Expediente No. IP11-P-2010-416 CIUDADANA: JUEZ PRIMERA (01º) DE PRIMERA INSTANCIA EN LO PENAL EN FUNCIONES DE JUICIO DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL EXTENSIÓN PUNTO FIJO. SU DESPACHO.Yo, HANZ DAVID RUIZ JIMENEZ, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad No. 10.509.543, abogado en ejercicio, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el No.136.784, en mi carácter de Defensor Privado del ciudadano xxxxxxxxxxvenezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 11.765.518, plenamente identificado en la causa seguida en su contra, llevada por este Juzgado a su cargo, y signada bajo el Nº IP11-P-2010-416, por medio del presente escrito, me dirijo a usted, muy respetuosamente, a los fines de hacer de su conocimiento lo siguiente: Mi defendido ciudadano SOTERO RODRIGUEZ RODRIGUEZ, en los actuales momentos se encuentra en un evidente ESTADO GRAVE DE SALUD, todo lo cual puede ser VERIFICADO y CORROBORADO de los resultados de los Exámenes Médicos practicados en el Nosocomio Dr. Rafael Calle Sierra, como por la Medicatura Forense, en donde le fue diagnosticado UNA AFECCIÓN CARDIOVASCULAR, en donde los Médicos tratantes, concluyeron concluyeron que mi defendido se encuentra padeciendo de: Arritmia cardiaca incontrolada, cardiopatía severa, recrecimiento del corazón, severamente el 20 % deprimido Motivado a ello, mi defendido ciudadano SOTERO RODRIGUEZ, en los actuales momentos presenta: continuo dolor torácico, dificultad para respirar, dificultad para dormir ya que solo puede hacerlo sentado, calambre en sus extremidades superiores y debilidad general Lo que indefectiblemente puede llevarlo de un momento a otro a la MUERTE POR INFARTO AL MIOCARDIO, en virtud de no tener EL TRATAMIENTO Y REPOSO NECESARIO, tal como lo recomendaron los Médicos que practicaron las evaluaciones correspondientes. Ahora bien, ciudadana juez, no hace falta ser médico para saber que se hace evidente, por razones obvias, la dificultad de mi defendido, en recibir la atención Medica debida, ello aunado al hecho de que sus familiares residen en un lugar bastante distante del sitio donde hoy se encuentra recluido, y al no poder los mismos asistir a diario, a dicho recinto carcelario, a fin de suministrarle suministrar le el tratamiento adecuado y necesarios, para corregir las patologías que mi defendido, y en vista de que no existen prioridades, en ningún recinto carcelario del país, para las personas que padezcan alguna enfermedad, ni tampoco del personal capacitado para atender este tipo de patologías médicas, aunado a la depresión que siente cualquier ciudadano al verse privado de su libertad, máxime ante el cuadro clínico crítico de mi defendido, contribuye a un aceleramiento considerable en desmejora de su salud y aunado al hecho de que tal como lo manifesté anteriormente, los Centro carcelarios del país, no cuentan con instalaciones, personal, ni mucho menos, equipos médicos necesario, a fin de garantizar la vida de cualquier persona que se encuentre encuentre e delicado delicado estado de salud salud y privada de su libertad. En virtud de lo antes expuesto ciudadana Juez, acudo ante su competente autoridad, a los fines de solicitar MEDIDA HUMANITARIA, a favor de mi defendido ciudadano SOTERO RODRIGUEZ RODRIGUEZ, conforme a lo establecido en el artículo 502 del Código Orgánico Procesal Penal, en concordancia con lo previsto en los artículos 46 y 83 ambos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en razón del DELICADO ESTADO DE SALUD Y LAS GRAVÍSIMAS CONDICIONES DE RECLUSIÓN QUE SE ENCUENTRA PADECIENDO mi defendido, con graves consecuencias en su integridad personal. Es inconmensurable la doctrina reiterada y pacifica de nuestro Máximo Tribunal de la República, en su Sala Constitucional, Constitucional, en relación a los Derechos Humanos, para amparar los derechos de acceso a la justicia y la protección de los derechos fundamentales, como el Derecho a la Salud del cual pende el Derecho a la vida, es por ello, que es menester acotar la siguiente consideración donde la intención del legislador fue establecer una excepción dentro de las fórmulas alternativas de cumplimiento de la pena, denominada “Medida Humanitaria” por razones fundadas de enfermedad graves o en fase Terminal, por lo que podemos decir que la enfermedad grave consta de cuatro fases: La fase antes del diagnóstico. La fase aguda. La fase crónica. La recuperación o muerte. La fase anterior al diagnóstico de una enfermedad grave , es el período de tiempo antes del diagnóstico, cuando el paciente se da cuenta, de que corre el riesgo de desarrollar una enfermedad. Esta fase no se compone de un solo instante, sino que se extiende por todo el período en que la persona es sometida a un examen físico, incluyendo varios análisis, y culminando en el momento en que recibe el diagnóstico. La fase aguda, sucede durante el diagnóstico, cuando la persona se ve forzada a entender el diagnóstico y tiene que tomar una serie de decisiones acerca de su cuidado médico. La fase crónica se define como el período entre el diagnóstico y el resultado del tratamiento, cuando los pacientes tratan de lidiar con las demandas de la vida cotidiana, al mismo tiempo que reciben tratamiento y tratan de aceptar sus efectos secundarios. Hace algún tiempo, el período entre el diagnóstico de afecciones del corazón y la muerte, era típicamente de unos meses, los cuales se solían pasar en el hospital. Sin embargo, ahora las personas pueden vivir años después de recibir un diagnóstico. Durante la fase de recuperación, las personas tienen que afrontar los efectos psicológicos,, sociales, físicos, psicológicos físicos, religiosos religiosos y monetarios. monetarios. Y como fase Terminal, se inicia cuando el médico juzga que las condiciones del enfermo han empeorado y que no hay alternativas de tratamientos disponibles para invertir o para detener el camino hacia la muerte. Es cuando suele también iniciarse un tratamiento de tipo paliativo, generalmente encaminado a reducir el dolor y la incomodidad, pero que no debe entenderse como dirigido a resolver definitivamente la situación actual de la persona enferma. La razón de ser de las MEDIDAS HUMANITARIAS, prevista en el artículo 502 del Código Orgánico Procesal Penal, se apoya en dos razones fundamentales: a) DE JUSTICIA MATERIAL, pues la enfermedad incurable y la ancianidad disminuyen la fuerza física, la agresividad y la resistencia del penado, lo cual conlleva una reducción de su capacidad criminal y de su peligrosidad social; y b ) HUMANITARIAS, esto es, que el penado que padezca la enfermedad incurable no fallezca privado de libertad. Por ello, para el otorgamiento de la libertad condicional como MEDIDA HUMANITARIA -alternativa al cumplimiento de pena- es necesario de acuerdo con la disposición normativa contenida en el referido artículo 502, que “(…) p pa adezca una una enferm nferme edad gr gra ave o en fa fase se termi rmi nal, nal, pr evi o diagnóstico de un especialista, debidamente certificado por un médico forr ense fo nse (…)”, toda vez que estos supuestos excepcionales de la libertad condicional no tienen “(…) otro significado que el estrictamente humanitario de evitar que las penas privativas de libertad multipliquen sus efecto af aflilicti ctivo voss pe perr durand durando o cuando cuando el el r ecluso, cluso, bi en a causa causa de su edad avanzada, bien a causa de un padecimiento muy grave de pronóstico fatal, se enc ncue uent ntrr a ya en el pe per í odo Te Term rmii nal nal d de e su vi da (…)” (Vid. Sentencia del Tribunal Constitucional Constitucional Español Nº 48 del 25 de marzo de 1996). (Negritas de la Defensa). En síntesis, la libertad condicional como MEDIDA HUMANITARIA procede siempre y cuando la enfermedad diagnosticada por el especialista y certificada por el médico forense, se trate de UNA ENFERMEDAD MUY GRAVE E INCURABLE, que conlleve la muerte del penado como un hecho inminente o cercano. En atención a las Medidas Humanitarias, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, mediante decisión del 17 de marzo de 2011; Exp. 11-095, con Ponencia de la Magistrada NINOSKA BEATRIZ QUEIPO BRICEÑO, estableció lo siguiente: (omississ…) En el caso de autos, consta en las actas del expediente que el ciudadano ciuda dano Wilmer José Brizuela Vera fue sometido a una intervención quirúrgica para extraer cuerpos extraños en cuero cabelludo a nivel subcutáneo en parietal izquierdo, presentando posteriormente riesgos cardiovasculares; consta asimismo, resultado del examen médico legal practicado por el médico forense Dr. Edgar Tenia, quien al examen físico concluyó: “(…) ingresó el 03 -12-09 con diagnóstico de: Síndrome Coronario Agudo (sic) angor inestable III b (…) complicado S tatus (sic) convulsivo (...). El día 08-12-09 se le realizó intervención quirúrgica (…) se le extraen 2 cuerpos extraños metálicos de región parietal. Actualmente en regulares condiciones clínicas. Mejoría de la causa de intervención quirúrgica. Persiste cefalea y dolor cervical y en región precordial. Se mantiene hospitalizado hospitali zado hasta nuevo aviso médico por persistir sintomatología de cefalea, mareo, dolor cervical, dolor precordial (…). Estado General: HOSPITALIZADO, Tiempo de Curación: TREINTA DÍAS, SALVO COMPLICACIÓN, Privación de Ocupaciones: TREINTA DÍAS SALVO COMPLICACIÓN. Asistencia Médica: SÍ, MÉDICO QUIRÚRGICO, Trastorno de Función: SI DE ACUERDO A LESIÓN, Cicatrices: NO, Carácter: GRAVE” (Mayúsculas del Informe Médico Legal) En virtud de los resultados de los informes médicos transcritos supra y siendo este caso muy particular, en razón del grave estado de salud del penado WILLIANS DEL VALLE SAUD ÁLVAREZ, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia juzga otorgar a éste penado un trato digno y humanitario conforme los artículos 46 y 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; en tal sentido, el Código Orgánico Procesal Penal consagra a los penados la fórmula de la Libertad Condicional a modo de Medida Humanitaria, como medida alternativa al cumplimiento de pena en su artículo 502: “Procede la libertad condicional en caso de que el penado padezca una enfermedad grave o en fase terminal, previo diagnóstico de un especialista, debidamente certificado por un médico forense. Si el penado recupera la salud, u obtiene una mejoría que lo permita, continuará el cumplimiento de la condena”. la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia a fin de garantizar al ciudadano WILLIANS DEL VALLE SAUD ÁLVAREZ sus derechos constitucionales a la vida y a la salud, consagrados en los artículos 43 y 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; observa lo siguiente: El 10 de marzo de 2011, el ciudadano la representación del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, mediante escrito fundamentado en el artículo 46 Constitucional, solicitó lo siguiente: “…le sea otorgada medida cautelar sustitutiva de libertad al ciudadano WILLIAN JOSÉ DEL VALLE SAUS ÁLVAREZ, ampliamente identificado en autos, de conformidad con el artículo 256, ordinal 1° del Código Orgánico Procesal Penal, a los fines de que pueda realizar todos los exámenes previos a la intervención i ntervención quirúrgica y durante todos el tiempo necesario para aplicar los tratamientos correspondientes que le permitan establecer su salud…”. (sic) (Folios 313 al 315 de la sexagésima sexta pieza del expediente). Al efecto y en cuanto a la aplicación de las Medidas Humanitarias, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, mediante decisión N° 447 del 11 de agosto de 2008; estableció: “… en la aplicación de los supuestos establecidos en el artícul o 503 del Código Orgánico Procesal Penal y haciendo una interpretación teleológica de la norma…, la medida humanitaria prevalece siempre el derecho fundamental a la vida y a la integridad física y moral del penado anciano o con una enfermedad muy grave e incurable sobre el contenido de la sentencia condenatoria, en el sentido de la pena como reeducadora y la reinserción social y la aplicación del régimen penitenciario…”. Asimismo, la Sala Penal reitera que el fundamento de las medidas humanitarias…, prevista en la ley adjetiva penal estriba en una doble dimensión: a) razones de justicia material, pues la enfermedad incurable y la ancianidad disminuyen la fuerza física, la agresividad y la resistencia…, lo cual conlleva una reducción de su capacidad criminal y de su peligrosidad social; y b) razones humanitarias, esto es, que el penado no fallezca de libertad, amparándose el derecho dignamente gozan todasprivado las personas sin distinción algunaen y que la penaademorir prisión no agraveque la enfermedad del reo (Vid. Sentencia N° 447 citada supra). En este orden de ideas, el Tribunal Constitucional Español ha considerado lo siguiente: “… La puesta en libertad condicional de quienes padezcan una enfermedad muy grave y además incurable tiene su fundamento en el riesgo que para su vida y su integridad física, su salud en suma, puede suponer la permanencia en el recinto carcelario…” (Sentencia N° 48 del 25 de marzo de 1996). Para el autor Prats Canut, citado por el Tribunal Constitucional Español, estos supuestos excepcionales de la libertad li bertad condicional no tienen ti enen “… otro signi significado ficado que el estrictamente humanitario de evitar que las penas privativas de libertad multipliquen sus efecto aflictivos perdurando cuando el recluso, bien a causa de su edad avanzada, bien a causa de un padecimiento muy grave de pronóstico fatal, se encuentra ya en el período Terminal de su vida…” (Sentencia citada supra). Finalmente y con fundamento en lo anterior, la Sala de Casación Penal, estima procedente el otorgamiento de la Libertad Condicional por razones humanitarias, a favor del penado WILLIANS DEL VALLE SAUD ÁLVAREZ, por cuanto la enfermedad diagnosticada al condenado se se trata de una enfermedad enfermedad muy grave, donde los exámenes médicos agregados al expediente determinan que el paciente sufre una enfermedad progresiva, inexorable y discriminada. Ciudadana Juez, El derecho a la vida ha sido definido, como el DERECHO que tiene cualquier ser humano por el simple hecho de existir y estar vivo; TAL DEFINICION se considera un derecho fundamental fundamental de la persona como “ Innato” desde su concepción. Ahora bien, ciudadana Juez, el Estado a través de los órganos de la administración de justicia, tiene la obligación de garantizar a toda persona el ejercicio y goce de sus derechos, y así mismo tiene el deber de contribuir a la observación y realización de tales derechos, y siendo llamados los órganos jurisdiccionales jurisdicciona les a ser garantes de la ley y la Constitución, Constitución, deben estar prestos a advertir cualquier situación que menoscabe una garantía o Derecho Constitucional, que a su vez pueda desembocar en una vulneración del orden publico Constitucional, mas cuando se trate del Derecho que tiene cualquier ciudadano de que se le garantice el derecho a la Vida y a la salud, máxime cuando existe Informes Médicos, así como una Evaluación practicada por un Medico Forense, a mi defendido, ciudadano SOTERO RODRIGUEZ RODRIGUEZ, en donde dan un pronóstico claro y evidente de la enfermedad grave que presenta mi defendido, y en caso de que no se actué rápido en el presente caso, se puede causar la MUERTE POR INFARTO AL MIOCARDIO; lo que quiere quiere decir que la situación de mi defendido ES GRAVE, y con ello llena los extremos de las normas previstas en los artículos 502 y 503 de nuestro texto adjetivo penal, en concordancia con los artículos 43, 46 y 83 ambos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, atendiendo las jurisprudencias emanadas de nuestro Máximo Tribunal de la República, en sus Sala de Casación Penal y Constitucional, para que se le acuerde a mi defendido ciudadano SOTERO RODRIGUEZ RODRIGUEZ la Medida Humanitaria solicitada. Pues su enfermedad es grave y requiere de cuidados estrictos, por cuanto en un centro carcelario o cualquier lugar en donde se encuentre privado de su libertad, no será el lugar mas adecuado para su mejoría. De hecho ciudadana Juez, con esta enfermedad tan grave que padece mi patrocinado, estando limitado en su libertad, lo agrava mas aun, pues, la sola ubicación de autorizaciones para que sea trasladado a los centros médicos correspondientes correspondientes,, a fin de que reciba la correspondiente atención medicas, impediría y obstruiría su recuperación, con esa enfermedad tan delicada que el mismo presenta. En virtud de que la finalidad y fundamento de la MEDIDA HUMANITARIA, implica un reconocimiento a la protección de la persona humana, que a pesar de haber incurrido en un hecho punible y ante la evidencia de una enfermedad grave, como la de mi defendido se le debe brindar la protección que ordenen las normas 43 y 83 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, como un derecho humano de manera que debe ser investida del principio de progresividad progresividad de su salud. Nuestra Carta Magna, consolida en su artículo 43, el derecho a la vida, como un principio Constitucional el cual no debe ser violando ni infringido; por lo que debe El Estado, ser especialmente responsable de la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, ya que la referida norma establece literalmente lo siguiente Artículo 43. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte ni autoridad alguna aplicarla. El Estado es especialmente responsable de la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma. Así mismo, nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 46 establece que “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral, en consecuencia: 1°. Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (…) 2. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano (…)” Y, atendiendo a lo establecido establecido en la norma antes tr transcrita, anscrita, es por lo que me permito ciudadana Juez, reforzar que si el Artículo 83 de la Carta Magna, señala que: “La salud es un derecho social fundamental, responsabilidad del Estado, quien lo garantiza como parte del derecho a la vida”, debe enfatizarse enfatizarse que el derecho a la vida fr frente ente a las am amenazas enazas de muerte es AQUEL DERECHO FUNDAMENTAL INVIOLABLE Y DEBE SER PROTEGIDO POR EL ESTADO, sobre todo si si el titular del mismo (cualquier persona privada de su libertad) solicita suplicando frente a los poderes del Estado, el respeto y protección de su vida, frente a toda acción contraria a derecho o mal interpretada por los administradores de justicia, por cuanto, el fundamento de este derecho es la necesidad de garantizar la seguridad personal de los ciudadanos, y en especial de aquellos que están privados de libertad, y el Estado debe proveer todo lo necesario para garantizar la vida de estas personas . Así mismo, en concordancia con el carácter tuitivo del régimen que informan los Derechos Humanos, constituye un Derecho fundamental El Derecho a la Salud, conforme al artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que opera de manera progresiva indiscriminadamente a favor de todo ciudadano; y ese Tribunal a su digno cargo, al realizar un examen de las actas procesales, verificará producto de un análisis lógico deductivo, con fundamento a conocimientos de naturaleza científica, en base al criterio sostenido por la doctrina especializada de Medicina Forense, que en el presente caso, se puede constatar fehacientemente de los Términos del Informe Médico ya referido, que dicha afección diagnosticada, conforme a los términos del referido Informe Médico Forense que se trata de: Arritmia cardiaca incontrolada; cardiopatía severa; recrecimiento del corazón y severamente el 20 % deprimido y dado que según los términos del referido Informe, se pudiese generar a mi defendido la MUERTE POR INFARTO AL MIOCARDIO, en virtud de presentar en los actuales momentos: continuo dolor torácico, dificultad para respirar, dificultad para dormir ya que solo puede hacerlo sentado, calambre en sus extremidades superiores y debilidad general. Por lo que, ciudadana ciudadana Juez, se desprende claramente, que la salud salud de mi defendido ciudadano SOTERO RODRIGUEZ RODRIGUEZ, se encuentra gravemente comprometida, en el presente caso, se encuadran los lasupuestos del artículo 502 del Código yOrgánico Procesal Penal, para otorgar Medida de Libertad Condicional como Medida Humanitaria, que dispone expresamente “… procede la libertad condicional en caso de que el penado p pa adezca una una enferm nferme edad gr gra ave o en fa fase se Term Termii nal, nal, pr evi o di agno gnost stii co de un especi speciali alista, sta, d de ebi bida dam mente ce cerr titiffi cado cado por el Mé M édi co F or ore ense. Y Tomando en cuenta que la salud es un derecho social fundamental, y es obligación del Estado garantizando como parte del derecho a la vida, consagrado en el artículo 282 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y la obligación de garantizar el derecho a la Salud como parte el Derecho a la Vida establecido en el artículo 83 Ejusdem, así como el deber del Estado de proteger personas con medidas restrictivas restricti vas de libertad, tomando en cuenta loslas DERECHOS HUMANOS contenidos en su normas Constitucionales, Pacto de San José y Pacto Internacional de los Derecho Civiles y Políticos del Hombre, declaración Universal de los Derechos Humanos, reglas mínimas para el tratamiento de los privados de libertad, normas internacionales suscritas y ratificadas por Venezuela y leyes de la Republica. En virtud de todos los argumentos expuestos por esta Defensa, y con fundamento en los artículos 502 y 503 del Código Orgánico Procesal Penal, 43, 46 y 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, solicito de ese digno Tribunal a su cargo, se sirva otorgar a favor de mi defendido ciudadanoa fin SOTERO RODRIGUEZ, MEDIDA HUMANITARIA, de que RODRIGUEZ se le garantice su derecho a la Vida y a la Salud, por cuanto cuanto es es un hecho notorio notorio y comunicacional, la situación situación penitenciaria que atraviesa nuestro país, y por cuanto mi defendido se encuentra en los actuales momentos se encuentra recluido en Puente Ayala en la ciudad de Barcelona, y su salud cada día corre el peligro de contaminación por el ambiente, e incuestionablemente incuestionablemente no tiene posibilidad alguna de recibir la atención médica que requiere el estado de salud que sustentan los informes clínicos suscritos por los profesionales de la medicina antes señalados. Juro nuevamente nuevamente la urgencia del caso, para que este honorable Tribunal resuelva el pedimento pedimento debido al estado estado delicado de salud de de mi mi defendido. Es justicia, que que espero en la Ciudad de Punto Punto Fijo, Estado Estado Falcón, a la fecha de su presentación. LA DEFENSA PRIVADA ____________________________________ ____________________________ ________ ABG. HANZ DAVID RUIZ JIMENEZ IPSA 136.784