CONTRATOS ROMANOS ANGULO NICOLE - FUENTES LUISA MERCADO LUIS - RESTREPO MARÍA EL CONTRATO El contrato era entre los romanos toda convención destinada a producir obligación. En términos generales se entiende que un contrato es un acuerdo de voluntades entre dos o más personas, que engendra una o varias obligaciones y que están protegidas por una actio in personam. ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS I. SUJETOS II. OBJETO III. CONSENTIMIENTO IV. CAUSA V. FORMA I. SUJETOS Para que un contrato pueda existir es necesario el acuerdo de voluntades de dos o más o partes. El acreedor (Creditor o reus stipulandi) El deudor ( Debitor o reus promittendi) Capacidad jurídica Para que el contrato sea válido es necesario que las partes cuenten con la capacidad jurídica necesaria. Cuentan con capacidad de goce los hombres libres (Status libertatis), ciudadanos romanos (status civitatis) y siu iuris (Status familiae). II. OBJETO Es la prestación, o sea, la conducta que debe cumplir el deudor en favor del acreedor, que a su vez puede consistir en dar, hacer o prestar (dare, hacere o prestare), Los requisitos que debe cumplir el objeto son: Lícito Posible Determinado o fácil de determinar Tener interés para el acreedor III. CONSENTIMIENTO Declaración de voluntad de las partes con el fin de generar determinadas consecuencias de derecho. Es necesario que exista una oferta ( pollicitatio) y que la misma sea aceptada por otra persona. Así mismo, el consentimiento puede adolecer de algún vicio que impida el acuerdo de voluntades o que este sea válido. Los vicios del consentimiento son: error, dolo y violencia. ERROR Es un falso conocimiento que las partes tienen sobre le negocio jurídico que van a realizar respecto de un elemento esencial del mismo. Entre los errores más comunes se encuentran: -Error in negotio (Error del contrato) -Error in persona (Error sobre la identidad de la persona) -Error in corpore (Error sobre el objeto) -Error in quantitate (Error sobre el precio) -Error in substantia (Error sobre la sustancia) -Error sobre la calidad DOLO Maquinaciones antijurídicas, maliciosas y fraudulentas que inducen a una persona a caer en el error, quien, de haberlo conocido no habría contratado. VIOLENCIA Actos materiales o morales que merman la voluntad de un hombre común y lo obliga a realizar un negocio jurídico contra su decisión . Este miedo (metus) lo sufre una de las partes para amenazar a la otra parte a fin de realizar un contrato aún contra su voluntad. IV. CAUSA Es el motivo por el cuál las partes se obligan en un contrato determinado, es la función social típica del negocio jurídico que se pretende realizar. V. FORMA La forma es el molde objetivo al cual deben sujetarse las partes al contratar. Existen ciertos contratos en donde la forma es un elemento esencial, por lo que se llaman contratos solemnes, estos son reconocidos por el ius civile; así la STIPULATIO es un contrato verbis en donde las partes deben expresar una pregunta y una respuesta según los señalado por la ley. CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS i. Verbales (verbis) Contratos solemnes reconocidos por el ius civile, en donde las partes deben cumplir la forma establecida por la ley, esto es, que se perfeccionan por una solemnidad oral. Stipulatio La estipulación fue el más usado de todos los contratos romanos, por su naturaleza abstracta y genérica, que permitía su uso para casi cualquier negocio jurídico, salvo en los casos de cosas especiales, como aquellas que eran mancipi. Por ello, es el ejemplo por excelencia de contrato verbal. ii.Litteris (Literales) Exigían menciones escritas. Todo ciudadano de Roma tenia un registro ( codex) en el cual se consignaban los actos de su vida privada, si alguien había hecho un préstamo al estilo nexum, debía consignarlo en su codex, anexando que la suma había sido pesada y entregada al prestatario. iii. Re (reales) Los contratos re o reales, al igual que los consensuales, constituyen una operación especial, un negocio determinado. Son contratos reales: el mutuo, el comodato, el depósito y la prenda. Para que se perfeccione un contrato real es necesario que se realice la entrega de la cosa; si no ha habido entrega, no hay contrato El mutuum (MUTUO) El mutuo o préstamo de consumo es un contrato real, nominado, unilateral y de estricto derecho en virtud del cual una persona llamada mutuante entrega a otra, llamada mutuario, una cantidad de cosas fungibles, obligándose este último a restituir otras tantas del mismo género y calidad. El único obligado es el mutuario, y su obligación es restituir el mismo número de cosas que recibió, de igual género y calidad. Era un contrato de estricto derecho, por lo que no podía obligarse al mutuario a devolver más de lo que recibió. Comodato El commodatum o comodato (préstamo de uso) surgía cuando entre amigos o vecinos se entregaba una cosa no consumible para que usaran de ella, a título gratuito, con la obligación de restituirla Depositum (Depósito) El contrato de depósito, que en el Derecho Romano se le denominaba “depositum”, surge de una forma amistosa, es decir, era una forma de guardar un bien mueble durante un tiempo determinado. Lo normal es que se le confiase a un amigo o familiar, para que la guardara, custodiara y la devolviera de la misma El depositario estaba obligado a la guarda, conservación y custodia de la cosa depositada no estando autorizado a usarla y respondiendo ante el depositante en determinados casos iv. Consensu (consensuales) Los contratos consensuales son aquellos que se forman por el solo acuerdo de las partes. La simple convención es bastante para que haya contrato, sin ninguna solemnidad de palabra ni escritura. La más antigua de las cuatro operaciones conocidas, la venta es seguramente la primera. Mientras no fue conocida la moneda, el cambio era practicado al contado. Luego del descubrimiento del acuñamiento de las monedas, la venta sustituye al cambio. La estipulación les facilito a las partes el medio de hacer la venta de un modo distinto que al contado. Las obligaciones de las partes se resumían en que existía entre ellos una doble transacción, donde uno se comprometía a entregar una cosa a cambio de que la otra parte pagara un precio en dinero Compraventa Es un contrato por el cual dos personas convienen que una debe procurar a la otra la libre posesión y el goce completo y pacífico de una cosa determinada, mediante pago de un precio fijado en dinero. DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS CONTRATOS EN ROMA Las dos forma más antiguas de obligación de los romanos fueron el Nexum y la Sponsio, las demás, como la venta y el cambio se hicieron desde un principio al contado. El depósito y el mandato quedaron fuera de la esfera del derecho y fueron solo sancionadas por la costumbre. Nexum El nexum se realzaba mediante el cobre y la balanza ( per cu libram), pues los romanos de ese tiempo no conocían del acuñamiento de las monedas. Este sistema funcionaba pesando la cantidad del metal en una balanza sostenida por un "Libripens“ quien quizás era alguna autoridad religiosa, en presencia de cinco testigos, ciudadanos púberes romanos. Luego de la aparición de la moneda de plata, se hizo innecesario este sistema, pues la moneda llevaba intrínsecamente su valor impreso. Sponsio Consistían en una promesa jurídica formal concretada en una pregunta solemne realizada por el estipulante en la que se solicitaba de la contraparte la aceptación de la obligación para realizar una determinada prestación en la forma prescrita. Obligación que quedaba aceptada por el promitente quedando éste obligado por su respuesta. En un sentido amplio, el solo consenso de las partes generaría la obligación, pero pudo pasar, especialmente al principio del derecho romano, que las palabras para obligarse debían ser muy específicas, , en donde la interrogación debía, ser spondes, a lo que se respondía spondeo.