TRANSPORTE A TRAVÉS DE LA MEMBRANA CELULAR Existe un flujo continuo de sustancias que entran y salen de la célula y circulan por su interior. Para vivir, las células necesitan nutrimentos del medio exterior, eliminar sustancias de desecho y mantener estable su medio interno. Para ello, los solutos (es decir, los iones y moléculas pequeñas) deben pasar a través de las membranas celulares; tal fenómeno se denomina permeabilidad. En lo que respecta a las macromoléculas, para atravesar las membranas algunas utilizan canales proteicos, otros pasan por poros y otras se valen de vesículas pequeñas. El incesante intercambio de solutos entre el medio que rodea la célula y el citosol, y entre éste y el interior de los organelos se realiza a través de la membrana plasmática y de las membranas de dichos organelos, respectivamente. Según los casos, el pasaje se produce sin gasto de energía o por mecanismos que requieren de ella. TRANSPORTE PASIVO Es un proceso de difusión de sustancias a través de la membrana, sin consumo de energía celular. Se produce siempre a favor del gradiente, lo cual significa que las moléculas se desplazan de donde hay más hacia el medio donde hay menos moléculas. Las sustancias liposolubes (como las moléculas no polares: oxígeno y dióxido de carbono) pueden atravesar fácilmente las membranas hasta que el soluto se equilibre a ambos lados de la bicapa. Las moléculas hidrofóbicas son moléculas polares de pequeño tamaño, pero no cargadas, que se difunden más rápidamente. La difusión simple y la difusión facilitada corresponden a este tipo de transporte. DIFUSIÓN SIMPLE La difusión simple se produce por el paso de sustancias a través de poros inespecíficos de la bicapa lipídica de la membrana. Este tipo de difusión permite la entrada de moléculas lipídicas, como las hormonas esteroideas; anestésicos, como el éter y fármacos liposolubles. También atraviesan por difusión simple el oxígeno y nitrógeno atmosféricos (sustancias polares), algunas moléculas polares de muy pequeño tamaño como el agua, dióxido de carbono (CO2), etanol y glicerina. DIFUSIÓN FACILITADA Es un mecanismo pasivo a favor del gradiente de concentración. Permite el transporte de pequeñas moléculas polares –como los aminoácidos, monosacáridos, etc.-, que requieren de las proteínas transmembranosas (transportadoras o permeasas) porque les facilitan su paso a través de la bicapa lipídica de la membrana. Cada proteína transportadora es específica de una sola molécula o grupo de moléculas de estructura relacionada; es decir, cada proteína de transporte es afín a un cierto tipo de molécula. La proteína transportadora tiene una configuración que determina un canal interior, y por el cual un determinado sustrato puede alcanzar el interior, sin gasto de energía. Como al entrar la molécula, enseguida entra en el metabolismo y desaparece como tal, esto basta para mantener el gradiente de concentración que permite esta difusión. ÓSMOSIS La osmosis es el flujo de agua a través de las membranas semipermeables desde un compartimento de alta concentración hacia uno de menor concentración. TRANSPORTE ACTIVO Es el transporte neto de un soluto en contra de un gradiente de concentración, no se produce espontáneamente, requiere de una fuente de energía para conducir un soluto a través de la membrana celular, desde un compartimiento de baja concentración a uno de alta. Las proteínas que participan en este transporte requieren energía en forma de ATP (adenosín trifosfato), para transportar las moléculas al otro lado de la membrana. Es ejemplo de transporte activo la bomba de sodio/potasio. En la mayor parte de los casos este transporte activo se realiza: A expensas de un gradiente de H+ (potencial electroquímico de protones) previamente creado a ambos lados de la membrana, por procesos de respiración y fotosíntesis; por hidrólisis de ATP Los sistemas de transporte activo están basados en permeasas específicas e inducibles. El modo en que se acopla la energía metabólica con el transporte del soluto aún no está dilucidado, pero en general se maneja la hipótesis de que las permeasas, una vez captado el sustrato con gran afinidad, experimentan un cambio conformacional dependiente de energía que les hace perder dicha afinidad, lo que supone la liberación de la sustancia al interior celular. ENDOCITOSIS Es el proceso por el cual la célula capta partículas del medio externo mediante la invaginación de la membrana, en la que se engloba la partícula a ingerir. El doblez de la membrana se estrangula y así se forma una vesícula que encierra la partícula ingerida. Según la naturaleza de las partículas englobadas, se distingues varios tipos de endocitosis: 1. Pinocitosis (“forma en que la célula bebe”). Consiste en la ingestión de líquidos y partículas en disolución por pequeñas vesículas. Ocurre cuando la membrana plasmática rodea una porción del fluido extracelular y se invagina, de lo cual resulta una pequeña vesícula que se hunde e introduce ese fluido en el citoplasma. 2. Fagocitosis. En este caso, las partículas ingeridas son grandes o sólidas. Consta de dos pasos: a. La membrana reconoce la partícula que ingerirá y se une a ella. La unión determina el paso siguiente. b. La membrana se expande y engloba la partícula, que, de este modo, queda dentro de una vacuola y puede ser digerida intracelularmente. En este paso participan los microfilametos y se gasta energía. EXOCITOSIS Es el mecanismo por el cual las macromoléculas contenidas en las vesículas citplasmáticas son transportadas desde el interior de la célula hasta la membrana plasmática, para ser vertidas al medio extracelular. Esto requiere que la membrana de la vesícula y la membrana plasmática se fusionen para que pueda verterse el contenido de las vesículas al medio. Así, las células pueden eliminar las sustancias que han sintetizado, como neurotransmisores o proteínas de secreción, o bien, sustancias de desecho.