Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Tema 1 EL SISTEMA FISCAL ESPAÑOL. PRINCIPIOS IMPOSITIVOS EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. LOS PRINCIPALES IMPUESTOS Y SUS CARACTERÍSTICAS. LA HACIENDA PÚBLICA ESTATAL, AUTONÓMICA Y LOCAL. 1. EL SISTEMA FISCAL ESPAÑOL 1.1. Concepto de sistema fiscal El sistema fiscal puede definirse como el conjunto de normas e instrumentos, con los que cuenta la Hacienda Pública para desarrollar sus funciones de gestión y empleo de los medios precisos, con el fin de lograr el objetivo del Estado de satisfacer las necesidades de la sociedad. La Hacienda Pública, desde un punto de vista subjetivo, se define como el conjunto de órganos de la administración encargados de la gestión de los ingresos y gastos públicos. Siendo el presupuesto el instrumento de planificación económica que recoge su previsión. Entre las principales fuentes de ingresos públicos (emisión de valores de deuda pública, etc.), destacan los tributos por su importancia cuantitativa y su desarrollo normativo, jurisprudencial y doctrinal. El sistema tributario puede ser definido como el conjunto de tributos integrados en el ordenamiento jurídico de un determinado ente territorial, inspirados en unos principios comunes y que constituyen un medio idóneo para que los ciudadanos cumplan con su deber de sostener las cargas públicas, al tiempo que se manifiestan como un instrumento apto para satisfacer determinados fines constitucionales. 1.2. Caracteres del sistema tributario español El sistema tributario español se caracteriza por: La existencia de principios constitucionales que actúan como elementos rectores que lo fundamentan y que vinculan a todos los poderes públicos, que deben respetar los órganos legislativo, ejecutivo y judicial. La coordinación entre los distintos tributos que integran el sistema a fin de que respondan armónicamente a las exigencias constitucionales. Se habrá de evitar la duplicidad de gravámenes sobre un mismo hecho, la existencia de lagunas normativas, la existencia de tributos que carezcan de cobertura legal, etc. La idoneidad para conseguir los objetivos de política tributaria que se hayan encomendado. La armonización de las exigencias propias de la política económica con el respeto a los postulados materiales de justicia tributaria. 1.3. Regulación El sistema tributario español está regulado en la Constitución Española de 1978 (en adelante CE), en la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria (en adelante LGT) y en sus normas de desarrollo. El art. 149 de la CE establece: El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: 1ª La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales. 8ª Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En todo caso, las reglas Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del derecho, con respeto, en este último caso, a las normas de derecho foral o especial. 14ª Hacienda general y Deuda del Estado. 18ª Las bases de régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario de sus funcionarios que, en todo caso, garantizarán a los administrados un tratamiento común ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las especialidades derivadas de la organización propia de las Comunidades Autónomas; legislación sobre expropiación forzosa; legislación básica sobre contratos y concesiones administrativas y el sistema de responsabilidad de todas las Administraciones públicas. Por su parte, la LGT comienza regulando su propio objeto y ámbito de aplicación en su art. 1. Objeto y ámbito de aplicación: 1. Esta ley establece los principios y las normas jurídicas generales del sistema tributario español y será de aplicación a todas las Administraciones tributarias en virtud y con el alcance que se deriva del artículo 149.1.1.ª, 8.ª, 14.ª y 18.ª de la Constitución. Lo establecido en esta ley se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes que aprueban el Convenio y el Concierto Económico en vigor, respectivamente, en la Comunidad Foral de Navarra y en los Territorios Históricos del País Vasco. 2. Esta ley establece, asimismo, los principios y las normas jurídicas generales que regulan las actuaciones de la Administración tributaria por aplicación en España de la normativa sobre asistencia mutua entre los Estados miembros de la Unión Europea o en el marco de los convenios para evitar la doble imposición o de otros convenios internacionales. A los efectos de esta ley, se entenderá por asistencia mutua el conjunto de acciones de asistencia, colaboración, cooperación y otras de naturaleza análoga que el Estado español preste, reciba o desarrolle con la Unión Europea y otras entidades internacionales o supranacionales, y con otros Estados en virtud de la normativa sobre asistencia mutua entre los Estados miembros de la Unión Europea o en el marco de los convenios para evitar la doble imposición o de otros convenios internacionales. La asistencia mutua podrá comprender la realización de actuaciones ante obligados tributarios. La asistencia mutua a la que se refiere este apartado participa de la naturaleza jurídica de las relaciones internacionales a las que se refiere el artículo 149.1.3.ª de la Constitución. 1.4. Concepto, fines y clases de tributos La LGT define en su art. 2. Concepto, fines y clases de los tributos: “1. Los tributos son los ingresos públicos que consisten en prestaciones pecuniarias exigidas por una Administración pública como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos. Los tributos, además de ser medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, podrán servir como instrumentos de la política económica general y atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución.” Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 2. Los tributos, cualquiera que sea su denominación, se clasifican en tasas, contribuciones especiales e impuestos: a) Tasas son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de actividades en régimen de derecho público que se refieran, afecten o beneficien de modo particular al obligado tributario, cuando los servicios o actividades no sean de solicitud o recepción voluntaria para los obligados tributarios o no se presten o realicen por el sector privado. b) Contribuciones especiales son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la obtención por el obligado tributario de un beneficio o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras públicas o del establecimiento o ampliación de servicios públicos. c) Impuestos son los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente.” 2. PRINCIPIOS IMPOSITIVOS EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA La CE es la principal fuente del Derecho Tributario. Por una parte, es donde encuentra su unidad, sentido y fundamento. Por otra, es la primera de las leyes por razón de su jerarquía normativa. En tal sentido el art. 7.1 a) de la LGT, la sitúa en primer lugar entre las fuentes del ordenamiento tributario. La CE consagra los valores superiores y los principios de nuestro ordenamiento jurídico, entre ellos, los principios financieros. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha respaldado el carácter normativo, plenamente jurídico, de los principios constitucionales y de los valores superiores del ordenamiento jurídico en general, así como su aplicación inmediata. El art. 1.1 de la CE proclama que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Al no ser directamente aplicables al campo jurídico financiero los valores superiores de libertad y pluralismo político, nos quedan como valores superiores jurídico-financieros la justicia y la igualdad. Sin embargo, según el Tribunal Constitucional, en el art. 31 la igualdad recibe el tratamiento de principio constitucional y no de valor en sentido estricto. Por lo que queda la justicia como valor superior que constituye un elemento unitario y común del sistema tributario. Así en palabras del Tribunal Constitucional “la justicia tributaria no es un principio constitucional del que deriven derechos y obligaciones para los contribuyentes sino un fin del sistema tributario que sólo se conseguirá en la medida en que se respeten los restantes principios constitucionales (seguridad jurídica, igualdad, capacidad económica, progresividad y no confiscatoriedad).” Conforme al art. 9 de la CE: “3. La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.” Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Dentro de la CE, merece la pena destacar dos rasgos de indudable interés: 1. Por una parte, la conexión entre ingresos y gastos públicos que establece el art. 31: “1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. 2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía. 3. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley.” En este sentido, el Tribunal Constitucional ha señalado que el art. 31 de la CE, configura el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos según la capacidad económica de cada contribuyente como un mandato constitucional que vincula tanto a los poderes públicos como a los ciudadanos e incide en la naturaleza misma de la relación tributaria. Para los ciudadanos este deber constitucional implica, más allá del genérico sometimiento a la CE y al resto del ordenamiento jurídico, una situación de sujeción y de colaboración con la Administración tributaria en orden al sostenimiento de los gastos públicos cuyo indiscutible y esencial interés público justifica la imposición de limitaciones legales al ejercicio de los derechos individuales. 2. Por otra, la considerable extensión con que son reguladas las diversas cuestiones relacionadas con el ordenamiento financiero, como el Presupuesto, la Deuda Pública, el Tribunal de Cuentas…; así como la consagración constitucional de numerosos principios básicos que han de regir la actividad financiera, comenzando por el principio del Estado social, fundamental para captar las funciones que han de asignarse a la Hacienda Pública, el principio de progresividad, el principio democrático, el de seguridad jurídica, el de igualdad… Además, la nueva estructura territorial del Estado ha provocado un profundo replanteamiento del tradicional esquema de división de poderes en materia financiera, que ha llevado a la atribución de potestades financieras a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales. Quizás lo más destacable sea la aparición de principios de orden superior que deberán informar la actividad de los distintos niveles de gobierno en materia de Hacienda Pública, su coordinación, etc. En la LGT se vuelven a enumerar estos principios constitucionales. El art. 3 regula los principios de la ordenación y aplicación del sistema tributario. “1. La ordenación del sistema tributario se basa en la capacidad económica de las personas obligadas a satisfacer los tributos y en los principios de justicia, generalidad, igualdad, progresividad, equitativa distribución de la carga tributaria y no confiscatoriedad. 2. La aplicación del sistema tributario se basará en los principios de proporcionalidad, eficacia y limitación de costes indirectos derivados del cumplimiento de obligaciones formales y asegurará el respeto de los derechos y garantías de los obligados tributarios.” La CE dedica expresamente uno de sus Títulos, el VII (arts. 128 a 136) a la “Economía y Hacienda”, comenzando con el establecimiento del principio de Subordinación de toda la riqueza del país, en sus distintas formas, al interés general (art. 128.1) y reconociendo la iniciativa pública en la actividad económica (128.2). Pero previamente, y en tanto principio rector de la política social y económica, el art. 40.1 de la CE indica: “Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo”. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Junto a los principios propios del Derecho Financiero a los que enseguida nos referiremos, cabe destacar la aplicación, también a la Administración Financiera, de las pautas esenciales que respecto de la actuación de la Administración Pública se determinan en el art. 103.1 de la CE: “La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho”. Son diversos los preceptos en los que el texto constitucional concreta los principios fundamentales del Derecho Financiero; tales principios pueden sistematizarse en torno a los tres grupos siguientes: Principios generales del Derecho Financiero. Principios específicos el Derecho Tributario. Otros principios. 2.1. Principios Generales del Derecho Financiero Han de predicarse simultáneamente de las dos grandes ramas del Derecho Financiero (Derecho Tributario y Derecho Presupuestario), y son los siguientes: 2.1.1 Principio de legalidad financiera Por el principio de legalidad enunciado en el art. 9.3 de la CE, la CE limita al Estado al garantizar que sus actos están sometidos al marco legal para asegurar los derechos y libertades de los ciudadanos, la actuación de los poderes públicos se sujeta al imperio de la Ley. Elaborada por un proceso de debate parlamentario y ante la opinión pública. Es un principio aplicable a todo el ordenamiento jurídico y, por tanto, también, en el ámbito del Derecho financiero. Por el principio de reserva de ley, la CE reserva expresamente la regulación de determinada materia a una ley, por lo que excluye la posibilidad de que se regule por disposiciones de naturaleza distinta a la ley, como es un reglamento. Es un principio fundamental en el ámbito del Derecho financiero, en dos vertientes: 1. Principio de reserva de ley en materia de ingresos públicos, reconocido en los siguientes artículos: En el art. 31.3 de la CE, al señalar que: “Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley”. En el art. 133 de la CE, en sus tres primeros apartados: 1. La potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante ley. 2. Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo con la Constitución y las leyes. 3. Todo beneficio fiscal que afecte a los tributos del Estado deberá establecerse en virtud de ley… Por su parte, el art. 134.7 de la CE establece que: “La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea”. Por último, no debe olvidarse que según el art. 135.3 de la CE (reformado el 27-9-2011): “El Estado y las Comunidades Autónomas habrán de estar autorizados por ley para emitir Deuda Pública o contraer crédito”. El principio de reserva de ley tributaria trata de garantizar la exigencia de “autoimposición”, es decir, que sean los propios ciudadanos a través de sus representantes quienes determinan qué tributos han de exigirse. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 La Ley no sólo debe determinar qué tributos son los exigibles, sino también todos sus elementos básicos, y los límites y criterios a desarrollar por normas reglamentarias sobre los deberes formales que acompañan los tributos. Según el Tribunal Constitucional, la CE opta por la reserva de ley “referida a los criterios o principios con arreglo a los cuales se ha de regir la materia tributaria: la creación ex novo de un tributo y la determinación de los elementos esenciales o configuradores del mismo, que pertenecen siempre al plano o nivel de la Ley y no pueden dejarse nunca a la Legislación delegada y menos todavía a la potestad reglamentaria”. 2. Principio de reserva de ley en materia de gastos públicos, reconocido en el art. 133.4 de la CE: “Las Administraciones Públicas sólo podrán contraer obligaciones financieras y realizar gastos de acuerdo con las leyes”. Precepto que ha de completarse con el principio de legalidad presupuestaria que se recoge en el art. 134.1 de la CE al disponer que “corresponde al Gobierno la elaboración de las P.G.E. y las Cortes Generales, su examen, enmienda y aprobación.” Por el principio de preferencia de ley, si determinada materia está regulada por ley, sólo se puede modificar por otra ley (es lo que se denomina “legalización” o “congelación del rango”). Es una manifestación del principio de jerarquía normativa también garantizado por el art. 9.3 de la CE, por el que las normas están ordenadas en una prelación de mayor a menor rango y la norma inferior debe obedecer a la superior. En consecuencia, la Administración puede regular mediante una norma reglamentaria un tributo si la ley le habilita para ello, aunque como señala el Tribunal Constitucional, en todo caso los elementos esenciales del tributo deben ser regulados por ley. 2.1.2 Principio de justicia financiera Se manifiesta en dos principios fundamentales: 1. Principio de justicia tributaria, consagrado en el art. 31.1 de la CE anteriormente citado. Noción ésta de justicia configurada, según se desprende de dicho precepto, a partir de los siguientes principios: Principio de Generalidad. El art. 31.1 comienza con la expresión de “Todos...”, que es bien expresiva del principio de generalidad en el pago de los tributos. Esta generalidad también se recoge en el art. 3 de la LGT al referirse a los principios en que debe basarse la ordenación y aplicación del sistema tributario. Existe una excepción a este principio que está prevista en la propia CE y es la posibilidad de establecer “beneficios fiscales”. Principio de Capacidad económica. Según los arts. 31 de la CE y 3 de la LGT, la contribución a los gastos públicos ha de basarse en la capacidad económica de los contribuyentes. Principio que según el Tribunal constitucional obliga a buscar la riqueza allí donde la riqueza se encuentra. 2. Principio de justicia del gasto público, que se recoge en el art. 31.2 de la CE y es complemento necesario del anterior: “El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía”. 2.1.3 Principio de control de la actividad financiera Como actividad encomendada a órganos de la Administración Pública, la financiera se encuentra sujeta a los mecanismos de control de la actividad ejecutiva que con carácter general se recogen en nuestra Constitución. Pero, además, la CE crea, a través de su art. 136, el Tribunal de Cuentas, como supremo órgano fiscalizador (control externo) de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público. Dependerá directamente de las Cortes y ejercerá sus funciones por delegación de ellas en el examen y comprobación de la Cuenta General del Estado. Sus miembros gozarán de misma independencia, inamovilidad e incompatibilidades que los Jueces. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Este control, de carácter externo, se complementa con los sistemas de control de carácter interno (de legalidad, financiero y de eficacia), encomendados fundamentalmente a la Intervención General de la Administración del Estado. 2.1.4 Principio de redistribución de la renta y la riqueza Dos preceptos constitucionales resultan fundamentales a estos efectos: 1. El art. 131.1 de la CE que determina que: “El Estado, mediante ley, podrá planificar la actividad económica general para atender a las necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución”. 2. El art. 138.1 de la CE que propugna el “establecimiento de un equilibrio económico adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español”. Por su parte, el art. 2.1 de la LGT establece que “los tributos, además de ser medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, podrán servir como instrumentos de la política económica general y atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución”. 2.1.5 Principios de solidaridad y coordinación entre las Haciendas Públicas, Central y Autonómicas La solidaridad invocada en el art. 2 de la CE entre nacionalidades y regiones, cuya realización efectiva se encomienda al Estado (art. 138.1 de la CE), en buena medida habrá de instrumentarse en la distribución de tributos, por lo que puede citarse tal principio entre los propios del Derecho Tributario. Y entendiendo que tal solidaridad ha de encontrar una manifestación fundamental en materia de gasto público, puede incluirse entre los generales del Derecho Financiero. La autonomía financiera de las Comunidades Autónomas se ejercerá con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles (art. 156.1 de la CE). 2.2. Principios específicos del Derecho Tributario En el orden tributario es muy importante el art. 133 de la C.E., anteriormente citado en sus tres primeros apartados, que distingue entre el poder originario del Estado para establecer tributos y el poder derivado de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales; además, su apartado 4 dispone: “Las Administraciones Públicas sólo podrán contraer obligaciones financieras y realizar gastos de acuerdo con las Leyes”. Asimismo, especialmente dirigidos al sistema tributario en sí mismo considerado, César Albiñana extrae del texto constitucional los siguientes principios: 2.1.6 Principio de irretroactividad de las sanciones El art. 9.3 de la C.E. “(…) garantiza (...) la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales (...)”. Ello queda complementado por lo dispuesto en el art. 25.1 de la CE: “Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento”. 2.1.7 Principio de no privación de libertad También aplicable a las sanciones tributarias es la regla contenida en el art. 25.3 de la CE, en cuya virtud: “La Administración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente, impliquen privación de libertad”. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 2.1.8 Principio de territorialidad Recogido en el art. 157.2 de la CE: “Las Comunidades Autónomas no podrán, en ningún caso, adoptar medidas tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de mercancías o servicios”. 2.1.9 Principio de sistematización Destaca Albiñana la circunstancia de que el antes examinado art. 31.1 de la CE remita la aplicación de varios principios al “sistema tributario”, no a los tributos que lo formen, lo que considera loable, dado que hoy no se pueden concebir los tributos si no es formando un sistema en el que estén racionalmente articulados o vertebrados según las respectivas capacidades económicas por ellos gravadas, evitando la doble imposición -interna- y sobreimposiciones que pudieran provocar excesos de gravamen impugnables según el postulado de no confiscación. 2.3. Otros principios El art. 3.2 LGT señala que “la aplicación del sistema tributario se basará en los principios de proporcionalidad, eficacia y limitación de costes indirectos derivados del cumplimiento de obligaciones formales y asegurará el respeto de los derechos y garantías de los obligados tributarios”. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 3. LOS PRINCIPALES IMPUESTOS Y SUS CARACTERÍSTICAS Los impuestos son los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente. 3.1. Clases de impuestos En todo el Territorio Principal modelo Otros modelos Ley Tributo de carácter directo que grava la renta obtenida en territorio español por las personas físicas SI 100 111, 115, 130 Ley 35/2006 IRNR Tributo de carácter directo que grava la renta obtenida en territorio español por personas físicas y entidades no residentes en éste. SI 210 IS tributo de carácter directo y naturaleza personal que grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas IVA Tributo de carácter indirecto que recae sobre el consumo Tipo Concepto IRPF RD Leg 5/2004 Si Sin perjuicio de los regímenes forales 200 202 pago fraccionado Ley 27/2014 303 390 Ley 37/1992 NO ITP Y AJD Tributo indirecto que gravará: 1.º Las transmisiones patrimoniales onerosas. 2.º Las operaciones societarias. Quedan fuera Ceuta, Melilla y Canarias SI R.D.leg 1/1993 Si, sin perjuicio de los regímenes forales Ley 29/1987 3.º Los actos jurídicos documentados. ISD Tributo de naturaleza directa y subjetiva, grava los incrementos patrimoniales obtenidos a título lucrativo por personas físicas IBI Tributo directo de carácter real que grava el valor de los bienes inmuebles SI -- -- R.D. Leg 2/2004 IAE Tributo directo de carácter real. Su hecho imponible es el mero ejercicio de actividades empresariales, profesionales o artísticas. SI 840 845, 846 Y 848 R.D. Leg 2/2004 Impuesto de Circulación. Establecimiento obligatorio para todos los municipios. IVTM SI R.D. Leg 2/2004 Es un tributo directo y periódico que grava la titularidad de los vehículos ICIO Tributo indirecto Su hecho imponible es la realización, dentro del término municipal, de cualquier construcción, instalación u obra. SI R.D. Leg 2/2004 IVTNU Tributo directo que grava el incremento de valor que experimenten dichos terrenos y se ponga de manifiesto a consecuencia de la transmisión de la propiedad de los terrenos por cualquier título SI R.D. Leg 2/2004 Existen distintos impuestos especiales: Impuestos Especiales sobre el Alcohol y las Bebidas alcohólicas; Impuesto sobre Hidrocarburos; Impuesto sobre las Labores del Tabaco; Impuestos Especiales sobre el Carbón y la Electricidad; etc. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 4. LA HACIENDA PÚBLICA ESTATAL, AUTONÓMICA Y LOCAL 4.1. La Unidad Del Sistema Tributario El art. 133 de la CE dispone que la potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante ley. Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo con la CE y las leyes. Todo beneficio fiscal que afecte a los tributos del Estado deberá establecerse en virtud de ley. Las administraciones públicas sólo podrán contraer obligaciones financieras y realizar gastos de acuerdo con las leyes. Las Comunidades Autónomas pueden establecer tributos y crearlos “ex novo” pero estos no pueden recaer sobre hechos imponibles gravados por el Estado. Y en el caso de tributos cedidos pueden tener competencias normativas. En lo que respecta a las Haciendas locales, la CE establece que deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las Corporaciones respectivas y estas se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las Comunidades Autónomas. Pueden también establecer y exigir tributos pero no pueden crearlos “ex novo”. Es la ley estatal la que les obliga a exigir algunos y les da la posibilidad de exigir otros ya creados. 4.2. La Hacienda Pública Estatal El art. 134 de la CE señala que los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual, y que incluirán la totalidad de los gastos e ingresos del sector público estatal y en ellos se consignará el importe de los beneficios fiscales que afecten a los tributos del Estado. La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea. El art. 5.1 de la LGP, define la Hacienda Pública Estatal, al establecer que: “La Hacienda Pública estatal, está constituida por el conjunto de derechos y obligaciones de contenido económico cuya titularidad corresponde a la Administración General del Estado y a sus organismos autónomos”. En el ámbito tributario el Estado tiene la potestad originaria para establecer tributos. Además, el Estado cuenta con competencias para la regulación de una serie de materias en relación con las Haciendas de las Comunidades Autónomas: 1º. Mediante una ley orgánica puede regular el ejercicio de las competencias sobre el sistema de recursos financieros de las Comunidades Autónomas. 2º. También puede aprobar leyes armonizadoras de las disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas. 3º. El control económico y presupuestario de las Comunidades Autónomas corresponde al Tribunal de Cuentas. 4º. La planificación del conjunto de la actividad económica general corresponde al Estado. Todas estas facultades estatales se engarzan con la garantía de la realización efectiva del principio de solidaridad, que vincula a todos los poderes públicos y debe interpretarse en coherencia con las normas competenciales que resultan de la CE y de los Estatutos de Autonomía. Atribución de competencias financieras a organizaciones internacionales Solo el Estado (las Cortes Generales mediante ley orgánica) puede llevar a cabo la atribución a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución, como sucedió, por ejemplo, con el ingreso de nuestro país en las Comunidades Europeas y, más Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 recientemente, con el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión económica y Monetaria de 2 de marzo de 2012 (Pacto fiscal europeo para aumentar la disciplina fiscal, con un conjunto de reglas de equilibrio presupuestario vinculantes en la UE). Por otro lado, también es de competencia estatal (de las Cortes Generales) la prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de tratados internacionales que impliquen obligaciones financieras para la Hacienda Pública. 4.3. La Hacienda Pública Autonómica La CE se refiere al sistema de financiación de las Comunidades Autónomas en los arts. 156 a 158. Asimismo, reconoce las especialidades de los territorios forales del País Vasco y Navarra y de Canarias, Ceuta y Melilla. Los arts. 156 a 158 de la CE establecen que: Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles. Las Comunidades Autónomas podrán actuar como delegados o colaboradores del Estado para la recaudación, la gestión y la liquidación de los recursos tributarios de aquél, de acuerdo con las leyes y los Estatutos. Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por: o Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y otras participaciones en los ingresos del Estado. o Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales. o Transferencias de un Fondo de Compensación interterritorial y otras asignaciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. o Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado. o El producto de las operaciones de crédito. Son tributos cedidos: el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, el Impuesto sobre Labores del Tabaco, el Impuesto sobre la Electricidad, los Tributos sobre el Juego, el Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, el Impuesto Especial de Fabricación (51%), el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (50%) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (50%). Son tributos propios de las CC AA, entre otros, los que recaen sobre: Depósito de residuos, Contaminación atmosférica, Instalaciones que incidan en el medio ambiente, Canon eólico, Bolsas de plástico de un solo uso, Vertido y aprovechamiento de agua embalsada, Cánones de saneamiento, Tierras infrautilizadas, Aprovechamientos cinegéticos, Grandes superficies comerciales, Estancias en establecimientos turísticos, Protección civil, Juego del Bingo, etc. Las Comunidades Autónomas no podrán en ningún caso adoptar medidas tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de mercancías o servicios. Mediante ley orgánica podrá regularse el ejercicio de las competencias financieras sobre los recursos de las Comunidades Autónomas, las normas para resolver los conflictos que pudieran surgir y las posibles formas de colaboración financiera entre las Comunidades Autónomas y el Estado. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Asimismo, se dispone que las Comunidades Autónomas y las entidades locales ejercerán las competencias relativas a la aplicación de los tributos y el ejercicio de la potestad sancionadora derivada de dicha aplicación, así como la función revisora en vía administrativa de los actos dictados en el ejercicio de aquellas, con el alcance y en los términos previstos en la normativa que resulte aplicable y su sistema de fuentes. Corresponden a la Agencia Estatal de Administración Tributaria las competencias en materia de aplicación de los tributos derivadas o atribuidas por la normativa sobre asistencia mutua. El Estado y las Comunidades Autónomas y las Ciudades con Estatuto de Autonomía podrán suscribir acuerdos de colaboración para la aplicación de los tributos y para el ejercicio de las funciones de revisión en vía administrativa. Asimismo, podrán establecerse fórmulas de colaboración para la aplicación de los tributos entre las entidades locales, así como entre éstas y el Estado o las Comunidades Autónomas. 4.4. La Hacienda Pública Local La potestad tributaria de las Corporaciones locales está regulada en el art. 133 de la CE según el cual: “1. La potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante ley. 2. Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo con la Constitución y las leyes.” El art. 4.2 de la LGT establece también “2. Las comunidades autónomas y las entidades locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo con la Constitución y las leyes.” No se concreta el titular específico de la potestad tributaria, pero de las normas de desarrollo se desprende que ésta corresponde al Pleno de la entidad local de que se trate ejercida a través de la aprobación de las ordenanzas oportunas. Estas normas de desarrollo de la CE y de la LGT son la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, y el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. La CE también consagra el principio de autonomía local en sus arts. 137, 140 y 141 que remiten a las leyes mencionadas. El art. 59 de la Ley de haciendas Locales dispone que los Ayuntamientos exigirán de acuerdo con esta Ley y las disposiciones que la desarrollen los siguientes impuestos: El Impuesto sobre Bienes Inmuebles El Impuesto sobre Actividades Económicas El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica Asimismo, los Ayuntamientos podrán establecer y exigir: o El Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones Y Obras o El Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana De acuerdo con esta Ley, las disposiciones que la desarrollen y las respectivas ordenanzas locales. La principal diferencia entre la potestad tributaria de las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales es que mientras las Comunidades Autónomas pueden crear un tributo “ex novo” con los límites de la LOFCA, las Corporaciones locales no tienen tal poder ya que deben ceñirse a los mencionados tributos. Agentes de la Hacienda Pública Tema 1 Control de cambios. 15/05/2019 Creación 07/07/2019 Modificación y realce de cuestiones para test.