CONCEPTOS IMPORTANTES 1. EL DESARROLLO HUMANO (DESARROLLO FÍSICO, DESARROLLO COGNOSCITIVO, DESARROLLO PSICOSOCIAL Y DESARROLLO DEL LENGUAJE) Cuando se habla de desarrollo humano, se busca establecer la idea de evolución desde las etapas y fases más primarias de la vida de una persona, hacia las posteriores que siempre implican mayores niveles madurativos y cognitivos. El desarrollo humano entonces es el crecimiento que una persona muestra desde que es niño hasta que se vuelve un adolescente y, posteriormente, un adulto. Se supone que en el paso de las etapas primarias hacia las posteriores el ser humano va adquiriendo un importante número de conductas, valores y formas de pensar que tienen que ver con la vida en sociedad y con el compartir con el resto de los individuos diferentes tipos de situaciones. El concepto de desarrollo humano se refiere al proceso mediante el cual es posible aumentar las opciones para todos los habitantes de un país o región en diversos ámbitos como lo son el educativo, laboral, material, recreativo y cultural, por mencionar algunos. De esta manera, el concepto de desarrollo humano se concentra en incrementar el bienestar integral del individuo y no sólo en su mejoría material. Es un proceso de ampliación de las posibilidades de elección de la gente, aumentando sus funciones y capacidades. Es decir, el concepto de desarrollo humano sitúa al individuo como elemento central en todos los aspectos relacionados con el desarrollo de un país, región o localidad. De esta forma, el desarrollo humano representa un proceso a la vez que un fin. Luego de satisfacer las necesidades básicas, el desarrollo también buscará suplir aquellas necesidades que sean importantes para los integrantes de una sociedad determinada; buscará mejorar cada vez más el nivel de vida. Desarrollo físico El desarrollo físico es el desarrollo de la movilidad de un niño, sus procesos de pensamiento y las características sexuales. Al nacer, los niños y las niñas se desarrollan más o menos al mismo ritmo. A medida que los niños crecen, el proceso se torna diferente para niños y niñas. El desarrollo físico es un proceso en el que intervienen factores como la información genética, la actividad motriz, el estado de salud, la nutrición, las costumbres en la alimentación y el bienestar emocional. En conjunto, la influencia de estos factores se manifiesta en el crecimiento y en las variaciones en los ritmos de desarrollo individual. En el desarrollo físico de las niñas y de los niños están involucrados el movimiento y la locomoción, la estabilidad y el equilibrio, la manipulación, la proyección y la recepción como capacidades motrices. Desarrollo cognoscitivo El desarrollo cognitivo (también conocido como desarrollo cognoscitivo), por su parte, se enfoca en los procedimientos intelectuales y en las conductas que emanan de estos procesos. Este desarrollo es una consecuencia de la voluntad de las personas por entender la realidad y desempeñarse en sociedad, por lo que está vinculado a la capacidad natural que tienen los seres humanos para adaptarse e integrarse a su ambiente. Se entiende por desarrollo cognitivo al conjunto de trasformaciones que se producen en las características y capacidades del pensamiento en el transcurso de la vida, especialmente durante el período del desarrollo, y por el cual aumentan los conocimientos y habilidades para percibir, pensar, comprender y manejarse en la realidad. CONCEPTOS IMPORTANTES Se centra en los procesos de pensamiento y en la conducta que refleja estos procesos. Es la base de una de las cinco perspectivas del desarrollo humano aceptadas mayoritariamente (las otras 4 son la perspectiva psicoanalítica, la perspectiva del aprendizaje, la perspectiva evolutiva/sociobiológica y la perspectiva contextual). Desarrollo psicosocial Se entiende por desarrollo psicosocial el proceso de transformaciones que se dan en una interacción permanente del niño o niña con su ambiente físico y social. Este proceso empieza en el vientre materno, es integral, gradual, continuo y acumulativo. El desarrollo psicosocial es un proceso de cambio ordenado y por etapas.donde se logran, en interacción con el medio, niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones, de pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos, y de relaciones con los demás. Las primeras etapas del desarrollo psicosocial, influirán en el rendimiento escolar, en la capacidad para participar en la sociedad, y en la manera de relacionarse con los demás. En este proceso, el individuo empieza a formarse una imagen del mundo, de la sociedad, y de sí mismo. A través de interacciones con el medio ambiente y de relaciones con otras personas, el infante va adquiriendo las herramientas intelectuales que necesita para adaptarse al medio en que le toca vivir. 2. PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO HUMANO A pesar del creciente consenso acerca de las cuestiones básicas que acabamos de discutir, muchos investigadores conceptúan al desarrollo a partir de perspectivas teóricas distintas. En general, las teorías caen dentro de estas perspectivas generales, cada una de las cuales se centra en aspectos diferentes del desarrollo. Estas perspectivas influyen en las preguntas que los investigadores plantean, los métodos que utilizan y las formas en que interpretan los datos. Por ende, a fin de evaluar e interpretar una investigación, es importante recono cer la perspectiva teórica sobre la cual se fundamenta. Existen cinco perspectivas importantes (resumidas en el cuadro 2-1) en las cuales sub yace gran parte de la teoría e investigación influyente en desarrollo infantil: 1) psicoana lítica, que se centra en las emociones y pulsiones inconscientes; 2) del aprendizaje, que estudia la conducta observable; 3) cognitiva, que analiza los procesos de pensamiento; 4) contextual, que destaca el impacto del contexto histórico, social y cultural, y 5) evolu tiva/sociobiológica, que considera las cimentaciones evolutivas y biológicas del comporta miento. Perspectiva 1: psicoanalítica La perspectiva psicoanalítica define al desarrollo como moldeado por fuerzas inconscien tes que motivan la conducta humana. Sigmund Freud (1856-1939), un médico vienés, de sarrolló el psicoanálisis, un enfoque terapéutico dirigido a fomentar el discernimiento de los conflictos emocionales inconscientes de los pacientes. Otros teóricos y profesionales, incluyendo a Erik H. Erikson, han expandido y modificado la perspectiva psicoanalítica. Sigmund Freud: desarrollo psicosexual Freud (1953, 1964a, 1964b) creía que las personas nacen con pulsiones biológicas que deben redirigirse para hacer posible que vivan dentro de una sociedad. Al hacerles a sus pacientes preguntas diseñadas para evocar recuerdos sepultados por largo tiempo, Freud llegó a la conclusión de que los orígenes de las alteraciones emocionales provenían de las experiencias traumáticas reprimidas de la temprana infancia. Freud propuso tres instancias hipotéticas de la personalidad —el ello, el yo y el súper yo— que se desarrollan al inicio de la vida. Los recién nacidos están gobernados por el ello, la sede de las pulsiones instintivas inconscientes, que busca la gratificación inmediata bajo el principio del CONCEPTOS IMPORTANTES placer. Cuando hay una demora en la gratificación, como en el caso en que los lactantes tienen que esperar antes de que se les alimente, empiezan a verse como separados del mundo exterior. El súper yo, que se desarrolla alrededor de los cinco o seis años de edad, contiene la conciencia; incorpora los “deberías” y los “no deberías” socialmente aprobados dentro del sistema de valores del niño. El súper yo es demandante en extremo; si sus demandas no se satisfacen, es posible que el niño se sienta culpable o ansioso. El yo, en sí mismo consciente, se desarrolla de manera gradual a partir del primer año de vida aproximadamente y opera bajo el principio de la realidad. La meta del yo es encontrar maneras razonablemente realistas de gratificar al ello, y que también sean acep tables para el súper yo. Freud propuso que la personalidad se forma a partir de los conflictos inconscientes entre los impulsos innatos del ello y las exigencias de la vida civilizada. Estos conflictos su ceden dentro de una secuencia invariable de cinco etapas de desarrollo psicosexual basadas en la maduración (cuadro 2-2), en las que el placer cambia de una zona del cuerpo a otra —de la boca al ano y, después, a los genitales—. Durante cada una de estas etapas, cambia la conducta que representa la fuente principal de gratificación (o frustración); así, se pasa de la alimentación a la eliminación y, después, a la actividad sexual. Freud consideraba que las primeras tres etapas —aquellas dentro de los primeros cinco o seis años de edad— eran esenciales para el desarrollo de la personalidad. Su girió que si los niños recibían gratificación de más o de menos durante cualquiera de estas etapas, se encontraban en riesgo de fijación —un estancamiento del desarrollo que puede afectar a la personalidad adulta—. Los bebés cuyas necesidades no se satisfacen durante la etapa oral, cuando la alimentación es la fuente principal de placer, pueden convertirse en mordedores de uñas o desarrollar personalidades críticas “mordaces”. Una persona que, durante su primera infancia, recibió un entrenamiento de esfínteres demasiado estricto puede fijarse en la etapa anal. Es posible que este tipo de persona sea obsesivamente limpia, rígidamente aferrada a horarios o rutinas, o bien ser rebelde mente desordenada. Según Freud, un suceso clave del desarrollo psicosexual tiene lugar durante la etapa fálica de la segunda infancia, misma que se centra en los genitales. Los niños descubren las diferencias físicas entre hombres y mujeres. Los niños desarrollan un deseo sexual por sus madres y presentan impulsos agresivos hacia sus padres, a quienes temen y consideran como rivales a un mismo tiempo. Freud llamó complejo de Edipo a este suceso. Las niñas, según Freud, experimentan envidia del pene, el deseo reprimido por poseer un pene y el poder que representa. A la larga, los niños resuelven su ansiedad en cuanto a estos sentimientos mediante la identificación con el progenitor del mismo sexo y pasan a la etapa de latencia de la tercera infancia, un periodo de relativa calma emocional y de exploración intelectual y social. Redirigen sus energías sexuales hacia otros intereses, tales como trabajo escolar, desarrollo de habilidades, relaciones y pasatiempos. La etapa genital, la final, dura hasta la adultez. Los impulsos sexuales reprimidos durante la latencia ahora resurgen para dirigirse por vías socialmente aprobadas, que Freud definió como relaciones heterosexuales con personas fuera de la familia de origen. La teoría de Freud realizó contribuciones históricas e inspiró una generación com pleta de seguidores, algunos de los cuales llevaron a la teoría psicoanalítica hacia direc ciones nuevas. De manera extensa, algunas de las ideas de Freud, tales como sus nociones acerca del complejo de Edipo y de la envidia del pene, se consideran obsoletas en la ac tualidad. Otras, como los conceptos del ello y el súper yo, no pueden comprobarse de manera empírica. Aunque Freud abrió nuestros ojos a la importancia de los impulsos sexuales tempranos, muchos psicoanalistas actuales rechazan su estrecho énfasis en las pulsiones sexuales y agresivas a exclusión de otros motivos. No obstante, muchos de sus temas centrales han CONCEPTOS IMPORTANTES sobrevivido al paso del tiempo (Westen, 1998, p. 334). Freud nos hizo percatarnos de la importancia de los pensamientos, sentimientos y motivaciones incons cientes; de la ambivalencia de las respuestas emocionales, en especial nuestras respuestas ante nuestros padres; del papel de las representaciones mentales del sí mismo y de los de más en el establecimiento de las relaciones íntimas, y de la vía del desarrollo normal de un estado inmaduro y dependiente a uno maduro e interdependiente. En todas estas maneras, Freud ha dejado una marca indeleble en el psicoanálisis y en la psicología del desarrollo (Westen, 1998). Es necesario que recordemos que la teoría de Freud surgió de su lugar en la historia y en la sociedad. Freud no basó sus teorías acerca del desarrollo normal en una pobla ción de niños promedio, sino en una clientela de adultos de clase media, principalmente mujeres, bajo terapia. Su concentración en las influencias de los impulsos sexuales y de la experiencia temprana no tomó en cuenta influencias diferentes, y posteriores, sobre la per sonalidad, incluyendo las influencias de la sociedad y de la cultura, que enfatizan muchos de los herederos de la tradición freudiana, como Erik Erikson. Erik Erikson: desarrollo psicosocial Erik Erikson (1902-1994), psicoanalista nacido en Alemania y originalmente pertene ciente al círculo de Freud en Viena, modificó y amplió la teoría freudiana al enfatizar la influencia de la sociedad sobre la personalidad en desarrollo. Erikson fue pionero de la perspectiva del ciclo vital. Mientras que Freud sostenía que las experiencias infantiles tempranas moldeaban la personalidad de manera permanente, Erikson mantenía que el desarrollo del yo era vitalicio. La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson (1950, 1982; Erikson, Erikson y Kivnick, 1986) abarca ocho etapas a lo largo del ciclo vital (véase cuadro 2-2) que discuti remos en los capítulos correspondientes. Cada etapa implica lo que Erikson originalmente llamó una “crisis” de personalidad —un tema psicosocial principal que es de particular trascendencia durante ese momento, pero que sigue representando un papel importante a cierto grado durante el resto de la vida—.* Estos temas, que emergen de acuerdo con un cronograma madurativo, deben resolverse de manera satisfactoria para el sano desarrollo del yo. Cada etapa requiere que se equilibre un rasgo positivo con su negativo correspon diente. Aun cuando debería predominar la calidad positiva, también se necesita cierto grado de la negativa. Por ejemplo, el tema crítico de la lactancia es confianza básica versus desconfianza básica. Las personas necesitan confiar en el mundo y en las personas dentro del mismo, pero también necesitan aprender algo de desconfianza para protegerse a sí mismos del peligro. El resultado exitoso de cada etapa es el desarrollo de una “virtud” o fortaleza particular; en la primera etapa, la virtud es la esperanza. La teoría de Erikson es importante debido a su énfasis en las influencias sociales y culturales, así como en el desarrollo más allá de la adolescencia. Tal vez se le conoce más por su concepto de crisis de identidad, ya que ha ingresado en el lenguaje popular y ha generado una cantidad considerable de investigación (capítulo 17). Perspectiva 2: del aprendizaje La perspectiva del aprendizaje sostiene que el desarrollo es el resultado del aprendizaje, un cambio duradero en la conducta que se basa en la experiencia o la adaptación al ambiente. Los teóricos del aprendizaje se dedican a tratar de encontrar las leyes objetivas que gobier nan los cambios en la conducta observable. Consideran que el desarrollo es continuo (no en etapas) y enfatizan el cambio cuantitativo. Los teóricos del aprendizaje han ayudado a hacer que el estudio del desarrollo hu mano sea más científico. Sus términos están definidos de manera precisa y sus teorías se pueden someter a prueba en el laboratorio. Dos importantes teorías del aprendizaje son el conductismo y la teoría del aprendizaje social (sociocognitiva). Teoría del aprendizaje 1: conductismo El conductismo es una teoría mecanicista que describe la conducta observada como CONCEPTOS IMPORTANTES res puesta predecible ante la experiencia. Aunque la biología impone límites sobre lo que las personas hacen, los conductistas perciben al ambiente como mucho más influyente. Sos tienen que los seres humanos de todas las edades aprenden acerca del mundo de la misma manera en que lo hacen otros organismos: al reaccionar a condiciones, o aspectos de su ambiente, que encuentran placenteros, dolorosos o amenazantes. La investigación con ductual se centra en el aprendizaje asociativo, en el que se forma una conexión mental entre dos eventos. Dos tipos de aprendizaje asociativo son el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Condicionamiento clásico El psicólogo ruso Iván Pavlov (1849-1936) ideó experimen tos en los que perros aprendían a salivar ante el sonido de una campana que se tañía en su horario de comida. Estos experimentos fueron los cimientos del condicionamiento clá sico, en el que la respuesta (salivación) a un estímulo (la campana) se evoca después de aso ciarse en ocasiones repetidas con el estímulo que la evoca de manera normal (comida). El conductista estadounidense John B. Watson (1878-1958) aplicó las teorías de estí mulo-respuesta a niños, afirmando que podía moldear a cualquier lactante en cualquier forma que eligiera. Sus escritos influyeron a una generación de padres a aplicar los prin cipios de la teoría de aprendizaje a la crianza infantil. En una de las más tempranas y más famosas demostraciones de condicionamiento clásico en seres humanos (Watson y Rayner, 1920), enseñó a un bebé de 11 meses de edad conocido como el “Pequeño Albert” a temerle a objetos blancos y peludos. En este estudio se expuso a Albert a un sonido estruendoso justo al momento en que estaba a punto de acariciar a una rata blanca peluda. El sonido lo espantó y comenzó a llorar. Después de repetidos apareamientos entre la rata y el sonido estruendoso, Albert gimoteaba con temor siempre que veía a la rata. Aunque esta investigación se consideraría carente de ética en la actualidad, el estudio demostró que era posible condicionar a un bebé para temerle a cuestiones que antes no le habían provocado miedo. En ocasiones, los críticos de este tipo de métodos asocian el condicionamiento con el control y manipulación de pensamientos. De hecho, como lo discutiremos en el capítulo 7, el condicionamiento clásico es una forma natural de aprendizaje que sucede incluso sin intervención. Condicionamiento operante El bebé Terrell descansa pacíficamente en su cuna. Cuando empieza a sonreír, su mamá va hacia la cuna y juega con él. Después, su padre hace lo mismo. A medida que se repite esta secuencia, Terrell aprende que su conducta (sonreír) puede producir una consecuencia deseable (atención amorosa por parte de uno de sus proge nitores); de modo que vuelve a sonreír para atraer la atención de sus padres. Una conducta originalmente accidental (sonreír) se ha convertido en una respuesta condicionada. Este tipo de aprendizaje se denomina condicionamiento operante porque el individuo aprende a partir de las consecuencias de su operación sobre el ambiente. A diferencia del condicionamiento clásico, el operante implica conductas voluntarias, tales como las son risas de Terrell (figura 2-2). El psicólogo estadounidense B. F. Skinner (1904-1990), quien formuló los principios del condicionamiento operante, trabajó principalmente con ratas y palomas, pero Skinner sostenía (1938) que los mismos principios se aplicaban a los seres humanos. Encontró que un organismo tenderá a repetir una conducta que se ha reforzado por consecuencias deseables e inhibirá una respuesta que haya sido castigada. Así, reforzamiento es el pro ceso mediante el cual se fortalece una conducta, aumentando las probabilidades de que se repita. En el caso de Terrell, la atención de sus padres refuerza sus sonrisas. Castigo es el proceso mediante el cual se debilita la conducta, disminuyendo las probabilidades de que se repita. Si los padres de Terrell fruncieran el ceño cuando él sonriera, sería menos probable que lo volviera a hacer. El que una consecuencia sea un reforzador o un CONCEPTOS IMPORTANTES castigo depende de la persona. Lo que puede resultar reforzante para una persona, posiblemente resulte castigador para otra. Para un niño al que le agrada estar solo, enviarlo a su habitación podría ser un reforzador en lugar de un castigo. El reforzamiento puede ser positivo o negativo. El reforzamiento positivo consiste en dar una recompensa, como estrellas doradas, comida, dinero o elogios —o bien jugar con el bebé—. El reforzamiento negativo consiste en retirar algo que no le agrada al individuo (conocido como evento aversivo), como un pañal mojado. En ocasiones, el reforzamiento negativo se confunde con el castigo. Sin embargo, son diferentes. El castigo inhibe la con ducta al imponer un evento aversivo (como dar nalgadas al niño) o al retirar un evento positivo (como ver televisión). El reforzamiento negativo alienta la repetición de una con ducta mediante la eliminación de un evento aversivo. Cuando un bebé mayor señala que su pañal está mojado, es posible que quitarle el pañal lo aliente a señalar de nuevo cuando vuelva a mojarlo. El reforzamiento tiene una efectividad máxima cuando sigue a la conducta de manera inmediata. Si una respuesta se deja de reforzar, a la larga se extinguirá; es decir, regresará a su nivel original (de línea base). Si después de un tiempo nadie juega con Terrell cuando sonríe, tal vez no deje de sonreír; sin embargo, sonreirá mucho menos que si se continúan reforzando sus sonrisas La modificación de la conducta, o terapia conductual, es una forma de condiciona miento operante que se utiliza para eliminar conductas indeseables (tales como berrinches) o para inculcar conductas deseables (como guardar los juguetes después de jugar con ellos). Por ejemplo, cada vez que un niño guarda un juguete, se le da una recompensa, como un elogio, una golosina o un juguete nuevo. La modificación de la conducta es de particular efectividad entre niños con necesidades especiales, como aquellos con discapacidades men tales o emocionales. Sin embargo, la psicología skinneriana tiene aplicaciones limitadas porque no atiende de manera adecuada las diferencias individuales y las influencias cultu rales y sociales. Teoría del aprendizaje 2: teoría del aprendizaje social (sociocognitiva) El psicólogo estadounidense Albert Bandura (n. 1925) desarrolló muchos de los princi pios de la teoría del aprendizaje social. Mientras que los conductistas perciben que el am biente, al actuar sobre el niño, es el ímpetu principal para el desarrollo, Bandura (1977, 1989; Bandura y Walters, 1963) sugiere que el ímpetu hacia el desarrollo es bidireccional. Bandura llamó a este concepto determinismo recíproco —el niño actúa sobre el mundo al mismo tiempo que éste actúa sobre el niño—. La teoría clásica del aprendizaje social sostiene que las personas aprenden la conducta social apropiada principalmente por medio de la observación e imitación de modelos; es decir, por medio de observar a otras personas. Este proceso se denomina modelamiento o aprendizaje observacional (figura 2-3). Las personas inician o adelantan su aprendizaje al elegir modelos a quienes imitar; digamos, uno de los padres o un popular héroe deportivo. Según esta teoría, la imitación de modelos es el elemento más importante en la forma en que los niños aprenden un idioma, manejan la agresión, desarrollan un sentido moral y aprenden conductas apropiadas a su género. No obstante, el aprendizaje observacional puede darse aun si el niño no imita la conducta obser vada. El comportamiento específico imitado por las per sonas dependerá de lo que éstas perciban como valioso dentro de su cultura. Por ejemplo, si todas las maestras en la escuela de Carlos son mujeres, es probable que no copie su comportamiento, que posiblemente perciba como “poco masculino”. Sin embargo, si conoce a un maestro varón que le agrade, es posible que cambie de opinión en cuanto al valor de los maestros como mo delos. La versión más nueva de la teoría del aprendizaje social de Bandura (1989) se denomina teoría socio cognitiva. La evolución de un nombre al otro refleja el énfasis de Bandura en que los procesos cognitivos son CONCEPTOS IMPORTANTES centrales al desarrollo. Los procesos cognitivos operan a medida que las personas obser van modelos, aprenden fragmentos de conductas y mentalmente conjuntan los fragmentos en complejos patrones nuevos de conducta. Por medio de la retroalimentación acerca de sus comportamientos, los niños gradual mente se forman estándares para juzgar sus propias acciones y se vuelven más selectivos al elegir modelos que ejemplifican dichos estándares. También empiezan a desarrollar un sentido de autoeficacia, la confianza en su capacidad para obtener el éxito. Perspectiva 3: cognitiva La perspectiva cognitiva se centra en los procesos del pensamiento y en las conductas que reflejan dichos procesos. Esta perspectiva engloba teorías de influencia tanto organísmica como mecanicista. Incluye la teoría de las etapas cognitivas de Piaget, así como la teoría sociocultural del desarrollo cognitivo de Vygotsky. También comprende el enfoque de pro cesamiento de información y teorías neopiagetianas, que combinan elementos de procesa miento de información y de teoría piagetiana. Teoría de etapas cognitivas de Jean Piaget Lo que entendemos acerca de la manera en que los niños piensan se debe en gran medida al trabajo del teórico suizo Jean Piaget (1896-1980). La teoría de etapas cognitivas de Pia get fue antecesora de la actual “revolución cognitiva” con su énfasis sobre los procesos mentales. Piaget, biólogo y filósofo de profesión, percibía al desarrollo de manera orga nísmica; es decir, como producto de los esfuerzos de los niños por comprender su mundo y actuar sobre él. Como joven estudiante en París, Piaget se dispuso a estandarizar las pruebas que Al fred Binet había desarrollado para evaluar la inteligencia de los niños escolares franceses. A Piaget le intrigaron las respuestas incorrectas de los niños, donde encontró pistas re lacionadas con sus procesos de pensamiento. El método clínico de Piaget combinaba la observación con interrogatorios flexibles. A fin de averiguar la manera en que pensaban los niños, Piaget hacía un seguimiento de sus respuestas con más preguntas y diseñó tareas para comprobar sus conclusiones tentativas. De esta manera, descubrió que el niño típico de cuatro años de edad cree que las monedas o las flores son más numerosas cuando se disponen en línea que cuando se apilan o agrupan. A partir de sus observaciones con sus propios hijos y con otros niños, Piaget creó una amplia teoría del desarrollo cognitivo. Piaget sugirió que el desarrollo cognitivo se inicia a partir de una capacidad innata para adaptarse al ambiente. Al buscar el pezón, tocar un guijarro o explorar los límites de una habitación, los niños pequeños desarrollan una imagen más precisa de sus alrededores y una mayor com petencia para enfrentarse a ellos. Piaget describió que el desarrollo cognitivo sucede en cuatro etapas cualitativamente distintas (enlistadas en el cuadro 2-2 y discutidas en de talle en capítulos posteriores), que representan patrones universales de desarrollo. Durante cada etapa, la mente del niño desarrolla una nueva forma de operar. Desde la lactancia hasta la adolescencia, las operaciones mentales evolucionan desde un aprendizaje que se basa en la actividad sensorial y motora sencilla hasta el pensamiento lógico, abstracto. Este crecimiento cognitivo ocurre a partir de tres procesos interrelacionados: organización, adaptación y equilibración. Organización es la tendencia a crear estructuras cognitivas cada vez más complejas, que incluyen sistemas de conocimiento o maneras de pensar que incorporan un mayor número de imágenes cada vez más pre cisas de la realidad. Estas estructuras, llamadas esquemas, son patrones organizados de conducta que la persona utiliza para pensar y actuar ante una situación. A medida que los niños adquieren más información, sus esquemas se vuelven cada vez más complejos. Por ejemplo, examinemos la conducta de chupeteo. Un lactante recién nacido tiene un esquema sencillo de chupeteo, pero pronto desarrolla esquemas variados para mamar del pecho, un biberón o su pulgar. Adaptación es la manera en que los niños manejan la información CONCEPTOS IMPORTANTES nueva de acuerdo con lo que ya saben. La adaptación implica dos pasos: 1) asimilación, que es tomar la información nueva e incorporarla dentro de las estructuras cognitivas existentes, y 2) aco modación, que implica modificar las estructuras cognitivas propias para incluir la infor mación nueva. Equilibración —el esfuerzo constante para encontrar un balance estable o equilibrio— dicta el cambio de asimilación a acomodación. Cuando los niños no pueden manejar experiencias novedosas dentro de sus estructuras cognitivas existentes, experimentan un incómodo estado de desequilibrio. Y mediante la organización de nuevos patrones men tales que integran la experiencia nueva, restauran el equilibrio. De nuevo, examinemos la conducta de mamar. Una bebé a la que alimentan con pecho o por medio de un biberón que empieza a chupetear del pico de una taza con pajilla está mostrando asimilación; uti liza un esquema viejo para manejar una situación nueva. Cuando la lactante descubre que mamar de la taza requiere hacer movimientos, con la boca y la lengua, diferentes de los que había hecho para mamar de un pecho o biberón, se acomoda por medio de la modificación del esquema antiguo. Es decir, adapta su esquema original de chupeteo para lidiar con una nueva experiencia: la taza. Así, la asimilación y la acomodación trabajan en conjunto para producir un equilibrio. A lo largo de la vida, la búsqueda del equilibrio es la fuerza impul sora detrás del crecimiento cognitivo. Las observaciones de Piaget han arrojado una gran cantidad de información y algu nos discernimientos sorprendentes. ¿Quién, por ejemplo, hubiera pensado que la mayoría de los niños menores de siete años no se dan cuenta de que una bola de plastilina a la que se le ha dado forma alargada o cilíndrica, ante sus ojos, sigue conteniendo la misma can tidad de plastilina? ¿O que un lactante podría pensar que una persona que está fuera del alcance de su vista ya no existe? Piaget nos ha mostrado que las mentes de los niños no son mentes adultas en miniatura. Asimismo, saber la forma en que los niños piensan hace más fácil que sus padres y maestros los comprendan y les enseñen. No obstante, Piaget parece haber subestimado gravemente las capacidades de los lac tantes y los niños pequeños. Algunos psicólogos contemporáneos cuestionan sus etapas discretas y, en lugar de esto, señalan la evidencia que indica que el desarrollo cognitivo es más gradual y continuo. Además, investigaciones posteriores han desafiado la idea de Pia get relativa a que el pensamiento se desarrolla en una sola progresión universal que con duce al pensamiento formal. Contrario a esto, los procesos cognitivos infantiles parecen estar muy ligados con contenidos específicos (aquello acerca de lo que piensan los niños), así como al contexto de un problema y a los tipos de información e ideas que la cultura juzga como importantes (Case y Okamoto, 1996). Teoría sociocultural de Lev Vygotsky El psicólogo ruso Lev Semenovich Vygotsky (1896-1934) se centró en los procesos so ciales y culturales que guían el desarrollo cognitivo de los niños. La teoría sociocultural de Vygotsky (1978), al igual que la teoría de Piaget, destaca la participación activa de los niños con su ambiente; pero, mientras que Piaget describió la mente individual en su integración e interpretación de la información acerca del mundo, Vygotsky concibió el crecimiento cognitivo como un proceso conjunto. Los niños, decía Vygotsky, aprenden por medio de la interacción social. Adquieren habilidades cognitivas como parte de su inducción a un modo de vida. Las actividades compartidas ayudan a los niños a inter nalizar las modalidades de pensamiento y conducta de su sociedad y a hacer propios sus usos y costumbres. Vygotsky colocó especial énfasis en el lenguaje, no sólo como expre sión de conocimientos e ideas, sino como medio esencial para aprender y pensar acerca del mundo. Según Vygotsky, los adultos o pares más adelantados deben ayudar a dirigir y orga nizar el aprendizaje del niño antes de que éste pueda dominarlo e internalizarlo. Esta guía es de máxima CONCEPTOS IMPORTANTES efectividad para ayudar a los niños a cruzar la zona de desarrollo proximal (ZDP), que es la brecha entre lo que ya son capaces de hacer por sí solos y aquello para lo que todavía no están listos. (Proximal significa “cercano”.) Los niños que se encuentran en la ZDP de una tarea en particular casi pueden, aunque no del todo, realizar la tarea a solas. Sin embargo, mediante el tipo correcto de guía, pueden hacerlo de manera exitosa. La responsabilidad de dirigir y monitorear el aprendizaje gradualmente se desplaza hacia el niño —como cuando un adulto enseña a un niño a flotar, primero lo apoya en el agua y después lo deja ir, de manera gradual, a medida que el cuerpo del niño se relaja en posi ción horizontal—. Algunos de los seguidores de Vygotsky (Wood, 1980; Wood, Bruner y Ross, 1976) han aplicado la metáfora de los andamios —las plataformas temporales sobre las cuales se colocan los trabajadores de la construcción— a esta forma de enseñanza. Un andamiaje es el apoyo temporal que padres, maestros y otros proporcionan a un niño cuando realiza alguna tarea hasta que puede hacerla por sí solo. La teoría de Vygotsky tiene implicaciones importantes para la educación y para las pruebas cognitivas. Las pruebas que se enfocan en el potencial de aprendizaje del niño proporcionan una valiosa alternativa a las pruebas convencionales de inteligencia que eva lúan lo que el niño ya ha aprendido; y es posible que muchos niños se beneficien del tipo de guía experta que señala Vygotsky. Enfoque de procesamiento de información El enfoque de procesamiento de información intenta explicar el desarrollo cognitivo me diante el análisis de los procesos mentales implicados en la percepción y manejo de la información. El enfoque de procesamiento de información no es una sola teoría, sino que dentro de este marco existe un amplio rango de teorías e investigaciones. Algunos teóricos del procesamiento de información comparan al cerebro con una computadora. Las impresiones sensoriales entran; la conducta sale. ¿Pero qué sucede en el ínter? ¿Cómo es que el cerebro utiliza las percepciones sensoriales de, digamos, una cara desconocida a fin de volver a reconocer la misma cara? Los investigadores de procesamiento de información infieren lo que sucede entre el estímulo y la respuesta. Por ejemplo, es posible que le pidan a una persona que recuerde una lista de palabras para después observar cualquier diferencia en su desempeño si la persona repite la lista una y otra vez antes de que se le pida que recuerde las palabras. Por medio de tales estudios, algunos investigadores han desarrollado modelos computaciona les o diagramas de flujo que analizan los pasos específicos por los que pasan los niños en la recopilación, clasificación, recuperación y uso de la información. A pesar del uso de un modelo computacional pasivo, los teóricos del procesamiento de información, al igual que Piaget, perciben que las personas piensan acerca de su mundo de manera activa. Por lo general, a diferencia de Piaget, estos teóricos no proponen etapas del desarrollo. En lugar de esto, conciben el desarrollo como continuo. Destacan los au mentos relacionados con la edad en velocidad, complejidad y eficiencia del procesamiento mental, y en la cantidad y variedad del material que se puede almacenar dentro de la memoria. La investigación de imágenes cerebrales, que se discutirá en este capítulo, sus tenta aspectos importantes de los modelos de procesamiento de información, tales como la existencia de estructuras físicas separadas para el manejo de la memoria consciente e inconsciente (Schacter, 1999; Yingling, 2001). El enfoque de procesamiento de información tiene las siguientes aplicaciones prácti cas: permite que los investigadores estimen la posterior inteligencia del lactante a partir de la eficiencia de su percepción y procesamiento sensorial; permite que padres y maestros ayuden a los niños a aprender haciéndolos más conscientes de sus procesos mentales y de las estrategias para reforzarlos, y a menudo, los psicólogos utilizan los modelos de proce samiento de información para examinar, CONCEPTOS IMPORTANTES diagnosticar y tratar problemas de aprendizaje (R. M. Thomas, 1996; Williams, 2001). Teorías neopiagetianas Desde la década de 1980, algunos psicólogos del desarrollo han buscado integrar elemen tos de la teoría de Piaget con el enfoque del procesamiento de información. En lugar de describir un sistema general único de operaciones mentales cada vez más lógicas, estos teóricos neopiagetianos se centran en conceptos, estrategias y habilidades específicos. Su gieren que los niños se desarrollan cognitivamente al volverse más eficientes en el proce samiento de información. Debido al énfasis que pone en la eficiencia de procesamiento, el enfoque neopiagetiano ayuda a explicar las diferencias individuales en capacidad cognitiva y el desarrollo heterogéneo en los diversos dominios. Perspectiva 4: contextual De acuerdo con la perspectiva contextual, el desarrollo sólo puede comprenderse dentro de un contexto social. Los contextualistas perciben al individuo no como entidad separada que interactúa con el ambiente, sino como parte inseparable del mismo. (La teoría socio cultural de Vygotsky, que discutimos como parte de la perspectiva cognitiva, también se puede clasificar como contextual.) La teoría bioecológica (1979, 1986, 1994; Bronfenbrenner y Morris, 1998) del psicó logo estadounidense Urie Bronfenbrenner (1917-2005) describe el rango de procesos in terrelacionados que afectan al niño en desarrollo. Cada organismo biológico se desarrolla dentro de un contexto de sistemas ecológicos que sustentan o sofocan su crecimiento. Del mismo modo que necesitamos comprender la ecología de los mares o los bosques para poder entender el desarrollo de un pez o un árbol, es necesario que comprendamos la eco logía del ambiente humano a fin de entender la forma en que los niños se desarrollan. Según Bronfenbrenner, el desarrollo sucede por medio de procesos de interacción bi direccional regular y activa entre el niño en desarrollo y el ambiente cotidiano inmediato; procesos que se ven afectados por contextos aún más remotos, de los cuales es posible que el niño ni siquiera se percate. Con el fin de entender estos procesos es necesario que estudiemos los contextos múltiples dentro de los cuales suceden; estos contextos empiezan con el hogar, salón de clases y vecindario, que a su vez se conectan hacia el exterior con las instituciones sociales, tales como los sistemas de educación y transporte. Asimismo, engloban amplios patrones históricos y culturales que afectan a la familia, a la escuela y virtualmente a todo lo demás dentro de la vida del niño. Al destacar los contextos in terrelacionados del desarrollo y las influencias que éstos tienen sobre el mismo, la teoría de Bronfenbrenner nos ayuda a comprender los procesos complejos en los que subyacen fenómenos tan diversos como el rendimiento académico y la conducta antisocial. Bronfenbrenner identificó cinco sistemas contextuales interconectados, desde el más íntimo al más generalizado: microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema y crono sistema. Los primeros cuatro sistemas son como cilindros huecos que caben uno dentro del otro, y que envuelven a la persona en desarrollo. El quinto, el cronosistema, añade la dimensión del tiempo. La figura 2-4 muestra lo que veríamos si rebanáramos los cilindros acoplados por el centro. Tenga en mente que los límites entre los sistemas son fluidos; aun que se separan los diversos niveles de influencia para propósitos de ilustración, en realidad se encuentran en interacción constante. El microsistema es un patrón de actividades, roles y relaciones personales cara a cara dentro de un entorno, tal como el hogar, la escuela, el sitio de trabajo o el vecindario, en el que el niño funciona, de manera cotidiana, cara a cara. Existen influencias bidireccionales que fluyen en un sentido y en otro. Por ejemplo, ¿cómo es que un recién nacido afecta las vidas de sus padres? ¿Cómo es que los sentimientos y actitudes de los padres afectan al bebé? Es por medio del microsistema que las influencias más distantes de los círculos exte riores alcanzan al niño en desarrollo. El mesosistema es la interacción de dos CONCEPTOS IMPORTANTES o más microsistemas que envuelven al niño en desarrollo. Es posible que incluya las conexiones entre el hogar y la escuela (como en el caso de las conferencias entre padres y maestros) o entre la familia y el grupo de pares. Debemos prestar atención a los mesosistemas (ya que éstos nos pueden alertar) y ver las diferencias en las formas en que el mismo niño actúa en diferentes entornos. Por ejemplo, un niño que puede terminar de manera satisfactoria una tarea escolar, en casa puede mos trarse cohibido cuando se le hace una pregunta acerca de su trabajo dentro del salón de clases. El exosistema, de igual forma que el mesosistema, es una conexión entre dos o más entornos. Sin embargo, dentro del exosistema, a diferencia del mesosistema, uno de estos entornos (como en el caso del sitio de trabajo de los padres o las redes sociales de estos mismos) no contiene al niño en desarrollo y, por ende, lo afecta sólo de manera indirecta. Por ejemplo, una mujer cuyo empleador le proporciona facilidades para amamantar a su bebé (como instalaciones donde extraer y almacenar la leche materna), tendrá mayores probabilidades de seguirlo haciendo. El macrosistema es la interacción que engloba a los patrones culturales generales, como los que estudió Margaret Mead: los valores, creencias y costumbres dominantes, así como los sistemas político, económico y social de una cultura o subcultura que se filtran en un sinfín de maneras a las vidas cotidianas de los individuos. Por ejemplo, el que un niño crezca en un hogar de familia nuclear o extendida se ve poderosamente influido por el macrosistema de la cultura. El cronosistema agrega la dimensión del tiempo: el grado de estabilidad o cambio en el mundo del niño. Esto puede incluir cambios en la composición de la familia, lugar de residencia o trabajo de los padres, así como sucesos más amplios, tales como guerras, ciclos económicos y olas migratorias. Los cambios en patrones familiares (como el incremento en el número de madres trabajadoras en las sociedades industriales de Occidente y la dis minución de hogares de familia extendida en los países en vías de desarrollo) son factores cronosistémicos. Según Bronfenbrenner, una persona no sólo es el resultado de su desarrollo, sino que también lo moldea. Los niños afectan su propio desarrollo mediante sus características biológicas y psicológicas, sus talentos y capacidades, sus discapacidades y su tempera mento. Una importante contribución de la perspectiva contextual ha sido su énfasis sobre el componente social del desarrollo. La atención de los investigadores ha virado del niño individual a unidades interactivas más amplias: padre e hijo, hermano y hermano, fami lia completa, vecindario e instituciones sociales más extensas. La perspectiva contextual también nos recuerda que los hallazgos relacionados con el desarrollo de las personas pertenecientes a una cultura o grupo dentro de una cultura (como en el caso de los estado unidenses blancos de clase media) pueden no aplicarse a personas que provienen de otras sociedades o grupos culturales. Perspectiva 5: evolutiva/sociobiológica La perspectiva evolutiva/sociobiológica planteada por E. O. Wilson (1975) se centra en las bases evolutivas y biológicas de la conducta. Influida por la teoría de la evolución de Darwin se alimenta de hallazgos de antropología, ecología, genética, etología y psicología evolutiva para explicar el valor adaptativo o de supervivencia de una conducta para el individuo o la especie. El enfoque evolutivo/sociobiológico no se podría considerar, de manera forzosa, como una perspectiva teórica aislada, debido a que retoma y predice hallazgos de la teoría del aprendizaje social, de la teoría cognitiva del desarrollo y del con textualismo (MacDonald, 1988, 1998). Según Darwin, las especies se han desarrollado a partir de los procesos relacionados de supervivencia del más apto y de selección natural. Las especies con rasgos aptos (más adaptativos) para su ambiente sobreviven y se reproducen; aquellos menos aptos (menos adaptativos) no lo hacen. Así, mediante la reproducción, las características más adaptati vas se CONCEPTOS IMPORTANTES seleccionan para heredarse a generaciones futuras, mientras que las menos adapta tivas se extinguen. Los mecanismos evolucionados son conductas que se han desarrollado para resolver problemas de adaptación a un ambiente más primitivo. Por ejemplo, la repentina aversión a ciertos alimentos durante el embarazo, en su origen, pudo surgir a fin de proteger al va lioso feto de sustancias tóxicas. Es posible que tales mecanismos evolucionados sobrevivan aun cuando ya no sirvan para un propósito útil (Bjorklund y Pellegrini, 2000, 2002) o pue den evolucionar aún más en respuesta a las condiciones ambientales cambiantes. A pesar de que la mayoría de los mecanismos evolucionados se adecuan a problemas específicos, otros, como la inteligencia humana, se consideran que han evolucionado para ayudar a las personas a enfrentarse a un amplio rango de problemas (MacDonald, 1998). La etología es el estudio de las conductas adaptativas distintivas de una especie animal. Los etólogos sugieren que, para cada especie, existen ciertas conductas innatas, como el caso de las ardillas que entierran nueces en el otoño y el de las arañas que tejen telas, que han evolucionado para mejorar sus probabilidades de supervivencia. Otro ejemplo, que estudió Konrad Lorenz, es el instinto que tienen los patitos de seguir a su madre (véase capítulo 1). Mediante la observación de los animales, por lo general dentro de su entorno natural, los etólogos buscan identificar cuáles conductas son universales y cuáles son espe cíficas para una especie en particular o modificadas por la cultura. El psicólogo británico John Bowlby (1969) aplicó los principios de la etología a ciertos aspectos del desarrollo hu mano. Por ejemplo, consideraba que el apego de los lactantes a sus proveedores de cuidado era un mecanismo que había evolucionado para protegerlos de sus depredadores. La psicología evolutiva aplica los principios de Darwin a la conducta individual. Se gún esta teoría, las personas luchan inconscientemente no sólo por su supervivencia per sonal, sino también por perpetuar su herencia genética. Lo hacen buscando maximizar sus oportunidades de tener crías que heredarán sus características y que sobrevivirán para reproducirse. Sin embargo, la perspectiva evolutiva no reduce del todo el compor tamiento humano a los efectos de los genes que buscan reproducirse. También le da gran importancia al ambiente al que tiene que adaptarse la persona. Un enfoque de sistemas del desarrollo percibe el desarrollo humano como la culminación de un proceso dinámico de interacción bidireccional entre las personas y su ambiente (Bjorklund y Pellegrini, 2000; Lickliter y Honeycutt, 2003; Nelson, 2005; véase capítulo 3). Los psicólogos evolutivos del desarrollo aplican los principios evolutivos al desarrollo infantil. Estudian temas tales como estrategias de crianza infantil, diferencias de género durante el juego y relaciones entre pares, e identifican conductas que son adaptativas a diferentes edades. 3. ETAPAS DEL DESARROLLO PRENATAL SEGÚN PAPALIA Los padres tienen la responsabilidad del desarrollo de la nueva vida: aportan el material genético y son la fuente primaria de influencias ambientales (Papalia, Wendkos y Duskin, 2010). Por medio de la fertilización (unión de un espermatozoide y un óvulo) se forma un cigoto unicelular, que posteriormente se convertirá en un embrión, un feto y un bebé. Pueden ocurrir nacimientos múltiples por la fecundación de dos óvulos (gemelos fraternos o dicigóticos) o por la división de un óvulo fertilizado (gemelos idénticos o monocigóticos). Salvo en el caso de los gemelos monocigóticos, cada niño hereda un genotipo único. La herencia y las influencias del ambiente generan semejanzas o diferencias entre las personas con genotipos parecidos. Estos factores también influyen en la "obesidad, longevidad, CONCEPTOS IMPORTANTES inteligencia, temperamento y otros aspectos de la personalidad" (Papalia, Wendkos y Duskin, 2010, p. 93). Las probabilidades de adquirir defectos congénitos también se ven influenciadas por ambos factores. Pueden producirse en forma genética como resultado de herencia dominante, reces iva o ligada al sexo, por mutaciones o anomalías cromosómicas. Entre las influencias ambientales de la madre que pueden producirlos estan la nutrición, el abuso de sustancias tóxicas, transmisión de enfermedades, estrés de la madre, edad y peligros del ambiente externo. (Papalia, Wendkos y Duskin, 2010), Según las mismas autoras, el desarrollo prenatal ocurre en tres etapas: Germinal: Se produce en las primeras dos semanas del embarazo. El cuerpo de la madre se prepara para albergar al nuevo ser. Embrionaria: Comienza cuando el óvulo fecundado ha llegado al útero. Se da una intensa división celular. Posteriormente se desarrollan ciertas características como: formación de la placenta, primeros latidos del corazón, formación de brazos y piernas. Finaliza alrededor de la semana 11 del embarazo, cuando aparecen las primeras células óseas. Fetal: a partir de las 12 semanas y hasta el nacimiento. Es una etapa de grandes cambios, formación y crecimiento de todos los sistemas y sentidos del cuerpo humano. El feto estimula sus sentidos del gusto y el olfato al tragar líquido amniótico. Puede oír, experimentar, aprender y recordar. La atención médica prenatal es vital para un desarrollo sano: se pueden detectar enfermedades o anormalidades en El Niño, reduce la mortalidad materna e infantil y ayuda a evitar posibles complicaciones en el parto. 4. INDICADORES DE LOS EXÁMENES DE CONTROL PRENATALES Tan pronto la mujer descubra que está embarazada, deberá pedir cita en el ginecólogo para iniciar el control prenatal. En la primera visita, llamada visita de captación, se abrirá la historia clínica de la paciente, que debe incluir toda esta información: • Historia familiar y de la pareja lo más detallada posible. • Antecedentes médicos y posibles patologías que pueden agravarse. • Antecedentes obstétricos: embarazos previos, abortos espontáneos, interrupción del embarazo, partos, etc. Características del ciclo menstrual, cirugías previas, toma de anticonceptivos, etc. Fecha de la última regla (FUR) para calcular las semanas de embarazo. • • A continuación, el ginecólogo hará una exploración física a la paciente, que se basa en la palpación de los genitales y las mamas, la medida del peso y la estatura para calcular el IMC, la toma de la tensión arterial, etc. Otras pruebas complementarias posibles son las siguientes: • Test de Coombs: compatibilidad de grupo sanguíneo de la madre y el feto. • Análisis de orina: leucocitos, glucosa, albúmina, etc. • Análisis de sangre: hemograma, glucemia, TSH, colesterol, hierro, etc. • • Serologías: rubéola, sífilis, toxoplasmosis, hepatitis B y VIH. Citología CONCEPTOS IMPORTANTES En función de todos los resultados obtenidos, el ginecólogo dará a la mujer todas las recomendaciones nutricionales y cuidados que sean necesarios para el correcto desarrollo del embarazo. En todas las siguientes revisiones médicas del embarazo, el ginecólogo hará una exploración física y tomará las medidas del peso y la presión arterial. La ecografía del primer trimestre, que en muchos casos es la primera ecografía de la mujer, debe hacerse entre las semanas 11 y 13 de gestación, y suele ser por vía vaginal. Los objetivos de esta ecografía son los siguientes: • Identificar el número de embriones y sacos gestacionales. • Escuchar el latido cardiaco del embrión. • Tomar las medidas del embrión para estimar las semanas de embarazo junto a la FUR. • Medir la translucencia nucal. • Observar la morfología del embrión. • Observar el útero y estructuras anejas. 5. COMPONENTES DEL TEST DE APGAR EN EL RECIÉN NACIDO La puntuación de Apgar es una herramienta conveniente para notificar el estado del neonato y la respuesta a la reanimación. Ha sido utilizada inadecuadamente para predecir resultados neurológicos específicos en el recién nacido a término. Carecemos de datos válidos sobre el significado de la puntuación de Apgar en los neonatos pretérmino. La puntuación de Apgar posee limitaciones y no es adecuado utilizarla de forma aislada para establecer el diagnóstico de asfixia. La puntuación de Apgar asignada durante la reanimación no equivale a una puntuación asignada a un recién nacido que respira espontáneamente. Un impreso ampliado de la puntuación de Apgar explicaría las intervenciones de reanimación simultáneas y daría información para mejorar los sistemas de asistencia perinatal y neonatal. En 1952, la Dra. Virginia Apgar diseñó un sistema de puntuación que constituye un método rápido para evaluar el estado clínico del recién nacido al minuto de edad y la necesidad de una rápida intervención para establecer la respiración1 . En 1958 publicó un segundo informe2 , en el que evaluó a un mayor número de pacientes. Este sistema de puntuación ofreció una evaluación normalizada de los recién nacidos tras el parto. La puntuación de Apgar tiene 5 componentes: frecuencia cardíaca, esfuerzo respiratorio, tono muscular, irritabilidad refleja y color, cada uno de ellos puntuado como 0, 1 o 2. Ahora se informa de la puntuación al cabo de 1 y 5 minutos del nacimiento. La puntuación de Apgar sigue siendo una herramienta conveniente para informar del estado del neonato y de la respuesta a la reanimación. Ha sido utilizada inadecuadamente en los neonatos a término para predecir resultados neurológicos específicos. Dada la ausencia de datos válidos sobre el significado de la puntuación de Apgar en los recién nacidos pretérmino, en esta población no se debe utilizar la puntuación con otro objetivo que la evaluación realizada en la sala de partos. El objetivo de este informe es colocar la puntuación de Apgar en su perspectiva correcta. Las pautas del programa de reanimación neonatal3 (PRN) indican que “las puntuaciones de Apgar no deben ser utilizadas para dictar las adecuadas acciones de reanimación, ni deben retrasarse hasta la evaluación al minuto las intervenciones en los recién nacidos deprimidos”. Sin embargo, una puntuación de Apgar que sigue siendo 0 después de los 10 minutos de edad puede ser útil para determinar si está indicado continuar la reanimación4 . Las actuales pautas del PRN3 indican que “la retirada de la reanimación puede ser oportuna tras 15 minutos de ausencia de latido cardíaco pese a unos esfuerzos de reanimación completos y adecuados. Los datos actuales indican que la reanimación CONCEPTOS IMPORTANTES de los neonatos tras 15 minutos de asistolia tiene muy pocas probabilidades de desembocar en supervivencia o supervivencia sin discapacidad grave”. Anteriormente, una puntuación de Apgar de 3 o menos a los 5 minutos era requisito esencial para el diagnóstico de asfixia perinatal. Neonatal encephalopathy and cerebral palsy: defining the pathogenesis and pathophysiology5 , publicado en 2003 por el American College of Obstetricians and Gynecologists en colaboración con la American Academy of Pediatrics, cita la puntuación de Apgar de 0 a 3 pasados los 5 minutos como criterio sugestivo de agresión asfíctica intraparto. Sin embargo, una puntuación de Apgar persistentemente baja no es, por sí sola, un indicador específico de compromiso intraparto. Además, aunque la puntuación se utiliza ampliamente en los estudios de resultados evolutivos, su empleo inadecuado ha desembocado en una definición errónea de la asfixia. La asfixia intraparto implica hipercapnia e hipoxemia fetal que, de prolongarse, desembocará en una acidemia metabólica. Como la interrupción intraparto del flujo sanguíneo uterino o fetal es raras veces, o nunca, absoluta, la asfixia constituye un término general impreciso. Descripciones como hipercapnia, hipoxia y acidemia metabólica, respiratoria o láctica son más precisas para la evaluación inmediata del neonato y para la evaluación retrospectiva del tratamiento intraparto. El test de Apgar es el examen clínico que valora la vitalidad del recién nacido los primeros minutos de vida. Se valoran cinco parámetros: tono muscular, esfuerzo respiratorio, frecuencia cardiaca, respuesta a estímulos y coloración. El test se realiza mientras el niño permanece encima de su madre para no separarles o bien en una mesa aparte donde se sitúa el neonatólogo. Lleva el nombre de su creadora Virginia Apgar, quien en los años 50 ideó este examen que evalúa el estado del recién nacido y sirve para detectar rápidamente problemas que el bebé pudiera tener. Gracias a él se ha logrado reducir la tasa de enfermedades y la mortalidad infantil, ya que controla el estado de salud del niño en los primeros minutos considerados cruciales y, si fueran necesario cuidados especiales, se iniciarían en ese tiempo. • Se miden los citados cinco parámetros y según cómo se encuentre el niño, se le da una puntuación: 0, 1 o 2 puntos; la puntuación máxima es de 10. • • Se considera que un recién nacido es normal cuando la puntuación está por encima de 7. De 4 a 6 los médicos consideran que se encuentra "moderadamente deprimido", es decir que es probable que precise reanimación. . Menos de 4 significa un bebé "severamente deprimido" y, por lo tanto, necesita de forma urgente unos cuidados muy especiales. • 6. EL DESARROLLO FÍSICO DEL RECIÉN NACIDO En la mayoría de los casos, el desarrollo del bebé se divide en las siguientes áreas: • Cognitiva • Lenguaje • Física, como motricidad fina (sostener una cuchara, empuñar pinzas) y motricidad gruesa (controlar la cabeza, sentarse y caminar) • Social DESARROLLO FÍSICO El desarrollo físico de un bebé comienza en la cabeza y luego progresa a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, el acto de chupar precede al acto de sentarse y este a su vez precede al acto de caminar. Recién nacido hasta los 2 meses: CONCEPTOS IMPORTANTES • • • El bebé puede levantar y voltear la cabeza cuando está acostado boca arriba. El bebé empuña la mano y flexiona los brazos. El cuello no es capaz de sostener la cabeza al jalar al niño para sentarlo. Los reflejos primitivos incluyen: • Reflejo de Babinski, los dedos de los pies se abren hacia afuera en forma de abanico cuando hay roce en la planta del pie • Reflejo de Moro (reflejo del sobresalto), extiende los brazos y luego los dobla y los empuja hacia el cuerpo con un breve llanto; a menudo desencadenado por sonidos fuertes o movimientos súbitos • Reflejo prensil palmar, el bebé cierra los dedos y "agarra" el dedo de la madre • Reflejo postural, la pierna se extiende cuando se toca la planta del pie • Reflejo prensil plantar, el bebé flexiona los dedos y la parte delantera del pie • Reflejo de orientación y succión, voltea la cabeza en busca del pezón cuando se le toca la mejilla y comienza a chupar cuando el pezón toca los labios • Reflejo de la marcha, da pasos rápidos cuando ambos pies se colocan sobre una superficie, con el cuerpo sostenido • Reflejo tónico del cuello, el brazo izquierdo se extiende cuando el bebé mira hacia la izquierda, mientras que el brazo y la pierna derecha se flexionan hacia adentro, y viceversa 3 a 4 meses: • El mejor control muscular del ojo le permite al bebé seguir objetos. • Comienza a controlar las manos y los pies, pero estos movimientos no son sincronizados. El bebé puede comenzar a utilizar ambas manos, trabajando con ellas al mismo tiempo para cumplir tareas. El bebé todavía no es capaz de coordinar el agarre, pero manotea los objetos para acercarlos él. • El incremento en la visión le permite diferenciar los objetos de los fondos con muy poco contraste (como un botón en una blusa del mismo color). • El bebé se levanta (torso superior, los hombros y la cabeza) con los brazos cuando está acostado boca abajo (sobre el estómago). • Los músculos del cuello se desarrollan lo suficientemente para permitir que se siente con ayuda y mantenga la cabeza erguida. • Los reflejos primitivos ya han desaparecido o están comenzando a desaparecer. 5 a 6 meses: • El bebé es capaz de sentarse solo, sin ayuda, inicialmente por poco tiempo y luego por 30 segundos o más. • El bebé comienza a tomar bloques o cubos usando la técnica de agarre cubital palmar (presiona el bloque en la palma de la mano mientras flexiona o dobla la muñeca hacia adentro), pero todavía no usa el pulgar. • El bebé gira desde la espalda hasta el estómago. Cuando está sobre el estómago, puede empujarse con los brazos para levantar los hombros y la cabeza y mirar alrededor o alcanzar objetos. 6 a 9 meses: • El gateo puede comenzar. • El bebé puede caminar sosteniéndose de la mano de un adulto. • El bebé puede sentarse firmemente, sin ayuda, durante largos períodos de tiempo. • El bebé aprende a sentarse desde una posición erguida. • El bebé puede sujetarse y mantener una posición erguida mientras se apoya en los muebles. CONCEPTOS IMPORTANTES 9 a 12 meses: • El bebé comienza a mantener el equilibrio mientras se pone de pie solo. • El bebé da pasos sosteniéndose de una mano; puede dar unos pasos solo. 7. EL DESARROLLO DE LOS PROCESOS COGNITIVOS DE 0 A 2 AÑOS Desarrollo cognitivo: Las personas desde que nacemos, incluso desde antes de nacer, hasta la edad adulta y después, pasamos por un largo camino de crecimiento, a lo largo de este sendero, se produce el crecimiento físico, pero también se produce el desarrollo psicológico. Esta es la primera en el desarrollo cognitivo y según Piaget, ocurre entre el momento del nacimiento y la aparición de un lenguaje que se articula en frases simples. Esta etapa se define por la interacción física con el entorno. El desarrollo cognitivo, en este momento, se articula a través de un juego que es experimental y que se puede asociar también a ciertas experiencias que surgen de la interacción con personas, objetos o animales. En esta etapa, según el psicólogo, los bebés están en una etapa sensorio-motora y juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el entorno, hecho que se relaciona con lo que él llamó un “comportamiento egocéntrico”, es decir, aquel que está centrado en sí mismo y no en la perspectiva del otro. Piaget dice que el comportamiento o lenguaje egocéntrico aparece como una expresión de la función simbólica que acaba de adquirir el niño. A lo largo de este periodo se producen importantes adquisiciones, la acción de los bebés evoluciona desde los reflejos innatos, que se convierten en hábitos. Poco después aparecen las reacciones circulares (acciones encaminadas a mantener un resultado) y con estas los primeros esquemas mentales. Más adelante el bebé se interesa por el mundo exterior y descubre los procedimientos como forma de reproducir hechos y de esta manera elabora ya acciones intencionadas. Al finalizar el periodo, adquiere la capacidad de representación, esto es el concepto de constancia de objeto, es decir busca el objeto escondido, sabe que esta presente aunque no lo tenga a simple vista, hace una representación mental del mismo. Con esto entra ya en el siguiente estadio. 8. ESTIMULACIÓN TEMPRANA Vivimos en una sociedad competitiva que avanza cada día más rápido. Se les exige a los niños que aprendan más y más tempranamente, quien mejor preparado esté, más posibilidades tendrá de alcanzar el éxito. Sin embargo, en esta carrera contra el tiempo es fácil cometer errores por tratar de hacer demasiado en los niños. La estimulación temprana se define como un conjunto de acciones que potencializan al máximo las habilidades físicas, mentales y psicosociales del niño, mediante la estimulación repetitiva, continua y sistematizada. La Organización Mundial de la Salud, refiere que el 60% de los niños menores de seis años no se encuentran estimulados, lo cual puede condicionar un retraso en cualquiera de sus tres esferas, refiriendo además que la falta de estimulación se da más en las áreas rurales debido a la educación de los padres. Para poder llevar a cabo un programa de estimulación temprana debemos conocer el desarrollo del niño y qué factores tanto pre, peri o postnatales pueden afectar el mismo. El desarrollo puede medirse mediante la observación, y se ha dividido en cinco áreas, las cuales son: 1. Motricidad gruesa y fina: sus objetivos están orientados para que el niño pueda tener mayor control de sus músculos y por ende mayor libertad en sus movimientos. 2. Lenguaje: se encamina a lograr la comprensión CONCEPTOS IMPORTANTES del lenguaje, para que pueda expresarse a través del mismo. 3. Cognición: le permite la integración intelectual. 4. Personal: se ocupa de que el niño sea más independiente en sus actividades básicas cotidianas (vestirse, alimentarse e higiene). 5. Social: proporciona los elementos necesarios para adaptarse al medio ambiente en donde se desarrolla. BASES NEUROFISIOLÓGICAS El sistema nervioso central es más plástico cuando más joven y es precisamente en el primer año de vida cuando tiene una mayor plasticidad. El sistema nervioso se estructura recibiendo impulsos y dando respuestas precisas, estos estímulos propician la actividad eléctrica de las neuronas y estas alteraciones pueden incrementar la biosíntesis de proteínas. Así, se puede asegurar que el aprendizaje implica cambios no sólo en la conducta sino también en la estructura, función y composición de las neuronas. La estimulación temprana Dr. Alejandro Medina Salas PARA QUÉ LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA 1) Desear optimizar el desarrollo del niño normal. 2) Prevenir la aparición de déficit asociados a un riesgo biológico, psicológico o social. 3) Atender las necesidades de la familia. 4) Aminorar los efectos de una discapacidad. PORQUÉ LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA 1) Niños con déficit en su desarrollo. 2) Pacientes con factores de pre, peri y postnatales. 3) Ayuda a mejorar las habilidades motrices, del lenguaje, cognitivas y adaptativas. A QUIÉN VA DIRIGIDA LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA 1) Pacientes con factores de riesgo pre, peri y postnatal. 2) Pacientes normales desde recién nacidos hasta los 6 años de edad. 3) Niños con daño neurológico encefálico. DÓNDE LLEVAR A CABO LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA Existen dos posibilidades, cuando se trate de niños normales en donde únicamente se quiera potencializar las capacidades puede llevarse a cabo en su casa o algún centro donde eleven estimulación temprana. Pero cuando ya tiene factores de riesgo para daño neurológico o datos de alarma o lesión neurológica se debe llevar a cabo en algún centro especializado y con personal altamente capacitado y de preferencia bajo la supervisión de un rehabilitador pediátrico, sabiendo que cuando existe daño neurológico la estimulación es parte de un total que es la rehabilitación integral del niño. 9. EL DESARROLLO FÍSICO Y MOTOR DE 3 A 5 AÑOS El desarrollo físico y psicomotor de los niños de 3 a 5 años se caracteriza por el perfeccionamiento de las habilidades adquiridas en etapas anteriores. En cuanto a la motricidad fina, el niño empieza a garabatear, marcando el inicio del aprendizaje de la escritura. Cada vez es más consciente de su propio cuerpo, de sus movimientos y de la coordinación de éstos. A los 3 años, el niño ya tiene adquiridas muchas de las capacidades motoras de un adulto: corre, salta, trepa, baila… Sin embargo, los niños todavía se siguen desarrollando y perfeccionando algunas de las habilidades que habían adquirido en etapas anteriores. A partir de entonces ¿qué sucede?, ¿cómo avanza su desarrollo? Se va dando un perfeccionamiento progresivo en la motricidad gruesa y se desarrolla de manera especial la motricidad fina. Los niños empiezan a ser capaces de hacer trazos y no sólo «rayajos», como hacían hasta los 3 años. Su conocimiento del mundo empieza a ser estructurado ya que genera esquemas de las situaciones o los personajes más habituales para ellos. Los niños tienen un conocimiento más amplío de su entorno. Su inteligencia también avanza puesto que los esquemas le permiten resolver problemas simples a través del uso de principios o reglas generadas por ellos mismos. Hasta este momento el niño aprendía mediante mecanismos de observación y prueba error. CONCEPTOS IMPORTANTES Entre los 3 y 5 años los niños los niños empiezan a reconocer las letras, que marcará el inicio del aprendizaje de la escritura. Cada vez es más consciente de su propio cuerpo, de sus movimientos y de la coordinación de éstos. Desarrollo físico del niño de 3 a 5 años A lo largo de estos años, los niños siguen aumentando el peso y la talla, pero a menor velocidad que hasta ahora. Poco a poco se van a ir adquiriendo las proporciones corporales de un adulto. Mayor dominio de los niños en el uso de las manos A nivel cerebral las áreas corticales que maduran de una forma más evidente son las relacionadas con la motricidad fina. Los niños controlan de forma separada grupos musculares más pequeños. Esto se traduce en la aparición de la capacidad para hacer trazos verticales, circulares u horizontales. Al principio, estos trazos serán grandes y vacilantes y con los meses, los niños podrán hacerlos más cortos, pequeños y precisos. Al final de esta etapa, si se han asentado todos estos desarrollos, es el momento ideal para iniciar al pequeño en el aprendizaje de la escritura. La motricidad gruesa avanza en paralelo Los niños aprenden, por ejemplo, a subir y bajar escaleras alternando los pies o a escalar. El hecho de poder controlar grupos musculares cada vez más pequeños les ayuda a identificar y nombrar partes de su cuerpo de una forma más precisa. Hasta ahora conocen las partes “móviles” de su cuerpo como los brazos, las piernas, las manos y nombran los elementos más sobresalientes de la cara. Ahora podrán reconocer partes del cuerpo más precisas: el codo, la barbilla, el muslo. Esta es también la época del asentamiento y definición de la lateralidad. Hay niños que a los 3 años “parecen” ser diestros o zurdos pero no es hasta los 5 cuando este proceso se da por finalizado. Los niños son conscientes de los movimientos de su cuerpo Todo este avance en las distintas áreas contribuye a generar lo que se llama “esquema corporal”. Lo podemos definir como la representación que se hace el niño de su propio cuerpo, de sus distintas partes, de sus posibilidades de acción o sus limitaciones. Es una representación mental imprescindible que les ayuda a moverse en el espacio y de la que normalmente ni niños ni padres somos conscientes. Este esquema se crea a partir de la información visual que recibimos de nuestro propio cuerpo, pero también con información interna de nuestros movimientos, nuestra posición en el espacio, el equilibrio y la experimentación con el cuerpo de los otros, principalmente el de papá y mamá. El desarrollo motriz es fundamental en los niños de 3 a 5 años Esta circunstancia les permite no sólo moverse en todas las dimensiones que su cuerpo les ofrece, sino adquirir conocimiento del mundo que les rodea y desarrollar la inteligencia. Se habla entonces de un desarrollo Psico-Motor porque son las dos caras de una misma moneda. 10. LA SALUD, NUTRICIÓN Y SEGURIDAD La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social. La nutrición se refiere a los nutrientes que componen los alimentos, e implica los procesos que suceden en tu cuerpo después de que ingieres alimento, es decir la obtención, asimilación y digestión de los nutrimientos por el organismo. Una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas. CONCEPTOS IMPORTANTES 11. ETAPA COGNITIVA Y EL DESARROLLO MORAL SEGÚN EL ENFOQUE PIAGETIANO. La teoría del desarrollo moral de Piaget se encuentra profundamente vinculada a su teoría del desarrollo cognitivo. La moral es valorada como un conjunto de reglas que el menor es capaz de obedecer y comprender en mayor o menor medida, generalmente vinculadas a la idea de justicia. El autor considera que de cara a poder hablar de moral va a ser necesario adquirir un nivel de desarrollo equivalente a los dos años de edad, equivalente al periodo preoperacional (anteriormente se considera que no existe la suficiente capacidad mental para hablar de algo semejante a la moral). A partir de dicho punto, el ser humano va a ir desarrollando una moral cada vez más compleja según su capacidad cognitiva se va haciendo mayor y con capacidad para el pensamiento abstracto e hipotético-deductivo. Así, la evolución de la moral depende de la de las propias habilidades cognitivas: para ir avanzando es necesario ir reorganizando y añadiendo información a los esquemas previamente existentes, de tal manera que se pueda desarrollar un conocimiento cada vez más profundo y a la vez crítico con la consideración que merece un comportamiento determinado. Además de ello será necesaria la interacción con sus iguales, como principal mecanismo para adquirir información y dejar de lado el egocentrismo propio de las primeras etapas vitales. Por último es imprescindible que, poco a poco y según se van adquiriendo y dominando las capacidades y el pensamiento hipotético-deductivo, se vaya produciendo un progresivo alejamiento e independencia de los progenitores y su punto de vista, siendo esto necesario para que se desarrolle cierto relativismo y capacidad crítica propia. Si bien la teoría del desarrollo moral de Piaget no es en la actualidad la mejor considerada, lo cierto es que sus estudios sirvieron de inspiración e incluso de base para el desarrollo de otras muchas. Ello incluye la teoría de Kohlberg, probablemente una de las más conocidas. Estadios del desarrollo moral según Piaget En la teoría del desarrollo moral de Piaget, el autor propone la existencia de tal y como hemos dicho un total de tres fases o etapas (si bien son las dos últimas las que serían propiamente morales), las cuales el menor va pasando según va adquiriendo e integrando cada vez más información y habilidades cognitivas. Las tres etapas o estadios propuestos son los siguientes. 1. Etapa premoral o de presión adulta En esta primera etapa, que se corresponde a un nivel de desarrollo equivalente al propio del de un niño entro los dos y seis años de edad, surge el lenguaje y empiezan a poder identificar sus propias intenciones, si bien no existe una comprensión del concepto moral o de las normas. Los patrones de comportamiento y las limitaciones a este dependen por entero de la imposición externa por parte de la familia o las figuras de autoridad, pero no se concibe la regla o norma moral como algo relevante per se. 2. Solidaridad entre iguales y realismo moral La segunda de las etapas del desarrollo moral se da entre los cinco y diez años, apareciendo las reglas como algo procedente del exterior pero que se comprende como relevante y de obligado cumplimiento, siendo algo inflexible. La ruptura de la norma se ve como algo enteramente castigable y visto como una falta, siendo pues mal vista. Surge la idea de justicia y de honestidad, así como la necesidad de respeto mutuo entre iguales. La mentira está mal vista, y se acepta el castigo por la disidencia sin tener en cuenta posibles variables atenuantes o las intenciones, siendo lo relevante las consecuencias de la conducta. CONCEPTOS IMPORTANTES Con el tiempo dejan de verse las reglas como algo impuesto por otros pero que siguen siendo relevantes per se sin que se precise de una motivación externa. 3. Moral autónoma o relativismo moral Esta etapa surge aproximadamente a partir de los diez años de edad, en la etapa de las operaciones concretas e incluso en el inicio de las formales. En esta etapa el menor ya ha alcanzado la capacidad de utilizar la lógica a la hora de establecer relaciones entre las informaciones y fenómenos que vive. A partir de aproximadamente los doce años ya existe la capacidad de operar con informaciones abstractas. Ello hace que aparezca poco a poco una mayor comprensión de las situaciones y de la importancia de diferentes factores a la hora de tener en cuenta las normas, como por ejemplo la intención. Es en esta etapa en la que se alcanza una moral crítica, tomando conciencia de que las normas son interpretables y que obedecerlas o no puede depender de la situación y la propia voluntad: ya no es necesario que la norma se obedezca siempre sino que dependerá de la situación. También se valora la responsabilidad individual y la proporcionalidad entre acción-castigo. La mentira ya no es vista como algo negativo per se a menos que suponga traición. 12. EL JUEGO EN NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS El juego es la actividad más importante de los niños. A través de él, desarrollan sus capacidades físicas y mentales. También desarrollan sus habilidades sociales y su autoestima. Es la herramienta básica de aprendizaje infantil. A partir de los 3 años, el juego comienza a ser simbólico, los cual indica un avance cognitivo importante en el niño. A partir de los 6 años, los niños aprenden a jugar atendiendo a reglas. Si observamos a cachorros de distintas especies de mamíferos podemos ver que lo más habitual en ellos es el juego. Esto nos da una pista de la importancia evolutiva que tiene esta actividad. Podríamos decir que los niños vienen programados genéticamente para jugar. La explicación a esto la podemos encontrar en que cuando jugamos, es decir cuando disfrutamos realizando una actividad, nuestro cerebro aprende sin esfuerzo. Así que parece que el juego tiene el objetivo de hacer placentera la realización de determinadas actividades. El bebé, desde que nace, encuentra su forma de relación con el medio y las figuras de apego a través del juego. En principio muestra un juego únicamente de movimiento, tanto de su cuerpo como de objetos. Gracias a él adquiere experiencias perceptivas, aprende a coordinar movimientos y desarrolla la atención y concentración. Su juego va evolucionando y a partir de los 3 años, ya que empieza a introducirse un cambio muy importante, que es la aparición del juego simbólico. La fantasía del niño empieza a invadirlo todo y a través de sus juguetes y otros objetos juega a «como si». Es decir, como si estuviera en la guarde o en el cole, como si estuviera comprando en una tienda, como si estuviera conduciendo un coche. Todo esto no es ni más ni menos que el desarrollo de la capacidad cognitiva puesto que pensar no es otra cosa que manejar representaciones en nuestra cabeza de cosas que no están presentes. Por tanto, el juego en esta etapa es de vital importancia ya que les permite desarrollar el pensamiento. Hasta ahora al niño le bastaba con jugar con sus padres o solo, pero en estos años se convierte en fundamental la presencia de compañeros de juegos. Puede que al principio no juegue con otros niños, sino que simplemente juegue al lado de ellos. Pero poco a poco, los niños irán practicando juegos conjuntos donde desarrollar habilidades sociales como la cooperación, negociación, CONCEPTOS IMPORTANTES competición, el respeto a las normas y reglas del juego (esto cobra importancia a partir de los 6 años en adelante). Y, sobre todo, aprenden a sentir su energía y capacidad, que hace que desarrollen una autoestima positiva. El juego aporta también un aprendizaje fundamental, que es el de enfrentarse al hecho de ganar o perder y ayuda a los niños a aprender a manejar su frustración mediante el modelado que hacen los padres de esta experiencia. Así mismo, el juego es una actividad a través de la cual se transmiten roles sociales y valores culturales que se interiorizan de forma inconsciente. Queda patente por todo lo anterior cuál es la importancia del juego, pero igual de importante es mantener un equilibrio entre el juego en solitario o acompañado. De forma espontánea el niño juega constantemente y muchas veces lo hace solo. De cara a la socialización del pequeño es importante que pueda dejar que otras personas compartan su mundo metiéndolas en su juego y los primeros en hacer esto serán los padres. Hay que preocuparse tanto si un niño no juega, como si no sabe jugar sin la ayuda de otros (una vez que ya no es un bebé) o si sólo quiere jugar solo. 13. ETAPAS DEL DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS De los 6 a los 12 años se experimenta un avance en el desarrollo moral puesto que se empiezan a interiorizar las normas morales que rigen en una sociedad. Las conductas prosociales de los niños se ven facilitadas el razonamiento moral y la adopción de diferentes perspectivas. Con respecto al razonamiento moral, las capacidades cognitivas en general de los niños van en aumento permitiendo que se pueda razonar sobre cuestiones relativas a las normas y las reglas. Además la capacidad para adoptar diferentes perspectivas les permite el desarrollo de la capacidad de la empatía, que junto a un mayor desarrollo de la atención permiten al niño desenvolverse adecuadamente en los entornos sociales. Los niños aprenden de sus padres y de su entorno a respetar normas y valores, a razonar adecuadamente ante una situación social en la que se puede aplicar la generosidad y el altruismo, así como enseñar a un niño a ser empático colocándole ante los sentimientos del otro que puede estar experimentando una emoción. El desarrollo cognitivo de los niños en esta etapa nos deja la puerta abierta para practicar con ellos estas habilidades tan importantes puesto que suponen un buen predictor de ajuste social en el futuro. LOS AMIGOS En esta etapa, a partir de los 6 años los niños empiezan a tener claras preferencias por amigos del mismo sexo. Las relaciones entre las niñas son más cercanas e intensas que entre los niños, menos extensas y más exclusivas. Es fácil ver a un grupo formado por tres amigas durante todo el curso, mientras que un niño tendrá un grupo de amigos mucho más extenso muchas veces derivado de actividades deportivas en las que participa, por ejemplo el grupo de los compañeros de fútbol. A partir de los 11 años el número de buenos amigos en ambos casos se reduce puesto que el grado de implicación es mucho mayor entre ellos. El grupo de amigos empieza a ejercer una gran influencia sobre los niños, tanto positiva como negativa. CONCEPTOS IMPORTANTES La autoestima que el niño ha desarrollado hasta el momento es importante para la selección que un niño hace de sus amigos; si un niño tiene una buena autoestima, tiene conductas altruistas, y es maduro cognitivamente, es más fácil que se relaciones con niños con los que comparte esas mismas características, beneficiándose de la relación con dicho grupo. Es muy importante cómo un niño se relaciona con sus iguales puesto que puede ser un niño popular que vaya ganando en autoestima y confianza social a lo largo de su desarrollo, o todo lo contrario, un niño rechazado por el grupo lo cual le llevará a un número menor de contactos sociales y de ello se deriven menores oportunidades para aprender nuevas habilidades sociales. Cada vez el niño tendrá una menor competencia social que terminará de nuevo redundando en un rechazo de los amigos. Veamos algunas de las características de los comportamientos de los diferentes niños: Los niños populares son aquellos que manifiestan las siguientes características: Son cálidos, cooperativos, prosociales No utilizan la agresividad, resuelven conflictos de manera amigable. Se comunican con los demás de forma madura y sensible, son empáticos Cuando tratan de integrarse en un grupo lo hacen lentamente y una vez dentro son activos, llevan la iniciativa, se adaptan fácilmente a los cambios propuestos dentro del grupo, no se quedan en segundo plano a la hora de tomar decisiones con respecto al juego, participan activamente, pero lo hacen con habilidad y no con agresividad tratando de imponerse. Son niños que ayudan a los otros, les apoyan emocionalmente y el resto del grupo confía en ellos. Estos niños tiene más posibilidades de convertirse en adolescentes más adaptados socialmente y con menos problemas en general (personales, académicos, familiares, …) Por el contrario, los niños olvidados por sus compañeros: Se relacionan menos con los otros niños, son menos sociables No son agresivos, pero hacen muy pocos intentos por ingresar en el grupo, juegan solos, rechazan la participación en los juegos si son invitados. Cuando estas características se mantiene en el tiempo acaban siendo niños que son calificados como extraños por sus compañeros. Son niños ansiosos, con una evidente baja autoestima, hipersensibles, con poco sentido del humor ante las bromas de los demás, bromas que suelen interpretar como burlas. Estos niños tiene más riesgo de convertirse en víctimas de maltrato entre iguales. Son niños que no cuentan con las habilidades sociales necesarias para integrarse en un grupo o que piensan que no van a ser aceptados por los demás y no ponen en práctica las habilidades que puedan tener. Los niños rechazados por sus compañeros: Manifiestas conductas temidas por sus compañeros. Pretende usar la violencia para dominar a sus compañeros, es una violencia que el grupo no percibe como justificada y no es aceptada. Son niños que no cooperan, son rígidos ante los juegos, no suelen tener buenas habilidades para solucionar problemas, y sus conductas prosociales son mínimas. Un ESTILO DE APEGO SEGURO y UN ESTILO EDUCATIVO DEMOCRÁTICO de las familias son muy importantes a la hora de explicar los comportamientos de los niños. También son las responsables de observar estas conductas en los niños cuando sus hijos interactúan con sus compañeros. CONCEPTOS IMPORTANTES 14. EL ESTABLECIMIENTO DE AMISTADES Es posible que los niños pasen gran parte de su tiempo libre en grupos, pero sólo como individuos pueden formar amistades. La popularidad es la opinión del grupo de pares acerca de un niño, pero la amistad es una ruta de dos vías. Los niños buscan amigos que se parezcan a ellos en cuanto a edad, sexo, origen ét nico e intereses. Las amistades más firmes implican un compromiso igual y reciprocidad mutua. Incluso los niños impopulares pueden tener amigos; pero será en menor número que el de los amigos de los niños populares y encontrarán amigos entre los niños más pequeños, otros niños impopulares o niños de una clase o escuela diferentes (George y Hartmann, 1996; Hartup, 1992, 1996a, 1996b; Newcomb y Bagwell, 1995). Con sus amigos, los niños aprenden a comunicarse y cooperar. Se ayudan entre sí a superar las transiciones estresantes. Las inevitables peleas ayudan a los niños a aprender a resolver los conflictos (Hartup, 1992, 1996a, 1996b; Hartup y Stevens, 1999; Newcomb y Bagwell, 1995). Las amistades parecen ayudar a los niños a sentirse bien consigo mismos, aunque también es probable que los niños que se sienten bien consigo mismos tengan más facilidad para hacer amigos. El rechazo de los compañeros y la falta de amigos en la ter cera infancia tienen efectos a largo plazo. En un estudio longitudinal, los niños de quinto grado que no tenían amigos tenían mayor probabilidad que sus compañeros de tener baja autoestima en su adultez joven y mostrar síntomas de depresión (Bagwell, Newcomb y Bukowski, 1998). El concepto de los niños acerca de la amistad y la manera en que actúan con sus ami gos cambian con la edad, lo cual refleja su crecimiento cognitivo y emocional. Los amigos preescolares juegan juntos, pero la amistad entre niños de edad escolar es más profunda y estable. Los niños no pueden ser o tener verdaderos amigos hasta que logran la madurez cognitiva para considerar las perspectivas y necesidades de los demás, al igual que las pro pias (Hartup, 1992; Hartup y Stevens, 1999; Newcomb y Bagwell, 1995). Con base en entrevistas con más de 250 personas entre los tres y 45 años de edad, Robert Selman (1980; Selman y Selman, 1979) siguió el proceso de cambio en los concep tos sobre la amistad a lo largo de cinco etapas superpuestas (cuadro 14-1). Encontró que la mayoría de los niños en edad escolar están en la etapa 2 (amistad recíproca basada en intereses propios), pero que algunos niños de nueve años de edad y mayores quizá estén en la etapa 3 (relaciones íntimas y mutuamente compartidas) 15. EL LENGUAJE Y ALFABETISMO DURANTE LA NIÑEZ INTERMEDIA Aprender a leer y escribir libera a los niños de las limitaciones de la comunicación cara a cara. Ahora tienen acceso a las ideas e imaginación de personas en tierras lejanas y mo mentos del pasado remoto. Una vez que los niños pueden descifrar las marcas que apare cen en una página en patrones de sonido y significado, pueden desarrollar estrategias cada vez más sofisticadas para comprender lo que leen. También aprenden que pueden utilizar la palabra escrita para expresar ideas, pensamientos y emociones. Lectura Los niños pueden identificar una palabra impresa de dos formas contrastantes. Una se denomina decodificación: el niño vocaliza los sonidos de la palabra, traduciéndola de es critura a habla antes de recuperarla de la memoria de largo plazo. A fin de hacer esto, el niño debe dominar el código fonético que equipara el alfabeto impreso con los sonidos vocalizados. El segundo método es la recuperación de ruta visual: el niño sencillamente ve la palabra y entonces la recupera. El enfoque tradicional, que enfatiza la CONCEPTOS IMPORTANTES decodificación, se denomina enfoque fonético o de énfasis en el código. El enfoque de lenguaje integral, más reciente, enfatiza la recuperación visual y el uso de claves contextuales. El enfoque de lenguaje integral se basa en la creencia de que los niños pueden apren der a leer y a escribir de manera natural; esto es, igual que como aprenden a comprender y utilizar el lenguaje. Los proponentes del lenguaje integral afirman que los niños aprenden a leer con una mejor comprensión y mayor gusto si experimentan el idioma escrito desde un inicio como una manera de obtener información y de expresar ideas y sentimientos, no como un sistema de sonidos y sílabas aisladas que deben aprenderse de memoria por medio de la repetición. En contraste con las tareas rígidas y dirigidas por el maestro que están implicadas en la instrucción fonética, los programas de lenguaje integral se caracte rizan por literatura real y actividades abiertas iniciadas por los estudiantes. A pesar de la popularidad del enfoque de lenguaje integral, la investigación ha en contrado poca sustentación para sus afirmaciones. Los críticos afirman que el enfoque de lenguaje integral alienta a los niños a ojear los textos, adivinando palabras y sus signifi cados sin tratar de corregir errores de lectura u ortografía. Una gran cantidad de investi gaciones apoyan la perspectiva de que la conciencia fonémica y el entrenamiento fonético temprano son esenciales para el dominio de la lectura en el caso de la mayoría de los niños (Booth, Perfetti y MacWhinney, 1999; Hatcher, Hulme y Ellis, 1994; Jeynes y Littel, 2000; Liberman y Liberman, 1990; National Reading Panel, 2000; Stahl, McKenna y Pagnucco, 1994). En la actualidad, muchos expertos recomiendan una combinación de lo mejor de am bos enfoques (National Reading Panel, 2000). Los niños pueden aprender habilidades fo néticas junto con estrategias que los ayuden a comprender lo que están leyendo. Debido a que las habilidades de lectura son el producto conjunto de diversas funciones en diferentes partes del cerebro, una instrucción aislada en habilidades secundarias (fonética o com prensión) tiene menores probabilidades de alcanzar el éxito (Byrnes y Fox, 1998). Los ni ños que emplean estrategias tanto de vía visual como fonéticas, utilizando la recuperación visual para las palabras conocidas y la decodificación fonética para las palabras nuevas, se convierten en mejores y más versátiles lectores (Siegler, 1998). Los procesos del desarrollo que mejoran la comprensión se asemejan a aquellos que mejoran la memoria de las palabras. A medida que la identificación de palabras se vuelve más automática y que aumenta la capacidad de la memoria de trabajo, los niños se pue den centrar en el significado de lo que leen y pueden ajustar su velocidad y atención a la importancia y dificultad del material. Y, conforme aumenta el acervo de conocimientos de los niños, pueden verificar la información nueva contra lo que ya saben de manera más fácil (Siegler, 1998). La metacognición, que es la conciencia de los propios procesos de pensamiento, ayuda a los niños a monitorear su comprensión de lo que leen y les permite desarrollar estrategias (como leer lentamente, releer pasajes difíciles, tratar de visualizar la información y pensar en ejemplos) para aclarar cualquier problema. Hacer que los estudiantes recuerden, resu man y planteen preguntas acerca de lo que han leído puede enriquecer su comprensión (National Reading Panel, 2000). Los niños que tienen dificultades iniciales para leer no necesariamente están condena dos al fracaso en la lectura. Un estudio longitudinal siguió el progreso de 146 niños de ba jos ingresos cuyas puntuaciones de lectura en primer grado se encontraban por debajo del percentil 30. Un 30% de los niños exhibió un avance continuo hacia habilidades promedio de lectura desde el segundo hasta el cuarto grado. Los niños que mejoraron más fueron aquellos que en el jardín de niños habían demostrado habilidades de alfabetismo emer gente relativamente sólidas (refiérase al capítulo 10) y mejor comportamiento en el salón de clases, lo que les permitió prestar atención y beneficiarse de la CONCEPTOS IMPORTANTES instrucción (Spira, Brac ken y Fischel, 2005). Otro estudio longitudinal de niños de bajos ingresos entre los cuatro y los seis años de edad encontró asociaciones consistentes entre las habilidades sociales y los logros en alfabetismo en primero, tercero y quinto grados (Miles y Stipek, 2006). La adquisición de las habilidades de escritura está vinculada con el desarrollo de la lectura. Los preescolares de mayor edad empiezan a utilizar letras, números y formas similares a la escritura para representar palabras o partes de palabras; sílabas, o fonemas. A menudo, su ortografía es muy creativa, tanto así que es posible que ellos mismos no puedan compren derla (Whitehurst y Lonigan, 1998). Escribir es algo difícil para los niños pequeños. A diferencia de la conversación, que ofrece una retroalimentación constante, la escritura requiere que el niño juzgue de manera independiente si ha alcanzado su meta de comunicación. Asimismo, el niño debe tener en mente una variedad de restricciones adicionales: ortografía, puntuación, gramática y re glas para el uso de mayúsculas, así como la tarea física básica de formar las letras (Siegler, 1998). En muchos salones de clases, a los niños se les desalienta de discutir su trabajo con otros niños en la creencia de que se distraerán entre sí. Las investigaciones basadas en el modelo de interacción social del desarrollo del lenguaje de Vygotsky sugieren que tales políticas son erróneas. En un estudio, niños de cuarto grado que trabajaron en pares escri bieron narraciones con más soluciones a problemas, más explicaciones y metas y menos errores de sintaxis y uso de palabras que los niños que trabajaron a solas (Daiute, Hartup, Sholl y Zajac, 1993). Los esfuerzos por mejorar la enseñanza de la lectoescritura están rindiendo frutos. Los niños estadounidenses de cuarto grado obtuvieron puntuaciones más elevadas que sus contrapartes en otros ocho países industrializados a excepción de Inglaterra en una prueba internacional de alfabetismo (Sen, Partelow y Miller, 2005). El National Asses sment of Educational Progress (Evaluación Nacional de Progreso Educativo) de 2002, 2003 y 2005 encontró mejorías significativas en las proporciones de niños de cuarto y oc tavo grado que dominaban la lectoescritura. Aun así, menos de un tercio de los estudiantes en ambos grados leen y escriben a su nivel correspondiente (NCES, 2004c, 2005b).