Gracias Cuando empecé este viaje subiendo el primer video nunca me imaginé el impacto que podría causar. El apoyo, los comentarios, los “me gusta” y sobre todo las buenas vibras, son la mejor recompensa que uno puede obtener. Es algo mágico que nos encontremos tú y yo y o en esto que estás a punto de leer. De corazón realmente espero que la información que estás a punto de absorber te ayude, te dé esas pistas que necesitas para provocar un cambio en tu vida. Si bien hay mucho camino por recorrer aún, este es un gran paso para ambos. Lo es para mí ya que me adentro en una nueva aventura buscando ayudarte más allá de los videos. Y sé que lo será para ti, ya que desde hoy empezamos una nueva etapa en tu vida. Si interiorizas y pones en práctica lo que estás a punto de leer, no creo, estoy seguro que tu vida va a cambiar. cambiar. Así que una vez más gracias por estar aquí y abróchate los cinturones ya que seguramente romperemos romperemos varias creencias y límites que te mantienen sin lograr aquello que quieres. Bienvenido. Dante Garcia S eguramente has escuchado un montón de veces el término Juego Interior o Juego Interno, pero no tienes claro este concepto y cómo influye en el proceso para convertirte en el hombre que quieres llegar a ser. Para empezar, ¿QUÉ ES EL JUEGO INTERIOR? En términos simples, simples, es todo lo que sientes y piensas, cuando enfrentas una situación específica. No importa si se trata de acercarte a una mujer, de ir a una entrevista de trabajo, de hablar en público, iniciar un negocio, cualquier situación en la vida donde se vean involucrados nuestros miedos, creencias, limitaciones, autoestima, motivación, confianza… todo lo que tienes dentro y que forma parte de quién en realidad eres. Es todo aquello que nos hace ser quiénes somos. Si lo pensamos bien, el juego interior es lo opuesto a lo que se conoce como JUEGO EXTERIOR. El juego exterior es todo lo que uno hace y que las demás personas ven. Cuando te acercas a una chica, por ejemplo, y saludas de forma débil, débil, intentas conversar con ella, pero te pones nervioso, te sudan las manos y empiezas a tartamudear; estás demostrando que tienes un juego exterior débil e inseguro. Y por dentro te invaden emociones de inseguridad, inseguridad, de poca confianza, y si la chica es particularmente hermosa, puede que incluso te sientas inferior a ella. Es decir, tienes un juego interior débil y sumiso. Y ese es el gran problema de muchos hombres. Su juego interior es un asco. Sienten que no son suficiente para una mujer, tienen baja autoestima y se refieren a ellos como hombres fracasado e infelices. Es por ello que muchos buscan algún tipo de ayuda para cambiar eso. Y es así como encuentran algún video, un libro o curso que les enseña un montón de técnicas o rutinas de seducción que podrían funcionarles. Es decir, empiezan a trabajar en su juego exterior creyendo que es allí donde se encuentra el problema. Lo que no se dan cuenta es que el juego exterior es simplemente el reflejo de su juego interior. Si por dentro te sientes como basura, ¿qué crees que transmitirás en tus palabras o acciones? Para poder cambiar tu juego interior, primero debes entender cómo está formado. Esto te dará una visión más clara de por qué te comportas y piensas de cierta forma cuando estás cerca de una mujer. El juego interior está compuesto de creencias, pensamientos y emociones . Analicemos cada uno de ellos. Nuestras creencias son las que influyen en nuestra forma de actuar y pensar. Nuestras creencias conscientes e inconscientes son como nuestras “reglas” o explicaciones de por qué el mundo es como es y por qué las personas son como son. Por ejemplo, una creencia consciente es “a las mujeres les gusta únicamente los hombres guapos o millonarios”. Ésta una creencia muy racional y crees que es irrefutable. Pero, simplemente es una creencia. En cambio, una creencia inconsciente va más por el lado emocional. Por ejemplo, “No merezco a esa chica, ya que soy un completo fracaso”. Es algo más subjetivo, pero al ser inconsciente no te das cuenta de que tienes esa creencia y el mal que te causa. Así que el primer paso para cambiar una creencia limitante es darte cuenta que la tienes. Y si no logras convertirte en el hombre que deseas ser y con ello tener el éxito que deseas con las mujeres y en otras áreas de tu vida, es simplemente porque tienes UNA SERIE DE CREENCIAS que juegan en tu contra las cuales te limitan y te quitan poder. Los pensamientos son el producto de nuestras creencias. Si crees que eres un fracasado, ¿qué pensamientos acudirán a tu mente? Si crees que eres un ganador, que todo te sale bien y que las mujeres te persiguen, ¿qué pensamientos tendrás? Pero todo empieza con tus creencias y si éstas te potencian o te limitan. Tus pensamientos afirmarán esas creencias, sin importar que sean buenas o malas. Cuando tenemos un gran cúmulo de pensamientos negativos en nuestra mente, surgirá inevitablemente el miedo a hacer o decir algo. Si creo que soy un fracasado, pensaré inmediatamente que es imposible que le guste a esa chica, y por lo tanto tendré un miedo irracional a acercarme a ella o a iniciar una conversación. El miedo no es el problema, el problema es que crees y piensas que pasará lo peor. Tu mente puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga. Eso depende de tus creencias y pensamientos. Las emociones son el resultado final de nuestra “ecuación”, por así decirlo. Es la forma cómo nos sentimos y lo que transmitimos a los demás. Pero lo que pocos hombres se dan cuenta es que el hecho que se sientan mal consigo mismos es sólo el resultado de un proceso mental mal manejado, mal administrado y que los mete en una especie de círculo vicioso. Te dices… “Creo que soy un fracasado”, “pienso que no soy suficiente para una mujer”, “eso me llena de miedo y me paralizo”, “eso me hace sentir mal, inferior, un perdedor”… y el ciclo vuelve a comenzar. La clave aquí es detener este proceso y reconfigurarlo para que construyas un juego interior poderoso. Si no cambias tu juego interior de uno débil a uno poderoso, tu vida estará llena de decepciones, de dolor y fracasos, y no solo con las mujeres. Tu vida en general, carrera, dinero, salud, todo se verá afectado. Es por eso que trabajar en tu juego interior no es importante, ES VITAL. Si quieres convertirte en el tipo de hombre que deseas, todo empieza con tu juego interior. Y con las creencias que tienes. Éste es el paso vital para cambiar tu juego interior y potenciar tu vida. Cambia tus creencias y todo lo demás cambiará. Obviamente esto no ocurrirá de la noche a la mañana, pero vale la pena hacerlo. S i bien no hay reglas absolutas cuando de relaciones entre hombres y mujeres se trata, existen ciertos patrones que se repiten dependiendo del tipo de persona que las lleva a cabo. Y el hecho de que seas alguien más, o menos atractivo se determina en función a tu juego interior. Así que dependiendo que tanto hayas trabajado en tu juego interior, te puedes encontrar en alguno de estos 5 niveles, que tomo como inspiración del libro “La Anti-seducción”. Nivel 1: el reprimido. Nivel 2: el mujeriego. Nivel 3: el seductor. Nivel 4: el natural. Nivel 5: el magnético. Analicemos cada uno de ellos. Muchas de las personas, en nuestro caso hombres que se encuentran en este nivel, tienen una capacidad nula o casi nula de interactuar con el sexo opuesto. De hecho, Mario Luna, denomina a este tipo de hom bres como “Frusco”, es decir, frustrado y corriente. Pero, también hay que tener en cuenta que este es el punto de partida de muchos hombres, ya que no todos nacen con la suerte o tienen la influencia a temprana edad de atraer a las mujeres, de entender las relaciones y lo que funciona con respecto a la atracción. El gran problema de los hombres que se encuentran en este nivel del juego interior es que tienen mucha – que digo mucha – supuran en cantidades inmensas el miedo y la necesidad, de forma que hacen de todo para no espantar a las mujeres y agarrar lo que puedan. Esto nunca les da la oportunidad de experimentar una conexión real con las mujeres, vivir relaciones de pareja plenas o siquiera enamorarse. Todo el tiempo se la pasan ansiosos por no arruinar una oportunidad – si es que la hay – con una mujer. Y si, por azares de la vida, llega a establecerse en una relación, no lo hacen desde el amor y la honestidad, sino desde todo es un enfermizo juego de dependencia emocional. Y si te lo preguntas… Sí, el hombre común tiene un juego interior malísimo, y por lo tanto su juego externo es deplorable. Se siente como la mierda por dentro, y ni siquiera se toma la molestia de ocultarlo o disimularlo. Proyecta necesidad y miedo, a kilómetros. Pero, como ya te lo dije, este es el punto de partida. No es un estado absoluto. Es algo que se puede cambiar y si sigues leyendo, lo podrás lograr. Quizás pienses que ser mujeriego significa ser infiel a tu pareja. No necesariamente. Pero, como lo verás dentro de un momento, los hombres que se encuentran en este nivel del juego interior, utilizan mucho el engaño. Un mujeriego es alguien que tiene un juego interior igual de pésimo que el reprimido, pero que en cierta forma han mejorado su juego externo. Esto se debe a que han descubierto algo del llamado mundo de la seducción o por algún consejo de un amigo que sabe relacionarse con las mujeres, o incluso por simple reflexión. El punto es que a nivel superficial tienen ciertas actitudes, memorizan ciertas frases, ciertos principios psicológicos de las interacciones humanas y las utilizan a su favor. Siguen sintiéndose igual de mal por dentro, pero ahora sí lo ocultan y lo disimulan cuando están cerca de una mujer. Y si bien, se puede decir que un mujeriego tiene bastante “éxito” con las mujeres; ese éxito es efímero, vacío, con un algo que te deja sabor a poco, porque cuando las mujeres lo empiezan a conocer más profundamente, empiezan a darse cuenta que son hombres con muchas inseguridades, con grandes problemas internos y de ego. Conocen mujeres sólo por el afán de alimentar su ego, para satisfacer esa necesidad de “tener” que ligar con cualquier mujer. No por el hecho de disfrutarlo, de conocer a otro ser humano, sino porque quieren y necesitan algo de la otra persona. Cuando nos sumergimos en esta aventura de mejorarnos a nosotros mismos y de crecer personalmente, es inevitable pasar por esta etapa en la que queremos ganar práctica de forma que mejoremos nuestra habilidad de relacionarnos con las mujeres. Así que ser el mujeriego, en el aspecto del juego interior, no es del todo malo. Lo malo es quedarse allí. Es dejarse engañar con la idea de que este nivel es a lo que todo hombre debería aspirar. Lo malo está en creer que no importa cómo te sientas por dentro. Mientras tengas la oportunidad de conseguir sexo con todas las mujeres que quieras, lo demás hay que dejarlo de lado. En lo personal, no comparto esta idea. No veo nada de extraordinario o plausible en el simple hecho de tener sexo con cualquier mujer. Si, el sexo puede ser algo maravilloso, pero también puede ser algo destructivo. Si al día siguiente ella descubre que tienes una personalidad tibia, necesitada y mediocre, todo porque ya no estás en el bar interpretando a tu personaje, ella o cualquier otra mujer, perderá el interés en ti. Y eso, para mí no tiene nada de extraordinario. Si tu vida se basa en interpretar a un personaje, a alguien que es seguro, confiado y se mueve bien al estar rodeado de mujeres, pero que al final es sólo un personaje y no la persona que eres, entonces estás basando tu vida en el engaño y utilizas ese engaño para relacionarte con otros. convertirte en alguien único, en alguien que aporta valor a las demás personas y que se hace indispensable en la vida de otros. Cuanto más inspirador, más útil e indispensable seas en la vida de otros, más magnético te volverás. Al final, todo se trata del valor que dejas en el mundo. Mientras otros hombres se comportan como niños pensando qué les pueden dar los demás, qué pueden obtener de las mujeres, qué pueden obtener de tales situaciones, un magnético piensa qué puede dar al mundo, qué puede dar a las otras personas o cómo esas situaciones pueden ayudarlo a crecer. ¿Lo ves? Dan valor a mares y sin esperar que los otros hagan algo a cambio para que se sientan bien consigo mismos. Y a lo he mencionado varias veces, y lo seguiré mencionando: “Todo se trata de tu crecimiento”, de que crees más valor en ti, de que te conviertas en el tipo de hombre que deseas ser, y lo hagas por el respeto, amor y valor que te tienes a ti mismo. Y cuando nos referimos a este crecimiento, a este cambio personal, básicamente podemos trabajar de 2 formas. La primera, de dentro hacia fuera. Y segundo, de fuera hacia dentro. ¿Qué quiero decir con esto? Trabajar de dentro hacia fuera se trata de mejorar primero tu juego interior, es decir, cambiar tus creencias, tu realidad y los sentimientos negativos, de forma que tu juego exterior cambie con ello; ya que podrás superar tus miedos, liberarte de tus limitaciones y creencias que te frenaban en ciertos momentos, situaciones y con ciertas personas. Ahora bien, trabajar de fuera hacia dentro, o sea, cuando cambias tu juego exterior de forma que con la repetición y práctica tu juego interior se vea amoldado a una nueva realidad, varios cambios ocurrirán poco a poco. Por ejemplo, cuando memorizamos frases, seguimos ciertos métodos de seducción o ciertas formas de abordar a una mujer y las practicamos de modo que podamos llegar al punto en que podamos decirlas con confianza y con mucha seguridad, estamos trabajando en el enfoque de afuera hacia dentro. Obviamente, lo que se persigue es que con el tiempo y práctica de ciertas mejoras en nuestro juego exterior, nuestro juego interior se verá afectado, de forma que nuestras creencias cambien y nuestras limitaciones desaparezcan a medida que vayamos practicando. Pero, la realidad es que esto no funciona del todo, o por lo menos no es una solución que te ayude en el largo plazo o que funcione con todos. Claro, no niego que trabajando de fuera hacia dentro tu relación con las mujeres y contigo mismo mejore. Tendrás más citas y obviamente, si lo haces bien, más sexo del que has tenido en años. ¿C uántas veces te has puesto a pensar en qué quieren las mujeres? ¿Cuántas veces te has roto la cabeza pensando por qué esa chica te ve sólo como un amigo? ¿Cuántas veces? Al final lo que una mujer quiere es que seas valiente. Ella quiere que defiendas lo que crees. Ella quiere que tengas moral y principios. Que tengas un propósito y una dirección en tu vida. Lo que toda mujer quiere en un hombre es que éste viva su vida en sus propios términos. Quiere que encuentres la imagen de tu mundo perfecto y que no descanses hasta lograrlo. Ella quiere que dejes todas esas opiniones, pensamientos y juicios que no te llevan a ningún lado para que asumas los desafíos que se presentan en tu vida. Ella quiere que seas el mejor hombre que puedas ser. Ella quiere exactamente lo mismo que tú. Entonces, ¿por qué vives tu vida a medias? ¿Por qué escondes tu potencial? ¿Por qué juegas en pequeño y a lo seguro? ¿Por qué dejas que las opiniones de otros sean más importantes que las tuyas? ¿Por qué estas posponiendo tus sueños simplemente por hacer lo correcto? ¿Por qué dejas que tu mundo esté lleno de dolor y de frustración? ¿Por qué? ¿Por qué estás siendo el tipo de hombre que no quieres ser? Sé que muchas veces la vida nos golpea de formas duras. Realmente, nos hace su perra. Pero la pregunta no es “¿Por qué la vida es así?” La pregunta es: “¿Qué vas a hacer al respecto?” ¿Vas a quejarte de que no eres lo suficientemente alto, o guapo, o carismático, o que no tienes el suficiente dinero? ¿O cualquier otra excusa, para quedarte en donde estás ahora? Al mundo no le importan tus excusas. Y a ti, no te ayudan en nada. Puedes tomar este libro como un llamado de atención para cambiar tu vida. O como cualquier otra información más. Tú decides. Nadie, absolutamente nadie, va tomar la decisión por ti. ¿Entonces qué vas a hacer de ahora en adelante? Autor, YouTuber, Emprendedor, Padre y Esposo. Su misión principal es ayudar a los hombres a forjar la mejor versión de sí mismos, de forma que puedan ser más atractivos, prósperos y felices. ¡1000 gracias por tu tiempo y hasta nuestro siguiente encuentro! www.SoyDanteGarcia.com Facebook - Twitter - YouTube - Instagram