18/05/2022 19:39 Escolios a la Psicoterapia 1.- Note rindas 2.- Como se convierte en colaboradoa Psi 6.7 3.- 6.9. Psikologia y politika I. Cómo se convierte el/la Psicologa, Terapeuta, etc. Profesiones de ayudas varias, en colaboradores del sistema de Gobernanza. Entro en ineternet y rápidamente me encuentro la descripción de una primera entrevista. “La primera vez que hice, como terapeuta una entrevista, hice como había aprendido, una descripción del paciente, de su apariencia, vestimenta, etc. Algo así como: el paciente de 40 años, acude a consulta vestido informalmente, aseado y con buen aspecto. De estatura alta y contextura gruesa, con menos edad de la que aparentaba físicamente, me impresionó como una persona, dependiente, ansiosa y pasiva, su tono de voz denotaban queja al expresarme las dificultades que atravesaba por la situación de su pareja.” ¿Cómo sé yo lo que digo?. ¿Desde qué conocimiento lo hago?. (No puedo dejar de citar a G. Bateson, lectura imprescindible para entender este proceso). Yo me considero una persona normal en la sociedad en la que vivo, que he tenido experiencias normales en mi infancia, como todos los demás. Por tanto se distinguir lo que es normal y no-normal. En las relaciones con mis pacientes, está presente este conocimiento de la norma-lidad. Partiendo de esa “oculta realidad” a mis ojos; como dice un proverbio chino (“la vela alumbra todo menos su propio pie”), comienzo a realizar mis hipótesis diagnósticas y las puedo argumentar con mis conocimientos psicológicos y psicopatológicos y etc. (hace años los cognitivistas inventaron la Teoría de la Mente y los neuropsicólogos descubrieron las “neuronas espejo”, que provocan o posibilitan que cuando al otro le pica algo, te puedas arrascar tu; que vienen muy bien para estas tareas clasificatorias). La norma-lidad es la base de nuestra sociedad, es la base de la Gobernanza de esta Sociedad. No podemos ignorar el hecho de que los seres humanos tienen una creencia sobre lo que es un ser humano…normal, y que suele coincidir con lo que la gobernanza considera ciudadano normal, es trabajo de la gobernanza crear ese ciudadano normal. Que es el tipo 1 18/05/2022 19:39 de ciudadano que conviene a los intereses de sus gobernantes, para excluir a los que no lo son. Y lo que yo considero normal. ¿Cómo lo se?. Lo se y basta. Lo he aprendido en mi casa, en la Facultad de Psicología, en la calle con mis amigas: es de sentido común, dice la ciudadana normal, que también es Psicóloga o psicoterapeuta. En las clases de Psicología nunca he oído a ningún profesor que indujese a sus alumnos a indagar sobre su supuesta normalidad, que les hiciese reflexionar sobre el origen de nuestra idea o concepción, mejor decir, constructo, de la normalidad como sujetos que vamos a decidir sobre la normalidad o a-normalidad de otras personas, nuestros futuros pacientes. Un juicio que puede ser decisivo en sus vidas. Y no hablo de diagnóstico, sino de... cómo hemos ubicado a nuestro paciente en un lugar de ese espacio que llamamos normalidad; si lo que nos cuenta nos parece “muy raro”, inhabitual o anormal, o “no tan raro” o,… solo “un poco raro” o normal, lógico , etc. ya que a partir de esa ubicación iremos construyendo, con él, una estrategia para la solución del problema que plantea. Y esta estrategia de ayuda, partirá desde donde yo lo ubico en esas coordenadas normalidad/anormalidad: normal, “sano”/ “anormal”, enfermo. Sería beneficioso para el terapeuta y paciente saber si esta idea de normalidad-salud, la he reflexionado, examinado, criticado, o si es un introyecto social, que he adquirido como ciudadano, y que no ha pasado el filtro de mis conocimientos como profesional de la psicoterapia. Equiparar normal a sano, es el primer error que comunmente se comete en Psicología y Psicoterapia. Parece que es una burda copia de la Medicina, donde lo normal se equipara a lo sano. En Medicina no se comete ese error, si es necesario, se redefine lo “normal-sano”. Un análisis basta para colocar al paciente en la lista de los sanos o los enfermos. Cuando no diferenciamos lo normal de lo sano, estamos colaborando con la gobernanza normalizadora de la “salud”, adoptando criterios que nada tienen que ver con la salud mental de nuestros pacientes. Ejemplos de La gobernanza. Al servicio de la institución no del paciente En los despachos de los terapeutas privados es más dificil ver el efecto de este fraude de identificar normalidad psíquica con normalidad ciudadana algo que se observa frecuentemente en el área de los (SS) Servicios Sociales y en general en los servicios Públicos de Salud. Se diagnostica, trata y cataloga de “enferma” a una familia, persona, niño o adulto por 2 18/05/2022 19:39 no tener una conducta “normal”, a juicio de los trabajadores de estos servicios, en base muchos casos a un cuestionario (ej.: Balora elaborado por Dartington-i 1 , y adaptado a Euskadi por Arruabarrena y De Paul, por medio de una beca, que como se ve, ha sido bien rentabilizada2). Estos servicios de ayuda social, en sus diversas formas, la mayoría, sino todos, subsidiados a empresas privadas por concurso, y que su principal objetivo es rentabilizar costos-beneficios, tiene como objetivo, imponer un modelo que la gobernanza tiene diseñado para la ciudadanía. Imponer a las familias que, “naturalmente”, y por diferentes motivos, no son capaces de cumplir con las piadosas y compasivas reglas de cuidados parentales, relaciones familiares o incluso escolares, que exigen las autoridades (el mencionado Balora, que se utiliza en la CAV, es el cuestionario que detecta todos esos “fallos” que como familia, padre, madre, etc, cometes. Por medio de la vigilancia y control de un ejercito Psi. (ej.: Psiquiatras, Psicólogas, educadoras, trabajadoras sociales, maestras, técnicos en “algo”, y un sinfin de ayudadoras espontáneas, todas saben y distinguen lo normal/anormal de las conductas, en esto todos son conductistas, trabajadoras de buena voluntad, dispuestas a la ayuda a los demás…), aunque no se si distinguen lo normal/anormal de la situación laboral y social, etc. de estas familias y si lo atribuyen a “deficits cognitivos”, a trastornos psicológicos varios, todos provocados por algo “intrínseco” a los afectados, nunca al sistema político social, que la mayoría de las veces les condena a vivir de tal modo que su aspiración a ser como las demás familias del entorno se convierte en un espejismo. Que el sistema socioeconómico que los provoca no tiene ninguna responsabilidad en su situación. O, si la tiene,… se delibera y decide que quien tiene que adaptarse es el sujeto, la familia, los niños, etc. De este trabajo y similares vive una parte de la tribu Psi, para tratar las desviaciones de la norma (¿?) a base de terapias impartidas por personas entregadas y de buen corazón, aunque también hay que decirlo mal pagadas, y que suplen su ignorancia (hay que decirlo: a los trabajos mal pagados no van los que pueden cobrar más) con gran implicación emocional, que a veces es contraproducente como dice Renduelles: Que obtienen escasos éxitos en resolver las necesidades de esas personas.Fredenberg señala ya algunos rasgos que persistirán como clásicos en la definición del quemado: «trabajadores jóvenes críticos con la sociedad, que supeditan su bienestar personal al logro de tareas sociales». La descripcíón de nuestro autor tiene en mente el estereotipo del profesional post-68 al que el propio Fredenberg designa como visionario, y 1 2 "DARTINGTON-i" ASOCIACIÓN PARA EL ESTUDIO Y LA FORMACIÓN EN PROTECCIÓN INFANTIL http://www.elsindic.com/documentos/496_INSTRUMENTO%20VALORACIÓN%20DEL%20RIESGO%20P%20V%20.pdf 3 18/05/2022 19:39 que entra en la dinámica que Reissman llama «Ia paradoja del ayudador»: un trabajador social neurótico que busca autoestima y sentimiento de omnipotencia en su trabajo, obteniendo ventaja neurótica en el sacrificio por los pacientes.3 Creo que esta actitud de asumir acríticamente el concepto de “sujeto normal”, del que nos apropiamos de modo natural, es algo que la Psicología y la Psicoterapia han contribuido a crear, con la colaboración de los aparatos de gobernanza y el conjunto de dispositivos sociales que necesitan de la “normalidad” derivada de la norma social, (que no de la normalidad derivada del análisis psicopatológico de la persona y su contexto socioeconómico), para gobernar y controlar a esa, población, que eufemísticamente llaman en riesgo de exclusión social, (no dicen que en muchos casos este riesgo de exclusión social es precedido de la exclusión económica) como si fuera una decisión propia y no producto de un sistema socioeconómico injusto. También contribuye a esta situación la adopción acrítica de muchos psicólogos y psicoterapeutas de ese engendro conocido como el DSM, que se parece mucho más a un Código de faltas, del ciudadano con respecto a la normalidad (algo parecido al Código penal psicológico). De hecho, muchos de los diagnósticos tienen que ver más con la moral (religiosa) que con ningún trastorno psicológico. Es interesante ver como, en ausencia de una explicación psicopatológica, detallan ciertas conductas que conforman un Diagnóstico (¿?), conductas que, por supuesto, la Gobernanza condena. Respecto al sexo: Aversión al sexo, Parafilias, Impulso sexual excesivo, Disforia de género, etc. Respecto a la conducta: Trastorno negativista desafiante, Trastorno de la conducta. Como si no cumplir con lo que la mayoría de la ciudadanía cumple fuese una enfermedad (Personalidad antisocial, y otros etc.) No hemos de olvidar que este DSM, también catalogaban de enfermedad, la homosexualidad, el lesbianismo, la disforia de género y etc, y curiosamente cambian de actitud ( y de diagnóstico) cuando se genera un movimiento de rechazo, en la calle. Todo esto parece tener más que ver con la idea que la gobernanza tiene de su ciudadano normal, de hecho los legisladores cada vez más legislan sobre esta materia. Leyes sobre Transexualidad, LGTBI, etc, lo que conlleva que los diagnósticos cambien, para 3 ANTIPSYCHOLOGICUM.2006. Virus editorila. Barcelona. 4 18/05/2022 19:39 adaptarse a lo que dictan los legisladores. (todo muy científico) La asignatura pendiente de la Psicología es la creación de diagnosticos psicológicos, basados en unos principios de Psicopatología basados en la Psicología y abandonar una clasificación (DSM) basada en una concepción biologicista del trastorno mental, que solo se focaliza en el síntoma, que ha derivado ya en que la mayoría de psiquiatras no estén preparados para hacer psicoterapia y que es promovida y promocionada por las multinacionales farmacéuticas, y de no hacerlo, esta actitud nos convierte a nosotros los psicólogos, en colaboradores del sistema de Gobernanza neoliberal. 2. Cómo se llega a esta situación No existe una causa única. Apuntaremos en nuestra opinión alguna que otra. Los estudios de Psicología. Los estudios de Psicología han abandonado paulatinamente el sujeto, la persona como objeto de estudio, para centrarse, casi exclusivamente, en sus desviaciones de la conducta normal. 5