Subido por Lusi Orfe

TEMA1-Derecho a la comunicación

Anuncio
2
Imagen de la portada:
Margeritte Higgins (1920-1966), periodista estadounidense, reportera gráfica y
corresponsal de guerra. Cubrió la Segunda Guerra Mundial, informando acerca de
los campos de exterminio nazis; más tarde, informó sobre los juicios de Nuremberg.
Fue la primera mujer ganadora del Premio Pulitzer en la categoría de Periodismo de
Asuntos Internacionales.
Índice
01
Objetivos e introducción
1 Objetivos
2 Introducción
02
Definición legal
1 Normativa estatal
3
2 Ámbito internacional
3 Un derecho emergente
03
Hitos históricos
1 La universalidad de los derechos
humanos: los derechos humanos de las
mujeres
2
Las
mujeres,
internacional
en
la
agenda
3 El Informe MacBride: hacia la
democratización de la comunicación
4 Las conferencias regionales sobre
comunicación
5 La conferencia de Beijing: «La mujer y
los medios de difusión»
04 Hoy el escenario es otro
4
01 Objetivos e introducción
1 Objetivos
 Aprender que el derecho a la comunicación es un
derecho humano recogido en la Constitución
española y en multitud de tratados internacionales.
5
 Conocer cuál ha sido la evolución histórica del
derecho a la comunicación, desde sus primeras
reivindicaciones hasta la etapa actual.
 Entender que el derecho a la comunicación también
debe analizarse en clave de género.
2 Introducción
El lenguaje construye realidad. Internet y los medios de
comunicación son espacios estratégicos en los que
podemos construir igualdad.
Entendemos
la
comunicación
como
herramienta de
cambio social; nos permite contribuir, también mediante
nuestra voz y con la palabra, a un orden social justo,
igualitario e inclusivo.
La comunicación es una herramienta
de cambio social.
La comunicación suele estar asociada a profesionales en la
materia y agencias, empresas y medios de comunicación;
sin embargo, todas las personas tenemos derecho a ejercer
nuestro derecho a comunicar.
A las mujeres, individual y colectivamente, la comunicación
nos brinda infinitas posibilidades, entre ellas:
 Visibilizarnos.
 Fortalecer liderazgos femeninos.
 Construir nuevas identidades femeninas y superar los
estereotipos de género dominantes.
6
 Movilizarnos. Crear redes de lucha colectiva por la
igualdad de género y la justicia social.
 Alertar sobre las violencias machistas y evitar la
normalización social de la violencia de género, alzando
la voz por las mujeres, niñas y niños que la sufren.
 Tener más poder e incidencia como activistas.
 Producir información y nuestros propios mensajes.
 Educar y sensibilizar acerca de los patrones sociales y
culturales en que todavía se sustenta el patriarcado.
 Plantear iniciativas en temas que nos importan y
denunciar aquellas que atacan nuestra dignidad,
imagen y derechos.
 Opinar. Cuestionar y cuestionarnos.
 Hacer oír otras voces más silenciadas aún que la
nuestra.
 Defendernos y resistir.
En palabras de la UNESCO, «Hacer de
cada ciudadana una reportera» (Día
Mundial de la Libertad de Prensa 2014).
7
La comunicación es un ámbito en el que persisten barreras
para las mujeres que impiden o dificultan nuestro acceso y
plena participación. Esta situación favorece la construcción
y el mantenimiento de un discurso masculino hegemónico y
dominante y el que nuestra mirada y reivindicaciones estén
ausentes del debate público.
Esta
realidad
puede
alterarse
si
contamos
con
los
conocimientos y las herramientas adecuadas. Lo vimos en
2011, durante la eclosión del movimiento 15-M, y más
adelante, en otros movimientos sociales; el impacto
generado por la huelga feminista del 8 de marzo de 2018 es
una buena muestra de ello. La democratización de Internet y
la irrupción de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) en nuestra vida cotidiana han generado
nuevos recursos y oportunidades para la comunicación y el
activismo feminista.
Mujeres jóvenes con el símbolo del feminismo
escrito en la mano.
Autoría: Freepik.
Licencia para Colaboratorias. Marzo de 2020.
8
02
Definición legal
1 Normativa estatal
El derecho a la comunicación es el derecho a difundir
informaciones
y
opiniones
por
cualquier
medio,
sin
restricciones previas (censura) y sin limitación de fronteras.
En nuestro país, la Constitución española1 de 1978 lo recoge
en su artículo 20, que reconoce y garantiza, entre otros, los
derechos a la libertad de expresión e información en los
siguientes términos:
A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones
mediante la palabra, el escrito o cualquier otro
medio de
reproducción. Estos medios de difusión pueden ser de carácter
general (un canal informativo que emita noticias de actualidad, por
ejemplo) o más restringido (sería el caso de un boletín de
información).
A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier
medio de difusión.
1 Constitución Española: https://www.boe.es/eli/es/c/1978/12/27/(1)/con
9
El derecho a la comunicación es una extensión de la
libertad de opinión y de expresión.
El Estado tiene la obligación de asegurar que todas las
personas podamos ejercer nuestros derechos a la libertad
de expresión e información; de eliminar cualquier obstáculo
que impida o dificulte el acceso libre e igualitario, de toda la
ciudadanía, a este derecho. Este deber involucra a todos los
poderes públicos, sin excepción2.
La libertad de expresión conlleva un matiz subjetivo,
mientras que la libertad de información contiene un
significado
que
pretende
ser
objetivo.
Expresión
e
información no siempre se distinguen fácilmente; con
frecuencia se dan al mismo tiempo, ya que es habitual que
un/a periodista introduzca opiniones propias mientras
informa de una noticia3.
Por tratarse de derechos fundamentales y libertades
públicas, es una ley orgánica la que los regula (no basta
mayoría simple para su aprobación).
2 Artículo 9.2 de la Constitución española de 1978.
3 Tribunal Constitucional, Sentencia 160/2003, de 15 de septiembre (BOE núm. 242, de 09 de
octubre de 2003), accesible en: http://hj.tribunalconstitucional.es/es/Resolucion/Show/4935
10
¿Sabías qué?
Una ley orgánica es aquella que regula materias
constitucionalmente reservadas a la misma; por ejemplo, el
desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades
públicas, la aprobación de los estatutos de autonomía, el
régimen electoral general y las demás materias previstas en la
Constitución. Para su aprobación, modificación o derogación se
requiere la mayoría absoluta del Congreso (artículo 81 de la
Constitución española).
2 Ámbito internacional
En el ámbito internacional encontramos que el artículo 19 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos4 (1948)
dispone:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;
este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones,
el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas,
sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Además de la Declaración Universal, existen multitud de
tratados y otros internacionales de derechos humanos que
contemplan este derecho.
4
Declaración
Universal
declaration-human-rights/
de
Derechos
Humanos:
https://www.un.org/es/universal-
11
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos5 (1966)
señala, también en su artículo 19:
1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e
ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente,
por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro
procedimiento de su elección.
3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo
entraña deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente,
puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberán, sin embargo,
estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o
la moral públicas.
El artículo 10 del Convenio Europeo para la Protección de los
Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales6 (1950),
conocido como «Convenio Europeo de Derechos Humanos»,
establece lo siguiente:
5
Pacto
Internacional
de
Derechos
Civiles
y
Políticos:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1977-10733
6 Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades
Fundamentales: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1979-24010
12
Libertad de expresión.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho
comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o de
comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de
autoridades públicas y sin consideración de fronteras. El presente
artículo no impide que los Estados sometan a las empresas de
radiodifusión, de cinematografía o de televisión a un régimen de
autorización previa.
2.
El
ejercicio
de
estas
libertades,
que
entrañan
deberes
y
responsabilidades, podrá ser sometido a ciertas formalidades,
condiciones, restricciones o sanciones, previstas por la ley, que
constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para
la seguridad nacional, la integridad territorial o la seguridad pública, la
defensa del orden y la prevención del delito, la protección de la salud o
de la moral, la protección de la reputación o de los derechos ajenos,
para impedir la divulgación de informaciones confidenciales o para
garantizar la autoridad y la imparcialidad del poder judicial.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos7
(1969) afirma en su artículo 13:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de
expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de
fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística,
o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede
7
Convención
Americana
sobre
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm
Derechos
Humanos:
13
estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las
que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para
asegurar:
a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o
b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o
la moral públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios
indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de
papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y
aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera
otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación
de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a
censura previa con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos
para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio
de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y
toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan
incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra
cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive
los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Ninguna
persona
puede
ser
perseguida, censurada o encarcelada a
causa de sus opiniones.
14
La Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los
Pueblos8, conocida como «Carta Africana» o «Carta de
Banjul» (1981), en su artículo 9, declara:
1. Todo individuo tendrá derecho a recibir información.
2. Todo individuo tendrá derecho a expresar y difundir sus opiniones,
siempre que respete la ley.
Elementos comunes en la normativa internacional
De la formulación internacional del derecho a la libertad de
expresión y opinión podemos extraer las siguientes notas
definitorias:
 La libertad de expresión y de opinión incluye dos
dimensiones: una activa, la de comunicar o emitir
pensamientos, ideas e informaciones de cualquier tipo,
y otra pasiva, la de recibirlos; ampara el derecho a
buscar información e investigar hechos, noticias o
datos.
 Por cualquier medio de difusión, verbal o escrito; con
independencia de la forma que adopte, impresa o
artística u otra (por ejemplo, a través del baile, del
lenguaje simbólico, la pintura,…).
8
Carta
Africana
sobre
los
Derechos
Humanos
https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2002/1297.pdf
y
de
los
Pueblos:
15
 Sin limitación de fronteras. Los países pueden poner
condiciones (un régimen de autorización previa) a la
entrada en sus territorios de empresas proveedoras de
servicios de radiodifusión, cinematografía y televisión.
 En garantía de este derecho se prohíbe a los Estados:
 Injerencias en su ejercicio; en particular, las
que provienen de autoridades públicas.
Ninguna persona puede ser perseguida,
censurada o encarcelada a causa de sus
opiniones.
 La censura previa. La prohibición no es
absoluta.
Las
restricciones
deben
ser
expresas, estar establecidas legalmente y
ampararse en supuestos muy concretos. Por
ejemplo, en la protección de la seguridad
nacional,
la
integridad
territorial
o
la
seguridad pública, la defensa del orden y la
prevención del delito. La censura previa
también puede ampararse en la protección
de la salud o de la moral (por ejemplo, de la
infancia y la adolescencia, por lo que se
permite la censura previa en espectáculos
públicos), de la reputación o de los derechos
16
ajenos (para impedir la divulgación de
informaciones
confidenciales)
o
de
la
imparcialidad del poder judicial.
 Restricciones
indirectas
que
impidan
o
dificulten la comunicación y la circulación de
ideas y opiniones, como abuso de controles
oficiales de frecuencias radioeléctricas o de
enseres y aparatos usados para difundir
información.
 Por último, se prohíbe toda propaganda en favor de la
guerra y toda apología del odio nacional, racial o
religioso que constituyan incitaciones a la violencia.
Todos estos elementos están presentes en el tratamiento
dado a este derecho por nuestro ordenamiento jurídico y
forman parte de su contenido esencial.
La censura previa y las restricciones
indirectas
al
derecho
a
la
comunicación están prohibidas por el
derecho internacional.
17
3 Un derecho emergente
En el plano internacional y teniendo en cuenta el principio de
progresividad de los derechos humanos (es decir, son
derechos cuyo contenido básico «avanza o aumenta
gradualmente9»), el derecho a la comunicación es un
derecho
emergente.
Su
reconocimiento
explícito
y
formulación más reciente es fruto del trabajo de la sociedad
civil y el mundo académico a partir de la década de los 70, y
también desde el ámbito político. El movimiento feminista,
que tempranamente tomó conciencia de su función
estratégica, como medio efectivo y garantía para el disfrute
de otros derechos humanos, ha desempeñado un papel
relevante dentro de este proceso; de ello es prueba la lucha
emprendida para acceder al derecho a la comunicación en
condiciones de igualdad,
9 Definición de progresivo/a dada por el Diccionario de la Real Academia Española.
18
¿Sabías qué?
Los derechos humanos emergentes son reivindicaciones
legítimas de la sociedad civil. Su objeto es el reconocimiento
de nuevos derechos que amplíen los ya existentes, la
formulación de interpretaciones novedosas de derechos ya
contemplados en la normativa internacional, o la ampliación
de la titularidad de derechos a colectivos que no los tenían
reconocidos. Estos derechos (a la ciudad, de acceso al agua
potable y saneamiento, a las tecnologías,…) vienen a dar
respuesta a necesidades humanas emergentes y a los retos
surgidos con las transformaciones sociales originadas por la
globalización. Fuente: Institut de Drets Humans de Catalunya
(IDHC).
De esta forma, se hablaría del «derecho de comunicar»
como un derecho inequívoco de todas las personas. Desde
esta perspectiva, el derecho a la comunicación estaría
conformado por los siguientes derechos relacionados con el
acceso a la información y al conocimiento:
 el derecho a recibir una información veraz;
 el
derecho
a
seleccionar,
investigar
y
dar
un
tratamiento adecuado a la información;
 el derecho a difundir la información; y por último,
 el derecho a formar una opinión argumentada y
razonada a través del espíritu crítico, de conformidad
19
con los derechos humanos y siempre fundamentada
en el respeto a la dignidad de todas las personas.
Las fake news son noticias falsas que se difunden
intencionadamente para confundir y manipular a la
opinión pública; adoptan una apariencia formal de
realidad. En el último tiempo han proliferado fake
news sobre el feminismo y otros temas, que se han
viralizado a través de Internet.
Autoría: Rawpixel.com - Freepik.com
Licencia para Colaboratorias. Marzo de 2020.
20
03
Hitos históricos
1 La universalidad de los derechos
humanos: los derechos de las mujeres
son derechos humanos
Como hemos visto en el epígrafe anterior, el derecho
humano a la comunicación está recogido en la Declaración
Universal de Derechos Humanos (DUDH) y otras fuentes de
derecho
internacional.
Estas
normas
establecieron
estándares internacionales de derechos humanos, es decir,
un marco jurídico universal en la materia. Este marco de
referencia parte del reconocimiento de que todas las
personas nacen «libres e iguales en dignidad y derechos»
(artículo 1 de la DUDH).
Pese al tiempo transcurrido desde que la DUDH vio la luz, aún
constituye un hito en la materia por su carácter general y
alcance universal; por haber enunciado por primera vez los
principios básicos de derechos humanos: su universalidad,
interdependencia e interrelación, e indivisibilidad.
21
La DUDH constituye un texto no exento de críticas, como la
de ser en exceso utópico. También se ha objetado que
incorpora una mirada mayoritariamente occidental a su
ideario (estuvieron al margen de su redacción, entre otros,
los países en vías de desarrollo). Desde el feminismo ha sido
cuestionada su visión androcéntrica. Aunque Preámbulo
proclama el principio de igualdad de derechos entre
mujeres y hombres, la formulación en masculino en el texto
original de estos derechos humanos de alcance «universal»
ha sido interpretada en el sentido de excluir a las mujeres
como sujetos de ese reconocimiento.
En 1791, mismo año en que se aprueba la Constitución de la Revolución
Francesa, Olympe de Gouges redefine los términos de la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, considerada el precedente
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su Declaración
de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.
La autora critica la falsa universalidad del término «hombre» por no
referirse al conjunto de la humanidad sino a la particularidad de un sexo
determinado y proclama la igualdad jurídica de las mujeres en relación a
los hombres. Su artículo I proclama: «La mujer nace libre y permanece
igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales no pueden estar
basadas más que en la utilidad común».
Foto: Olympe de Gouges (1748 -1793), autora de la Declaración de los
Derechos de la Mujer y la Ciudadana
22
La
Carta de Naciones Unidas,
tratado
internacional
fundador de esa organización firmado el 26 de junio de 1945
en San Francisco, ya proclamaba de una manera rotunda y
sin precedentes «la igualdad de derechos de hombres y
mujeres» (Preámbulo). Su artículo 1 prohibía, además, la
discriminación por razón de sexo en la protección y disfrute
de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Su publicación abrió un gran debate a nivel internacional en
torno a los roles asignados a las mujeres durante siglos y
respecto de la necesidad de trabajar en favor de los
derechos
de
las
mujeres
a
partir
del
consenso
y
compromiso explícito de la comunidad internacional, como
propósito común de las naciones y los pueblos.
Esto permitió que, además de desarrollarse un importante
conjunto de herramientas jurídicas internacionales, se
diseñasen programas de acción, en base a los cuales los
gobiernos actuarían en sus respectivos países: pronto se
advertiría que el reconocimiento legal (la igualdad formal)
es insuficiente por sí mismo para garantizar a las mujeres el
pleno disfrute de sus derechos humanos.
En 1946, el Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas (ECOSOC) crea la Comisión de la Condición Jurídica
23
y Social de la Mujer (CSW), para favorecer el progreso de las
mujeres en los campos civil, económico, social, educativo y
político (E/RES/2/11, de 21 de junio de 1946). Hasta la década de
los 60, parte importante del trabajo de esta Comisión tuvo
como objetivo concienciar a la comunidad internacional
acerca de la discriminación histórica que afectaba las
mujeres
y
adoptar
declaraciones
internacionales
y
convenciones que erradicasen de los ordenamientos
jurídicos nacionales las normas que establecían un trato
desigual hacia las mujeres, a fin de establecer la igualdad
24
formal.
Los
derechos
humanos
son
universales e inalienables, iguales y no
discriminatorios, interdependientes e
indivisibles.
La CSW impulsó la modificación del texto de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, para sustituir el masculino
genérico utilizado en su redacción original (las referencias a
«los hombres» de su articulado) como sinónimo de la
humanidad, por un lenguaje más inclusivo.
Desde ese momento, la elaboración de documentos e
instrumentos jurídicos orientados a la codificación de los
derechos de las mujeres (en convenciones, resoluciones y
declaraciones internacionales) y al estudio de su condición
jurídica y social en todo el mundo por parte de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido
constante. Esto ha permitido que, además de desarrollarse
un gran marco de herramientas jurídicas internacionales,
también se hayan llevado a cabo programas de acción, en
base a los cuales los gobiernos se pondrían en marcha en
sus
respectivos
países;
pronto
se
advertiría
que
el
reconocimiento legal es insuficiente por sí mismo para
garantizar a las mujeres el pleno disfrute de sus derechos.
Los derechos de las mujeres son
derechos humanos.
La consideración de que los derechos de las mujeres son
derechos humanos tuvo que ser afirmada expresamente
años más tarde, en 1993, durante la Conferencia Mundial de
Derechos Humanos que aprobó la Declaración y Programa
de Acción de Viena10:
10 Declaración y Programa de Acción de Viena, adoptados durante la Conferencia Mundial de
Derechos Humanos, celebrada del 14 a 25 de junio de 1993 en Viena (Austria):
https://www.ohchr.org/Documents/ProfessionalInterest/vienna.pdf
25
Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable,
integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena
participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida
política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional,
regional e internacional y la erradicación de todas las formas de
discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la
comunidad internacional11.
¿Sabías qué?
Durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993, la
presión de las defensoras de los derechos de las mujeres,
congregadas bajo el lema «Los derechos de la mujer son
derechos humanos», logró instalar este tema en la agenda de la
reunión, dando visibilidad a la situación de las mujeres y las niñas
en el mundo.
2 Las mujeres,
internacional
en
la
agenda
Los avances más significativos en cuanto al reconocimiento
y acceso de las mujeres al derecho a la comunicación se
producirían casi treinta años más tarde, durante la década
de los 70, cuando el feminismo logra instalar este tema en la
agenda internacional; sobre todo, a partir de 1975, año
11 Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18; aprobada durante la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, 14 a 25 de junio de 1993, Viena (Austria).
26
proclamado Año Internacional de la Mujer por la ONU, al
que sigue el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer
(1976-1986).
En este periodo la ONU comienza a recopilar información por
países respecto de la situación de las mujeres y las niñas en
las diferentes esferas de la vida (económica, política social y
cultural), constatando las graves violaciones a los derechos
humanos de que eran víctimas en buena parte del planeta y
la existencia generalizada de desigualdades en todos los
ámbitos, de carácter estructural.
El análisis de la aplicación del derecho de las mujeres a la
comunicación arrojaba como resultado la menor presencia
y participación de las mujeres en
los
medios
de
comunicación tradicionales (prensa, radio y televisión) y
dentro de la industria mediática, como trabajadoras y
profesionales; en su representación en las noticias y otros
medios (informativos, publicitarios, culturales, artísticos,...);
dentro de las estructuras de las empresas de comunicación,
como
propietarias
y
productoras.
Preocupaba
especialmente la imagen estereotipada de las mujeres
difundida a través de los medios de comunicación y la
publicidad. Por último, alertaba del menor acceso y
27
participación de las mujeres en las tecnologías de la
información y la comunicación12.
Desde entonces, el movimiento feminista ha desempeñado
un papel relevante en la reivindicación del derecho a la
comunicación como un derecho humano más; poniendo en
valor, además, su función estratégica para la aplicación y
ejercicio efectivo de todos los derechos.
3 El Informe MacBride: hacia la
democratización de la comunicación
Veinte años más tarde de la publicación de la Declaración
Universal comienzan a surgir voces que piden democratizar
el derecho a la comunicación; su consideración como un
derecho humano fundamental, necesario para el efectivo
disfrute de otros derechos humanos y de principios jurídicos
universales, como la igualdad, la libertad y la participación,
entre otros.
Un derecho a participar en la comunicación pública en
condiciones de igualdad:
12 Vega Montiel, Aimeé (2010). Las mujeres y el derecho humano a la comunicación: su acceso
y participación en la industria mediática. Revista Mexicana de Ciencias Políticas, núm. 208,
Universidad Nacional Autónoma de México.
28
El derecho a comunicar es un prerrequisito para el cumplimiento de
los otros derechos humanos, en particular, el de aquellos que
garantizan la participación ciudadana en el espacio público, como
son la libertad de expresión, el derecho a la información y el acceso
universal a la información y al conocimiento13.
Estos
planteamientos
democráticos
y
participativos
centraron durante décadas el escenario de debates de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO)14, marcado inicialmente por
las demandas de multilateralidad de los Países No
Alineados15 (neutrales frente a Estados Unidos y la antigua
Unión Soviética) y equidad por parte de los países del Sur
(víctimas del llamado «colonialismo informativo»), pero
terminaron con escaso éxito.
En este contexto se plantea la necesidad de un Nuevo
Orden Mundial de la Información y Comunicación (NOMIC),
al
entender
que
la
comunicación
es
un
elemento
13 MacBride, Sean (edit.) (1980). Un solo mundo, voces múltiples. Comunicación e información
en nuestro tiempo. México: UNESCO, Fondo de Cultura Económica.
14 La carta fundacional de la UNESCO, aprobada en 1945, asigna a este organismo de la ONU la
misión de «facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen»
(Artículo I). Puedes acceder a ella en el siguiente enlace:
15 El Movimiento de Países No Alineados (MPNA o NOAL) surge en el contexto bipolar de la
Guerra Fría de la década de los sesenta e integra a nuevos estados independientes surgidos a
partir de los procesos de descolonización.
29
estratégico para el progreso y desarrollo de los pueblos y
ante la necesidad de construir discursos alternativos al
hegemónico (Estados Unidos / Unión Soviética, países del
Norte)16.
Del derecho a la comunicación, según esta visión, forman
parte los siguientes derechos:
 Derechos de reunión, discusión y participación.
 Derechos
a
buscar
información,
recibir
información e informar.
 Derechos a la cultura.
30
 Derechos de protección de la vida privada.
El conocido como Informe MacBride (Un solo mundo, voces
múltiples: comunicación e información en nuestro tiempo),
publicado en 1980 bajo el auspicio de la UNESCO, marcó un
hito al abogar por la democratización de los medios de
comunicación,
mostrando
las
asimetrías
de
poder
existentes en este ámbito a nivel mundial, debidas,
16 En 1969, el periodista francés Jean D’Arcy sostiene por primera vez la conveniencia de un
«derecho a comunicar» en sustitución del derecho a la información y a la libertad de
expresión proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
fundamentalmente, a la concentración de la propiedad
mediática.
Estructura del Informe MacBride:
1. Comunicación y sociedad: dimensión histórica e internacional.
2. Comunicación hoy: medios de comunicación, infraestructuras, integración,
disparidades, propiedad y control.
3. Preocupaciones comunes: relativas a la circulación de la información, al
contenido y la democratización de la comunicación.
4. El marco institucional y profesional: políticas de comunicación, recursos
materiales, investigación, profesionales de la comunicación y normas de conducta.
5. La comunicación mañana: conclusiones y sugerencias, y aspectos pendientes de
una investigación más profunda.
El informe es fruto del trabajo de la Comisión Internacional
para el Estudio de los Problemas de la Comunicación,
constituida en 1977 por mandato de la UNESCO17 y presidida
por Sean MacBride18. Solo una mujer, Betty Zimmerman
17 La creación de esta comisión fue acordada durante la XIX Conferencia General de la
UNESCO, celebrada en Nairobi en noviembre de 1976. El informe fue presentado en la XXI
Conferencia General de la UNESCO, celebrada en la ciudad de Belgrado en 1980.
18 El irlandés Sean MacBride era cofundador y presidente de Amnistía Internacional (1961-75) y
había recibido los premios Nobel (1974) y Lenin (1977) de la Paz.
31
(Canadá), formó parte de esta comisión; fue la única de sus
dieciséis miembros con conocimientos en electrónica.
MacBride, Sean (edit.) (1980). Un solo mundo, voces múltiples: comunicación e información
en nuestro tiempo. México: UNESCO, Fondo de Cultura Económica. Accede al texto completo
del informe aquí:
32
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000040066_spa
Este
documento
pensamiento
analiza
crítico
y
la
comunicación
afirma
que
es
desde
un
un
proceso
influenciado por aspectos económicos, sociales, políticos,
tecnológicos
y
culturales.
Alerta
del
desequilibrio
comunicacional existente entre el norte industrializado,
productor de información y comunicación, y un sur
eminentemente receptor. La comunicación, de este modo,
se convierte en una «corriente de un solo sentido».
La comunicación no es un flujo de una
sola vía sino intercambio de
información.
Su prólogo apela a la importancia de la comunicación para
la humanidad. Consideramos oportuno reproducir el texto
en su integridad:
La comunicación sostiene y anima la vida. Motor y expresión de la
actividad social y de la civilización, ha llevado a los hombres y a los
pueblos desde el instinto hasta la inspiración, a través de una serie de
procesos y sistemas de información, de impulsos y de control. Fuente
común de la cual se toman las ideas, fortalece mediante el
intercambio de mensajes el sentimiento de pertenecer a una misma
comunidad. Traduce el pensamiento en acto y refleja todas las
emociones y todas las necesidades, desde los gestos más simples que
permiten la continuidad de la vida hasta las manifestaciones
supremas de la creación... o de la destrucción. La comunicación, que
ensambla el saber, la organización y el poder, vincula en el hombre la
memoria de sus orígenes a sus aspiraciones más nobles a una vida
mejor. Al compás de la evolución, la tarea de la comunicación ha
resultado cada vez más compleja y más sutil. Apunta a liberar a la
humanidad de la necesidad y del miedo, aunándola en un sentimiento
de común de pertenencia y en un mismo impulso de solidaridad y
comprensión. Pero sin los cambios estructurales fundamentales la
mayoría de la humanidad no podrá aprovechar los progresos de la
tecnología y de la comunicación.
El informe determina los elementos que conforman el
derecho a la comunicación, que entiende como un derecho
básico para el avance hacia la justicia social y la igualdad:
Todo el mundo tiene derecho a comunicar. Los elementos que
integran este derecho a comunicar fundamental del hombre son los
siguientes, sin que sean de modo alguno limitativos: a) el derecho de
33
reunión, de discusión, de participación y otros derechos de asociación;
b) el derecho de hacer preguntas, a ser informado, a informar y a otros
derechos de información; c) el derecho de la cultura; y c) el derecho a
escoger, el derecho a la protección de la vida privada y otros
derechos relacionados al desarrollo del individuo.
Reconoce una serie de derechos que son inherentes a la
información: participar en la producción (y no solo en el
consumo) de los flujos informativos; garantizar la diversidad
de voces restringiendo los monopolios; defender la libertad
de prensa y los derechos de periodistas, y apoyar el
desarrollo de las infraestructuras necesarias para el impulso
34
de la comunicación en el mundo.
Además, elaboró recomendaciones (unas 82 en total) en
defensa del derecho democrático a la comunicación y
desde una perspectiva ética, más allá de propuestas
concretas de políticas de comunicación o de regulación.
Estas orientaciones constituían una hoja de ruta hacia la
creación de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la
Comunicación, «más justo y eficiente».
Las recomendaciones del informe se agrupan en cinco ejes:
1
Fortalecimiento
de
la
independencia
autoconfianza.
2
Consecuencias sociales y tareas nuevas.
y
la
3
La integridad profesional y las normas.
4
La democratización de la comunicación, y
5
Promoción de la cooperación internacional.
Para democratizar el derecho a la comunicación el informe
propone la contribución de los medios masivos a la
promoción de la «causa justa» de los pueblos que luchan
por su derecho a la autodeterminación:
Los pueblos oprimidos que, mientras luchan contra el colonialismo, la
discriminación religiosa y racial, se ven privados de la oportunidad de
hacer oír su voz dentro de sus propios países.
Nunca se implementó, pero muchos de los planteamientos y
demandas
del
Informe
MacBride
siguen
de
plena
actualidad.
Este documento, no obstante, ha recibido críticas que
subrayan algunas carencias significativas, como la falta de
referencia a la sociedad civil y la ausencia de una
perspectiva integral de género19; la alusión a la situación de
las mujeres en la comunicación es puntual, sin un enfoque
de género.
19 De Moragas, Miquel; Díez, Mercè; Becerra, Martín; Fernández Alonso, Isabel (coord.) (2005).
Tema monográfico: El Informe MacBride, 25 años después. Contexto y contenido de un debate
inacabado. Quaderns del CAC, núm. 21.
35
¿Sabías qué?
La incorporación de la perspectiva de género se define como: «El proceso
de evaluación de las consecuencias para las mujeres y los hombres de
cualquier actividad planificada, inclusive las leyes, políticas o programas,
en todos los sectores y a todos los niveles. Es una estrategia destinada a
hacer que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, así como de
los hombres, sean un elemento integrante de la elaboración, la aplicación,
la supervisión y la evaluación de las políticas y los programas en todas las
esferas políticas, económicas y sociales, a fin de que las mujeres y los
hombres se beneficien por igual y se impida que se perpetúe la
desigualdad. El objetivo final es lograr la igualdad [sustantiva] entre los
géneros». Fuente: Conclusiones convenidas del Consejo Económico y Social
(ECOSOC) de 1997; extraído de la web de ONU Mujeres.
36
«Derechos iguales para las mujeres»: el diagnóstico del
Informe MacBride
El diagnóstico sobre los problemas de la comunicación del
Informe MacBride dedicó un apartado específico a la
situación de las mujeres20. Bajo un epígrafe titulado
«Derechos iguales para las mujeres», define la desigualdad
de género como la «más sistemática y arraigada» violación
de los derechos humanos. La erradicación de esta
desigualdad reviste una enorme complejidad «que requiere
cambios radicales en las actitudes sociales y psicológicas».
Sostiene la necesidad de promover el acceso libre e igual de
las mujeres «a la educación, el empleo, la participación
política y la comunicación […], si han de compartir
justamente la solución de los problemas de su sociedad».
El análisis hace hincapié en la disparidad existe entre
mujeres y hombres en lo relativo a su educación.
20 MacBride, Sean (edit.) (1980). Un solo mundo, voces múltiples: comunicación e información
en nuestro tiempo. México: UNESCO, Fondo de Cultura Económica, pp. 162 - 163.
37
Al momento de su publicación, las mujeres representaban el
60 por ciento de la población analfabeta del mundo:
Se ha estimado que el 60% de analfabetos son mujeres, y que su
número crece más deprisa que el de los hombres. En muchos países
se espera todavía que las niñas se preparen solo para el matrimonio y
los quehaceres domésticos. Las niñas reciben una educación más
corta y de menor calidad que la de los niños y no pueden competir por
los empleos, fuera de las labores manuales no calificadas. Incluso
cuando los gobiernos emprenden campañas de alfabetización, las
costumbres prevalecientes o la presión marital son tales que a
menudo se prohíbe a las mujeres la asistencia a clases.
El informe repasa aquellos ámbitos donde los desequilibrios
de género en materia de comunicación son más patentes:
industria mediática y contenidos informativos; televisión,
cine y publicidad; literatura y revistas. Muestra algunos
ejemplos concretos: en la industria de las comunicaciones,
las mujeres rara veces se convierten en periodistas políticas
o económicas, y pocas de ellas llegan a ser directoras o
administradoras de alto nivel; en la publicación de libros o la
realización de películas, los datos son similares; en las
revistas de ficción y las películas de televisión, las mujeres
aparecen casi siempre como «criaturas dependientes,
irracionales
y
excesivamente
emocionales»;
en
la
publicidad, las imágenes proyectadas del ama de casa
convencional o de la mujer como «objeto sexual», tienden a
38
reforzar los prejuicios y los estereotipos; la agenda de
género tiene escasa presencia en los medios masivos. Todo
esto ayuda a perpetuar las desigualdades existentes.
Además, los medios no visibilizan a mujeres destacadas ni
muestran las demandas del feminismo:
En términos generales, los medios masivos prestan escasa atención a
las cuestiones que tienen importancia específica para las mujeres,
como el movimiento feminista o las contribuciones hechas por
mujeres independientes y talentosas.
Por ello, el informe hace un llamamiento a los medios de
comunicación masivos, encomendándoles la defensa de los
derechos humanos, recordando que «entre los derechos
humanos que deben subrayarse se encuentran los de la
igualdad de las mujeres y entre las razas».
Concluye señalando que debe dedicarse especial atención
a las necesidades de las mujeres
en
comunicación:
acceso
a
los
materia
de
igualdad
de
medios
de
comunicación y la garantía de
que su imagen no quedará
deformada por los órganos de
información o por la publicidad.
Uno de los roles de género más frecuentes en la publicidad es el que
atribuye el papel de amante madre de familia y ama de casa.
39
Después del Informe MacBride
Tras el fin de la Guerra Fría la nueva estrategia en el seno de la UNESCO («Nueva
Estrategia de Información y Comunicación»), centrada en el uso y costos de la
tecnología para comunicarse, desecharía para siempre la consideración del derecho a
comunicar como un derecho humano, desapareciendo de la agenda de este organismo de
la ONU. Actualmente, la UNESCO ya no conduce el discurso mundial sobre normativa en
los medios de comunicación. Ha sido sustituida por la Unión Internacional de
Telecomunicaciones -UIT-, organismo especializado de la ONU para las tecnologías de la
información y la comunicación.
En la década de los 90, la sociedad civil se incorpora con fuerza a esta discusión,
participando en conferencias y reuniones para elaborar propuestas y declaraciones en
torno a la dimensión estratégica de la comunicación como herramienta para el cambio
social, como la Carta de la comunicación de los pueblos21, escrita por especialistas y
activistas con motivo del 50 aniversario de la DUDH (1998).
Paralelamente, asistimos a un fenómeno histórico sin precedentes en torno a la
comunicación, y de consecuencias similares a la invención de la imprenta por Gutenberg
en 1456: la consolidación de la Sociedad de la Información (SI) y la proliferación del uso
de Internet.
En el marco de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI), se desarrolló
un foro paralelo impulsado por una coalición de organizaciones de la sociedad civil
(«Foro mundial del derecho a la comunicación»), que dio a conocer una Declaración de
los Derechos de la Comunicación (Ginebra, 2003); se basa en los principios de libertad,
inclusión, diversidad y participación, entendidos como demandas de los pueblos respecto
del ejercicio de los derechos de la comunicación.
21
Accede en el siguiente enlace al texto completo traducido al castellano de la Carta de la
Comunicación de los Pueblos: http://www.pccharter.net/charteres.html
40
El término «Sociedad de la Información» guarda estrecha relación con la globalización
neoliberal, que propugna un mercado de las comunicaciones abierto y autorregulado. En
contraposición, surge la llamada «Sociedad del Conocimiento», expresión avalada, entre
otros organismos, por la propia UNESCO.
De acuerdo con este organismo, la noción de sociedades del conocimiento parte de un
enfoque basado en el desarrollo humano y la autonomía, orientado al fortalecimiento de
los derechos universales y las libertades fundamentales, mejorando al mismo tiempo la
eficacia de la lucha contra la pobreza y de las políticas de desarrollo. La constatación de
la persistencia de la desigualdad en el acceso a fuentes, contenidos e infraestructuras
mediáticas, así como los obstáculos que impiden la libre circulación de la información
(censura y manipulación informativa) están en el origen de la expresión22.
4 Las conferencias regionales sobre
comunicación
Una de las vías utilizadas por el feminismo para reivindicar
su derecho a la comunicación fue la organización de
conferencias regionales que abordaran específicamente
este asunto. Las conferencias de Bangkok, Tailandia (febrero
de 1994); Quito, Ecuador (abril de 1994), y Toronto, Canadá
(marzo de 1995), produjeron importantes reflexiones sobre
los medios de comunicación y el papel de representación
22 Bindé, Jérôme (dir.) (2005). Hacia las sociedades del conocimiento: informe mundial de la
UNESCO. París: Unesco, pp. 29-39.
41
de las mujeres. Las directrices que marcaron sirvieron de
punto de referencia durante la Cumbre de Beijing de 1995 y
ayudaron en el diseño de estrategias conjuntas de
participación y planificación de acciones comunes.
El Encuentro Mundial «La Comunicación como fuente de
poder para las Mujeres» (Bangkok, 1994), organizado por la
ONU, reunió a 400 comunicadoras de medios y redes de
comunicación de más de 80 países del mundo. Su
declaración denuncia la naturaleza patriarcal de los medios
masivos:
Los grandes medios son un instrumento dominado por los hombres al
servicio de quienes ejercen el poder. A nivel global son controlados por
el Norte; nacionalmente están en manos de la élite local. Tal como
están estructurados actualmente, estos medios de comunicación
fomentan estilos de vida no-sustentables, el militarismo, la creciente
pauperización y patrones de consumo que convierten a las personas
en consumidores, no solo de bienes sino también de ideas e
ideologías: las mujeres, los niños y la mayoría de los hombres
permanecen invisibles y sus voces no se oyen. Hay una particular falta
de respeto por la integridad y dignidad de las mujeres: estereotipadas
y deshumanizadas, nos han transformado en objetos. El uso excesivo
de la violencia en estos medios destruye las sensibilidades de toda la
humanidad.
Como alternativa, propone otras formas de comunicación
que tiendan a la descentralización y democratización; que
sean sensibles a las necesidades de los colectivos más
42
vulnerables, que recojan los saberes y conocimientos de las
mujeres:
Debemos crear medios de comunicación que alientan al diálogo y al
debate. Medios que favorezcan a las mujeres y la creatividad popular.
Medios que reafirmen la sabiduría y los conocimientos de las mujeres
y que hagan de las personas sujetos y no objetos o blancos de los
medios
de
comunicación.
Medios
que
sean
sensibles
a
las
necesidades de las personas.
Durante el «Encuentro Regional de comunicación de
género»
(Quito,
1994)
convocado
por
la
Agencia
Latinoamericana de Información y la Asociación Mundial de
Radios Comunitarias, se lanzó un fuerte mensaje de
denuncia frente a la concentración monopólica de la
industria, que limita el acceso a la información y la libertad
de expresión de la ciudadanía; sobre todo, de los grupos de
población socialmente marginados y, en especial, de las
mujeres:
En particular hay una sistemática discriminación contra las mujeres,
cuyas acciones, intereses y movimientos no son tomados en cuenta.
En este contexto, es esencial propiciar la democratización de las
comunicaciones y afirmar el papel de la comunicación de género
como un elemento indispensable para consolidar las prácticas
democráticas. Reafirmamos que la comunicación de género, como
tema y práctica, es un elemento estratégico para el avance de las
mujeres y de su movimiento.
43
Las comunicadoras y activistas presentes mostraron su
inquietud frente a esta situación, contraria a los principios
democráticos, al impedir la participación de la ciudadanía
en los procesos de toma de decisiones. Plantearon la
necesidad
de
fundamentar
prácticas
comunicativas
basadas en la igualdad social entre los géneros, y de
reivindicar el derecho de acceder a las nuevas tecnologías
de comunicación.
En el mundo actual, la comunicación y
la información ejercen una influencia
cada vez más decisiva en la
orientación social, política y cultural de
nuestras sociedades.
44
En marzo de 1995, se celebró en Canadá el «Simposio
Internacional
sobre
la
Mujer
y
los
Medios
de
Comunicación», en el que fue aprobada la Plataforma de
Acción de Toronto. En su preámbulo, este documento valora
las oportunidades de participación que la «explosión en el
sector de las comunicaciones». Al mismo tiempo, advierte
de
las
amenazas
que
representan
los
adelantos
tecnológicos que han permitido el acceso global a la
información:
pueden
convertirse
en
«un
arma
de
dominación y de obscurantismo» y perpetuar imágenes
negativas de la mujer, imprecisas y no ajustadas a la
realidad. Concluye que una mayor participación de las
mujeres
en
las
esferas
técnicas
y
políticas
de
las
comunicaciones y los medios de difusión redundaría en un
mejor conocimiento de su realidad, desde su propia
perspectiva. Propone un conjunto de medidas para lograr
esa meta, entre ellas, «estudiar la manera de tratar los
tópicos de violencia contra las mujeres, dentro de un
contexto educativo y no explotado».
5 La conferencia de Beijing: «La
mujer y los medios de difusión»
Entre el 4 y el 15 de septiembre de 1995, se celebró en Pekín
(China) la IV Conferencia Mundial de la Mujer. Fruto de esa
conferencia fueron la Declaración y Plataforma de Acción
de Beijing23, aprobados de manera unánime por 189 países.
23
Declaración
y
Plataforma
de
Acción
de
Beijing,
documento
accesible
en:
https://www.un.org/womenwatch/daw/beijing/pdf/BDPfA%20S.pdf. Puedes consultar una
versión actualizada del documento, con los resultados de Beijing+5, en el siguiente enlace:
https://beijing20.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sections/csw/bpa_s_
final_web.pdf
45
Una declaración política y un documento programático
para avanzar en la igualdad y el empoderamiento de las
mujeres en todo el mundo.
Este evento tuvo un alcance mundial sin precedentes.
Participaron
en
delegadas/os
representantes
las
negociaciones
gubernamentales
acreditadas/os
y
de
más
más
de
6.000
de
4.000
organizaciones
no
gubernamentales (ONG). Un foro de ONG celebrado de
forma paralela atrajo a cerca de 30.000 participantes.
Hasta la fecha, se han organizado cuatro conferencias mundiales sobre
la mujer en el marco de las Naciones Unidas; en Ciudad de
México (1975), Copenhague (1980), Nairobi (1985) y Beijing (1995).
La Plataforma de Acción de Beijing establece una serie de
objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las
mujeres y el logro de la igualdad de género en 12 esferas
cruciales: la mujer y la pobreza, educación y capacitación
de la mujer, la mujer y la salud, la violencia contra la mujer, la
mujer y los conflictos armados, la mujer y la economía, la
mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones,
mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, los
derechos humanos de la mujer, la mujer y los medios de
difusión, la mujer y el medio ambiente, la niña.
46
La Conferencia de Beijing de 1995 fue la primera conferencia
internacional en abordar la función estratégica de la
comunicación para la defensa y promoción de la igualdad
de género y los derechos de las mujeres:
Mientras la mujer no participe equitativamente en las esferas técnica
y
de
adopción
de
decisiones
dentro
del
contexto
de
las
comunicaciones y los medios de difusión, incluidas las artes, seguirá
siendo objeto de representaciones falsas y se seguirá desconociendo
cómo es en realidad su vida. Los medios de difusión tienen muchas
posibilidades de promover el adelanto de la mujer y la igualdad entre
mujeres y hombres mostrando a las mujeres y los hombres sin
estereotipos, de modo diverso y equilibrado, y respetando la dignidad
y el valor de la persona humana24.
Imagen tomada durante la IV
Conferencia Mundial de la Mujer
celebrada en Beijing en 1995.
Foto extraída de la web de
ONU Mujeres.
Conoce los nombres de algunas
de las participantes en ese
encuentro en el siguiente
enlace:
https://www.un.org/womenwa
tch/daw/beijing/sat9.htm
24 Naciones Unidas, Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing, 4 a 15 de
septiembre de 1995, A/CONF.177/20/Rev.1, disponible en:
https://www.un.org/womenwatch/daw/beijing/pdf/Beijing%20full%20report%20S.pdf
47
Durante la conferencia, dos aspectos fueron considerados
centrales tanto por las organizaciones sociales como por las
comunidades científicas, periodísticas y de comunicación:
 la imagen de las mujeres transmitida por los medios de
comunicación, y
 su acceso desigual a la propiedad y producción de los
medios de comunicación25.
«Las redes mundiales de comunicación
se han utilizado para difundir
imágenes
estereotipadas
y
degradantes de la mujer con estrechos
fines comerciales y de consumismo»
(Declaración de Beijing, p. 33).
Reconociendo
la
asociacionismo
importancia
femenino
de
como
las
mujeres
48
y
productoras
del
de
comunicación, el Punto J de las conclusiones insta a los
gobiernos:
25 Sirgo Álvarez, María Oliva (2016). Las mujeres y derecho a la comunicación. Revista de
Derecho UNED, núm. 18, p. 483.
1)
A facilitar el acceso, participación y toma de decisiones
de las mujeres en los medios, y el uso de las nuevas
tecnologías de la comunicación (Objetivo estratégico J.1.)
2)
A fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada
de las mujeres en los medios de difusión (Objetivo
estratégico J.2.)
Así se incrementará nuestra capacidad de luchar contra las
imágenes negativas que se difunden sobre nosotras a nivel
internacional, frenando los abusos de poder de la industria.
Además, el Punto J hace un llamamiento a establecer
mecanismos de autorregulación en los medios, diseñando
herramientas para suprimir programas que contengan
sesgos de género.
El documento propone, entre otras, las siguientes medidas:
 Fomentar la educación, la capacitación y el empleo de
las mujeres para lograr su acceso igualitario a todas
las esferas y niveles de los medios de difusión.
 Fomentar la investigación de todos los aspectos de la
imagen de las mujeres en los medios para determinar
las esferas que requieren atención y acción.
49
 Examinar las actuales políticas de difusión con miras a
integrar una perspectiva de género.
 Promover la participación plena y equitativa de las
mujeres en los medios; incluida la participación en la
gestión, la producción de programas, la educación, la
capacitación y la investigación.
 Procurar que una distribución equitativa
de los
nombramientos de mujeres y hombres en todos los
órganos consultivos, de gestión, de reglamentación o
de supervisión, incluidos los relacionados con los
medios de difusión privados y estatales o públicos.
 Alentar a estos órganos, siempre que ello no atente
contra la libertad de expresión, a que aumenten el su
programación
para
mujeres
y
los
contenidos
realizados por mujeres, para que sus necesidades y
problemas se traten en forma apropiada.
 Estimular las redes de comunicación de mujeres, como
medio de difusión de información y el intercambio de
ideas, incluso en el plano internacional. Entre estas
redes, cita las redes electrónicas y otras nuevas
tecnologías aplicadas a la comunicación.
50
 Brindar apoyo a los grupos de mujeres que participan
en todos los ámbitos de los medios y de los sistemas
de comunicación.
España fue uno de los países miembros pioneros en el
desarrollo de normativa orientada a implementar las
recomendaciones contenidas en el Punto J del documento
final adoptado en Beijing. Entre los avances implementados
podemos destacar:
 La adopción de políticas públicas, a distintos niveles y
en ámbitos sociales y económicos.
 La potenciación de códigos éticos en los medios de
comunicación y en la profesión periodística.
 La promoción de la presencia de las mujeres en la
selección y difusión de contenidos mediáticos.

El acercamiento de las mujeres a la industria
mediática; a la participación en la misma como
propietarias y productoras26».
26 Sirgo Álvarez, María Oliva (2016). Las mujeres y derecho a la comunicación. Revista de
Derecho UNED, núm. 18, p. 483.
51
Pese
al
tiempo
transcurrido, Beijing
constituye un punto
de referencia, pues
una gran parte de
los
compromisos
adquiridos por los
gobiernos
no
se
satisfecho.
Los medios masivos no han modificado sus contenidos y
siguen reproduciendo estereotipos de género y validando la
violencia hacia las mujeres y las niñas.
¿Sabías qué?
La Agenda 2030 (Nueva York, 2015) y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) instan a los Estados a «lograr la igualdad entre los géneros y
empoderar a todas las mujeres y las niñas» (objetivo 5). Como metas
concretas, establecen la mejora del « uso de la tecnología instrumental, en
particular, de la tecnología de la información y las comunicaciones para
promover el empoderamiento de las mujeres» (meta 5.b) y construir
«sociedades justas, pacíficas e inclusivas» (objetivo 16).
52
04 Hoy el escenario es otro
A nivel mundial, persisten las voces que exigen el
establecimiento del derecho a la comunicación como un
derecho humano, esencial para la defensa del resto de
derechos. El movimiento feminista continua dando pasos
hacia adelante en orden a su reivindicación y para la
adopción de nuevas estrategias comunicativas, logrando
movilizaciones masivas en todo el mundo por los derechos
de las mujeres y las niñas.
Fruto
de
la
dimensión
colectiva
del
derecho
a
la
comunicación, entendido como un «derecho a saber», se ha
profundizado en la relación entre comunicación, autonomía
de la población y derecho a la autodeterminación de los
pueblos (Declaración de Brisbane de 3 de mayo de 2010,
UNESCO).
Existe un consenso generalizado acerca de la función social
de la comunicación, al entender que tutela temas de interés
público. Desde esta perspectiva, se vincula con el desarrollo
53
humano y el cambio social, siendo indispensable para la
existencia de una democracia participativa inclusiva.
Surge el llamado periodismo ciudadano: ciudadanas y
ciudadanos transmiten información ausente de la agenda
de los medios convencionales. Para comprender este
fenómeno, que implica todo un cambio en los modelos de
comunicación, es imprescindible tomar en consideración a
las redes sociales, que permiten difundir información en
tiempo real con un efecto multiplicador.
Autoría: Freepik.com
Licencia para Colaboratorias. Marzo de 2020.
En oposición a las jerarquías de la información se
consolidan los medios de comunicación alternativos y
medios del tercer sector de la comunicación (TSC).
54
Son emisoras de radio y televisiones sin ánimo de lucro que
tratan de preservar la diversidad cultural y lingüística, la
inclusión social y la identidad local. El Parlamento Europeo
ha reconocido la importante función que cumplen en el
fomento de la tolerancia y pluralismo de ideas en la
sociedad27.
Radiópolis 88.0 FM es
una emisora de radio
independiente cuyo
objetivo es promover el
acceso de la ciudadanía
al derecho a la
comunicación.
Puedes seguir su
programación y
actividades en el
siguiente enlace:
http://www.radiopolis.
org/escuchanos.html
Parte del debate actual guarda relación con el derecho que
tiene la ciudadanía de acceder a la información pública28,
entendido como una vertiente del derecho a la información.
27 Resolución del Parlamento Europeo, de 25 de septiembre de 2008, sobre los medios del
tercer sector de la comunicación (TSC) (2008/2011(INI).
28 Al respecto, puedes consultar la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a
la información pública y buen gobierno: https://www.boe.es/eli/es/l/2013/12/09/19/con
55
Desde esta perspectiva, la transparencia se vincula con la
participación ciudadana29 y la ética pública y constituye un
indicador de la calidad democrática que tienen los
gobiernos.
No es, en conclusión, por la vía de un
patriotismo estrecho y cicatero como
puede construirse la identidad
ciudadana, sino por la reflexión acerca
de los obstáculos que se dan en
nuestra sociedad para fomentar
hábitos de participación y de
compromiso con los problemas más
graves de nuestro tiempo. Victoria
Camps.
Como
hemos
apuntado
antes,
frente
a
la
escasa
permeabilidad de los medios tradicionales, poco plurales y
participativos, Internet y las nuevas tecnologías han venido
a democratizar la comunicación. La sociedad vive inmersa
en un proceso de apropiación y uso de las TIC. Debe tenerse
29 En Andalucía, recientemente, se aprobó la Ley 7/2017, de 27 de diciembre, de Participación
Ciudadana de Andalucía: https://www.boe.es/eli/es-an/l/2017/12/27/7
56
en cuenta que las deficientes condiciones materiales y el
analfabetismo digital en muchos países está generando
nuevas formas de exclusión. No solo se está produciendo en
territorios en vías de desarrollo: la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha
advertido que más de un 90% de la población adulta
europea no posee las competencias digitales que se
requieren para manejar correctamente un ordenador.
Richard Appiah Akoto, profesor de Ghana cuya metodología de
trabajo dio la vuelta al mundo al hacerse viral esta foto en redes
sociales. El maestro enseña informática a su alumnado
dibujando la interfaz de Word en una pizarra convencional.
Después de conocerse su historia, su escuela recibió diversas
donaciones de equipos informáticos.
Puedes leer la noticia completa en el medio digital El Periódico:
https://www.elperiodico.com/es/extra/20180302/microsoftregala-ordenador-profesor-dibuja-pizarra-ghana-6663196
57
Estos cambios han traído aparejadas nuevas demandas
sociales, como la de necesaria protección de los derechos
digitales de la ciudadanía30.
En el feminismo, existe hoy un consenso sobre el hecho de
que las nuevas tecnologías son una pieza clave para el
activismo y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
La
comunicación
digital
se
ha
convertido
en
una
herramienta imprescindible que nos permite trabajar en red,
movilizarnos
y
dar
respuesta
inmediata
a
diversas
necesidades y problemáticas. Esto nos lleva a una nueva
dimensión de la violencia: las violencias de género en línea,
ejercidas con especial virulencia hacia las mujeres y las
niñas desde el anonimato que permiten las redes sociales.
Imagen de la campaña
contra el sexismo y la
violencia de género en
Internet lanzada por ONU
Mujeres,Women should,.
Más información en:
https://www.unwomen.org
/es/news/stories/2013/10/
women-should-ads
#womenshould
30 Nuestro país ha sido pionero en regular esta materia, mediante la aprobación de la Ley
Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los
derechos digitales: https://www.boe.es/eli/es/lo/2018/12/05/3/con
58
Descargar