TIPOS DE LECTURA Lectura Científica.- Es necesario hablar de lectura científica porque tratandose de realizar una investigación científica, no es útil o suficiente la lectura común y corriente que hace la meyoría de las personas, lectura sin profundidad y generalmente sin proposito especifico, aparte de la recreación o la necesidad de informaciones superficiales. En cambio para realizar una investigación es necesaria una lectura mucho más profunda y el lector – investigador tiene que aprender a utilizar correctamente los materiales de estudio: libro, revista, mapas, diagramas, tablas, organigramas, cronogramas, etc. Tiene que aprender a leer entre líneas y a extraer con facilidad las ideas principales de un escrito separando lo principal del objetivo. Lectura Receptiva.- Supone la capacidad de realizar la mejor cantidad de ideas, para luego agruparlas y si amerita la situación, sacar una conclusión, como en una charla pero con lectura. Lectura Rápida.- Cuando es total pero poco profundo ya que solo se busca una visión de conjunto o de información general. Lectura Informativa.- Es la que se lleva a cabo a trvés de la lectura de periódicos, revistas, obras de divulgación o documentación, novelas, ensayos, etc. Este tipo de lectura suele ser rápida y la atención difusa. El lector determina aquellos detalles que más le llaman la atención, por ejemplo: al leer el periódico se separan en aquellas noticias cuyos títulos le interesan. Existen dos maneras de atribuir dentro de este tipo de lectura: Explorativo.- En la quese pretende onbtener una vista general. Inquisitiva.- En la que se buscan determinados detalles o datos. Tipos de Lectura Existen numerosas clasificaciones, algunas basadas en la finalidad (lectura recreativa, informativa, crítica) y otras a manera de etapas (exploratoria, selectiva, de comprensión). En este caso, como pretendemos ahondar en la utilidad de la Lectura en el estudio, nos referiremos a la lectura exploratoria, la selectiva y la de comprensión. La primera consiste en ponerse en contacto con el texto para formarse una idea global del contenido sin detenerse en detalles (ej: leer el periódico, una novela, etc.). La Lectura selectiva consiste en una búsqueda de aspectos muy concretos del texto. El lector descubre lo que le interesa, lo extrae del resto de la información y prescinde del resto. Es muy utilizada en los casos de búsqueda de respuestas a un cuestionario o pregunta específica. El último tipo, el de la lectura de comprensión requiere fundamentalmente de una lectura exploratoria y de un desmembramiento del texto en las ideas principales que lo componen a través de técnicas como el subrayado y las palabras claves. Este tipo es el más utilizado para el estudio en todos los Niveles Educativos: "No se trata de memorizar, sino de comprender y aprehender el conocimiento vertido en los textos". Tipos de lectura Cada día estamos más convencidos de que hay diferentes tipos de lectura (desde el punto de vista de su complejidad cognitiva). Hay textos literarios tan fáciles de entender como todo lo contrario, por ejemplo: Del amor y otros demonios, de García Márquez frente a El Proceso, de Kafka. Tambíen ocurre en los textos de estudio y según sea su naturaleza (Historia, Lingüística, Filosofía, Física, Álgebra) y hasta en los textos de información cotidiana como los diarios (El Trome, Perú 21, El Comercio, Gestión) y los de comunicación virtual como los correos electrónicos, chat, etc. ¿Todos los textos se podrán leer de la misma forma? El proceso lector es igual en cualquiera de los casos, lo que cambia es el nivel de complejidad estructural del texto que va a requerir para su comprensión una serie de factores de naturaleza cognitiva como una mayor concentración, una mejor disposición o voluntad, disponer de mayor información en nuestra memoria de largo plazo (conocimientos previos), conocer estrategias metacognitivas que abarquen desde la prelectura hasta la postlectura como es el caso de el subrayado, el sumillado, la lectura de grupos sintácticos (propio de la LECTURA VELOZ), la confección de organizadores gráficos, etc. Imaginémonos -por un momento- que la lectura es como "correr" con el fin de visualizar los tipos de lectura, entonces: "Vamos a correr un distancia de 300 metros", en: a) una pista asfaltada b) en una pista de césped c) la arena d) un terreno sinuoso e) en un terreno mojado f) en un terreno ascendente g) en una superficie empedrada h) en un bosque lleno de árboles i) etc. Pues todos los que quieran correr utilizarán el mismo procedimiento, es decir, el paso será con mayor impulso y velocidad (que cuando caminamos) de tal manera que entre un paso y el otro ambos pies queden momentáneamente en el aire. Entonces: ¿Todos podremos correr de la misma manera en cualquiera de las superficies? ¿En cada superficie se empleará el mismo tiempo? ¿El esfuerzo físico y mental será el mismo? ¿Las mismas zapatillas serán útiles en cualquier terreno? ¿La satisfacción personal será igual? ¿Conocer el terreno me proporcionará mejores resultados? Como hemos visto en este ejemplo un poco forzado, el acto de correr tiene una misma naturaleza,sin embargo, esta acción no es igual o idéntica en cualquier terreno o superficie; demándará mayor o menor esfuerzo físico o mental, en algunos casos se podrá ir más rápido, en otros habrá que hacer paradas o saltar o retroceder e impulsarse, etc. Correr es una acción que según sea el terreno adoptará una modalidad. Algo parecido ocurre con la lectura y esta reflexión que hacemos obedece al hecho de que algunos educadores consideran que la lectura es igual en cualquier caso, entonces, no se toma en cuenta el tipo de texto y se deja como tarea leer tal o cual libro provocando de esta manera cierta aversión al acto de leer. Preguntemos qué temas son de interés en nuestros alumnos, en qué edad lectora se encuentran y si tienen la competencia para enfrentarse a tal o cual libro. Leamos el texto antes y pongámonos en el lugar de nuestros alumnos y preguntémonos si les s va a interesar. Enseñemos técnicas de lectura y, sobre todo, seamos los modelos de lectores permanentes, de lo contario, nunca creerán cualquier apología que hagamos sobre la lectura. Gracias por leer Manuel