No abandonando la asamblea - Ro. (16:16) Os saludan todas las

(He.10:25)
“No abandonando la asamblea”
Introducción:
En el viejo oeste como todos sabemos existía un medio de transporte conocido como
las diligencias, pero llama mi atención que en aquella época una de estas compañías de
diligencias anunciaba sus carretas diciendo que en el mismo vehículo había boletos de
primera clase, segunda y tercera. Usted se puede preguntar ¿en una diligencia como
puede haber las tres clases al mismo tiempo? Bien la explicación es la siguiente cuando
había una subida muy prolongada los de tercera clase se tenían que bajar para empujar;
los de segunda clase se tenían que bajar pero permanecían como espectadores sin
empujar y los de tercera no se bajaban, sino que a ellos se les tenía que empujar.
En la Iglesia algunos creen que van en primera clase: y que se les debería tratar como
"ellos se merecen" y ven una serie de defectos en el liderazgo e incluso hasta en los
demás hermanos y muchas veces este tipo de gente busca iglesias donde supuestamente
los traten como ellos se merecen (donde halla lujos, un predicador que escriba libros etc.).
Otros son como los de la segunda clase: no se preocupan en ayudar en lo más mínimo a
otros en el trabajo de la iglesia, sino que muy por el contrario critican lo que hacen los
demás. Y por ultimo están los de la tercera clase: que son los que van empujando, es
decir que son los que llevan la carga del trabajo. Hoy deberíamos todos ser de esa clase
de los que empujan y que van sudando y que les cuesta trabajo mantenerse de subida,
pero que con unidad lo logran. Debido a esta manera de proceder existe un fenómeno
dentro de la iglesia que se conoce como el ausentismo o deserción. Algunos que en un
tiempo fueron fieles asistiendo regularmente, ahora ya no vienen, y lo que es peor ahora
ya hasta ni cristianos son.
Veremos algunas causas por las cuales hermanos fieles se van separando y no toman en
cuenta el precepto de Dios que debe ser una actitud en nosotros y recordar siempre… “No
abandonando la asamblea”
I.-Se abandona la asamblea porque se hace una costumbre.
A.-Una costumbre es: una manera habitual de obrar de una persona, establecida por
un largo uso o adquirida por la repetición de actos de la misma especie.
1.-Es un proceso lento en lo cual no nos damos cuenta, comienza por
a.-Llegar tarde (impuntualidad)
b.-Faltar a los estudios entre semana.
c.-Faltar por la tarde el domingo.
d.-Faltar por la mañana, esporádicamente y luego continuamente.
II.-Se abandona la asamblea porque dejamos de poner nuestra mirada en
Jesús. (He.12:1-2)
A.-Ponemos nuestra mirada en los hermanos faltos de fe.
1.-No tienen confianza en Dios.
2.-No tienen amabilidad con los demás.
3.-No tienen interés por el trabajo.
B.-Ponemos nuestra mirada en los hermanos faltos de amor.
1.-No ven las almas como las ve Dios.
2.-No tienen sensibilidad por el dolor ajeno.
3.-No les interesa ni su salvación, ni la de los demás.
III.-Se abandonan las asambleas porque no hemos entendido que la iglesia
es un cuerpo. (1Co.3:16-17)
A.-Un cuerpo que trabaja en conjunto.
1.-El trabajo en equipo.(El ejemplo de Cristo y sus apóstoles, Lc.6:13)
B.-Un cuerpo que trabaja con propósitos.
1.-El más grande propósito es salvar almas.(Hch.9:6) Un trabajo encomendado
a nosotros, no a los ángeles, no Cristo, no el E.S.
C.-Un cuerpo que trabaja con características especiales.(Ef.4:16)
1.-Bien concertado.
2.-Unido entre sí por todas las coyunturas.
3.-Se ayudan mutuamente.
4.-Según la actividad propia de cada miembro.(Ro.12:6-7) Talentos normales.
IV.-Se abandonan las asambleas porque pecamos voluntariamente.
(He.10:26)
A.-El pecado voluntario es el que se hace conscientemente.(con conocimiento de
causa)
1.- (Ro.14:23)…todo lo que no proviene de fe es pecado.
2.- (Sgo.4:17) y al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
3.- (1 Jn.3:4)…pues el pecado es infracción de la ley.
B.-El pecado voluntario es el que cauteriza nuestra conciencia.(1 Tim.4:1-2)
C.-El pecado voluntario es el pecado de muerte.( no hay arrepentimiento)1Jn.5:16
Conclusión.
Hemos considerado algunas causas por las cuales abandonamos las asambleas,
debemos aumentar nuestra fe para poder contrarrestar este mal que tanto nos aqueja, pero
sería interesante saber de qué manera podríamos lograrlo.
En primer lugar debemos conocer las consecuencias que esto representa, y el pasaje en su
contexto nos lo dice. He.10:26-33.
En segundo lugar también en el contexto anterior nos habla de acciones y actitudes que no
solo tenemos que conocer sino también practicar. He.10:19-24.