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Dossier Irregularidades gestión alumbrado en Carranque
Introducción
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Carranque es un municipio en el que hacer política resulta prácticamente
imposible. Es una de las pocas localidades intervenidas por Hacienda, es decir,
la práctica totalidad que entra a Carranque se dedica a pagar la deuda que han
dejado las administraciones anteriores.
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Que un municipio de poco más de 4.600 habitantes tenga cerca de 11 millones
de euros de deudas no podría ser casualidad, por eso una de las primeras
prioridades del nuevo consistorio ha sido analizar cuáles han sido los últimos
gastos.
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Estudiando el proceso de privatización de la gestión del alumbrado público
hemos encontrado un patrón que es sospechosamente similar al que la
trama Púnica ha tejido en los municipios del sur de Madrid. El posible nexo
de unión entre Púnica y Carranque es la empresa Asproener.
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Asproener es una empresa dedicada a la gestión energética y que actualmente
está investigada por el juez Velasco en el marco de la trama Púnica ya que
tiene contratos sospechaos en 13 municipios del sur de Madrid, todos ellos
gobernados por el PP.
Contrato de Asproener y Elecnor
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A través de exalcalde de Griñón, Asproener realiza contratos con los
Ayuntamientos para realizar un informe de auditoría energética. En Carranque
se pretende aprobar en pleno este contrato sin ponerle un precio. El secretario
interventor lo paró y se realizó otro contrato por valor de 18.000 € (el
máximo establecido por la ley para que no sea necesario concurso
público).
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El estudio de eficiencia energética se realiza finalmente y resulta igual o
similar al estudio que ya se realizó en el 2010 el Ayuntamiento de Carranque.
[Sin juzgar si hay delito o no, esto es un clarísimo despilfarro del dinero
público; primero porque cualquier otra compañía puede hacerlo gratis y,
segundo, porque desde que se hizo el anterior estudio no se intervino en el
sistema de alumbrado como para cambiar los resultados]
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El contrato con Asproener incluye una cláusula que permite a la empresa
participar como técnicos en las mesas de contratación que afecten a negocios
relacionados con la energía.
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Como ocurre en los ayuntamientos implicados en la Púnica, al llegar a este
punto, después de haber realizado el estudio de eficiencia, el Ayuntamiento
contrata con otra empresa para que gestione y “modernice” el sistema de
alumbrado. La diferencia en Carranque es que mientras todos los de la Púnica
contratan con la ya tristemente famosa Cofely, aquí el contrato se da a Elecnor,
por un importe final de 22.552,81€ al mes (270.633,72 € al año)
Posibles irregularidades en la licitación del contrato de Elecnor
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Como es un contrato público de más de 18.000 € antes de la adjudicación tuvo
que mediar un concurso público. ¿Dónde está la trampa? El mismo contrato
previo de Asproener que le permitía forman parte en estas mesas de
contratación también le daba la potestad de redactar los pliegos de
condiciones del concurso, lo que permitía adaptarlos a sus peculiares
necesidades.
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El secretario de la Mesa de Contratación elevó un informe en el que denunciaba
que Asproener había incluido en el pliego como criterio de valoración
positivo que las empresas tuvieran experiencia en contratación con el sector
público. Según el secretario, esta cláusula sería contraria a la doctrina del
Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional y de la doctrina comunitaria.
¿Qué ha ganado Carranque con todo esto?
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Siendo un municipio ultra endeudado, Carranque gastó 18.000 euros en un
informe de eficiencia energética innecesario y que podría ser gratuito.
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Acabó privatizando la gestión del alumbrado eléctrico con un coste de 22.552 €
al mes. El gasto que hace Carranque mensual en luz es de 4.000 € ¿Dónde
está el resto? Hay que preguntarse también como es posible que la vecina
localidad de Illescas, con mucha más población, tenga un gasto cercano a solo
11.000 € euros mensuales.
Quiénes son los verdaderos beneficiarios
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Quien sí que ha podido ganar algo en todo esto es el antiguo concejal de
Deportes y el marido de la antigua concejala de Hacienda, ambos del PP.
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Elecnor, una vez que fue la vencedora del concurso público gracias a los
criterios que había establecido Asproener y a que los miembros de Asproener
participaban en la mesa, subcontrató sus servicios.
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La empresa beneficiaria de la subcontratación era una entidad de reciente
creación gestionada por el concejal de Deportes y el marido de la Concejala
de Hacienda, es decir, los mismos que decidieron que Elecnor fuera la empresa
elegida, acaban beneficiándose de ello. Lo que siempre se ha llamado ser juez
y parte al mismo tiempo
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Es muy muy curioso ver como en un contrato de gestión del servicio público
de alumbrado se incluye una cláusula para financiar con 13.000 euros al
Club Deportivo Elemental Villa de Carranque. ¿Quién era el presidente de este
club? El mismo concejal de Deportes.