TIPOS DE DELITOS 1. La perseguibilidad es una de las claras diferencias entre los tres tipos de delitos. • Delito Público. De oficio. Cualquier persona o institución que tenga conocimiento puede denunciar. • Delito Privado: Las autoridades no promueven el procedimiento penal. Se requiere querella de la persona afectada firmada por abogado y procurador. • Delito Semipúblico: Para iniciar el procedimiento penal se requiere denuncia de la víctima. El Ministerio Fiscal puede actuar de oficio cuando la víctima es menor de edad o persona con discapacidad que necesita protección. 2. El bien jurídico afectado es otro elemento que facilita la distinción entre estos. • En los delitos públicos se atenta contra un bien jurídico de interés general. No solo afecta a la víctima, sino al sistema. • Sin embargo, en el delito privado es absolutamente particular. Es la persona afectada de manera directa por el delito. No tiene ningún interés general. • En el semipúblico se involucra la intimidad o autonomía de la víctima y tienen repercusión social. 3. La posibilidad de paralizar el procedimiento es también una divergencia entre los tres. Cuando la persona afectada se arrepienta de presentar la querella o denuncia contra el supuesto delincuente, no siempre se frenará el proceso. • Público: El Ministerio Fiscal no paraliza el procedimiento penal por el perdón de la víctima. • Privado: Es posible finalizar el procedimiento penal con el perdón de la víctima. • Semipúblico: Una vez presentada la denuncia el procedimiento seguirá su curso más allá del perdón de la víctima. DELITOS PERSEGUIBLES A INSTANCIA DE PARTE Los delitos solo perseguibles a instancia de parte son aquellos recogidos en el Código Penal en los que solo la persona agraviada es quien puede llevar a cabo la acción penal de interposición de denuncia. Según la Ley de Seguridad Privada estos se identifican con los delitos privados y semipúblicos.