CASO DE NARCISO GONZÁLEZ MEDINA VS REPÚBLICA DOMINICANA. Antes de comenzar de que trata el caso, debemos hablar de la persona conocida como Narciso González Medina. ¿Quién era Narciso González Medina? Era Dirigente, activista político y cultural; catedrático universitario, libretista, articulista de periódicos nacionales, etc. Narciso González Medina publicaba columnas de humor político en los periódicos El Sol y La Noticia, elaboraba guiones para programas de televisión, fundó el semanario de humor político Tirabuzón, fundó y dirigió la revista «El callejón con salida» y promovía el Comité Gestor de la Sociedad de Animadores de la Cultura y la Democracia (SACUDE). Narcisazo también se destacó por su capacidad poética de denuncia a través de la columna ¨El pueblo se queja en versos¨ que publicaba el diario La Noticia y por el libretista de la sección de humor Tano cao, que se transmitía por ¨El Show del Mediodía¨. Firme opositor de Balaguer (candidato a presidencia en ese entonces). ¿Qué fue lo qué pasó con Narciso González Medina? Días antes de las elecciones del 1994, Narciso González Medina había publicado una columna de opinión en la revista ¨La Muralla¨ titulada: 10 pruebas que demuestran que Balaguer es lo más perverso que ha surgido en América. En dicha columna, calificaba a Joaquín Balaguer como: asesino, pandillero, inmoral, delincuente, pervertidor, servil, tramposo, dañino, miserable y desfalcador. Luego de esa publicación, fue objeto de seguimiento. El 25 de mayo de 1994 Narciso González Medina pronunció un discurso durante una asamblea de profesores de la UASD, en el cual solicitó al Consejo Universitario y al Rector que la UASD asumiera una posición de condena frente a lo ocurrido en las elecciones de nueve días atrás. En su discurso, Narcisazo señaló como principales beneficiarios del fraude electoral a los jefes de la Policía, del Ejército y de la Fuerza Aérea, a quienes, según el periodista, el presidente Balaguer habría entregado fuertes sumas de dinero como garantía de su permanencia en el Poder Ejecutivo: El discurso fue filmado y cuando Narciso González ya se encontraba desaparecido, fue transmitido por los medios de comunicación. Algunos testimonios sugieren que el discurso fue grabado por el Servicio de Inteligencia del Estado. En los días previos a la desaparición de Narcisazo, oficiales militares acudieron a una funcionaria de CODETEL (Compañía Dominicana de Teléfonos) que habitualmente colaboraba con los organismos de seguridad a fin de lograr la intervención del número a la señora del profesor Narciso González. El 26 de mayo de 1994 Narciso González Medina desapareció de sus actividades cotidianas. Testimonios sobre su desaparición. Varios testimonios indican que Narcisazo fue visto en la misma fecha y en los días siguientes en varias dependencias estatales, en malas condiciones físicas. Entre estos testimonios se encuentra el de Juan Dionisio Marte, funcionario militar que afirmó haber participado en el operativo en el cual fue detenido. Este funcionario afirmó que tras dicho operativo, Narcisazo fue trasladado a las instalaciones de la División de Inteligencia de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas (J-2), en la fecha en que sus familiares indicaron que desapareció. También consta en el expediente el testimonio del funcionario militar Antonio Quezada Pichardo, quien afirmó haber presenciado el momento en que Narcisazo ingresaba a las instalaciones de la División de Inteligencia de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas (J2) acompañado de unas tres o cuatro personas. Asimismo, Narcisazo fue visto en mal estado y bañado en sangre en la madrugada del 27 de mayo de 1994 en el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, por Junior Sarita Lebrón, funcionario de dicha institución. Finalmente, el hermano de un capitán del Ejército declaró que, antes de morir, su familiar le informó que había visto a Narciso González Medina en las instalaciones de la Fuerza Aérea Dominicana (A-2 o El Mercadito), después del 26 de mayo de 1994 en muy mal estado de salud. Si bien se escucharon rumores sobre posibles hipótesis en cuanto al destino de Narciso González y el paradero de sus restos, a la fecha no existe ninguna versión oficial sobre lo sucedido y ninguna de estas hipótesis ha sido confirmada. Condena al Estado Dominicano. El pasado 2 de abril, tras casi 18 años de la desaparición, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado dominicano por negligencia en las investigaciones relativas a la desaparición del profesor universitario. Corte Interamericana de Derechos Humanos PUNTOS RESOLUTIVOS 339. Por tanto, LA CORTE DECIDE, por unanimidad: 1. Desestimar la excepción preliminar interpuesta por el Estado sobre incompetencia ratione temporis en relación con la desaparición forzada y las alegadas violaciones en perjuicio del señor Narciso González Medina, así como aceptar parcialmente dicha excepción preliminar en lo correspondiente a las alegadas violaciones en perjuicio de sus familiares, por hechos ocurridos con anterioridad al reconocimiento de la competencia del Tribunal por parte del Estado, en los términos de los párrafos 45 a 54 y 58 a 61 de la presente Sentencia. 2. Desestimar las restantes excepciones preliminares interpuestas por la República Dominicana, de conformidad con los párrafos 19 a 24, 28 a 35 y 38 a 41 de esta Sentencia. DECLARA, - 101 - por unanimidad, que: 1. El Estado es responsable por la desaparición forzada del señor Narciso González Medina y consiguientemente por la violación de los derechos a la libertad personal, a la integridad personal, a la vida y al reconocimiento de la personalidad jurídica, protegidos en los artículos 7, 5.1, 5.2, 4.1 y 3 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio del señor Narciso González Medina, a partir de la fecha del reconocimiento de la competencia de esta Corte por parte de la República Dominicana, en los términos de los párrafos 137 a 194 de la presente Sentencia. 2. El Estado es responsable del incumplimiento de su obligación de garantizar los derechos indicados en el punto declarativo primero, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana y con los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, en perjuicio del señor Narciso González Medina, por la ausencia de una investigación efectiva de la desaparición forzada, conforme a lo establecido en el párrafo 265 de esta Sentencia. 3. El Estado es responsable por la violación de los derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial consagrados en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma y con los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, en perjuicio de Luz Altagracia Ramírez, Ernesto González Ramírez, Rhina Yokasta González Ramírez, Jennie Rosanna González Ramírez y Amaury González Ramírez, en los términos de los párrafos 220 a 262 y 264 a 265 de la presente Sentencia. 4. El Estado es responsable por la violación del derecho a la integridad personal protegido en el artículo 5.1 y 5.2 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en perjuicio de Luz Altagracia Ramírez, Ernesto González Ramírez, Rhina Yokasta González Ramírez, Jennie Rosanna González Ramírez y Amaury González Ramírez, de conformidad con lo dispuesto en los párrafos 270 a 275 de esta Sentencia. 5. No procede emitir un pronunciamiento sobre las alegadas violaciones del derecho a la libertad de expresión, consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en los términos de los párrafos 192, 193 y 266 de la presente Sent5. No procede emitir un pronunciamiento sobre las alegadas violaciones del derecho a la libertad de expresión, consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en los términos de los párrafos 192, 193 y 266 de la presente Sentencia. 6. No procede emitir un pronunciamiento sobre las alegadas violaciones del derecho a la protección a la familia, consagrado en el artículo 17 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de conformidad con el párrafo 274 de este Fallo. Y DISPONE por unanimidad, que: 1. Esta Sentencia constituye per se una forma de reparación. 2. El Estado debe continuar y realizar las investigaciones y procesos necesarios, en un plazo razonable, con el fin de establecer la verdad de los hechos, así como de determinar y, en su caso, sancionar a los responsables de la desaparición forzada de Narciso González Medina, de conformidad con lo establecido en los párrafos 284 a 286 de la presente Sentencia. 3. El Estado debe efectuar, a la mayor brevedad, una búsqueda seria, en la cual realice todos los esfuerzos para determinar el paradero del señor Narciso González Medina, de conformidad con lo establecido en los párrafos 288 a 291 del presente Fallo. 4. El Estado debe brindar, de forma inmediata, el tratamiento médico y psicológico o psiquiátrico a las víctimas que así lo soliciten, de conformidad con lo establecido en el párrafo 293 de esta Sentencia. 5. El Estado debe realizar las publicaciones indicadas en el párrafo 295 de la presente Sentencia, en el plazo de seis meses contado a partir de la notificación de la misma. 6. El Estado debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional por los hechos del presente caso, de conformidad con lo establecido en el párrafo 297 de la presente Sentencia. 7. El Estado debe colocar una placa conmemorativa en el Centro Cultural Narciso González en la que se haga alusión a esta Sentencia, a los hechos del caso y a las circunstancias en que ocurrieron, en los términos de lo establecido en el párrafo 300 de esta Sentencia. 8. El Estado debe realizar un documental audiovisual sobre la vida del señor Narciso González Medina, en el que se haga referencia a su obra periodística, literaria y creativa, así como su contribución a la cultura dominicana, de conformidad con lo establecido en los párrafos 302 y 303 de la presente Sentencia. 9. El Estado debe, dentro de un plazo razonable, garantizar que la aplicación de las normas de su derecho interno y el funcionamiento de sus instituciones permitan realizar una investigación adecuada de la desaparición forzada y, en caso de que éstas sean insuficientes, realizar las reformas legislativas o adoptar las medidas administrativas, judiciales u otras que sean necesarias para alcanzar dicho objetivo, en los términos del párrafo 306 del presente Fallo. 10. El Estado debe pagar las cantidades fijadas en los párrafos 313, 314, 320 y 329 de la presente Sentencia, por concepto de indemnizaciones por daños materiales e inmateriales, y por el reintegro de costas y gastos, en los términos de los referidos párrafos, así como reintegrar al Fondo de Asistencia Legal de Víctimas la cantidad establecida en el párrafo 332 de la presente Sentencia. 11. El Estado debe, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de esta Sentencia, rendir al Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para cumplir con la misma. 12. La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y dará por concluido el presente caso una vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.