"SIEMPRE HAS ESTADO A MI LADO" Base bíblica: Sal 94:18 Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. Ilustración: Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado de Dios. Durante la caminata, muchas escenas de mi vida fueron proyectadas en la pantalla del cielo. Según se me iba mostrando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena. A veces aparecían dos pares de huellas, otras veces, solamente aparecían un par de ellas. Esto me preocupó bastante porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes de mi vida, cuando me hallaba afectado de angustias, penas y derrotas, solamente podía ver un par de huellas. Entonces le dije a Dios: “Señor, tú me prometiste que si te seguía, Tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena." ¿"Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?" El Señor me respondió: "Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo(a) mío(a), ha sido porque te he llevado en mis brazos, sosteníendote" Son esos días tristes y noches solitarias, en los cuales Dios quiere enseñarnos algo más acerca de su amor y de nosotros mismos. Tiempos en los cuales nuestra fe es fortalecida si esperamos pacientemente y confiamos en el deseo del corazón de Dios. Si en algún momento llegamos a pensar que Él se olvidó de nosotros y estamos peleando solos alguna batalla, leamos su Palabra y grabemos no solo en nuestras mentes sino también en nuestros corazones sus promesas, pues nadie más que Él quiere nuestro bienestar y felicidad. Dios no nos prometió que no tuviéramos aflicciones, lo que Él prometió fue, estar con nosotros siempre y darnos nuevas fuerzas cada día para enfrentar los desafíos que nos depara esta vida. Tengamos presente que ninguna circunstancia puede hacernos olvidar que Dios es bueno. Sal 119:49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Sal 119:50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. ¿Y CUÁL ES ESE DICHO QUE NOS VIVIFICA? Isa 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.