Subido por Ordóñez Rodríguez Jason william

Liderazgo democrático

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. Liderazgo democrático
El liderazgo democrático o participativo es aquel en el que el líder incentiva que las
personas de su grupo participen activamente en la toma de decisiones. Se fomenta una
comunicación activa y cada integrante del equipo se siente importante, por lo que se
favorece el crecimiento personal y, por supuesto, la satisfacción en el trabajo. Todos
son importantes y todos reman en la misma dirección.
2. Liderazgo autocrático
El liderazgo autocrático es aquel en el que no se fomenta la participación de los
integrantes del grupo en la toma de decisiones. El líder, que asume que los demás no
son capaces de decidir o cree que se comportarán de forma egoísta, adopta un poder
absoluto sobre los demás. Esto crea un clima negativo, pues los integrantes del equipo
no se sienten valorados. Aun así, hay contextos, como el mundo militar, donde hay que
tomar decisiones comprometidas rápidamente, en los que puede presentar ventajas.
3. Liderazgo Laissez-Faire
El liderazgo Laissez-Faire procede de la expresión francesa laissez-faire, que
significa “déjalo ser”. Así pues, esta forma de liderazgo consiste en que el líder
permite que las personas de su equipo trabajen por su propia cuenta. Este interviene
solo cuando es necesario y ejerciendo el menor control posible, pues cree que lo mejor
para el equipo es delegar tareas y dar responsabilidades. No supervisa más de lo
necesario a la gente del grupo, pues confía en sus habilidades.
4. Liderazgo burocrático
El liderazgo burocrático es aquel en el que el líder se comporta siguiendo unas normas,
reglas y pautas muy definidas y de manera rigurosa. Esta tendencia a seguir un camino
muy marcado suele traducirse en un mayor control de lo que hacen los integrantes del
equipo. Aunque no se fomenta tanto la autonomía como en el tipo anterior, este
liderazgo es necesario en contextos de riesgo o cuando se está jugando con
cantidades grandes de dinero.
5. Liderazgo estratégico
El liderazgo estratégico es aquel en el que el líder define unas estrategias para
conseguir el equilibrio entre estabilidad de la empresa, oportunidades de crecimiento
y mantenimiento de unas condiciones de trabajo adecuadas para los integrantes del
grupo. Suele ser una forma efectiva de liderazgo, pero hay que saber usarlo para no
favorecer más a un conjunto concreto de trabajadores.
6. Liderazgo transaccional
El liderazgo transaccional es aquel que, como su propio nombre indica, se basa en
transacciones, en intercambios entre el líder y los integrantes del equipo. Las
personas del grupo reciben recompensas y premios por su desempeño laboral (como
bonificaciones) al tiempo que el líder se beneficia de los resultados de su trabajo. Es
un tipo de liderazgo muy orientado en los objetivos y muy motivado por el dinero,
llevando a que las decisiones del líder sean muy pragmáticas.
7. Liderazgo transformacional
El liderazgo transformacional es aquel en el que el líder, para conseguir el progreso
del equipo, más que a través de recompensas y bonificaciones, motivan a los
integrantes para que aumenten su confianza en sí mismos y tengan visión de
cambio. Estos líderes fomentan la comunicación y crean una visión, valores e ideas que
todo el equipo comparte. Es una de las formas de liderazgo que mayor flexibilidad y
rendimiento aportan.
8. Liderazgo carismático
El liderazgo carismático es aquel en el que el líder es una persona con mucho carisma,
capaz de entablar relaciones con gran facilidad y de atraer, a través de un don
natural, a los demás por su presencia, físico y forma de expresarse. Son ejemplos de
inspiración y suelen tener un entusiasmo que contagia de positivismo a los integrantes
del equipo.
9. Liderazgo natural
Por liderazgo natural entendemos aquellas aptitudes de los líderes que han nacido para
serlo. Así pues, son personas que, casi sin buscarlo y a través de habilidades innatas,
terminan por convertirse en líderes que, sin premeditación ni interés de generar
autoridad, guían a las personas de su alrededor. Nacen con dotes carismáticas, de
comunicación, de positivismo y de inteligencia emocional. La receta de los líderes.
10. Liderazgo orientado a personas
El liderazgo orientado a personas es aquel en el que el líder se centra en empoderar al
equipo, pues considera que la mejor forma de lograr las metas es fomentando un clima
de trabajo en equipo, la participación, la colaboración y la organización. Centrándose
en cuidar de su equipo, el líder sabe que los resultados llegarán. Pero se preocupa
principalmente por las personas, no por las tareas a realizar.
11. Liderazgo orientado a tareas
El liderazgo orientado a tareas es el contrario del estilo anterior. En este caso, el
líder se focaliza en el trabajo a realizar y se preocupa por las tareas que no se han
cumplido. No se preocupan tanto por el bienestar del equipo, pues para ellos, lo más
importante son los objetivos, pasando incluso por encima de las personas. Es una forma
de liderazgo que, si bien es eficaz a nivel de metas, puede considerarse autocrática y
termina por mermar la salud emocional del equipo.
12. Liderazgo visionario
El liderazgo visionario es aquel en el que el líder, que tiene una fuerte capacidad de
visión a largo plazo, es capaz de transmitir al equipo la inspiración que este necesita
para, pese a que los resultados en el presente puedan no ser buenos, pensar en que las
metas se cumplirán con tiempo y dedicación. Aun así, puede provocar falta de
concentración de los integrantes en lo que a tareas a corto plazo se refiere.
13. Liderazgo coaching
El liderazgo coaching o liderazgo de tipo entrenador es aquel en el que el líder se
centra en analizar las fortalezas y debilidades de cada uno de los integrantes de su
equipo para así darles indicaciones para entrenar y mejorar sus habilidades, pensando
siempre en el beneficio común. Siempre que el líder sea capaz de dar autonomía a la
persona, se crea un ambiente muy motivador donde todos están en proceso constante
de mejora profesional y personal.
14. Liderazgo afiliativo
El liderazgo afiliativo es aquel en el que el líder, por encima de todo, quiere conseguir
la armonía en el equipo. Haciendo uso de su carisma, fomenta las relaciones entre
personas para así crear un ambiente de positivismo y de colaboración. Se trata de una
forma de liderazgo especialmente favorecedora cuando se inicia un proyecto con un
nuevo equipo o cuando este tiene que enfrentarse a una crisis. El problema es que,
muchas veces, estos líderes tienen problemas a la hora de comunicar malas noticias.
15. Liderazgo coercitivo
Y terminamos con el liderazgo coercitivo, aquel en el que el líder busca, por encima de
todo, cumplir con las actividades y tareas de forma inmediata. Aunque pueda ser útil
en situaciones de crisis, esta forma de liderazgo suele ser destructiva para el equipo,
pues el líder termina por supervisar de forma demasiado rigurosa al grupo y a mandar
constantemente órdenes que tienen que cumplirse rápidamente. Son líderes con poco
tacto y que tienden a desmotivar a los demás con sus palabras y actos.
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