Febrero 2010 Número 2 Palabra de Honor: Cervantes Torrejón y Velasco, un músico albaceteño El Baluarte de Torre Grande La Cocina en el Barroco Presentación de la revista, el pasado 15 de enero en la Casa de la Cultura Mesa presidencia, Alfredo Calatayud, Fermín Cerdán, Antonio Lopez, Heminio Gómez y Pascual Sánchez. Equipo de redacción del primer número de la revista “Gaceta de Almansa Histórica” Herminio Gómez, Norberto Cuenca, José Antonio Blanco, Leia Cuenca y José Ramón Sánchez. Instantanea durante el acto de presentación, realizado en el salón audiovisual de la Casa de Cultura de Almansa. EDITORIAL “Gaceta de Almansa Histórica”. Publicación de la A.C. 1707 www.almansa1707.es Redacción: Herminio Gómez, Norberto Cuenca, José Ramón Sánchez, José Antonio Blanco, Manolo Olaya. Maquetación: Leia Cuenca Colaboradores: Miguel-Juan Pereda Hernández y Antonio Cuenca Imprime: Imprenta Municipal Patrocinio: Concejalía de Cultura. Ayuntamiento de Almansa Deposito legal: Sumario Gracias por vuestro apoyo El equipo de redacción quiere agradecer en nombre de la Asociación 1707 Almansa Histórica, la gran asistencia y acogida que tuvo la presentación del primer número de “Gaceta de Almansa Histórica” el pasado día 15 de Enero. El acto, realizado en el salón audiovisual de la Casa de Cultura de Almansa, lo presidió el Alcalde de la ciudad D. Antonio López Cantos, junto al Vice-alcalde D. Fermín Cerdán Gosalvez y el Concejal de Cultura D. Alfredo Calatayud Réig y contó con la asistencia de la Delegada de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, Dña. Amaya Villanueva. Asistieron más de 100 personas entre las que, además de los habituales y siempre fieles amigos de la Asociación 1707, soporte y columna vertebral de este proyecto, se encontraban muchas otras personas que decidieron acercarse a conocer la nueva revista y nueva web www.almansa1707.es Queremos agradecer expresamente la presencia del Vicepresidente de la Asociación Napoleónica Valenciana, D. Cesar Evangelio Luz, y de D. Tomás Jacinto Ruiz, investigador especializado en historia militar, que hicieron el esfuerzo de asistir desde Benidorm y Valencia respectivamente. Palabra de Honor: Cevantes.6 Gracias a todos por vuestro apoyo y desde estas páginas vamos a intentar corresponder con trabajo e ilusión. Tomás De Torrejón Y Velasco. Músico y Compositor Albaceteño. 8 Aquí esta el número 2 de esta revista en el que se incorporan nuevos colaboradores y secciones. Esperamos que la disfrutéis. Taller de Confección Barroca: Una iniciativa ilusionante. 10 Notas Históricas Sobre El Baluarte De Torre Grande. Equipo de redacción de “Gaceta de Almansa Histórica” 12 La cocina del Barroco. 16 Vida Cotidiana La Barrilla, un tesoro vegetal desechado 1650 – 1750 Barrilla en Almansa En varias ocasiones, buscando información en mapas y documentos del s. XVII y XVIII me llamó la atención que aparecía el nombre de “Barrilla” junto a otros productos agrarios como trigo, cebada, esparto, etc. Este nombre desaparecía de las relaciones de cultivos y exportaciones agrícolas a mediados del s. XIX. ¿Qué era la Barrilla y porqué desaparecía de la documentación tan súbitamente? La respuesta es una muestra de los muchísimos conocimientos ancestrales perdidos como consecuencia de la revolución industrial. La Barrilla fue la denominación popular de una amplia variedad de arbustos del genero “Salsola”, (Halogetum sativus ó Salsola sátiva, Salsola Kali, etc.) que crecen en entornos costeros, lagunas salitrosas, terrenos con alta concentración de sales y con escasa lluvia. Su cultivó está documentado, con escasos detalles, desde la época de la dominación árabe de la península ibérica, aunque puede ser muy anterior. Su interés económico radicaba en su alto contenido en Sodio, obteniendo de ella la llamada “Piedra de Sosa” a base de una incineración controlada de estos arbustos, tarea realizada por unos artesanos denominados “Maestros Barrilleros”. La siembra, recolección y quema de la barrilla, proporcionaba la codiciada “Sosa”, que era imprescindible para la fabricación de vidrio, jabones duros y como blanqueante y fijador de tintes en los tejidos. La de mejor calidad era conocida como “Sosa ó barrilla de Alicante”, pues esta provincia destacaba en su producción, que se extendía en una zona amplia costera desde Málaga a Tarragona, junto a grandes zonas de La Mancha. Recolectada en Septiembre, cuando la planta alcanza su madurez, una vez seca se procedía a “Su interés económico radicaba en su alto contenido en Sodio, obteniendo de ella la llamada “Piedra de Sosa”(...)tarea realizada por unos artesanos denominados Maestros Barrilleros.” la quema para extraer la preciada sosa. Sin embargo esto no era tarea fácil, y si no se conocía bien el proceso el resultado podía ser un montón de cenizas inútiles. Los “Quemadores” ó “Maestros Barrilleros” eran artesanos muy reconocidos, y solían realizar su labor de forma itinerante, recorriendo las zonas de producción. El maestro necesitaba un ayudan- Mapa del Reino de Valencia Fco. Antonio Cassaus, 1693 (detalle) detalle del texto “Descripción del Reino de Valencia” te y cuatro ó cinco peones en su labor. El hoyo donde se producía la quema era de unas dimensiones considerables, cerca de un metro de diámetro y medio metro de profundidad. Al quemarse en las condiciones ideales, la barrilla suelta un producto gelatinoso, que poco a poco, quema tras quema, en una tarea que duraba entre 28 y 40 h de trabajo continuo, se iba acumulando en el fondo del hoyo. Por cada 4 quintales de hierba seca se obtenía uno de sosa. (Un quintal = 46 kg.). La masa resultante de la quema se dejaba enfriar al menos 48 horas, tras lo que quedaba convertida en una piedra, compuesta principalmente de carbonato sódico (Sosa), que es descrita así en 1818 por M. La Gasca: “Es sólida, de un gris azulado, tirante al blanco, cuyos fragmentos tienen sonido claro casi metálico; agujeritos pequeños por encima, y en el centro un grano bastante fino, seca al tacto, sin olor ingrato, sabor salado alcalino; mojada despide olor urinoso”. A finales del s. XVIIII, el botánico Cavanilles da unas cifras anuales de producción para el reino de Valencia de 332.700 arrobas (aproximadamente 3.827 toneladas), exportándose desde el puerto de Alicante a Inglaterra y Francia. Los lugares que producían más barrilla eran Alicante, Pinoso, Dolores y Crevillente. En 1847, Pascual Madoz, dice en su “Diccionario geográfico-estadistico-histórico” sobre la producción agrícola en Almansa: “…sus mayores cosechas son de cereales… poco aceite, alguna miel y barrilla para las fábricas de jabón…” Unos años antes había comenzado el proceso industrial de extracción de sosa de la sal marina, que poco a poco fue sustituyendo al proceso de quema de las hierbas barrilleras de tal forma que la exportación por el puerto de Alicante se había reducido en 1862 a 4.864 arrobas y en 1870 a sólo 376 arrobas. Desaparecido el aprovechamiento comercial de la planta, poco a poco se olvidó el delicado proceso de incineración, hasta que se perdió completamente el arte del maestro barrillero. Hoy solo podemos recuperar algunos retazos de este antiquísimo saber, que la revolución industrial transformó de un conocimiento artesanal con cientos de años de antigüedad sobre una hierba productiva y generadora de riqueza, en una mala hierba que hoy contemplamos en los días ventosos de otoño rodando tristemente, impulsada por el viento hasta quedar enganchada, junto con otros desechos, en la valla metálica de un solar deshabitado. Herminio Gómez Palabra de Honor D. Miguel de Cervantes Saavedra Perlas Literarias Batalla de Lepanto 1571 A este apartado iremos trayendo pequeñas (por su extensión, que no por su valía…) perlas de la literatura, principalmente de autores españoles aunque también de allende nuestras fronteras que tengan relación con temas históricos en todas sus vertientes, pero con especial dedicación a la vida, trabajos, gracias y desgracias de los hombres y mujeres que han servido en los ejércitos, mesnadas, milicias y tropas de los estados, señores y príncipes a lo largo del tiempo. En este número de “Histórica” traemos a modo de ilustrísimo padrino de esta sección, la inmortal pluma de D. Miguel de Cervantes Saavedra en su obra más universal, “El Ingenioso Hidalgo D. Quijote de la Mancha”. En el capítulo 38, “Que trata del curioso discurso que hizo D. Quijote de las Armas y las Letras”, el genio de Cervantes pone en boca del hidalgo manchego una reflexión comparativa sobre dos aspectos de su propia experiencia, la vida de estudiante y la de soldado. Sin duda el autor recordaba perfectamente las vivencias y sufrimientos durante su etapa militar, cuya culminación sería su participación en la batalla naval de Lepanto, el 7 de Octubre de 1571. Destinado en la galera “Marquesa” y pese a estar gravemente enfermo de calenturas, se negó a retirarse debajo de cubierta y al mando de una sección de doce soldados contribuyó al asalto de la Galera capitana de Alejandría, recibiendo, dos arcabuzazos, uno en el pecho y otro en la mano izquierda que se la dejó inutilizada de por vida. Tras recuperarse de sus heridas, en 1572 ya estaba formando parte de la compañía del capitán Manuel Ponce de León, participando en el combate de Navarino y las duras jornadas de Túnez y la Goleta. Así pudo describir desde sus propias vivencias la siguiente, amar gamente irónica, reflexión de las penurias de los soldados españoles a lo largo y ancho de un imperio “donde no se ponía el sol”, ganado y defendido para el rey Felipe II por unos pobres y a menudo mal equipados, alimentados y pagados, pero valientes soldados: “…Y veremos que no hay ninguno más pobre en la misma pobreza, porque está atenido a la miseria de su paga, que viene o tarde o nunca, o a lo que garbeare por sus manos, con notable peligro de su vida y de su conciencia. Y a veces suele ser su desnudez tanta, que un coleto acuchillado le sirve de gala y de camisa, y en mitad del invierno se suele reparar de las inclemencias del cielo, estando en la campaña rasa, con solo el aliento de su boca, que, como sale de lugar vacío, tengo por averiguado que debe de salir frío contra toda naturaleza. Pues esperad que espere que llegue la noche para restaurarse de todas estas incomodidades en la cama que le aguarda, la cual, si no es por su culpa, jamás pecará de estrecha; que bien puede medir en la tierra los pies que quisiere, y revolverse en ella a su sabor, sin temor que se le encojan las sábanas. Lléguese, pues, a todo esto el día y la hora de recebir el grado de su ejercicio; lléguese un día de batalla, que allí le pondrán la borla en la cabeza, hecha de hilas, para curarle algún balazo que quizá le habrá pasado las sienes, ó le dejará estropeado de brazo ó pierna. Y cuando esto no suceda, sino que el cielo piadoso le guarde y le conserve sano y vivo, podrá ser que se quede en la mesma pobreza que antes estaba, y que sea menester que suceda uno y otro rencuentro, una y otra batalla, y que salga de todas vencedor, para medrar algo. Pero estos milagros vense raras veces. Pero decidme, señores, si habéis mirado en ello, cuan menos son los premiados por la guerra que los que han perecido en ella…” Unos párrafos más adelante, Cervantes describe de forma magistral y de primera mano, la experiencia de la guerra naval a finales del s. XVI, donde las galeras se embestían con los espolones de proa, y los soldados se lanzaban por ese improvisado pasillo al abordaje del navío contrario, como si de una fortaleza en tierra se tratase, siendo blanco de los cañones, arcabuces y dardos que ambos bandos se disparaban mutuamente: “…Y si este parece pequeño peligro, veamos si le iguala o hace ventaja el de embestirse dos galeras por las proas en mitad del mar espacioso, las cuales, enclavijadas y trabadas, no le queda al soldado más espacio que el que concede dos pies de tabla del espolón. Y, con todo esto, viendo que tiene delante de sí tantos ministros de la muerte que le amenazan cuantos cañones de artillería se asestan de la parte contraria, que no distan de su cuerpo una lanza, y, viendo que al primer descuido de los pies iría a visitar los profundos senos de Neptuno; y, con todo esto, con intrépido corazón, llevado de la honra que le incita, se pone a ser blanco de tanta arcabucería y procura pasar por tan estrecho paso al bajel contrario. Y lo que más es de admirar, que apenas uno ha caído donde no podrá levantar hasta la fin del mundo, cuando otro ocupa su mesmo lugar, y si este también cae en el mar, que como enemigo le aguarda, otro y otro le sucede, sin dar tiempo al tiempo de sus muertes; valentía y atrevimiento el mayor que se puede hallar en todos los trances de la guerra…” El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha. 1605 Miguel de Cervantes Saavedra Herminio Gómez Historia y Patrimonio Tomás De Torrejón Y Velasco. Un Músico y Compositor Albaceteño En El Virreinato Del Perú. 1650 – 1750 Para celebrar el cumpleaños y la coronación de Felipe V como nuevo Rey de España en el año 1700, un albaceteño de Villarrobledo tiene el honor de haber puesto en música la primera ópera que se representó en el continente americano. Tomás de Torrejón y Velasco natural de esta localidad de la Provincia de Albacete nace en 1644 y pronto marcha con su familia a Madrid donde recibe educación musical, y entra en contacto con la casa del Conde de Lemos. Se trasladará a Lima, acompañando al conde Don Pedro Fernández de Castro y Andrade cuando éste es nombrado Virrey del Perú en 1667. Ocupa Tomás de Torrejón diferentes cargos administrativos como Capitán de la Sala de Armas del Virrey, y más tarde Corregidor y Justicia Mayor de la provincia de Chachapoyas. En 1676 accede al puesto de Maestro de Capilla de la Catedral de Lima, y estando en este puesto le es encargada la música para un texto de Calderón de la Barca, “La púrpura de la rosa” que se convertirá en la primera ópera escrita en América. El texto de “La púrpura de la rosa” fue escrito por Calderón en 1659. El escritor madrileño cultiva el género de la comedia musical como una variante de los géneros destinados a la representación en palacio, que tenían un gran aparato escénico y muchos recursos para poder dar rienda suelta a la fantasía y recreación de asuntos mitológicos, tema fundamental de estas obras; en comparación con la poca o casi ninguna tramoya que había en los corrales de comedias. Estas obras se escriben para celebrar acontecimientos dentro de la Familia Real, en el caso que nos ocupa para celebrar en el Perú el cumpleaños y la coronación de Felipe de Anjou como Rey de España. A parte de “La púrpura de la rosa” otras obras de Calderón dentro “le es encargada la música para un texto de Calderón de la Barca, “La púrpura de la rosa” que se convertirá en la primera ópera escrita en América” del mismo género que fueron luego musicadas son: “Celos aún del aire matan”, “El golfo de las sirenas”, “El jardín de Falerina” y “El laurel de Apolo”. Anteriormente en 1660 el músico Juan Hidalgo, arpista de la Capilla Real, puso música al libreto de La púrpura de la rosa, aunque esta no se ha conservado. Calderón recrea en verso el tema mitológico de Venus y Adonis basándose en el relato de Ovidio de las Metamorfosis. En ella se dan cita personajes Portada del manuscrtio. Biblioteca Nacional de Lima mitológicos como: Adonis, Venus y Marte, con otros alegóricos como: amor, el rencor, la envidia, etc. A grandes rasgos este es su argumento: Venus atacada por un jabalí es ayudada por Adonis que hiere al animal, en ese momento surge el amor entre ambos. Pero hay un rival, el dios Marte que está enamorado de Venus, y junto con su hermana Belona deciden acabar con Adonis. En el desenlace, Adonis, luchando con otro jabalí, que mediante un hechizo se ha vuelto invencible, cae herido de muerte y Venus que lo ha descubierto agonizante muere de dolor a su lado. Júpiter, emocionado, transforma a Venus en estrella y coloca a Adonis a su lado, en los cielos, bajo apariencia de una rosa púrpura. La Púrpura de la rosa del maestro albaceteño sobrevive gracias a dos manuscritos que se encuentran Portada del CD uno en la Biblioteca Nacional del Perú en Lima, y el otro en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford en Inglaterra. La obra en un solo acto de aproximadamente hora y media de duración, musicalmente presenta de manera general tonadas breves y estróficas, con clara influencia de aires y ritmos españoles como coplas, tonadillas, tonos, etc. También emplea el recitativo, inventado en Italia, que era la solución para dar respuesta a las necesidades teatrales que permitieran musicar las partes de acción y diálogo del libreto. En nuestro caso, éste fluctúa entre la simple declamación sobre una sola nota, hasta líneas melódicas realizadas a modo de canción. Comentar como curiosidad que hoy en día el Conservatorio Profesional de Música de Albacete lleva el nombre de Tomás de Torrejón y Velasco Antonio Cuenca Gonzalez. Profesor del Conservatorio Profesional de música de Almansa Centro de Investigación y Documentación Taller de Confección Barroca: Una iniciativa ilusionante. Desde los primeros pasos de nuestra asociación, teníamos muy claro que el proyecto de recreación histórica de la Batalla de Almansa debía de basarse en la calidad. Calidad en la investigación y en la reconstrucción de los elementos que utilizamos, sean armas, utensilios, ó como es este el caso, vestuario. Nuestro objetivo es un “Museo Vivo” de 1707. En muchas ocasiones, los utensilios y prendas que utilizamos para la recreación histórica no pueden adquirirse en ningún comercio español. No hay tradición en nuestro país de fabricar réplicas de calidad de objetos del pasado, la mayoría de los casos solo reproducidos en forma de disfraz (en el caso de vestuario) ó como objeto de adorno,(en el caso de armas y utensilios) que solo se parecen al original levemente en su forma exterior, no en sus características y funcionamiento. Hace unos meses, la concejal de promoción económica, Antonia Facsimil del “Manuscrito Taccoli” Millán, me comentó la posibilidad de crear un taller del plan de choque contra el desempleo diferente a los que habitualmente se venían haciendo. Un taller que a la vez que formase a un grupo de personas en el aprendizaje de un oficio, pudiese dar como resultado material textil utilizable en las recreaciones históricas, y que el Centro de Investigación y Documentación les asesorase técnicamente. La idea me pareció excelente e inmediatamente comencé a darle forma para seleccionar que prendas y complementos serían los más adecuados para comenzar a trabajar. Para tal proyecto se contó con la colaboración de Almansa Social, entidad que a través de sus servicios a empresas y administración gestiona por medio de la monitora Pilar Megías la parte de docencia y producción del taller. Iniciándose los trabajos con 15 alumnas-trabajadoras, en su mayoría desconocedoras del mun10 do del “corte y confección” pero si con el interés por aprender un nuevo oficio e implicarse en el proyecto. En el Centro de Investigación y Documentación 1707 fui recopilando datos, siempre incompletos y dispersos como ocurre cuando se intenta abordar este tipo de reconstrucciones de objetos textiles de los que prácticamente no quedan restos originales y los que pudiera haber resultan imposibles de examinar minuciosamente precisamente por su dispersión, rareza y fragilidad. En la A.C. 1707 estos temas de reconstrucción se afrontan siempre con la misma filosofía: Realizar lo mejor posible ahora, con la mejor información y medios de los que disponemos ahora, sin renunciar a la búsqueda y mejora continua sabiendo que, posiblemente, nunca resolveremos todas las dudas y enigmas, pero siempre nos acercaremos un paso más a la estructura, modo Visita de la consejera de Trabajo de la JCCM. Foto Luis Bonete de fabricación y utilización de los objetos del pasado. Finalmente, en coordinación con la monitora del curso y la concejal se decidió comenzar por la realización de camisas según patrones de principio del s. XVIII, corbatines, imprescindibles en el vestuario de la época, réplicas de banderas de combate de unidades de varios países presentes en la batalla de 1707 y finalmente, hasta donde fuera posible dadas las limitaciones de tiempo del taller, algunas piezas de uniformes de músico militar basados en el manuscrito de 1760 de Alfonso Taccoli, “Teatro Militar de Europa”, que se custodia en la biblioteca del Palacio Real de Madrid. A nadie se le escapa que quienes aprenden unas técnicas más complicadas y que requieren mayor destreza manual y esfuerzo intelectual, serán capaces de desarrollar mejor y con menos esfuerzo tareas más sencillas. En una palabra, las trabajadoras no solo saldrán formadas para confeccionar prendas antiguas, sino también modernas. La visita el pasado día 20 de Enero de la Consejera de Trabajo de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, María Luz Rodríguez al Taller de Confección Barroca vino a resaltar el carácter atractivo e innovador de la idea. La consejera se interesó por el proceso de elaboración de las prendas y conversó animadamente con las trabajadoras. Desde la Asociación 1707 damos sinceramente la bienvenida a la iniciativa y esperamos que la línea de colaboración emprendida continúe y se desarrolle en otros ámbitos de labores artesanas y de oficios tradicionales. La recuperación de nuestro patrimonio cultural y social en forma del saber perdido de nuestros ancestros, que se desenvolvían en su vida con muchos menos medios tecnológicos pero con un conocimiento depurado por la experien11 Taller de confección barroca cia y el esfuerzo de muchas generaciones, resulta hoy una tarea con futuro. Si sabemos darle los cauces adecuados para su presentación a la sociedad del s. XXI, esta sabe reconocer, valorar y recompensar con su presencia masiva el esfuerzo por la recreación histórica de calidad, en definitiva, por acercarles a la realidad de su propia historia. Herminio Gómez Historia y Patrimonio El Baluarte de Torre Grande Notas Históricas La actual Torre Grande ha sido conocida indistintamente a lo largo de los siglos por los nombres de Burjarón, Burjaharón, Boriaharón, Bujaharrón, Burxa, Burfçefierón, y Torre de los Catalanes. (También, en 1707, Torre de D. Henríquez, Nota de la Redacción). Su topónimo es árabe (la raíz “bury” significa torre), y su parte inferior, el sótano, conserva paredes de tapial de mortero de cal y arena de origen almohade; obra sobre la que se levantan los cuerpos del siglo XV. ra de Ayora contra Almansa; e otrossí les damos la alcaría que dizen Boriaharón con todos sus términos...”. Donación que, haciéndose extensiva a los términos de Carcelén, Alpera, Bonete y el Hondo, quedaba confirmada por otro Privilegio Real de fecha 15 de febrero de 1265: “...les damos que ayan por término e por aldeas de Almansa para siempre, Alpera, e Carçelén, Bonete, e el heredamiento que diçen el Fondón de Almogrón ansí como va del algibe que está en la carrera de Ayora contra Almansa, e el alEn el momento de la conquista caría que diçen Burxa...”. del territorio por las huestes castellanas, en torno a 1242, Burja- Finalizando el siglo XIV, figuraba harón era una pequeña aldea o como señor de la Torre de Burjalquería que el rey Alfonso X el aharón don Jaime de Ayerve, un Sabio, por carta fechada en Se- caballero catalano-aragonés vevilla el 9 de octubre de 1264, cino de Almansa, a cuyo concecedía a los almanseños: “...por jo (ayuntamiento) representó en fazerles merçed, dámosles el he- 1386 en el acto de constitución redamiento que dizen el Hondón de la Hermandad del Marquesadel Almugrón, assí commo va do de Villena. En aquellos model algibe que está en la carre- mentos, la Torre solía verse ata12 cada con relativa frecuencia por musulmanes, ya que no contaba con una población suficientemente adiestrada para su defensa: “... dicha Torre de Burjaharón estava en lugar solitario e muy peligroso, donde se recrecía e podrá recrecer munchos peligros, muertes e cativerios por los moros infieles, esto por cabsa e razón que la dicha Torre de Burjaharón non estava poblada de gentes que entendiesen en la defensyón de los cristianos que andavan por los caminos resistiendo a los dichos ynfieles moros...”. Por este motivo, don Jaime de Ayerve consiguió que el rey castellano Enrique III eximiese del pago de tributos reales a quienes se instalasen a vivir en ella, así como que delimitase una dehesa en torno a ella; medidas éstas destinadas a fomentar el repoblamiento del lugar: “...el dicho señor rey don Enrrique e los otros señores susodichos conformaron la dicha dehesa de Torre Grande actualmente. Derecha, detalle de la Batalla de Almansa. F. Pallota - B. Liglio (1709) Burjaharón, mandándola guardar por los mojones que se syguen: primero, el casar de don Gil; e dende, al casar a çerca del camino real que va a Xátiva; e dende, por la rada del atochar çerca del dicho camino a vn mojón questá en el dicho atochar; e dende, otro mojón adelante en aquel derecho questá en el dicho atochar; e de aý, al mojón que dizen de las carrascas; de allí, al mojón questá çerca el çerro de la Sima; e dende, al dicho çerro e Sima; e dende, a la çingla de las Peñuelas en la costera del çerro; e de aý, a vn mojón questá en vna mata; e de aý, a otro mojón questá ençima de la torre Burjaharón, en el alto aojante el camino que va a Villena; e de aý, a otro mojón questá ençima del Aguzadera, questá el dicho mojón a la parte del dicho camino de Villena; e dende, por çerca de la cueva del çerro, a vn mojón questá çerca de la dicha cueva, en vna matarruvia; e por la solana del çerro de la dicha cueva, al Cantal Pardo; e por la dicha solana, va a recodir al dicho casón de don Gil...”. En el primer tercio del siglo XV ostentaba el señorío de la Torre de Burjaharón Alonso Ximénez de Pina, también de clara estirpe aragonesa, que andaba en litigios con algunos vecinos por cuestión de lindes; de manera que, el 19 de octubre de 1428, el alcalde de mestas del obispado de Cartagena, Juan de Altarriba, confirmaba el antiguo amojonamiento de la dehesa en los siguientes términos: “...e por mi vista la dicha dehesa e los mojones que a la sazón heran malparados, e avida mi ynformaçion, acordé que por serviçio de Dios e de los dichos señores reyes e por bien de la cosa pública e por la cabsa susodicha que la dicha torre Burjaharón oviese ocasión de ser mejor poblada, mandé enfestar e alçar e amojonar e guardar la dicha de13 hesa de Burjaharón por los mojones e hitas syguientes, las quales conçerté e puse en alguna parte majorando e declarando aquellos por mi mano en la forma siguiente: primero, todo el casar de don Gil; e dende, por el llano hazia en derecho del casar questá çerca del camino real que va a Xátiva ay tres mojones, vno en pos de otro en la dereçera del dicho casar; e dende, a todo el dicho casar del dicho camino de Xátiva; e de aý, por la rada del atochar çerca del dicho camino real, otro mojón en el dicho atochar; e dende, a otro mojón, en aquél, derecho en la dicha rada questá en el dicho atochar çerca del dicho camino; e en aquél, derecho adelante en la dicha rada e atochar, otro mojón; e ende, a otro mojón questá en el dicho atochar e rada; e dende, buelve a otro mojón questá en canto del atochar entrante de la cañada que va al Puerto; y de aý, traviesa por la dicha cañada en que ay tres mojones en el llano; e Descripción Torre Grande 1793 dende, a vn mojón questá de la parte del dicho Puerto açerca del çerro de la Sima en vn refoyo; e dende, al dicho çerro de la Sima e a la dicha Sima; e dende, a otro mojón questá en la cordellera de las Peñuelas en la costera del çerro; e de ay, otro mojón de vna matarruvia çerca de vna ranblilla e derramador que viene de la sierra la Yedra; e dende, adelante, otro mojón del atochar; e dende, a otro mojón de vn texo; e dende, otro mojón questá en vn otero çerca del hexido de la torre hazia la parte de la sierra de la Yedra; e de aý, al mojón questá en somo del alto de la dicha Torre e hexido, aojante el camino de Villena; e dende, al mojón de vn casarejo questá hazia la parte del Tollo de Burjaharón, questá hazia el dicho camino de Villena, el qual está en derecho del Aguzadera; e dende, a otro mojón questá ençima de la ranbla que viene de los Majadales de hazia el dicho Tollo e del çerro de la Cueva; e dende, al mojón questá çerca de la cueva del çerro, el qual mojón está en vna matarruvia; e dende, a otro mojón questá de¬recho del Cantal Pardo; e dende, al dicho Cantal Pardo; e dende, otro mojón questá en aquél derecho çerca del corral viejo a la parte del abaxo, el qual está en la solana del çerro de la Cueva; e dende, recuden al dicho casón de don Gil...”. En la primera mitad del siglo XVI se produjo una nueva controversia respecto a los límites de esta propiedad, por lo que tuvo que intervenir el alcalde mayor del Marquesado de Villena que, con fecha 8 de noviembre de 1536, ratificó el emplazamiento de los mojones establecido anteriormente, citándose los hitos establecidos en: el Casar del camino de Xátiva, la balsilla de Miguel Galiano, un peladillo en un cerrillo a 47 pasos del camino real de Xátiva, un atochar, la Cañada del Puerto, el camino de Burjaharón al Puerto, el pie del cerro de la Sima, la Sima, las Peñuelas, la Rambla de la Sierra de la Yedra, otra ramblilla, el camino de Villena, la Rambla de los Majadales, el cerro de la Cueva (hoy cerro de Los Prisioneros), el Cantal Pardo.... No obstante, pese a ello, su entonces dueño, don Alonso de Pina, continuó pleiteando hasta conseguir, en 1561, sentencias de vista y revista y Real Carta Ejecutoria de la Real Chancillería de Granada a su favor. En junio de 1693 figuraba como propietario de las referidas Torre y dehesa de Burjaharón don Miguel Catalá, que recurrió de nuevo a la Chancillería de Granada, donde consiguió Sobrecarta de la Ejecutoria, por la cual se ordenaba a la justicia almanseña que garantizase la guarda de los límites de la dehesa 14 y admitiese las denuncias contra los ganados que entrasen en ella para pacer o abrevar. En abril de 1793, en vista de que, como consecuencia del transcurso del tiempo, se habían deteriorado algunos de los mojones, y a petición de don Miguel Catalá y Calatayud (alias don Alonso de Pina), con¬de de Cirat y Villafranqueza y Grande de España, el escribano Antonio Romero Navarro, por orden del alcalde mayor almanseño, don Manuel López de Azcutia, reconocía y daba fe pública del emplazamiento de los 28 hitos que delimitaban la dehesa de la Torre, los cuales coincidían exactamente con los expresados en anteriores amojonamientos, a saber: Al Norte, los mojones del 1 al 10 estaban dispuestos en un atochar contiguo al camino viejo de San Felipe (antes Játiva), proseguían por el Cerrito Pelado, a 47 pasos de dicha vía, para volver a la rada del atochar y alcanzar el derramador de la Rambla del Zurridor, desagüe de la Sierra de Rúa. Al Este, los mojones del 11 al 14 discurrían por la cañada y bancal del Puerto hasta llegar al arroyo del cerro de la Sima o del Tesoro. Al Sur, los mojones del 15 al 28 estaban situados en torno a la cumbre del cerro de la Sima o del Tesoro, la cordillera de Las Peñuelas, dos ramblas originadas en la Sierra de la Yedra, un tejo y una calera situados cerca del camino de Villena, el Tollo (lodazal, barrizal o ciénaga) de Boriaharón, la Rambla de los Majadales, y la Rambla de desagüe del cerro de la Cueva o de Los Prisioneros. Detalle “Torre Grande” de don Juan Pérez Herrasti y Pulgar. Para terminar, y una vez expuestas las principales fuentes documentales que conocemos reAl Oeste, la propiedad sólo tenía lacionadas con Torre Grande, dos mojones, el 1 y el 28, y limi- únicamente apuntaremos que su taba con la Cañada y las tierras entorno es, en general, de una 15 gran belleza plástica, y el torreón, dentro de su modestia, no tiene nada que envidiar desde el punto de vista histórico a otros conjuntos monumentales que pasan por ser los más representativos de nuestra ciudad. Miguel-Juan Pereda Hernández Vida Cotidiana La cocina del Barroco 1650 – 1750 Portada del libro “Arte de Cocina” En España con la llegada de la dinastía Borbón no sólo entraría el viento fresco de una nueva corte que sustituiría a los Austrias, sino que algunas de sus costumbres quedarían pronto impresas. Su arribo a España significó que las cocinas también se renovarán. Se intentaba desarrollar una nueva gastronomía alejándose de la cocina medieval pesada y elaborada. Sin embargo, esos cambios no afectarían a todas las capas sociales de la misma forma. La burguesía y el pueblo llano no eran tan amigos de las innovaciones y seguían haciendo sus comidas principales al modo español, sencilla y sin muchas complicaciones. Los cocidos hechos con variedad de carnes y garbanzos, así como la “Olla podrida”, eran además uno de los platos más frecuentes puesto que constantemente sobre los fogones bastaba ir añadiendo los productos que se consiguen sin tener que empezar a prepararlos nuevamente. Visitando la despensa de una casa en el siglo XVII, encontraríamos sobre un poyo, lebrillos y orzas de distintos tamaños que contienen aceite, miel, carne en manteca o en escabeche, frutas de invierno metidas en paja, frutos secos, pan de higo y cereales. Del techo cuelgan ristras de ajos, manojos de hierbas aromáticas, melones, cestas de setas secas. También tasajo ahumado, (Consiste en el lomo de ciervo adobado y ahumado al fuego lento de la madera de encina. Hoy en día es muy típico de las comarcas dotadas de caza en España), cecinas y diversas clases de embutidos. Todo alimento no estacional debe conservarse en salazón, grasa, vinagre, ahumado o agua de cal. O en frio, porque no habiendo frigoríficos, si había pozos de nieve o neveros artificiales conocidos desde tiempos de los romanos. Su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XVII, y ha sido utilizada hasta mediados del siglo 16 XX, aunque no en todas las casas hubiese alguno. Allá por el año 1623, se mando a imprimir un libro de recetas de cocina, compuesto por Francisco Martínez Montiño, Cocinero mayor del rey Felipe IV, al cual se le puso el titulo de: “ARTE DE COCINA, Pastelería, Vizcochería y Conservería” En éste, el autor hace un prologo al lector, que dice así… “El intento que he tenido en escribir este librito ha sido no haber libros por donde se puedan guiar los que sirven el oficio de la cocina, y que todo se encarga a la memoria; solo uno he visto, y tan errado que basta para echar a perder a quien usare de el, y compuesto por un oficial, que casi no es conocido en esta corte; y así las cosas del libro no están puestas de manera que ningún Aprendiz se pueda aprovechar, Cocinando en el campamento, durante la recreación histórica a lo menos los Españoles, antes si se siguieren por el, lo erraran, y echaran a perder la hacienda; y también por habérmelo pedido algunas personas; y lo que pretendo es, que cualquiera persona que se quiera aprovechar de este, acierte las cosas con mucha facilidad, y todas son mías, y ninguna escrita por relación de nadie, y muchas de ellas son de mi inventiva; porque las cosas que son escritas por relación, muy pocas veces salen verdaderas, porque las personas que dan las memorias, nunca las dan cabales; y así no se puede escribir cosa, que no se haya experimentado.Y lo que me ha dado animo para escribir es, haber servido tantos años al Rey nuestro Señor, y habérseme encargado las mayores cosas que se han ofrecido en el palacio Real de mi Arte, con satisfacción de mis mayores, y por ser yo muy inclinado a enseñar, porque he hecho grandes Oficiales de mi mano, y así espero en Dios, que con solo este poco de trabajo, que he tomado en escribir este librito, tengo de hacer oficiales con pocos principios que tengan; y se ha de ahorrar mucha hacienda a los señores, porque no hay cosa que mas hacienda gaste en este ministerio en los banquetes, que trabajar a tiento, porque piensan, que por echar mucho recaudo es mejor, y por ahí lo echan a perder mas presto y gastase la hacienda, y no luce; y si en alguna cosa hubiere falta, suplico al discreto lector lo supla, que como hombre me habré descuidado, que ya se que los grandes oficiales no han menester libro; mas con todo eso por ser todos tan amigos míos, tendrán en algo mis cosas, todavía hallaran alguna cosa nueva; y a los Aprendices si hicieren lo que yo ordeno, entiendo que no podrán errar. Y así los unos por aprender, y los otros por curiosidad, todos se holgaran de tener mi obrecilla. Mucho más pudiera escribir, mas he ido dexando las 17 cosas que son muy ordinarias. Tampoco me he querido meter en oficio de nadie, mas de lo que toca al oficio de la cocina, por no enfrascar mucho al lector, antes advierta, que en el Capitulo de las Tortas, que esta escrito en el otro libro, hay muchas suertes de Tortas, que no solo son buenas, ni se deben hacer, mas antes es impertinencia escribirlas ,como son las de castañas, y otras de higos, y de turmas de tierra, y de navos, y de zanahorias, y de patatas, ni de cerezas, ni se ha de echar agrio en cosa que lleve leche, ni queso, porque son materiales muy contrarios, y hacen mucho daño a las personas que los comen.Y esto advierto, porque en el otro libro se manda echar a muchas cosas queso, y agraz, hasta a la torta de manzanas dulces, ni de camuesas no son buenas, si no les echan al conservar el zumo de membrillos, que con eso serán buenas”. Manolo Olaya Cocinando La receta: liebre guisada sin agua Del libro “ARTE DE COCINA, Pastelería, Vizcochería y Conservería” he escogido y preparado un plato muy simple en aquella época, y fácil de hacer. He guardado todo su encanto en la forma de elaboración tal cual como viene en el libro, usando solo los ingredientes que en ella se citan. “Despellejaras la liebre, le harás trozos, y la pondrás en remojo en vino blanco, que se desangre bien; después los sacaras, y freiras los trozos con manteca de tocino de puerco, y cuando estuviere bien frita, la pondrás en la olla, echando de todas especias, menos azafrán, con dos granos de ajo majado, y sal; con aquel lardo, que se quedo de freírlos, freiras cebolla menuda, y la pondrás con el demás recado: y al mismo tiempo pondrás el vino, en que estuvo la liebre a remojo, pondrás la olla a fuego manso, que cueza un par de horas, y se hará una salsilla muy gustosa”. Manolo Olaya (Cheff Hotel Los Rosales Almansa ) 18 Efemérides Agenda 1 de febrero de 1720 -Se firma la Paz de Estocolmo entre Suecia y Noruega, que pone fin a la Segunda Gran Guerra del Norte. Agenda-Febrero 2 de febrero de 1709 -Alexander Selkirk es rescatado del archipiélago Juan Fernández, hecho que inspiraría el libro “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe. Almansa Exposición Goya “Los desasCasa Cultres de la guerra” tura 5 al 28 Febrero Almansa Presentación nº 2 “Gaceta de Casa CultuAlmansa Histórica” ra, Aula 25 5/02/2010 Hora: 20:00 MÚSICA “Flauta, violonchelo Almansa y piano” Teatro Regio 9/10/2010 Hora: 20:15 3 de Febrero de 1783 -España reconoce la independencia de los Estados Unidos. Evento Lugar Fecha 5 de febrero de 1752 -Fuerzas franco-españolas derrotan a los británicos y toman Menorca. TEATRO “Pónele onda” 8 de febrero de 1700 -Nace Daniel Bernoulli, matemático suizo. (m. 1782). EXPOSICIÓN “Kottbusser Tor / Teatro Regio 18 de febreLas paredes oyen” Espacio ex- ro al 13 de Autor: Miguel Barnés positivo marzo 9 de febrero de 1724 -Se proclama rey de España a Luis I, hijo de Felipe V. TEATRO “El viaje del actor” 10 de Febrero de 1755 -Muere en París, Montesquieu, escritor francés y teórico oficial del racionalismo. 10 de Febrero de 1763 -Se firma el Tratado de París. Fin a la Guerra de los Siete Años. 11 de Febrero de 1650 -Fallece en Estocolmo Rene Descartes, filósofo ymatemático francés. 13 de Febrero de 1668 -España reconoce la independencia de Portugal “Tratado de Lisboa”. 17 de Febrero de 1673 -Molière muere en escena mientras representa su obra El enfermo imaginario. 18 de febrero de 1701 -Felipe de Anjou llega a Madrid y tiene una gran acogida por parte del pueblo, que quiere coronarle rey de España. Almansa T. Principal 12/02/2010 Hora: 23:00 Almansa Teatro Regio 21/02/2010 Hora: 18:00 Almansa Presentación nº 3 “Gaceta de Casa CultuAlmansa Histórica” ra, Aula 25 5/03/2010 Hora: 20:00 Reunión Organización Merca- Almansa do Barroco y “Crónica Mun- Casa Culdi” tura 5/03/2010 Hora: 21:00 Buzón Colabora con tus opiniones, artículos o sugerencias. Envialas a la siguiente dirección: e-mail: [email protected] o en el teléfono: 675 12 30 64 Puedes leer “Histórica, gaceta de Almansa” en www.almansa1707.es Centro de Documentación e Interpretación 22 de febrero de 1732 -Nace George Washington, 1er Presidente de los Estados Unidos. Monjas Agustinas, 2 Almansa, Albacete (España) (Teléfono: 675 12 30 64) 27 de febrero de 1767 -Sanción de Carlos III por la que se expulsa a los jesuitas de todos los dominios de la Monarquía Española. Horarios de visita: Martes a Viernes: 19h a 20.30h Sábado y Domingo: 12h a 14h Sábado tarde: 16.30h a 19h José Ramón Sánchez Belmonte Publicación de la Asociación Cultural 1707, con el patrocinio de la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almansa