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Correo Militar. 10 octubre 1892

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Año XXIV.—Cuarta época.—Núm. 5.085.
3£AínOBEAS DE DOBLE ACCIÓN
y contra enemigo supuesto.
T a n t o unas como otras son provechosas,
cuando se efectúan teniendo en cuenta así
i o s que las dirigen como los que toman parte
e n ellas, las exigencias del combate moderno
y cómo influyen en éste las circunstancias del
terreno; aunque desde luego lleven ventaja en
l a i sentido las primeras á las segundas, por la
sencilla ra^ón de que cuanto más se aproxime
t i simulacro á la realidad, el desarrollo táctic o y estratégico de las operaciones que se vejifiquen, se realizará con más perfecta aplicación al objetivo que se suponga, y más dent r o de la verdad en los procedimientos que
h a n de seguirse para el ataque y la defensa
d e posiciones en las campañas venideras.
Pero donde no hay costumbre, como aquí
sucede, de verificar esta clase da ejercicios de
guen-a, hay un motivo más para dar la preíerencia, siempre que sea posible, á la ejecución de las maniobras de doble acción, y es la
fle que, faltos de experiencia los Jefes y Oficiales de todas las jerarquías, como también
J a tropa, y educados prácticamente aquéllos
e n la escuela rutinaria que pretendía la precisión neumática y empleaba las combinaciones
geométricas para que resultasen vistosos y de
buen efecto los ejercicios que se practicaban
e n el campo de instrucción, buscando el
aplauso y la admiración de los profanos, no
h a n de tener la desenvoltura que da la práctica repetida, por más que su educación teórica
compita de hecho con la de los Oficiales de
ios rqejores Ejércitos europeos.
^
L a consecuencia de esa falta de práctica
puede originar que sé incurra en el defectuoso y teatral desarrollo que se daba antes á los
simulacros, peligro que no es tan inminente
cuando las maniobras sean de doble acción,
que cuando se efectúen contra un enemigo
supuesto; porque temiendo que las fuerzas
q u e constituyen el bando contrario puedan
aprovechar los errores que se cometan, se
procurará con más exquisito cuidado cumplir
todo lo referente á servicio de exploración y
avanzadas, á disciplina en el fuego, y al buen
aprovechamiento de las condiciones del terreno que sirva de teatro del combate.
Por otra parte, el natural afán de obtener el
fallo favorable de los jueces del campo es un
estimulante que no existe en las maniobras
c o n t r a enemigo supuesto y que forzosamente
h a de producir inmejorables resultados. Siend o supuesto el enemigo, tiene forzosamente
que suponerse desde luego, sin atender al desarrollo de las maniobras efectuadas, si el ataque á las posiciones objetivo de éste, ha sido
Ò no rechazado, ó si la defensa, en el caso de
q u e las tropas reales y efectivas se suponen á
l a defensiva, se ha verificado con éxito. Supuestos por lo tanto, así ios detalles como el
conjunto de las maniobras efectuadas, y entrando todos aquellos en programa, á tropas
acostumbradas, cuanto más á las que no lo est á n , les ocurrirá frecuentemente incurrir en
lo teatral y ensayado en los campos de instrucción.
Hoy por hoy, los distritos que han de
efectuar ejercicios de guerra, reglamentados
c o n escasísimos recursos, por causa de lo
seducido del crédito consignado en presupuest o s para las maniobras que s e van á verificar,
habrán de hacer buenamente lo que se pueda;
p e r o en lo sucesivo, si, según los propósitos
del actual Ministro de la Guerra, se consign a n mayores cantidades para instrucción práctica de las tropas, deberán preferirse sistemáticamente las maniobras de doble accióp.
DIARIO DE LA T A R D E
Soldados como los nuestros y Oficiales tan
ilustrados como lo son hoy día, los de todos los
Cuerpos y armas de nuestro Ejército, puede
asegurarse la cotisecución pronta de cuantos
buenos resultados pueden apetecerse en instrucción tan importante, como los que sintetizan las maniobras que con tanto entusiasmo
han empezado á verificarse en nuestro país.
Fogonazos.
Afortunadamente se ha desmentido la noticia de haber ocurrido un caso de cólera en
Irún.
L a visita de tan temible huésped sería un
festejo al cual renunciamos generosamente.
vSe trata de celebrar un Congreso militar
para el Centenario.
Si de algo puede servir este periódico á los
organizadores, cuenten desde luego con nuestroincondicionalapoyo, que prestaremos siempre y sin restricciones á cuanto tienda á dar
al Ejército y la Marina el mayor brillo.
¿Cuándo barren eso?, pregunta La Libertad
refiriéndose al Ayuntamieato.
Ya se encargará el mismo Ayuntamiento
de hacerlo.
Pero hacia dentro.
Corre por la prensa la idea de que se erija
á Cervantes un monumento digno da la grandeza del Príncipe de los ingenios.
Precisamente ese monumento lo dejó hecho
el mismo Cervantes: el Quijote.
Lo cual no obsta para'que merezca nuestro
aplauso el pensamiento.
Sigue toda la prensa comentando con fruición lo del carro de paja y el arca de aceite.
El fraude parece que asciende á tres duros.
No faltaría quien los diese con tal de que
no se volviera á hablar más del asunto.
Los voluntarios de Cuba.
Una nueva muestra de la consideración que
merece esta veterana institución acaba de
otorgarle el Sr. Ministro de la Guerra, suspendiendo el cumplimiento del art. 142 d:l
Reglamento dictado para su régimen y gobiei'no.
Por él se privaba á los voluntarios de Cuba
de una prerrogativa, de que gozaban hace muchos años, sufriendo las prisiones preventivas decretadas por cualquier juez ó tribunal,
en edificios militares según su categoría respectiva.
Considerábase tal distinción como justa recompensa á los desinteresados servicios por
ellos prestados en pro de la integridad nacional.
En la propia forma sufrían las correcciones
gubernativas ó disciplinarias ocasionadas por
faltas militares y aun las penas impuestas por
tribunal militar ú ordinario, cuando eran correccionales, siempre que no implicaran la
expulsión del instituto, por reputarlas deshonrosas el Consejo de subordinación y disciplina.
Dejando limitada esta exención á los casos
de delito ó falta militar, el nuevo Reglamento echaba por tierra la letra y el espíritu de
las disposiciones dictadas sobre el particular
por diversos CapitaSIs generales de la grande Antilla, desdé fecha remota hasta el presente.
Estas han sido ahora restablecidas, teniendo en cuenta los merecimientos contraídos
por los interesados en épocas azarosas y hasta en tiempos normales, en los que han compartido con el Ejército sus penalidades y fatigas en operaciones, destacamentos y servicio de guarnición, constituyendo siempre un
firme apoyo del Gobierno, contra los enemigos de España.
El texto restablecido es la orden de aquella Capitanía general de 3 de Julio de 1883,
dictada como resumen de todas las disposiciones anteriores que concedieron á los voluntarios el derecho á sufrir las prisiones en
edificios militai-es.
Nuestra enhorabuena á aquellos bravos cenCuando, en ellas hayan adquirido' los Jefes tinelas del honor nacional, que tan fratetnalmente vivieron siempre unidos al Ejército.
y Oficiales educación práctica que complete
concienzudamente sus grandes conocimientos
teóricos, ya no habrá peligró alguno en ejec u t a r maniobras contra enemigo supuesto. E n
He aquí el cuadro orgánico de las mismas según
pocos años, de seguir con constancia y en es- se han constituido las tropas que han de tomar
.,,<»„ ,4^,.
cala ascedente el camino emprendido, suce- parte en ellas:
Director: Excmo. Sr. Capitán general del Ejérd e r á asi.
cito, D. Arsenio Martínez de Campos y Antón.
I4s prósámas maniolDras.
Madrid.—Lunes D de Qoiiilio ds 1832.
Cuartel general: Ayudantes de campo.—Comandanta graduado, Capitán de Infantería, D. Rafael
Moreno y Valenzuela.—Primer Teniente de Caballería, D. Sixto Bérriz y .^zcárraga.—Primer Te- 1
niente de Id., Sr. D. Miguel Martínez de Campos y
Rivera, marqués del Baztán.—Primer Teniente de
Artillería, D. Gonzalo Ozores y Saavedra.—Primer
Teniente de Infantería, D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.
Jefe de E. M.: Coronel del Cuerpo E . M., señor
D. José de Bascaran y Federic.
Estado Mayor: Segundo Jefe, Comandante de
ídem id., Sr. D. José Barraquer y Roviralta.—Capitán de id. id., D. Antonio Díaz y Benzo.—ídem
ídem id., D. Juan Ximénez Sandoval y Saavedra.—
Primer teniente de id. íd.^ D. Vicente Rojo y Puertas.
Administración militar: Jefe administrativo. Comisario de guerra de primera, D. Luis de la Torre
LBeUoch.—Pagador, Oficial primero de A. M., don
uis Arellano López.—Auxiliar, Oricial segundo
de id., D. Isidro Mendoza y Quemada.
Conductor de equipajes: Capitán del Regimiento
Cazadores de Mallorca, D. Julián Valladolid y Jiménez
Aposentador: ídem id. id., D. Amador de la Rosa
y Díaz.
Elscolta: Primer teniente del id. id., D. Pedro Gutiérrez Pons.
Fuerzas afectas al Cuartel general.—Un escuadrón del Regimiento cazadores de Tetuán, 17." de
Caballería: Comandante, D. Galo Colilla Espinosa.
Servicio técnico de Comunicaciones: Capitán de
Ingenieros, D. José Tafur y Funes.—Una compañía
del batallón de Telégrafos.—Personal encargado de
las palomas mensajeras.—Seis Ingenieros velocipedistas.
Una unidad de puentes.—Capitán del Regimiento de Pontoneros, D. Antonio Mayandía y Gómez.
Convoy de subsistencias.—Oficia! primero de Administración militar, D. Manuel Carlos Huevas.—
ídem segundo de idem, D. Salvador Vcratón y Casanova.—ídem id, D. Cesáreo Olavarría y Martínez.—ídem id, D. José Ciriqu.ián y Gea.
Convoy de campamento.—Oficial primero de Administración militar, D. Eduardo Marcos y Aguirre.—Ídem segundo de id, D. Dimas Martínez Costas.
Jueces de campo y personal á sus inmediatas órdenes: Excmo. Sr. Teniente general, D. F'ernando
Primo de Rivera y Sobremonte, marqués de Elstclla.
Auxiliares: Capitán del Cuerpo de E. M., don
Higinio Alonso l'adicnia Je Villapadierna.—Primer Teniente del idem. id., D. Felipe de la Rica y
Calvo.
Ayudantes de Campo: Teniente coronel de Caballería, D. Ricardo Contreras Montes.—Capitán de
Infantería, D. Eugenio de Leyva y Ba^abrú.
Excmo. Sr. Teniente General D. Camilo Polavieja y del Castillo.
Auxiliares: Capitán del Cuerpo de E. M., D. Luis
López García.—Primer Teniente del idem id., don
José Herreros y De-Riddér.
.\yudantes de campo: Comandante de Infanteria,
D. francisco Villalón y Fuentes.—D...
Excmo. Sr. Teniente general D. José Santelices y
Velasco.
Auxiliares: Capitán del Cuerpo de E. M., D. Eugenio de Gaminde y Mier.—Primer teniente del
ídem id. D. Eladio López y Vilches.
Ayudantes de campo: Comandante de Infantería,
D. Ernesto l^odrigo y Oteiza.—Capitán de id., don
Tomás Rodríguez de León y Camilo.
Excmo. Sr. General de división, D. José de Castro y López.
Auxiliares: Capitán del Cuerpo de E. M., D. Félix Horodiski y Alvarez.—Primer Teniente del
idem id., D. Carlos Molins y Rubio.
Ayudantes de campo: Capitán de Caballería, don
Raníiro Uriondo y Saavedra.—Primer Teniente de
ídem, D. Enrique Seiio y Serantes.
Quinta división.—Comandante general. Excelentísimo Sr. General de división, D. Andrés González
Muñoz.
Cuartel general.—Ayudantes de campo: Capitán
de Infantería^ D. Julio Aurich y Peronea.—Primer
Teniente de Caballería, D. Federico Araoz y Nolla.
Jefe de E. M.: Coronel Comandante del Cuerpo
de E. M., Sr. D. José García Navarro.
Oficial de id.: Primer Teniente del Cuerpo de
idem id., D. Antonio Víctor y Taltabull.
Comandante de Artillería: Teniente Coronel, del
noveno Regimiento Montado, D. Ramón Correa y
Palavicino.
ídem de Ingenieros: Coronel Comandante del
cuarto Regimiento de Zapadores Minadores, D. Carlos Banús y Comas.
Administración militar: Jefe administrativo, Comisario de guerra de primera, D. José Fernández
de Castro.—-Pagador, Oficial primero de A. M., don
Alejandro Monteagut y Borras.—Oficial de Subsistencias, Oficial primero de id. id., D. José Griffo y
García.—Auxiliar de id., Oficial segundo de ídem'
idem, D. Guillermo Cid y Farpón.
Sanidad militar: Jefe, Subinspector de segunda,
médico mayor, D. Eduardo Pares y Moret.
Conductor de equipajes: Capitán del Regimiento
Cazadores de Mallorca, D. Constantino Viljares de
la Gala.
Aposentador: Primer Teniente del Regimiento de
ídem id, D. Toribio Lacasa y Ansotegui.
Guardia civil: una Sección de Infanteria.—Una
Sección de Caballería.
Novena brigada.—Jefe: Excmo. Sr. General de
Brigada, D. Julián Azañón y Tudela.
Cuartel general: Ayudante de campo, Comandante de Infanteria, D. Federico Santa Coloma y
Olimpo.
Oficial de E. M.: Capitán del Cuerpo de E. M.,
D. Ramón Morera y Galicia.
Oficial de subsistencias: Oficial tercero de A. M..
D. Luis Parando Saint-Germain.
.
Médico: Médico mayor graduado, primero efectivo, D. Jaime Peyri y Torné.
, ^
Conductor d é equipajes: primer Teniente de Cazadores de Tetuán, D. Faustino Norieea Gómez.
Aposentador: Primer Teniente del Regimienlo
; cazadores de Mallorca, D. Antonio Huerta Urrutia.
Cuerpos.—Regimiento Infantería de Navarra, núI mero 2^.—Jefe.—Coronel Sr. D. Ricardo Nicolau y
San Bartolomé.—Regimiento Infantería de Albuera, núm. aó.—Jefe.—Coronel Sr. D. Enrique Cortés y Bayona.
Décima Brigada.-Jefe.—Sr. General de Brigada
D. Higinio Rivera y Sampere.
Cuartel general.—Ayudante dt campo: Teniente
coronel de Infantería, D, Eusebio Boy y Tom,ís.-rOficial de E. M.: Capitán del Cuerpo ile'E. M., don
-\ntonio Morer y Rodríguez.—Oficial de subsistencias: Oficial I." de A. M., D. Alfredo Duartc y González.—.Médico: Médico i.",D. Paulino Fernándírz
Mariscal.—Conductor de equipajes: Segundo Teniente de Cazadores de Tetuán, D. Ramón Cantíjr
Sáez.—-Aposentador: Segundo Teniente del regimiento cazadores de Mallorca, D. Rafael Barr.ola y
Escriba.
Cuerpos.—Regimiento Infanteria de Aragón, número 21.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Miguel Pierrá y
Gil de Sola.—Regimiento Infantería de .\sia número 59.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Antonio Monroy y
Ruiz.
^ Fuerzas afectas á !a quinta división: Batallón de
Cazadores de Figueras núm. 6.—Jefe.-Teniente
coronel, Sr. D. Celestino Arguelles y Bonet.—Regirniento Lanceros del Príncipe, tercero de Caballería.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Vicente Cortijo y Navarro.—Artilleria divisionaria, dos baterías itiontadas.—Jefe.—Comandante, D. Ramón Tort v Ros.
—JJos baterías de montaña.—Jefe.—Comantlante.
D. Ramón Barnola y Verdaguer.—Primera compañía del primer Batallón del cuarto Regimiento de
Zapadores Minadores.—Capitán, D. Baltasar Montaner y "Bemacor.—Administración Militar.—Oficial segundo, D. Menandro .A-mores v Zarza.— Sanidad .Militar.—Ayudante de segunda,' D. Prisco Suden a y García.
Parque móvil: Teniente de .Artillería.—Coma«dante, D. César de la Cueva Godoy.—Oficial oncargado de efectos.—Oficial segundo, D. Guillermo
Cid y Farpón.
Octava División. —Comandante general. Excelentísimo Sr. General de División D.Ricardo Ortega y Diez.
Cuartel general.—Ayudantes de campo: Comandante de Caballeria, D'. Alejandro lïosell y Mena.—
Primer teniente de Caballeria, D. Gonzalo Rivera
y l!rtiaga.
Jefe de E. M.: Comandante del Cuerpo de El. M.,
D. Ricardo de Guzmán y Pérez de Lema.
Oficial de E. M.: Primer teniente do id. id., don
Salvador Sánz y Tena.
Comandante de Artillería: Coronel del séptimo
Rcginiiento Montado, D. Muriuno do Pedro Cascajares.
Comandante de Ingenieros: Comandante del Regimiento de Pontoneros, D. Juan Monteverde y Gómez Inguanzo.
Administración Militar: Jefe administrativo. Comisario de guerra de primera, D. Eduardo Bayo y
Villarroel.—Pagador, Oficial primero de A. M.i don
Juan Oscáriz y Soriano.—Oficial de Subsistencias,
Oficial segundo de A. M., D. Nicolás Díaz Velasco.
—Auxiliar de id., id. id. de id., D. Luis Ducassi Y
Ochoa.
Sanidad Militar: Médico iMayor, D. Manuel Casas
y Abril.
Conductor de equipajes: Capitán del Regimiento
Lanceros del Rey, D. Ubaldo Lea! Saleta.
Aposentador: Primer teniente del id. id., D. Ramón Bañuelos y Peres.
Guardia civil: Una Sección de Infanteria.—Una
Sección de caballería.
Décima quinta brigada.—Jefe: Excmo. Sr. Geneneral de brigada, D. Antonio Losada y Correa.
Cuartel general.—Ayudante de canipo: Capitán
de Infantería, D. Eduardo Ortega y Díaz.—Oficial
de E. M.: ídem del Cuerpo de E. M., D. Juan González Quintana.^Oficial de subsistencias: Oficial i."
de A. M., D. Manuel González Dupuy.—Médico:
Medico I.", D, Jaime .Mitjávila y Rivas.—Conductor
de equipajes: Primer Teniente del regimiento lenceros del Rey, D. Andrés López y Velilla.—Aposentador: Segundo ídem del id. id., D. Tadeo Celma y Bajo.
Cuerpos.—Regimiento Infantería del Rey número I : Jefe.—Coronel, Sr. D. Santos ,\sbert y Laguna.—Regimiento Infantería del Infante, núm. 5.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Casimiro de Molina y Fernández.
Décimasexta brigada.—Jefe.—Excmo. Sr. General de Brigada, D. José Aizpúrua y Montagut.
Cuartel general.—Ayudante de campo: Capitán
de Infantería, D. José Sánchez Fano.
Oficial de É. M,: primer Teniente del Cuerpo J e
Estado Mayor, D. Ángel Martínez Achaval.
Oficial de subsistencias: Oficial primero de Administración militar, D. Julio Zamora y Casaña.
Médico: Médico primero, D. Miguel Fuentes v
Mallafré.
Conductor de equipajes: primer Teniente del Regimiento lanceros del Rey, D. Justo Ruiz Mefta-sAlbas.
Aposentador: ídem id del id id, D. Mariano Guillen Gamarra.
Cuerpos: Regimieritó'Irifantéría de Galicia número iQ.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Jtílsé Chacón y Sánchez' Torres.—ReginSicñto Infantería de Gerona número 22.-^Jefe.—Coronel, Sr. D. José Goban y
Martínez.
Fuerzas afectas á la octava división: Batallón de
Cazadores de Alfonso XII núm. 15.—Jefe.—Teniente coronel, Sr. D. .Alejandro Tapia y Ri?ueño.—
Regimiento Cazadores de Castillejos, 18." de Caba"
llería.—Jefe.—Coronel, Sr. D. Rafael Clavijo y
Mendoza. — Artillería divisionaria, tres baterías
montadas.—Jefe.—Teniente coronel del séptimo
Regimiento montado, D. Federico Salas jf Rodríguez.—Compañía del Batallón del primer Riégimiento de Zapadores Minadores.-^Capitánj O. Jacobo
Arias Sanjurjo.—Administración Militar.—Oficial
segundo de A. M., D. Rafael Hidalgo y Sala.—Sanidad Militar.—Ayudante segundo, u . Cándido
Aledra Díaz.—Parque móvil.—Teniente de Artillería Comandante, D, Juan Herrúez Arbiza.—Oficial
encargado de efectosi Oficial segundo, D. Luis Ducassi y Ochoa.
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