Conociendo el libro de Dios. CONOCIENDO EL LIBRO DE DIOS Segunda lección I. DIOS NOS HABLA POR LA BIBLIA Como discípulo del Señor, usted debe saber que en nuestros días solo hay dos maneras de hablar con Dios: Las Sagradas Escrituras y la oración. Por la Biblia, Dios nos habla a diario y nos dice de sus promesas y cómo debemos conducirnos mientras estemos en este mundo. Por la oración, nosotros le hablamos a Dios pidiéndole ayuda y perdón En esta lección, estudiaremos únicamente lo que son las Sagradas Escrirturas. Y en otro capítulo hablaremos de la oración. II. SON SESENTA Y SEIS LOS LIBROS DE LA BIBLIA, Y TODOS SON INSPIRADOS DIVINAMENTE 2 TIMOTEO 3:16,17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Usted ha de saber que todos los sesenta y seis libros que constituyen las Sagradas Escrituras son de inspiración divina; como lo dice este pasaje y el de Pedro, sobre los profetas: hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). A. La inspiración de la Biblia y otros datos Esta inspiración es lo que distingue a la Biblia de cualquier otro libro. La Biblia es inspirada divinamente porque Dios guio a sus autores para que escribieran todo con exactitud y sin salirse de la verdad.Escribieron todo lo que Dios quiso revelar al hombre de todas las generaciones y de todas las razas. Por eso, la Biblia es el libro de Dios. Para escribir los sesenta y seis libros de la Biblia, Dios empleó unos cuarenta hombres. 1. Principales divisiones de la Biblia El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Éstas son las dos grandes divisiones de la Biblia. El primero está constituido por treinta y nueve libros; y el segundo, por veintisiete libros. Iglesia de Cristo Ilo. -1- Conociendo el libro de Dios. 2. Lugares donde fue escrita Palestina. Casi todos los libros de la Biblia fueron escritos en Palestina. Pero algunos fueron escritos en Arabia, Grecia, Babilonia, Asia Menor, Macedonia e Italia. 3. El tema central El tema central de la Biblia es la redención de la humanidad. Y éste, como un larguísimo hilo recorre, de principio a fin, espacios y épocas con sus acontecimientos y personajes que se mueven en los sesenta y seis libros. A pesar de las distancias de épocas y espacios, el tema mantiene su unidad durante todo su recorrido. No hay duda que esto se debe a la divina inspiración que mantuvieron todos sus autores. 4. Unos quince siglos El primer libro de la Biblia –Génesis-- fue escrito por Moisés; y el último –Apocalipsis--, lo escribió Juan, uno de los doce apóstoles de nuestro Señor--. Es decir, el último libro de la Biblia fue escrito como mil quinientos años después de haber sido escrito el primero. 5. Pasajes bíblicos que usted va a necesitar con frecuencia Como discípulo del Señor, algunas veces usted tendrá que leer a alguien, a quien usted querrá instruir, escrituras que dan prueba de que la verdad de Dios ya ha quedado revelada en su totalidad en la Biblia. Entre otros pasajes, usted debe conocer los siguientes: 2 PEDRO 1:3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. JUDAS 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de Iglesia de Cristo Ilo. -2- Conociendo el libro de Dios. nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido dada una vez a los santos. GÁLATAS 1:8,9 Mas si nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 1 PEDRO 1:23,25 Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre… y ésta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. De estas escrituras, usted no debe olvidar las siguientes declaraciones. Le recomendamos subrayarlas en su Biblia, y aun aprenderlas de memoria: 1. todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder. 2. la fe que ha sido dada una vez a los santos. 1. si alguno predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 4. El evangelio es la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. II. EL PRIMER LIBRO DE LA BIBLIA Génesis, el primer libro de la Biblia, escrito, como ya dijimos, unos quince siglos antes de Cristo, abre con la creación. Este libro da cuenta de que Dios Iglesia de Cristo Ilo. -3- Conociendo el libro de Dios. hizo todas las cosas, incluso al hombre. Primero tomó barro y formó al hombre y le dio vida; luego, de la costilla del hombre hizo a la mujer. A. El huerto de Edén Dios plantó un huerto en Edén y puso ahí a la pareja que había creado. Y le dio señorío sobre todo animal, permitiéndole, además, comer del fruto de todo árbol, excepto del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Y fue así como esta primera pareja humana podía vivir del todo feliz. La pareja pudo vivir ahí feliz del todo mientras se mantuvo obediente a Dios. Tan pronto como desobedecieron o pecaron, por comer del fruto prohibido, Dios los echó del Paraíso. A partir de aquel momento, todo se volvió tragedia: el hombre quedó condenado a sufrir y a morir. De esta condición, Jesucristo habría de redimir a la humanidad. De ahí que la Biblia presente a nuestro Señor como Salvador único de toda criatura. Las siguientes escrituras dan cuenta de la creación del hombre y la entrada del pecado en el mundo: GÉNESIS 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su naríz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, en oriente; y puso allí al hombre que había formado. ROMANOS 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Vea estas otras escrituras: Génesis 1:26,27; 2:16,17; 3:24. B. La entrada de la muerte El tema de la muerte surge a partir de Adán y Eva. Ellos murieron, primero espiritualmente, y con el tiempo, físicamente. De acuerdo con el lenguaje de las Escrituras, el término muerte significa separación. De esta manera, por la muerte espiritual Adán quedó separado de Dios; rompió con Dios, como en Isaías 59:2; Efesios 2:1; 5:14; Colosenses 2:13. Su muerte física, que Iglesia de Cristo Ilo. -4- Conociendo el libro de Dios. ocurre en todo individuo cuando el espíritu se separa del cuerpo (Santiago 2:26), aconteció siglos después. Este problema de la muerte sigue hasta hoy (Romanos 6:23). El pecado mantiene al pecador en estado de muerte; pero al convertirse a Cristo resucita a vida nueva, esto es, entra en comunión con Dios. Nuestra conversión a Cristo es, pues, nuestra primera resurrección (Efesios 2:1,5,6; Colosenses 2:12,13). La segunda resurrección vendrá con el fin del mundo; y todos los que hemos participado de la primera resurrección, resucitaremos de modo literal para vivir eternamente con el Señor (1 Corintios 15). Nuestro Señor se refirió a las dos resurrecciones en Juan 5:24-29). III. LA PROMESA DE SALVACIÓN DE GÉNESIS 3:15 La promesa de salvación fue pronunciada por Dios mismo cuando maldijo a la serpiente: Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar (Génesis 3:15). La simiente de la serpiente es la simiente misma de Satanás; y la simiente de la mujer es Jesucristo. Ustede debe entender muy bien que lo prometido por Dios fue aplastar la simiente de la serpiente (Satanás) por medio de la simiente de la mujer, y no por la mujer misma. Esto querría decir, por ejemplo, que no fue María quien derrotó a Satanás, sino Jesucristo por medio de su muerte y resurrección (Isaías 53; Hebreos 9:12; 1 Pedro 1:19). Como discípulo del Señor, usted debe conocer muy bien esta escritura que explica el triunfo de Jesucristo sobre Satanás, por medio de su encarnación, muerte y resurrección: HEBREOS 2:14,15 Así qué, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. IV. ABRAHAM Y LA SIMIENTE DE SALVACIÓN Abraham fue escogido por Dios para hacer de él una gran nación. De esta nación saldría el Redetor del mundo: Jesucristo. Por eso, en este pacto con Abraham, Dios vuelve a hablar de la simiente de salvación. Observe la promesa: GÉNESIS 12:1-3 Iglesia de Cristo Ilo. -5- Conociendo el libro de Dios. Véte de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. GÉNESIS 22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Que Jesucristo es la simiente de Abraham, por medio de la cual vendrían a ser benditas todas las familias del mundo, es algo que el Espíritu Santo, a través de Pablo, anotó muy claramente en el Nuevo Testamento: GÁLATAS 3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Vea también Hechos 3:25. La nación de Israel vino a ser, pues, la gran nación que Dios prometió a Abraham formar con sus descendientes, y de la cual habría de nacer el Mesías o Salvador del mundo: Jesucristo. Pero en este punto debemos aclarar que Cristo sería de Israel sólo según la carne, pues antes de nacer e este mundo ya él era uno en Dios y con Dios (Juan 1:1,14; Colosenses 2:9). Y por eso, por su eterna naturaleza espiritual como el Verbo de Dios, pudo decir que él fue antes de Abraham: JUAN 8:56-58 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Iglesia de Cristo Ilo. -6- Conociendo el libro de Dios. V. EL ANTIGUO PACTO Y EL NUEVO PACTO. A. El antiguo pacto El convenio que Dios hizo con Moisés nación de Israel es lo que la Biblia llama antiguo pacto, la ley de Moisés,o simplemente la ley. Estuvo vigente unos catorce siglos, desde que fue inaugurado en el Monte Sinaí hasta la muerte y resurrección de Jesucristo. A partir de Jesucristo, pues, se puso en vigor el nuevo pacto, esto es, el evangelio de salvación en Cristo con todas sus doctrinas y mandamientos; lo cual Jesucristo, ya resucitado y antes de volver al cielo, mandó anunciar en todas las naciones hasta el fin del mundo (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15; Lucas 24:46,47). Cuando Dios llama Moisés, ya habían transcurrido unos cinco siglos desde el pacto con Abraham. Los descendientes de Abraham, que ya eran muchos, servían como esclavos en Egipto. Moisés los liberó e inició con ellos su marcha rumbo a la tierra que de Dios había prometido a Abraham y a su descendecia. Pero por su constante rebeldía, Dios los castigó dejándolos cuarenta años en el desierto; los cuales les resultaron muy angustiosos. Fue durante este tiempo que Dios hizo pacto con Moisés y con la nación de Israel (Éxodo 34:27-35). El Deuteronomio es el último libro de Moisés; y es una repetición de la ley para la generación que había nacido en el desierto. Se los instruye en cuanto Iglesia de Cristo Ilo. -7- Conociendo el libro de Dios. a obedecer la ley para que todo les salga bien en la tierra a la cual pronto entrarían. Lea Deuteronomio 28. Hay que tener muy claro que ninguna otra nación fue incluida en este pacto con Moisés e Israel. Observe estas escrituras: ÉXODO 34:27,28 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. SALMO 147:19,20 Ha manifestado sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron, Aleluya. Lea también Éxodo 20; Deuteronomio 4:13; Hebreos 8:13; 9:1-4, Gálatas 3:19-29. B. El nuevo pacto Son muchas las escrituras que se refieren a la abolición del antiguo pacto para dar lugar al nuevo pacto. Ejemplo de ello es Jeremías 31:3134 con Hebreos 8,9 y 2 Corintios 3:6-14. 1. El mediador del nuevo pacto Por las escrituras que conocemos como Nuevo Testamento sabemos que el autor o mediador del nuevo pacto es Jesucristo. Nuestro Señor estableció este pacto en los siguientes términos: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que va a ser vertida en favor de muchos, para el perdón de los pecados (Mateo 26:28). Con la muerte (su sangre) y resurrección de Jesús entró en vigor el nuevo pacto, dejando abolido el antiguo pacto, cuyo mediador fue Moisés. Iglesia de Cristo Ilo. -8- Conociendo el libro de Dios. Antes de que entrara en vigor este nuevo pacto, Jesucristo mismo tuvo que someterse al antiguo pacto, esto es, vivió conforme a la ley. Lejos de intentar destruir la ley, tuvo que cumplirla a cabalidad (Mateo 5:17,18). 2. Algunas escrituras que explican el asunto Algunas veces usted tendrá que explicar este punto a algunas personas que todavía no han entendido muy bien el asunto. Y para ello le recomendamos emplear las siguientes escrituras: Gálatas 3:19; Hebreos 8:13; Hebreos 7:12,22,26-28; Colosenses 2:14-17; 2 Corintios 3:6-14. 3. 2 Corintios 3:6-14 amerita una consideración especial Lea detenidamente en su Biblia este pasaje y observe y subraye los siguientes aspectos que hacen ver que el viejo pacto que Dios hizo con Moisés e Israel pereció para dar lugar a un nuevo pacto, que vino a ser mejor y por eso más glorioso. a. El antiguo pacto: 1. Fue un ministerio de muerte (7). No hay duda de que fueron muchos los que se condenaron en tiempo de la ley o antiguo pacto. Y los que alcanzaron la salvación, no fue por el cumplimiento de la ley (obras y sacrificios mandados por la ley misma) sino por el sacrificio que de sí mismo ofreció Jesucristo. Fue la sangre de Jesucristo y sus obras perfectas, lo único que pudo dar validez a los sacrificios y obras en general del antiguo pacto. Lea Hebreos 9:15-17 con Romanos 3:2026. 2. Fue grabado con letras en piedras (7). Esto se refiere a los diez mandamientos. 3. Fue un ministerio de condenación (9). No tenía poder en sí para salvar a nadie; sólo condenaba al que no cumplía. 4. Aunque tuvo gloria, pereció (9-11). 5. Había de ser abolido (13). Un libro de leyes aunque tenga existencia física, si sus leyes fueron abolidas, ya no podrá servir como documento legal para juzgar a nadie. 6. Es como un velo que impide la luz (14). Esto significa que la sumisión, ya de judíos, ya de gentiles al antiguo pacto, vendría a ser Iglesia de Cristo Ilo. -9- Conociendo el libro de Dios. como cubrirse el rostro con un velo para no ver la luz; en este caso, la luz es Cristo y su evangelio. b. El nuevo pacto: 1. Es un ministerio no de la letra sino del espíritu (6). Ministramos, pues, en la edad cristiana, no en el pacto de la letra sino en el pacto del espíritu. 2. Es más glorioso que el anterior (8,9). Dado que este ministerio del espíritu es de justificación y no de condenación como la ley, vino a ser un ministerio más glorioso. 3. Permanece (11). Esto también lo distingue del anterior, el cual pereció. 4. Quita el velo a los observadores de la ley (14). Jesucristo y su evangelio prometen quitar el velo que impide a los guardadores de la ley ver la gloria de Dios. 4. ¿Entonces qué decir del adulterio, el homicidio, guardar el sábado y otros mandamientos de los diez que fueron dados en el antiguo pacto? El hecho de que los diez mandamientos, como base del antiguo pacto, quedaron abolidos, no autoriza a que el cristiano o discípulo del Señor, practique la inmoralidad que Dios condena en los diez mandamientos. Pero debemos entender que la razón por la cual los cristianos practican una moralidad semejante a la de los diez mandamientos, de amor y respeto a Dios y al prójimo, ha de atribuirse no a la observancia de la vieja ley o pacto abolido, sino a que el evangelio o nuevo pacto también es agudo contra la inmoralidad; y aun más que la antigua ley. Por ejemplo, los conceptos de homicidio y adulterio, no pueden ser explicados por los cristianos a la luz de los diez mandamientos, sino únicamente por los principios que trajo Jesucristo con su nuevo pacto (Mateo 5:21,22,27,28). Esto se explica mejor, si tomamos en cuenta que, en el reino o iglesia del Señor, el adulterio, el homicidio y cualquier otra inmoralidad, es juzgada a nivel del corazón. El pecado nace con la sensibilidad moral, esto es, antes de la acción misma. Estas malas acciones Dios los juzga en el propio corazón del pecador, antes que se manifiesten en la realidad física. Iglesia de Cristo Ilo. - 10 - Conociendo el libro de Dios. No ocurría lo mismo con la vieja ley. Por ejemplo, el rey David quería tomar para sí a la mujer de Uría. Pero de acuerdo con la ley, este sólo deseo no lo hacía adúltero; sólo llegó a ser adúltero hasta el momento mismo de consumar su primera relación sexual con ella. Y después David se convirtió en homicida, no porque quería matar a Uría, sino porque realmente hizo que lo mataran. Así procedía la antigua ley. Así eran los diez mandamientos. Muy distinto a lo que son los principios del nuevo pacto que nuestro Señor dio en esta era para todas las naciones (Mateo 28:18-20). 5. ¿Qué en cuanto al sábado o al domingo? Observamos en la Biblia que los cristianos no guardaban el domingo como lo hacían los judíos de la antigua ley con el séptimo día o sábado semanal. Pero sí se reunían cada domingo para adorar al Señor de acuerdo con los mandamientos de adoración del nuevo pacto. Por eso vemos que el primer día de la semana se reunían, tomaban la cena del Señór, oían la palabra y daban su ofrenda (Hechos 20:6,7; 1 Corintios 16:1,2). Es probable que los cristianos o discípulos del Señor hayan escogido reunirse domingo o primer día de la semana, y no sábado, para adorar al Señor, por los hechos tan significativos que ocurrieron el primer día de la semana, como los siguientes: El primer día de la semana o domingo: 1. Jesús resucitó (Juan 20:1-10). 1. Jesús se presentó cinco veces a sus discípulos (Mateo 28:9; Marcos 16:9,14; Lucas 24:13-34). 1. Jesús bendice a sus discípulos y les imparte el Espíritu Santo (Juan 20:19,22). 2. El Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles y comienza la iglesia o reino de nuestro Señor (Hechos 2). 3. El Señor da el Apocalipsis a Juan (Apocalipsis 1:10). Como conclusión de este punto, queda establecido que el antiguo pacto abrió con Moisés y cerró con Cristo; el nuevo pacto abrió con Cristo, en su primera venida, y cerrará con Cristo mismo en su segunda venida. LOS DOS PACTOS Iglesia de Cristo Ilo. - 11 - Conociendo el libro de Dios. Hebreos 8:13--10:25 ___________________________________ INSTITUIDOS CON SANGRE Hebreos 9:18 ____________________________________ __________________________ ________ ________________ ANTIGUO PACTO NUEVO PACTO Hebreos 9:18-22 Mat. 26:27,28 Heb. 9:11-14 __________________________ _________________________ __________________________ _________________________ MOISÉS CRISTO: TODAS UNA NACIÓN: LAS NACIONES Éxodo 34:27,28 Mateo 28:18-20 Salmo 147:19,20 Marcos 16:15,16 Gálatas 3:19-29 Lucas 24:46,47 __________________________ _________________________ ___________________________ _________________________ MUCHOS MEDIADORES: UN SOLO MEDIADOR SACERDOTES CRISTO: SACERDOTE MORTALES ETERNO Heb. 7:23 Heb. 7:24-28 ___________________________ _________________________ ___________________________ _________________________ MUCHOS SACRIFICIOS UN SOLO SACRIFICIO Heb. 10:11 Heb. 9:23-28; 10:1-14 Iglesia de Cristo Ilo. - 12 - Conociendo el libro de Dios. ___________________________ _________________________ El antiguo pacto abrió con Moisés y cerró con Cristo; el nuevo pacto abrió con Cristo, en su primera venida, y cerrará con Cristo mismo en su segunda venida. ================== Picture SOMETIÉNDOSE POR COMPLETO A LA AUTORIDAD DE JESUCRISTO Tercera lección ==================== I. ¿QUÉ DIJO JESUCRISTO SOBRE SU PROPIA AUTORIDAD? MATEO 28:18-20 Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Como discípulo del Señor, usted debe estar del todo convencido de que sólo Jesucristo es la completa autoridad de la fe cristiana. También debe saber explicar que no ha habido ni un sólo momento bíblico en el cual nuestro Señor haya entregado su autoridad a algún individuo, institución o concilio. Iglesia de Cristo Ilo. - 13 - Conociendo el libro de Dios. Nadie, pues, ha sido autorizado por Jesucristo para cambiar formas, doctrinas o mandamientos que él estableció antes de irse al cielo; ni lo que después reveló a través de sus apóstoles. Lea Juan 14:26; 16:13,14; 2 Pedro 1:3; Judas 3. Usted ha de saber que aun cuando las Escrituras presentan claramente a Jesucristo como la única cabeza de la iglesia (Efesios 1:20-23; 5:23), ha habido muchos que han hecho caso omiso a esta verdad. Esto se nota cuando organizaciones religiosas, concilios o individuos, cambian doctrinas y mandamientos del testamento inspirado que el Señor nos ha dejado en lo que hoy conocemos como el Nuevo Testamento. Veamos un ejemplo. Jesús dijo: El que creyere y fuere bautizado, será salvo (Marcos 16:16); pero son muchos los que omitiendo el bautismo en la conversión, violan el mandamiento del Señor. Dicen: El bautismo no es necesario para su conversión a Cristo; sólo crea y será salvo. Esta es, pues, sólo una de las maneras que el mundo infiel ha empleado para desautorizar a nuestro Señor. Veremos en esta lección unas cuantas escrituras y ejemplos que nos hacen ver, sin ninguna vacilación, la completa autoridad de Jesucristo. II. CUALQUIERA QUE ME CONFIESE Pedro fue el primero de sus discípulos en confesar públicamente, y por inspiración divina, la plena autoridad de Jesucristo, cuando le dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente (Mateo 16:16). Y esto aconteció después de que Jesús había mandado confesar su nombre delante de los hombres: Mateo 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres yo también le cnfesararé delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Sin duda alguna, confesar sinceramente a Jesucristo como el Hijo de Dios significa también aceptar su autoridad insubstituible en los cielos, pero también en la tierra. En esta parte, le recomendamos leer, además, otras notas de confesión, tales como Hechos 8:36-38, Romanos 10:9,10, y Filipenses 2:9-11. Iglesia de Cristo Ilo. - 14 - Conociendo el libro de Dios. III. TODA POTESTAD ME ES DADA EN EL CIELO Y EN LA TIERRA Como Hijo de Dios y como Hijo del Hombre, Jesucristo ha sido el único que ha podido decir: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18). Y fue por su autoridad que él, para salvar gente de todas las naciones, mandó que su palabra se predicara por todas partes, hasta el fin del mundo (Mateo 28:19,20; Marcos 16:15,16). Y, además, nuestro Señor anunció que el único documento de juicio para el fin del mundo, será su propia palabra o evangelio: JUAN 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. Vea también 2 Tesalonicenses 1:7-10. Juan aclara lo relacionado con las dos naturaleza de Jesús, cuando dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. .. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (Juan 1:1,14). La presentación que la Biblia hace de Jesucristo como Hijo de Dios y, a la vez, como Hijo del Hombre, es la razón por la cual ciertas escrituras se refieren a él como uno e igual con su Padre; mientras que otras, como inferior a su Padre. Por ejemplo, Si la referencia bíblica tiene que ver con el lado divino de Jesucristo, entonces él es indentificado como Dios y, desde luego, superior a los ángeles (Juan 10:30; 14-7-11; Hebreos 1:4,8). Pero si se refiere al lado Iglesia de Cristo Ilo. - 15 - Conociendo el libro de Dios. humano, entonces como hombre será inferior a su Padre y aun a los ángeles (Juan 14:28; Hebreos 2:9). Lea también las siguientes escrituras: Juan 10:33,36. Jesucristo decía ser Dios. 1 Timoteo 3:16. Dios fue manifestado en carne. Filipenses 2:6-8. Jesucristo era igual a Dios. Romanos 9:5. Cristo es Dios sobre todas las cosas. IV. JESUCRISTO TIENE TODA AUTORIDAD POR CUANTO ES EL REY Los profetas del Antiguo Testamento anunciaron que el Mesías tendría un reino grande y para siempre. Mesías significa Ungido, esto es, Rey. Por eso el término se le aplicaba al rey de Israel(1 Samuel 26:9; Salmo 20:6). Pero el mismo título es aplicado al Rey prometido (1 Samuel 2:10). Como discípulo del Señor, usted debe estar del todo convencido de que Jesucristo es el Mesías o Rey (Juan 1:41; 4:25,26); y, como tal, sólo él es quien tiene toda autoridad en su reino espiritual que es su iglesia. Considere los siguientes aspectos y escrituras: A. EL REINO DE JESUCRISTO NO ES DE ESTE MUNDO Cuando era juzgado, Pilato le preguntó si era rey; y el respondió: Mi reino no es de este mundo… Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo…(Juan 18:36,37). Iglesia de Cristo Ilo. - 16 - Conociendo el libro de Dios. Por Daniel 2:44 sabemos que el reino del Mesías se iniciaría antes de la caída del Imperio Romano. Y en Mateo 16:18,19 Jesucristo prometió edificar su reino o iglesia. Pero a pesar del error judío en cuanto a su esperanza de que el reino del Mesías sería como los de este mundo, y las enseñanzas del Nuevo Testamento acerca de que este reino de nuestro Señor es su propia iglesia, todavía la idea de un reino material sigue dominando la mente ambiciosa de la religión contemporánea. Por eso, son muchos los que creen que, al acabar esta edad en la que se está predicando el evangelio en todo el mundo, Jesucristo vendrá y establecerá en la tierra un reino literal de mil años; pero no sin antes ocasionar, por medio de sus ejércitos angelicales, una guerra cruel y sangrienta en la cual destruirá a sus enemigos. ¡Qué absurdo! ¿No? Esta idea resulta inaceptable, si tomamos en cuenta, entre otros aspectos, que el número mil que aplican literalmente corresponde al Apocalipsis, un libro en el que los números y muchos otros elementos son simbólicos. También ha de tomarse en cuenta que las armas de nuestra milicia no son carnales…(2 Corintios 10:4,5). Nuestro escudo es la fe; y la espada, la palabra de Dios (Efesios 6:16,17). Otra escritura que algunos confunden es la que anuncia que en el reino del Mesías no se adiestrarán más para la guerra (Isaías 2:4), y el lobo y el cordero serán apacentados juntos (Isaías 65:25). Estos pasajes, desde luego, no se refieren literalmente a la domesticación de los animales; sólo significan la paz que Jesucristo trajo con su reino. El es el Príncipe de paz (Isaías 9:6); su reino, justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17); y sus súbditos, mensajeros de paz (Romanos 10:15). Sabemos que en el reino o iglesia del Señor, los individuos antes alejados y aun enemigos entre sí, ahora son uno en Cristo (Gálatas 3:27,28), se aman y comen juntos en la mesa del Señor (Hechos 2:41,42). Vea también esta comunión y mansedumbre de los hijos del reino en las siguientes escrituras: Mateo 5:5; 11:29; 1 Corintios 11:23-26; Filemón 8-17. B. JESUCRISTO DIJO QUE SU REINO YA HABÍA LLEGADO Iglesia de Cristo Ilo. - 17 - Conociendo el libro de Dios. Nuestro Señor recorrió las calles de Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, y diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio (Marcos 1:14:15). Por eso, él entró como rey triunfal en Jerusalén, y fue aclamado como tal por sus discípulos y una gran multitud. MATEO 21:4,5 Todo esto aconteció para que se cumpiese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion: He aquí tu Rey viene a ti, Manso y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga. Vea también estas otras escrituras: Marcos 11:9,10; Lucas 19:38; Juan 12:12-15. V. JESUCRISTO DIJO QUE SU REINO VENDRÍA CON PODER Este poder (Marcos 9:1) del reino sería el del Espíritu Santo; y de ninguna manera se trata de un poder militar. Éstas fueron sus palabras: Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). Y tal promesa se cumplió: vino el poder del Espíritu Santo, y el reino quedó establecido (Hechos 2:1-4). El acontecimiento tuvo lugar en Jerusalén, en el año 30 d.C., diez días después de que Jesús volviera al cielo. A partir de aquel momento, los apóstoles, por virtud o poder del Espíritu Santo, comenzaron a predicar que Jesús era El Rey o Cristo; y abrieron las Iglesia de Cristo Ilo. - 18 - Conociendo el libro de Dios. puertas del reino para que ese mismo día entrarán en él unas tres mil personas. Oigamos parte del Sermón de Pedro que convirtió a tanta gente: HECHOS 2:37-41 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oir esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo… Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y así ha venido ocurriendo desde aquel día; los cristianos o discípulos del Señor han venido anunciando que Jesucristo es el Rey, y que en su reino o iglesia hay lugar para todo aquel que confiese su nombre como tal, arrepintiéndose y sumergiéndose en agua para perdón de los pecados. VI. EL REINO SERÍA ESTABLECIDO EN LOS POSTREROS DÍAS (ISAÍAS 2:2,3; DANIEL 2:28) Sabemos por las Escrituras mismas que los postreros días comenzaron con el nacimiento de Cristo, y concluirán con su segunda venida. Los postreros días son, pues, la era misma del Mesías. Pedro, por inspiración del Espíritu Santo, aclaró esto el mismo día que el reino fue establecido. Dijo: Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda carne (Hechos 2:16,17). También la épístola a los Hebreos confirma que los postreros días son la edad cristiana misma, cuando dice que Dios, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo (Hebreos 1:2). Y esto armoniza con la profecía de Isaías 2:1-4, la cual anunciaba que el reino del Mesías y su palabra tendrían sus comienzos en Jerusalén. Compare esta profecía con Hechos 2 y Colosenses 1:13,14. Iglesia de Cristo Ilo. - 19 - Conociendo el libro de Dios. VI. TODO CRISTIANO O DISCÍPULO DEL SEÑOR YA ESTÁ EN EL REINO Así lo declaró el apóstol Pablo en su Epístola a los Colosenses, escrita por ahí del año 62 d.C., al referirse a la herencia de los santos en luz (Colosenses 1:12 con Daniel 7:13,14,18,27). Estas son sus palabras: COLOSENSES 1:13,14 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Vea también Colosenses 4:11. Observe en esta escritura que en el reino del amado Hijo de Dios hay redención por su sangre, la cual significa también el perdón de pecados. Y esto mismo es lo que ocurre al pecador que al convertirse a Cristo pasa a ser miembro de su iglesia. De ahí que no puede haber duda en cuanto a que la iglesia del Señor y su reino son la misma institución. Iglesia de Cristo Ilo. - 20 -