¿Qué es la epistemología? Los autores (Monge Mónica, Navarro Marianela, 2017) “Epistemología, Ciencia y Educación Científica” es un ensayo teórico y reflexivo que tiene como propósito revisar los referentes históricos, conceptuales y teóricos en los que se fundamenta el desarrollo de la Educación Científica, con el fin de abordar preguntas, problemas y discusiones que orientan el proceso para construir una cultura científica. En primer lugar, se revisan diversas concepciones de la ciencia que, aunque suponen necesariamente un abordaje internalista, lo que se busca es analizar su concreción en el currículo a lo largo de la historia. En segundo lugar, este artículo propone un análisis de investigaciones relacionadas con la Educación Científica y la construcción de la cultura científica. Finalmente, las reflexiones y recomendaciones que siguen a la discusión buscan repensar la ciencia en términos de qué, cómo y para qué se enseña, a la vez que se reconocen las limitaciones y desafíos que la generación y socialización del conocimiento científico enfrentan en la actualidad. Tales desafíos sugieren que la educación científica debe ser una acción orientada a la construcción de una cultura científica, con un significado más amplio que el de alfabetización científica y que comprende el conjunto de interpretaciones, creencias, significados, sentidos, experiencias y teorías que configuran las construcciones individuales y colectivas sobre la ciencia, sus métodos y prácticas. En la actualidad, el desarrollo de la ciencia y la tecnología abarca los discursos, las prácticas y los contextos de la vida cotidiana de todo sujeto en toda sociedad, por lo que la educación científica adquiere gran importancia política, social, económica y cultural; y, por tanto, constituye un elemento fundamental dentro del proceso de construcción de conocimiento. En este contexto, uno de los discursos actuales concibe la educación científica desde una perspectiva instrumental y funcional, la cual procura la optimización en el uso de los recursos, la innovación científica y tecnológica para el incremento de la productividad y el desarrollo económico (Auler y Delizoicov, 2001; Cachapuz, 2011; Dagnino, 2013). Mientras, otro discurso concibe la educación científica como un proceso de construcción cultural en el que todo sujeto puede recibir, conocer y comprender la información para tomar decisiones de forma crítica y reflexiva, considerando aspectos éticos y estéticos que suponen el abordaje antropológico, sociológico e ideológico en el proceso formativo (Colucci-Gray y Fraser, 2012; De Miranda, Chrispino, Vásquez y Manassero, 2012; Gómez, 2012; Martín y Osorio, 2003; Santos, 2007). Si bien, los discursos anteriormente mencionados, exponen las principales concepciones y tendencias de la educación científica, no exponen las premisas y supuestos en los que se configura la noción de ciencia que se enseña y los supuestos en los que se constituye la cultura científica. En este sentido, el debate y estudio de la pedagogía y de la didáctica de las ciencias se orienta a las siguientes preguntas: ¿Qué ciencia se enseña?, ¿cómo enseñar ciencia? y ¿para qué enseñar ciencia? Las posibles respuestas a las preguntas anteriores centran la problemática en la cultura científica, por cuanto comprende las formas en las que se presenta, muestra, trasmite, explica, interacciona y construye un determinado contenido en el proceso de formación. Por tanto, la problemática remite a la consideración de los marcos de referencias conceptuales, teóricos, metodológicos, praxiológicos, ideológicos y éticos que están inmersos en los discursos de la educación científica. Palabras claves: epistemología, ciencia, educación, cultura. Historia del positivismo Algunos filósofos y científicos sostienen que el positivismo puede rastrearse a la postura platónica respecto a la filosofía y la poesía. Esta disputa fue asumida por Wilhelm Dilthey bajo la forma de ciencias naturales y humanidades. Sin embargo, en términos formales, el positivismo nació en el siglo XIX de la mano de Henri de Sain-Simon, Pierre-Simon Laplace y Auguste Comte. Estos pensadores creían en el método científico, la observación como constatación de la teoría y la poca fiabilidad de la metafísica para constituir pensamiento. Comte describió la perspectiva epistemológica del positivismo en sus obras Curso de filosofía positiva (1842) y Discurso sobre el espíritu positivo (1844). En ellas desarrolló un análisis de los conocimientos científicos a la fecha, necesarios para poder llevar el método científico a una nueva ciencia social, madre de todas las ciencias. La idea evolutiva del conocimiento era, para Comte, una serie de tres pasos: conocimiento teológico, conocimiento metafísico y conocimiento positivo. Estos consistían en el paso de la creencia por medio de la fe al uso de la razón, hasta alcanzar el estadio en el que los seres humanos pudieran gobernarse a sí mismos. Apoyándose en Comte, otros pensadores desarrollaron sus propias ideas del positivismo. Entre ellos están Émile Zola, Emile Hennequin, Wilhelm Scherer y Dimitri Pisarev. Este movimiento fue el que terminó por determinar la sociología tal como la entendía Émile Durkheim. Durkheim retomó el método de Comte y lo refinó al orientarlo a la sociología. Lo mismo sucedió con el positivismo lógico, fundado por el Círculo de Viena, que dio como resultado el trabajo de Otto Neurath y Rudolf Carnap, pensadores ineludibles del movimiento Autores del positivismo Los principales representantes del positivismo fueron: Henri de Saint-Simon. Filósofo, economista y teórico socialista de origen francés, su obra (conocida como el “sansimonismo”) influyó en los ámbitos de la política, la sociología, la economía y la filosofía de la ciencia. Auguste Comte. Filósofo francés y padre fundador de la sociología y del pensamiento positivista, fue inicialmente secretario del conde Henri SaintSimon, con quien luego se enemistó por diferencias conceptuales y personales. Su obra se considera heredera de la de Francis Bacon. Émile Durkheim. Sociólogo y filósofo francés, encauzó la sociología al ámbito de disciplina académica. Reformuló el método de Comte y lo orientó al estudio de las ciencias sociales. John Stuart Mill. Filósofo, economista y político de origen británico, es un representante de la escuela clásica de economía y uno de los teóricos del utilitarismo, junto con Jeremy Betham. Miembro insigne del partido liberal, fue un gran crítico de la intervención del Estado y un defensor del voto femenino.