INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
ÓRGANO DE OPERACIÓN ADMINISTRATIVA
DESCONCENTRADA SUR DEL D.F.
JEFATURA DE SERVICIOS DE PRESTACIONES MÉDICAS
COORDINACION DE PLANEACIÓN Y ENLACE INSTITUCIONAL
ESCUELA DE ENFERMERÍA DEL CMN SIGLO XXI IMSS
LICENCIATURA EN ENFERMERIA
CLAVE INCORPORACION UNAM 3017-62
Filosofía y Enfermería
Análisis y síntesis del artículo “paradigmas de
investigación en enfermería”.
Docente: Nájera Tlaseca María de Carmen
Alumno: Romero Salinas Armando Francisco
Semestre: Primero Grupo: 1030
Coordinadora: Espíndola Muñoz Edith
Fecha: 31 de agosto de 2021
En la revisión documental sobre el concepto paradigma, se observó que en enfermería el término
se emplea de una forma particular, al referirse a este como metaparadigma, lo cual se considera
importante esclarecer con el fin de reflexionar sobre el lenguaje y su significado en el ámbito
científico a lo largo de la historia. Esta interpretación permite determinar que dicho concepto
representa la abstracción de todos los dilemas y dimensiones de un modelo, por lo que se cuestiona
el uso de la palabra metaparadigma en enfermería, ya que podría tener lecturas o sentidos
diferentes como, por ejemplo, que la expresión invita a pensar que aún no se ha llegado a consolidar
un paradigma de enfermería, dado que se repiten frecuentemente los elementos dentro de un
metaparadigma, que tampoco se encuentra bien sustentado, pues aún no se ha concretado una
epistemología del cuidado, lo cual implica una meta a la que se debe llegar. Por otro lado, utilizar el
término metaparadigma, entendido como reunión de paradigmas, comporta un alejamiento del
lenguaje consensuado y planteado por la ciencia, y sugiere entonces un camino tortuoso para
consolidar la enfermería como una disciplina, teniendo en cuenta que el propio concepto paradigma
porque contiene una polisemántica de alta complejidad.
En consecuencia, el interés y propuesta de tomar como eje metodológico al paradigma sociohistórico de Thomas S. Kuhn para el presente ejercicio se circunscribe en la búsqueda de la evolución
del concepto a través del tiempo, las perspectivas que permitan observar las transformaciones y
múltiples definiciones que este ha tenido para su comprensión, que conlleve a interpretar
implicaciones conceptuales.
En el marco de la semántica que los especialistas han determinado acerca del concepto
paradigma para su conocimiento y mayor comprensión, resaltan definiciones que contienen un alto
grado de complejidad aunado a grandes dimensiones que lo conciben como una “representación de
un dilema filosófico, epistemológico, ideológico y metodológico”, lo que hace compleja cualquier
reflexión sobre el término. Sin embargo, tal complejidad arroja enfoques necesarios.
Es importante repasar su trayectoria histórica con el fin de conocer el verdadero sentido
semántico y para comprender el propio valor de la construcción del conocimiento y su
conceptualización como paradigma. Esto debe tenerse en cuenta para evitar el empleo de términos
en enfermería que se salgan del rigor y lenguaje científico históricamente elaborado, lo cual no
demostraría sino la ausencia de un paradigma determinado. Por esto, el término metaparadigma se
coloca fuera del alcance del consenso y léxico científico, puesto que pertenece a un lenguaje que,
precisamente, no forma parte de este campo. En el presente trabajo, no se usará dicho vocablo, ya
que el análisis se limitaría a un rango de tiempo, que corresponde al momento de creación e
influencia para su utilización en enfermería, que concluye que los elementos son el cuidado de
enfermería, salud, persona y ambiente, los cuales Jacqueline Fawcett sintetiza en el término
metaparadigma.
Por esta razón, el trabajo se centra en el concepto paradigma, ya que el análisis de su evolución
incluye el gran bagaje histórico, así como la comprensión del término desde diversos puntos de
vista, tales como la dimensión filosófica, epistemológica, ideológica y metodológica. Estos
diferentes enfoques proporcionan características definitorias, producto del devenir del tiempo,
donde el hombre ha intentado entender y aprehender lo que hay de él y del mundo que habita,
describir los significados de su existencia, de donde han surgido conceptualizaciones determinadas
bajo miradas cognoscentes que, posteriormente, apoyarán en la ubicuidad de metodologías para
abordar los fenómenos contenidos en disciplinas.
Es importante señalar que dicho discurrir histórico es propiamente la metodología que permite
abordar el desarrollo del conocimiento en la relación del sujeto que pretende conocer la naturaleza
(objeto), sin la barrera de enfoques que cierren ángulos propios de los fenómenos humanos,
tomando en cuenta todos los datos de apertura para realizar los discursos interpretativos y
comprender dicho desarrollo que surte como génesis de los núcleos paradigmáticos. Este análisis a
través del tiempo determina el enfoque que se va a seguir al arrojar perspectivas de los
antecedentes de un fenómeno y las corrientes teórico-filosóficas en que se sustentan. El paradigma
socio-histórico proporciona una totalidad de la información que se desarrolla entorno al abordaje
de lo que se intenta conocer.
Respecto de los aportes y alcances de la metodología histórica, postulan algunos pensadores,
como José Ortega y Gasset, que para no caer en la tendencia de si la verdad proviene de un
paradigma subjetivo u objetivo escribe que “la objetividad y subjetividad, forma y contenido se
reconcilian en la praxis histórica…” (José Ortega y Gasset, 1914, Meditaciones del Quijote). En este
sentido, el conocimiento es el resultado de los núcleos paradigmáticos que pretenden conocer al
hombre, la naturaleza de sus fenómenos, aun a pesar de encontrarse en momentos o
cuestionamientos dialécticos diferentes. Es decir, el método histórico permite abordar al ser
humano y el discurso interpretativo de su conocimiento, el origen, la evolución, definiciones y
valoración de la categoría paradigma en el ámbito científico.
En el sentido de dar huella a la memoria de los aconteceres científicos, el paradigma de Thomas
S. Khun plantea un enfoque socio-histórico que converge con dar valor e importancia al concepto
para la búsqueda de los datos, donde el propio paradigma determinado como objeto de estudio por
cada disciplina determine el eje que hay que seguir en la búsqueda, la hermenéutica y la
comprensión de sus ángulos, aspectos y cambios propios del acontecer histórico, siempre en
transformación.
En la hermenéutica de los documentos analizados sobre el concepto paradigma de autores como
Ortega y Gasset, Berlin, Siles, Ferrater, Fawcett, Castrillón o Durán de Villalobos y, obviamente Kuhn
desde su obra La estructura de las revoluciones científicas, entre otros, se localizó un transitar
complejo en el acto de conocer que se ha adjudicado a diferentes procesos como la percepción, la
intelección, el raciocinio, el de abstracción, la duda como punto de fuga para la búsqueda del
conocimiento, entre otros procesos cognoscentes, siendo el paradigma el resultante concepto de
una trayectoria histórica como complejo de reflexión y consenso del objeto de estudio en una
disciplina, que significa claridad con respecto a su objeto de estudio.
Si se parte entonces de que el objeto de estudio en los gremios científicos se concreta y permite
develar sus dimensiones de significación con la categoría que llaman paradigma, resulta relevante
considerar diversas acepciones del término para con ello inferir sus implicaciones en el desarrollo
de la ciencia enfermera que, en nuestro caso se espera, debe ser el cuidado de la persona.
La concepción de paradigma de Marín Ardila (4) señala un atributo importante. Él lo entiende
como “un conjunto de valores y saberes compartidos colectivamente por una comunidad”, lo cual
implica pensar que se ha llegado a un punto de reflexión y consenso del objeto de estudio de un
gremio científico, infinitamente inacabado, ya que se transforma de la mano del cambio de las
sociedades y sus necesidades, que en el caso del cuidado de la persona implica también una
evolución.
También se han expuesto una parte de las virtudes que se le atribuyen al concepto paradigma desde
sus definiciones y significados, y, por ejemplo, Marriner aborda el tema en la obra Modelos y teorías
de enfermería, en la cual lo entiende desde su condición de resolver problemas y que “promete
resolver otros por vías similares; bajo un trabajo coherente…”. Es decir, la categoría de paradigma
proporciona a la disciplina la capacidad para proveer un eje de búsqueda, planteamiento o selección
de información, “guiar la investigación de un grupo”, al mismo tiempo que el propio abordaje
suministra en sí conocimiento, en el análisis “amplía la comprensión de la vida científica”. Por ello,
concluye que la enfermería debe entonces transitar al paradigma socio-histórico en la investigación
que conlleve al conocimiento de otros enfoques del cuidado de la persona.
Del producto de las diferentes definiciones del concepto paradigma, se parte de la reunión,
análisis y reflexión de la información para dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué características
definen al paradigma y cuáles son las implicaciones conceptuales en la enfermería?
La situación paradigmática que emerge del propio concepto contiene un poder sobre la
clarificación de los fenómenos en las ciencias, que subyace tras las dimensiones filosófica,
epistemológica y etimológica, sujetas a la ontología del concepto elaborado como objeto de estudio
de las ciencias, por lo que el objetivo de la presente investigación es analizar la noción paradigma y
sus implicaciones conceptuales en enfermería.
Es posible que al final del trabajo, y desde el desarrollo del devenir del vocablo, la reflexión del
concepto muestre un punto de vista de los caminos por los que se puede transitar en el ejercicio
profesional de enfermería, como posibles implicaciones conceptuales del término paradigma,
donde cabe resaltar lo que escribe Fawcett sobre el hecho de que el paradigma en enfermería
permitirá “resumir las misiones intelectuales y sociales de una disciplina y colocar un límite en la
materia…” (Jacqueline Fawcett, 1996, Estructura jerárquica del conocimiento). La relevancia del
enunciado radica en lo que se desprende de él, colocando a la profesión en el rubro de disciplina
social, siendo entonces este el alcance y los horizontes de su ejercicio e investigación profesional.
https://www.filosofia.org/ave/001/a185.htm
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-30822008000200022
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2533967.pdf