P.D. El Bautismo con el Espíritu Santo. Guiados por el Espíritu de Dios Romanos 8.14; Juan 16.13a. V.B. La Biblia enseña que los hijos de Dios son guiados por Su Espíritu. V.B.A. La iglesia sigue dependiendo de la dirección del Espíritu Santo para alcanzar la vida eterna. OBJETIVO. Reafirmemos nuestra convicción de que ser guiados por el Espíritu de Dios nos da seguridad, porque Él es quien nos conduce a vivir el privilegio de ser hijos de Dios. II. CONOCIMIENTO BÍBLICO. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Ro.8.14). “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad.” (Jn.16.13ª). Nos dejaremos guiar por Él para vivir conforme a Su voluntad. No es algo, es alguien. Es una Persona Divina real y perceptible. Él vive en los creyentes con el fin de guiarlos a pensar, hablar y actuar de acuerdo con la Palabra de Dios. A. El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Divina Trinidad. El Espíritu Santo nos enseña todas las cosas y nos recuerda las Palabras de Cristo. (Jn.14.26). B. El Espíritu Santo guía a vivir agradando a Dios. Guiar es dirigir u orientar a una persona en una decisión a tomar, en cuanto a su actitud o conducta. Primero, el Espíritu Santo convence al hombre de pecado, de justicia y de juicio (Jn. 16.8); regenera a los pecadores arrepentidos para que la relación con Dios, que estaba rota por el pecado, sea restablecida. (Tito 3.5). Todos los que son de Cristo viven conforme al Espíritu. (Ro.8.1). C. Los creyentes no son guiados por impresiones místicas ni éxtasis. El Espíritu Santo dirige a los creyentes de manera objetiva, guiándolos a prestar atención a la Palabra de Dios: Por el estudio, discernimiento y obediencia a las Escrituras. (Sal.119.24, 133). Por el esfuerzo personal para someterse al Espíritu y hacer morir las obras de la carne. (Ro.8.13). Al pedir a Dios Su dirección continuamente en las decisiones de la vida. (Pr.3.56). Al pedirle la actitud correcta en las pruebas y diversas circunstancias. (Pr.2.8). (Jn.14.26). D. La dirección del Espíritu Santo es esencial en la vida del creyente. Las diferencias de opinión pueden causar discusiones, contiendas e inquietudes (Hch.15.2,19); pero la unidad en el Espíritu elimina situaciones desgastantes, guiando a los creyentes a soluciones en la voluntad de Dios (Hch.15.28). Además, cuando el cristiano permite ser guiado por el Espíritu, reflejará, en su carácter, el fruto del Espíritu Santo: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. (Gá.5.2223). E. Los beneficios de Su dirección son incontables. Lamentablemente, no todos los creyentes piden la dirección del Espíritu Santo en su vida, sean cosas sencillas o difíciles; padeciendo los resultados. Algunos beneficios que el Espíritu nos concede son: Fortaleza en medio de las pruebas. (1P.4.13-14). Nos llena de esperanza, gozo y paz.(Ro.15.13). Nos consuela en las aflicciones. (Jn.16.7). F. Factores que impiden ser guiados por el Espíritu Santo: Ser incrédulos o de doble ánimo. (He.11.6; Stg.1.8). Vivir conforme al criterio personal. (Ro.8.13). F. Un creyente guiado por el Espíritu Santo: No se deja llevar por cualquier viento de doctrina. (2Ts.3.15). Vive en la voluntad de Dios en toda circunstancia. (Ro.8.26-27). Sirve con fidelidad a Dios sin ninguna duda de ser guiado por Su Espíritu. (Hch.8.39; 13.2). ERROR 1: III. DISCERNIR EL ERROR Hay personas que dicen que son guiadas por Dios sólo cuando reciben un consejo de acuerdo a sus intereses. RESPUESTA BÍBLICA. Existen falsos dirigentes que controlan a las personas y les agrada quedar bien, es poco probable que aconsejen con la verdad de la Palabra de Dios. El Señor Jesucristo instruye a las iglesias a que prueben a todo aquel que dice tener autoridad espiritual. (He.2.1; Ap.2.2, 14-16). ERROR 2. Existen personas que son guiadas por el diablo enseñando doctrinas erróneas; y sostienen que son guiadas por el Espíritu de Dios. RESPUESTA BÍBLICA. El cristiano fiel compara las enseñanzas con la Biblia. No se deja guiar por las apariencias. Siempre se debe pedir a Dios que Su Espíritu nos guíe en toda sabiduría y comprensión de la Escritura. Debemos orar por los siervos de Dios que sean guiados según el Espíritu Santo. (Ef.4.14; Jer.17.9-10). IV. ENDEREZAR LA DIRECCIÓN. Dios siempre está dispuesto a guiar a su pueblo. Cristo prometió no dejarnos solos, por lo que envió al Espíritu Santo para que esté con nosotros. El Espíritu nos guiará a la verdad de las circunstancias que vivimos, para vencer el mal. V. CAPACITAR PARA VIVIR COMO A DIOS LE AGRADA. “…Lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Ap.2 y 3). El mensaje a las siete iglesias es muy claro. Cada una de ellas vive diferentes circunstancias. El Señor Jesucristo expresa lo que Él ama y valora en ellas, y lo que aborrece y condena. Esto nos enseña a examinar continuamente nuestra condición espiritual ante Dios para ser perfeccionados y evitar la decadencia espiritual. El Espíritu Santo advierte continuamente a las iglesias. Es necesario que identifiquemos aquellas circunstancias similares que como creyentes estamos experimentando, de manera personal o en la congregación. Con Su dirección seremos vencedores. A cada una le dice: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Oír es: Escuchar, entender, obedecer. ¿Lo haremos? CONCLUSIÓN: No nos cansemos de buscar en todo momento la dirección del Espíritu Santo en nuestra vida. No estamos solos, ni existen circunstancias, situaciones o problemas que Dios no pueda resolver. “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.” Sal.48.14 Pasajes para meditar en la Lunes semana: Apocalipsis 2.1-11 Martes Apocalipsis 2.12-17 Miércoles Apocalipsis 2.18-29 Jueves Apocalipsis 3.1-13 Viernes Apocalipsis 3.14-22