Subido por xiomara cornelio

Reflexiones críticas

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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
“División Académica de Educación y Artes”
Materia: Comprensión de Textos Académicos
Profesora: Magnolia Vázquez Ortiz
Alumno: Jesús Manuel Ceballos Frías
Matricula: 212J25005
Fecha: 22/05/23
Aventura en la tumba ( I – III )
Comentario crítico y personal:
Aunque solamente he leído los primeros 3 capítulos, la obra me ha entretenido mucho, la
escritura es impecable y muy ágil, además de que los personajes están muy mexicanizados
por lo cual es más sencillo empatizar e imaginarlos, de modo que la lectura se enriquece y se
hace mucho más grata.
El ritmo de la obra es perfecto, desde el primer capítulo te enganchan los pensamientos del
protagonista, el cómo todos buscamos nuestro propósito en la vida o buscamos hacer algo
importante, dejar una huella en el mundo o ser reconocidos como nos gustaría.
Pese a que en primeras instancias uno puede pensar que el protagonista realmente será vital
en la operación de captura de los profanadores de tumbas, conforme avanzas en la lectura
puedes sentir su misma frustración, impotencia e incluso claustrofobia, el hecho de estar tanto
tiempo bajo tierra debe ser angustiante.
El capítulo 3 finaliza cuando nuestro protagonista es llevado en su tumba a la base de los
profanadores, en la cual preparan los cuerpos para posteriormente sacarles los órganos. En
cuanto nuestro protagonista tuvo la oportunidad, decidió escapar, pero para sorpresa de todos,
descubrimos que él no es el único agente encubierto en la operación, lo cúal es bastante
sospechoso ya que el Teniente Zamora había mencionado que no tenía otro agente y por eso
recurría a nuestro protagonista.
Al final, el protagonista logra escapar completamente desnudo hasta una oficina de correos
donde comienza a escribir todo lo que vivió en lo que espera a el Teniente Zamora, con el
temor de ser linchado por la gente.
Suicidio: Jóvenes en riesgo
Tema:
El suicidio, posibles causas, consecuencias y cómo prevenirlo.
Propósito:
Informar más acerca del suicidio como un problema de salud pública, los posibles factores
que lo incitan y cómo prevenirlo al incitar la comunicación emocional y asistencia ante un
médico especializado.
Síntesis:
Los suicidios representan el 57 % de las muertes violentas en el mundo, mientras el
porcentaje restante, es decir, el 43 %, corresponde al total de decesos por guerras y
homicidios en contextos no bélicos. Por estas razones y para enfatizar la necesidad de
prevenirlo, la OMS conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio cada 10
de septiembre.
En México, el fenómeno ha tenido un crecimiento alarmante durante las últimas décadas, en
especial entre los adolescentes con especial énfasis en el sexo masculino. ¿
¿Por qué un joven cuya vida apenas comienza piensa en ponerle fin? ¿Qué situaciones hacen
especialmente vulnerable a este sector de la población? No hay una respuesta general a estas
preguntas, dada la diversidad de factores biológicos, sociales, demográficos, económicos y
ambientales que intervienen.
Paulina Arenas Landgrave, catedrática e investigadora de la Facultad de Psicología de la
UNAM, explica que los jóvenes enfrentan grandes retos que dificultan su adaptación al
entorno familiar, escolar y social. Se exponen a circunstancias generadoras de estrés que, al
combinarse con factores de riesgo como violencia, acoso o familias disfuncionales, pueden
llevarlos a conductas suicidas. Las causas del suicidio son más complejas, pues se entrelazan
elementos de la historia personal y el entorno social del individuo.
Desde luego la presencia de trastornos mentales influye en la conducta de quien los padece
y puede aumentar su riesgo de suicidio. Sin embargo, dice Quetzalcóatl Hernández, la
dificultad no es la enfermedad en sí, sino la manera en que la vive cada paciente.
La Asociación Canadiense de Salud Mental describe que las principales enfermedades
ligadas al suicidio son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar, pero también se
relaciona con la depresión posparto, los desórdenes alimenticios, el estrés postraumático y el
abuso del alcohol y otras drogas, así como también la exposición a entornos violentos.
La familia desempeña un papel importante en el origen de las conductas suicidas pues, como
afirma Norma Coffin, los adolescentes con estas tendencias por lo general viven en un hogar
desorganizado, con padres separados o ausentes, y con frecuencia padecen problemas
emocionales. En tales situaciones se sienten rechazados y son a quienes suele culparse de los
problemas.
Una vez consumado el acto suicida, el daño se hace extensivo a los amigos y familiares más
cercanos de la víctima, quienes además de soportar las críticas y la estigmatización social
(pues no se trata de una muerte común) deben batallar con el vacío y el dolor emocional por
la pérdida. Las familias que han estado expuestas a un dolor de ese tipo tienen más
probabilidades de presentar desestructuración, desorganización y problemas emocionales
como ansiedad y depresión, en tanto la muerte repentina del ser querido se vive como un
ataque que afecta toda su estructura y organización.
Sin embargo, el suicidio puede evitarse a través de medidas como programas de prevención
de adicciones y trabajo social con los adolescentes cuando empiezan a establecer sus
relaciones interpersonales para brindarles herramientas contra el acoso. También es posible
prevenir el suicidio mediante la construcción de redes afectivas a escala familiar y
comunitaria en las que se fomente el diálogo y la cercanía física.
El feminicidio es sólo la punta del iceberg
Tema:
El feminicidio como un problema estructural en la sociedad.
Propósito:
Informar sobre el feminicidio, identificar su problema desde la raíz y cómo afecta en los
diversos ámbitos sociales, además de identificarlo como diversas formas de violencia y
desigualdad.
Comentario crítico:
En el artículo se plantea la importancia de reconocer la violencia feminicida como un proceso
progresivo que puede culminar en la muerte violenta de las mujeres. Se argumenta que esta
violencia no es un evento aislado, sino que se enmarca en un cúmulo de violencias que las
mujeres enfrentan en su lucha por mantenerse en el orden social establecido.
Los diferentes tipos de violencia que experimentan las mujeres son mecanismos utilizados
para mantener y reproducir su subordinación frente al ejercicio de poder masculino en
diversos ámbitos. Estos mecanismos pueden manifestarse en formas físicas, psicológicas,
sexuales, económicas y simbólicas de violencia, todas las cuales contribuyen a perpetuar la
desigualdad de género y la opresión de las mujeres.
Es importante estudiar el fenómeno del feminicidio desde la perspectiva de aquellas personas
que lo enfrentan, es decir, las propias mujeres. Esta aproximación busca comprender las
manifestaciones y los efectos de la violencia en sus vidas, con el fin de prevenir y evitar los
casos de feminicidio. Escuchar y dar voz a las experiencias de las mujeres es fundamental
para comprender la complejidad de la violencia de género y diseñar estrategias efectivas de
prevención.
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