Preparatoria Oficial No. 258 Nombre: Godinez Zamora Mariela Grupo: 106 Materia: Proyectos Institucionales Profesora: Bárbara Aurora Durán López Museo: Memoria y Tolerancia Turno: Matutino MUSEO MEMORIA Y TOLERANCIA Sala 1: El Holocausto Esta sala nos habla de lo que fue el holocausto, nos explica que fue un genocidio que ocurrió durante la segunda guerra mundial y que fue la persecución y el asesinato masivo y sistemático de aproximadamente seis millones de judíos, además de gitanos, esclavos, personas discapacitadas, homosexuales y testigos de Jehová, llevado a cabo por la Alemania nazi y sus colaboradores. En 1933 y 1945, los nazis también encarcelaron y aniquilaron por razones políticas a comunistas y prisioneros de la guerra soviéticos. Esta sala del holocausto se me hizo muy interesante porque nos cuenta toda la historia de este y para mi es el odio y la irracionalidad en primera persona, un recuerdo latente al que nunca debemos olvidar para no volver. Seguramente muchas causas que llevaron a que el holocausto sea posible sigan hoy latentes. Hoy debemos mirar a países como Afganistán, Irak, Somalia, Georgia y otros tantos en los que la violencia está generando más violencia y tratar de evitarla para así poder evitar otra tragedia como esta, también evitar el racismo, la discriminación y todo este tipo de cosas que nos llevan a generar más violencia, esto fue una causa del holocausto porque para justificar el racismo de una manera “racional”, los nazis desarrollaron una teoría seudocientífica que argumentaba que la sangre era la portadora de las cualidades raciales. El propósito era impedir la “contaminación” de la raza aria, la cual, afirmaban, había perdido su “pureza” por la mezcla con otras razas “inferiores”. Según ellos la “Pureza racial” era: Eliminar a las minorías que los nazis consideraban razas inferiores. Eliminar a los judíos por ser una raza infrahumana. Eliminar a las personas con alguna discapacidad por ser una carga. Eliminar a los gitanos por ser una raza inferior. Eliminar a los homosexuales por ser corruptores de la sangre. Eliminar a los testigos de Jehová por no subyugarse. Eliminar a los intelectuales por deformar lamente. Pese a los enormes esfuerzos por ayudar a los sobrevivientes, la deshidratación, las enfermedades y el agotamiento continuaron cobrando miles de vidas. Desgraciadamente, la liberación de las victimas fue solamente física, ya que la mayoría quedo prisionera de los recuerdos por los horrores vividos. Se puede evitar este tipo de tragedias siendo más tolerantes y cambiando algunas formas de pensar de algunas personas como el racismo y la discriminación hacia personas que según sus creencias son inferiores a ellos y no es así porque todos somos iguales y debemos evitar todo tipo de violencia. Sala 2: Genocidios y crímenes contra la humanidad Esta sala nos habla sobre lo que son los genocidios y los crímenes contra la humanidad, genocidio es un delito internacional que comprende cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza y lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo. Según el sociólogo e historiador estadounidense Michael Mann, el genocidio es el grado más extremo de violencia intergrupal y el más extremo de todos los actos de limpieza étnica. Para este autor el impacto de los genocidios durante el siglo XX es devastador, tanto por el número de víctimas, que cifra en más de 70 millones de personas, como en la extrema crueldad de las agresiones. La palabra genocidio fue creada por el jurista polaco Raphael Lemkin en 1944, de las raíces genos (término griego que significa familia, tribu o raza) y -cidio (del latín -cidere, forma combinatoria de cederé, matar). Lemkin quería referirse con este término a las matanzas por motivos raciales, nacionales o religiosos. Su estudio se basó en el genocidio perpetrado por el Imperio Otomano contra el pueblo armenio en 1915. Luchó para que las normas internacionales definiesen y prohibiesen el genocidio. De esta manera se introdujo para los grupos colectivos (nacionales, étnicos, raciales y religiosos) el concepto de lo que el homicidio es para los individuos, el reconocimiento de su derecho a existir. El Acuerdo o Carta de Londres de 8 de agosto de 1945, que estableció el Estatuto del Tribunal de Núremberg, definió como "crímenes contra la humanidad" el "asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier crimen de guerra". La Convención sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad considera el genocidio del género crímenes de lesa humanidad, En 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas confirmó los principios de Derecho internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal y proclamó la resolución 96 (I) sobre el crimen de genocidio, que define como "una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros", instando a tomar las medidas necesarias para la prevención y sanción de este crimen. Esta resolución cristalizó en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948. La definición de genocidio plasmada en la Convención de 1948 ha sido acogida en el artículo 4 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, de 1993, el artículo 2 del Estuto del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, de 1994, y el artículo 6 del Estatuto de Roma de 1998, por el que se creó la Corte Penal Internacional. La importancia de reconocer a un crimen como genocidio o potencial genocidio radica en que, al hacerlo, la comunidad internacional se ve obligada a intervenir. Es por esto que, en muchos casos, se evita nombrar a los crímenes como genocidio. Sala 3: Camboya En esta sala se nos habla de los crímenes y sobre todo el genocidio que ocurrió en Camboya. El genocidio camboyano fue ejecutado por el régimen maoísta de los Jemeres Rojos, el partido político que gobernó Indochina, la llamada Kampuchea Democrática de ideología Marxista entre 1975 y 1979, con una concepción extremista de revolución. Durante el tiempo del gobierno de los Jemeres Rojos desaparecieron entre dos y tres millones de personas de las urbes urbanas, por lo cual se constituyó en 2006 un Tribunal internacional para llevar a cabo el Juicio a los Jemeres Rojos en 2007. Tomando las estadísticas presentadas por K. D. Jackson, el 17 de abril de 1975, año en el cual los jemeres rojos tomaron Phnom Penh, había en Camboya una población de 7,3 millones de habitantes, mientras que tres años después, en 1978, la población disminuyó a 5 millones. Porque la mayoría de las víctimas pertenecían a la etnia jemer, se denominó a este proceso "auto-genocidio". Tras la retirada de las tropas estadounidenses tanto de Vietnam del Sur como de Camboya, en Nom Pen se instauró el régimen de Pol Pot, máximo líder de los jemeres rojos, quien lideraría el país hasta enero de 1979. La aplicación literal del maoísmo y la declaración de una nueva era denominada Camboya Año Cero, dieron lugar al genocidio camboyano, cuya discusión está todavía en boga. Entre las primeras medidas que el régimen de Pol Pot implantó en el país estuvieron la eliminación literal de los conglomerados urbanos y la declaración de los habitantes de la ciudad como enemigos del Estado, la desaparición de la moneda, el comercio, el mercado, las escuelas, la literatura, toda forma de arte, cultura, y las religiones. La aniquilación sistemática de la oposición con sus familias y todos los que a los ojos del Estado eran declarados enemigos (entiéndase aquellos que fueran o parecieran intelectuales), hicieron que se instalaran prisiones de tortura en algunas de las antiguas escuelas, de las cuales la más célebre se encuentra en Nom Pen, denominada Tuol Sleng, la "colina de los árboles envenenados", hoy conocida como "museo del genocidio". Así mismo, a unos ocho kilómetros de Tuol Sleng, en las afueras de Nom Pen, se conserva hoy uno de los innumerables campos de exterminio en donde eran asesinados los llamados enemigos del Estado con sus familias después de ser transportados en camiones desde las cárceles. La comunidad internacional guardó silencio alrededor de esta situación; en medio de la Guerra Fría, a Estados Unidos le interesaba aislar a Vietnam. Por otra parte, el régimen aisló completamente el país no permitiendo el ingreso de ningún organismo extranjero. Tímidas denuncias se hicieron de parte de países como Australia, India y Nueva Zelanda, pero Estados Unidos usó su poder de veto en las Naciones Unidas. Fue sólo con la invasión por parte de Vietnam en enero de 1979 y el derrocamiento del régimen de Pol Pot, que se empezó un lento y doloroso descubrir de la realidad que se estaba viviendo en Camboya. Las Naciones Unidas comenzaron desde 1993 a presionar al nuevo estado para realizar el juicio por crímenes de guerra a los altos dirigentes de los jemeres rojos, pero por una parte los anhelos de paz de muchos camboyanos, la negación sistemática de algunos intelectuales extranjeros neoconservadores, de la realidad del genocidio, el temor de muchos otros a denunciar, ha dado pocos resultados al respecto. Sin embargo, en junio de 2003, Hans Corell, jefe del Consejo jurídico de la Organización de las Naciones Unidas, firmó un convenio en Camboya con el gobierno que permite el establecimiento de un tribunal de genocidio. Dicho convenio fue el culmen de cinco años de negociaciones entre la ONU y el gobierno. Las cifras de los muertos durante el régimen de Pol Pot son todavía inciertas, pero no son menores de dos millones de personas de todas las edades y condiciones, cerca de una cuarta parte de la población estimada de Camboya. Esta sala también me pareció muy interesante y entretenida porque este tipo de temas como los genocidios y actos criminales son mucho de mi interés. Sala 4: Tolerancia Esta sección de la exhibición cuenta temas como: tolerancia, diálogo, discriminación, Derechos Humanos, el poder de los medios de comunicación, la riqueza de la diversidad, actos que inspiran, realidades intolerables, entre otros. Un espacio central es el de Nuestro México donde se exhibe la gran diversidad en nuestro país, haciendo especial referencia a los pueblos indígenas y a las migraciones que han contribuido al enriquecimiento cultural de nuestra nación; la exhibición de Nuestro México termina con la discriminación y las violaciones a los Derechos Humanos en nuestro país. Al final del recorrido se encuentra la sala Compromiso o Indiferencia, en la que se canaliza el proceso de reflexión hacia una acción social. Se presentan proyectos sociales que trabajan día con día por la construcción de un mejor y más justo país. Así como la intolerancia ha provocado tan amargas consecuencias para los seres humanos, la tolerancia, por el contrario, ha sido un valor esencial para la sana convivencia y para impulsar avances en la libertad y la justicia. La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la diversidad; la sustentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. También nos habla de algunos riesgos a los que estamos expuestos como lo son las redes sociales donde se puede conocer gente peligrosa y también de la publicidad engañosa que hay en internet la televisión, el radio o revistas y todas las situaciones de riesgo que hay en la actualidad y cómo prevenirlas. Tolerar es comprender que no poseemos la verdad absoluta. Practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales. La tolerancia es la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituirla cultura de la guerra por la cultura de la paz.