Ul 1-") lE.RR E .DOU F.D I t:U "\T -·•. ""' TI "T T Tl) 1\ ('T ..._., -.._) _1_, - ..) ..l.\,_.[-.\ Trad1.1ccirJn: f,·f;.\ RTHl\ POU : :r �V f:or-, ¡ -eiiill;;,?-.;;�"-;,;;,';;;.J'-'"�'ld:";: La opinión pública no exi?te* Quisiera especificar primero que mi objetivo no es denunciar 1 Líos aoortes princioa!es de Bourc!ieu a la socioio1 l 1 • y a lia :a cu.tura de gm sociología de las ciencias sociales, resultado de in­ vestigacÍGnes en su ma1• yona aun memtas en espa1 - 1 en estan smtet1zaaos no1, , f: , I 10s art1cu1os, conierenc1as y entrevista,; que aquí pre­ sentamos. Además de in­ ciuir la traducción de su libro Questions de sociolo­ gi.e, este volumen se enriqucce con ta 1eccon maugural que el autor impartió > , L I t • I • • 1 1 l • ' • al ingresar en el Colegio de Francia, un articulo clave parn cntende1 su más reciente fornrnhc,�ón de la teoría de las dasr-:; sociales, una amplia bi­ bliografía de la obra bour­ dieuana v, una introducción de Néstor Garria Canclini que sitúa la socio­ logía de la cultura de esit auior en los dcbatt!i cor:­ temporineos, con esped:ri referencia a ia inrtsli ;;... ación en América Litina. en forma mecánica y fácil los s1>.!ldeos�d:e:-:opiniún, sino proce­ der a un análisis riguroso de su funcionamiento y sus fun­ ciones. Esto implica poner en tela de juicio los tres�sliptJ�sm:s( que implícitamente utilizan. Cualquier encuesta de opinión supo�que�(CYdo}etJi'üifld�C:pIT�clt'fener:::úilé(opfüióñjo-;--díChb -�¡-forras palabrasJ__queJa p@ii_(99r_r1:Ie-una.'opinióri'está al n.l­ ����i_:ae t§'ctos. Con ri�!iliQ....de_.l}erf.rüiisellumj�_n.frl- inge­ Ql§ill�.�� �Il1Q.9'Jtico_jgl_Q_l!gnª�é e§!_e_2gme.r:..postulado�, ��-". las;qpinimre.s.títt:en.tl.�: ·que:-tiddas gundo Q.ostulado: se supone :. 'í no ·mtsm�..3':;üor-:' fo piensó queü pu��-e�_aemostrnr quenoesw Tlencn es��ier.t!�-�igueen,echo-de acumúlir opinblles qÜe · parª-¡;rndaJa.IIJ.!$..rt:Js.fiierzaiearITeva a prodüCifartefanma1ue _p.o�:tienen� ��tido_._Tercerpostulado implícito: en��L::simple c:-mi�II1a�pfü�ñt�gp3l-c�_µn_11oTs_Ia. ·hech� d��?..!��tear-:Ja a i.!TI;ll1�c:-��� 1 a -�f[Q�etirtl� gu�[hªy��l}�Q!1��n�9���1?r�,!��P�º?��1 '.mas,e:notr :s palc1.bras,. qµe:liay UJJ.. ª�J1rcto soori0as=pregun·J�itr1er.eG.�Jª'"P.!=.na]lacer._iv!fpa:i:ece-q-tie-estostresp'ostu­ -lados impiican toda una serie de distorsiones que se observan incluso cuando están satisfechas todas las condiciones del ri­ gor metodológico en la recolección y el análisis de los datos. Con mucha frecuencia se hacen reproches técnicos a los son­ deos de opinión. Por ejemplo, se pone en tela de juicio la representatividad de las muestras. Pienso que en el estado ac­ tual de los medios que utilizan las compañías de producción de sondeos, esta objeción no carece de fundamento. También. se. ies reprocha el hacer preguntas faiseadas o de faisear Ias preguntas a través de su formulación; esto es ya más cieno * Conferencia dictada en Noroil, Arras, en enero de i972 y publicad:;. en Les temps modernes, núm. 318, enero de 1973, pp. 1292-1309. 239