La guerra del café: Starbucks, McDonald's y Dunkin ¿Negro o con leche? ¿Con o sin azúcar? La gente ama su café de la mañana y son muy específicos al respecto. Al parecer, cada vez más adictos a la cafeína compran sus bebidas en establecimiento reconocidos por sus nombres como en starbusks, Dunkin' Donuts o McDonald's últimamente. La primer empresa en posicionarse en el mercado del café dando un valor agregado fue Starbucks ya que no solo brindaba un café, si no que una experiencia en conjunto con sus postres, establecimientos, música y ambientación. Dunkin ya dio un paso en este sentido hace un par de años, cuando empezó a ofrecer café junto a sus donuts. Era la pieza que necesitaba para ayudar a su plan de expansión del negocio. Las acciones de la firma matriz, Dunkin' Brands, cuya compañía también es propietaria de las tiendas de helados Baskin-Robbins, han subido 10% en lo que va del 2017 y 25% en los últimos 12 meses, debido principalmente a los ingresos y ventas que superaron las previsiones de Wall Street. La cadena de cafeterías Starbucks, cara a cara con el gigante de la comida rápida McDonald's, empezaron una dura rivalidad, fruto de los daños colaterales de la crisis crediticia en la vida cotidiana de los estadounidenses, que buscan un café más barato. Los números hablan por sí solos. Y para evitar la fuga, Starbucks lanzo su primera campaña publicitaria en televisión, coincidiendo con la Navidad. Las empresas empiezan a diferenciarse en producto, calidad y precio, por ejemplo la tarta del café es más grande de lo que se creía. Y las pruebas de gusto hechas a los consumidores en EE UU estaban poniendo en evidencia que a muchos de sus clientes estaba empezando a gustarles más el café de McDonald's. Aunque como dicen los analistas, se trata también de una cuestión de precio, ya que los cafés ahí suelen costar un dólar más caro. El mercado del café, valorado en 12.000 millones de dólares, es un negocio en auge a pesar del alza en el precio del grano. Los analistas auguraron que creceria a un ritmo del 4% anual hasta 2011. Y si vale como referencia, sólo en EE UU uno de cada cinco ciudadanos bebe un café diario. "Todo el mundo está empezando a competir para llevarse una porción diferente de una tarta que crece", concluye Sharon Zackfia, de la firma William Blair. Otros, como John Owens, de Morningstar, creen más bien que es un mercado saturado y que la clave está en definir a sus clientes.