Qué es la geometría descriptiva Para comprender la definición de geometría descriptiva, por lo tanto, tenemos que entender a qué se refieren varios conceptos. La geometría del espacio es aquella geometría que estudia los objetos tridimensionales: es decir, que tienen tres dimensiones. Los sólidos son, justamente, cuerpos tridimensionales. La geometría descriptiva, en definitiva, posibilita la representación del espacio tridimensional en una superficie bidimensional. De esta forma ayuda a resolver cuestiones vinculadas a problemas espaciales, pero en dos dimensiones. Los antecedentes de la geometría descriptiva se remontan a la antigüedad. Precisamente, existe un gran número de dibujos que fueron hallados en cuevas pertenecientes a la prehistoria que nos demuestran esa necesidad que el ser humano siempre ha sentido de expresarse mediante el dibujo para plasmar representaciones de su entorno. Es importante señalar que gracias a estas creaciones, hoy en día contamos con mucha información para intentar comprender cómo vivieron nuestros antepasados, cuáles eran sus necesidades y qué descubrimientos realizaron a través de la observación, por ejemplo. Claro que fue recién con la llegada del Renacimiento que el ser humano empezó a desarrollar gráficos en profundidad, es decir, a incluir en sus dibujos este eje dimensional sin el cual no podemos imaginar la vida. Con la consolidación de las técnicas geométricas, se perfeccionó la representación de las figuras de los cuerpos tridimensionales en un plano y se sentaron las bases para el dibujo técnico. Hasta que surgió el uso de la profundidad en las representaciones gráficas, era necesario hacer dibujos muy fieles a la realidad, como si se tratara de fotografías, ya que no se tenía en cuenta la profundidad de los objetos desde un punto de vista geométrico. Las matemáticas aporta una serie de herramientas conceptuales que facilitan el dibujo, ya que descomponen la realidad en una serie de figuras muy simples, cada una con sus propiedades. Algo similar ocurre con la notación musical, que permite estudiar y memorizar melodías a través de su análisis, algo mucho menos demandante para el cerebro que el mero proceso de recordarlas en crudo. La cantería es una de las disciplinas que, sobre finales de la Edad Media, dieron lugar a la creación de obras en tres dimensiones de gran complejidad, en especial de las piedras que se usaban para unir los arcos o las bóvedas.