Exposición para Artigas sobre “Función Filosófica”

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“Función Filosófica”
Exposición para Artigas y Durazno. Marzo 2006
1. ¿Qué es filosofía? (¿O de qué hablo aquí como filosofía y filosofar?)
 La actitud filosófica (el filosofar como actividad, la filosofía como querer saber,
es decir, como voluntad y como amor) se inicia por un dejarse impactar por la
realidad en sus distintas actualidades (asombro, espanto). Es decir, se inicia a
nivel de la sensibilidad (porque en principio es posible ser insensibles,
permanecer impasibles).
 Y, a partir de ese dejarse impactar es un ponerse en movimiento (“poner su alma
en movimiento”, dice Platón), un con-moverse, como querer entender, querer
saber, querer actuar con entendimiento o sabiduría.
2. ¿Qué no es filosofía? (¿O de qué no hablo aquí como filosofar y filosofía?)
 No es filosofía la insensibilidad ante la realidad; del no sentir su impacto; del no
ser sensible a sus problemas o aporías (de no “verlos”)
 Otras actitudes como pueden ser el hacerse insensibles a los impactos de la
realidad (hacerse sordos a problemas y aporías) o permanecer inconmovibles
ante ellos, ya sea por acostumbramiento, por “mirar hacia otro lado”, por
impotencia, por miedo (digamos, los tres monos sabios) no son lo que aquí
llamamos filosofía, son no filosofía o actitudes antifilosóficas.
 Actitudes análogas, como lo que a veces se llama “tomar las cosas con
filosofía”; es decir, ante el impacto iniciar un movimiento hacia la inmovilidad y
la insensibilidad en la decisión y el aprendizaje (a veces duro) de no dejarse
impactar, tampoco son lo que aquí llamamos actitudes filosóficas.
 Tampoco llamamos aquí filosofía o filosofar, a las respuestas inmediatas ante
los impactos, aquellas que se ponen en movimiento casi como movimiento
reflejo, hacia cualquier lado; que sustituyen con una agitación constante (una
“actividad múltiple y estéril”, como dice Platón) que sastisface la vida al llenarla
de actividades pero que en realidad; pero que en realidad constituyen formas de
“huida hacia la acción”, pues no se ponen en condiciones de encarar los
problemas en vista a solucionarlos o superarlos.
3. ¿Por qué filosofar y filosofía “en este preciso momento de nuestra historia”?
¿Por qué hoy?
 La “humanidad” parece que ha tenido un “progreso moral” o de la “conciencia
moral”; que se es más sensible a las injusticias; que los “derechos humanos” se
reconocen, se amplían a) hasta hacerse “universales” (para todos) y b) hasta
abarcar no sólo lo individual sino lo colectivo. Parece que las ciencias y las
tecnologías permiten realizar (globalmente, mundialmente y hasta para todos)
cosas que hasta hace poco parecían sueños inalcanzables. Y al mismo tiempo,
grandes aporías: los peores crímenes en holocaustos variados racionalmente
planificados o productos de las leyes del mercado; la más espantosas pobrezas y
la más insultante riqueza; los riesgos ciertos de degradación y destrucción
totales.
 La proliferación de subjetividades de insensibilidad, impasividad, impotencia,
inmovilidad, o activismo estéril, radicalmente antifilosóficas, promovidas por
los medios de comunicación y por las entidades dedicadas al equilibrio y
preservación (sociedades de control) del actual sistema, tanto en el plano

estrictamente filosófico (conceptual), como en el educativo (reformas
educativas), como en el ético (dominio de la reflexión ética por las mismas
entidades).
Estos espantos exigen filosofar, requieren filosofía en el sentido que dije más
arriba: dejarse impactar y ponerse en movimiento para encarar en profundidad
las aporías del mundo actual. (Dije esto muchas veces, me repito...)
4. ¿Por qué filosofía en educación? ¿Por qué una transformación filosófica de la
educación? ¿Por qué filosofizar (o refilosofizar) la educación?
 La educación es una de las patas del problema (al menos una de las tres que
indiqué, y todas juntas no alcanzarían a transformar la realidad), no lo es todo y
no lo puede todo; ni mucho menos.
 Pero es importante. Porque a través de la educación ( la formal y la informal
que se da por los medios de masas, en las familias, en las diversas comunidades
de que se forma parte) se construyen subjetividades filosóficas o antifilosóficas.
5. ¿En Uruguay?
 Tendemos a llamar “educación” sólo a la educación formal, por el peso que tuvo
ésta, particularmente la educación pública, en la constitución de subjetividades
básicamente críticas, filosóficas.
 La tradición de esta educación sirvió (y algo sigue sirviendo) para de algún
modo contrarrestar los efectos antifilosóficos de los medios y de la
desestructuración de otras instancias educativas.
 Ya debilitada por un proceso que al menos se inicia en la Ley Sanguinetti,
nuestra educación formal pública fue atacada violentamente por reformas
antifilosóficas. Ellas sirvieron (pese a su relativo éxito) para que fuera posible
visualizar con mayor claridad qué es lo que se quería romper, qué es lo que hay
que conservar o revitalizar, y qué es lo que hay que crear.
6. ¿Cómo se ha ido y se va filosofizando la educación? (Breve ubicación en
nuestra historia filosófica reciente, para mostrar que se avanza...)
 A partir del fin de la dictadura militar se inicia un proceso de defensa de la
educación filosófica y a la vez de mejora (filosofización) de la educación
filosófica en un contexto mundial y también nacional que no quiere saber nada
con la filo-sofía; donde la misma está reducida y aun atacada en sus reductos.
 Un proceso que por un lado constituye una serie de logros y fracasos en nuestras
luchas colectivas y por otro lado nos han ido formando, ha puesto de manifiesto
nuestras limitaciones y defectos; nos ha llevado a ir cambiando; nos ha aclarado
ideas, nos hizo profundizar especialmente en la filosofízación de nuestra tarea
como profesores de filosofía.
 Yo recordaría (sin pretensión de exhaustividad) algunos hitos por los que hemos
ido pasando y avanzando en este proceso de filosofización de la educación:
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Filosofar latinoamericano como seminarios (desde 1988) y como ensayo de
encuentro de todos (1989-1990), de diálogo desde experiencias diversas, de
intento de formación en común, de vínculo con lo latinoamericano.
La larga serie de Jornadas de variada que, impulsadas primero por APIFU, y
después por la Inspección y AFU que han significado una constante hasta la
actualidad.
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El proceso de discusión y aprobación de los programas de filosofía que, con
la participación de las salas docentes de todo el país se desarrollaron entre
1991 y 1993 originando los programas que se aplicarían en microexperiencia
y se generalizaron para todo el país en 1995. Así como la mejora de estos
programas en comisiones programáticas recientes y actuales.
La idea reguladora de ampliación filosófica, es decir de ampliar la
enseñanza de la filosofía existente tanto hacia la educación primaria y
preescolar (ampliamente inspirada por la propuesta de filosofar con niños)
así como hacia la formación superior de no especialistas en filosofía.
La idea reguladora de la extensión filosófica, abarcando espacios públicos
de la sociedad, inspirada en los cafés filosóficos.
La encarnación de estas ideas en algunas experiencias de filosofar con
jóvenes en instancias no formales, como por ejemplo, los INTERJUFI y las
Olimpíadas Filosóficas.
La idea de mejora (o filosofización) de la educación filosófica, introduciendo
actualizaciones didáctico-filosóficas constantes a través de cursillos,
seminarios, encuentros regionales, etc. (de los cuales este curso es un paso
más); que nos ayudaran a ir avanzando en la filosofización de la enseñanza
de la filosofía.
El concepto de función filosófica y su parcial concreción en el espacio de
crítica de los saberes incorporado al currículo.
7. Función Filosófica.
 El concepto de “Función filosófica” de algún modo recoge y sintetiza esas ideas
reguladoras y sistematiza la propuesta en el ámbito del Bachillerato
Diversificado de nuestra educación formal.
 “Función filosófica” es un concepto que se construye a partir de la noción de
“función utópica” propuesta por Roig. Así como hay una disciplina curricular
que se llama explícitamente filosofía hay una función filosófica que se cumple o
deja de cumplirse en toda actividad educativa. Podría estudiarse en qué medida
cada actividad educativa y el currículo (en su sentido amplio) en su conjunto
cumplen o no esta función filosófica.

La función filosófica es un modo filosófico de concebir la relación de los
hombres con el conocimiento (o los saberes) y las relaciones de enseñanza y
aprendizaje; a partir del querer saber movilizado por los impactos de la realidad:
- relación con los saberes en que estos son hechos conscientes, asumidos,
problematizados, criticados (discernir en ellos lo valioso y lo no valioso),
aplicados, considerados en sus consecuencias, ampliados, comparados,
relativizados, relacionados, enriquecidos, profundizados, modificados,
cambiados, recreados, etc.
- los saberes son relacionados específicamente con su origen cultural,
advirtiendo la existencia de otras culturas, con sus modos específicos de
saber y relacionarse con sus saberes; dia-logos intercultural;
- esta relación con los saberes, implica una relación dia-logal entre las culturas
y una relación igualitaria, complementaria y de colaboración entre los seres
humanos;
- la enseñanza es básicamente apuntar hacia este tipo de relaciones
interhumanas, interculturales y con los saberes; lo que implica indicar el
-

valor y los caminos para “apropiarse” de culturas y saberes que no se posee,
de modo de facilitar un aprendizaje filosófico;
el aprendizaje es básicamente un aprender a filosofar en el sentido amplio
de aprender a sentir, a valorar y a pensar. Se aprende con y a través de lo
que se señala y se conoce (no lo que señala y se va conociendo; que sería
como quedarse con el dedo que apunta...), pero el aprendizaje no se queda en
eso. No hay relación directa, simple o mecánica entre enseñar y aprender.
Pero sí hay una relación. Esta relación debe tener el mismo carácter
dialógico indicado.
Desarrollar la función filosófica en nuestra educación formal quiere decir:
-
Filosofizar los niveles macro de la educación formal: filosofizar (y por tanto
democratizar) las políticas educativas; filosofizar todo el curriculum
- Filosofizar los niveles medios de la educación formal: el funcionamiento de
los centros educativos, las supervisiones.
- Filosofizar la enseñanza de todas las disciplinas (incluida filosofía)
 Filosofización de la materia “filosofía” (niveles medios -programas, formación
docente-; niveles micro (aula de filosofía: de planificación a evaluación)
 Filosofización de las otras materias
8. ¿Qué es conocimiento? (Líneas para un taller con textos de Descartes, Kant,
Nietzsche y Platón -y Spinoza-. En este odren: 1. P., D., K. 2. S. N.)
9. Crítica de los saberes. Ubicarla en este contexto como la oportunidad y el desafío de
ir formando este tipo de subjetividades filosóficas.
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