que, contrario a lo que ésta afirma, recomendaba su participación en el mismo. Esta Corte estima acertados tales razonamientos debido a diversos factores que es necesario considerar. En primer lugar, el hecho de que lo que se denuncia es la nulidad del negocio jurídico contenido en una escritura pública autorizada por la ahora postulante, y no la validez de éste instrumento jurídico, no exime a aquélla de responsabilidad, ni debe limitar la posibilidad de que ésta sea requerida para brindar información al respecto. Ello es así porque, pese a que tal diferencia atiende a que la nulidad que se denuncia fue presuntamente provocada por vicio en el consentimiento que los demandados prestaron al momento de la celebración de dicho negocio, existen obligaciones que únicamente atañen al profesional autorizante del respectivo instrumento. La labor que debe realizar el notario no se circunscribe a oír y trasladar en un escrito la voluntad de las partes contratantes, para luego, una vez observadas las formalidades del caso, dar fe pública de lo acordado por medio de su signatura y la impresión de su sello. Su función alcanza mayor amplitud, pues dentro de la función pública que ejerce al recibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes (redactando los instrumentos adecuados a este fin y confiriéndoles autenticidad), a este profesional del derecho le corresponde la tarea de comprobar, mediante los títulos legales correspondientes, el derecho, el estado civil, la capacidad para otorgar determinado acto jurídico, u otras circunstancias que los requirentes aseguren poseer, ya que en su actividad está comprendida la autenticación de hechos y la constancia de datos relevantes para el negocio a celebrar en el asunto particular. En forma puntual, su función legitimadora supone la verificación de que las partes contratantes sean efectivamente las titulares del derecho que reclaman tener, estando obligado a calificar la representación en los casos que se ejercite, la cual conforme a la ley y a su juicio, debe ser suficiente. Sin embargo, es importante considerar que si bien es cierto que lo que se cuestiona en el juicio ordinario relacionado no es la validez de dicha escritura pública, sino el negocio que ésta contiene, como aquélla insiste en diferenciar, también lo es que tal objeción se funda en el supuesto vicio del consentimiento prestado por los contratantes y que, sin duda, es éste hecho el que adquiere particular relevancia en el análisis que reclama la resolución de este asunto, pues ese acuerdo constituye, precisamente, uno de los puntos sobre los que el notario debe dar fe. Al estampar su firma y sello, dicho funcionario le está confiriendo autenticidad al acto o contrato celebrado, lo que supone, primero, la aquiescencia de los contratantes, y luego, que ésta anuencia haya sido debidamente comprobada por el notario. Que alguno de los otorgantes se atribuya una facultad que no posee es una conducta sobre la que, solamente aquéllos deben responder. Sin embargo, sobre este tema, cobra relevancia la actuación del notario, si por mandato legal, éste está obligado a comprobar tal extremo. Las anteriores consideraciones ponen de manifiesto la importancia que tiene la intervención de la accionante como tercera dentro del citado proceso judicial. Tales razonamientos también permiten advertir la necesidad de esa participación en atención a sus intereses propios, pues pese a que asegura que no tiene ningún interés en las resultas del juicio, el llamado que se le hizo a intervenir en el mismo constituye una oportunidad para que pueda formular los argumentos que estime necesario exponer al Juez del asunto. De cualquier manera, en caso de que dicha profesional considerara prudente omitir pronunciamiento alguno acerca de la imputación efectuada por la demandante, tendrá la opción de hacerlo, a menos que el Juez de la causa disponga requerirle, por alguno de los medios que establece la ley, algún tipo de información que agregue claridad sobre el asunto a dilucidar. Como consecuencia de la calidad de tercero que se le confirió, el funcionario judicial se limitará a conferirle las audiencias respectivas, mismas que aquélla podrá o no evacuar.”. Según voto razonado disidente emitido dentro del expediente 2729-2011 (inconstitucionalidad general parcial), para el ex Magistrado Alejandro Maldonado Aguirre “…un planteamiento de abogados notarios a abogados jueces, no puede reducirse a la perspectiva de los primeros como titulares de una profesión liberal, que en efecto la tienen, sino también como depositarios de una función pública. No hay duda de que los notarios tienen amplia libertad para acepar o no un encargo profesional, y dentro de éste, para expresar su propio criterio acerca de las condiciones jurídicas que su conocimiento y experiencia recomienden para beneficio o mejor conveniencia de sus clientes. Cuando ha terminado la etapa de decidir entre el notario y su requirente el tipo, forma y otras condiciones del negocio o acto de voluntad que debe autenticar con su fe pública, pasa a otra condición que deja de ser privada o libre. Entonces ejerce una actividad que ya no es liberal sino reglada. Esto es así, porque la sociedad le ha conferido ese poder de dar fe erga omnes a los documentos en que estampa sello y firma, también registrados por el Estado. Esa función pública del notario es la que, a mi criterio, obliga a interpretar las normas que se cuestionan con métodos propios para conocer del Derecho Administrativo y no como lesiones a derechos humanos fundamentales, naturales e inherentes a la personalidad individual, porque los impetrados no lo son. No habiendo sido así, discrepo con la sentencia por no basarse, según mi criterio, en métodos interpretativos adecuados Entonces ejerce una actividad que ya no es liberal sino reglada. Esto es así, porque la sociedad le ha conferido ese poder de dar fe erga omnes a los documentos en que estampa sello y firma, también registrados por el Estado. Esa función pública del notario es la que, a mi criterio, obliga a interpretar las normas que se cuestionan con métodos propios para conocer del Derecho Administrativo y no como lesiones a derechos humanos fundamentales, naturales e inherentes a la personalidad individual, porque los impetrados no lo son. No habiendo sido así, discrepo con la sentencia por no basarse, según mi criterio, en métodos interpretativos adecuados El Amparo como mecanismo de protección P.E.: 8-10pts. [email protected] ¿Qué plazo debe ser atendido para plantear el Amparo? ¿Aplica en este tipo de casos? ¿La falta de definitividad es óbice para su planteamiento? ¿Pueden seguirse vías simultáneas (jurisdicción ordinaria y jurisdicción constitucional? ¿En todos los casos es viable el reclamo del derecho a la propiedad por vía del Amparo? ¿Es estratégicamente conveniente un Amparo, aún en aquellos casos se sepa la protección sólo será parcial? ¿En contra de quién se plantea el Amparo? ¿Qué inscripción es la que se ataca como acto de autoridad, en caso aparezcan diversas traslaciones en el tracto sucesivo de la finca? a. b. c. d. e. f. g. h. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad (absoluta) del negocio jurídico. 1251, 1301 CC. Los procesos de vía ordinaria cuyo objeto es la nulidad del instrumento público. Art. 31 y 32 Código de Notariado. Los procesos constitucionales de Amparo. Art. 8 LAEPyC El procedimiento de ocurso. Art. 1164, 1249, 1146, 1169, 1135. CC. ¿El proceso penal? ¿Juicio sumario de desocupación? ¿Juicio ordinario de reivindicación de la propiedad? ¿Juicio ordinario de nulidad de inscripción o asiento registral? Rasgos diferenciadores: - Actor /demandado. Órgano jurisdiccional competente. Plazo para presentación de la solicitud o demanda. Fin u objeto del proceso o procedimiento. Plazo para interposición del Proceso de Amparo: 30 días calendario, en principio, no obstante, ver jurisprudencia que se indica a continuación. Vía procesal: - PROCESO DE AMPARO ANTE SALA DE APELACIONES, CONSTITUIDO EN TRIBUNAL DE AMPARO (AUTO ACORDADO 1-2013 C.C.). Interponente (S): - Despojado; - Cualquier interesado con interés legítimo en la causa; Demandado: - Registro General de la Propiedad. Fin o propósito: - Tutelar derecho de la propiedad ante inscripciones registrales surgidas con ocasión de fraudes, anomalías o vicios presentes, y como consecuencia, que se anulen las mismas. EXPEDIENTE 4718-2017 Caso objeto de análisis: Temporalidad para incoar el proceso de Amparo, dada una inscripción registral anómala. Temas involucrados: Presupuestos de Amparo, temporalidad, protección a la propiedad. En el mismo sentido (no aplicación de extemporaneidad) ver expediente 465-2016, expedientes acumulados 333-2016 y 335-2016, 5388-2015, 32882012, 5192-2013, 2931-2015 y 954-2013. Tampoco aplica la temporalidad, ni aún sea provocado el agravio por propia decisión judicial al resolver ocurso. Al respecto ver expediente 465-2016. “ (…) En lo que respecta a la temporalidad en la interposición de la acción constitucional, en casos como el presente, esta Corte ha considerado que no es posible establecer parámetros de temporalidad, pues la existencia de inscripciones registrales de procedencia aparentemente anómala provocan un agravio continuado, por no poder establecerse, en forma concreta, una fecha o un punto de partida para computar el referido plazo (criterio sostenido en sentencias de veintitrés de marzo de dos mil once, dieciocho de septiembre de dos mil trece, cinco de febrero de dos mil catorce y dos de julio de dos mil catorce dictada en los expedientes 4574-2010, 3288-2012 y 954-2013)…”. En el mismo sentido (no aplicación de extemporaneidad) ver expediente 465-2016, expedientes acumulados 333-2016 y 3352016, 5388-2015, 3288-2012 y 954-2013. Tipos o categorías vía Amparo: Protección total o plena. Protección parcial o temporal. Improcedencia. ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ Amparo únicamente se sustenta en prueba grafotécnica. Bien inmueble localizado en el mismo espacio físico que corresponde a otra finca. Luego de planteada la vía civil, en ausencia de resolución favorable. A partir de la declaratoria de nulidad en vía penal. En casos de reivindicación de pueblos indígenas de tierras ancestrales (sin falsedades o nulidades inherentes a la inscripción registral o negocio jurídico). ▪ Ante la vía civil y penal que buscan la declaratoria de nulidad. ▪ Derivado de juicio sumario de desocupación. ▪ Bienes que forman parte del patrimonio conyugal y son enajenados por un solo cónyuge. Protección al Derecho de Propiedad en caso de persona inexistente; Protección al Derecho de Propiedad en casos de prelación registral; Protección al Derecho de Propiedad en caso de inscripción errónea al momento de conservar la finca; Uso y aplicación de la figura del Ocurso. “…en anteriores oportunidades, frente a la denuncia de violación al Derecho de propiedad que se endilga contra el Registrador General de la Propiedad, ha optado por otorgar la protección que el amparo conlleva a través de dos modalidades: i) una plena o total en virtud de la cual, dado lo evidente de la falsedad que se denuncia, se ha ordenado la cancelación de las inscripciones viciadas y el reestablecimiento pleno en el ejercicio del derecho transgredido. En estos casos, los medios de convicción han permitido percibir por parte del Tribunal Constitucional, que el instrumento público que motivó las inscripciones registrales carece de validez. Algunas causas de otorgamiento han sido que el notario de quien se dice autorizó la escritura pública, ya había fallecido a la fecha en la que se faccionó tal instrumento o por imposibilidad de los comparecientes para celebrar el acto por ausencia o muerte, siempre que tales extremos los pueda constatar el tribunal de amparo de manera evidente, y ii) una parcial o temporal en la que, debido a la falta de medios probatorios suficientes que permitan advertir la falsedad del instrumento público controvertido y ante la apreciación de circunstancias que puedan generar una duda razonable respecto de la legalidad de las actuaciones objeto de análisis, se otorga la tutela o protección pero reducida a preservar el derecho del postulante a acudir a la vía jurisdiccional, con el objeto de asegurar con ello que la propiedad de la que se considera despojado no sufra otras alteraciones registrales y que durante un tiempo prudencial pueda preparar su demanda, recabar sus pruebas, ubicar a la contraparte legítima contra la que dirigirá su pretensión y, en general, toda actividad que le garantice acudir a los tribunales en solicitud de reconocimiento y protección a sus derechos y, como consecuencia, se dicte un fallo apegado a la Ley y a las constancias procesales. Expediente 1931-2022 (sentencia de fecha 11/10/2022) Dicho casi de similar manera… “…En anteriores oportunidades, frente a la denuncia de violación al derecho de propiedad por parte del Registrador General de la Propiedad de la Zona Central, esta Corte ha optado por otorgar la protección que el amparo conlleva a través de dos modalidades: i) una plena o total en virtud de la cual, dado lo evidente de la falsedad que se denuncia, se ha ordenado la cancelación de las inscripciones viciadas y el reestablecimiento pleno en el ejercicio del derecho transgredido. En estos casos, los medios de convicción han permitido percibir por parte del Tribunal constitucional, que el instrumento público que motivó la inscripción registral carece de validez. Algunas causas de otorgamiento han sido que el notario de quien se dice autorizó la escritura pública, ya había fallecido a la fecha en la que se faccionó tal instrumento o por imposibilidad de los comparecientes para celebrar el acto por ausencia o muerte, siempre que tales extremos los ha constatado el tribunal de amparo de manera evidente; y ii) una parcial o temporal en la que, debido a la falta de medios probatorios suficientes que permitan advertir la falsedad del instrumento público controvertido, y ante la apreciación de circunstancias que puedan generar una duda razonable respecto de la legalidad de las actuaciones objeto de análisis, se otorga la pretensión pero reducida a preservar el derecho del postulante a acudir a la vía jurisdiccional, con el objeto de asegurar con ello que la propiedad de la que se considera despojado no sufra alteraciones registrales durante un tiempo prudencial en que él pueda preparar su demanda, recabar sus pruebas, ubicar a la contraparte legítima y, en general, toda actividad que le garantice acudir a los tribunales en solicitud de reconocimiento y protección a sus derechos y, como consecuencia, se dicte un fallo apegado a la ley y a las constancias procesales. Según se aprecia del análisis de los criterios citados en el párrafo anterior, son dos los elementos comunes que han determinado la aplicación de cualquiera de las citadas modalidades: el primero, que el interesado haya realizado un aporte probatorio significativo que permita demostrar las anomalías que se aducen en el proceso, de manera que el juzgador concluya que el acto cuestionado por la vía constitucional provocó el despojo indebido de un bien y, el segundo, que en el intelecto del juzgador surja la duda absoluta o razonable de que las falsedades pudieron haber sucedido.”. Expediente CC. 4484-2012. En sentido similar ver expedientes C.C. 3904-2013, 1459-2011, 4602-2012 y 4484-2012. “…Del estudio sistematizado del acervo jurisprudencial proferido por esta Corte en casos en los que se ha denunciado directamente mediante amparo violación al derecho de propiedad … se desprenden tres alternativas de decisión: A. Otorgamiento de la protección constitucional con efectos definitivos o plenos. Se ordena la cancelación de las inscripciones viciadas y el restablecimiento total del ejercicio de los derechos transgredidos, cuando los medios de convicción aportados por las partes al proceso constitucional han permitido concluir, en forma irrefutable, que el o los instrumentos públicos que originaron las inscripciones registrales objetadas carecían de validez. B. Otorgamiento de la protección constitucional con efectos temporales o parciales. La sentencia es estimativa pero la tutela dispuesta se reduce a preservar el derecho del postulante a fin de que pueda acudir a la vía jurisdiccional ordinaria a dilucidar su pretensión, asegurándole que el bien inmueble del que se trate no sufrirá alteraciones registrales en el plazo que para el efecto se señale; esto, cuando los medios probatorios aportados por las partes generan duda razonable sobre la validez del o los instrumentos públicos que originaron las inscripciones registrales objetadas, pero no con la contundencia necesaria para estimar procedente disponer su cancelación. C. Denegatoria de la protección constitucional. Se declara llanamente la improcedencia de la petición de amparo, debido a inexistencia o insuficiencia de elementos de convicción que, como mínimo, hagan surgir duda razonable sobre la validez del o los instrumentos públicos que originaron las inscripciones registrales objetadas. Expediente 704-2022 Según se aprecia del análisis de los criterios mencionados son dos los elementos comunes que han determinado la aplicación de cualquiera de las citadas modalidades: el primero, que el interesado haya realizado un aporte probatorio significativo que permita demostrar las anomalías que se aducen en el proceso, de manera que el juzgador concluya que el acto cuestionado por la vía constitucional provocó el despojo indebido de un bien y, el segundo, que en el intelecto del juzgador surja la duda absoluta o razonable de que las falsedades aducidas pudieron haber ocurrido.”. Expediente 5029-2016. En el mismo sentido ver expediente 4367-2018, 5587-2016, 5227-2017 y 3943-2017. Cabe indicar que en el expediente 704-2022, la Corte de Constitucionalidad consideró, no obstante haberse otorgado la protección total, que no era dable reivindicar la posesión de la propiedad por vía del Amparo. Más adelante se entran a conocer casos propios de esta tercera categoría… EXPEDIENTE 1314-2006 Caso objeto de análisis: Impugnación en contra de inscripción efectuada por Registradora General de la Propiedad. Se alega falsedad contenida en compraventa que consta en escritura pública, ya que el vendedor aparentemente no firmó el documento notarial. Se acompaña prueba grafotécnica que prueba la firma falsa. *Actualmente, tal como más adelante se indica, la prueba grafotécnica no es medio de convicción suficiente y provoca improcedencia del Amparo (ver expedientes 5029-2016, 4367-2018, 5587-2016, 5227-2017 y 3943-2017, expedientes acumulados 333-2016 y 335-2016, 5388-2015, entre otros). Temas involucrados: Falsedad, propiedad, protección provisional de la propiedad. “Los hechos relacionados, que se confrontan con los medios de prueba aportados al amparo, inducen a presumir que pudo haber existido falsedad en el acto, tal como lo asegura la interponente, en virtud de una posible falsificación de la firma de su señor padre –José Luís Aguilar Orellana– como vendedor. Este hecho implica una sospecha grave de que se ha perjudicado dolosamente el patrimonio que representa la amparista, que amerita su protección, pero reducida, según valoración que esta Corte hace de las circunstancias, a los límites en que preserve su derecho a defender su propiedad en la vía correspondiente. Con el objeto de armonizar los principios del debido proceso legal con la protección efectiva que debe caracterizar al amparo, es del caso otorgarlo, pero reducido a preservar el derecho de la postulante a acudir a la vía jurisdiccional debidamente asegurado en cuanto a que la propiedad de la que se considera despojada no sufra alteraciones registrales durante un tiempo prudencial para que pueda preparar su demanda, recabar sus pruebas, toda actividad que le garantice acudir a los tribunales en solicitud de reconocimiento a sus derechos y, como consecuencia, que se dicte el fallo en ley. La modalidad de otorgamiento del presente amparo encuentra sustento en lo previsto en el inciso b) del artículo 49 de la ley de la materia y en los fallos dictados por esta Corte el dos de marzo de mil novecientos noventa y nueve (Expediente ochocientos cincuenta y nueve – noventa y ocho, [859-98]), cinco de diciembre de dos mil (Expediente quinientos catorce – dos mil [514-2000]) y dos de abril de dos mil uno (Expediente cuatrocientos ochenta y cinco – dos mil [485-2000])… POR TANTO… I) Confirma la parte resolutiva de la sentencia venida en grado, pero con la modificación de que el amparo que se otorga… tiene estrictamente el efecto de dejar en suspenso, los efectos de la inscripción número nueve de derechos reales efectuada sobre la finca número cinco mil setecientos treinta y nueve (5739), folio noventa y nueve (99), libro cinco (5) de Zacapa del Registro General de la Propiedad de la Zona Central, así como cualquier otra posterior, durante el plazo de dos años a contar de la firmeza de este fallo, con el solo objeto de preservar la situación registral de la finca identificada y permitirle acudir a la jurisdicción ordinaria a plantear su pretensión. II) Oportunamente, certifíquese lo conducente al Ministerio Público respecto de los indicios de transgresión penal que se adviertan de los actos que dieron lugar a la inscripción registral cuestionada.”. Ver también expediente 1508-2009 y expediente 730-2004. Este último indica: “Pedida la tutela constitucional de amparo, en casos en que la falsedad antes aludida no resulta manifiesta, sino que hace menester un juicio de conocimiento sobre la misma, para dar oportunidad de defender por quien corresponda, las imputaciones de falsedades que se hacen (firmas falsas, por ejemplo), esta Corte ante la eventualidad de la existencia de tal anomalía, ha estimado otorgar amparo, pero sin desapoderar del bien al tercero titular del mismo, por preceder a ello, la necesaria tramitación de un juicio. En tales eventos, ha otorgado amparo para el solo efecto de que, en las inscripciones dudosas, no se hagan más anotaciones, en tanto se dilucida la cuestión en la vía ordinaria. Contienen este criterio, entre otros, los siguientes fallos: a) sentencia de seis de diciembre de dos mil dos (expediente un mil ciento noventa y cuatro – dos mil dos 11942002); sentencia de diecinueve de noviembre de dos mil dos (expediente seiscientos cuarenta y uno – dos mil dos 641-2002); y sentencia de veintiocho de octubre de dos mil dos (expediente dos – dos mil dos 22002).”. “…la prueba aportada por la postulante, consistente en el dictamen de análisis grafotécnico de firma, extendido por un particular, no es prueba suficiente para demostrar que la firma que calza el instrumento público que sirvió como base para operar la inscripción reclamada, era falsa, pues la sola afirmación efectuada en dicho análisis no es elemento suficiente que pueda provocar a un tribunal de amparo la duda grave que determine la anulación de la inscripción registral, ni tampoco la suspensión de ésta por período alguno, más aun, si se toma en cuenta que la actividad de los expertos en grafotécnia que desarrollan su labor en forma particular, no poseen un respaldo oficial que obligue a dar por ciertas, sin cuestionamiento alguno, las aseveraciones que éstos efectúan en sus dictámenes. Es por ello, que en los casos como en el presente, en los que no existen hechos evidentes que demuestren la falsedad aducida, la interesada debe acudir a la jurisdicción ordinaria a demandar tal extremo, pudiendo solicitar que como medida preventiva se disponga la anotación de la demanda que provoque la inmovilización de la situación de la finca objeto de conocimiento, siendo en dicha jurisdicción en donde podrán aportar los medios de prueba que estime necesarios, a efecto de que el Juez previa valoración de los elementos de convicción que aporten los sujetos procesales, los que obtenga mediante su facultad juzgadora y la sana crítica razonada, disponga una solución final a dicha controversia mediante un fallo definitivo.”. Expediente 2568-2011. En sentido similar ver expedientes 4781-2011, expediente 2596-2010, expediente 808-2012, expediente 3528-2011. También ver expedientes 5029-2016, 4367-2018, 5587-2016, 5227-2017 y 3943-2017. ¿La suspensión puede durar más de dos años? EXPEDIENTE 4200-2012 Caso objeto de análisis: Impugnación por vía de Amparo de la inscripción en el Registro General de la Propiedad de operación de inscripción de dominio, ya que el titular había fallecido con anterioridad al otorgamiento de la escritura pública. Temas involucrados: Falsedad, propiedad, protección plena del derecho de propiedad. “En el presente caso, esta Corte advierte que la escritura pública mil (1,000), autorizada en la ciudad de Guatemala, el veintiséis de agosto de dos mil cinco, por el notario Julio César Rodríguez Sagastume, contentiva de la supuesta liquidación parcial del patrimonio conyugal otorgada por María del Carmen Cuesta Sáenz de Prieto y Joaquín Prieto Barrios, no puede surtir efectos jurídicos, ya que según la prueba aportada al proceso la cónyuge mencionada falleció el doce de abril de dos mil dos, por lo que es evidente que no pudo intervenir en la referida liquidación, ya que esta se celebró tres años después de haber fallecido la otorgante. De esa forma los medios de prueba aportados, determinan, indubitablemente, que tal como lo asegura el amparista, existió falsedad en el instrumento que originó la quinta inscripción de dominio de la finca mil trescientos cincuenta y cuatro (1,354), folio ciento tres (103), del libro trescientos noventa y tres (393) de Guatemala; y la sexta inscripción de dominio de la finca treinta y cinco mil cuatrocientos sesenta y cinco (35,465), folio doscientos seis (206), del libro ochocientos cincuenta y siete (857) de Guatemala. y, consecuentemente, las subsiguientes inscripciones realizadas en esos bienes inmuebles, hecho que implica que se ha perjudicado dolosamente el patrimonio del solicitante, violándose así su derecho relacionado, lo que amerita sea confirmada la protección constitucional otorgada por el Tribunal a quo, pues tal situación encuadra en la modalidad del otorgamiento del amparo en forma plena. (En similar sentido se ha pronunciado esta Corte en sentencias de treinta de mayo de dos mil ocho, diecisiete de marzo de dos mil nueve y veinticuatro de junio de dos mil diez, dictadas en los expedientes cuatrocientos diez - dos mil ocho [410-2008], ochocientos noventa - dos mil nueve [890-2009] y quinientos siete - dos mil diez [507-2010], respectivamente). De lo anteriormente expuesto, se evidencia que el amparo debe ser otorgado…”. Expediente 139-2002 Caso objeto de análisis: Impugnación por vía de Amparo de la inscripción en el Registro General de la Propiedad de operación de inscripción de dominio (compraventa), con base en papel especial de protocolo perteneciente a otro Notario que el autorizante del testimonio, fallecido antes de la fecha da la compulsación del testimonio, y con firmas falsas (tanto del Notario como del vendedor). Temas involucrados: Falsedad, propiedad, protección total derecho de propiedad. “Esta Corte al examinar las pruebas aportadas en el proceso, establece que: a) la postulante tiene legitimación activa para promover la presente acción, lo que esta demostrado con la certificación extendida por el Registrador General de la Propiedad de fecha once de septiembre de dos mil uno, que contiene la inscripción de dominio de la finca en referencia, realizada antes de las inscripciones impugnadas, en la que figura como propietaria de dicho inmueble; b) la escritura pública número cuatrocientos quince ut supra mencionada se presume falsa, y por lo tanto también el testimonio que se utilizó para realizar la segunda inscripción de dominio, y como consecuencia, las demás operaciones registrales impugnadas, debido a que tal instrumento fue autorizado el treinta de diciembre de mil novecientos noventa y siete supuestamente por el Notario Fausto Elí Maldonado Rosales en la hoja de papel especial para protocolo A un millón setecientos sesenta y tres mil trescientos cuarenta, del quinquenio de mil novecientos noventa y tres a mil novecientos noventa y siete, la cual, tal como se establece en la certificación extendida por la Superintendencia de Administración Tributaria, fue adquirida por el Notario Vicente Rosales Rojas quien como consta en la certificación de la partida de defunción cinco mil novecientos noventa y cinco, folio ciento noventa y tres del libro ciento setenta y ocho de Defunciones de la Municipalidad de Guatemala, falleció el veintiocho de julio de mil novecientos noventa y cinco, dos años antes que el instrumento aludido se autorizara; c) existe la grave presunción que las firmas que aparecen suscritas por la amparista y el notario autorizante en la escritura pública antes indicada, son falsas, según las diferencias señaladas por el experto grafotécnico, Jorge Paíz Prem, en sus dictámenes criminalísticos sobre grafotecnia. Los hechos relacionados, determinan indubitablemente que, tal como lo asegura la amparista, existió falsedad en los instrumentos que originaron las inscripciones de dominio impugnadas y este hecho implica que se ha perjudicado dolosamente el patrimonio de la solicitante. Probada la inexistencia del título con el que se operó la segunda inscripción de dominio y las subsiguientes inscripciones impugnadas, sobre la finca aludida, deviene nula cualquier inscripción registral basada en tal documento... En razón de lo expuesto, este tribunal puntualiza… que existe abundante jurisprudencia de esta Corte aplicable al caso, y la misma demuestra que se ha otorgado amparo para de un bien raíz se hacen con base en instrumentos públicos falsos, inexistentes o de autenticidad aparente; dicha jurisprudencia –entre otras- está contenida en sentencias de fechas: veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y tres, quince de junio de mil novecientos noventa y cuatro, veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho, veintiséis de noviembre de mil novecientos noventa y ocho y trece de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, expedientes 22-93, 561-93, 136-98, 467-98 y 572-98, respectivamente. Por lo anteriormente considerado, el amparo debe otorgarse…”. En este mismo sentido también ver expedientes: 1133-2002 y 116-2002. EXPEDIENTE 2564-2016 Caso objeto de análisis: Imposibilidad de demandar a persona inexistente. Temas involucrados: Propiedad, protección total o plena, de la propiedad. “…la persona que supuestamente habría comprado el bien inmueble relacionado a los amparistas fue desvinculado del proceso constitucional, luego de que fueran recibidos los oficios del Registro Nacional de las Personas –RENAP- y del Tribunal Supremo Electoral en los cuales ambas instituciones indican que no cuentan con registros de persona alguna inscrita con ese nombre, y por ende, tampoco está registrado el domicilio o residencia del sujeto procesal relacionado. La afirmación de las dos instituciones anteriores de la inexistencia del comprador en el negocio jurídico que dio lugar a la inscripción tres de dominio, que es objeto de reclamo permite considerar la inexistencia jurídica de una de las partes contratantes… por lo que los documentos públicos en los que haya aparecido esa persona como otorgante lesionan el derecho de propiedad de los accionantes quienes se encuentran imposibilitadas de demandar a un sujeto inexistente…”. 1. Tomar en cuenta que a falta de prueba pertinente no debe otorgarse el Amparo. Al respecto ver los expedientes: 21462013, 1395-2008, 1723-2008, 3654-2010, 473-2013. 2. Tomar nota que conforme a expediente 1498-2015 “en casos en los que se discute dos derechos reales opuestos, y existe duda en la legitimidad de uno u otro, que es procedente el otorgamiento del amparo solicitado por dos años, dejando en suspenso el acto reclamado, con el único objeto de salvaguardar el derecho de propiedad…”. 3. Se sugiere revisar el expediente 2002-2015 o bien el expediente 2413-2012, por citar dos, en donde la Corte de Constitucionalidad, no otorga protección total ya que los medios de prueba básicamente consisten en certificados de movimiento migratorio. Sin perjuicio de ello, asimismo ver razonamientos similares en los expedientes 2884-2009, 47752011 y 2058-2013. 4. Respecto a la protección de la propiedad, se sugiere también ver los siguientes expedientes: 2306-2013 (protección total), 3321-2016 (nulidad del documento y protección total), 15722016 y 1964-2012, 4389-2016 y 2097-2016. 5. Se sugiere también tomar en consideración que según los expedientes acumulados 333-2016 y 335-2016, no procede la protección por incumplimiento o cumplimiento extemporáneo del Notario en cuanto a sus obligaciones notariales legalmente previstas (apertura de protocolo, envío de testimonios especiales, etc.), ya que no prejuzgan sobre la veracidad de lo declarado y la fe pública sobre lo asentado en un instrumento público o la validez de éste. 6. Se sugiero no olvidar que la prueba grafotécnica, por sí misma, no es elemento suficiente para otorgar protección total o parcial por vía de Amparo (expedientes 5029-2016, 4367-2018, 55872016, 5227-2017 y 3943-2017, expedientes acumulados 333-2016 y 335-2016, entre otros). Según el expediente 121-2014, cabe indicar que según la propia Corte de Constitucionalidad, además de la modalidad total, definitiva o plena y de la parcial o temporal, procede como tercera categoría la “denegatoria de la protección constitucional”. En virtud de la cual “…se declara llanamente la improcedencia de la petición de amparo, debido a inexistencia o insuficiencia de elementos de convicción que, como mínimo, hagan surgir duda razonable sobre la validez del o los instrumentos públicos que originaron las inscripciones registrales objetadas. O bien cuando el aporte probatorio efectuado por los sujetos procesales permite descartar la denuncia de falsedad que efectúa el postulante.”. * En cuanto al reconocimiento de esta tercera categoría ver también expedientes 5955-2013, 4381-2015 y expediente 5029-2016. Como parte de dicha categoría, veamos a continuación casos en donde el Amparo ha sido rechazado como mecanismo de protección. EXPEDIENTE 4381-2015 Caso objeto de análisis: Supuesta violación al Derecho de la Propiedad toda vez que el bien inmueble se ubica en el mismo espacio físico que corresponde a otra finca por lo que se alega la inscripción registral que recae en el mismo espacio físico de otro bien inmueble. Temas involucrados: Registro de la Propiedad, superposición registral, sobreposición física bienes inmuebles, derecho de la propiedad, despojo indebido bien inmueble. “…el caso particular no puede ajustarse a ninguna de las dos modalidades antes expuestas, en virtud de las cuales esta Corte se ha inclinado por conceder la protección al titular de un derecho de propiedad, ya que la situación denunciada no se fundamenta en la falta de validez del instrumento público utilizado para motivar las inscripciones cuestionadas y, además, tampoco en la aparente falsedad del instrumento público apreciada sobre circunstancias que generan la duda razonable respecto de la legalidad de las actuaciones que originan una inscripción registral. La particularidad de la denuncia de infracción constitucional al derecho de propiedad planteada en este caso radica en que, al haberse procedido a operar la primera inscripción de dominio de una finca nueva (desmembrada de una finca matriz como resultado de adjudicación que realizó el Fondo de Tierras), así como la segunda inscripción de la misma (realizada para registrar su traspaso a favor de Marcelino Morales Chinchilla), y consignar el área de dicho inmueble, se abarcó un área que corresponde a una finca a la que el postulante sostiene tener derecho como propietario. De esa cuenta, la pretensión formulada debe ser conocida y dilucidada ante la jurisdicción ordinaria, a la que corresponde, por disposición constitucional y legal, el juzgamiento de situaciones como las que constituyen los antecedentes del caso concreto, con la finalidad de declarar y hacer efectivo el derecho de propiedad mediante la aplicación de la ley, y no mediante la garantía del amparo, que se caracteriza por su naturaleza extraordinaria y subsidiaria…”. . En el expediente 4075-2013, niega protección constitucional en cuanto a posible equivocación en conservación finca que es objeto de desmembración. Ahí refiere que: “…es indudable que lo que la postulante pretende, mediante la presente garantía constitucional, es que se analice lo relativo a las medidas y colindancias de esa finca, cuyas desmembraciones fueron operadas por la autoridad cuestionada y que dieron origen a la formación de nuevas fincas, las cuales son señaladas como lesivas por la peticionaria en el presente amparo, pues, a su criterio, el área señalada abarca parte del inmueble de su propiedad. Del estudio de las actuaciones, advierte este Tribunal que la pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos relacionados con las medidas, colindancias y desmembraciones de dicha finca. (…) tiene expedita la vía para formular, ante la propia autoridad denunciada, las solicitudes que estime pertinentes y, de ser desfavorable lo resuelto, podrá promover ocurso…”. En expediente 2536-2010, se plantea también el problema de la inscripción de un área mayor que corresponde a otra finca (posible usurpación), y la Corte decide trasladar al ámbito ordinario la discusión, declarando improcedente el Amparo. No obstante, en Expedientes Acumulados 797-2014 y 1157-2014, concedió el Amparo y consideró que el Registro debía verificar y examinar las áreas rectificadas para evitar afectación a terceros. EXPEDIENTE 2762-2015 Caso objeto de análisis: Imposibilidad de plantear el Amparo si previamente se ha seguido vía civil y ésta ha sido improcedente. Temas involucrados: Registro de la Propiedad, nulidad de negocio jurídico, nulidad de instrumento público, improcedencia del Proceso de Amparo en protección de la propiedad, subsidiariedad del Amparo. En el mismo sentido ver expediente 4620-2018. “… según consta en el proceso de amparo, el uno de abril de dos mil nueve el Juez de Primera Instancia Civil y Económico Coactivo del departamento de Santa Rosa dictó sentencia por medio de la cual resolvió “I) Sin lugar la demanda ordinaria de nulidad de negocios jurídicos y de instrumentos públicos, planteada … demanda en la cual consta que fue dirigida contra la escritura pública número veintiuno… Lo anterior permite colegir que la accionante – previo a plantear el amparo–, promovió “juicio ordinario de Nulidad de Negocio Jurídico y de Instrumentos Públicos”, ante el Juez citado, en el que intentó impugnar el documento que sirvió de fundamento para que la Registradora General de la Propiedad de la Zona Central operara las inscripciones registrales que ahora se cuestionan mediante el presente amparo. De esa cuenta, estima esta Corte que es en el citado juicio ordinario, en el que la postulante tuvo la oportunidad (pues ya hay sentencia y la misma no fue apelada) de hacer valer su derecho de propiedad que por esta vía reclama; “… por lo que, acudir al amparo significa que la solicitante está intentando convertir la presente acción constitucional en vía procesal paralela a la jurisdicción ordinaria, pues, en el referido proceso esgrimió los mismos argumentos que se exponen ahora en el plano constitucional; en todo caso, su proceder debió encaminarse a impugnar aquella sentencia emitida en el juicio ordinario y sólo agotada aquella jurisdicción instar la tutela ordinaria. Como consecuencia, y atendiendo a la tesis sustentada en el primer considerando de esta sentencia, tal pretensión resulta notoriamente improcedente, dado el carácter extraordinario y subsidiario que caracteriza a la institución del amparo.”. . EXPEDIENTES ACUMULADOS 1390-2014, 1391-2014 Y 1392-2014 Caso objeto de análisis: Declaratoria de nulidad de inscripción registral por Juez del Ramo Penal, al comprobarse la falsedad de un instrumento público (firma falsificada). Temas involucrados: Registro de la Propiedad, derecho de propiedad, nulidad de negocio jurídico, nulidad de instrumento público, subsidiariedad del Amparo, Proceso penal por falsedad de documento. En el mismo sentido ver expedientes: 1720-2016, Expedientes Acumulados 3159-2016 y 3186- 2016; y Expediente 4384-2016. “… Javier Lay Pang inició proceso penal contra Julio Edwin Salazar Rilley por hechos relacionados con la venta de la finca identificada en la literal a) de este apartado; d) en el citado proceso, la Juez del Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala dictó sentencia de veintidós de junio de dos mil doce –primer acto señalado como agraviante–, en la que declaró a Julio Edwin Salazar Rilley autor del delito de falsedad ideológica en forma continuada y, en cuanto a la reparación digna y la responsabilidad civil, consideró: “…Como reparación digna al agraviado Javier Lay Pang, quien actúa a través de su representante legal, al quedar establecido con el dictamen pericial realizado por el experto en grafotecnia y dactiloscopia José Francisco Yax Ajpacaja de fecha uno de marzo de mil novecientos noventa y cinco, que la firma del vendedor, en este caso el señor Lay Pang, que contiene la escritura pública número cuatro de fecha siete de marzo de mil novecientos ochenta, autorizada por el notario, José Vicente Espinoza Avendaño, no corresponde a la grafía del señor Lay Pang, quien figura como vendedor y legítimo propietario… … quien juzga como reparación digna ordena al Registrador General de la Propiedad Inmueble, anular dicha inscripción y las sub-siguientes inscripciones de dominio a efecto que el inmueble antes relacionado objeto del presente proceso, quede en su estado natural anterior, al faccionamiento de la escritura antes relacionada… asimismo se deja abierta la acción civil a favor de los terceros adquirentes de buena fe, para que realicen las gestiones correspondientes ante el ramo civil, como consecuencia de la anulación de la sexta inscripción de dominio….”(…) Los amparistas aducen, en esencia, que se les despojó de las fincas de su propiedad sin darles oportunidad de pronunciarse y defenderse, pues no fueron parte en el proceso penal tramitado contra Julio Edwin Salazar Rilley, por lo que, dada su calidad de terceros inauditos, no podían ser afectados en sus derechos. Otros de los postulantes manifestaron, además, que la juez del tribunal de sentencia no tenía competencia para declarar la nulidad de instrumentos públicos y ordenar la cancelación de inscripciones registrales, ya que ello corresponde a los jueces del orden civil. (…) … esta Corte determina que la Juez … vulneró los derechos constitucionales de los postulantes… debió optar por tomar las medidas pertinentes para preservar el bien, garantizando así que la víctima, posteriormente, si fuera su pretensión, pudiera acudir a la vía adecuada a procurar su restitución. En ese sentido, si bien podría considerarse, en un primer momento, que para reparar el agravio ocasionado a los derechos de terceros –ahora amparistas– sería suficiente con citar a todos los sujetos a la audiencia de reparación digna para que hicieran valer sus alegatos, al analizar con detenimiento el asunto, puede concluirse que ese proceder no sería el acertado para la solución del caso, pues en esa audiencia no existen los mecanismos idóneos para que aquellos ejerzan adecuadamente sus pretensiones y puedan, incluso, solicitar la participación de otras personas que tuvieran interés o fueran necesarias para dirimir la controversia suscitada; además, dada la naturaleza del proceso y los hechos que lo originaron, únicamente podría resolverse sobre los derechos de la víctima, soslayando los de los demás afectados. … En atención a lo antes apuntado, encuentra este Tribunal que en el caso concreto, por la convergencia de derechos y la complejidad del asunto, la vía civil resulta adecuada para que la víctima, si fuere su pretensión la restitución del bien, logre satisfacerla y, a la vez, se garantice la intervención de todas las personas interesadas o que puedan resultar perjudicadas, en tanto esta prevé instituciones procesales idóneas que permiten el ejercicio simultáneo de derechos de varios sujetos, como lo requiere el presente caso, en el que es necesaria la discusión de múltiples exigencias… Por supuesto que la declaración de falsedad del instrumento público respectivo, competencia de la autoridad cuestionada, será el punto de partida y el fundamento de la demanda que se ejerza oportunamente… No esta demás recordar que de conformidad con el artículo 392 de la ley ibídem: “…Cuando la sentencia establezca la falsedad de un documento, el tribunal mandará inscribir en él una nota marginal sobre la falsedad, con indicación del tribunal, del procedimiento en el cual se dictó la sentencia y de la fecha de su pronunciamiento.”. … Cuando el documento esté inscrito en un registro oficial, o cuando determine una constancia o su modificación en él, también se mandará inscribir en el registro”. Lo que permite que la juzgadora, al resolver, mande a realizar las anotaciones respectivas sobre el documento y las inscripciones registrales que correspondan, a efecto de garantizar la seguridad jurídica que exige el asunto y evitar que, eventualmente, otras personas (además de los ahora postulantes) puedan resultar perjudicadas; ello, claro está, sin afectar los derechos de estas, por no haber sido parte del asunto.”. En el expediente 1720-2016, la Corte de Constitucionalidad expresaba en sentido similar que: “…el Juez Tercero de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala –autoridad denunciada–, vulneró el debido proceso y el derecho de propiedad al acceder … a librar despacho al Registro General de la Propiedad de la Zona Central, a efecto de que se cancelara la inscripción número nueve (9) de derechos reales y posteriores inscripciones registrales…pues si bien basó su decisión en que la resolución que declaró con lugar el incidente de cancelación de inscripción estaba firme, también lo es que ese fallo deriva de una disposición arbitraria por la que, como juez de naturaleza penal, sin tener facultad para cancelar las inscripciones registrales de un bien inmueble, accede a ello, variando las formas del proceso. (…) esta Corte estima que, por la convergencia de derechos y la complejidad del asunto, la vía civil resulta adecuada para que el querellante adhesivo, si fuere su pretensión la restitución del bien, logre satisfacerla y, a la vez, se garantice la intervención de todas las personas interesadas o que puedan resultar perjudicadas, en tanto esta prevé instituciones procesales idóneas que permiten el ejercicio simultáneo de derechos de varios sujetos, como lo requiere el presente caso, en el que es necesaria la discusión de múltiples exigencias. (…) la declaración de falsedad del instrumento público respectivo, por parte del tribunal sentenciador en materia penal, podría ser, en todo caso, el punto de partida y el fundamento de la demanda que se ejerza oportunamente en otra vía, si así lo estiman los interesados.”. “… la norma precitada faculta a que el juzgador, hasta el momento de dictar la sentencia correspondiente, pueda mandar a realizar las anotaciones respectivas sobre el documento y las inscripciones registrales que correspondan, a efecto de garantizar la seguridad jurídica que exige el asunto y evitar que, eventualmente, otras personas puedan resultar perjudicadas. [En similar sentido se ha pronunciado esta Corte en las sentencias de veintinueve de junio de dos mil diecisiete, veinticinco de enero de dos mil diecisiete y veintiocho de octubre de dos mil quince, dictadas en los expedientes: i) acumulados 3159-2016 y 3186- 2016; ii) 43842016; y iii) acumulados 1390-2014, 1391-2014 y 1392-2014 (…) Lo expuesto, evidencia que al haber ordenado la cancelación de inscripciones registrales, por medio de un incidente, la autoridad cuestionada actuó en exceso de las facultades legales correspondientes, produciendo violación a los derechos de la entidad postulante; agravio que se concretizó con la emisión del acto reclamado, en el que la autoridad reprochada ordenó librar el despacho respectivo al registro público relacionado…”. EXPEDIENTE 5851-2013 Caso objeto de análisis: Amparo para protección del derecho a la Propiedad, no obstante que previamente se ha planteado ante la jurisdicción ordinaria, juicio ordinario de nulidad de negocio jurídico y proceso penal por la falsedad de firma. Temas involucrados: Nulidad de negocio jurídico, falsedad de firma, vía penal para protección derecho de la propiedad, RGP. “…esta Corte determina la existencia de: i) un proceso penal iniciado en el año dos mil diez, en el que se cuestiona la autenticidad de la firma de Luz Angélica Vega Flores, puesta en la escritura pública número nueve (9)…; y ii) un juicio ordinario civil de nulidad, promovido por Luz Angélica Vega Flores contra Vilma Yolanda del Cid Pineda…De lo anteriormente determinado, esta Corte arriba a las siguientes conclusiones: a) que el proceso penal y el juicio civil antes relacionados necesariamente se promovieron en fecha anterior a la de interposición del amparo (treinta y uno de julio de dos mil trece); b) que en aquellos procesos judiciales es en los que se debe determinar si existe o no la nulidad o falsedad relacionadas en las argumentaciones esgrimidas por la amparista, para sustentar la violación de su derecho de propiedad; y c) que, de igual manera, es en aquellos juicios en los que, una vez establecida la existencia de nulidad o falsedad, puede lograrse una decisión judicial que enerve los efectos de la inscripción registral reclamada en amparo. “De esa cuenta, el amparo solicitado por Luz Angélica Vega Flores resulta ser notoriamente improcedente, pues con su incoación, la postulante pretende resolver conflictos suscitados entre ella y otras personas individuales (entre ellos, los terceros interesados apelantes), no obstante que las leyes ordinarias contemplan procedimientos por los que se pueden dirimir tales controversias; de ahí que debe concluirse que si quien solicita amparo ya instó esos procedimientos, el amparo, por su naturaleza extraordinaria y subsidiaria, no puede ser utilizado como una vía procesal paralela en la que se pretenda obtener una decisión respecto de lo que en aquellos procedimientos debe decidirse, ya que pues de accederse a lo pretendido por Luz Angélica Vega Flores, ello tornaría nugatoria la jurisdicción en la que se deben dirimir los conflictos antes relacionados. Por todo lo antes considerado, se arriba a la conclusión final de que el amparo solicitado debe denegarse…”. En el mismo sentido ver expediente 5077-2013. Con variantes distintas, la Corte de Constitucionalidad en el expediente 4075-2013, niega protección constitucional en cuanto a posible equivocación en conservación finca que es objeto de desmembración. Ahí refiere que: “…es indudable que lo que la postulante pretende, mediante la presente garantía constitucional, es que se analice lo relativo a las medidas y colindancias de esa finca, cuyas desmembraciones fueron operadas por la autoridad cuestionada y que dieron origen a la formación de nuevas fincas, las cuales son señaladas como lesivas por la peticionaria en el presente amparo, pues, a su criterio, el área señalada abarca parte del inmueble de su propiedad. Del estudio de las actuaciones, advierte este Tribunal que la pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos relacionados con las medidas, colindancias y desmembraciones de dicha finca. (…) tiene expedita la vía para formular, ante la propia autoridad denunciada, las solicitudes que estime pertinentes y, de ser desfavorable lo resuelto, podrá promover ocurso…”. EXPEDIENTE 424-2018 Caso objeto de análisis: Supuesta violación a derechos constitucionales (defensa, debido proceso y seguridad jurídica) derivado que a través de un juicio sumario de desocupación se le impide disfrutar posesión de bien inmueble cuyos derechos fueron adquiridos más no inscritos en el Registro de la Propiedad. Temas involucrados: Registro de la Propiedad, juicio sumario de desocupación, reivindicación de la propiedad, venta no inscrita. Ver también en el mismo sentido expediente 995-2014 y 4188-2017. “…En primer grado, el tribunal de amparo denegó la protección constitucional requerida por considerar que la autoridad denunciada actuó dentro de sus atribuciones y no se extralimitó al emitir el acto reclamado, pues indicó al demandado que tenía expedita la vía para dilucidar lo relativo a la compraventa que argumentó haber celebrado y sólo se pronunció en congruencia con la pretensión que era la desocupación de dos bienes inmuebles… El proceso sumario de desocupación no es pertinente para discutir aspectos de propiedad, únicamente que el demandado acredite poseer justo título… el accionante ya promovió juicio de reivindicación de la propiedad. (…) La autoridad denunciada no se pronunció sobre la validez o legitimidad de la compraventa que el postulante supone haber celebrado, por ser objeto de un proceso distinto (…) (…) en sentencia dictada el veintidós de octubre de dos mil catorce, dentro del expediente 995-2014, esta Corte explicó que en los procesos sumarios de desahucio no es dable discutir cuestiones relativas a la propiedad, pues para ello, las leyes reguladoras de la materia contemplan las acciones inherentes al dominio; indicó que bajo ningún concepto pueden introducirse pretensiones que tengan por objeto obtener un pronunciamiento judicial que prejuzgue sobre la propiedad del bien o bienes que son objeto de la controversia, pues ello no corresponde a los fines que se pretenden alcanzar con el proceso. (…) Finalmente, la Corte concluyó que los procesos sumarios de desahucio se configuran como mecanismos procesales que buscan proteger la posesión, de manera que su planteamiento no es exclusivo del propietario, pues válidamente puede incoarse una pretensión de esa naturaleza por cualquier persona que acredite en forma legítima el derecho de poseer un bien inmueble. De esa suerte, en estos procesos, no es dable discutir cuestiones relativas a la propiedad, pues para ello las leyes reguladoras de la materia contemplan las acciones inherentes al dominio.”. EXPEDIENTE 121-2014 Caso objeto de análisis: i) Reivindicación por parte de pueblos indígenas de posesión, uso o propiedad de tierras comunales, por concepto de derechos ancestrales; ii) Primera inscripción de dominio de bien inmueble posteriormente a marzo de 1956, por unificación/desmembración de bienes inmuebles, en sitio ubicado en orilla de río (contrario a lo dispuesto en el artículo 122 de la Constitución Política). Temas involucrados: Reivindicación tierras o posesión pueblos indígenas, reservas territoriales del Estado, excepción al principio de definitividad,derechos ancestrales, propiedad colectiva. “… esta Corte ha asentado que es factible acudir directamente a la justicia constitucional a denunciar la violación del derecho de propiedad ocasionada por inscripciones registrales que se aducen originadas de anomalías e ilegalidades manifiestas… en innumerables oportunidades se han estimado viables –inclusive otorgando la protección constitucional pedida– acciones de amparo incoadas, con base en las alegaciones relacionadas, contra inscripciones de dominio realizadas por los Registros de la Propiedad, sin estar precedidas del agotamiento de procedimientos ordinarios o mediar resoluciones dictadas en los mismos [Además de los fallos antes citados, entre otros, los emitidos en los expedientes 1186-2015, 2002-2015 y 2593-2015]. Como puede advertirse, se trata, precisamente, de uno de los puntuales supuestos de excepción a la definitividad que han sido fijados jurisprudencialmente por esta Corte. En el caso sub judice, en lo que concierne a este punto en particular, lo que se aduce es la concurrencia de un vicio que colisiona frontalmente con lo dispuesto en la Carta Magna que, en caso de corroborarse, conllevaría la evidente nulidad del acto registral. “… Por tanto, no puede considerarse que con relación a ello se ha producido inobservancia del principio de definitividad… la amparista dirige esta vertiente de su argumentación a demandar el reconocimiento de la propiedad de una finca que considera que le pertenece por concepto de derechos ancestrales de uso y posesión. Es decir, se trata de un reclamo claramente distinguible, en fundamento y alcances, del reseñado en la literal A; puesto que no se cifra en cuestionar la legalidad, autenticidad o veracidad de la documentación notarial que sirvió de sustento a las operaciones registrales dubitadas, sino a generar controversia sustantiva acerca de a quiénes corresponde la genuina titularidad de determinados derechos reales. Sin embargo, la pretensión de la amparista, articulada en los términos indicados en el párrafo anterior, no encaja en la categoría de casos que se han definido en la jurisprudencia constitucional nacional como supuestos de excepción al principio de definitividad en materia de inscripciones registrales de dominio sobre bienes inmuebles. Este constituye el punto de inflexión que hace que el tratamiento del presente caso deba diferir con el de algunos precedentes en los cuales comunidades indígenas también promovieron amparo contra actuaciones de los Registros de la Propiedad y este Tribunal sí estimó satisfecho el referido presupuesto de viabilidad –inclusive disponiendo el otorgamiento de amparo–. En aquellos casos, si bien los postulantes trajeron a colación el carácter histórico de su posesión y/o propiedad, lo hicieron en concatenación con el propósito principal de denotar las irregularidades o anomalías de las que adolecían las operaciones registrales que cuestionaron en esta vía, las cuales habían causado que quedaran sin efecto inscripciones previas en su favor [Ver expedientes 1101-2010 y 628-2013] o que fuera detenido, encontrándose en estado avanzado, un procedimiento de adjudicación igualmente en su favor en el Fondo de Tierras [Ver expediente 5955-2013]. Es decir, se trató de pretensiones de tutela constitucional orientadas a la restitución de derechos que ya habían sido reconocidos o que estaban próximos a serlo, que se habían visto afectados por actos anómalos –cuya concurrencia fue corroborada en los procesos constitucionales correspondientes–; no a su reconocimiento per se. Por tales motivos, en este caso si bien, por aplicación del principio pro actione, la referencia a la posesión ancestral representa interés válido para justificar la legitimación activa de la postulante, no habilita al amparo como vía directa para discutir conflictos sobre la titularidad de la posesión y de la propiedad de cierta porción de tierra, como lo propone la solicitante… Lo considerado en los párrafos que precede conduce a concluir que el amparo no es la vía para que los pueblos indígenas acudan, de modo directo, a formular reclamaciones atinentes a la titularidad del derecho de propiedad sobre tierras comunales, fundadas en derechos posesorios ancestrales; puesto que su conocimiento y decisión corresponde a las autoridades administrativas y judiciales –según el caso– instauradas legalmente para ello.”. Además del expediente acá relacionado, ver expedientes 1186-2015, 20022015 y 2593-2015, 5388-2015 y 4185-2014. “…La postulante aduce que contravienen los principios de legalidad y de calificación registral las primeras inscripciones de dominio operadas por el Registro General de la Propiedad de la Zona Central respecto de la finca tres mil novecientos siete (3907), folio cuatrocientos siete (407) del libro veintiocho E (28E) de Izabal, así como de otras seis fincas formadas por desmembración de esta. Fundan su señalamiento en la circunstancia de que la primera de ellas se origina de escritura pública en la que se incluye, para el bien inmueble en cuestión, colindancia con el Lago de Izabal, lo cual está proscrito taxativamente en el Artículo 122 de la Constitución Política de la República, por considerarse esa franja territorial como área de reserva del Estado… [no] todo bien inmueble cuya primera inscripción de dominio sea posterior necesariamente constituye reserva territorial del Estado, porque cuando las fincas son formadas por unificación o desmembración, derivan de otras sobre las cuales sí pueden existir derechos inscritos antes de esa fecha… …carece de sentido incoar acciones legales –ordinarias o constitucionales– endilgando contravención de lo preceptuado en el Artículo 122 de la Ley Fundamental a operaciones registrales que crean nuevas fincas, cuando esto obedece a solicitudes de unificación o desmembración; habida cuenta que la fecha en la que se producen tales inscripciones resulta irrelevante para efectos de determinar la observancia de aquella norma constitucional… En atención a las conclusiones expuestas, no puede acogerse la pretensión de amparo de la solicitante en cuanto a este punto, en virtud que respecto de esa finca específica, sobre la cual la comunidad ahora postulante invoca posesión de derechos ancestrales, la operación registral sí data de época anterior a la fecha que el constituyente dispuso como límite para que los derechos inscritos encuadraran en la excepción a las áreas declaradas como reserva territorial del Estado… …Como quedó reseñado en el apartado de resultandos, por virtud de auto para mejor fallar…Esta Corte, como garante del orden constitucional y del Estado de Derecho, no puede dejar de resaltar que en la primera inscripción de dominio de la finca rústica un mil quinientos veintiséis (1526), folio treinta y nueve (39), del libro dieciséis (16) de Izabal figura manuscrito: “Lote de terreno ubicado en el lugar denominado la Ensenada, en jurisdicción de El Estor, departamento de Izabal (…) linda: Al Norte, con el Lago de Izabal (…) Guatemala, veinticinco de octubre de mil novecientos sesenta y siete…”. En tal virtud, se estima necesario conminar a la Procuraduría General de la Nación –entidad que intervino como sujeto procesal dentro de la dilación del presente amparo– a que, en cumplimiento de las funciones que se le atribuyen en el Artículo 252 de la Constitución Política de la República y en los Artículos 13 y 14 del Decreto 512 del Congreso de la República, proceda a efectuar las acciones legales pertinentes a fin de salvaguardar los intereses nacionales, al tenor de lo preceptuado en el Artículo 122 constitucional.”. EXPEDIENTE 4232-2009 Caso objeto de análisis: Impugnación otorgada en vía de ocurso de inscripción efectuada por el Registradora General de la Propiedad, ante la supuesta falta de documentación legal para que operase la misma. Temas involucrados: Procedencia del Ocurso, protección a la propiedad, diferencia entre ocurso y vía ordinaria (juicio de cognición). Ver también: expedientes 1597-2015, 1052-2012, 730-2004, 585-2007 y 4691-2009. “Conforme el artículo 1,164 del Código Civil… se colige que los supuestos en los cuales se puede promover ocurso contra el Registro General de la Propiedad, son los siguientes: a) suspensión de la anotación; y b) denegatoria, cancelación o inscripción de los documentos presentados al aludido Registro. Es decir, de acuerdo a ese precepto, debe tenerse al ocurso como el mecanismo legal por medio del cual el particular puede demandar la subsanación de los errores en que incurra el Registrador de la Propiedad en su función calificadora y registradora, siempre que se trate de equívocos que pudieron evitarse a no ser por la actitud arbitraria o indiferente de dicho funcionario público. Citando algunos casos que se enmarcan dentro de este presupuesto, pueden mencionarse las operaciones efectuadas con base en documentos insuficientes para la operación registral requerida, o casos en los que, siendo suficiente la documentación que se presenta, el funcionario se niega a proceder.”. En el presente caso… a) obra en autos la copia autenticada de la certificación extendida por el Registrador … correspondiente al historial completo de la finca…. de Izabal -inmueble objeto de litigio-, en la que consta que, según la tercera inscripción de dominio (última inscripción operada a esa fecha), Inmobiliaria Katias, Sociedad Anónima -entidad accionante- compró la misma a Trocadero, Sociedad Anónima; b) el Instituto de Previsión Militar promovió ocurso contra el Registro General de la Propiedad, argumentando que éste, sin respaldo documental, inscribió derechos de propiedad sobre la finca antes mencionada a favor de Trocadero, Sociedad Anónima; c) tal ocurso, en resolución de veinticuatro de septiembre de dos mil ocho (acto reclamado), fue declarado con lugar por el juez impugnado y, como consecuencia de ello, ordenó que el referido Registro cancelara la primera inscripción de dominio realizada sobre dicha finca, así como las posteriores, incluyendo la de la postulante, hasta que se operaran los efectos de su fallo; y d) ahora la accionante reclama que con la emisión del acto reclamado, se le causaron daños y perjuicios porque ella es la actual propietaria por tal motivo considera que se le debió haber dado intervención en el trámite del referido ocurso. En atención a los supuestos de procedencia en cuanto al ocurso, del estudio de las actuaciones se advierte que siendo la pretensión del Instituto de Previsión Militar obtener la declaratoria de nulidad de una operación registral efectuada, argumentando que la misma fue operada sin respaldo documental, la vía del ocurso no resulta viable, puesto que el motivo por el cual se promovió el referido incidente, no encaja dentro de los supuestos antes mencionados que viabilizan la facultad del interesado para plantearlo; de ahí que, la existencia de falsedad que se pretende, debe ser declarada en un juicio cognoscitivo, de conformidad con lo establecido en el artículo 1,145 del cuerpo legal antes mencionado… [Lo anterior, sin perjuicio de aquellos casos en los que esta Corte ha aceptado la utilización del amparo como vía idónea para obtener la anulación de operaciones registrales, por tratarse de asuntos en los que la falsedad es de tal naturaleza, que no puede condenarse al particular a soportar la carga procesal indebida, de instaurar juicio cognocitivo contra persona desconocida o inexistente, o bien, casos en los que, la falsedad, por evidente, no amerita ser En el expediente 1597-2015, la Corte de Constitucionalidad ha indicado que el trámite del ocurso: “…obedece a que la postulante se vea afectada con la denegatoria de ese Registro de inscribir un derecho fundamentado en el documento presentado para el efecto”. Según lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad en el expediente 4652016, en el ocurso es procedente el planteamiento de tercerías de aquellos a quienes pueda afectarles el mismo, siempre que posean interés legítimo al respecto. EXPEDIENTE 2692-2017 Caso objeto de análisis: Impugnación de una Municipalidad en cuanto al ocurso planteado (y otorgado) por inscripción efectuada por el Registradora General de la Propiedad derivada de calificación de título. Temas involucrados: Procedencia del Ocurso, protección a la propiedad. “…este Tribunal advierte que la autoridad impugnada al emitir el acto reclamado, no vulneró derecho constitucional alguno, pues de conformidad con la copia de los historiales y consultas electrónicas que obran en el expediente de amparo, determinó la veracidad de los hechos que fueron sometidos a su conocimiento mediante el ocurso instado por la Municipalidad de San Miguel Petapa, al establecer que en su momento el Registro General de la Propiedad, incurrió en error al calificar los títulos que le fueron presentados respecto a las desmembraciones que se realizaron… Tales falencias son las que motivaron que la Sala cuestionada declarara con lugar el ocurso instado por la Municipalidad de San Miguel Petapa, criterio que es compartido por este Tribunal, toda vez que la controversia entre los municipios deviene propiamente de las inscripciones de documentos efectuadas por el Registro General de la Propiedad de la Zona Central, las que en caso de existir inconformidad en su operación registral, deben ser dilucidadas por vía del ocurso… el ocurso instado en la jurisdicción ordinaria, tenía por objeto corregir las operaciones registrales, en las cuales se había incurrido en error al momento de su inscripción…”. Expediente 5815-2014 Caso objeto de análisis: Esposo enajenó bien inmueble inscrito a su nombre sin consentimiento de la cónyuge. Temas involucrados: Propiedad, patrimonio conyugal, disposición bienes comunes, gananciales. En sentido similar ver expediente 4188-2017. “…de conformidad con el artículo 356 del Código Civil; en el caso objeto de análisis, no se encuentra restringido o limitado dicho derecho, dado que al haber contraído matrimonio dentro del régimen económico de comunidad en gananciales, los bienes obtenidos durante la vigencia del matrimonio forman parte del patrimonio conyugal, del que ambos comparten derechos sobre los bienes, pero la porción que le corresponde a cada sujeto será de su propiedad al momento en el cual se disuelva el vinculo marital. Dentro de las actuaciones consta que, se encontraba vigente el matrimonio entre Jorge Leonel Bruno Gutiérrez y María de Lourdes Zetina Puga, al momento en que fueron vendidos los bienes inmuebles objeto del litigio, razón por la cual, la decisión del cónyuge de disponer sobre los bienes inmuebles no menoscaba el derecho que tiene la esposa sobre los mismos, ya que la ley regula los mecanismos legales que puede interponer para reclamar la parte alícuota de los beneficios obtenidos por la venta realizada. Es importante mencionar también que el juicio ordinario de nulidad relativa por vicios en la declaración de voluntad por simulación de la escritura pública que contiene contrato de compraventa entre los ahora postulantes, promovido por la cónyuge, la consideración y resolución que los tribunales hagan sobre el mismo deberá rebatir esos aspectos, es decir a demostrar que existió la simulación denunciada, y no referirse a cuestiones que ya están expresamente reguladas en el artículo 131 del Código Civil, sin hacer un pronunciamiento del caso que se plantea…en defensa del derecho de propiedad de Jorge Leonel Bruno Gutiérrez –esposo–, debe tomarse en consideración que su derecho no se encuentra limitado por ninguna norma, razón por la que el gravamen de los bienes, en el caso concreto, no generaría ninguna violación a garantía o derecho de María de Lourdes Zetina Puga –esposa–, pues a ella le pertenece la parte alícuota del ingreso obtenido por la compraventa…el cónyuge afectado por la venta de un bien inmueble puede hacer la reclamación correspondiente, por la vía que la ley estipula para obtener el beneficio pecuniario que le corresponde.”. En sentido muy similar, en el expediente 3175-2013, la Corte de Constitucionalidad estima que: “… lo que la amparista resiente es el hecho de que no se haya contado con su consentimiento al momento de celebrarse la escritura pública diez (10), autorizada en la ciudad de Guatemala, el uno de septiembre de dos mil nueve, por la notaria Maria José Biba Rodas, la cual contiene reconocimiento de deuda con garantía hipotecaria otorgado por Edwin Rigoberto García Rivas -esposo de la accionante- a favor de la entidad Banco Citibank de Guatemala, Sociedad Anónima, instrumento público con base en el cual la Registradora General de la Propiedad de la Zona Central operó la inscripción hipotecaria reprochada en esta vía. En ese orden de ideas, es evidente que lo que la postulante pretende, mediante el presente amparo, es hacer valer su derecho de gananciales, pues aduce que debió contarse con su aquiescencia para gravar el bien inmueble relacionado, ya que contrajo matrimonio con su esposo bajo el citado régimen subsidiario, extremo que pretende acreditar con la certificación de matrimonio extendida por la Registradora Civil del Registro Nacional de las Personas del de Guatemala -obrante a folio doce de la pieza del amparo-. Al hacer el análisis respectivo, esta Corte considera que la pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos relacionados con el derecho de gananciales que aduce tener la solicitante del amparo, el cual incidiría en el derecho de propiedad del bien inmueble relacionado. De esa cuenta, si la amparista se considera despojada del cincuenta por ciento (50%) del derecho de propiedad que le corresponde, conforme al régimen de su matrimonio, tiene expedita la vía para que promueva las acciones que estime necesarias, con el objeto de que su cónyuge responda por el posible perjuicio causado, atendiendo a lo preceptuado en el artículo 131 del Código Civil, el cual en su parte conducente regula: “…Cada cónyuge o conviviente tiene la libre disposición de los bienes que se encuentran inscritos a su nombre en los registros públicos, sin perjuicio de responder ante el otro por la disposición que hiciere de los bienes comunes” -el resaltado es propio de esta Corte-. Es decir que si la accionante estima que le asiste algún derecho de propiedad sobre el bien mencionado, debió promover las acciones pertinentes ante la justicia ordinaria, con el propósito de que la autoridad competente declarara ese derecho. Aunado a lo ello, mediante el presente amparo, la postulante denuncia que ha sido víctima de violencia económica, debido a que su esposo, sin su consentimiento, dispuso del bien que pertenece al patrimonio conyugal y que constituye el sustento de su hija; no obstante, esta Corte considera que la denunciada “violencia económica” tampoco viabiliza la procedencia del amparo, pues son circunstancias que, como se expresó anteriormente, deben determinarse ante la jurisdicción ordinaria. Apoyada en las consideraciones precedentes, esta Corte estima que la peticionaria utilizó inapropiadamente la garantía constitucional instada, lo que determina la notoria improcedencia del amparo pretendido.”. Expediente 6018-2017 Caso objeto de análisis: Se alega agravio por inscripción del RGP de una orden judicial en donde se ordenó al Registro anotar en la finca la falsedad declarada sobre un instrumento público, cuando éste tuvo que abstenerse de ello por ser una orden manifiestamente ilegal. Temas involucrados: Propiedad, falsedad, reparación digna, cumplimiento resoluciones judiciales, despacho judicial. En el mismo sentido ver expediente 1490-2017. “…se aprecia que el Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala, al dictar fallo condenatorio contra Julio Edwin Salazar Rilley, en el numeral IV ordenó anotar en el margen de la escritura pública cuatro, de siete de marzo de mil novecientos ochenta, nota marginal de su falsedad, por lo cual el despacho remitido por el Juez de Ejecución al Registro General de la Propiedad de la Zona Central y la anotación efectuada por el Registrador General, son consecuencia de su actuar en cumplimiento de las funciones legales que las autoridades reprochadas tienen EXPEDIENTE 2230-2013 Caso objeto de análisis: Reclamación en contra de resolución judicial que resuelve (en alzada) ocurso en virtud de la cual se ordena cancelar inscripción hipotecaria de finca enajenada. Temas involucrados: Prelación registral, operación registral, derecho a la propiedad. [se] declaró con lugar el ocurso planteado contra la Registradora General de la Propiedad de la Zona Central, y ordenó cancelar la inscripción hipotecaria número tres (3)… la inscripción hipotecaria no podía mantenerse pues se había efectuado cuando la persona que se comprometió al pago de la deuda ya no tenía derecho sobre el bien, y que la ocursante podía solicitar su cancelación porque conforme a la inscripción registral número cinco posee derechos de propiedad sobre el bien inmueble ya relacionado.-Estimación que este Tribunal Constitucional comparte, pues tal como se establece de la copia de la certificación extendida por el Registro General de la Propiedad de la Zona Central, de la historia de la finca número siete mil ochocientos uno (7801) folio trescientos uno (301) del libro dieciséis E (16E) de Propiedad Horizontal, se determina que Karin Paola Carrillo Marroquín anterior propietaria del bien, según inscripción número tres (3) de derechos reales, vendió el mismo a Lilian Susana Dubón Fajardo, según escritura número ciento treinta autorizada en esta ciudad el veinticuatro de noviembre de dos mil once, cuyo testimonio fue presentado el veinticinco de noviembre de dos mil once, al Registro General del Propiedad de la Zona Central lo que originó la inscripción de derechos reales número cuatro (4); la que a su vez mediante escritura pública número ciento sesenta y cinco, autorizada en esta ciudad por el notario Pablo Gabriel Pallarés Cruz Gomar, aportó el bien a la entidad Bucovina, Sociedad Anónima, siendo presentado el testimonio respectivo al Registro citado y anotándose como inscripción de derecho real número cinco (5). También aparece la inscripción número tres de hipotecas, en la cual se establece que Karin Paola Carrillo Marroquín se reconoce deudora de Marco Aurelio De la Roca Pérez –postulante del amparo- por una cantidad determinada, garantizando su pago por medio de hipoteca sobre la finca relacionada, según escritura pública número once, autorizada en esta ciudad el veintisiete de junio de dos mil once, por la notaria Cynthia Lucrecia Leal Castillo, documento que en testimonio fue presentado al Registro General de la Propiedad el veintinueve de noviembre de dos mil once. Sin embargo, se establece que la deudora Karin Paola Carrillo Marroquín en la fecha antes descrita, ya no poseía derecho alguno sobre el bien inmueble citado, resultando procedente la cancelación de dicha inscripción. En tal sentido, se concluye que la Sala impugnada al declarar con lugar el recurso de apelación antes relacionado así como el ocurso precitado, actuó con base en la facultad que le confiere la ley de la materia, ya que derivado de la acertada aplicación del principio registral que debe prevalecer en los actos que se efectúan en el Registro de la Propiedad respectivo, determinó la inviabilidad de la inscripción registral de un gravamen hipotecario que se había constituido sobre una finca cuyo dominio ya no correspondía a la persona relacionada en el instrumento público cuyo testimonio se presentó y, como consecuencia, canceló esa inscripción hipotecaria, aunado a que reconoció a la entidad ya relacionada su derecho a promover el citado ocurso, tomando en consideración que le asistían los derechos de propiedad sobre el relacionado bien.”. En tal sentido, se concluye que la Sala impugnada al declarar con lugar el recurso de apelación antes relacionado así como el ocurso precitado, actuó con base en la facultad que le confiere la ley de la materia, ya que derivado de la acertada aplicación del principio registral que debe prevalecer en los actos que se efectúan en el Registro de la Propiedad respectivo, determinó la inviabilidad de la inscripción registral de un gravamen hipotecario que se había constituido sobre una finca cuyo dominio ya no correspondía a la persona relacionada en el instrumento público cuyo testimonio se presentó y, como consecuencia, canceló esa inscripción hipotecaria, aunado a que reconoció a la entidad ya relacionada su derecho a promover el citado ocurso, tomando en consideración que le asistían los derechos de propiedad sobre el relacionado bien.”. Karin C se reconoció deudora de Marco R. Karin C vendió a Lilian D, Fecha escritura: 27-06-2011 Fecha escritura: 24-11-2011 Presentada al RGP: 29-11-2011 Presentada al RGP: 25-11-2011 Al respecto de dicho principio, la Corte también ha expresado en el expediente 3793-2010 que: “…el derecho de propiedad sobre bienes inmuebles se ejerce plenamente, luego de cumplirse todas las obligaciones que la ley impone para su perfeccionamiento, incluyendo –lógicamentesu inscripción en el Registro General de la Propiedad. Por tal razón, sí éste requisito no se cumple, dicho derecho no adquirirá plena vigencia, aunque exista un instrumento público que lo acredite, ello por razones de seguridad jurídica, principio fundamental que se encuentra contenido en el artículo 1148 del Código Civil… Es también en atención al citado principio constitucional que el legislador estableció el principio registral de “primero en tiempo primero en derecho” que prioriza el pleno goce del derecho de propiedad de las personas que primero registren su título acreditativo del mismo por sobre otras que puedan tener derecho similar, pero que no lo registraron. Tal principio se encuentra contenido en los artículos 1142 y 1155 del Código Civil…”. En el mismo sentido ver expedientes 1311-2000, 538-2003, 416-2005, 3592-2013. En el expediente 3195-2012, la Corte de Constitucionalidad también hace ver que: “…por cuanto el principio de primero en tiempo, primero en derecho, para el presente caso, no debe conceptualizarse como derivado del momento en que el Registro General de la Propiedad ejecute la inscripción concerniente a documentos, sino desde el momento de la presentación de aquéllos ante el Registro aludido, razonamiento que se refleja en el Reglamento de los Registros de la Propiedad, contenido en el Acuerdo Gubernativo 30-2005, en cuyo artículo 6 indica que el derecho de prioridad se establece por medio del libro de entrega de documentos, cuyo ingreso se consignará en riguroso orden cronológico. Es así como en el presente caso, se advierte que el orden de prelación que impera en cuanto al “derecho de prioridad registral” debe considerarse a partir del momento de entrega de documentos ante el Registro General de la Propiedad de la zona Central, sin incidir para el ejercicio de aquel derecho, el momento de ejecución de la inscripción motivada por aquellos documentos…”. “…respecto a la actuación del Registrador General de la Propiedad de la Zona Central de Guatemala –autoridad reprochada–, no le ocasiona agravio alguno al postulante, porque como la misma autoridad lo expresó en su informe circunstanciado, su participación en el caso concreto se rigió con base en lo que establecen los Artículos 1150 y 1151 del Código Civil, en el sentido de que el Registrador de la Propiedad tiene la obligación de hacer las anotaciones que procedan por orden judicial, sin discutir la procedencia o improcedencia, la legalidad o ilegalidad, la autenticidad o falsedad de estas, sobre la base que provienen de autoridades jurisdiccionales, puesto que, de lo contrario, incurría en las sanciones de naturaleza penal reguladas por la ley de esa materia.”. Respecto a reproches en contra del Registrador (que actúa en base a orden judicial), también ver expediente 5748-2015, aunque en este último expediente no se hace advertencia al respecto. Resulta interesante apreciar que la Corte de Constitucionalidad ha hecho mención explícita del principio prior in tempore, potior in iure, en materia registral –aunque en otro ámbito– en el expediente 3159-2011, en donde ha expresado: “…En ese sentido, esta Corte considera que el derecho al que alude la postulante no es más que un derecho de prelación -no de prioridad que en la materia tiene una connotación y alcance distintos-, en caso de que existan dos o más solicitudes de registro de una misma marca, señal distintiva o expresión de publicidad, con base en el principio registral “prior in tempore, potior in iure” (primero en tiempo, primero en derecho). Así, según el segundo párrafo del artículo 17 de la Ley de la materia, la prelación en el derecho a obtener el registro de una marca u otro signo registrable se rige por la fecha y hora de presentación de la solicitud de inscripción en el Registro, que es lo que al final invoca la amparista. “. Respecto a los principales registrales, también la Corte de Constitucionalidad ha indicado que: “…el principio de rogación, establece que los derechos reales inmobiliarios y cualesquiera otros que los afecten en su sustancia jurídica, se inscriben en el Registro a petición de parte interesada y no de oficio o por decisión del Registrador; se encuentra estrechamente ligado con el principio de consentimiento, pues para que exista una modificación en los asientos de la institución registral es necesaria la voluntad del titular del bien, expresada en un acto jurídico en el cual conste el deseo de creación, transmisión, modificación o extinción de un derecho real, y se manifiesta explícitamente con la presentación del documento al Registro, el mismo notario que suscribe el documento tiene la obligación de advertir sobre las obligaciones de la inscripción del documento en cumplimiento al artículo 29 numeral 11) del Código de Notariado; por consiguiente, la función ejercitada por el Registrador es rogada, porque aunque tenga conocimiento de la existencia jurídica de una acto inscribible, si el interesado no ha acudido a la entidad registral está no procede de oficio; tal principio se encuentra fundado en el artículo 1127 del Código Civil, que regula: “…la inscripción en el Registro puede pedirse por cualquier persona que tenga interés en asegurar el derecho que deba inscribir…”. Por su parte el principio de literalidad, determina que se tendrán como auténticos los documentos presentados a la institución registral. En complemento con lo precedente todo documento que ingrese al Registro General de la Propiedad de la Zona Central, dentro del procedimiento de inscripción, debe ser examinado por el Registrador en cuanto a elementos, existencia y validez, corroborando satisfaga todos los requisitos legales que para su eficacia exija el ordenamiento jurídico e impone a dicha autoridad, la obligación que todos los títulos que pretendan ser inscritos deban ser examinados, verificándolos y calificándolos antes de proceder a su inscripción, con el objeto que solo tengan acceso a ese Registro los títulos válidos y perfectos. Tal presupuesto encuentra fundamento en los artículos 1128 y 1175 del Código Civil, que regulan: “Si el documento presentado no fuere inscribible o careciere de los requisitos legales necesarios, el registrador lo hará constar en un libro especial que se llevará para tales efectos y en el propio documento el cual devolverá al interesado…” y “El Registrador, bajo su responsabilidad, suspenderá o denegará la cancelación conforme a lo dispuesto para las inscripciones…”. Expediente 2931-2015 Expediente 4075-2013 Caso objeto de análisis: Se alega agravio por inscripciones del RGP identificando área menor a la que corresponde a inmueble objeto de desmembraciones Temas involucrados: Propiedad, rectificación de área, medidas y colindancias, ocurso. “…es indudable que lo que la postulante pretende, mediante la presente garantía constitucional, es que se analice lo relativo a las medidas y colindancias de esa finca, cuyas desmembraciones fueron operadas por la autoridad cuestionada y que dieron origen a la formación de nuevas fincas, las cuales son señaladas como lesivas por la peticionaria en el presente amparo, pues, a su criterio, el área señalada abarca parte del inmueble de su propiedad. Del estudio de las actuaciones, advierte este Tribunal que la pretensión de la postulante no compete, en un primer momento, a la jurisdicción constitucional, como se intentó, sino que a la ordinaria, habida cuenta que, como se indicó, la controversia planteada entraña aspectos relacionados con las medidas, colindancias y desmembraciones de dicha finca. (…) tiene expedita la vía para formular, ante la propia autoridad denunciada, las solicitudes que estime pertinentes y, de ser desfavorable lo resuelto, podrá promover ocurso…”.