Subido por KARINA BAUTISTA

la esperanza del nuevo testamento 8

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Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Porque primeramente os he
enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación,
vana es también vuestra fe.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo
perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un
hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
10 Los días de nuestra edad son
setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
modo a contar nuestros días, que
traigamos al corazón sabiduría.
Si como hombre batallé en Efeso
contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
La esperanza del nuevo Testamento
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un
hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al
Hijo de Dios no tiene la vida.
Si como hombre batallé en Efeso
10 Los días de nuestra edad son
contra fieras, ¿qué me
setenta años; y si en los más
aprovecha? Si los muertos no
robustos son ochenta años, con
resucitan, comamos y bebamos,
todo, su fortaleza es molestia y
porque mañana moriremos.
trabajo, porque pronto pasan, y
volamos. 12 Enséñanos de tal
“El cielo es de mayor valor para
modo a contar nuestros días, que nosotros que cualquier otra cosa; y si
traigamos al corazón sabiduría. perdemos el cielo, hemos perdido
todo” (HHD 351)
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que
durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un
hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y tardándose el esposo,
cabecearon todas y se
durmieron.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve.
Amén; sí, ven, Señor Jesús.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve.
Amén; sí, ven, Señor Jesús.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no
queriendo que ninguno
perezca, sino que todos
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar procedan al arrepentimiento.
La promesa es “Vendré otra vez”
a cada uno según sea su obra.
¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve.
Amén; sí, ven, Señor Jesús.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que
me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que
lo resucite en el día postrero.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que
me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que
lo resucite en el día postrero.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que
me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que
lo resucite en el día postrero.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que
me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que
lo resucite en el día postrero.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.
Este es el pan que desciende
del cielo, para que el que de él
come, no muera.
Y sabéis a dónde voy,
y sabéis el camino.
Jesús le dijo: Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre,
por mí.
La seguridad
es “Yosino
le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de
este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros
que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor,
no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo
con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos
los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos
los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos
los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos
los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
He aquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos
los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Y enviará sus ángeles con gran
voz de trompeta, y juntarán a
sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Y enviará sus ángeles con gran
voz de trompeta, y juntarán a
sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
Los niños pequeños son entregados en los brazos de sus madres. Amigos separados
por largo
tiempoospor
causa
la muerte
para no
separarse
He aquí,
digo
unde
misterio:
Noresultan
todos reunidos,
dormiremos;
pero
todos más,
y con cánticos de alegría ascienden
juntos
a la Ciudad de Dios (GE 81).
seremos
transformados,
En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.
Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Y enviará sus ángeles con gran
voz de trompeta, y juntarán a
sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro.
Resucitaran al sonido de la trompeta
La seguridad es “Yo le resucitaré”
La promesa es “Vendré otra vez”
Hay esperanza más allá de esta vida
La esperanza del nuevo Testamento
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.
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