Subido por José Miguel Castelló Beltrán

Historia de Salvación. Historia de Jonás.

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JONÁS
ÍNDIC
E
1. La historia de Jonás......................p 3- 5.
2. Introducción..................................p 6.
3. Justificación...................................p 7- 8.
4. Contenidos.....................................p 8.
5. Objetivos........................................p 9.
6. Desarrollo de los contenidos........p 10- 19.
7. Ampliación de los contenidos.....p 19.
8. Propuesta didáctica.....................p 20- 30.
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1. La historia de Jonás.
1. Jonás rebelde con su misión
La palabra de Yahveh fue dirigida a Jonás, hijo de Amittay, en estos
términos:2.«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella que su
maldad ha subido hasta mí.» 3.Jonás se levantó para huir a Tarsis, lejos de Yahveh, y
bajó a Joppe, donde encontró un barco que salía para Tarsis: pagó su pasaje y se
embarcó para ir con ellos a Tarsis, lejos de Yahveh.4.Pero Yahveh desencadenó un gran
viento sobre el mar, y hubo en el mar una borrasca tan violenta que el barco amenazaba
romperse.5.Los marineros tuvieron miedo y se pusieron a invocar cada uno a su dios;
luego echaron al mar la carga del barco para aligerarlo. Jonás, mientras tanto, había
bajado al fondo del barco, se había acostado y dormía profundamente.6.El jefe de la
tripulación se acercó a él y le dijo: «¿Qué haces aquí dormido? ¡Levántate e invoca a tu
Dios! Quizás Dios se preocupe de nosotros y no perezcamos.» 7.Luego se dijeron unos a
otros: « echemos a suertes para saber por culpa de quién nos ha venido este mal.»
Echaron a suertes, y la suerte cayó en Jonás.8.Entonces le dijeron: «Anda, indícanos tú,
por quien nos ha venido este mal, cuál es tu oficio y de dónde vienes, cuál es tu país y
de qué pueblo eres.»9.Les respondió: «Soy hebreo y temo a Yahveh, Dios del cielo, que
hizo el mar y la tierra.» 10.Aquellos hombres temieron mucho y le dijeron: «¿Por qué
has hecho esto?» Pues supieron los hombres que iba huyendo lejos de Yahveh por lo
que él había manifestado. 11.Y le preguntaron: «¿Qué hemos de hacer contigo para que
el mar se nos calme?» Pues el mar seguía encrespándose. 12.Les respondió:
«Agarradme y tiradme al mar, y el mar se os calmará, pues sé que es por mi culpa por lo
que os ha sobrevenido esta gran borrasca.» 13.Los hombres se pusieron a remar con
ánimo de alcanzar la costa, pero no pudieron, porque el mar seguía encrespándose en
torno a ellos. 14.Entonces clamaron a Yahveh, diciendo: «¡Ah, Yahveh, no nos hagas
perecer a causa de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente, ya que tú,
Yahveh, has obrado conforme a tu beneplácito!»15.Y, agarrando a Jonás, le tiraron al
mar; y el mar calmó su furia.16.Y aquellos hombres temieron mucho a Yahveh;
ofrecieron un sacrificio a Yahveh y le hicieron votos.
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2. Jonás salvado
Dispuso Yahveh un gran pez que se tragase a Jonás, y Jonás estuvo en el vientre del
pez tres días y tres noches.2.Jonás oró a Yahveh su Dios desde el vientre del pez.3.Dijo:
Desde mi angustia clamé a Yahveh y él me respondió; desde el seno del seol grité, y tú
oíste mi voz.4.Me habías arrojado en lo más hondo, en el corazón del mar, una
corriente me cercaba: todas tus olas y tus crestas pasaban sobre mí.5.Yo dije:
¡Arrojado estoy de delante de tus ojos! ¿Cómo volveré a contemplar tu santo
Templo?6.Me envolvían las aguas hasta el alma, me cercaba el abismo, un alga se
enredaba a mi cabeza.7.A las raíces de los montes descendí, a un país que echó sus
cerrojos tras de mí para siempre, mas de la fosa tú sacaste mi vida, Yahveh, Dios
mío.8.Cuando mi alma en mí desfallecía me acordé de Yahveh, y mi oración llegó hasta
ti, hasta tu santo Templo.9.Los que veneran vanos ídolos su propia gracia
abandonan.10.Mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios, los votos
que hice cumpliré. ¡De Yahveh la salvación!11.Y Yahveh dio orden al pez, que vomitó a
Jonás en tierra.
3. Conversión de Nínive y perdón divino.
Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos
términos:2.«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te
diga.»3.Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una
ciudad grandísima, de un recorrido de tres días. 4.Jonás comenzó a adentrarse en la
ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será
destruida.» 5.Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal
desde el mayor al menor. 6.La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su
trono, se quitó su manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza. 7.Luego mandó
pregonar y decir en Nínive: «Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y
bestias, ganado mayor y menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua.8.Que se
cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala
conducta y de la violencia que hay en sus manos.9.¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se
arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos.»10.Vio Dios lo que hacían,
cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios del mal que había
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determinado
hacerles,
y
no
lo
hizo.
4. Despecho del profeta y respuesta divina.
Jonás, se disgustó mucho por esto y se irritó;2.y oró a Yahveh diciendo: «¡Ah, Yahveh!,
¿no es esto lo que yo decía cuando estaba todavía en mi tierra? Fue por eso por lo que
me apresuré a huir a Tarsis. Porque bien sabía yo que tú eres un Dios clemente y
misericordioso, tardo a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del mal.3.Y ahora,
Yahveh, te suplico que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la
vida.»4.Mas Yahveh dijo: «¿Te parece bien irritarte?» 5.Salió Jonás de la ciudad y se
sentó al oriente de la ciudad; allí se hizo una cabaña bajo la cual se sentó a la sombra,
hasta ver qué sucedía en la ciudad. 6.Entonces Yahveh Dios dispuso una planta de ricino
que creciese por encima de Jonás para dar sombra a su cabeza y librarle así de su mal.
Jonás se puso muy contento por aquel ricino. 7.Pero al día siguiente, al rayar el alba,
Yahveh mandó a un gusano, y el gusano picó al ricino, que se secó. 8.Y al salir el sol,
mandó Dios un sofocante viento solano. El sol hirió la cabeza de Jonás, y éste se
desvaneció; se deseó la muerte y dijo: «¡Mejor me es la muerte que la vida!»9.Entonces
Dios dijo a Jonás: «¿Te parece bien irritarte por ese ricino?» Respondió: «¡Sí, me parece
bien irritarme hasta la muerte!» 10.Y Yahveh dijo: «Tu tienes lástima de un ricino por el
que nada te fatigaste, que no hiciste tú crecer, que en el término de una noche fue y en
el término de una noche feneció.11.¿Y no voy a tener lástima yo de Nínive, la gran
ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha
de
su
izquierda,
y
una
gran
cantidad
de
animales?>>
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2. Introducción.
Jonás es un profeta del Antiguo Testamento, el termino profeta se refiere a una persona
que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad. Es una persona que ha
tenido una experiencia personal con Dios recibiendo de Él la misión de comunicar sus
revelaciones, hablando en su nombre a los seres humanos. Su carisma de interpretar la
historia desde la perspectiva de Dios recibe el nombre de don de profecía.
El libro de Jonás narra la historia de un profeta desobediente que primero quiere
sustraerse a su misión y que luego se queja a Dios del éxito inesperado de su predicación.
El libro se propone agradar y también instruir: es un escrito didáctico y su enseñanza
señala una de las cumbres del Antiguo Testamento. Rompiendo con una interpretación
estrecha de las profecías
Afirma que las amenazas, aún las más categóricas, son expresión de una voluntad
misericordiosa de Dios que solo espera alguna muestra de arrepentimiento para
conceder su perdón.
Lo que Dios quiere es la conversión, y por lo mismo la misión del profeta ha sido un éxito
completo. Dios será indulgente con su profeta rebelde, pero, sobretodo, su misericordia
se extiende aun al enemigo más vilipendiado de Israel.
Estamos a un paso del Nuevo Testamento Dios no sólo es el Dios de los judíos, es
también el Dios de los paganos, porque no hay más que un solo Dios; nuestro Señor
pondrá como ejemplo la conversión de los ninivitas y verá en Jonás encerrado en el
vientre del monstruo la figura de la permanencia de Cristo en el sepulcro.
Introducción a los Profetas: Jonás. Biblia de Jerusalén.
3. Justificación.
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Este trabajo trata de acercar a los niños la historia de Jonás. Va dirigido a alumnos que
están cursando 4º de Educación Primaria. El centro educativo al cual van dirigidas estas
sesiones presenta un ideario católico por lo que la finalidad educativa de éste, es
promover el crecimiento integral del niño.
El tema central para las sesiones que se van a llevar a cabo es la historia de Jonás
trabajando al mismo tiempo temas como la obediencia, el perdón, la conversión, la
oración y la envidia.
He elegido la historia de Jonás porque considero que podemos trabajar con los niños
contenidos muy necesarios hoy en dia en la escuela, y al mismo tiempo es una historia
que llama la atención por la aparición del gran pez en el que permanece Jonás tres dias
y tres noches. Desde mi punto de vista es una historia sencilla y clara con la que los niños
pueden identificarse en numerosas situaciones ya sea en que no han obedecido a sus
padres en alguna ocasión, en que han sentido envidia de sus compañeros o incluso
identificándose con Nínive y su necesidad de convertirse...
Este trabajo pretende ser un esbozo de como trabajar al profeta Jonás en el aula y qué
enseñanzas podemos extraer de la historia del Profeta. Nos “aprovechamos” del pecado
de Jonás (la envidia) para que descubran como Dios ama a Nínive y a Jonás porque le
respeta.
En cuanto al aspecto litúrgico (Sacramentos) trabajaremos el perdón o penitencia, pues
en la historia de Jonás llama especialmente la atención el perdón de Dios a los ninivitas
y a Jonás cuando decide no obedecerle. La Palabra, a su vez, es un aspecto litúrgico a
destacar pues Dios habla constantemente. El aspecto moral (mandamientos) se tratará
con la misericordia de Dios, y con el mandamiento “Amarás al prójimo como a ti mismo”,
es decir, amaremos aunque aparezca la envidia que sintió Jonás cuando Nínive se
convierte(no dejarnos conducir por la envidia sino por el amor) tengo envidia pero Dios
ha dicho que amando seré más feliz y hago caso. También destacaremos el amor a Dios
pues Jonás hace un camino de amor reconociendo su miseria en el interior del pez, y
poniendose al servicio de invitar a la conversión. Por último en este aspecto incluimos
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el amor de Dios, pues tiene paciencia con Jonás, no deja de hablarle, le da sombra en su
irritación, le escucha en su oración. La oración también compone uno de los pilares
fundamentales del trabajo que se llevará a cabo en el Oratorio. (Se hará caer en la cuenta
de cómo reza Jonás y como rezan los otros, el Dios de los marineros del barco es ineficaz,
sin embargo Jonás tiene un Dios que responde).
La evaluación del trabajo no tiene en cuenta la experiencia de fe del alumno ya que los
alumnos no creyentes podrán adquirir unas bases culturales y favorecerá que los
alumnos creyentes puedan no sólo aprender conocimientos culturales sino “ crecer su
fe”.
La clase magistral será la metodología utilizada principalmente, puesto que es un tema
breve, e irá acompañado de pequeñas actividades que les lleven a la reflexión del texto
Bíblico y su aplicación a la vida cotidiana.
4. Contenidos
● La Palabra de Dios fue dirigida a Jonás.
-
La escucha.
● Jonás oró a Dios desde el vientre del pez.
-
La oración.
● Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la Palabra de Dios.
-
La obediencia.
● Los ninivitas creyeron en Dios.
-
La conversión.
● Dios se arrepiente del mal que les iba a hacer.
-
El perdón.
● Jonás se disgustó.
-
La envidia.
5. Objetivos generales y específicos del proyecto.
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El objetivo principal es que los niños conozcan la historia de Jonás.
● Que el niño escuche atentamente la Palabra de Dios.
● Que el niño conozca la Palabra de Dios.
● Que el niño repita la palabra de Dios.
● Que el niño conozca la oración como forma de pedir ayuda y entablar amistad
con Dios.
● Que el niño conozca algunas oraciones y algunas formas de orar.
● Que el niño escuche con atención al profesor. Como primer paso en su
obediencia al profesor.
● Que el niño aprenda a obedecer en los pequeños detalles.
● Que el niño realice las tareas que se le asignan.
● Que el niño sea capaz de perdonar y pedir perdón.
● Que el niño conozca el Sacramento del perdón.
● Que el niño conozca el mandamiento principal de amar a Dios y al prójimo
como así mismo (Presentamos la caridad como salida al sufrimiento que
produce la envidia)
6. Desarrollo de los contenidos.
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⮚ Si hoy escucháis su voz
no endurezcáis el corazón.
⮚
⮚
ESCUCHA
La palabra de Yahveh fue dirigida a Jonás, hijo de Amittay, en estos términos:
«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella que su maldad ha
subido hasta mí.»
Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos:.«Levántate,
vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.»
La escucha es fundamental para poder hacer la voluntad de Dios. Escuchar significa
prestar atención a lo que se oye. En la historia de Jonás, Dios se dirige dos veces a él.
Dios quiere ser escuchado por Jonás para que éste cumpla la misión que Dios tiene
preparada. Jonás es elegido para proclamar el mensaje de Dios para que Nínive se
convierta. Por tanto la escucha en este relato toma un valor fundamental, ya no sólo la
escucha de Jonás a Dios sino también de la ciudad de Nínive a Jonás y sobre todo de
Dios a Jonás. ( Jonás escucha porque es escuchado)
Dios tiene una palabra para cada persona. Es importante invitar a los alumnos a
escuchar, escuchar a sus padres, a sus compañeros, escuchar la Palabra de Dios
olvidándonos de nuestros planes o nuestros pensamientos y prestando especial
atención a aquello que nos dicen.
En mi experiencia en las aulas, he observado como en muchas ocasiones los niños no
son capaces de escuchar, o al menos de hacerlo tal y como la palabra misma dice,
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prestando atención. No son capaces de seguir las pautas, lo hacen con una gran rapidez
y sin fijarse.
Los primeros en escuchar, en hablar y en dar respuesta a los niños tenemos que ser los
educadores. Como Dios nos enseña en esta Palabra.
⮚ Tarde, mañana y mediodia oraré y Él oirá mi voz.
ORACIÓN
Jonás oró a Yahveh su Dios desde el vientre del pez. Dijo: Desde mi angustia clamé a
Yahveh y él me respondió; desde el seno del seol grité, y tú oíste mi voz. Me habías
arrojado en lo más hondo, en el corazón del mar, una corriente me cercaba: todas tus
olas y tus crestas pasaban sobre mí (…)
“Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo” (E.G. White, El Camino
a Cristo).
Tomando como punto de partida la Oración de Jonás en el interior del pez, vamos a
enseñar a los niños el significado de la oración y de que manera podemos orar.
Animándoles al mismo tiempo a orar como forma de entablar amistad con Dios.
Calasanz junto con otros santos dice que los niños son capaces de oración y de
contemplación, y que todo lo pueden con el corazón de Dios.
Jesús habla a los niños y ellos creen y aman, y pueden pasar a sus vidas lo que viven en
la oración.
Una buena forma de acercar a los niños a Dios y de iniciarles en la oración es el Oratorio
de niños pequeños. Que hunde sus raíces en la experiencia de la Oración continua de
San José de Calasanz.
Tras haber realizado las prácticas en el colegio San José de Calasanz y vivido la
experiencia del Oratorio, considero que no se puede explicar a los niños la oración, ellos
mismos tienen que vivirla. Es una experiencia enriquecedora y de sanación.
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“Comienzan por orar en intimidad o “en secreto”. Luego se ora con la Palabra: la
escuchan, aprenden, la aplican a su vida o la cantan. Y después se hace oración en
común, con súplicas o dando gracias en voz alta.”
“Cuando Calasanz inicia su obra, debido a su propia experiencia y a la devoción creciente
en Roma al Santísimo Sacramento, empieza a llevar los niños al oratorio. Entonces,
durante el horario escolar, siempre había un grupito rezando y preparándose para los
sacramentos. Calasanz pone esta experiencia −“piadosa costumbre de enseñar a orar”−
como el corazón de su educación, ya desde el inicio de sus escuelas. Si hay oración, la
educación camina… Entendemos que lo pusiera como corazón de la educación porque
la relación con Jesús en la vida ordinaria permite superar los límites que una educación
puramente humana nunca podría superar.”
(P. Gonzalo Carbó, entrevista para la página web Catequesis en Familia)
Como podemos encontrar en la escritura Jesús habla de confianza en la oración y pone
como modelo de confianza absoluta a un niño, que por ser hijo confía en su padre.
Mt 7, 7- 11 El niño que ora.
“ Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide
recibe el que busca halla y al que llama se le abrirá. ¿ O acaso hay alguno entre vosotros
que al hijo que le pide pan dé una pieda; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues,
vosotros, siendo malos sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡Cuánto más vuestro
Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan”.
Este texto nos recuerda que es necesario cambiar y hacerse como los niños para orar
con confianza y experimentar así la gratitud y la eficacia de la oración. La oración es
cuestión de confianza y abandonarnos en el amor de Dios.
La oración de los niños está acompañada de una gran sencillez que expone al Padre sus
necesidades aunque el Padre las conozca de antemano.
( P. Rafael Belda CVMD, “ Al paso de los niños” EDICEP)
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⮚ El que obedece crece.
OBEDIENCIA
Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad
grandísima, de un recorrido de tres días. Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e
hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.»
En castellano obedecer significa escuchar con gran atención, el significado más auténtico
de la palabra obediencia es precisamente escuchar al otro y adecuar la voluntad y los
actos a lo escuchado, actuando en consecuencia.
Como vemos en la historia de Jonás el requisito fundamental para obedecer es escuchar
antes una Palabra, se trata de una escucha especial, con profundidad, un escuchar al
Espíritu, abrir los ojos, estar atentos a la voluntad de Dios.
La Palabra de Dios al dirigirse al hombre, aparece como llamamiento o como petición de
obediencia. Es una llamada de Dios y una respuesta del hombre al llamamiento divino.
Al comienzo de la historia de Jonás vemos como Dios le da una Palabra, se dirige a
Jonás pidiéndole que vaya a Nínive. Pero Jonás decide no obedecer e ir a Tarsis.
En este primer momento es importante transmitir a los niños, que Dios tiene también
una palabra para ellos, una misión, una vocación a la que deben responder con
obediencia puesto que sino se quedará vacía. Y muchas personas no podrían acercarse
a Dios, como los Ninivitas.
Y ya no sólo se quedará vacía sino que existe una íntima relación entre obediencia y
crecimiento. Jesús crecía porque obedecía. No hay crecimiento sin obediencia.
Debemos tener en cuenta que hoy en día la obediencia está un poco olvidada, por la
pérdida de autoridad de los padres, y en muchas ocasiones porque los niños no son
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capaces de obedecer sin entender, esto también nos pasa en ocasiones a los adultos,
cuando no entendemos algo se nos hace muy difícil obedecer.
Obedecer implica al mismo tiempo confianza en aquella persona que nos lo pide, pues
siempre tratará de hacernos el bien aunque no le veamos, no lo creamos o no lo
entendamos. No hay obediencia sin confianza ni sin amor.
Obedecer significa olvidarte de lo que a ti te apetece para hacer lo que otro te pide.
Un ejemplo de la obediencia lo podemos ver también en Jesús, que vivió siempre bajo
la voluntad del Padre .Jesús es nuestro Maestro y Modelo. Él nos va enseñando con su
vida, como debe ser nuestra obediencia.
“Jesús fue preparado con la obediencia a sus padres terrenos para vivir posteriormente
como Hijo en la obediencia total a su Abbá. Jesús aprende la obediencia desde pequeño,
una obediencia que crece y madura por el amor, el servicio y la entrega, porque el motor
más fuerte para obedecer es el amor y no el temor. Cuando se ama sólo se desea hacer
lo que al amado le agrada”.
( P. Rafael Belda CVMD, “ Al paso de los niños”, EDICEP)
Jesús obedeció a su Padre dándonos un ejemplo de cómo debemos obedecerle. Está en
la Biblia, Hebreos 5:8-9, "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que
le obedecen".
“ Aprendió sufriendo a obedecer” , la obediencia comporta un sufrimiento, al niño hay
que proponerle crecer en obediencia, es decir, en capacidad de sufrir.
OBEDECER ES AMAR Y PONERSE A LA ESCUCHA DE LA VOLUNTAD DE DIOS.
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⮚ Convertíos porque está cerca el Reino de los cielos.
CONVERSIÓN
Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor
al menor. La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su trono, se quitó su
manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza. Luego mandó pregonar y decir en
Nínive: «Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y bestias, ganado mayor y
menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua..Que se cubran de sayal y clamen a
Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay
en sus manos.¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su
cólera, y no perezcamos.
Conversión proviene del latin “converto”, “conversio” y significa cambiar.
Dios no nos pide un cambio físico ni una vuelta a la infancia biológica, sino un cambio de
mentalidad, de manera de comprender, acoger y vivir el Evangelio, un cambio total en
la manera de relacionarse con Dios y de sentir a Dios (hacerse como niños).
( P. Rafael Belda CVMD, “ Al paso de los niños” ,EDICEP)
En la historia de Jonás vemos como se da un cambio en la ciudad de Nínive, empiezan a
vivir de otra manera, empiezan a vivir según el Evangelio. La conversión consiste en
nacer de nuevo, volver a ser como niños, en la disponibilidad, receptividad, en la
apertura a la gracia, volver a la confianza filial de un Padre que ama y siempre vela por
los suyos.
Para cambiar es necesaria la ayuda de Dios, dejarse construir. La conversión es
lenta e implica un descenso, un camino hacia la pequeñez.
Respecto a la relación con Dios, el cambio consistirá en vivir todas las
características propias de un niño respecto de su padre: la confianza, la docilidad, la
apertura, la familiaridad, la intimidad, la escucha, la necesidad de su amor.
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Respecto a la relación con el prójimo el cambio consistirá en una vida entregada,
servicio humilde, desinteresado, permanente.
Es necesaria una conversión también en nuestras relaciones, que nos lleve a optar por
la humildad y el servicio, en definitiva por el amor.
⮚ Perdona nuestros pecados como tambien nosotros perdonamos a los que nos
ofenden.
PERDÓN
Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios
del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.
El perdón es pasar por alto una ofensa, nosotros somos capaces de perdonar puesto que
hemos experimentado en nuestra piel el perdón de Dios, un perdón que a veces rebasa
nuestro entendimiento puesto que Jesús nos perdona completamente y no se acuerda
más de nuestros pecados.
En el relato podemos ver el perdón de Dios a Jonás tras no obedecer a su palabra, el
perdón a los ninivitas tras la conversión y de nuevo el perdón a Jonás cuando se irrita.
El perdón es fruto del amor de Dios y su misericordia. Es fundamental que los niños
conozcan el perdón de Dios y aprendan a perdonar, a pedir perdón y sobretodo a
perdonarse a si mismos.
El perdón está en el corazón mismo del evangelio, todo el mensaje cristiano gira
alrededor del perdón de Dios a través de la cruz de Cristo. El perdón va acompañado de
una justificación al prójimo “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Perdonar es un proceso similar a la curación de una herida. La disposición a perdonar
puede –y debería- ser inmediata; ésta es la voluntad de Dios. Pero llegar a completar el
proceso emocional y moral del perdón necesita su tiempo. Hay un camino a recorrer
desde el momento en que se decide perdonar hasta que se hace efectivo. Es importante,
sin embargo, afirmar desde el primer momento: «estoy decidido a perdonar, aunque la
curación de mis heridas requiera más tiempo».
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El perdón puede ser unilateral: yo puedo, y debo, perdonar aunque la otra persona se
muestre reacia a perdonar o ser perdonada. Puedo perdonar en la intimidad de mi
corazón, en secreto, sin que la otra parte lo sepa. Debemos estar dispuestos a perdonar
aunque no se nos pida, o incluso cuando siguen ofendiéndonos.
La meta primera del perdón no es que las partes enfrentadas vuelvan a ser amigas, sino
que eliminen el veneno de su corazón. Hay veces en que es imposible volver al mismo
tipo de relación después de una ofensa grave. Dios no nos pide un ejercicio de
masoquismo restaurando relaciones imposibles. La reconciliación es un resultado
deseable, pero no siempre posible. Pero sí que nos pide amar al ofensor con el amor
sobrenatural que es fruto del Espíritu.
Dios es el único que puede perdonar y al mismo tiempo olvidar porque él está fuera del
tiempo «Yo, yo soy el que borro tus rebeliones... y no me acordaré de tus pecados»
(Is. 43:25)
Tomar conciencia de nuestras propias faltas es el requisito inicial para perdonar. Si no
somos capaces de ver primero «la viga» en nuestro propio ojo, difícilmente llegaremos
a perdonar al prójimo. Por tanto, perdonar requiere, primero, arrojar luz en los oscuros
rincones de nuestra conducta y descubrir la sutileza del pecado que «mora en mí»: el
egoísmo en nuestras motivaciones, la soberbia, el orgullo, el laberinto de nuestras
pasiones, nuestro potencial violento, la vanidad y una lista larga de «obras de la carne»
se ponen al descubierto cuando nos miramos en el espejo de la Palabra de Dios.
Reconocer nuestras faltas nos pone en una situación de humildad, nos hace sentir
«pobres» delante de Dios y nos lleva a exclamar la petición del Padrenuestro
«perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden».
(Mt. 6:12)
En la medida en que yo me siento deudor de Dios -conciencia de pecado- y perdonado
por él, seré capaz de perdonar al prójimo.
Es cierto que el perdón no es patrimonio exclusivo de los cristianos; pero el creyente es
quien está en mejores condiciones para perdonar porque él mismo lo ha
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experimentado. Suplicar el perdón de Cristo y recibirlo nos obliga moralmente a
perdonar: «si el Señor me ha perdonado tanto a mí, ¿cómo no voy a perdonar yo tan
poco a mi prójimo?» Este efecto motivador del perdón divino actúa también por la vía
del ejemplo, no sólo de la obligación moral: «De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros» (Col. 3:13).
Podemos introducir también el tema del pecado y de la confesión. (La confesión permite
la curación de la herida generada por el pecado.)
⮚ La caridad no es envidiosa.
ENVIDIA
Jonás, se disgustó mucho por esto y se irritó; y oró a Yahveh diciendo: «¡Ah, Yahveh!, ¿no
es esto lo que yo decía cuando estaba todavía en mi tierra? Fue por eso por lo que me
apresuré a huir a Tarsis. Porque bien sabía yo que tú eres un Dios clemente y
misericordioso, tardo a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del mal.
La envidia es el deseo de poseer un bien que no se tiene y que otros disfrutan. Para
vencer este pecado se necesita caridad que es desear y hacer siempre el bien al prójimo.
Como vemos en la palabra, Dios ama a Jonás y tiene paciencia y caridad con él , cuando
Jonás está irritado y huye le procura una sombra para protegerle del sol (le hace el bien,
le ama). Vemos que Dios no tiene envidia, tiene misericordia y así actúa con Jonás. Dios
soluciona todo con amor. Nosotros lo solucionamos todo pecando pero tenemos que
aprender de Dios que no lo hace así.
El Catecismo de la Iglesia Católica en el n. 1856 señala la importancia vital de la caridad
para la vida cristiana. En esta virtud se encuentran la esencia y el núcleo del cristianismo,
es el centro de la predicación de Cristo y es el mandato más importante. No se puede
vivir
la
moral
cristiana
dejando
a
un
lado
a
la
caridad.
La caridad es la virtud reina, el mandamiento nuevo que nos dio Cristo, por lo tanto es
la base de toda espiritualidad cristiana. Es el distintivo de los auténticos cristianos.
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La caridad es la virtud sobrenatural por la que amamos a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo
como
a
nosotros
mismos
por
amor
a
Dios.
Como aparece en el himno a la caridad ( Corintios 13) el amor es paciente, es
bondadoso, no es envidioso ni orgulloso, no busca su interés, no se irrita, se alegra con
la verdad, todo lo escusa, todo lo soporta. Si nuestro corazón está ocupado por el amor
no cabe la envidia.
9. Ampliación de los contenidos.
❖ Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.
Esta cita de la historia de Jonás hace referencia también al capítulo 12 del Evangelio de
Mateo “El signo de Jonás”. En el que vemos como los escribas y fariseos piden un signo
a Jesús y Jesús les dice que nos se les dará otro signo que el de Jonás en el vientre del
cetáceo, pues el Hijo del Hombre también estará en el seno de la tierra tres días y tres
noches.
❖ Donde viven más de ciento veinte mil personas que no distinguen el bien
del mal.
Hace referencia a los niños, y es que al fin y al cabo son los favoritos de Dios, por ello
son motivo de perdón a Nínive. “Los niños son un regalo de Dios y un signo de su
presencia y su bendición, hay que cuidarlos, conducirlos, velar por ellos, abajarse a su
nivel, caminar a su lado. Los niños tienen su propio ritmo para la fe y la experiencia
creyente. Su pequeñez es una posibilidad de conducción, necesitan de otros para
avanzar”. ( P. Rafael Belda CVMD, “ Al paso de los niños” EDICEP)
La Biblia habla de los niños como personas en quien Dios se ha fijado haciéndolos objeto
de su amor y predilección ya que “Cristo al nacer asumió la condición de todos los niños:
nació pobre y dependiente de sus padres”.
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10.
Propuestas didácticas.
Este trabajo se presentará fundamentalmente de forma Oral, algunas actividades que
proponemos son las siguientes:
1. Escribe en el interior del pez un momento en el que no hayas obedecido. Y luego una
oración pidiéndole a Dios que te ayude.
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2. A continuación se presentan dos imágenes una en la que el pez se traga a Jonás y otra
en la que Jonás es vomitado en tierra firme. Escribe en la primera como te sientes
cuando no haces lo que se te pide.
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Escribe como te sientes cuando obedeces y perdonas.
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3. A partir de la siguiente cita .«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el
mensaje que yo te diga.» ( Jonás 3, 2) contesta las siguientes preguntas.
❖ ¿ Qué frase me parece más importante para mi vida?
❖ ¿Por qué?
4. Juego
Con una caja grande dibujamos el pez como el de la ilustración. Unas esponjas
representarán a Jonás. Dividimos la clase en cuatro equipos. Cada miembro del equipo
debe tirar (de una distancia que haga el juego un poco difícil) las tres esponjas hacia la
boca del pez. Contamos un punto por cada esponja que se meta en la boca. Después de
que todos hayan tomado un turno, sumamos los puntos de cada equipo. El equipo con
más puntos empieza la partida del juego de repaso.
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JUEGO DE REPASO
Cada equipo colorea su ficha. Deben poner su ficha en el cuadro titulado "comenzar".
Tomando turnos, tiran un dado y mueven el número de espacios indicados. Siguen las
instrucciones dadas en los espacios donde cae la ficha.
Continuar el juego hasta que un equipo llegue a Nínive con un número exacto de
espacios que hay que pasar para llegar en un turno.
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Fichas para cada equipo. (Colorear cada una de un color)
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5. Se les darán a los alumnos unas imágenes de la historia de Jonás y ellos, en su libreta
las pegarán en orden y escribirán la historia con sus palabras.
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6. Representación de la historia de Jonás (Teatro)
LA SALVACIÓN VIENE DEL SEÑOR
Personajes: Narrador, Dios y Jonás (entre todos podemos crear los diálogos de los
marineros, del rey de Nínive o del Pez)
Narrador: Las personas tienen que pescar para tener peces. En nuestra historia
aprenderemos de un hombre que fue tragado por un pez. Un día Dios le dio a su profeta
Jonás un trabajo especial que debía hacer.
Dios: ¡Jonás! Deseo que vayas a la ciudad de Nínive para decir a las personas que viven
allí que deben volverse de sus pecados o Yo destruiré la ciudad.
Jonás: Las personas de Nínive son malas. Yo no quiero decirles a ellos lo que Dios ha
dicho. Ellos podrían arrepentirse y Dios podría olvidarse de ellos. Yo me iré para otro
lugar.
Narrador: Jonás decidió huir de Dios. Él consiguió un barco que estaba yendo en
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dirección contraria a Nínive.
Jonás: ¡Umm! Engañé a Dios. Él nunca me encontrará en este mar tan grande.
Narrador: Pero Dios vio a Jonás que estaba en el barco y Él envió un gran viento
sobre el mar. Olas muy grandes chocaban con el barco llevándolo de arriba para abajo.
Los marineros estaban con miedo. Ellos oraron a sus propios dioses. ¿Y dónde estaba
Jonás durante este tiempo? Durmiendo abajo de la cubierta.
Jonás: El capitán me despertó y me pidió orar a mi Dios. La tormenta era fuerte y los
marineros echaron suertes para encontrar quién había causado esta tormenta. Ellos me
apuntaron. Allí, sobre el gran viento y las olas, yo les dije la verdad: "Yo estoy huyendo
de Dios. Es por eso que esta tormenta ha venido sobre nosotros. Tírenme al agua y las
olas bajarán".
Narrador: Los marineros no sabían qué hacer con esto, pero la tormenta se hacía más
fuerte. Ellos oraron a Dios y entonces tiraron a Jonás fuera de borda.
Jonás: Mi aventura esta empezando ahora. Me fui abajo, muy abajo dentro del agua y
yo pensé que mi final había llegado, pero Dios tenía otros planes. Él hizo que un gran
pez viniera y me tragara. Ahí estaba, dentro del estómago de un gran pez.
Narrador: ¿Qué pensaba Jonás adentro del pez. ¡Él oró!
Jonás: Yo clamé al Señor y Él me contestó. "Tu me salvaste de la muerte bajo el mar. Te
agradezco Señor y haré lo que tú deseas que haga". ¡La salvación viene del Señor!
Narrador: Después de tres días y tres noches, Dios hizo que el pez vomitara a Jonás en
tierra seca. Entonces Dios le habló a Jonás.
Dios: Ve a la gran ciudad de Nínive y diles el mensaje que yo te había dado.
Jonás: Esta vez yo hice lo que Dios me dijo que hiciera. Me fui a Nínive y les dije a ellos
que se arrepintieran o en cuatro días Dios destruiría la ciudad. ¿Y saben ustedes qué?
Las personas creyeron en la Palabra de Dios. Ellos pidieron que Dios se olvidara de las
cosas malas que habían hecho. Y Dios se olvidó de ellas.
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7. JONÁS SE ESCONDE DE DIOS
Dios mandó a Jonás a hacer algo que no quería. Jonás trató de esconderse de Dios
yendo en un barco. Pero Dios siempre supo dónde encontrarle. Busca a Jonás en la
ilustración abajo. También puedes encontrar un pez, un gusano, el sol y una ciudad.
8. Completa el laberinto.
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9. Recoge actos de amor a Dios, a ti mismo y al prójimo en tu vida.
(Primero las escriben y luego las comentamos en voz alta, en caso de que sean
repetitivas o no se les ocurran les damos sugerencias.)
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10. ¿Cómo habla Dios hoy en día? Indicar que respuesta es falsa.
Habla por medio de nuestros sueños.
❑ Habla a través de las cartas y los astros.
❑ Habla a través de la naturaleza.
❑ Habla a través de la Biblia.
❑ Habla a través de predicadores y maestros.
❑ Habla poniendo un sentimiento en nuestro corazón.
❑ Habla a través de los ángeles.
❑
11. Realizar un diálogo nombrando cosas que les cueste obedecer a su edad.
12. Para crecer como el Señor en edad, gracia y sabiduría ¿Qué podemos hacer?
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