Subido por Pedro Ñanculeo

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Otras medidas de seguridad en Escalas
Aseguramiento de escalas
Cuando se usan escalas portátiles para subir o bajar en superficies de distinto nivel, deben ser
aseguradas tanto en la parte superior como en la base de la escala. El apoyo superior debe ser
rígido y debe tener la resistencia suficiente para soportar la carga que se le aplica. En este apoyo,
la escala debe sujetarse clavándose o amarrándose con alambre o cuerda a un objeto firme, para
evitar su desplazamiento.
Otra forma de asegurar las escalas y evitar el movimiento y desplazamiento, es clavándolas al piso
y asegurándolas mediante cuñas y/o tacos, para proporcionar un apoyo estable, si el piso lo
permite.
Si el piso no es firme y alguna de las patas se entierra, se deberán asegurar las patas de la escala
con bloques, para evitar el hundimiento y la pérdida de estabilidad. Los largueros deben sujetarse
con listones o cuerdas con estacas. La escala debe quedar firmemente apoyada en su base para
evitar deslizamientos.
Las bases antideslizantes para escalas o zapatas de seguridad, impedirán cualquier desplazamiento
accidental en superficies resbaladizas, pulidas, metálicas, aceitosas, y/o de hormigón alisado.
Según sea el caso, puede utilizarse la Zapata Universal, de Caucho, Claveteada o Dentada.
Mantención de escalas portátiles
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Antes de su uso todas las escalas deben ser inspeccionadas, para corroborar que cumplen
con los estándares de seguridad.
Las escalas de aluminio o acero deben ser inspeccionadas antes de su uso para verificar
que no presenten rebabas o cantos afilados. Se deben revisar cuidadosamente para
asegurarse de que las conexiones y los pernos no estén sueltos, ni haya soldaduras
defectuosas o grietas.
Las escalas de fibra de vidrio deben ser inspeccionadas, limpiadas y pulverizadas
ligeramente con un barniz transparente, coloreado o con cera, cada tres meses. Si la
escala presenta corrosión, se debe lavar con jabón, enjuagarla y lijarla suavemente, antes
de aplicar el barniz o cera. Se deben inspeccionar todas las partes metálicas (tuercas,
pernos, separadores y trabas) para asegurarse que están ajustados correctamente y en
buenas condiciones.
Los ganchos y trabas de las escalas extensibles se deben encontrar en buenas condiciones.
Las cuerdas (sogas) desgastadas o deshilachadas, deben ser reemplazadas de inmediato.
Las escalas de madera deben ser inspeccionadas cuidadosamente a fin de asegurarse que
no están podridas, ni tienen grietas, rajaduras, astillas, peldaños o largueros rotos,
conexiones o pernos sueltos y accesorios metálicos en malas condiciones. Deben ser
protegidas con un barniz sellador permanente, con laca, o con otra sustancia protectora
para la madera. No deben pintarse, ya que la pintura puede ocultar defectos. Deben
verificarse las condiciones de una escala que se haya caído, antes de usarla nuevamente.
Almacenamiento de escalas
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Las escalas rectas deben almacenarse, si es posible, en estantes planos o en repisas.
Las escalas guardadas en posición horizontal, deberán apoyarse en un número suficiente
de soportes para evitar arqueaduras y deformaciones permanentes.
Las escalas de madera, cuando no se usen, deberán almacenarse en un local bien
ventilado. No deben quedar cerca de estufas, radiadores, tubos de vapor u otros lugares
sometidos a excesivo calor y humedad.
Las escalas deben almacenarse de manera que permitan una inspección completa, y se
puedan sacar sin riesgo de sufrir accidentes.
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