El panorama británico – años 60 Una vez superada la moda de los rocker, con su peculiar estética de extravagantes vestimentas y cabellos engominados y sus desenfrenados bailes, resurgieron en Estados Unidos los intérpretes tradicionales. Mientras tanto, en Inglaterra, la vida social de los jóvenes florecía en numerosos locales nocturnos donde se escuchaban el rock y el blues procedentes de Norteamérica. Influidos por el rhythm & blues, con un oído puesto al otro lado del Atlántico y otro en el mercado local, comenzaron a surgir a comienzos de los sesenta nuevos grupos con un sonido primitivo y simple, música de baile, rítmica y pegadiza. Era el beat, un estilo de melodías desenfadadas; basado en letras que sintonizaban a la perfección con las inquietudes adolescentes. La concepción del grupo, considerado globalmente, vino a reemplazar el protagonismo absoluto que anteriormente se concedía al cantante estrella. Al mismo tiempo, los arreglos y la posibilidad de aderezar las melodías con sonoridades variadas cobró notable importancia. Este fue el entorno en el que nacieron los Beatles, que habían asimilado a su manera los ritmos del rock clásico y el rhythm & blues. Inevitable contrapunto de los Beatles, surgidos en la misma época y del mismo caldo de cultivo, son los Rolling Stones. La inmediata comparación entre ambos habría de cristalizar en la ya clásica oposición de adjetivos: los "buenos y refinados" Beatles y los "sucios y malos" Rolling Stones. Asimismo, hay que aludir a grupos como los Kinks, que, liderados por Ray Davies, iniciaron su carrera con un sonido brusco y primitivo, o los Yardbirds, de los que emergería uno de los más interesantes guitarristas del ámbito británico, Eric Clapton. The Beatles A finales de los años cincuenta, el rock & roll como aglutinante de rebeldía musical ha finalizado. Sus máximas figuras, por uno u otro motivo, han desaparecido del panorama. Presley está cumpliendo el servicio militar en Alemania, Chuck Berry está en la cárcel y Eddie Cochran ha muerto en accidente de automóvil. La propia industria musical americana ha creado una serie de "ídolos" a medida: Paul Anka, Fabian y Pat Boone, todos ellos de segunda fila. Al otro lado del Atlántico, no obstante, está surgiendo el relevo a lo que fueron los pioneros del rock & roll. Liverpool, ciudad portuaria, sirve de puerta de ingreso a sonidos nuevos como el rhythm & blues. Sin embargo, los jóvenes que escuchan esa música nunca han conocido la semilla originaria (Muddy Waters, B. B. King, etc.), sino la interpretación que de ella hacen músicos blancos (Elvis). De esa miscelánea nace probablemente el grupo más importante de la historia de la música popular, los Beatles, que crearon en nueve años de carrera (1962-1970) las bases todavía intocables de lo que es una formación de pop: componer sus propios temas, la sección rítmica (bajo, guitarra y batería), y algo completamente nuevo, el grupo y la banda se funden en una única unidad. La combinación de unas férreas bases de rock & roll (Lennon), con el gusto por las orquestas melódicas de los años cincuenta y las baladas clásicas populares (McCartney) y la curiosidad innata por otro tipo de músicas (Harrison), crean un conjunto de composiciones que aún hoy siguen sorprendiendo al oyente. Los primeros pasos en la evolución del grupo que habría de convertirse en referencia básica del rock durante casi toda la década de los sesenta se sitúan en el año 1956. En esa fecha, Lennon y McCartney, que ya habían coincidido en conciertos de rock de pequeña audiencia, comenzaron a trabajar juntos. Se inició entonces un periodo de aprendizaje, previo a la incorporación de Harrison a la formación inicial. La carrera de estos tres adolescentes, hijos de la clase obrera de Liverpool, comenzó a forjarse en pequeños clubes, ya finales de los años cincuenta contaban ya con un nutrido grupo de seguidores. En 1960 actuaron en Hamburgo -en estos momentos integraban la banda, además de los mencionados, Peter Best y Stuart Sutckiffe-. De regreso a Inglaterra, Brian Epstein, dueño de una tienda de discos de Liverpool, intuyó las enormes posibilidades del grupo y se convirtió en su primer manager, el que conseguiría abrirles las puertas de la compañía EMI, con la que pronto llegarían los primeros éxitos. A partir de 1962 quedaba establecida la formación definitiva: Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr. Las raíces musicales del grupo han de buscarse en el rock & roll de Elvis Presley y Buddy Holly. La influencia del rhythm & blues caló hondamente en sus primeros temas, caracterizados por un tono duro que iría suavizándose paulatinamente. El primer rasgo diferenciador del conjunto era su juego de voces, entre espontáneas y sofisticadas. Su instrumentación era elemental y sus intenciones no iban más allá de hacer buena música bailable para el público de los pubs. Sus armonías vocales recordaban a los conjuntos negros estadounidenses de la época, pero sonaban menos artificiales y quejumbrosas. En octubre de 1962 apareció el primer single de los Beatles, "Love Me Do", y un año después se lanzaba "Please, Please Me", ambos grandes éxitos. En febrero de 1963 los Beatles emprendieron la primera de una serie de giras con las que fueron consolidando su fama. Durante esta etapa grabaron varios temas que alcanzaron los primeros puestos en las listas: "From Me to You", "She Loves You", "1 Want to Hold Your Hand". A finales del mencionado año eran ya artistas consagrados en Inglaterra. En febrero de 1964 realizaron la primera gira por Estados Unidos, repetición de sus éxitos europeos. A este año corresponden sencillos como "Can't Buy Me Love", "A Hard Day's Night" 0"1 Feel Fine"; Un año más tarde saldrían al mercado "Ticket to Ride", "Help", "Day Tripper" y 'We Can Work It Out", entre otros. Durante 1966 continuaron las giras por todo el mundo, para promocionar sus nuevos temas -"Paperback Writer", "Eleanor Rigby", el Lp Revolver-. Si las primeras canciones de los Beatles, generalmente escritas por Lennon y McCartney, ya habían supuesto un cambio en la evolución del rock, las nuevas ganaron en sutileza. La fusión de talentos y personalidades que se dio en los Beatles se convertiría con el tiempo en la piedra filosofal que guiaría la búsqueda de los descubridores de ídolos de masas. John Lennon representaba la provocación, el cinismo y la rebeldía, con un matiz irónico, intelectual y autodidacta; Paul, era un joven compositor romántico; el introvertido George Harrison atrajo a aquellos que buscaban algo de misterio, y Ringo Starr transmitía sencillez y mitigaba las frustraciones de aspirantes a triunfadores de físico poco agraciado. A partir de 1967 los miembros de la banda iniciaron experiencias en solitario, aunque siguieron manteniendo los primeros puestos en las listas como grupo. Ése fue el año de aparición de Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band, un Lp decadente y genial, que constituía algo más que una recopilación de canciones. Ya en la portada, los autores sugerían el caótico mundo de sus referencias sentimentales, musicales, políticas y cinematográficas, en una amalgama de barroquismo e innovación, donde eran patentes las huellas de la psicodelia americana, las abigarradas visiones del LSD que servían de vehículo para unas canciones de marcada complejidad. En un principio, los Beatles sobrellevaron el peso de la fama sin excesivas crisis, pero poco a poco se fueron marcando diferencias entre las dos personalidades dominantes del grupo, Lennon y McCartney, inseparables en la firma de los temas y separados en casi todo lo demás. A principios del año 69, fecha de aparición del Lp Abbey Road y de sencillos como "Something" o "Come Together", surgieron rumores de disolución; a pesar de las grabaciones en común, los miembros de la banda profundizaban en sus experiencias en solitario. En 1971 se anunció una ruptura que, de hecho, habría que situar en el año anterior. Son varios los factores que explican la espectacular aceptación del grupo. Una de las claves fue, sin duda, la rapidez de reflejos con la que supieron asimilar las ideas que circulaban entre la juventud. Su capacidad para crear éxitos, generalmente con ingredientes sencillos, pero sin desdeñar progresivamente influencias de los más variados ámbitos, resultaba asombrosa. Con el paso del tiempo, el estilo de la banda fue abandonando el tono duro y descarnado de los inicios -los temas de Lennon continuaron siendo los más fieles a la rudeza de los primeros tiempos-, en favor de un estilo más melódico, dotado de matices de orígenes diversos, procedentes de la música clásica o de la música hindú. Paralelamente, el aspecto de los cuatro músicos de Liverpool sufrió una clara transformación; los "buenos chicos" pulcramente ataviados se convirtieron en jóvenes melenudos que exploraban caminos heterodoxos, desde las filosofías orientales a los alucinógenos. Su presencia constante en las listas de éxitos obligó a los Beatles a un trabajo agotador que se extendió al mundo del cine y creó toda clase de secuelas comerciales. Las dimensiones de su fama fueron más allá del ámbito puramente musical y llegaron a interesar a sociólogos e investigadores, que exploraron el fenómeno de la "beatlemanía". El grupo se convirtió en uno más de los atractivos turísticos de Inglaterra, junto a la familia real, los autobuses de dos pisos o los bobbies. Con los Beatles, Gran Bretaña no sólo consiguió arrebatarle a Estados Unidos la supremacía musical (Sinatra, Elvis), sino que dejó atrás las heridas de la posguerra, se despojó del ambiente de conservadurismo creado por ella y se convirtió en la pauta de las modas juveniles musicales, papel que sigue representando todavía en la actualidad. Los Beatles, disco a disco, investigan, ya sea por casualidad o por talento, concepciones musicales hasta ese momento inimaginables para un grupo, llegando a convencer incluso a los detractores de lo que hasta entonces se consideraba música para adolescentes. The Rolling Stones De manera antagónica a los Beatles, sus más directos competidores en el panorama musical británico de mediados de los sesenta, los Rolling Stones cultivaron una imagen de grupo perverso y agresivo. La banda, dotada de un excepcional sentido del espectáculo, estuvo integrada en principio por Brian Jones, Mick Jagger, Keith Richards, Bill Wyman y Charlie Watts; tras la muerte de Brian Jones, se incorporó a la formación Mick Taylor, que sería reemplazado, a su vez, por Ron Wood. Opuestos al sonido característico de Liverpool, los Rolling Stones se mantuvieron fieles a sus raíces: la dureza del rhythm & blues y del rock & roll clásico, representado por intérpretes negros como Chuck Berry. LOS 60 Hay que remontarse hasta 1962 para descubrir los orígenes de la banda, que, a partir del año siguiente, comenzó a adquirir cierto prestigio en los escenarios ingleses y logró colocar numerosos temas de su repertorio en las listas de éxito. Tomó su nombre, The Rolling Stones, de un tema de Muddy Waters. Los miembros del grupo, pertenecientes a la clase obrera y media, se encontraban vinculados en mayor o menor medida a la ciudad de Londres. La transgresión y la provocación se convirtieron en sus señas de identidad. Mick Jagger superaba con sus movimientos la sensualidad de Elvis y gesticulaba hasta el paroxismo; a su lado, Brian Jones ondeaba su melena rubia en una exhibición ambigua; en la zona menos iluminada del escenario, tres seres furtivos arrastraban los pies y golpeaban con furia sus instrumentos. Marginados, intelectuales y bohemios integraban la mayor parte de su público, y los dardos de sus detractores, que entonaban la consabida retahíla de lamentaciones morales, se estrellaban contra una mala fama cada vez más resplandeciente. El sonido sucio de sus instrumentaciones, el ambiente denso y obsesivo de sus actuaciones, con la voz de Jagger pugnando por abrirse paso agresivamente, constituyen las características esenciales de un estilo que se iba a mantener a lo largo de los años sin demasiados cambios. Los dos primeros álbumes del grupo, England's Newst Hit Mackers: The Rolling Stones y 12x5, aparecieron en 1964; en 1965 se lanzaba The Rolling Stones, Now!, que alcanzó mayor éxito. Siguió Out of Our Heads, a finales del mismo año, con temas como "(I Can't Get No) Satisfaction", un clásico del rock, que, como "Get Off My Cloud" se convirtió en himno generacional de los sesenta. Tras una primera etapa con versiones de temas de rhythm & blues, Jagger y Richard, los autores del grupo, encontraban su propia línea como creadores. En los años siguientes los Rolling Stones consolidaron su fama con multitudinarios conciertos en todo el mundo, para promocionar sus nuevos discos: en 1966 vieron la luz Big Hits (High Tide and Green Grass), Aftermath y Got Live if You Want It!; en 1967, Between the Buttons y Their Satanic Majestic Request, donde incorporaron la experimentación electrónica. Álbumes como Beggar's Banquet, Let It Bleed acompañaron el final de la década. Paralelamente, empezaron a surgir problemas internos, motivados por la rivalidad entre Jagger y Jones. En julio de 1969, el último aparecía muerto en una piscina. A finales del mismo año los Stones reaparecían, tras tres años de ausencia, en los escenarios estadounidenses. LOS 70 Los setenta comenzaron con grabaciones como Get Yes Ya-Ya's Out, que contenía, entre otros, los temas "Jumping Jack Flash" y "Sympathy for the Devil"; canciones como "Sister Morphine", del Lp Sticky Fingers, constituían abiertas invitaciones al mundo de la droga. Otras, como "Brown Sugar" y "Wild Horses" ahondaban en la línea provocadora que caracterizaba al grupo. En los años siguientes aparecieron los álbumes Exile on Main Street, Goat's Head Soup -en el que un sector de la crítica apreciaba síntomas de agotamiento del grupo-, It's Only Rock' n' Roll, Black & Blue, Love You Live y Some Girls. El éxito de la banda corría paralelo a las noticias sobre la vida privada de sus miembros, relacionados con asuntos de drogas y escándalos sexuales. LOS 80, 90 …. En la década de los ochenta los Stones iniciaron experiencias en solitario, lo que hizo pensar en la disolución del grupo. A pesar de ello, no dejaron de grabar juntos Emotional Rescue, Tatto You, Undercover-. De hecho, a pesar de sus muchos años en activo, la formación ha sabido sobrellevar el peso de la fama, y se ha recuperado con prontitud de algunos baches creativos para seguir cosechando éxitos a base de recetas sencillas y eficaces. Pero, además, el paso del tiempo ha convertido a los Rolling Stones en una institución y ha limado su capacidad de escándalo y sorpresa: el grupo se ha transformado en uno de los negocios más sólidos de la historia del rock, sin alterar de manera sensible su forma de hacer ni los ingredientes de su música.