Febrero de 2009 Paro Técnico Paro Técnico Autor: C.P.C. Rubén Darío Dávalos Por C.P.C. Rubén Darío Dá Dávalos Palomera Integrante de la CROSS del IMCP En esta época de crisis, la subsistencia de muchas empresas, por no decir que de muchas industrias estará enfocada a la posibilidad de continuar con su negocio optimizando costos. C.P.C. Eduardo Ojeda López Aguado Presidente C.P.C. Luis Raúl Michel Domínguez Es así que, derivado de la baja demanda que se tiene en algunas industrias, en adición a la falta de liquidez del mercado y en algunos casos a los excesos de inventarios que se tenían al 31 de diciembre de 2008, resulta muy importante optimizar costos, entre ellos, la mano de obra. Vicepresidente General C.P.C. José Miguel Barañano Guerrero Vicepresidente de Relaciones y Difusión Lic. Willebaldo Roura Pech Director Ejecutivo Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social (CROSS) Responsable de este boletín En el pasado, cuando existía baja demanda de productos y se tenían que optimizar costos (Mano de Obra), normalmente la estrategia que se seguía era concluir la relación laboral con una parte de los empleados, liquidando a éstos conforme lo establece la Ley Federal del Trabajo, costo que normalmente no ponía en una situación difícil la existencia de la empresa. Ahora, derivado de los tiempos difíciles que se viven en la economía mundial, la forma de lograr ahorros ha cambiado. Por mutua acuerdo entre las empresas y los trabajadores, conservar la fuente de empleos es ahora una prioridad, donde tanto Sindicatos como el patrón y el trabajador fomentan este objetivo que es claro, –“Conservo mi fuente de ingresos con un ingreso menor, que tener la necesidad de buscar otro trabajo” permitiendo así los ajustes en gastos, flujo de efectivo y producción para las empresas–. A nivel mundial todas las personas están familiarizadas con el denominado “paro técnico” que no es otra cosa más que reducir las jornadas laborables con la consecuente reducción proporcional del salario que se paga por las mismas. Si bien un paro técnico simplemente implica trabajo menos y gano menos, no es, en el fondo, una reducción de salario, sino un ajuste al flujo de efectivo que semanal, o mensualmente recibe un trabajador y desembolsa la empresa. El paro técnico NO implica hacer más por menos, sino hacer menos por menos. Dicho de otra forma es, mantener el ingreso que se obtiene hora por hora, pero trabajando menos. Lo anterior, tratando de poner un ejemplo sería de la siguiente forma: Si un empleado labora 8 horas por día y su salario son $800 pesos por dicha jornada de trabajo, resulta que su salario es $100 la hora. En un paro técnico, una decisión podría ser trabajar media jornada (4 horas), donde el pago al trabajador sería de $400 pesos por dicha jornada. Así pues, la empresa disminuye su producción ya que se parte de la base que la demanda en el mercado no es lo suficientemente fuerte, hace frente a la necesidad de recortar el flujo de efectivo, mantiene su planta laboral, y el costo implícito –mano de obra– tiene una reducción. La definición o el concepto como tal de “paro técnico”, no es un calificativo que de forma expresa esté contemplado en las disposiciones fiscales, sin embargo, dentro de la Ley Federal del Trabajo, dentro del apartado de la contratación colectiva se incluyen algunos supuestos bajo los cuales pueden ser modificadas las condiciones de trabajo. En este sentido, el lector puede referirse a los artículos 57, 426, 900 y 914 de la LFT, en su parte conducente. El artículo 57 establece que los patrones podrán solicitar a la junta la modificación de las condiciones de trabajo cuando ocurran circunstancias económicas que lo justifiquen. 2 COMISIÓN REPRESENTATIVA ANTE ORGANISMOS DE SEGURIDAD SOCIAL Asimismo, los trabajadores, conforme al artículo citado también podrán solicitar las modificaciones de las condiciones de trabajo cuando existan circunstancias económicas que lo justifiquen. Bajo este supuesto, el comúnmente denominado paro técnico no es otra cosa que una modificación a las condiciones de trabajo previamente pactas y como tal, su tratamiento fiscal debe obedecer a la naturaleza que el nuevo acuerdo tiene. No obstante que de forma expresa el concepto de “paro técnico”, no esté contemplado, como ya indicamos, su fundamento más alto, parte del artículo 123 Constitucional que establece, en la parte aplicable, lo siguiente: XVII. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patronos, las huelgas y los paros. XIX. Los paros serán lícitos únicamente cuando el exceso de producción haga necesario suspender el trabajo para mantener los precios en un límite costeable, previa aprobación de la Junta de Conciliación y Arbitraje. Cabe apuntar que un paro técnico (modificación a las condiciones de trabajo) no implica la eliminación o cancelación de la relación de trabajo, sin embargo, al momento de efectuar una negociación como consecuencia de la necesidad de un “paro técnico”, pueden concurrir varias situaciones jurídicas, donde algunos empleados o trabajadores sean liquidados (terminación de la relación laboral), otros sean sujetos a una modificación definitiva de sus condiciones de trabajo como sería terminación de su antigüedad o eliminación definitiva de prestaciones, mismas que tendrían que liquidarse y, finalmente, la modificación temporal o transitoria de dichas condiciones de trabajo, situación en la cual, se estaría realmente en la definición comúnmente utilizada de “paro técnico”. Es necesario señalar que para cualquier modificación de las condiciones de trabajo, será necesario contar con la aprobación de la junta de conciliación y arbitraje. Así pues, en tiempos actuales y con la situación económica difícilmente los sindicatos o trabajadores e incluso los propios estarían dispuestos a conciliar algunas modificaciones que permanencia del negocio o superar un bache en el mismo, mantener las fuentes de empleo y el negocio mismo. que se vive, patrones, no permitan la que permita Con el ejemplo señalado, la modificación a las condiciones de trabajo sólo puede obedecer a dos situaciones, para encontrarse en una definición de “paro técnico” que sería tener una jornada reducida o bien, una semana reducida. 3 CROSS INFORMA Es de señalarse que también se puede estar en presencia de una reducción de sueldo, en forma lisa y llana, donde a pesar de estar en presencia de una modificación a las condiciones de trabajo, no definiremos como “paro técnico”. Para definir el tratamiento que desde el punto de vista de IMSS e INFONAVIT se dará a los “paros técnicos”, es necesario analizar el acuerdo suscrito ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, por el patrón y los trabajadores, sin olvidar la representatividad del sindicato. Así pues, en el paro técnico se pudo haber pactado la reducción de la jornada de trabajo (mismos días, menos horas), o bien la reducción de los días de trabajo (misma jornada, menos días) o una combinación de ambas situaciones (menos horas trabajadas al día y menos días laborables. Una vez definida la situación negociada, la determinación de las contribuciones de seguridad social (IMSS e INFONAVIT), obedecerá al tratamiento que en forma expresa establece la Ley para tal caso, es decir, se cotizará mediante un esquema de semana o jornada reducida. Si bien la Ley del Seguro Social no establece una obligatoriedad para presentar, conjuntamente con los avisos de modificación de salario, el acuerdo suscrito ante la junta de conciliación y arbitraje relacionado con el “paro técnico”, en la práctica es común y recomendable acompañarlo, ya que permite eliminar de origen, futuras aclaraciones sobre las modificaciones salariales que se presentan. No siendo objeto del presente escrito, sin embargo, a manera de referencia, el Impuesto sobre la Renta sobre sueldos, en su cálculo, no sufre modificación alguna, ya que a la cantidad obtenida por el trabajador en el mes que corresponda se le deberá aplicar la tarifa establecida en el artículo 113 y demás relativos de la LISR, resultando, al obtener menor ingreso, un impuesto menor. Tratándose del pago del impuesto estatal sobre nómina, también existe una reducción proporcional al momento de realizar menores erogaciones relacionadas con los sueldos. No está por demás apuntar y en breve esta Comisión realizará publicaciones al respecto, que a la fecha existen algunos programas que fomentan la generación o conservación de empleos de ciertas industrias o actividades específicas, los cuales, cumpliendo ciertos requisitos establecidos y controlados por la Secretaría de Economía o bien, los Gobiernos Estatales, otorgan beneficios económicos para las empresas que enfrenten “paros técnicos”. 4 COMISIÓN REPRESENTATIVA ANTE ORGANISMOS DE SEGURIDAD SOCIAL