Orientaciones para realizar el comentario de texto en las pruebas de acceso a la universidad. El análisis de texto filosófico consiste en un ejercicio escrito, en el que se han de resolver las siguientes cuestiones: A) Descripción del contexto histórico-cultural y filosófico que influye en el autor del texto elegido. (2 puntos) B) Comentario de texto: 1-Explicación del significado de las dos expresiones subrayadas (1 punto) 2-Exposición de la temática (2 puntos) 3-Justificación del tema del texto desde la posición filosófica del autor (2 puntos) C) Relación del tema del texto elegido con otra posición filosófica, y valoración razonada de su actualidad. (3 puntos) Para entender con precisión qué es lo que se te pide que hagas, es muy importante que tengas en cuenta los criterios que van a estar presentes a la hora de corregir las pruebas, y que por ahora son estos: Criterios específicos de corrección: Primera cuestión: se valorará la adecuada contextualización realizada, distinguiendo los aspectos histórico-culturales (se puntuará con un máximo de 1 punto) y filosóficos (se puntuará con un máximo de 1 punto) que influyen en el autor. Segunda cuestión (comentario del texto): -En el apartado a) se valorará la claridad y precisión de la explicación de las dos expresiones subrayadas; se puntuará con un máximo de 1 punto, es decir, máximo de 0,50 por cada expresión. -En el apartado b) se valorará la identificación del tema y el desarrollo argumentativo que realice el alumno; se puntuará con un máximo de 2 puntos. -En el apartado c) se valorará la capacidad del alumno para relacionar justificadamente la temática del texto elegido con la posición filosófica del autor; se puntuará con un máximo de 2 puntos. Tercera cuestión: se valorará el conocimiento de otro autor y su relación con el tema planteado en el texto (se puntuará con un máximo de 2 puntos), así como la argumentación razonada del alumno sobre la vigencia de la posición filosófica del autor del texto (se puntuará con un máximo de 1 punto). Orientaciones Aquí trataremos de ofrecer unas líneas generales, y algunos consejos prácticos, por supuestos criticables y revisables. Lo importante es que lo adaptes a tu propia forma de entender el comentario. Iremos analizando cada una de las pautas de composición que aparecen, sugiriendo unos pasos sencillos para hacer un comentario correcto, aunque antes, como pautas generales de trabajo, debes: • Detenerte unos minutos antes de comenzar a escribir, y hacer un pequeño esquema en sucio con las ideas más importantes que quieres transmitir en cada apartado. Una vez fijadas estas ideas también resulta conveniente buscar relaciones entre las mismas, de modo que nuestra exposición esté ordenada y sea coherente. Emplear estos minutos en organizar todas nuestras ideas nos ayudará de un modo decisivo en su exposición. Piensa que para el corrector será mucho más sencillo si escribes de un modo ordenado, o incluso si antes de presentar tu tema, reseñas los puntos que vas a tratar. Con ello, facilitas la tarea de corrección, y consigues que tu ejercicio “entre por los ojos” del que lo corrige, que se dará cuenta, además, de que eres capaz de estructurar tus conocimientos. La fragmentación, las ideas sueltas e inconexas bajan la nota. • Evitar las faltas de ortografía y los tachones, que pueden bajar la nota final. Aprende a escribir correctamente los nombres de los autores y no subrayes ni escribas con varios colores. • Los exámenes no se corrigen “al peso”, lo importante no es escribir mucho, sino hacerlo bien, esto significa que la redacción debe responder a las cuestiones planteadas; evita la divagación. • Iniciar la redacción con una breve introducción al tema que vamos a tratar, podría ser algo así: “El texto que voy a comentar pertenece a la obra ……………… que fue escrita por el filósofo –griego, alemán, francés, español-……….(nombre del filósofo), quien vivió y desarrolló su pensamiento en…………(época). Esta obra pertenece a…. (Aquí indicarías el periodo o etapa de creación filosófica), en ella el auto expone….(y a continuación mencionarías brevemente el tema central de la obra) La primera cuestión es una contextualización histórico cultural y filosófica del pasaje. Aplica la plantilla aprendida en clase, pero siempre es positivo añadir algo de tus propios conocimientos sobre la época que estás retratando. No olvides que: - Cada filosofía -esto lo comprenderás mejor cuando, al final del curso estudiemos el pensamiento de Ortega y Gasset-es el reflejo de una época. En esta cuestión se te pide que “enmarques” el pasaje en las circunstancias histórico-políticas-culturales-filosóficas que son su matriz, para pasar a continuación a aclarar las ideas del texto. Es importante que en tu exposición destaques aquellos aspectos de la situación histórica y cultural que nos permiten entender por qué el autor se preocupaba precisamente por los temas que le preocuparon. - Debes centrarte en la exposición de la situación de la filosofía en la época, destacando aquellos filósofos o corrientes que influyeron en el pensamiento del autor del texto. - ¡Atención al tiempo! Debes resolver toda la prueba en hora y media. Si dedicas demasiado rato a exponer el contexto, perderás un tiempo precioso para resolver otros apartados de la composición que tienen mayor dificultad y que son mejor valorados en la corrección (ver los “Criterios de Corrección”) La segunda cuestión es el comentario de texto propiamente dicho, constituye la mayor parte de la prueba y es la que te va a exigir mayor esfuerzo y concentración. Tiene un valor total de cinco puntos, y haber leído varias veces con detenimiento y atención los textos estudiados durante el curso es importante para poder resolver con éxito esta parte del examen. Lo primero que se nos pide es “explicar el significado de los términos subrayados”. Esto no es únicamente definir tales términos, sino que implica ser capaz de perfilar bien su contenido, aclarando qué es lo que dice el autor, en el texto, sobre esos términos. No es necesario largar una disertación sobre cada término, pero tampoco basta con una escueta definición, que muchas veces no alcanza a expresar adecuadamente por qué el autor utiliza precisamente esos conceptos y no otros. También es importante, en este apartado del comentario, evitar el uso del texto como un pretexto para elaborar una mera exposición de las ideas del autor, sin explicitar la relación de éstas con el contenido del texto. Se trata de poner nuestros conocimientos al servicio del texto, y no al revés. En la segunda cuestión tenemos que explicar la temática del texto. Esto consiste, en primer lugar, en indicar el problema (TESIS CENTRAL) y como se aborda, en segundo lugar exponer las ideas que aparecen en el texto explicando su sentido relacionándolas con la tesis central del mismo, y en tercer lugar, si somos capaces, aclarar de qué modo se exponen las ideas, es decir si se trata de una exposición o una argumentación, etc. En este apartado se pueden hacer aclaraciones sobre el estilo literario del fragmento (no hay que olvidar que nos encontramos ante una obra literaria), un diálogo (Platón), estilo metafórico-poético (Nietzsche).... Cada autor tiene un estilo propio, la elección del estilo también tiene una intención filosófica. (Estos puntos tienen que estar integrados en un todo sistemático y no tienen por qué guardar ese orden, pero deben de ser tratados) Es muy importante tener en cuenta que esta segunda cuestión se valora sobre dos puntos, por lo tanto no podemos despacharla con una mención, en dos líneas, de la idea principal o tema del texto. Una respuesta pobre, merece una puntuación pobre. Por último se nos pide que justifiquemos el tema del texto en la filosofía del autor. Se trata de dar cuenta de por qué ese filósofo se plantea ese problema, y qué función desempeña ese problema o esa idea dentro de su filosofía, En una palabra: se trata de contextualizar el texto en el conjunto del pensamiento del autor. Para ello, proponemos cuatro pasos distintos, que nos permitirán avanzando en círculos concéntricos desde lo más abstracto hasta lo más concreto: 1. Mencionar las ideas del texto que ya hemos expuesto pormenorizadamente en el apartado anterior. 2. Exponer brevemente las preocupaciones o ideas fundamentales que guían su pensamiento, de acuerdo con la época en la que le tocó vivir. (En el caso de Platón su preocupación política, en Descartes la fundamentación de un conocimiento cierto y seguro…) 3. Encuadrar la obra dentro de estas preocupaciones e intereses, señalando su significación dentro de la filosofía del autor. Aquí podríamos hacer referencia a la situación de la obra en el periodo de creación literaria que le corresponda. 4. Aclarar la relación de la temática expuesta en el pasaje con las ideas fundamentales del pensamiento del autor. 5. Finalizar aclarando cómo resuelve el autor el problema que se plantea como preocupación filosófica fundamental. Es muy importante que, en esta cuestión, evitemos utilizar el texto como un mero pretexto para exponer la filosofía del autor en cuestión, sin aclarar la relación que tiene nuestra exposición de la filosofía del autor con las ideas o problemas expuestos en el pasaje que estamos comentando. Al exponer la filosofía del autor procuraremos hacer referencia a su relación con el tema del texto utilizando expresiones del tipo: “como se ve en el texto...”, o “...que es lo que -nombre del filósofo-nos explica en el texto...”, etc. También es fundamental que nos planteemos la segunda y tercera cuestión como complementarias, es decir, como si fuese una única pregunta que va de lo particular -el contenido del texto-a lo general -la filosofía del autor-Así evitaremos el error más grave y frecuente que es repetir en la tercera cuestión el contenido del texto. Los comentarios llenos de reiteraciones dan impresión de pobreza en los conocimientos. La tercera cuestión te pide que trates dos temas: a) Comparación entre autores. En este punto, hay una sugerencia fundamental: escoge el autor de un modo adecuado. Seguro que a medida que avance el curso te irás dando cuenta de que se pueden lanzar puentes entre todos los filósofos. Sin embargo, en algunos resulta más forzado que en otros, sobre todo por la temática de los textos que entran en las pruebas. Así es más fácil comparar a Descartes con Locke o con Hume que con Ortega. Se podrían hacer (siempre a modo de sugerencia) emparejamientos “naturales” que se corresponden con las distintas épocas de la historia: Platón-Aristóteles-sofistas-Sócrates, Descartes-Hume, Nietzsche-Platón (aunque en este caso no pertenezcan a la misma época)... Una vez elegido el autor, podemos destacar aspectos en los que sus ideas convergen o difieren. Dedica unos minutos, a hacer un pequeño esquema (se puede incluso a doble columna), y tómalo como referencia permanente para tu exposición. Procura elaborar con cuidado esta parte del comentario, son dos puntos. Procura sobre todo que se perciba que estás relacionando el problema tratado en el texto con el modo en que se resuelve ese problema en otro planteamiento filosófico. Nunca utilizar el texto como pretexto para exponer tus conocimientos sin más. b) Valoración razonada de la actualidad del tema: Esta quizás sea la parte más complicada de la composición. Tienes que “aportar” tu punto de vista crítico sobre la actualidad el tema del pasaje pero no todos los filósofos y los textos resultan siempre igual de sugerentes, y no todos los alumnos y alumnas tenéis la misma conciencia de la situación actual. Un autor filosófico es actual porque sus ideas aún hoy tienen algo que decirnos, en clase intentaremos hacer una lectura contemporánea de los distintos problemas filosóficos que vayamos estudiando que os servirá de materia prima para resolver esta última cuestión.