La oración Qué es orar . Orar es conversar con Dios Donde debemos buscar a Dios para conversar con Él? Lo debemos buscar en nuestro corazón, en nuestro interior, entrando en nosotros mismos, allí le podemos hablar. Quien nos enseñó a orar? Nos enseñó Jesús Cómo nos enseñó Jesús a orar? Con confianza como Él lo hacía. Nuestra oración es para expresar nuestra voluntad de confiar en Dios y de manifestar que estamos necesitados de su salvación y de su bendición. Qué ayudas tenemos para enseñarnos a orar? Las oraciones que ya están compuestas y escritas nos ayudan a orar. La principal es el Padre Nuestro, es la oración que Jesús nos enseñó. Alabamos a Dios con el canto del Gloria. Saludamos también a la Virgen María con el Ave María. Confesamos nuestros pecados con el Yo Confieso y pedimos perdón a Dios con el Acto de Contricción. Principales oraciones del cristiano Padre Nuestro: la Oración que Jesús nos enseñó Ave María: inicia con el saludo del Ángel Gabriel a la Virgen María en la Anunciación Gloria: Himno de Alabanza a Dios, fue cantado por los Ángeles por primera vez en el Portal de Belén. Credo: con esta oración confesamos nuestra fe católica. Yo Confieso: confesamos nuestros pecados. Acto de Contricción: pedimos perdón a Dios. Ángelus: con ella narramos la Anunciación de la Encarnación del Hijo de Dios. El Santo Rosario: en los 20 Misterios narramos la Vida de Jesús desde su Encarnación hasta su Gloriosa Resurrección. Otras oraciones: Bendita sea tu Pureza, La Salve, Ángel de mi Guarda. La Señal del Cristiano La Señal del Cristiano es la Santa Cruz. La señal de la Cruz es una manifestación de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo. Es un signo de pertenencia, de posesión. Al hacer sobre nuestra persona esta señal, es como que si dijéramos estoy bautizado, pertenezco a Cristo Él es mi Salvador. Recordemos que se refiere a la naturaleza Divina y la naturaleza Humana. Formamos la señal de la Cruz haciendo tres cruces: 1. En la frente: decimos : “Por la señal de la Santa Cruz”. Con esta Cruz ofrecemos a Dios nuestros pensamientos. 2. En la boca: decimos: “De nuestros enemigos”. Con esta Cruz ofrecemos a Dios nuestras palabras. 3. En el pecho: decimos: “Líbranos Señor Dios Nuestro”. Con esta Cruz ofrecemos a Dios nuestros sentimientos. Al final hacemos una cruz desde nuestra frente a nuestro pecho, y de hombro izquierdo a hombro derecho y decimos: “ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. Con esta Cruz invocamos a la Santísima Trinidad que es la principal fuente de nuestra Fe.