59.3 LAS CO N STR U C C IO N E S CONCESIVAS Y AD VERSA TIV A S 59.3. 3822 Las construcciones concesivas propias 59.3.1. Criterios de clasificación Como ya se señaló en el apartado introductorio, denominam os ‘concesivas propias’ a aquellas construcciones en que el significado concesivo aparece gramaticalizado de un modo estable y convencional. Este, por tanto, no está sujeto a factores de tipo contextual, sino que va asociado a determ inadas marcas gramaticales (conjunciones y locuciones conjuntivas o prepositivas) o se articula en torno a determ inadas fórmulas sintácticas. En cambio, se utiliza la denominación ‘concesiva improp ia’ para describir un grupo heterogéneo de estructuras que incluye no sólo las construcciones concesivo-condicionales, sino tam bién cualquier otra construcción o fórm ula que pueda adquirir contextualmente un valor concesivo.28 A hora bien, si nos atenem os a las situaciones descritas en sus prótasis respectivas, cabe considerar, a su vez, otros dos grupos: concesivas factuales y no factuales, ya sea contempladas por el hablante como de cumplimiento efectivo, ya se les atribuya un grado mayor o m enor de cumplimiento, valores que irían desde la m era contingencia hasta la expresión de la irrealidad. Cabe señalar que son las desinencias modo-tem porales de los verbos las m arcas formales que suelen emplearse para establecer tales diferencias. Se trata, en suma, de dos clasificaciones cruzadas fundadas sobre distintos criterios: sintáctico, la prim era, y semántico-pragmático, la segunda, tal como aparece reflejado en el siguiente cuadro: 29 Fa Pr o p ia s (§59.3) Co n c e s iv a s Im p r o p ia s (§ 59.4) ct u a l es nexos: aunque, a pesar de... NO FACTUALES nexos: aunque, a pesar de... N o FACTUALES Concesivo-condicionales — escalares: incluso si — polares: tanto si... como si — universales: digan lo que digan F a c tu a le s Concesivas paratácticas 59.3.2. La sem ántica de las concesivas propias factuales311 Cuando un hablante emite una oración compleja como, •lS A sí y to d o , se ad m ite la p o sib ilid ad de q u e n o e xista un lím ite p rec iso e n tr e co nc esiv as p ro p ia s e im p ro p ias , ha b id a c u e n ta d e los co n tin u o s tras v a ses q u e se v ie n e n p r o d u c ie n d o d e sd e el se g u n d o g ru p o al p rim e ro a lo larg o d e la historia. E s to se p o n e d e m an ifie sto , p o r ejem p lo , en las fó rm u la s cu an titativ a s y po n de ra tiv a s reu n id a s e n el § 59.3.6, m u y ligadas aú n al p a tr ó n sin tá ctic o d e l q u e p ro ced e n . 2lJ A d v ié rta se q u e e ste s e g u n d o c rite rio e s el a d o p ta d o e n el c a p ítu lo so b re el m od o en las o rac io n e s co n cesivas (v eáse el § 50.2.3) al d istin g u ir e n tre c on ce siv as p ro p ia m e n te dich a s (o fac tu a le s) y co nc esiv as co n d ic io n a les (aq u í lla m ad as p ro p ia s n o fac tu a le s ). ·’" L a d efin ic ió n tra d icio n a l d e las c o n stru c cio n es co ncesiv as, la cua l se h a m a n te n id o in a lte ra b le h a s ta tiem p o s rela tiv a m en e rec ien te s, e s tá b a s a d a e n la no c ió n e x tr aling ü ístic a d e ‘o b s tá c u lo ’ u ‘o b jec ión in o p e r a n te ’ q ue re p r e s e n ta la c láu su la su b o rd in a d a p a r a el c u m p lim ien to d e la p rin c ip al. P o co m á s se ñ aló al re s p e c to la tra d ic ió n g ram a tica l so b re e sta s co n stru c cio n es , a p a rte d e q u e e s ta b a n p ró xim as a las adv ersativa s, p o r u n lad o , y a las co n d icio n ales, p o r o tro , y d e q ue, 3823 Las construcciones concesivas propias (16) 59.3.2 A unque Pepe estuvo muy enfermo, fue a tra b a jar.31 da a entender, por una parte, que entre el tipo de eventualidad presentado por la cláusula subordinada y el presentado por' la cláusula principal existe cierta incompatibilidad, es decir, se espera norm alm ente que alguien que está enfermo no vaya a trabajar. Esa expectativa que no se cumple puede expresarse m ediante una construcción condicional [—> § 57.9.2], con una negación en la apódosis, como en (17): (17) Si alguien está muy enfermo, norm alm ente NO va a trabajar. Pero además el hablante asume que los contenidos preposicionales de la subordinada y de la principal son verdaderos, esto es, tienen carácter factual. E sta segunda parte del significado de una construcción concesiva puede expresarse m ediante la conjunción «&» de la lógica, equivalente a la conjunción copulativa y: (18) Pedro estuvo muy enfermo y fue a trabajar. Así pues, tanto (16) como (18) serían consideradas ‘falsas’, ya sea en el caso de que Pedro no hubiera estado enfermo, ya sea en el caso de no haber ido a trabajar. Esto es: para la verdad de esas dos construcciones es necesario tanto la verdad del contenido proposicional de la subordinada y del prim er miembro de la coordinación, como la verdad del contenido proposicional de la principal y del segundo miembro de la coordinación. Dicho de un m odo más técnico: los contenidos de las dos proposiciones son ‘entrañados’ (ingl. entailed) por la enunciación de la construcción, de ahí que la verdad de ambos sea necesaria p ara que el conjunto total sea verdadero. En suma: el valor lógico-semántico de las construcciones concesivas propias factuales se da por la combinación de los dos aspectos citados, como pretende reflejar la siguiente fórmula: (19) «aunque p, q» = «si p¡, no q¡» Y «pvurdadcro & qvcrdadl!r„» En (19) aparecen representados m ediante p y q los contenidos preposicionales de la oración subordinada y de la principal respectivamente; y se simboliza con p¡ y q¡ los tipos de eventualidad expresados por dichos contenidos proposicionales. A d viértase que el contraste que subyace tras una oración como la que estamos analizando se establece entre los acontecimientos expresados, y no entre los contenidos proposicionales. De no ser así, la expectativa desencadenada p o r (16), en lugar de expresarse por la oración de contenido genérico (17), debería expresarse por esta otra: Si Pedro está muy enfermo, normalmente no va a trabajar. Pero es evidente que la oración anterior puede emitirse, sin crear ningún tipo de anomalía semántica, en un universo del discurso en que Pedro, esté o no esté enfermo, siempre va a trabajar. Tal universo del discurso puede transformarse en un contexto lingüístico que, añadido a (16), perm ite obtener una secuencia perfectam ente aceptable como la sie n fin, con in d icativ o ex p re san u n a o b jeció n « real» y con su b ju n tiv o u n a o b jec ión « p o sib le» . V é a n s e R A E 1931: § 4 3 8 ; G ili G ay a 1943: § 2 4 9 ; R A E 1973: § 3 .2 2 .7 . E n c u a n to a e s tu d io s específico s so b re co n cesiv as e n o tra s lenguas, p u e d e n co n s u ltars e , e n tre o tro s, K lein 1980; Z a m b o n i 1981; M o re tti 1983; V a le n tín 1983 y S id ir o p o u lo u 1992. 31 P a ra e jem p lific ar t o d o e ste a p a rta d o se v a a c o n s id e ra r la co n ju n c ió n co ncesiv a m ás p r o to típ ic a : aunque. C o m o ca b e s u p o n e r, lo a q u í e x p u e sto e n p rin c ip io p u e d e ex te n d e rse a cu a lq u ie r o tro n exo o lo c uc ión c on ce siva pro p ia. 59.3.3 LAS CO N ST R U C C IO N E S CON CESIVAS Y ADV ER SA TIVA S 3824 guíente: A unque Pedro estuvo muy enfermo, fu e a trabajar; pero la verdad es que no falta nunca al trabajo: tiene un gran sentido del deber. Veamos ahora la oración compleja (20), enm arcada en un contexto futbolístico: (20) A unque Pedro es un gran centrocam pista, es dem asiado caro. E n efecto, la construcción condicional (21), que expresa la expectativa subyacente a (20), resulta manifiestam ente falsa, puesto que, si un jugador es muy bueno, lo esperable es que sea tam bién muy caro: (21) # S i un jugador es muy bueno, norm alm ente NO es muy caro. Sin embargo, pese a que tam bién aquí se puede hablar de contraste, no se trata de un contraste directo entre los tipos de evento presentados por las proposiciones, sino de un contraste indirecto entre las conclusiones que en el nivel argumentativo se pueden obtener de los dos contenidos proposicionales en un contexto determ inado. E n otras palabras: la gran calidad deportiva del jugador puede interpretarse como un argum ento a favor de su adquisición por parte de un equipo, m ientras que su precio excesivo puede ser un argum ento en contra, si esto se relaciona, claro está, con eventuales dificultades financieras de una institución o con criterios m orales por parte de la directiva de un determ inado equipo. Adviértase, por último, que un cam bio en el universo del discurso puede decidir que oraciones idénticas reciban u na interp retación directa o indirecta. Así, p. ej., una oración como A unque su hijo es inteligente, no estudia apenas p ued e ten er una interpretación indirecta si se considera la inteligencia como un factor favorable p a ra la obtención de buenos resultados escolares, mientras que la falta de estudio rep resen ta un factor desfavorable pa ra ello. Pero tam bién puede partirse del supuesto de que las personas inteligentes saben que estudiar es conveniente y necesario. E n ese caso, los dos hechos expresados, «la inteligencia» y «la falta de estudio», sí contrastarán directam en te (cf. el § 59.6.4.1). 59.3.3. Concesivas de enunciación y concesivas de enunciado Las construcciones concesivas vistas hasta ahora se caracterizan por el hecho de que entre la situación denotada en la cláusula subordinada y la expresada en la principal suele establecerse un vínculo implicativo, de tal modo que esta última, la apódosis, representa el efecto contrario o no esperado de la condición (real o hipotética) expresada por la prótasis. Ello se traduce sintácticam ente en la existencia de una relación de dependencia estructural del miembro subordinado con respecto al miem bro principal, funcionando dentro de este como un elem ento adjunto o circunstancial. Pero, al margen de los casos de contraste indirecto señalados, también es frecuente encontrar usos concesivos en que el acontecimiento expresado en la cláusula subordinada no se relaciona con el expresado en la principal, sino m ás bien con las circunstancias de la enunciación, de un modo análogo a como lo hacen ciertos elementos adverbiales externos a la predicación verbal denom inados ‘atributos oracionales’ o ‘modificadores oracionales’ [—^ §§ 11.5.2 y 60.1.3.4],32 Pues 32 A e ste re sp e c to , c o m p r u é b e se q u e el efe cto se m án tic o d e u n tip o y o tro d e concesivas es sim ila r al q u e p ro d u c e n d e te r m in a d o s a d v e rb io s d e m a n e r a o m o d alid ad c o m o desgraciadam e nte al se r e m itid o en u n a ora c ió n c o m o T odo ha term in a d o desgra ciadam ente, d o n d e re strin g e el c o n te n id o d e la p red ic ació n , fre n te al qu e se o b tie n e en e sta o tra : Todo 3825 Las construcciones concesivas prop ias 59.3.4 bien, a las prim eras las vamos a denom inar concesivas de enunciado y a las de este segundo tipo sintáctico, concesivas de enunciación [—»- § 56.3], Com párense al respecto las siguientes oraciones: (22) a. b. Te estuve esperando más de dos horas aunque hacía un frío terrible, Te estuve esperando más de dos horas, aunque pienses lo contrario. Así, la prótasis concesiva en (22a) representa una posible causa contraria o ineficaz para la consecución de lo denotado en la apódosis. E n cambio, en (22b) la prótasis está totalm ente desvinculada de la apódosis articulándose aquella sobre el «ahora» de la enunciación; en este caso como un com entario del emisor a su interlocutor sobre su propio enunciado. Se trata, pues, de una concesiva de enunciación. 33 Para explicar ejemplos como (22b) a veces se ha propuesto la existencia de un verbo sin realización léxica de carácter realizativo que perm ite identificar los dos términos lógicos de la implicación. Según esto, una oración como E l ahora no está en el edificio, aunque esta {es/sea} su cartera, reflejaría un acto de habla implícito, algo así como: [Te puedo asegurar que] él ahora no está en el edificio, aunque esta {es/sea} su cartera. Sin embargo, no parece necesario postular un verbo elíptico para explicar estos ejemplos. O tro modo de abordar la cuestión es planteando que las prótasis concesivas pueden ocupar dos posiciones sintácticas distintas. Así, las de enunciación se situarían en una posición más periférica (extraoracional, para ser más exactos) que las de enunciado (que son adjuntos oracionales), funcionando las primeras como modalizadores, esto es, como secuencias que expresan la evaluación del sujeto de la enunciación acerca de su propio enunciado. Además, la independencia semántica y sintáctica de la prótasis con respecto al otro miembro explica que no se dé en estas norm alm ente correlación m odo-tem poral alguna, orientándose las situaciones denotadas de un modo independiente en la línea temporal. En este sentido, y como es lógico suponer, las concesivas de enunciación sólo permiten una interpretación indirecta (véase el § 59.2.1).34 Así, un modo de obtener dicha interpretación en la oración anterior sería considerando que el prim er m iembro se orienta hacia una conclusión negativa, algo así como «no te molestes en buscarlo»; m ientras ,que el segundo apunta hacia una conclusión positiva como la siguiente: «tal vez regrese por su cartera y puedas verlo». 59.3.4. Combinaciones modo-temporales en las concesivas con aunque Las prótasis concesivas introducidas por nexos de subordinación — conjunciones o locuciones conjuntivas— pueden aparecer tanto en indicativo como en subjuntivo lio term in ad o, desgraciadam ente, d o n d e , p o r el co n tr a rio , e stá a lu d ien d o a u n a esp ecial a p titu d del su je to d e la e n u nc ia ció n re s p e c to al e n u n c ia d o . L ó g icam en te, e n esto s caso s ta n to la p a u s a co m o la e n to n a ció n (d e s c e n d e n te e n el seg u n d o ) son fa c to res d e te rm in a n te s p a ra la d istin c ió n d e fu n cio n es. V é a nse A la rco s 1970: 307 y H e rn a n z y B ru c a rt 1987: 268. 33 E s ta d e n o m in a c ió n fu e p ro p u es ta p o r M a rco s M arín (1979) in sp irán d os e en un tra b a jo a n te r io r d e L ap e sa (19 78 ) s o b re las o rac io n e s ca u sa le s, si b ien o tro s a u to re s h a n s u g e rid o la ex isten cia d e e ste s u b tip o ta m b ié n e n las con cesiv as. V é an s e T riv e s 1982 y L óp e z G a rc ía 1994. U n a e x p o sic ió n d e ta llad a s o b re u so s p eriférico s e n ca u sa le s y c o n d ic io na les se o frec e e n los c a p ítu lo s 56 y 57 d e es ta gram á tica . 34 A e s te re s p ecto , re c u é rd e se q u e los fu n d a m e n to s d e la distin c ió n e n tre el c o n tra s te d irec to y el in d irecto e stán re g u lad o s p r ag m ática m e n te y q u e u n a co n cesiva d e en u n ciad o , a d ifer en c ia d e las d e e n u n cia c ió n , p u e d e o b te n e r ta n to u n a c o m o o tr a in terp re ta c ió n si se v aría el u niv e rso d e l d iscu rso. 59.3.4 LAS C O N ST R UC C IO N ES CONCESIVAS Y ADV ERSATIVA S 3826 [—»■ § 50.2.3] y salvo algunos que se han especializado con uno u otro m odo verbal, el más representativo —aunque— adm ite sin excepción cualquier form a verbal del sistema m odo-tem poral del español. Generalm ente la alternancia m odal se relaciona con la actitud del hablante acerca del grado de expectativa de cumplimiento de los hechos denotados (véanse Fernández R am írez 1951a: 356 y Borrego y otros 1986: 166). Pero las construcciones concesivas propias presentan algunas particularidades. Así, para la expresión de contenidos factuales, esto es, hechos constatados o de cumplimiento efectivo, ya sea en presente, pasado o futuro, pueden emplearse no sólo las formas de indicativo de que dispone el sistema verbal del español en sus usos tem porales rectos (simbolizado IND-0), sino que, en algunos casos y para expresar los mismos valores tem porales que las anteriores, tam bién pueden usarse las cuatro formas de subjuntivo (SUB-0). 35 Es muy frecuente hallar estos usos de subjuntivo no hipotético en réplicas de diálogos, alternando a veces con indicativo, como se m uestra a continuación: (23) A: No salgas, está diluviando. B: Pues aunque {esté/está} diluviando, tengo que acudir a la reunión. Sin embargo, excluye el uso del indicativo la presencia de ciertas partículas con valor rectificativo o adversativo en réplicas situadas al final de un enunciado (véase Bosque 1990: 48), tal como ocurre en la última réplica de A: (24) A: No acudas a esa reunión. B: Pero es que me lo ha pedido el director. A: Bueno, pues aunque te lo {haya/*ha} pedido él. E n el diálogo anterio r se pu ede observar que cada vez que un hablante presenta un hecho de cumplimiento real, este es asum ido p or el in terlocu tor en su réplica usando una form a equivalente del subjuntivo. A este peculiar uso del subjuntivo vamos a denom inarlo tem ático [—»· § 50.2.3.3], ya que la prótasis rem ite a u na inform ación ‘d ada’ en el contexto precedente y es entra ñad a a su vez po r el diálogo, de ahí su carácter factual (cf. Kónig 1988: 158).36 Pero hay casos en que no existe, en opinión del hablante, u na correspondencia exacta en tre los hechos denotados en la prótasis y el m undo real, pudiendo ser contem plados como de posible o de difícil realización. Para la expresión de estos contenidos sem ifactuales, que reflejan el distinto grado de probabilidad otorgado p or el hab lante al cum plim iento del hecho denotado , se usan especialm ente las form as de subjuntivo con sus distintos valores m odales asociados a cada valor tem poral (SU B -1),37 pero tam bién pueden aparecer usos dislocados del indicativo para la expresión de contenidos de incertidum bre (IND-1) . 38 P o r últim o, p ara la expresión de contenidos de irrealidad o contrafactuales, esto es, en aquellas *v L as eq u iv alen cias e x isten tes e n tr e las n u e v e fo rm a s te m p o rale s d e l IN D -0 d el e sp añ o l e s tá n d a r y las c u a tro del S U B -0 so n las sig u ien tes: (1) ca nto /ca nta ré = cante; (2) he canta do /h ab ré c an tad o = haya can tad o; (3 ) can télca nta ba /cantaría = ca nta ra (se); (4 ) h ab ía canta do /h ab ría ca n ta do Ξ h ubiera(se) ca n ta d o [— > C ap s. 44 y 45]. •u F u e V a llejo (1922, 1925) el p rim e r a u to r q u e se hizo eco d e e s te sub ju ntiv o, m ed ia n te el c u al se e x p re sa n «hech os re ale s y p re v ia m e n te p re s e n ta d o s (ex p lícita o im p lícita m e n te), d e u n a p a r te , y u n a ac titu d p o lém ica , p o r o tra » y utilizó p a ra id en tific arlo la e tiq u e ta sub ju n tiv o ‘p o lém ic o ’, m a n te n ié n d o s e así en Se co 1954 y M o n te r o 1993. E n c a m b io, R iv aro la (1976: 12) p re firió lla m ar lo s u b ju n tiv o ‘p resu p o sicio n a l’ y e n L áz aro M o ra 1982: 124 se d e n o m in a su bju n tivo ‘d ia lé ctico ’. A lg eo (1969; 1971), p o r su p a rte , si b ien n o se p ro n u n c ió so b re este c o n c ep to , tam p o c o rec h a z ó la e xisten cia d e co ncesivas fa c tu ales c o n su b ju n tiv o . 37 P a ra la e x p resió n d e c o n te n id o s h ip o té tico s el siste m a v erb a l es p a ño l d isp o n e d e dos fo rm a s (cante y canta ra(se)) cu an d o se h a ce re fe re n c ia al p re s e n te o al f u tu r o ; en ca m b io , se u sa n tre s form a s (cantara(se), haya c anta d o y hubiera (se) ca n ta d o ) c u a n d o se h a ce re fe re n c ia al p asad o . T o d o ello se v er á c o n m ás d e ta lle a co n tin ua c ió n . N o s r efe rim o s, n a tu r a lm e n te , a los fu tu r o s y c o nd icio n ale s d e p ro b a b ilid a d (cantaré, habré ca ntado, cantaría, habría can tad o). 3827 Las construcciones concesivas propias 59.3 .4.1 situaciones en que el h ablan te «sabe» que los hechos no se están cum pliendo en el presente o no se cumplieron en el pasado, pu ed en usarse tam bién tanto form as de indicativo como de subjuntivo (IND-2 y SUB-2 resp ec tiv am ente).31) Adviértase, no obstante, que la apódosis de u n a construcción concesiva constituida con signos de irrealidad, fren te a lo q ue ocurre con u na construcción condicional, presenta un verbo que enuncia un hecho q ue sí se cumple, m ientras que la prótasis p ropiam ente se niega. Así, en un ejemplo como Soy rico y soy feliz, pero igualmente seria feliz aunque fuese pobre, el verbo d e la prótasis expresa un a v erd ad era negación del hecho denotado; m ientras que el verbo de la apódosis no parece adm itir la interpretació n negativa, pues el h ablante ha expuesto desde el prim er m om ento que sí es feliz. No parece, p o r tanto, que la interpretación de sería feliz sea «no soy feliz», a diferencia de la evidente irrealidad que se observa en una oración condicional como Si fuese pobre sería feliz, d onde se desprende autom áticam ente tanto «no soy pobre» como «no soy feliz». F rente a esto, en el ejem plo concesivo tendríam os dos situaciones en las que el hablante es feliz, la que tiene lugar en la riqueza, pero tam bién la que tendría lugar en la pobreza que es implícitam ente negada. Esto prueb a la existencia en las concesivas irreales de dos cumplimientos diferentes, uno afirm ado y otro negado, para el mismo h e ch o .411 E sta dualidad en la interpretación de las form as de condicional se pu ede m anifestar tam bién en otros esquem as sintácticos; claro está, siempre que el verbo que deno ta el contenido de irrealidad acoja im plícitam ente tanto una prótasis condicional como u na concesiva. Así, en los dos ejem plos siguientes la expresión «se habría enterado» supone respectivam ente «no se enteró» y «sí se enteró»: Afortunadam ente nadie se fu e de la lengua, porque (en ese caso) Pepe se habría enterado [= no se enteró]; N o hubo necesidad de decir nada a Pepe, porque (en cualquier caso) se habría enterado de todos modos [= sí se enteró] [— > § 57.2.4]. Como ya se ha señalado, las concesivas de enunciación no ponen límites a las combinaciones de modos y tiempos; en las concesivas de enunciado, en cambio, y en particular en los casos de contraste directo, sí cabe hablar de una cierta sistematicidad, en la medida en que la relación de causalidad subyacente en estas construcciones parece condicionar el orden de presentación de los eventos en la línea te m po ral.41 Por tanto, si hay irregularidades, estas se deberán a ciertas inconsistencias que se producen en la linealidad de los eventos presentados; en cualquier caso, hay que rem arcar que no se trata de una cuestión relativa a la consecutio temporum. La repercusión en el esquem a de tiempos es básicam ente la siguiente: la serie tem poral de subordinada y principal puede seguir un orden de anterioridad-posterioridad 42 o de simultaneidad, pero parece hallar ciertas limitaciones en el orden posterioridad-anterioridad. En cuanto al uso de los modos, hay que decir que la alternancia indicativo-subjuntivo viene regulada básicam ente por aspectos pragmáticos. Dos son los factores que determ inan la aparición de este último: por una parte, el carácter factual o no de la prótasis y, por otra, el carácter informativo o no de esta. A continuación se señalan con un poco más de detalle las distintas realizaciones modo-tem porales de la conjunción aunque tom ando como base los distintos tipos de contextos comunicativos en que esta puede aparecer. 59.3.4.1. Contextos factuales con indicativo Las concesivas factuales con IND-0 [—> § 50.2.3.3] señalan el cumplimiento efectivo de un hecho, ya sea en presente o en pasado, o bien la convicción del •w P a ra e x p res a r c o n te n id o s c o n tra fa c tu a le s el siste m a ve rb a l esp añ o l d isp o n e de d os fo rm a s de s u b ju n tiv o (can ta ra (se)l hubiera (se) ca n ta d o ) y d o s d e in d icativ o (cantaría/habría can tad o). 411 V é an se, e n tre o tro s , Rivas 1989 y V eig a 1991. 41 R e c u é rd e s e q u e el c o n te n id o d e la p r óta s is se su ele id en tific a r c on el o rig en d e la rela ció n y el d e la ap ó d o sis con el re s u lta d o y la cau sa n o r m a lm e n te d e b e p rec e d e r a su co n secu e n cia. 42 E sto s térm in o s — a n te r io rid a d , p o s te r io rid ad y s im u lta n e id a d — h ay q u e e n te n d e rlo s, ló g icam en te, c o m o re la tiv o s al m o m en to del h a b la o p u n to d e an claje d e la en u n cia ció n . 59.3 .4.1 LAS CO N ST R U C C IO N E S CO NCESIV AS Y A D VERSATIV A S 3828 cumplimiento de un hecho tem poralm ente enfocado hacia el futuro. E l contexto comunicativo en que se enm arca tal uso puede describirse de la siguiente manera: el hablante conoce el hecho expresado po r el verbo de la subordinada y, además, asume o supone que el interlocutor lo desconoce. El uso del indicativo en estos casos responde, pues, a una intención del hablante de suministrar ‘información nueva’ al interlocutor. E n estos casos, aunque puede introducir todas las formas del indicativo en sus usos tem porales rectos. Así, cuando las dos cláusulas no se orientan independientem ente establecen la siguiente correlación interna: a una prótasis en presente, esto es, que denote sim ultaneidad respecto al m om ento del habla, le corresponderá una apódosis con form as de posterioridad y simultaneidad, y más raram ente de anterioridad, como se ve al com parar (25a, b) con (25c): (25) a. b. d. Aunque ahora está lloviendo, iremos al campo. A unque ahora vive bastante lejos, la visita frecuentem ente. # A u nq u e ahora está enfermo, ayer trabajó catorce horas. Claro está, cuando las cláusulas se orientan independientem ente no hay ningún tipo de restricción (véanse los §§ 59.2.1 y 59.3.2, a propósito del contraste indirecto). Así, a una relación de sim ultaneidad en la prótasis le puede corresponder una de anterioridad en la apódosis, como en el ejemplo siguiente: (26) A unque estoy perfectam ente inform ado de su caso, en la reunión de ayer no pude hacer nada por usted. [M ontero 1993: 170] Las prótasis en pasado se com binan preferentem ente con formas de simultaneidad, si bien pueden adm itir tam bién formas de posterioridad y de anterioridad: (27) a. b. c. Aunque el pianista tocó excelentemente, obtuvo una fría acogida por parte del público. A unque no había querido admitirlo, m añana presentará la dimisión. A unque por entonces todavía era muy joven, ya se había escapado antes varias veces de casa. Si la construcción viene inserta en u n discurso indirecto en el pasado, el cambio de perspectiva tem poral p uede afectar a las form as verbales com prom etidas; de este m odo una oración como A unq u e no ha nevado apenas, iré a esquiar se convierte en M e dijo que aunque no había nevado apenas, iría a esquiar. E sto es, en contextos factuales estas construcciones se rigen por los m ecanismos generales que regulan dicho fenóm eno en español [— > §§ 47.1-3 y 55.3], Por otra parte, las prótasis orientadas hacia el futuro se combinan preferentem ente con formas de posterioridad en la apódosis —también con formas de simultaneidad— , como en (28a) y (29a), pero no con formas que expresan anterioridad, como en (28b) y (29b): (28) a. b. Aunque recibiré el dinero esta tarde, no me lo gastaré. !|!Aunque recibiré el dinero esta tarde, {ahora no me lo gasto/ayer no me lo g asté}.43 4:1 N a tu ra lm e n te , si la fo rm a v erb a l gasto s e e n m a rc a tam b ién e n u n c o n te x to d e p o s te r io rid a d , la o ra c ió n re s u lta n te s e rá g ram a tica l, tal co m o se refle ja e n el sig u ien te e jem p lo : A u n q u e recibo el dinero esta tarde, n o m e lo g asto h a sta m añ ana. 3829 Las construcciones concesivas propias (29) 59.3 .4.2 a. Aunque antes de las tres ya habré recibido el dinero, no lo ingresaré en el banco hasta mañana, b. *Aunque antes de las tres ya habré recibido el dinero, {ahora no lo ingreso/ayer lo ingresé en el banco}. Como cabe esperar, cuando las cláusulas se orientan independientem ente son posibles otras combinaciones. Así, a una relación de posterioridad respecto al m omento del habla en la prótasis le puede corresponder en la apódosis una de anterioridad, como ocurre en (30a, b ) : 44 (30) a. Aunque m añana lo lam entaré, ayer no me apetecía decírselo. b. A unque antes de las tres ya habré recibido el dinero, ahora estoy muy intranquilo. Las formas verbales que expresan los valores temporales de posterioridad en el pasado (condicional simple) y anterioridad a un hecho posterior en el pasado (condicional compuesto) generalmente van insertas en un discurso indirecto; así, una oración como: Aunque para esas fechas todavía estará enfermo, ya podrá ir a visitarle, pasa a ser Me dijeron que, aunque para esas fechas todavía estaría enfermo, ya podría ir a visitarle, y, de igual m anera, esta otra: A unq u e para entonces ya se habrá curado, le convendrá aún seguir el régimen, se convierte en esta otra: Me dijeron que, aunque para entonces ya se habría curado, le convendría aún seguir el régimen. 59.3.4.2. Contextos factuales con subjuntivo Las concesivas factuales [—> § 50.2.3.3] con SUB-0 señalan, como en el caso anterior, el cum plim iento efectivo de un hecho presente o pasado, o bien la convicción del cumplim iento de un hecho tem poralm ente enfocado hacia el futuro. El contexto comunicativo, en cambio, presenta la siguiente particularidad: el hablante conoce el hecho expresado por el verbo de la subordinada y, además, da por supuesto que el interlocutor también lo conoce o no considera necesario informarle, o bien le es indiferente si lo conoce o no. E n general, el uso del subjuntivo responde aquí a una intención comunicativa del hablante de estar sum inistrando una información conocida o verificada previam ente por el interlocutor. En contextos factuales aunque puede introducir las cuatro formas del subjuntivo en sus usos temporales rectos (no hipotéticos) [—>· §§ 44.3.2 y 45.2], que actúan en correlación con las formas del IND-0 antes aludidas. A continuación se ofrecen algunos contextos en que aparece este uso del subjuntivo: en unos casos, el hablante conoce perfectam ente la situación expresada por el verbo de la subordinada y, al utilizar subjuntivo, no pretende inform ar al interlocutor, sino que en cierto m odo se refuta a sí mismo por lo expuesto anteriorm ente, como se m uestra en el siguiente ejemplo: No pretendo sentar cátedra de todo cuanto se afirma en m i libro, aunque personalmente esté convencido de ello. 45 En otros casos, en cambio, m ediante el subjuntivo se hace 44 A d v ié rtas e q u e p a ra ex p res ar ac cio n es fu tu r a s se u sa igu alm en te la fo rm a d e p re s e n te d e sub ju n tiv o . E l u s o del su b ju n tiv o se p u e d e ju stific a r e n e sto s caso s só lo p o r lo q u e tien e d e h e ch o n o co m p ro b a d o ; e n cam b io , la form a d e fu tu r o a ñ a d e a e sa in fo rm a c ió n la con vicció n p o r p a r te d el h a b la n te d e qu e la situ a ció n d e n o ta d a v a a p r o d u cirse e fectiv am en te. E s ta e s la d ifere n cia q u e h ab ría , p o r ta n to , e n la sig u ie n te o rac ió n usa n d o u n a u o tr a fo rm a v erb al: A u n q u e {vengalvendrá} el p ró x im o f in de sem an a, n o m e va a ver el p e lo (cf. G a rc ía S a nto s 1992: 394). 45 E n es to s us os n o dialó g ico s c o n su b ju n tiv o c o n c u rre n fac to re s estilístic os difíciles d e p recisa r y, si n o se estab lece n co n la d e b id a p rec isió n , re su lta difícil v e r si se tr a ta d e co n cesiv as con su bju n tiv o ‘te m á tic o ’ o ‘h ip o té tic o ’. E sto s h e ch o s p o n e n d e m a n ifie sto u n a v ez m ás q u e e s e n el c o n tex to e x tralin g ü ístico d o n d e ra d ic a el e sta b lec im ie n to del m atiz p reciso d e re aliza ció n m o d al e x p res a d o p o r el su b ju n tiv o e n las c o n stru c c io n e s co ncesiva s. : 59.3 .4.3 LAS C O N STR U C C ION E S CO NCESIVAS Y AD V ER SA TIV A S 3830 referencia a un hecho real que form a parte del conocimiento común compartido p or hablante y oyente, el cual viene establecido de un m odo implícito, como cabe deducir de esta otra oración: A unque no te caigan bien mis padres, debes intentar mostrarte más amable con ellos. Hay casos, p or último, en que el hablante presenta explícitamente un hecho de cumplimiento efectivo, que puede ser asumido por el interlocutor (adm itiendo su verdad) o ser rebatido (adoptando u na actitud polémica). E l carácter factual de la prótasis concesiva con su valor tem poral correspondiente se obtiene en estos casos del contexto precedente de habla, como se ve en las réplicas de los tres siguientes diálogos:46 (31) (32) (33) A: No debería salir la niña, estos días ha estado muy enferma. B: Ya, pero aunque haya estado muy enferma, ¿no crees que le conviene moverse un poco? A: Pero, ¿por qué se lo contaste? No era tu amigo. B: Pues bien, m e pareció conveniente decírselo aunque no fuera mi amigo. A: Se confirmó que él lo había robado. B: ¿Y qué? A unque lo hubiera robado él, sigo pensando que es muy buena persona. Conviene diferenciar, pues, estos usos en que aparece un subjuntivo temático con aquellos otros usos con subjuntivo hipotético, que pasamos a considerar a continuación. 59.3.4.3. Contextos semifactuales A diferencia de los dos casos anteriores, en los contextos comunicativos semifactuales el hablante desconoce el hecho expresado en la prótasis concesiva y, por tanto, no se manifiesta abiertam ente acerca del cumplimiento efectivo del mismo, sino que lo puede contem plar con un mayor o m enor grado de contingencia. Ello es posible gracias a los distintos matices que aportan las formas verbales de subjuntivo, y algunas de indicativo [—*- §§ 50.2.3.1-2]. D e este modo, si el hablante considera muy probable el cumplimiento del hecho (ya sea en presente o en pasado) puede hacer uso de las formas de IND-1, tal como se observa en los ejemplos siguientes: A unque ahora estará en su cuarto, no debemos molestarle; A unque aún no habrá terminado de estudiar, voy a saludarle; Aunque ayer seguiría enfermo, siguió trabajando; A unque ya entonces habrían vuelto de vacaciones, no les llamé. M ediante las formas simples de futuro y condicional se indica que el hecho denotado por la prótasis se considera como de probable realización, ya sea en el m om ento de la enunciación, ya sea en un m om ento anterior a la misma, respectivamente. Al utilizar las formas compuestas de futuro y condicional, se añaden, claro está, sus valores aspectuales característicos. Para la expresión hipotética es más frecuente, sin embargo, el uso de las formas de SUB-1. Así, para referirse a un hecho en el presente o en el futuro, el sistema 4i' R e c u é rd e s e q u e e n las ré p lic a s d e lo s d iálogo s, a d e m á s d e e s ta s c o n stru ccio n e s con cesivas con su b ju n tiv o te m á tico , su ele u sarse , c o n u n sig n ifica d o eq u iv a le n te , la fó rm u la c o m p u es ta p o r fo rm a s d e fu tu ro o c o n d ic io n a l d e p ro b a b ilid a d seg u id as d e u n a se c u e n cia c o o rd in a d a c on pero (§ 59.2 .4). 3831 Las construcciones concesivas propias 59.3 .4.4 modal del español perm ite establecer una diferencia de grado en cuanto al cumplimiento del hecho denotado. D e este modo, si el hablante lo considera de posible realización se usa la form a de presente de subjuntivo; si, p o r el contrario, lo considera de cum plim iento improbable se utiliza la form a de im perfecto de subjuntivo, como se observa en los ejemplos siguientes: (34) a. Aunque {ahora/en el próximo curso} me demnización, no tengo intención de dejar b. Aunque {ahora/en el próximo curso} me demnización, no tengo intención de dejar ofrezcan u na buena inel trabajo. ofrecieran un a buena inel trabajo. Por último, para referirse a un hecho hipotético ya acontecido, el sistema verbal perm ite igualmente la expresión de dos contenidos: si el hablante lo considera de cumplimiento posible, se puede usar tanto la form a de p retérito perfecto como la de imperfecto de subjuntivo, dependiendo, claro está, de si la acción está vinculada o no al m omento de la enunciación; si lo considera, en cambio, de cumplimiento muy difícil, suele usarse el pluscuamperfecto de subjuntivo, tal como se ilustra respectivam ente en los siguientes ejemplos: (35) a. No conozco aún el resultado, pero, aunque haya sido elegida candidata a la Com unidad de M adrid en la votación de esta m añana, yo seguiré haciendo mi vida normalm ente. b. A unque llegasen a un acuerdo en la reunión de la semana pasada, dato que aún está por confirmar, las posibilidades de ruptura en el partido parecen acrecentarse día a día. c. A unque ayer hubiera hecho buen tiempo, cosa poco probable a juzgar por los partes meteorológicos, no se habría podido inaugurar todavía la exposición. El contenido proposicional de estas prótasis concesivas con contenidos semifactuales podría interp retarse como ‘verd ad ero’ (con mayor o m eno r grado de probabilidad) o bien como ‘ni verdadero ni falso’. E sta característica las separa de las concesivas propias factuales, en cuya definición se déclara la certeza de la verdad del contenido proposicional de la subordinada, y, en cambio, las aproxima sem ánticam ente a las concesivas im propias de tipo escalar (cf. ej. (34)): Incluso si ahora me {ofi-eeen/ofi-ecienm} una buena indemnización, no tengo intención de dejar el trabajo. Este p a ren tesco sem ántico tam bién se m anifiesta cuando se expresan contenidos contrafactuales. En cualquier caso, esto no supone perd er su estatu to de concesivas propias en cuanto al nexo empleado (véase el § 59.4.1.1, donde se señalan algunas diferencias). 59.3.4.4. Contextos contrafactuales E n los contextos contrafactuales el hablante sabe que el hecho ni se está cum pliendo en el presente, ni se cumplió en el p asa d o .47 E n estos casos el contenido proposicional de la subordinada es falso, esto es, se trata de una negación implícita del propio hecho. Las formas de IND-2 que pueden expresar en la prótasis concesiva 47 E n los co n tex to s d e fu tu ro la n eg ació n d el p ro p io h e c h o se a te n ú a e n ex p ectativ a d e n o c u m p lim ien to o en sim p le im p ro b a b ilid a d , n o p e rm itie n d o la ex p re sió n d e v a lo re s c o n trafa c tu a le s en s e n tid o e stric to . 59.3.5 LAS C O N STR UC C IO N E S CONC ESIVA S Y AD VERSATIVA S 3832 contenidos de irrealidad son el condicional simple y compuesto p a ra referirse al presente o al pasado, respectivam ente, como se m uestra a continuación: (36)a. A unque de buena gana viviría en París, no se está tan m al aquí en M adrid. b. Aunque le habría ayudado gustosamente, preferí m antenerm e al m argen p ara evitar comentarios. Por otra parte, las formas de SUB-2 que expresan contenidos de irrealidad son básicam ente el im perfecto y el pluscuam perfecto de subjuntivo. El prim ero se usa en contextos de presente, esto es, en aquellas situaciones en que el hablante sabe que el hecho no se cumple; y el segundo se usa en contextos de pasado, esto es, en aquellos casos en que el hablante sabe que el hecho no se ha cumplido; en la apódosis se usan norm alm ente las dos form as del condicional: (37)a. A unque tuviera todo el dinero del mundo, no me casaría con ese pelagatos. b. Es tal su afición que, aunque {ayer/hoy} se hubiese inundado la pista, habrían jugado al tenis igualmente. A parte del esquema prototípico de irrealidad expresado en las dos oraciones anteriores, la apódosis puede acoger otras formas verbales. Así, para la expresión de la irrealidad referida al pasado es frecuente la alternancia del condicional con el pluscuam perfecto de subjuntivo: A unque ayer se hubiese inundado la pista, hubieran jugado al tenis igualmente. E n un registro coloquial suele sustituirse el condicional simple por el imperfecto de indicativo: A unque ahora mismo me lo pidiera de rodillas, yo no volvía con ella. 59.3.5. O tras formas conjuntivas con valor concesivo 59.3.5.1. A un cu an d o 48 E n la lengua estándar existen valores concesivos asociados a construcciones con cuando [—> §§ Ί.5.6.2 y 48.5.1] sin que aparezca un elem ento de refuerzo. E n estos casos el adverbio relativo suele p erd er su carácter deíctico-tem poral y los tipos de evento que sustentan las dos cláusulas son susceptibles de contem plarse en contraste, como ocurre en la siguiente oración: Cuando podía vivir tranquilo, se busca más ocupaciones (equivalente a esta otra: Aunque podía vivir tranquilo, ...). A quí el contenido genérico que expresa el imperfecto parece facilitar la pérdida del carácter tem poral de la expresión en favor de un valor concesivo. N aturalm ente, el significado concesivo se debilita o se pierde cuando en la subordinada se establece de un modo más preciso un punto de referencia tem poral (cf. Ahora cuando podía vivir 4ÍÍ D e su fu n c ió n b á sic a te m p o r al, cua n d o p a só a m a rc a r d e s de los p rim e ro s tiem p o s d e la le n gu a , si b ien d e u n m od o o ca sio n al, re la cio n e s d e tip o cau sal o h ip o tético , d e riv a n d o d e e sta s ú ltim a s los v a lo res con cesivos. P o s ter io rm e n te , lo h a b itu a l es e n c o n tr a rlo re fo rz a d o c o n la p a rtíc u la au n. C o ns ú lte ns e al res p e c to , R iv aro la 1976: 68 y C o r té s 1992: § 1331; § 1336. Se tra ta , p u es , d e u n f en ó m e n o sim ilar al e x p e r im e n ta d o p o r auncjue, p e ro sin h a b e r lle g ad o to da v ía al g ra d o d e in te g r ac ió n léxica e x p er im e n ta d o p o r a q u e lla co n ju n c ió n . 3833 Las construcciones concesivas propias 59.3 .5.3 tranquilo, se busca más ocupaciones). Dicho contraste entre un valor concesivo, (38a), y otro tem poral, (38b), puede apreciarse m ejor en los siguientes ejemplos: (38) a. b. M e dieron la m itad de la herencia cuando tenía derecho a toda, M e dieron la m itad de la herencia cuando cumplí los dieciocho años. La locución conjuntiva con valor concesivo aun cuando, por su parte, puede construirse con indicativo o subjuntivo y la aparición de uno u otro obedece a los mismos factores que regulan el empleo de ambos modos en las proposiciones introducidas por la conjunción aunque (véase el § 59.3.4). Así, la presencia en la prótasis de futuros y condicionales, aunque restringida, prueb a que no nos hallamos ya ante un nexo tem poral, como se ve al com parar (39a) y (39b): (39) a. b. M e quedaré hasta muy tarde aun cuando seguram ente lo lam entaré, *Me quedaré hasta muy tarde cuando seguram ente lo lam entaré. A un así, las oraciones introducidas p o r esta locución fácilm ente pu ed en reinterpretarse como tem porales genéricas con un valor equivalente a «incluso en los m om entos en que...» (cf. Borrego y otros 1986: 172). E n este sentido, los fenóm enos suprasegm entales, en particular la entonación, van a resu ltar cruciales p ara p od er determ in ar ambos valores. C onsidérese al respecto la siguiente oración ambigua: A u n cuando Pepe dice tonterías, es un chico brillante. E n la interpretación tem poral, (40a), la partícula aun posee ámbito sobre toda la cláusula subordinada introducida p o r cuando. E sto se traduce fónicam ente en que ambos elem entos aparecen perfectam en te separados en el enunciado. Si la partícu la aun se pronuncia con un cierto relieve prosódico (destacado en mayúsculas) q uedando separada de cuando por una ligera pausa y con u na entonación ascendente (simbolizado 1), su significado será algo así como «incluso en sus tonterías brilla su inteligencia». E n cambio, en la in terpretación concesiva, (40b), la partícula aun no posee autonom ía fónica, sino que form a una unidad con cuando; la entonación se m antiene, p or tanto, suspendida en todo el bloque nexual ( —). L a interpretación en este caso será algo así como «a p esar de sus tonterías brilla su inteligencia», to do lo cual aparece señalado a continuación: (40) 59.3.5.2. a. A U N (I) cuando Pepe dice tonterías, es un chico brillante, b. A un cuando ( —) Pepe dice tonterías, es un chico brillante. Así Las cláusulas concesivas introducidas po r así se construyen sólo con subjuntivo y expresan contenidos hipotéticos o de irrealidad, como se refleja en el ejem plo siguiente: A sí lloviera a mares, no por eso dejaría de haber restricciones. E sta construcción p resen ta una particularidad: se usa tanto en registros muy cultos (Esta prueba, así sea fundamental, no si/ve para la acusación porque se ha obtenido por medios ilícitos), como muy coloquiales (No conseguirás que se tome el jarabe, así lo mates); sin em bargo, es de uso bastante restringido en un español estándar o m edio (cf. G arcía Santos 1992: 379). E ste nexo ha entrado adem ás en la form ación varias anáforas discursivas con valor concesivo, tales como aun así, así y todo [— > § 63.3.4.9], 59.3.5.3. Si bien L a locución si bien [—> § 57.9.2.2] in troduce cláusulas concesivas que expresan contenidos factuales y en la actualidad sólo se usa con el m odo ind icativo.49 Se haîla muy extendida en la 4<J E m p ie z a a u sa rs e a fin a les d el siglo x i v (q u iz á p o r in flu en cia del c ata lá n ) , p e ro es r a r a a ú n en el sig lo x v i. C on se rv ó 59.3 .5.4 LAS C O N ST R UC C IO N ES CON CESIVAS Y ADV ERSA TIVA S 3834 lengua escrita, especialm ente en el lenguaje periodístico: Se enfocará positivamente el tema de la integración europea, si bien parece ser que el primer ministro no abandonará sus críticas a la idea de la moneda única; Hizo público un comunicado en el que, si bien reconocía la existencia de las escuchas·, pretendía que las había realizado porque pensaba que no eran ilegales. [El Mundo, 28-VI-95], Muy abundantes son tam b ién las frases restrictivas introducidas p or esta conjunción. Com o ya se observó en el § 59.2.3, la interp retació n restrictiva de determ inados nexos concesivos se suele producir cuando la proposición que introducen ocupa el segundo m iem bro de la construcción. E n lo que atañe a si bien, la posposición se hace indispensable cuando el m iem bro introducido presenta una considerable extensión, usándose en esos casos como u n auténtico nexo adversativo. No es raro encontrarla, pues, introdu cien do proposiciones que re p resen tan u na restricción a una afirmación general, con u n sentido equivalente a sin embargo, como en esta o tra oración: Un genovés descubrió América, Isi bien/sin embargo} hay que indicar que el peso económico de ¡a expedición recayó sobre la Corona de Castilla y ello sin contar con el elemento humano, que fu e básicamente hispano. Ello explica que en esos casos la anteposición ocasiona una pérdid a aceptabilidad (cf. ??Si bien hay que indicar que el peso económico de la expedición recayó sobre la Corona de Castilla y ello sin contar con el elemento [...], un genovés descubrió América). 59.3.5.4. Siquiera Siquiera introduce prótasis concesivas con valor hipotético y suele aparecer como fórm ula fija seguida del verbo ser en presen te o im perfecto de subjuntivo: Merece ser castigado, siquiera {sea/ fuera} otro el cerebro del crimen, parafraseable como «aunque sólo {sea/fuera}...», con un valor sem ejante a locuciones como al menos, por lo menos y cuando menos. Adem ás se ha especializado in troduciendo el segundo m iem bro de la construcción, de ahí que sea inaceptable una oración com o la siguiente: *Siquiera sea el último, hágame ese favor. E sta construcción no es muy frecuente en la lengua están dar y su uso queda circunscrito a registros cultos dotando a la expresión de un tono arca iz a nte .50 59.3.5.5. Y eso que E sta locución conjuntiva introduce cláusulas concesivas de carácter factual y se usa sólo con in dicativo.51 Con esta expresión, muy frecuente en la lengua hablada, se hace presente o se destaca algo m anifestado anteriorm en te p or el propio hablante o po r el interlocutor, como se aprecia en las siguientes oraciones: N o he conseguido entradas para la ópera, y eso que hice cola durante más de dos horas; L a corrida resultó ser un auténtico desastre, y eso que, según tú, había m uy buenos toreros. La prótasis concesiva norm alm ente aparece pospuesta, lo cual explica la agram aticalidad de la siguiente oración: *Y eso que nos dijeron que esa película era m uy mala, se empeñó en que la viéramos. Sin em bargo, se hace aceptable sí el segundo m iem bro queda separado del precedente con u na pausa m ás larga y viene introducido a su vez p o r un a locución adversativa con valor anafórico (cf. Y eso que nos dijeron que esa película era m uy mala; {sin embargo/con todo/aun así), se empeñó en que la viéramos) —véase el § 59.2.4— . E n cambio, la prótasis puede anteponerse sin dificultad cuando se trata de una réplica situada al final de un diálogo: alg u n as r estricc io n es m o d a le s d e l si co n d icio n a l, c o m o p u e d e v erse en el eje m p lo s igu ie n te co n su b ju ntiv o : Pues y o le cobraré, si bien se e n c a ra se co n él en ¡os m á s h o n d o s y escuras c ala b o zos d el in fierno. [C erva n te s, Q uijote, II, c ap . X!; to m a d o d e R A E 1931: 397], C o n to d o , la m ay o ría d e ejem p los d e si bien ya en esa é p o c a s e rá n co n indicativo. 511 A l p a re c e r, tam p o c o tu v o u n u so m u y e x ten d id o en la le ng u a clásica. V é as e al re s p e c to el s ig uie nte e jem p lo to m a d o d el Q uijote: N i y o ta m p o co d e las [p a la b ra s] d e vuesa m erced — r ep licó S a n ch o — , siquiera m e hiera, siquiera m e m a te p o r las q ue le h e d ich o [C e rv a n tes, Q uijote, II, ca p . X X I II ]. P a ra asp e cto s re la c io n a d o s co n su d iac ro n ía rem itim o s al tra b a jo d e R iv a ro la (197 6). 51 O b sér v ese q u e la lo c u c ió n ) ’ eso q u e c u a n d o se usa c on su b ju n tiv o p ie rd e el v a lo r concesivo. A sí, u na ora ción c o m o N o va m o s a p o d e r tratar m á s q u e el p rim er p u n to d el día, y eso q ue h aya q uo rum , e q u iv ale a un a o ra ció n co n d icio n al e n c a b e z a d a p o r y eso en e l {caso/supuesto} d e q u e [— > §§ 57.6.3.7 y 57.9.2.1]. 3835 Las construcciones concesivas propias (41) 59.3.5.6. 59.3 .5.6 A: E ste m arisco está riquísimo. B: Pues ya ves, ... y eso que esta m añana no había m ucho donde elegir en el mereado. A pesar de (q u e )52 Si es usada como locución prepositiva [—> § 9.4.5.1] puede introducir tanto sintagmas nominales, como oraciones de infinitivo, tal como se m uestra en los ejemplos siguientes: A pesar de ella, conseguí quedarme con los niños; A pesar de salir tan tarde, llegamos a tiempo. E n su uso como locución conjuntiva [—»■ § 9.2.4.2] presenta un com portam iento sem ejante a la conjunción aunque en cuanto al uso de los tiem pos y los modos (véase el § 59.3.4). Sin embargo, a pesar de que se ha especializado en la expresión de contenidos factuales; dichos contenidos se expresan con formas de indicativo, cuando se presentan las situaciones de una m anera neutra, esto es, como una concesión efectuada a una afirmación generalm ente posterior, como en el ejemplo siguiente: A pesar de que me he tomado ya varias pastillas, no siento ninguna mejoría. Se utiliza el subjuntivo temático, cuando se polemiza con una idea o una información que se supone compartida, tal como ocurre en la réplica del siguiente diálogo [—> § 50.2.3.1]:53 (42) A: Según parece, esta vez no van a ganar los socialistas. B: Pues, a pesar de que se {dice/diga} eso, ya verás cómo rem ontan en el último momento. En cambio, es bastante raro hallarla con subjuntivo denotando situaciones hipotéticas, como refleja lo inadecuado de un enunciado como el siguiente: # A pesar de que ahora {haga/hiciera} sol, no me moveré de casa, en un contexto en el que la prótasis exprese una situación de posible o de muy difícil cumplimiento en el mom ento de la enunciación. E sta locución se ve im pedida igualmente p ara la expresión de contenidos contrafactuales, como m uestra la anomalía de: # A pesar de que me lo hubiera pedido de rodillas — cosa que realmente no hizo—, no le habría ayudado. Para expresar tales contenidos se recurre norm alm ente al uso de otros nexos concesivos. La variante pese a (que) [—> § 9.4.5.3] tiene un com portam iento similar a la locución anterior. Así, cuando es usada como locución prepositiva, pu ede introducir tanto sintagm as nom inales como oraciones de infinitivo, y en su uso como locución conjuntiva, encabeza igualm ente proposiciones que transm iten contenidos factuales expresados con indicativo E l estreno ha sido un fracaso, pese a que se preveía una gran asistencia de público, o bien con subjuntivo tem ático: Pese a que faltaran po r escrutar aún varias mesas, se proclamaron vencedores en las elecciones. Gracias a su simplicidad form al, el carácter prepositivo y conjuntivo pu ede darse sim ultáneam ente m ediante un a estructura 52 E n la fase inicial d e e sta lo cució n p rep o sitiv a, el s u stan tivo p e sa r a ú n m a n te n ía su sign ificado o rig ina l d e « afecció n d e á n im o » , c o m o o c u rre en A su p e sa r la excursión f u e u n éxito. M ás ta r d e e m p e zó a a lte rn a r c o n to d a clase d e sin tag m as n o m in ale s, p ro d u cie n d o o racio n e s co m o A p e sar de la lluvia la excursión fu e u n éxito. D e e s te m od o , el co n ju n to p a s ó a sign ific ar n o y a « c o n tra e l p e s ar q u e p ro d u ce lo e x p res ad o » , sino m ás b ien « co n tra lo q u e p r e su p o n e lo ex p re sa d o », es d ec ir, se c o n v e n cio n aliz ó co m o u n a típic a e x p re sió n concesiv a. A p a rtir d e en to n c e s d ich a lo c uc ión p u d o in tro d u c ir c o n ten id o s p r o p o sicio n a le s q u e , o b ien p o d ía n ex p re sarse p o r p ró ta sis co n infin itiv o (A pesa r de llover), o b ie n co n v erb o s en f o rm a p e rso n a l (A p esa r d e q u e llovía). La loc uc ió n con ju n tiv a h a sido, p u e s , la ú ltim a e ta p a d e dicho p ro c e s o el cual h a te n id o lu g a r e n fe cha rela tiv a m e n te rec ie n te : n o m á s a tr á s d el sig lo x ix . V é ase C o rté s 1992: 347. 53 A u n así, en e sto s caso s es m ás fre c u e n te h allarla c on in d icativ o . C o n sú lte n s e al r es p e cto , F e rn á n d e z R a m íre z 1951a: 355 y B o rre g o y o tro s 1986: 173. 59.3 .5.7 LAS C O N ST R UC C IO N ES CONCESIVAS Y AD VERSA TIVA S 3836 coordinada, como se ilustra a continuación: Pese a su enfermedad y a que no tenía quien le ayudara, salió adelante. P or último, ambas locuciones p u ed en ir seguidas de pronom bres neutros form ando diversas locuciones discursivas con valor anafórico, tales como {pese ala pesar de} lo cual, {pese a/a pesar de} ello, {pese ala pesar de) todo, etc. 59.3.5.7. Otras locuciones con valor concesivo L a locución a riesgo de [— > § 50.2.3.1] tiene un índice de frecuencia m ucho más bajo que las dos anteriores. A parece p recedida norm alm en te de la partícula aun y, usada como locución prepositiva, se construye tanto con sintagmas nom inales como con oraciones de infinitivo: Dejé el coche m a l aparcado, a riesgo de una cuantiosa multa; L e ayudó aun a riesgo de perder su vida. C uando se usa como locución conjuntiva, la proposición que introduce se construye únicam ente con subjuntivo hipotético, como se aprecia en los siguientes contrastes: (43) a. La invité a la fiesta a riesgo de que {organizara/*organizó} un escándalo. b. E stá tutean do a su jefe, aun a riesgo de que le {moleste/*molesta}. La locución conjuntiva a sabiendas de que, p o r su p arte, tiene una frecuencia de uso bastante baja y suele venir tam bién precedida de la partícula aun. A diferencia de la anterior, introduce contenidos factuales y se construye únicam ente con indicativo: Nos dejaron solos aun a sabiendas de que nos {perderíamos/*perdiéramos}; A u n a sabiendas de que se {han/*hayan} portado m uy mal durante el curso, voy a aprobarlos. Por último, la locución prepositiva a despecho de presenta un carácter muy particular, ya que, aparte de ten e r un uso muy restringido, aparece únicam ente introduciendo sintagm as nominales, con núcleo léxico o m ediante una relativa sin antecedente. N o es fácilm ente sustituible, pues, por otros nexos concesivos. Considérese al respecto el siguiente contraste: (44) a. Se casará con ella a despecho de {su familia/lo que piensa su familia}. b. *Se casará con ella a despecho de estar en contra su familia c. *Se casará con ella a despecho de que {está/esté} en contra su familia. (44a) pueden parafrasearse por una expresión como «se casará con ella sin im portarle (lit. «m enospreciando») su familia o lo que esta p ueda pensar»; las oraciones de (44b, c), po r su parte, qu ed an excluidas del uso actual de la len g u a .:’4 59.3.6. Form as no conjuntivas con valor concesivo 59.3.6.1. Fórmulas cuantitativas del tipo por... que E sta fórm ula sintáctica encabezada por la preposición por tiene un origen causal, si bien constituye en la actualidad uno de los medios predilectos para la expresión de la concesividad [—» §§ 7.4.2.1, 16.6.3 y 56.4],55 U na de las variantes que adopta se articula sintácticam ente en torno a un sintagma nominal cuantificado por más. E sta variante puede introducir subordinadas con subjuntivo con valor hipotético: Por más libros que leyera, no conseguiría dar con la solución, o con subjuntivo temático, como ocurre en la réplica del siguiente diálogo: 54 Q u iz á la p a rtic u la rid a d d e e s ta locu ció n s e -d e b a a q u e el s u stan tiv o c o n ser va p a r te d e su c o n ten id o léxico o rig ina l (« m en o sp re c io » ), d e este m o d o n o h a lleg a d o al g ra d o d e g ram a tic aliz ac ió n e x p e rim e n ta d o p o r o tra s loc u cio n es a rticu lad a s tam b ié n m e d ia n te su sta n tiv o s. 55 P a r a lo s asp ec to s d ia cró n ic o s d e e sta c o n stru c ció n p u e d e n c o n su lta rse V allejo 1922; R iv a ro la 1976; A lg e o 1981; B a rto l 1986 y C o rtés 1992. 3837 Las construcciones concesivas propias (45) 59.3.6.1 A: Parece ser que han presentado más pruebas. B: Y a lo sé, pero por más pruebas que hayan presentado, eso nunca se llegará a saber. Sin embargo, y a diferencia de las otras variantes, es muy frecuente hallarla también expresando contenidos factuales con indicativo. El sustantivo cuantificado suele aparecer expresam ente en la prótasis: Por más libros que lee, no consigue dar con la solución. E n cambio, si no aparece el núcleo léxico, dicho cuantificador suele aludir a un sustantivo ya m entado en el contexto precedente. Así en la siguiente oración: Por más que leía, no consigidó dar con la solución, haría m ención a una cantidad indeterm inada de objetos de lectura. En otros casos, en cambio, más no hace referencia a ningún sustantivo, sino que funciona como un cuantificador de toda la predicación verbal: Por más que me esfuerzo, no consigo entenderme con ella.56 O tra particularidad de esta construcción es que no admite en la prótasis formas de futuro ni de condicional. Considérense a este respecto los siguientes contrastes: (46) a. b. P or más dinero que {gane/*ganaré} el próximo año, no cambiaré de coche. M e dijo que, por más dinero que {ganase/*ganaría} al año siguiente, no cambiaría de coche. La segunda variante sintáctica que pueden adoptar estas prótasis concesivas se articula igualmente en torno a un sintagma nominal, pero, en este caso, precedido del indefinido mucho. Esta variante, a diferencia de la anterior, sólo se usa con subjuntivo, haciendo referencia generalm ente a situaciones hipotéticas: Por muchos libros que {lea/Hee}, nunca será un genio, si bien en algunos casos el subjuntivo puede expresar tam bién contenidos factuales, como puede verse en la réplica de B en el siguiente diálogo: (47) A: Ten cuidado con este. Sabe muchas cosas. B: Pues po r mucho que sepa, a mí no m e va a acomplejar. Al igual que en el caso anterior, el indefinido mucho no siempre refiere a una entidad nominal elidida y m entada en el contexto precedente. E n el siguiente ejem plo: Por mucho que esperen su dimisión, seguirá de presidente, su función consiste en modificar al predicado verbal cuantificándolo. Esta variante puede alternar también, aunque más esporádicam ente, con el pronom bre indefinido poco: La resaca, por poca que hubiera, ahuyentaba siempre a los bañistas poco intrépidos, habiéndose fijado ya en el uso fórmulas tales como por poco que y por nada que, con un significado 5f’ E s ta d o b le fu n ció n e je rc id a p o r m á s en e sta fó rm u la co n c esiv a se (i) a p re c ia m e jo r c o m p a ra n d o e s ta s dos o racio n e s: a. P o r m ás q u e le d ije, n o se en fad ó . b. P o r m ás q u e se lo dije, n o se e n fad ó . A sí, e n (ia), m e d ia n te es te cu a n tific a d o r se a lu d e u n e le m e n to n o m in al im p lícito q u e es el o b jeto d ire c to d el v erb o decir: la o ració n eq u iv a le, p u e s, a «la c a n tid a d d e co sas q u e le dije». E n c a m b io , el oficio sin tác tico d e m á s en (ib) e s el d e u n c o m p le m e n to c u a n tita tiv o a d ju n to a la p red ica ció n ve rb al, y eq u iv ale a «la c an tid a d d e veces q u e se lo dije». 59.3 .6.2 LAS C O N ST R UC C IO N ES C ON CESIVA S Y AD VERSA TIV A S 3838 concesivo-condicional: A partir de ahora, p or nada que diga, ie despedirán; Por poco que hubieras estudiado, habrías aprobado.57 Por último, la tercera variante se estructura en torno a sintagmas adjetivales o adverbiales y se construye únicam ente con subjuntivo, denotando la prótasis situaciones de carácter hipotético: Esa propuesta, p or extraña que te parezca, es muy interesante; Por m al que le vaya, siempre estará mejor en su casa. A un así, en los contextos dialógicos la prótasis tam bién puede hacer referencia a hechos reales previam ente presentados — como las otras variantes: 58 (48) A: ¿Por qué no lo compras? ... ya sabes que es muy práctico. B: Ya, pero por muy práctico que sea, es demasiado caro. L a cuantificación en grado superlativo expresada por estos sintagmas puede establecerse de un m odo vacuo, como ocurre en los ejemplos anteriores, o venir explicitada por el adverbio muy, como en estos otros: E l gobierno no debe imponer su proyecto político, por muy valioso que este fuera, sobre la voluntad de los ciudadanos; Por muy lejos que viviera, iría a visitarle. 59 59.3.6.2. Fórmulas ponderativas del tipo con... que Las fórmulas concesivas que presentam os a continuación tienen ía particularidad de presentarse bajo la estructura de simples oraciones de relativo con o sin antecedente nominal, esto es, del tipo los libros que lee o bien lo lejos que vive, pero con un significado equivalente a frases exclamativas o sintagmas cuantificados (cf. ¡Cuántos libros lee! o Vive muy lejos). El artículo que encabeza este tipo de oraciones posee el mismo carácter ponderativo y expresivo de un pronom bre exclamativo, de ahí que toda la prótasis concesiva suela venir enunciada bajo dicha m odalidad (cf. Fernández Ram írez 1951b: 204) [-*■ §§ 7.4.2, 12.1.2.7, 12.1.3, 31.3.1.1, 62.1.2.4 y 62.4.5.5], Se puede decir, por tanto, que el valor concesivo se halla estrecham ente ligado en estos casos a factores de tipo suprasegmental. Estas prótasis concesivas suelen venir precedidas además po r la preposición con que actúa como elem ento de refuerzo [—» § 62.1.2.5]; en caso contrario, el efecto de esta preposición suele contrarrestarse intercalando la conjunción copulativa y entre los dos m iembros de esta construcción. Estas fórmulas sólo expresan contenidos factuales y se usan siempre con indicativo, no habiendo restricción tem poral alguna. U na de las variantes sintácticas que puede adoptar se articula sintácticamente en torno a sintagmas adjetivales o adverbiales precedidos del artículo neutro lo que funcionan como atributos del verbo de la cláusula subordinada, sirvan como m uestra los ejemplos siguientes: 60 57 D e a h í q u e p u e d a n c o n fu n d irs e fá cilm e n te c o n o íro s nexo s c o nd icio n a le s c o m o a p o c o que, a n a d a que. -,s Se h a s e ñ a la d o q u e la a lte rn a n c ia d e in d ic ativo y su bju n tiv o sí es p o sib le en aq u ello s c asos e n qu e el ad je tiv o f u n cio n a c o m o c o m p le m e n to p re d ic a tiv o d e un c o m p le m e n to d ire cto , p e r o só lo c u a n d o se tra ta d e c on tex to s g en é rico s o a te m p o ra les : P o r fá ciles q ue {pongo/ponga} los exám enes, siem p re tengo q u e su sp en de r a algún a lu m no, (cf. B o rre g o y o tro s 1986: 70). *VJ N a tu ra lm e n te , el a d v erb io m u y tam b ién p u e d e m o d ifica r a s u stan tiv o s c o n v a lo r p r ed ic ativ o , e n 's e c u e n c ia s co m o las sig u ie n te s: P o r m u y h o m b re q u e te parezca; P o r m u y pre siden te d e g obierno qu e sea [— > § 1.7.5]. O b se rv é se q u e ta n to p ró ta sis c o m o ap ó d o sis p u e d e n a rticu la rse m e d ia n te e s tr u c tu ra s p o n d e ra tiva s del m ism o tipo : ¡L o lejos q u e vive y lo p r o n to q ue llega a la oficina! [— >■ § 7.4.2]. 3839 Las construcciones concesivas propias (49) 59.3 .6.3 a. Juan, con lo formal que parecía, siem pre estaba de juerga. b. ¡Qué tem prano habéis salido, con lo fría que está la mañana! c. D icen que no vendrá, ¡con lo útil que sería su presencia! O tra variante sintáctica se estructura en torno a sintagmas nominales definidos que funcionan como objetos directos del verbo que aparece a continuación: ¡Qué optimista es este chico, con las calamidades que ha tenido que soportar!; ¡Con la de libros que habrá leído, (y) tiene aún faltas de ortografía! Por último, puede encontrarse también esta fórm ula con el artículo neutro. E ste suele funcionar como modificador intensivo de todo el grupo verbal, tanto de verbos intransitivos (50a) como transitivos (50b), y expresa un contenido equivalente a todo lo que: (50) a. No ha conseguido aprobar, ¡con lo que se ha esforzado! b. ¡Con lo que gana, no llega nunca a fin de mes! Así, (50b), que podría parafrasearse como «aunque gana un buen sueldo, ...», pierde el significado concesivo si se emite sin una pausa y sin entonación exclamativa. E n ese caso, el sintagma preposicional que encabeza la construcción funcionaría como un com plem ento instrum ental del sintagma verbal, y el conjunto significaría algo así como «con ese sueldo no llega nunca a fin de mes». Esto no ocurre, lógicamente, en la fórm ula concesiva, donde la preposición con es simplemente una m arca de refuerzo sin ninguna relación sintáctica con lo que le sigue, de ahí que esta pueda suprimirse sin alterarse el significado (cf. ¡Lo que gana y no llega nunca a fin de mes!). Considérese, por último, que cuando no puede establecerse una relación de contraste entre los dos miembros, esta fórm ula adquiere un valor causal [—* § 56.4.2.2], Así, un enunciado como Con lo presuntuoso que es, no le habrá hecho mucha gracia el suspenso, podría parafrasearse por la siguiente construcción causal: Como es muy presuntuoso, no le habrá hecho mucha gracia el suspenso. 59.3.6.3. Fórmulas ponderativas del tipo tanto... como Con un significado equivalente a la anterior, se usa frecuentem ente en la lengua oral una fórm ula concesiva articulada sintácticamente m ediante una construcción consecutiva. Esta, a su vez, está form ada por una categoría nominal, adjetival o adverbial precedida del intensivo tan(to) y en correlación con como, y más raram ente con que. 61 La intención ponderativa característica de esas construcciones se pone más de manifiesto en esta fórm ula concesiva de la cual deriva, ya que todo el conjunto aquí suele venir enunciado con m odalidad exclamativa. Cabe señalar tam bién que la pausa más o menos leve que se establece entre la subordinada y la principal puede reforzarse añadiéndose la conjunción copulativa y, como se ilustra a continuación: N a tu ralm e n te , d e la n te d e ad jetivo s, ad v erb io s o locu c io n es ad v e rb ia le s se em ple a la v a ria n te in ten siv a ad verbial tan. E s ta s fó rm u las so n a b o r d a d a s e n C o rtés 1995. 59.3.7 LAS C ON ST R UC C IO N ES CON CESIVAS Y ADV ERSATIV A S (51) a. b. c. 3840 ¡Tan tarde como es y no se m olesta en llamar a su familia! ¡Tan a m enudo como tomas el sol y estás más blanco que la leche! ¡Tan cansado como estaba, no se quedó dorm ido! 62 E stas fórm ulas concesivas se construyen siempre con indicativo, pues sólo expresan contenidos factuales. La subordinada denota hechos acontecidos o en curso, como en (51a-c), y m uy raram ente hechos futuros, estando excluidas del uso oraciones como la siguiente: *¡Tan borracho como estará mañana, conseguirá aparcar a la primera! Precediendo a sustantivos se usa el cuantitativo tanto; en algunos casos este tam bién pu ede funcionar como térm ino prim ario de la correlación, com o se m uestra en (52a, b) respectivam ente [— > § 58.1.6]: (52) ' a. b. ¡Tanta lluvia como ha caído, ya está to do seco! ¡Tanto como ha llovido, ya está todo seco! A dem ás pu ede om itirse el segundo elem ento correlativo como cuando el prim er m iem bro va seguido de infinitivo, como ocurre en ¡Tanto esforzamos y no hemos conseguido convencerle! Por último, esta construcción puede venir encabezada a veces po r la preposición con, pero sólo cuando se usa la form a plena tanto (no ante su variante tan): (53) 59.3.7. a. b. ¡Con tantos libros como ha leído, com ete aún faltas de ortografía! ’"¡Con tan p eq u eñ a como es y va sola al colegio! Nexos concesivos caídos en desuso “ 59.3.7.1. M aguer(a) (que) La antigüedad de esta conjunción se rem on ta a los orígenes del castellano. H asta fines del siglo X III es la conjunción concesiva p red om inante en todo tipo de textos. La decadencia de esta conjunción se inicia en el siglo x iv y está asociada al surgim iento de nuevas conjunciones, especialm ente comoquier que y aunque. Maguer (que) se utilizaba con subjuntivo para expresar la concesión hipotética, como en el siguiente ejemplo: Ondrarvos hemos todos, ca tal es la su auze, maguer que m al le queramos, non ge lo podremos fe r (...). [Cantar de Mió Cid, 1523-4]. E n cambio, pa ra la expresión de la concesión no hipotética esta conjunción se podía usar tanto con subjuntivo tem ático (54a) como con indicativo (54b): (54) 59.3.7.2. a. Asy fino Njcanor, vn cuerpo tan conplido sano es el su nonbre m aguer el sea po drido [...]. [Libro de Alexandre, P, e. 1380; tom ado de Rivarola 1976: 21] b. Ca m aguer el derecho noble es cosa buena, qu anto mas acordado es et m as entendido tanto es m ejor et más firme. [Alfonso el Sabio, Siete Partidas, I-l-X V II; tom ado de B artol 1986: 167] Com oquier(-e, -a) D e entre los com puestos surgidos de relativos indefinidos generalizadores [— > § 7.5.7] que contienen la partícula quier destacam os aquí comoquier que, ya que fue el único que se vio som etido “ E l p a re n te sc o fo rm a l e n tr e e stas fó rm u las y la s e s tru c tu ra s co n secu tiv as d e c a rá c te r inte n siv o es e v id e n te . A sí, p o r ejem p lo , e n (5 1c) se d e c la r a el n o cu m p lim ien to d e u n a c o n s e cu en c ia e sp e ra d a , la cu al q u e d a ría p e rfe c ta m e n te e x p res a d a p o r la sig u ie n te co n s tru c ció n co n secu tiv a : E sta b a tan can sa do q ue se q ue d ó do rm ido . E n los ca so s e n q u e n o se d a c la r a m e n te u n c o n tra s te e n tr e los d os m ie m b ro s, esta fó rm u la p o n d er ativ a su e le a d o p ta r un v a lo r cau sal. Así,- e sta o tra o rac ió n : Tan borra cho co m o estaba, n o lograba en co ntra r e l agujero d e la cerradura, e quiv ale se m á n tic am en te a la sig u ie n te co n stru c c ió n cau sal: C o m o estaba m u y borracho, n o lograba e n co ntrar e l agujero d e la cerradura. 1,3 E n t re los e s tu d io s d iac ró n ico s d e c a rá c te r g en e ra l so b re c on ce sivas en e sp añ o l, m ere c e n u n a e spe cial a te n c ió n A lge o 1973; R iv aro la 1976; M o n te r o 1989, 1992a, 1993 y C o r tés 1992. 3841 Las construcciones concesivas p ropias 59.3 .7.4 a un proceso de gram aticalización que pud o haber derivado hacia una conjunción concesiva propia (véase el § 59.4.1.3). Así, pasó de expresar valores concesivos hipotéticos en térm inos de «ilimitación» a un tipo de concesión «particularizada» de carácter factual. Sin em bargo, dicho proceso se vio truncado ante el avance y consolidación de aunque. Los ejemplos m ás antiguos aparecen docum entados ya a m ediados del siglo x m , como el que se ofrece a continuación: Como quiere que era en a! [= todo] m al costumnado, en saludar a ella era bien acordado. [Berceo, Milagros de Nuestra Señora, e .I0 2 ],64 59.3.7.3. {M al/Encara/Aun} que Desde los orígenes del español, la conjunción que aparece introduciendo los m ás diversos tipos de cláusulas subordinadas, incluyendo, claro está, las concesivas. Sin em bargo, no parece que fuera la conjunción la que estableciese la relación concesiva como tal, pues esta interpretación dependía básicam ente del contexto lingüístico y de factores pragmáticos. Así, en su origen podía aparecer introduciendo subordinadas concesivas hipotéticas, como se ilustra en los ejemplos siguientes: Que los descabeçemos, nada non ganaremos, [...]; Que nos queramos ir de noch, no nos lo consistrán. [Cantar de M ió Cid, w . 620 y 668]. Asimismo, hay que señalar la tendencia a venir acom pañada de ciertos elem entos enfáticos com o mal, encara o aun que le conferían cierta autonom ía como conjunción reforzando su carácter concesivo: A ver las hedes a servir, m al que vos pese a vós [Cantar de M ió Cid, v. 3451]; E n qual quier d ’ estos dos casos deue dar el demandador fiador de riedra sin nenguna defensión, encara que no sea dado el fia dor de dreito en nengua partida del uidicio [Los Fueros de Aragón, 200; tom ado de Rivarola 1976: 51]. D e todos ellos, fue aun el que tuvo m ejor fortun a al intervenir en el proceso léxico que dio origen a la conjunción concesiva más representativa del español, proceso que vino facilitado, sin duda, p o r la sem ántica de dicha p a rtícu la.f’5 Acerca del origen de la conjunción aunque se han propu esto dos teorías: según P o ttier (1968: 191) deriva del giro «aun m ás subjuntivo concesivo» al que posteriorm ente se añadiría la m arca de subordinación que. E n cambio, en opinión de Rivarola (1976: 45) el adverbio aun originariam ente debió de haber sido un encabezador reforzativo d e la subordinada introducida p or «que más subjuntivo concesivo». Así, m ediante esta partícula se empezó a m arcar explícitam ente el carácter concesivo de la relación, la cual a pa rtir de entonces ya no dependía únicam ente del contexto. La conjunción surgió cuando aun perdió dicho carácter enfático o reforzativo de la su bordinada encabezada p or que, form ando con esta una unidad sintáctica que p odía introducir tam bién prótasis concesivas con indicativo. 59.3.7.4. Bien que H asta el siglo x v el uso de esta conjunción es bastante esporádico. Se han propuesto dos hipótesis con relación a su origen: la del préstam o, defendida por R ivarola (1976: 96) — cf. al respecto, bencliè (ital.), bien que (fr.))— y la de la simplificación de una expresión como bien es verdad que, propu esta p or Cuervo (DCRLC: 872). Se usaba con indicativo y en m enor medida con subjuntivo tem ático, como m u estran los siguientes ejem plos tom ados de un a obra del siglo xvi: Bien que yo y m i casa seamos pobres, al menos aparejada siempre para lo que sus mercedes me quisieren mandar; [...] y por maravilla venían a ver mis dientes, que creo que mujer nacida tales los tuvo, porque es cosa que podéis ver, bien que m e veis ansí muy cubierta de vergüenza [F. Delicado, La lozana andaluza, 137 y 168]. Hoy día se encuentra muy raram ente en textos de sabor arcaizante, como en el siguiente ejem plo con subjuntivo tem ático: Y en Europa, bien que abunde la producción artística y literaria, el interés del hombre contemporáneo no es el que fu e [Delbecque 1994: 458], M P a ra el e stu d io d el o r ig en y la cro n o lo g ía d e e s ta co n ju n c ió n , p u e d e co n su ltars e M o n te ro 1992b. “ A sí, en el D C R L C 779 se d e fin e a u n d e la sig u ie n te m an er a : « d e n o ta e n el o r d en d e las id ea s la ex tensió n h a s ta c ie rto p u n to , a la m a n e ra q u e lo h a ce e n la e s te r a d el tiem po » , e s dec ir, d e su o rigina l v a lo r tem p o ra l p a s ó a e x p res a r un c o n te n id o m ás a b s tra cto , eq u iv a le n te a incluso. E n t re los es tu d io s q u e h an a b o rd a d o e s ta p artíc ula , d es tac am o s P o ttie r 1968; T ru jillo 1990 y S e rra n o 1990. V é as e tam b ién el § 59 .4.1.1 y las re fe re n c ia s cita d as allí. 59.3 .7.5 59.3.7.5. LAS C O N STR UC C IO N ES CON CE SIVA S Y AD VERSA TIV A S 3842 Pero que Estuvo en boga como conjunción concesiva subordinante, con un valor similar a la locución conjuntiva a pesar de que, duran te u n breve períod o de tiem po que abarca el siglo x m . A p a rtir del siglo X I V aparece preferentem en te como conjunción coordinante en usos restrictivos, ya com o sinónimo de pero. Señalam os a continuación u no de los escasos usos con subjuntivo registrados de esta conjunción: Y todo morador que morare en la villa sobredicha, pero que (= aunque) non haga casa ni viña, no peche por tres años [Los Fueros de Sepúlveda, 201; tom ado de Rivarola 1976: 57]. 59.3.7.6. Otros nexos O tras locuciones conjuntivas que hoy día tienen u n valor causal, como ya que, puesto que, pues que o dado que, en el español antiguo tam bién pod ían usarse como conjunciones concesivas. Así, p o r ejem plo, la locución conjuntiva ya que aparece muy tardíam ente (siglo x v i) y se encuentra en frases tem porales, causales y, ocasionalm ente, en concesivas. Con este valor se podía usar con indicativo o subjuntivo, como se aprecia en el siguiente ejemplo: Y dad gracias a Dios, Sancho, ya que os santiguaron con un palo, no os hicieron el persignum crucis con un alfanje. [Cervantes, Quijote, II, cap. XX VIII]. 59.4. 59.4.1. Las construcciones concesivas impropias Las construcciones concesivo-condicionales D entro de las construcciones concesivas impropias, el subgrupo más im portante es el constituido por las oraciones concesivo-condicionales [—»- § 57.9.2]. D esde un punto de vista lógico-semántico, estas presentan un estatus híbrido, ya que combinan características concesivas con características condicionales. Por una parte, com parten con las concesivas propias su propiedad más característica: el contraste que se establece entre sus dos miembros. Por otra, tam bién en estas oraciones la subordinada desencadena una inferencia contraria al cumplimiento de la principal, a pesar de lo cual esta se asevera. Sin embargo, se diferencian de las concesivas propias en que presentan el antecedente en términos de suposición, dejándolo abierto o suspendido. E l contenido proposicional de la prótasis hace referencia, pues, a situaciones no factuales o de carácter hipotético. Es precisam ente esta característica lo que las aproxima a las condicionales típicas. Sin embargo, se diferencian de ellas en que relacionan no una sola condición, sino más bien un conjunto de condiciones del antecedente con un consecuente (cf. Kônig 1988: 158). E ste conjunto expresado en la prótasis puede especificarse sintácticam ente m ediante una construcción con un relativo indefinido (Este chico, vaya donde vaya, siempre causa problemas), m ediante un esquem a disyuntivo (Tanto si le agrada como si no le agrada, pienso comprarme este abrigo), o sim plem ente po r la incidencia semántica de ciertas partículas, como aun o incluso, sobre un a construcción condicional (Incluso si se lo pedimos por escrito, no nos lo devolverá). Así pues, las estructuras que vamos a analizar a continuación presentan tres subtipos que denominam os, según la pauta sintáctica expresada p or la prótasis, universales, polarés (o de alternativa) y escalares. 66 :(' E sto s m ism o s e sq u e m as s e e x p resan e n le n g u a s m uy d ife re n te s y sus fu en te s se m á n tic a s y sin tá c ticas s u e le n se r 3843 59.4.1.1. Las construcciones concesivas im propias 59.4 .1.1 Concesivo-condicionales escalares La noción básica que guía el com portam iento de piezas léxicas como incluso, aun o ni siquiera es un principio de naturaleza gradual o escalar [—^ § 57.9.2.1], Ellas sitúan la expresión sobre la que inciden en un punto o nivel determ inado —concretam ente, uno de los extremos y el menos previsible— y establecen implícitamente un contraste entre el nivel que describe dicha expresión y el de otras expresiones alternativas.67 La función de estos elementos consiste, p o r tanto, en señalar la existencia de una escala [—> § 16.6.3], de naturaleza pragmática, con relación al contexto en que aparece el enunciado (cf. Bosque 1980: 109-120).68 Así, una oración como Incluso María fue a la fiesta, nos informa no sólo de que M aría efectivamente fue a la fiesta, sino de dos cosas más: por una parte, que alguien más fue, además de ella, y, po r otra, que no esperábamos que fuera a esa fiesta o, dicho de otro modo, que M aría es la últim a persona que uno esperaría encontrarse en una fiesta. D e esta m anera, incluso no sólo implica que el predicado se aplica tam bién a alguien distinto del sujeto referido por la frase nominal que focaliza, sino que además sitúa a M aría en el extremo de una hipotética escala de probabilidad. Como se verá a continuación, este último aspecto de su significado, que podemos denom inar como ‘contrario a una expectativa’, va a influir de un m odo decisivo en la interpretación concesiva de estas construcciones encabezadas por incluso si. 69 Recuérdese que el significado de una construcción concesiva propia factual p re senta un doble aspecto: (1) entre el tipo de evento m ostrado por la proposición subordinada (simbolizado p,) y el presentado por la principal (q¡) se establece una relación de contraste, en términos de una expectativa que no se cumple (esto es: dado un miembro norm alm ente no se espera el otro); y (2) los contenidos proposicionales, tanto de la subordinada como de la principal (respectivam ente p y q), se entrañan. Es decir: su verdad es necesaria para que el enunciado completo sea verdadero. Las construcciones concesivo-condicionales escalares com parten con las concesivas propias el prim er aspecto. Así pues, tanto en (55a) como en (55b) se infiere que uno norm alm ente no sale a pescar cuando el estado del m ar no es bueno, y menos aún si hay temporal: (55) a. b. A unque hay tem poral, Antonio sale a pescar, Incluso si hay temporal, Antonio sale a pescar. Sin embargo, la enunciación de una concesiva condicional de tipo escalar, a diferencia de las concesivas factuales, no com prom ete necesariamente con la verdad b a s ta n te sim ilares. A e ste re sp e c to , p u e d e n co n s u lta rse los tra b a jo s de K o nig (1986, 1988, 1992) y K o nig y V an de r A u w e ra (1 98 8), d o n d e se a b o rd a n es ta s c o n s tru c c io n e s d esd e u n a p ersp e ctiv a h istó rica y tip o ló g ic a. C o n v ien e su b ray ar q u e la se m e jan z a n o cio n a l e n tre co n d icio n ales y co nc esivas h a p e rm itid o la c o n stitu ció n d e e sta s e s tr u c tu ra s ‘h íb rid a s’, las c ua le s, p a rticu la rm e n te las de l te r c e r tip o (o e sc alares), h a n sido u n a fu en te c o n s ta n te d e fo rm ac ió n d e n ex os concesivos en m u ch as len gu as. ',7 U n a esca la lin g ü ística es un c o n ju n to d e ele m e n to s o ex p re sio n es co n tras tiva s q u e p u e d e n o rd e n a r s e lin e alm e n te d e m ay o r a m e n o r en v irtu d d e su fu e rza s em á n tic a o del g ra d o d e in fo r m a c ió n q ue a p o rta n . V é a n se F au c o n n ie r 1975a; 1975b; L e v in son 1989: 123 y E sca n d ell 1993: 123. M So n m uy n u m ero s o s los an álisis q u e se h a n lle v ad o a c a b o so b re e ste tip o d e p a rtíc u la s e n el á m b ito an g lo sa jó n . D e s ta ca m o s F r a s e r 1971; A n d e rs o n 1972; S h an o n 1978; B e n n e tt 1982; K ay 1990; Lycan 1991; B a rk e r 1991; K onig 1991a y B erc k m a n s 1993, e n tr e o tro s. P a ra el es p añ o l, a d e m ás d e los re fe ren c ias s e ñ a la d as e n la n o ta 65, v é a n s e S a n te sso n 1971; F u e n te s 1987 y H e rr e r o 1987. Í,,J Se tra ta , en su m a, del m ism o tip o d e c o n ten id o im p lícito tra n sm itid o p o r las e x p res io n es co ncesiv as y a d versativas. V é as e M azz o le n i 1991: 45. 59.4 .1.1 LAS C O N ST R U C C ION E S CO N CESIVA S Y ADV ERSATIVA S 3844 de los contenidos proposicionales de subordinada y principal a la vez. Antes al contrario, para que el enunciado completo resulte verdadero, sólo se requiere que el contenido proposicional de la principal sea verdadero. Dicho de un modo más formal: una construcción del tipo incluso si p, q entraña únicam ente su consecuente. Así pues, el contenido proposicional de la subordinada en (55b) no puede considerarse ni verdadero ni falso, a diferencia de (55a), dado que alude a una situación h ip o tética .70 P e ro hay otro aspecto que distingue a estas oraciones: Así, po r ejemplo, en (55b) — en un contexto de hom bres de la mar— la situación den otad a por la oración principal hace suponer que se daría igualm ente en otras ocasiones. E sto es: el contenido proposicional de la principal será verdadero no Sólo p ara el valor expresado en la subordinada («si hay tem poral»), sino tam bién p ara otro u otros posibles valores. Así, se p uede deducir que dicho individuo sale a pescar, po r ejemplo, si hay m ar arbolada, m ar gruesa, m arejada, etc., característica que no se infiere directam ente cuando se em ite (55a). P or lo tanto, el hablante, al usar incluso si, introduce — de entre un conjunto de posibilidades— el elem ento con el valor que considera más ‘fu erte’ o más informativo, esto es, aquel valor que supuestam ente im pediría el cum plim iento d e lo aseverado en la apódosis, para desecharlo al m ismo tiem po com o ineficaz. Como ya se ha señalado, las propiedades semánticas que diferencian este tipo de construcciones de las condicionales propias se deben a la contribución de las partículas como incluso o aun al significado de esas construcciones. Estas partículas presentan en estos casos un com portam iento bastante similar al de un cuantificador existencial (simbolizado 3), lo cual aparece reflejado en la siguiente fórmula: (56) «incluso si p, q» = «3 (x), si x, no q¡» y «qverj!Klcm» U n a posible paráfrasis de las dos partes de esta fórm ula sería: (1) Existe en la prótasis p al m enos un valor x p ara el cual se cumpliría la siguiente condición: «si x entonces norm alm ente no se da q¡», donde q¡ representa un tipo de evento y la proposición q constituye una m uestra particular del m ismo, y (2) la apódosis q es siem pre verdadera. E n (56), a diferencia del esquem a lógico concesivo factual (véase el § 59.3.2), además de entrañar sólo su consecuente q, el tipo de evento presentado en la subordinada se expresa m ediante una variable x ligada por un cuantificador existencial. A su vez, la inferencia pragm ática que activan dichas partículas cuando actúan sobre una prótasis condicional conlleva, no sólo la implicación de que hay otra u otras condiciones para las que el consecuente o la apódosis concesiva son verdaderos, sino tam bién la implicación de que el antecedente dado es el elem ento más improbable y, po r tanto, más sorprendente de todas las alternativas po sibles.71 Conviene insistir en que para ob tenerse un a interp retació n concesivo-condicional, el foco de estas partículas debe ser toda la proposición subordinada y no sólo un elem ento de la misma, como ocurre en (57), donde el foco de incluso aparece señalado en mayúsculas: 711 D e s c a r ta n d o , n a tu ra lm e n te , la in te r p re tac ió n tem p o r al g e n é ric a qu e ta m b ié n p e rm ite la p ró ta s is en (55 b), c on u n sig nific a do e q u iv a le n te a « In clu so e n las o c a sio n e s en q u e h a y te m p o ra l, A n to n io sa le a p escar» . 71 Se h a s e ñ ala d o q u e, c u a n d o la p ró ta sis c o n d ic io n a l es el fo co de u n a p a rtíc u la c om o incluso, la c o n s tru cció n co n cesiv o -co n d icion al res u lta n te incluso si p , q eq u iv ale ta n to a «si p, e n to n c e s q» co m o a «si n o p , e n to n c e s q». S e gú n e s to , ta n to «p» co m o « n o p » s atisfac en la m ism a fó rm u la ló g ica (cf. K o n ig 1986: 2 40 ). N o o b s ta n te , c o n v ie n e su b ra y ar q u e en e stas c o n s tru c cio n e s « no p» n o re p re s e n ta la n e g a ció n d e «p», sin o m ás b ien algo así c om o « to d o a q u e llo q u e n o es p » . E s d ec ir, c o n stitu y e u n a cla se c o n tra stiv a c o m p u es ta p o r d o s o m ás m iem b ro s ( p ', p " , ...) o rd e n a d o s e sc ala rm e n te , cuyo v alo r ex tre m o v ien e r e p r e s e n ta d o p o r el m ie m b ro in tro d u c id o p o r inclu so si. E s te es u n a s p ecto d e su sign ificad o q u e p e rm ite d istin g u irlas, p o r e je m p lo , d e las f ó rm u la s co n cesiv o -co n d icio n ales p o lar e s (v éase el § 59.4.1.2). 3845 (57) Las construcciones concesivas im propias 59.4 .1.1 Incluso si bebes U N A SO LA G O T A D E A L C O H O L en ei trabajo, el jefe te despedirá. E l significado de (57) es que una infracción, aunque sea m ínima, a la prohibición de beber alcohol en el p uesto de trabajo ten d rá como consecuencia inm ediata el despido. E n este caso la partícula incluso no se aplica sobre tod a la p roposición subordinada, sino sólo sobre la frase nom inal una sola gota de alcohol, tal como queda más claram ente reflejado en (58), de significado sem ejante al anterior: (58) Si bebes incluso un a sola gota de alcohol en el trabajo, el jefe te despedirá. Así pues, (58), aún siendo idéntica superficialm ente a (55b), no es una construcción concesivocondicional, sino u na construcción condicional ordinaria, en la que la partícula incluso modifica un elem ento, y significa algo así como «si bebes {m uchísim o/mucho/no m ucho/poco/poquísim o/.../una sola gota de} alcohol, el jefe te despedirá». D ado q ue se trata de una construcción condicional p uede recibir la interp retación inferencial de bicondicionalidad expresada en (59), lo cual no es posible en una concesivo-condicional: (59) Si NO bebes (una sola gota de) alcohol en el trabajo, el jefe N O te despedirá. D ado que el significado de una construcción concesivo-condicional escalar es deducible del valor que aporta incluso al actuar sobre una estructura condicional, va a presentar las mismas posibilidades de combinación m odo-tem poral que la conjunción condicional a la que se asocie [—> § 57.2], E sta cercanía nocional entre condicionales y concesivas se aprecia igualm ente en otros casos: así, en contextos interrogativos las construcciones condicionales introducidas p or la conjunción si p ueden expresar valores concesivos hipotéticos, como se aprecia en este par de oraciones: ¿Ypiensas seguir con él si te engaña una vez más?; ¿Cogerás el coche si hay hielo en la carretera?, las cuales p ueden parafrasearse bien por fórm ulas concesivo-condicionales con elem ento escalar: «... incluso si te engaña una vez más», bien po r oraciones concesivas propias no factuales: «... aunque haya hielo en la carretera». N aturalm ente, los factores extralingüísticos, en particular el conocimiento del m undo de los hablantes, son cruciales p ara obtener dicha interpretación. D e este m odo, el in terlo cutor debe inferir que lo m anifestado en cada una de las protasis no es una condición favorable, sino m ás bien lo contrario, para lo expresado en la apódosis (véanse D ucrot 1980a: 47 y Kônig 1986: 230). Asimismo, la expresión de la irrealidad concesiva pued e aparecer tam bién en oraciones declarativas introducidas p o r si. Así, la siguiente oración: Está tan deprimido que si en estos momentos le tocara el gordo de la lotería, seguiría igual de deprimido, es una clara m u estra de irrealidad concesiva en la m edida en qu e es fácil com probar que si en este caso puede sustituirse p o r aunque. A este respecto hay que señalar que en estos casos p uede usarse igualm ente la conjunción así, m ed iante la cual queda m ás m atizado el valor concesivo de la expresión: N o se quejaría, {si/así} le arrancaran la piel a tiras (véase el § 59.3.5.2). O bsérvese, por últim o, que las oraciones introducidas p o r como si, cuando se usan con indicativo, p ueden ad quirir tam bién un valor concesivo h ip o té tic o.72 Es frecuente hallarlas en réplicas de diálogos expresando indiferencia del hablante ante una cierta situación, como se aprecia en el ejem plo siguiente: (60) A: E se chico está pasando apuros económicos. B: Pues como si se queda sin u n duro. M e da igual. No p asa inadvertida la relación que existe entre estos giros concesivos y los esquemas concesivocondicionales del tipo «si p como si no p» que se presentan a continuación. 72 V é a n se B o rre g o y o tro s 1986: 69 y C o rté s 1993b: 135. 59.4.1.2 59.4.1.2. LAS C O N STR U C C ION E S C ON CESIVA S Y ADV ERSATIVA S 3846 Concesivo-condicionales polares E l significado concesivo de estas construcciones [—> § 57.9.2.3] deriva tam bién de su particular configuración sintáctica. Básicamente responden al esquem a correlativo «tanto si p como si no p, q», m ediante el cual el hablante presenta dos posibles alternativas que conducen a una misma conclusión, tal como se observa en el ejem plo siguiente: Si le agrada como si no le agrada, pienso comprarme este abrigo. 73 El hecho de que se cumpla u na misma situación — «comprarse un abrigo»— bajo condiciones que son contradictorias — «agradar/no agradar»— , significa que no existe obstáculo posible p ara el cumplimiento del consecuente, esto es, haya o no haya aprobación del interlocutor, el hablante va a com prarse el abrigo. Las concesivas im propias de alternativa se diferencian, por una parte, de las condicionales en que el contenido proposicional de la subordinada no condiciona el de la principal y, por otra, de las concesivas propias en que sólo entrañan el consecuente, dado que en la prótasis no se presenta u n hecho de cumplimiento real, sino dos valores alternativos. 74 E n cuanto a su parentesco semántico con las de tipo escalar, hay que decir que, si bien ambas entrañan únicam ente su consecuente, en las escalares el contenido proposicional de la subordinada no puede considerarse ni verdadero ni falso; m ientras que en las de alternativa la prótasis no expresa realm ente un contenido proposicional en sentido estricto, sino que está constituida por una disyunción. A saber: una proposiciónp y su contraria no p (véase la nota 71). E sta fórmula, al ser tautológica, se considera siem pre verdadera y es por ello por lo que el contenido proposicional de la prótasis no tiene ningún efecto sobre el consecuente, esto es, se sostiene de igual m odo sea cual fuere el condicionante co nsid erado.75 La fórm ula lógica de una concesiva im propia de alternativa se resume en el esquem a siguiente: (61) «p o no p, q» = «13 (x), si x, no q;» y «qvurdllduro». U na posible paráfrasis de esa fórm ula sería: (1) no existe en la prótasis ningún valor x pa ra el cual se cum pla la siguiente condición: «si x en ton ces n orm alm ente no se da q¡», donde q¡ rep resenta un evento y la proposición q constituye una m uestra particu lar del mismo, y (2) la apódosis q es siem pre verdadera». E n el español actual existen diversas fórmulas correlativas o reduplicativas que expresan este mismo valor concesivo-condicional, siendo las más im portantes: (tanto/ lo mismo) si ... como si ...; ya ... ya; bien ... bien; ni que ... ni que; que... (o) que ... [—*· §§ 41.2.7 y 41.3]. Todas ellas, salvo la prim era, que sigue la misma pauta de concordancia m odo-tem poral que los esquemas con si, se construyen con las dos form as verbales en subjuntivo, tal como se m uestra en los siguientes ejemplos: Tanto si jugó como si no jugó, ha perdido todo lo que tenía; {Ya/Bien} me acompañes {ya/ 73 L la m a la ate n c ió n la re la ció n d e e sta s co n struc cio n e s co n las o ra c io ne s in terro g ativ as to ta le s . U n a po sib le v ersió n d e e ste p rim e r e jem p lo s e ría alg o así c o m o : N o sé si le agradará o si n o le agradará; d e todos m o d o s, p ie ns o c om pra rm e este abrigo. 74 Sin e m b a rg o , h a y q u e se ñ alar q u e e n a lg u n o s caso s el s e g u nd o té rm in o d e la co rre la c ió n p u e d e ex p a n dir se r e c e siv a m en te , c o m o e n el e je m p lo s ig u ie n te: Ta nto si llueve, c o m o si nieva, c o m o si hiela, saca a p ase a r a l perro. 75 E s ta es la r az ó n p o r la cu al a lg u n o s a u to r e s n o c re e n n e c es ar io cla sificarlas ju n to con las d el s u b tip o e s ca la r — las ú n icas a u té n tic a m e n te c o n cesiv o -co n d icio n a les e n s en tid o e s tric to — y p r e f ie re n d e n o m in a rla s c o n stru ccio n es ‘n o -co n d icio n a le s ’ o sim p le m e n te ‘co n d icio n ale s irr ele v a n te s ’, g ru p o e n el q u e e n tra ría n ta m b ié n las del s u b tip o u n iv ersal. V é a n se M az zo le n i 1991: 4 7 y R e n z i y Salvi 1991: ca p . 2.4. 3847 Las construcciones concesivas impropias 59.4 .1.3 bien} te quedes en casa, pienso salir a dar un paseo; N o le des más· vueltas: esa mancha no se habría quitado ni que hubieras puesto detergente, ni que hubieras echado lejía; Que pera o que no fuera al concierto, le cobraría la entrada sin ningún reparo [—> § 57.9.2.3], Obsérvese que en la fórm ula reduplicativa tanto ... como pu ed en aparecer tam bién, si bien más raram ente, form as verbales no finitas cuando hay elem entos correferentes entre los dos verbos que aparecen en la correlación. E n esos casos, la apódosis presenta u n esquem a m odo-tem poral bastante libre: Tanto haciendo régimen com o sin hacerlo, no {conseguía/consigue/conseguirá/...} adelgazar. A p arte de estas oraciones, ningún o tro tipo de prótasis con form as no finitas suele aparecer en estas estructuras. Cuando el verbo que aparece en los dos miem bros de la correlación es el mismo, la alternativa se produce en términos de estricta oposición binaria de polaridad (equivalente a la fórm ula lógica antes señalada). E n esos casos estas construcciones suelen experim entar procesos de elisión [—> § 43.2] que pueden afectar al segundo verbo (Si jugó como si no, ha perdido todo el dinero) y, a veces, tam bién al segundo que, dependiendo de la estructura (Que se haya merecido o no esa desgracia, pienso que debemos darle ánimos). E n algunos casos, dichos procesos pueden llevar incluso a la omisión del prim er elem ento correlativo, quedando de este modo como única m arca de disyunción la conjunción o que relaciona formas verbales idénticas en subjuntivo, como en el siguiente ejemplo: Llueva o no llueva, siempre saca el pe n o a pasear. 76 En fin, pueden darse combinados todos los tipos de elisión señalados obteniéndose una mayor reducción de la estructura: Nos gustara o no, tuvimos que invitarlo a la boda; Quieras o no, harás lo que yo te diga.11 E l caso extremo de reducción lo hallamos cuando la disyunción con o y, por tanto, la polaridad se expresa sim plem ente m ediante oposición léxica, como en los ejem plos siguientes: Bien o m al pagado, no tengo más remedio que aceptar ese trabajo; Siempre salía preocupado del examen, fiiera fá cil o difícil. P or últim o, pueden darse tam bién cláusulas con verbo elidido (generalm ente ser o tener) en las q ue la oposición de po larid ad viene m arcad a por las preposiciones con y sin: Con o sin trabajo, sacó a sus hijos adelante. 59.4.1.3. Concesivo-condicionales universales E n este apartado vamos a considerar dos tipos de estructuras [—> § 57.9.2.4], según la articulación sintáctica adoptada por la prótasis concesiva: po r una parte, nos referirem os a las fórm ulas reduplicativas con relativo, del tipo sea quien sea o hagan lo que hagan. 78 Se trata de un molde estereotipado muy extendido en el uso oral de la lengua que está constituido por una fórm ula de repetición verbal en subjuntivo con un pronom bre o adverbio relativo intercalado: Este chico, vaya donde vaya, siempre hará amistades. Por otra parte, abordarem os muy sucintam ente las 70 C o n v e rb o s d ife ren te s la c o rre la ció n p u e d e ex p re sa rse tam b ié n m e d ia n te u n a se rie su cesiv a de v e rb o s en subju n tiv o . P o r eje m p lo : Llueva, nieve, ... o hiele, siem pre saca el perro a pasear. 77 Se h a fijado e n el u so la fó rm u la id io m á tica c on cesiv a con v erb o e n 2.a p e rso n a d el sin g u lar qu ieras qu e no, cuyo p ro b ab le or ig e n se e n c u e n tr a e n la fó rm u la co rre la tiv a q ue quieras q ue n o quieras. L a e n c o n tra m o s e n sec ue nc ias c o m o la sig uien te: Q uieras q u e no, hay q u e recon oce r q ue tie ne m u ch a suerte. 7H A e ste resp e c to , v éa se F e r n á n d e z R am íre z 1951a: 361 y 1951b: 347, d o n d e son d e n o m in a d a s ‘f ó rm u la s d e p e rs e v e ran cia v e rb a l’. H a y q u e d ife ren c ia r e sta s fó rm u las d e a q u e lla s o tras , ta m b ié n red u p lica tiv as, q u e v an c on in dic ativ o y e x p re san la in siste n cia e n u n a m ism a a cció n , e n se cu e n c ia s d e l tip o Está to do el día, baila q u e te baila eq u iv alen te a e s ta o tr a o ra ció n : S e p a s a e l día b ailan do (cf. B o rreg o y o tro s 1986: 79). 59.4 .1.3 LAS C O N ST R UC C IO N ES CONCESIVAS Y ADVERSA TIVA S 3848 oraciones de relativo introducidas po r un pronom bre o adverbio relativo de carácter indefinido o generalizador como Este chico, dondequiera que vaya, siempre hará amistades, equivalente a la anterior. Ambos conjuntos presentan dos propiedades semánticas que com parten además con las concesivo-condicionales polares vistas en el apartado anterior: (1) E l contenido proposicional de la subordinada resulta irrelevante, esto es, no condiciona en absoluto el de la principal — característica que las distingue igualmente de las condicionales— . (2) Sólo entrañan el consecuente de la construcción, rasgo que las diferencia de las concesivas factuales. Sin embargo, se diferencian entre sí en lo siguiente: m ientras que en las concesivo-condicionales polares se plantea en la protasis una elección entre dos (o más) valores generalm ente opuestos, en las universales se expresa una circunstancia de carácter generalizador. En otras palabras: se presenta una elección libre entre un núm ero ilimitado de posibilidades alternativas, ninguna de las cuales supone un auténtico obstáculo para el consecuente. Así, los ejemplos anteriores vienen a significar algo así como que «no existe lugar en el m undo donde esa persona no haga alguna amistad», y el carácter concesivo viene determ inado por esa condición de posible obstáculo resuelto de antem ano. La expresión de los diversos tipos de m ención inespecífica que pueden transm itir estas construcciones está determ inada por la semántica de los relativos indefinidos. La función que ejercen estos es, pues, muy parecida a lo que en lógica se denom ina cuantificador universal (simbolizado V). E n términos más técnicos: la subordinada representa u na función proposicional con una variable libre, que simbolizamos p (x). L a fórm ula lógica de estas construcciones podría resumirse en el siguiente esquema: (62) «p(x), q» = «V (x), si px, no q¡» y «qvurdadcm» U n a posible paráfrasis de las dos partes de esta fórm ula sería: (1) de todos los valores que p uede asum ir la variable x y, p o r tanto, todos los contenidos proposicionales obtenidos por la prótasis p, no existe ninguno p ara el que se cumpla la siguiente condición: «si x entonces norm alm en te no se da q¡», dond e q¡ represen ta un tipo de evento y q constituye una m uestra particular del mismo, y (2) la apódosis q es siempre verdadera. M ediante las fórmulas reduplicativas de relativo se pueden designar todo tipo de categorías, como persona, cosa, lugar, tiempo, modo y cantidad, como se refleja a continuación: Sea quien sea, no estoy para nadie; Comprara lo que comprara, siempre le timaban; Haya ido donde haya ido tu padre, estoy seguro de que lo encontrarán; Llames cuando llames, ese teléfono siempre está comunicando; Escribas como escribas el informe, lo quiero para antes de las tres; Cueste {cuanto/lo que} cueste, haremos el viaje que te prometí.19 Sin embargo, el inventario de relativos indefinidos [—*· § 7.5.7], tan num eroso en español antiguo, ha quedado reducido en la actualidad prácticam ente a los tres siguientes:80 Cual(es)quier(a) que —para referencia a personas y cosas— , quien(es)quiera que — exclusivamente para personas— y dondequiera que (do quier, ” P a ra la e x p re sió n d e la ‘c a n tid a d in d ef in id a ’, e n lu g a r d e l re la tivo cu a n to se su ele u s ar el g ru p o (to do ) lo q u e (cf. F e r n á n d e z R am íre z , 1951b: 249 ). P e ro e ste m ism o v a lo r p u e d e e x p res a rse tam b ién m e d ia n te o tra s fó rm u las c on c esiv a s con e le m e n to s cu an titativ o s, co m o la sig u ien te: P o r m u c h o q ue cueste, h a rem o s el viaje q ue te p rom e tí. L a fó rm u la co n ce siv a d el tip o «p o r... que» — (v éa se el § 59 .3.6.1)— h a cu b ie r to en c ie r to m o d o el h u e co d e ja d o p o r el an tig u o relativ o in d e fin id o de c a n tid a d cu a n (to ) quier, al cu al p a re c e q u e d e b ió en p a rte su o rig e n (cf. R iv aro la 1976: 65). 811 P a r a la ev o lu c ió n h istó ric a d e los relativ os in d e fin id o s v éa n se , e n tre o tro s, R iva ro la 1976, B a rto l 1986 y C o rtés 1993b. L a s p r o p ie d a d e s sin tá ctic as d e es to s relativo s e n el e sp añ o l a n tig u o so n a b o rd a d a s c o n d e ta lle en R iv ero 1991. 3849 Las construcciones concesivas im propias 59.4 .2.1 doquier) —para lugares— . Algunas gramáticas añaden a la lista comoquiera que, cuando quiera que y cuanto quiera que, m ediante los cuales se expresarían las circunstancias de modo, tiem po y cantidad respectivamente. Sin embargo, hay que señalar que todas ellas tienen hoy día un uso muy restringido, limitándose este a un registro formal. E l tipo de mención inespecífica realizado a personas, situaciones o lugares justifica aquí tam bién la presencia exclusiva de form as de subjuntivo en la subordinada, como en los ejemplos siguientes: Quienquiera que sea el que llame, hoy el jefe no está para nadie; Cualquier cosa que ocurriera en la reunión, era necesario llegar a un acuerdo; Dondequiera que hayan ido, estoy seguro de que para la cena habrán vuelto. Conviene distinguir estas construcciones, en que los relativos indefinidos introducen prótasis con valor concesivo que, p o r su condición de elem entos adjuntos o parentéticos, no desem peñan ninguna función den tro de la proposición principal, de aquellas otras en las que éstos introducen oraciones de relativo sin antecedente al 59.4.2. Valores concesivos asociados a otras estructuras 59.4.2.1. Concesivas paratácticas H ay construcciones carentes de elem entos que m arquen la relación sem ántica que m antienen las oraciones que las integran, pero en las cuales se dan relaciones específicas que corresponden a las expresadas m ediante relaciones hipotácticas y paratácticas (cf. Rivarola 1981: 28 y el capítulo 54 de esta obra). Así pues, una construcción asindética como la siguiente: Juan pidió ayuda a Pedro; este no se la dio, puede parafrasearse po r un a expresión concesiva (Aunque pidió ayuda a Pedro, este no se la dio) o bien adversativa (Juan pidió ayuda a Pedro, pero este no se la dio), habida cuenta de que las situaciones den otad as po r los dos m iem bros de la construcción m anifiestan de un m odo evidente u na relación de contraste. U n com portam iento parecido se observa en las construcciones copulativas con y, ya que, al tratarse de la conjunción m enos m arcada sem ánticam ente, perm ite la obtención de diversos valores según el tipo de relación sem ántica que m antengan ambos m iembros. U na condición favorable para obtener una interpretación concesiva en oraciones copulativas con y [—» § 41.2] es la presencia de una oración afirmativa y otra negativa, como ocurre en los siguientes ejemplos: Toca estupendamente el piano y no sabe una nota de la partitura; Le habían dicho que no la molestara y siguió enviándole cartas. Sin embargo, ello no significa que toda estructura copulativa con u n miembro afirmativo y otro negativo desencadene necesariam ente dicho valor. Así, esta otra oración: Se marcharon bastante molestos y ahora no sé nada de ellos, resultaría anómala si aparece con un nexo concesivo: #Aunque se marcharon bastante molestos, ahora no sé nada de ellos. Lo crucial, pues, para obtener dicho valor radica en el 81 E s ta s ú ltim a s so n a u té n tic a s fra ses n o m in ales y d e s em p e ñ an , p o r ta n to , u n a fu n ció n s in tá ctic a d e n tr o de la p r o p osición p rin cip a!, c o m o se m u e s tra a co n tinu ació n : (i) a. b. Q u ie n q u ie ra q u e h ay a d ich o eso es u n im bécil. R ec ib irá con a g ra d o c u a lq u ie r r eg alo q u e le hag áis. c. D e c id a c ú alq u ie ra q u e te le fo n e e q u e re g re sa ré a las diez. d. T e n d r án p ro b le m as d o n d e q u ie ra q u e vivan. E n e sto s e je m p lo s las p r o p o sicio n es in tro d u c id as p o r rela tiv o s ind ef in id o s so n res p e c tiv a m e n te s u je to e n (ia), c o m p le m en to d ire c to en (ib), co m p lem e n to in d ire cto en (ic) y c o m p le m e n to locativo en (id) de la p ro p osic ió n p rin c ip al de la q u e fo rm an p a rte . 59.4 .2.2 LAS C O N ST R U C C IO N E S C ONCESIVAS Y AD VER SATIVA S 3850 tipo de conexión que se establezca entre los eventos denotados y no tanto en la presencia de una negación sintáctica, como puede observarse en las siguientes oraciones afirmativas: Se levantaba a las 6 y siempre llegaba tarde; Estudia casi todo el día y suspende todas las asignaturas. Si bien es verdad que en estos ejemplos lo que está actuando es una negación implícita que afecta a determinados elem entos léxicos en relación de antonim ia (temprano/tarde; estudiar/suspender), la cual garantiza el contraste entre los dos miem bros coordinados. T am bién expresan valores concesivos construcciones coordinadas copulativas cuyo prim er m iem b ro va en futuro, en secuencias del tipo L o matarán y seguirá en sus trece (= aunque lo maten, ...). 82 P or últim o, recuérdese que la conjunción copulativa pu ede ap arecer tam bién como elem ento de refuerzo en determ inadas fórm ulas ponderativas con valor concesivo muy consolidadas en la lengua oral: ¡Tanto como la cuida y no se lo agradece! o ¡La de niños que nacen y dicen que la población envejece! (véanse los §§ 59.3.6.2 y 59.3.6.3). 59.4.2.2. Otras fórm ulas E n el habla coloquial las oraciones concesivas suelen p resentar una frecuencia de uso bastante baja, si se com para, p o r ejemplo, con otro s tipos de relaciones adverbiales: tem porales, causales, etc. (véase H errera 1988: 87). Sin embargo, y en co ntrapartida, están surgiendo constantem ente en el uso oral de la lengua fórm ulas para expresar concesividad. E n estos casos los factores prosódicos y la entonación van a ser determ inantes p ara transm itir dicho valor, lo cual explica, po r ejemplo, su dificultad para ser adquiridas p o r h ablantes extranjeros. E n prim er lugar, destacam os la fórm ula constituida p o r el verbo poder [—> § 51.3.1.6] seguido de infinitivo y norm alm ente precedido de los adverbios ya o bien, con un significado muy próximo a fórm ulas cuantitativas del tipo p or (mucho/más} que (véase el §59.3.6.1). El segundo miem bro, p or su parte, puede ser afirmativo o negativo y viene precedido norm alm ente por la conjunción que. E n caso contrario, ello se compensa m ediante una particular curva m elódica .83 El valor de contingencia ap ortado por el verbo m odal favorece, sin duda, la expresión de contenidos hipotéticos en la prótasis, como en las siguientes oraciones: Ya puedes estar haciéndole señas delante de sus narices, que no se entera de nada; Ya pueden protestar los empleados, que el jefe no cambiará de actitud. Pero igualm ente pu ed e servir com o m edio de expresión de la irrealidad concesiva, com o se observa en esta otra: Ese juez era muy receloso: ya podrías haberlo jurado mil veces, que no te habría creído. Asimismo, existen otras expresiones similares con valor concesivo cuyo prim er m iem bro está constituido por u n imperativo [— > § 60.2] y el segundo, g eneralm ente en futuro, va precedido por la conjunción que o pero: Júralo, que no te voy a creer; Califícame como quieras, insúltame, [...] pero no llegarás a convencerme de que he hecho m a l (Fernánd ez R am írez 1951a: 308). A este respecto, obsérvese que no se trata de un imperativo de carácter exhortativo con valor de petición, sino de un imperativo de tipo retórico o iró n ic o .84 A sí pues, los enunciados anteriores hay que interpretarlos no como órdenes, sino con un valor negativo equivalente a ciertas expresiones de inhibición o indiferencia com o la siguiente: «es inútil o no im porta que lo ju res (o que me insultes)».85 Señalamos, po r último, un conjunto de fórm ulas estereotipadas muy extendidas en el habla coloquial *2 H ay tam b ién m u ch o s r ef ran es y e x p re s io n e s p o p u la re s c on v a lo r co n cesiv o qu e a d o p ta n e sta d isp osición sin tác tica . E s to s se c ar ac te r iz a n p o r p r e s e n ta r el m ie m b ro im p lic a n te d e la c o o rd in ac ió n c o pu lativ a e n la se g u n d a po sició n , co m o en el e je m p lo clásico / h u le y o caliente y ríase la gente, e q u iv a le n te a la ex p re sió n co n ce siv a « au n q ue se ría la g en te» . 113 Si n o se e s tab lece d e un m o d o e v id e n te u n a rela c ió n d e c o n tra s te o n o se e m ite con la d e b id a en to n a c ió n , esta fó rm u la p u e d e e x p re s a r o tro s c o n te n id o s . A sí, p o r e je m p lo , en u n a o ra c ió n c om o Ya po d é is venir, que la co m id a está p re parada se a d v ierte un s e n tid o c a u sa l y e n e s ta o tra: Ya p u ed es abrir la ventana, q u e se ventile la sala, u n m atiz de fin alida d. 84 A vece s p a r a d a r m ás én fa sis a la ex p resió n se recu rre- a la rep e tic ió n d e la fo rm a de im p erativo , c o m o e n el e je m p lo sig u ien te: ¡Corre, corre, q u e la bo feta da n o h ay qu ien te la quite! (v éa se C or tés 1993b). H a y q u e s e ñ a la r q u e con e ste m ism o e s q u e m a sin tác tico se p u e d e n e x p re s a r o tro s c o n te n id o s . A sí, p o r ejem plo , o r ac io n e s co m o H abla a lto q u e te oig a m o s o E n cien d e la luz, q u e y a n o se ve tie n e n u n v alo r fin al y cau sal res p e ctiv a m en te. 3851 Protasis concesivas con form as no finitas 59.5 .1.1 creadas en su m ayoría a p artir de formas im perativas que h an p erdido su carácter verbal, como anda, mira, etc., o el sustantivo cuidado. E stas form as fosilizadas de carácter ponderativo aportan un realce expresivo a la secuencia sobre la que inciden y suelen form ar parte de la prótasis o miembro implicante de u n enunciado con sentido, concesivo. E l segundo m iem bro, p or su parte , suele ir introducido p o r el m arcador ilativo pues [— *· § 63.3.3.2] y, si se pospone el m iem bro implicante, el elem ento de enlace suele ser la conjunción copulativa y, com o se m uestra en (63a, b) respectivam ente: (63) 59.5. a. b. ¡{A nda/M ira/Cuidado} que se lo h e dicho veces! Pues sigue sin enterarse, Sigue sin enterarse, y ¡{anda/mira/cuidado} que se lo he dicho veces! Prótasis concesivas con formas no finitas Las prótasis concesivas pueden constituirse tam bién con formas verbales no finitas, esto es, con el infinitivo, el gerundio y el participio. E l gerundio suele ir acom pañado de la partícula aun, con la que forma uno de los esquemas concesivos más arraigados en español. E l infinitivo, en cambio, debe ir precedido de una p reposición: para y, en m enor medida, con. E n cuanto al participio, hemos decidido reunirlo junto con otras categorías form ando un grupo particular de prótasis concesivas aquí denom inado «sin predicación verbal». La ausencia en todas ellas de marcas m orfemáticas m odo-tem porales o de concordancia que señalen el sujeto gramatical no acarrea ninguna dificultad interpretativa, ya que esos rasgos pueden re cuperarse a través de la información gramatical contenida en la apódosis. 59.5.1. 59.5.1.1. Prótasis de infinitivo < P a ra + infinitivo> 86 La subordinada constituida p or un infinitivo precedido de la preposición para tiene una significación concesiva factual [—> §§ 4.3.6.2, 16.5, 36.3.4.4 y 36.3.4.7]. Expresa, por tanto, hechos de cumplimiento efectivo tanto en pasado como en p resente; pero no si estos están orientados hacia el futuro, como se observa en las siguientes oraciones: Para haber estado en la playa tanto tiempo, no se puso m uy moreno; Para ser hoy fiesta, no hay mucho tráfico en la carretera; #Para ser mañana fiesta, no habrá mucho tráfico en la carretera. Como puede apreciarse en los ejemplos anteriores, estas prótasis con infinitivo van generalm ente antepuestas y exigen la presencia de un cuantificador en el sintagma verbal de la oración principal. Es p re cisamente de este carácter de estructura cuantificada de donde parece sobrevenir la concesividad de estas fórmulas. Conviene diferenciarlas, pues, de construcciones prospectivas con para, como la siguiente: Para hacer este trabajo, se necesitará mucho tiempo, que tiene un valor final. E n cambio, se aproximan b astan te a las construcciones consecutivas de carácter intensivo. C om parten ambas, p o r ejem plo, la presencia de un elem ento cuantificador en la oración principal. D e hecho, este parentesco estructural puede provocar casos de ambigüedad. Así, una oración como Había mucha gente en la piscina para ser lunes pued e ten er u na interpretación concesiva, con el significado de «a pesar de ser lunes 8r’ E stas e s tru c tu ra s so n ab o rd a d a s e n Sán ch e z L ó p e z 1995. 59.5.1.2 LAS C O N ST R UC C IO N ES CO NCESIVAS Y ADV ER SA TIVA S 3852 había mucha gente», pero adem ás adm ite una lectura consecutiva, expresando algo así como «había tan ta gente que no podía ser lunes». E n esos casos es el propio contexto extralingüístico, unido a facto res entonativos, lo que p erm itirá resolver tales ambigüedades. A un así, a veces se hace necesaria la presencia de un elem ento intensificador dentro del sintagma preposicional para garantizar la relación de contraste entre ambos miembros. Esto explicaría los resultados anómalos que se ofrecen a continuación: (64) a. Para haber ganado {#dinero/tanto dinero}, ahora está arruinado, b. Para ser {#fácil/tan fácil}, desaprovechó la oportunidad. E n otros casos, p or el contrarío, es el propio significado de ciertos elementos léxicos lo que añade el matiz ponderativo requerido po r esta fórm ula concesiva, como, por ejemplo, en: Para ser su madre, no le aguanta sus manías; Para ser el presidente, es muy irresponsable, donde los sustantivos madre o presidente pueden interpretarse como miembros destacados de una determ inada escala léxica regulada pragm áticam ente (véase la nota 67). 59.5.1.2. < C o n + infinitivo> La subordinada com puesta por un infinitivo precedido de la preposición con [—*■ §§ 36.3.4.7 y 57.5.1.2] se interpreta generalm ente como causal o condicional, según la form a verbal aparecida en la apódosis. Pero también puede adquirir una significación concesiva. Ello ocurre, claro está, cuando se establece un contraste entre los acontecimientos denotados en la construcción. Estas prótasis concesivas suelen expresar contenidos factuales en correlación con formas verbales de presente en la apódosis: Estas explicaciones, con ser muchas de ellas valiosas, no abarcan la totalidad del fenómeno religioso, al que tienden siempre a reducir y minimizar [El Mundo, 5-V II-1996]. Para m arcar anterioridad respecto a la situación expresada en la principal puede usarse tam bién la form a de infinitivo compuesto: Con haber sido importante la pérdida de dinero por las dichosas huelgas, ahora lo es más la de tiempo, pues no veo ningún interés en llegar a un acuerdo. Son más bien raras, o simplemente anómalas, cuando hacen referencia a hechos acontecidos: Con pensar como pensaba y creer como creía [...], había llegado a viejo [...] [Alcina y Blecua 1975: 997]; #C on {dedicar I haber dedicado} poco tiempo a preparar el examen, obtuvieron muy buenas calificaciones. Si los hechos están orientado s hacia el futuro, suele darse am bigüedad entre una interpretación condicional y concesiva. Así, la oración Con protestar, no van a conseguir que la directiva cambie de actitud, pued e ten er una interpretación condicional, si se emite en un contexto en que la consecuencia expresada en la apódosis se sigue del contenido expresado en la prótasis («si protestan»); p ero tam bién p uede tener u n a interpretación concesiva, esto es, si lo manifestado en la subordinada rep resenta una condición contraria p ara lo expresado en la principal («aunque protesten...»). Naturalm ente, los factores extralingüísticos, en particular el conocim iento del m undo de los hablantes, son decisivos p ara o bten er u na u otra interpretación. P o r último, llam a la atención el rechazo de estas construcciones a adm itir form as de condicional en la apódosis para expresar valores hipotéticos y, en consecuencia, tam bién valores concesivos. C onsidérense al respecto las siguientes: #C on tocarme la lotería, saldría de apuros («si m e tocara...») y # C o n tocarme la lotería, no saldría de apuros («aunque m e tocara...»). 3853 Prótasis concesivas con form as no finitas 59.5.2. 59.5.2 Prótasis de gerundio Y a la tradición gramatical se hizo eco de que esta form a no finita del verbo es un medio adecuado p ara expresar diferentes tipos de relaciones adverbiales como tiempo, modo, causa, condición o concesión. No dio ninguna pauta, en cambio, para poder identificar uno u otro significado.87 El hecho de expresar el gerundio una acción coincidente o inm ediatam ente anterior con la del verbo principal no impone, lógicamente, la interpretación concesiva [—> § 53.4.4], dado que, como ya. se ha señalado, dicho valor deriva básicamente del hecho de que entre los tipos de evento denotados por los dos miembros de la construcción pueda establecerse un contraste. Considérense las siguientes oraciones: (65) a. b. H abiendo aguantado todo tipo de calamidades, pinchando incluso cerca de línea de meta, el ciclista de Banesto consiguió llegar el prim ero en la etapa de ayer, Siendo un excelente portero, lógicamente está muy cotizado. Así, en (65a) se deduce fácilmente la interpretación concesiva, ya que hay un contraste entre el esfuerzo y los obstáculos que pudieron haberle impedido al corredor obtener la victoria y el triunfo mismo conseguido. E n (65b), en cambio, es difícil concebir un contraste entre las situaciones expresadas y, en consecuencia, hay que atribuirle a la construcción una interpretación causal, dado el carácter factual de la apódosis. Aun así, pueden darse también casos de ambigüedad, como ocurre en esta otra oración: L o hice sabiendo que no le gustaba, donde la subordinada con gerundio puede interpretarse tanto como causa («lo hice por eso») como concesión («lo hice a pesar de eso»). En otros casos, la am bigüedad se establece entre un valor condicional y concesivo [—> §§ 53.4.3, 57.5.2, 57.8 y 57.9.2.1], Así, en una oración como Pegándole no vas a conseguir que te obedezca la subordinada con gerundio puede equivaler tanto a «si le pegas» como «aunque le pegues». Más aún, hay casos en que la subordinada perm ite muchas más interpretaciones, como ocurre con esta otra: Estando borracho, canta excelentemente, que puede tener indistintam ente un valor tem poral, causal, condicional o concesivo. Com o ya se ha señalado, en esos casos es el contexto extralingüístico el que va a perm itir determ inar con exactitud la interpretación pertinente. Sin embargo, la am bigüedad desaparece cuando el gerundio aparece precedido por la partícula aun o cualquier otro elemento enfático con sus mismas propiedades. E n esos casos el contraste queda explícitamente m arcado y el carácter concesivo de la construcción se convencionaliza, disipándose cualquier otra interpretación. Así ocurre en los ejemplos citados anteriormente: Lo hice aun sabiendo que no le gustaba; A u n pegándole, no vas a conseguir que te obedezca; A un estando boiracho, canta excelentemente. Como el gerundio carece de marcas de concordancia que señalen el sujeto gramatical, su presencia im plica norm alm ente la existencia de un sujeto correferencial con el de la oración principal, excepto, claro está, en aquellos casos en que la apódosis sea impersonal: A u n trabajando mucho, no se llega m uy lejos en la vida. Lo mismo cabe decir acerca de los valores m odo-tem porales expresados por la prótasis, los cuales vienen determinados por los de las formas verbales que aparecen en la apódosis. s7 V éan s e , p o r ejem p lo , B ello 1847: § 4 4 2 -4 4 7 y G ili G ay a 1943: § 149. 59.5.3 LAS CO N ST R U C C IO N ES CO NC ESIVA S Y AD VERSATIVAS 3854 L a fórm ula concesiva <aun + ge ru nd io > está capacitada tan to para la expresión de contenidos factuales como no factuales. Así, cuando en la subord inada se usa la form a simple del gerundio y en la principal ap arecen form as de futuro o el condicional simple, la prótasis puede denotar hechos no verificados o de cum plim iento posible, como e n la siguiente oración: A u n com iendo mucho, no [engordaránIengordarían}. Sin embargo, hay que señalar que sólo con el condicional simple cabe h ab lar de un inequívoco contenido hipotético en la prótasis («aunque com ieran mucho»), ya que la presencia del futuro perm ite ob ten er tan to u na lectura factual («aunque comen m ucho») como sem ifactual («aunque com an m ucho»). La expresión de contenidos de irrealidad se produce, en cambio, com binando la form a de gerundio com puesto con un condicional, simple o com puesto, com o ocurre en esta otra: A u n habiendo comido mucho, no habrían engordado («aunque hubieran comido mucho»). E n el resto de los casos, es decir, con tiem pos de presente o pasado en la oración principal y form as de gerundio simple o com puesto en la subordinada, estas construcciones expresan contenidos factuales. Con un valor sim ilar al de <aun + g e r u n d io se halla muy extendida en el habla coloquial la fórm ula concesiva com puesta de u n g erundio seguido del m arcador enfático y todo, como se m uestra en los ejemplos siguientes: L o hice, sabiendo y todo que no le gustaría; Pegándole y todo, no vas a conseguir que te obedezca; Estando borracho y todo, canta excelentemente. 59.5.3. Prótasis de participio y sin predicación verbal U na prótasis concesiva puede tam bién venir constituida únicam ente po r un m arcador de concesividad seguido de un participio, como en (66a) [—» §39.3], un adjetivo [—*· § 8.3.1], (66b) o un elem ento adverbial [—>■ § 11.5], (66c), como se ilustra en los ejemplos siguientes: (66) a. b. c. E l presidente, si bien odiado por todos, quería seguir mandando. Ese vestido, aunque viejo, me sigue gustando. Este chico, aunque muy lentam ente, consigue todo lo que se p ro pone. E stos m arcadores son básicam ente aunque y en m enor m edida si bien, que en estas construcciones funcionan como verdaderos adverbios y no como conjunciones subordinantes.88 Al igual que en el resto de prótasis no finitas, las marcas morfemáticas m odo-temporales, ausentes en estas construcciones, son recuperadas a través de la información gramatical proporcionada en la apódosis. Así, en los ejemplos anteriores la interpretación concesiva factual >de la prótasis queda garantizada por las form as de pasado o de presente que aparecen en la principal. E n el caso del participio, su valor aspectual perfectivo fuerza a interpretar además la prótasis como tem poralm ente anterior a la principal: La ley, aunque aprobada por la mayoría, no (pudo/puede/podrá} salir adelante. U na lectura hipotética de este tipo de prótasis, po r su parte [—> § 57.5.3], viene claram ente favorecida por formas de condicional en la apódosis, sin embargo suele producir resultados anómalos, especialmente con participio: *La ley, aunque aprobada p or la mayoría, no {podría/habría podido} salir adelante; *El presidente, si bien odiado p or todos, {seguiría¡habría seguido} mandando, lo cual recuerda que el valor originario de este tipo de construcciones de participio absoluto sea tem poral (cf. Ese vestido, aunque viejo, me seguiría gustando). *“ A e ste re sp ec to , co n sú lte se B o sq u e 1989: 213. 3855 La coordinación adversativa 59.6.1 Con un valor próximo al concesivo existen otras secuencias tonalm ente autónom as, adjuntas al predicado verbal, que van encabezadas po r m arcadores adverbiales como aun, incluso, su variante negativa ni siquiera o la expresión enfática y todo. E n esos casos existe u n a gran libertad de com binación con form as verbales en la apódosis, pudiendo expresarse indistintam ente contenidos factuales o no factuales, como se aprecia en los ejemplos siguientes: (67) 59.6. a. Ni siquiera am enazado de m uerte, {consiguieron/conseguirían} hacerle hablar. b. Ped ro, {aun/incluso} borracho, {ha resuelto/resolverá} ese problem a. c. E s tan responsable que, enferm a y todo, {sigue/habría seguido} trabajando La coordinación adversativa 59.6.1. Adversatividad restrictiva y exclusiva La adversatividad es un tipo de relación coordinativa [—^ § 41.4], sea a nivel sintagmático, oracional o supraoracional, entre dos miembros unidos p o r una conjunción específica que nos informa de la existencia de un contraste en tre ello s.89 D ependiendo de cómo sea el contraste —total o parcial—, suelen considerarse dos tipos de adversatividad: restrictiva y exclusiva. 90 En la adversatividad restrictiva, el segundo miembro lim ita o restringe el alcance semántico del prim ero, como en la siguiente oración: Pepe es feísimo, pero simpático. En la adversatividad exclusiva o excluyente, en cambio, se rechaza de plano que ambos miembros puedan concurrir en el mismo enunciado, ya que son presentados como incompatibles. Así, en una oración como La ballena no es un pez, sino un mamífero, el segundo m iembro más que oponerse al prim ero, lo rechaza. Como se ha podido apreciar, el español cuenta con dos signos lingüísticos distintos para expresar ambos tipos: pero y sino (que) respectivam ente.91 L a función de un nexo adversativo es, po r tanto, restringir o suprimir las posibles interpretaciones semánticas que se podrían otorgar a los elem entos enlazados. E n este sentido el nexo no pone el significado sino que determ ina las relaciones significativas existentes entre los dos miembros de la construcción. Así, si relacionam os dos proposiciones como «Pepe no es inteligente» y «Pepe es trabajador», podría considerarse que las dos características predicadas del mismo sujeto se pueden oponer, pero también cabe considerarlas como excluyentes. La elección por parte del hablante de uno cualquiera de ambos significados se pondrá 89 U n a c o n stru cció n c o o rd in a d a c o n s ta d e d o s o m á s m iem b ros q u e so n eq u iv a le n te s en c u a n to a su f un ció n gram a tica l y q u e m e d ia n te u n d e te rm in a d o n exo se s itú an e n u n m ism o nivel d e j e r a rq u í a e stru c tu ra l, e s to es, n o e x iste e n tre e llo s n in g ú n tip o d e d e p e n d en c ia s in tá ctica (v éase D ik 1968: 25). T ra d ic io n a lm e n te se ha b la d e tr e s tip o s d e co o rd in ac ió n : co p u lativ a , d isyu ntiva y ad v ers a tiv a. Sin e m b ar g o, el c a r á c te r ex c lu siv am e n te b im e m b re d e la rela c ió n a d v ers a tiv a la d istin g u e c la r a m e n te d e los o tro s d o s tipos. R e c u é rd e s e q u e e s ta e s u n a d e las r az o n e s p o r las q u e se h a p r o p u e s to inc luir a las ad v ersativ as — ju n to co n las c on cesivas— d e n tro del g ru p o de las b ip o la re s o in o rd in a d as (v éa nse los §§ 59.1 y 59.2.2.1). P ara asp ec to s relativ o s a la co o rd in a c ió n s eñ alam o s, e n tr e o tro s, B a rre n e c h e a 1972, 1974 y B o b es 1972; 1973. ** Al m a rg e n d e e sto s d o s tip o s b ásic o s, se h a n p ro p u es to v aria s s ub c lases m ás b a s án d o s e e n los d istin to s v alo res o m atic es q u e p u e d e to m a r la re lac ió n ad v ersa tiv a (cf. A lcin a y B lec u a 1975: 1174). S egún esto , las co n ju n cio n e s ad v e rsativ as p u e d e n rela c io n a r v alo res o p u e sto s d e g rad a c ió n d iv ersa q u e iría n d es d e la c o n tra d icc ió n a la m e ra ac la ració n d e sign ificado del p rim e r m ie m b ro . E n tr e los tra b a jo s m ás c o m p le to s h a sta la f ech a so b re a d v ersa tiv id ad , d e s ta ca m o s A cín 1993, p a ra el ca ste lla n o , y C u e n c a 1991, p a ra el c a talán . L o s nexo s ad v ersa tiv o s en el es p añ o l d e A m é ric a so n ab o rd a d o s e n V idal 198081 y S o la n o 1991. ,;1 N a tu ra lm e n te , e n a q u e lla s len g u as, c o m o e l ing lés, f ra n cés o italian o , d o n d e se u tiliz a el m ism o n e xo p a ra u n o u o tro sig nificado , la fu n ció n d e te r m in a d o r a n o re ca e s o b re e ste, sin o q u e v ien e estab lec id a p o r o tro s f ac to re s co m o el alca n ce d e la n e g ac ió n o los d istin to s tip o s d e c a te g o ría s e nla z ad a s. P ar a el m a italia n o p u e d e c o n s u lta rs e M arco n i y B e r tin e tto 1984a, 1984b; p a ra el m a is fra n cé s, A n sc o m b rc y D u c ro t 1977; M a rc o n o t 1986 y V a n d e V o o rd e 1992; p a ra el b u t inglés, A b ra h a m 1979 y B lak em o r e 1989.