Subido por camilo ernesto velazquez ramirez

ENSAYO ROL DE LA POLICIA EN LA SEGURIDAD CIUDADANA PNFA-SC MULIDIMENSIONALDAD DE LA SEGURIDAD IUDADANA

Anuncio
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGIA.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
COORDINACION DE INVESTIGACION, EXTENSION Y POSTGRADO
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACION AVANZADA EN SEGURIDAD CIUDADANA
CENTRO DE FORMACIÓN ARAGUA CARABOBO
ROL DE LA POLICIA EN EL EJERCICIO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA EN
LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
(ENSAYO ACADÉMICO)
Autor:
Velazquez, Camilo
C.I.V.- 9.687.003
FACILITADOR: C/J (CNPB) MIGUEL HERNANDEZ
ASIGNATURA: MULIDIMENSIONALIDAD DE LA SEGURIDAD CIUDADANA.
PNFA: DOCTORADO EN SEGURIDAD CIUDADANA.
AMBIENTE: 2
PERIODO: I
PROCESO: II-2020.
Maracay, Noviembre 2020.
1
INTRODUCCION
No debemos confundir “Policía Científica”con Ciencia Policial. La Policía
Científica es la aplicación de los adelantos científicos (y muchas veces las
técnicas) a la investigación del delito. La Ciencia Policial es una renovada teoría
que tiene por objeto de estudio la policía como institución y estructura, métodos
(los métodos que aparecen como propios de las disciplinas que la
integransegún el momento del conocer y los puntos de mira hacia el objeto)
y es un sistema o conjunto de reglas y principios sobre la materia e
interrelaciones. Las teorías científicas constituyen el núcleo de la actividad
científica actual. HACER CIENCIA ES CONSTRUIR TEORÍAS.
La Ciencia es un discurso conformado por sistemas de enunciados teóricos
contrastables cuya función es describir, explicar y predecir la naturaleza y los
procesos de los objetos del mundo.El origen de la Ciencia Policial obedece a la
necesidad de clarificar el confusionismo que caracteriza el estado actual de los
conocimientos acerca de la policía, principalmente, el Derecho positivo obedece a
la necesidad saber, qué es la policía (ontológico), de qué manera la presente,
responde o no a su esencia (cultural, histórica y dogmática).Debe aspirarse a
convertir la Ciencia Policial en algo más que una forma original de literatura
filosófica, Que el policiólogo, en lugar de complacerse en meditaciones
metafísicas a propósito de las cosas policiales, tome por objeto de sus
investigaciones, grupos de hechos circunscriptos que en cierto modo pueden ser
señalados con el dedo y que se ciña obstinadamente a ellos. Que interrogue
cuidadosamente a las disciplinas auxiliares (ciencias jurídicas, ciencias
penales, ciencias humanas, ciencias sociales) sin las que nada puede hacer la
Ciencia Policial.
2
DESARROLLO
En los últimos años, la doctrina especializada trabajó en la definición de un
concepto que permitieraidentificar con precisión la situación de las personas
enfrentadas a las amenazas generadas por hechosviolentos o delictivos.
Históricamente, tanto en los espacios académicos como en los marcos
normativosy en las prácticas profesionales, se utilizaron diferentes definiciones
para referirse a esta temática. Estasdiferencias, más allá de lo meramente
terminológico, involucran especialmente elementos de naturalezaconceptual
sumamente relevantes que condicionan, significativamente el soporte doctrinario y
los aspectosoperativos del ejercicio de las funciones policiales.
Así, se utilizan, entre otros, los conceptos de seguridad nacional, seguridad
interior, orden público oseguridad pública,para hacer referencia a un mismo
campo de imputación de funciones estatales. La ideafuerza que tienen en común
todos estos conceptos es que el objetivo de las intervenciones contra el delito yla
violencia no es otro que la seguridad del propio Estado, la que se logra generando
las condiciones parael mantenimiento de determinado orden político, jurídico
económico o social. En otras palabras: desdeque el delito y la violencia
interpersonal alteran ese “orden de lo público”, el aparato estatal debe tener
lacapacidad operativa para suprimir esas alteraciones, en aras de lo que se
considera intereses superiores delmismo Estado.
En las últimas dos décadas, el desarrollo de las doctrinas democráticas sobre
seguridad,especialmente en América Latina a partir del restablecimiento del
Estado de Derecho superados los añosde gobiernos autoritarios y las dictaduras
militares, permitió que se generaran los contenidos del conceptode seguridad
ciudadana. En esa dirección, la doctrina especializada sostiene que el concepto
de seguridadciudadana permite alcanzar un “enfoque centrado en la construcción
de mayores niveles de ciudadaníademocrática, con la persona humana como
objetivo central de las políticas, a diferencia de la seguridaddel Estado o de
determinado orden político. En los regímenes democráticos, el concepto de
3
seguridadfrente a la amenaza de situaciones delictivas o violentas, se asocia a la
seguridad ciudadana y se utiliza enreferencia a la seguridad primordial de las
personas y grupos sociales”; La expresión Seguridad Ciudadana no se refiere a la
seguridad de las personas que viven en ámbitosurbanos o que poseen los
requisitos para ostentar la ciudadanía política, sino a la idea de Ciudadanía
Democrática, concebida como la capacidad de ser sujeto de derechos.
Sin embargo, esto nos debe conducir a una concepción de Seguridad Ciudadana
extremadamente laxa, de una amplitud tal que incorpore otras obligaciones del
Estado referidas a los derechos de las personas, pero vinculadas necesariamente
a intervenciones de diferente naturaleza y alcance, relacionadas con laspolíticas
sociales y no con la prevención y control del delito y la violencia directamente.
Muchas veces, losprincipales operadores institucionales y decisores políticos
siguen mostrando dificultades para comprenderesta diferencia. En este sentido:
“el discurso sobre seguridad ciudadana manejado por ciertos
actores,estatales o incluso no estatales, en nuestra región reproduce
(voluntaria
o
involuntariamente)
una
marcadaincapacidad
para
diferenciar lo que constituyen decisiones en materia de política criminal,
de aquellasque corresponden a intervenciones en el campo de las
políticas sociales. Muchas de las apelaciones a laprevención de la
violencia y el delito están marcadas a fuego por esta confusión”
A los efectos de contribuir a superar estas dificultades, resulta ilustrativo el planteo
realizado por elPrograma de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que
llega al concepto de seguridad ciudadanacomenzando a partir de la definición de
desarrollo humano y derivando luego a la de seguridad humana.A partir de estas
ideas, se desprende el concepto de SeguridadHumana: “El desarrollo humano
es un proceso de ampliación de la gama de opciones de que dispone
lagente; la seguridad humana significa que la gente puede ejercer esas
opciones en forma segura y libre”.La seguridad humana, entonces, implica la
4
ausencia de amenazas, graves y previsibles, que pueden afectarel proceso de
desarrollo humano. Esas amenazas pueden ser de diferente naturaleza: desastres
naturales;desempleo; crisis económicas; epidemias; contaminación ambiental;
rupturas del estado de derecho;criminalidad, entre muchas otras.Una vida libre de
las amenazas generadas por el delito y la violencia interpersonal es uno de los
factoresque integran el concepto de seguridad humana, condición necesaria para
avanzar en el proceso de desarrollohumano. Sobre esta base, entonces, se
asienta el concepto de seguridad ciudadana.El Instituto Interamericano de
Derechos Humanos (IIDH) define a la seguridad ciudadana como:
“Aquella situación política y social en la que las personas tienen legal y
efectivamente garantizado el gocepleno de sus derechos humanos y en la
que existen mecanismos institucionales eficientes para prevenir ycontrolar
las amenazas o coerciones ilegítimas que pueden lesionar tales derechos.
El derecho a la seguridadciudadana en un Estado Democrático y de
Derecho, consiste en el conjunto de garantías que debe brindar elEstado
a sus habitantes para el libre ejercicio de todos sus derechos”
Actualmente, en la República Bolivariana de Venezuela vivimos en un estado en el
cual no existe gran diferencia con respecto a la sociedad en la cual vivían los
pioneros de la criminología como César Beccaria, quien describe en su libro las
penas a las que eran sometidas las personas que se atrevían a delinquir, si bien
es cierto que hoy en día se han matizado muchas de estas conductas aún
tenemos un largo camino que recorrer para cambiar el sistema político-criminal de
nuestro país, el cual tiene gran repercusión en la sociedad en la cual vivimos,
principal receptor de los delitos que se cometen. Cada cambio de gobernantes
implica un nuevo plan de “desarrollo” el cual debe basarse principalmente en
mejorar el estilo de vida de los venezolanos, brindándoles más seguridad y
oportunidades de crecimiento.
Además se actúa supervisando localidades cuya amplitud complejidad geográfica
varía significativamente. En el presente estudio demostraremos que será mucho
5
más efectivo un patrullaje bien planificado que la colocación de alcabalas que atan
a los funcionarios a un punto y radio de acción más reducido. Las operaciones
policiales ordinarias, extraordinarias y especiales, no puede ser una actividad
aislada dado que conlleva una interacción constante con individuos, comunidades
y diversas instituciones. En muchos casos, la colaboración de la sociedad civil es
esencial para prevenir, reducir la delincuencia y la violencia, La inseguridad
ciudadana constituye uno de los problemas principales de los venezolanos y por
ende es uno de los temas prioritarios del actual Gobierno. Los niveles delictivos se
han ido elevando en los últimos años no solo en nuestro país, sino también en
muchos de los países de la región y, en consecuencia, la inmediata solución de
este problema es uno de los objetivos del Estado.
6
La historia contemporánea de Venezuela registra diversas prácticas policiales
inadecuadas que han dejado en evidencia una profunda carencia de valores, de
principios morales, y un fuerte desapego al respeto de los derechos humanos por
parte del funcionariado policial, Dichos modos operandi se derivaron, en parte, del
modelo de formación policial con enfoque militarista impartido a los integrantes de
los cuerpos policiales. Entre ellos, destacan: el uso indebido o excesivo de la
fuerza, la aplicación de técnicas y procedimientos sin diferenciar los casos en los
que se producían daños y perjuicios a la población, y un alto grado de corrupción
policial.
Los Derechos Humanos son aquellos que tiene el hombre por el simple hecho de
ser humano, son inherentes a sí, y son aquellos declarados en el ámbito del
Derecho Internacional. Los derechos fundamentales son los mismos derechos
humanos transferidos al ámbito del Derecho interno, en la Constitución,
diferenciándose de los derechos constitucionales que tratan temas diferentes a los
derechos humanos como lo son la organización y estructura del Estado. Todos
los derechos fundamentales son constitucionales pero no todos los
derechos constitucionales son fundamentales. El propósito de la pirámide de
kelsen, en nuestra área de estudio en especifico, es establecer la jerarquía de las
normas jurídicas referentes al sistema Jurídico, es decir; un orden de mando entre
ellas, situando la Constitución en el pico de la Pirámide y en forma descendente
las normas jurídicas de menor jerarquía, entre ellas las de carácter administrativo.
En cuanto a “Seguridad de la Nación” la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en el titulo VII, Cap. I, Art. 322 establece lo siguiente:
“La seguridad de la Nación es competencia esencial y
responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo
integral de ésta y su defensa es responsabilidad de los
venezolanos y venezolanas; también de las personas naturales
y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado,
que se encuentren en el espacio geográfico nacional”.
7
La criminalidad es el conjunto de todos los hechos antisociales cometidos contra la
colectividad. Jurídicamente es el conjunto de infracciones de fuerte incidencia
social cometidas contra el orden público interno. El estudio de todo este conjunto
de conductas antisociales corresponde a la Criminología Social, primeramente
conocida como Sociología Criminal. También se dice que es la manifestación de la
actividad criminal en la sociedad, Cuando se escucha que la criminalidad ha
aumentado o disminuido, o que la criminalidad debe combatirse en tal o cual
forma, se suceden en un lugar y en un tiempo determinado, y que dañan no sólo a
los ofendidos, sino también a la colectividad; Para el jurista mexicano González de
la Vega, “la criminalidad es la forma más grave de la desorganización social
y señala que la inseguridad y la criminalidad han ido en aumento, tanto en la
organización delictiva, como en la forma más sofisticada atentatoria del
orden social.” Es así que Debemos considerar a la criminalidad como un
fenómeno netamente “sociopolítico” y no como un conjunto de actos
individuales.
Los factores que determinan la criminalidad, es decir, las circunstancias que
contribuyen al desarrollo de este fenómeno social, son muy variados, entre ellos,
se encuentra la ignorancia, la enfermedad, el consumo de drogas, la miseria, el
fanatismo político y las injusticias de las autoridades, así como la falta de atención
a este problema. La sociedad tiene derecho a que se le proteja de los delitos
convencionales pero también de los no convencionales, es decir, los económicos,
los de poder, el abuso criminal del poder es más extenso y grave que la
criminalidad convencional, dentro de esta se encuentra la corrupción. Hay distintos
tipos, formas o ámbitos de corrupción, como la administrativa, la política, la
policial, la de los jueces, la sindical, la periodística, etc.
Mucho se ha especulado sobre la realidad actual de la actividad criminal en la
República Bolivariana de Venezuela y la respuestas de las autoridades
responsables de contener el delito y combatirlo y una de las causales, son que el
crimen organizado es una lamentable realidad en Nuestra VENEZUELA y que la
actividad de los delincuentes comunes y organizados se ha vuelto más cruel y
8
dañina hacia la ciudadanía, también que el narcotráfico se manifiesta con toda su
potencialidad en el territorio nacional; sin embargo, también hay que reconocer
que su combate es lucido y enérgico y que no se le ha permitido a la delincuencia,
rebasar la fuerza pública, a el Estado Venezolano y los Gobiernos locales, en su
inmensa mayoría, emprende diariamente medidas conducentes y viables para
controlar la situación de la contracultura de la violencia.
Existe un estado paralelo e ilegal, escondido dentro del que se ve, vive del Estado
oficial, lo corrompe, lo parasita, lo pervierte y se aprovecha de él para traficar
drogas, armas, materias primas y seres humanos, para robar, estafar, secuestrar,
extorsionar y asesinar, es un estado secreto que es más fuerte y probablemente
más rico, el cual es muy eficiente en sus procedimientos, con tecnología de punta
y con conexiones con la delincuencia organizada de todo el mundo conocido.
En este sentido, el equilibrio social sería el eje encargado de alcanzar la justicia
social, respondiendo a las necesidades sociales equitativamente como nuevo
orden y base material de la sociedad venezolana, para lo cual se propone
"profundizar el desarrollo humano mediante la ampliación de las opciones
de las personas, el ofrecimiento de mayores y mejores oportunidades
efectivas de educación, salud, empleo, de ingresos, de organización social y
de seguridad ciudadana" ,Para concretar este objetivo, se establecieron otros
sub-objetivos entre los cuales figura primigeniamente el "garantizar el disfrute de
los derechos sociales y de forma universal y equitativamente", lo que entre
otras cosas supone, la seguridad ciudadana como condición necesaria para el
desarrollo humano, garantizando la superación de situaciones de amenaza,
vulnerabilidad o riesgo para la vida de las personas, sus propiedades, la paz y la
convivencia pacífica. En este sentido, plantea como estrategia:
9
"El enfrentamiento de los índices de criminalidad, se asume como
una política integral, que comprende por una parte, la reducción de
las desigualdades sociales, el incremento del nivel de empleo y la
atención a los grupos sociales relativamente más pobres y, por la otra
parte, una política específica para la prevención y combate de la
criminalidad y la violencia. Desde el punto de vista de la política
específica para la prevención y combate del delito, y asegurar así la
tranquilidad
ciudadana,
se
plantea
el
fortalecimiento
de
la
coordinación policial, con la creación del centro de coordinación de
inteligencia, el incremento de la participación ciudadana en la
prevención y control del delito, la modernización de los sistemas de
protección policial de los ciudadanos y de los hogares"
10
Conclusiones
La Seguridad Ciudadana abarca, de acuerdo al Texto Constitucional de 1999, el
derecho de protección que tiene el pueblo venezolano frente a todas las
situaciones de amenaza, vulnerabilidad y riesgo, tanto de su integridad física como
de sus propiedades como a la estabilidad que determina la gobernabilidad y
gobernanza; también, incluye el disfrute de las garantías y los derechos
constitucionales. Por ello, se ha erigido como una de las principales
responsabilidades y competencias del Estado venezolano, Por ello, es menester
que la estructura del gobierno responsable de esta política pública cuente con
funcionarias y funcionarios técnico-científicos formados en las distintas áreas del
conocimiento científico-tecnológico aplicado y congruentemente relacionadas con
la SEGURIDAD CIUDADANA A SUS DISTINTOS NIVELES DE EMPLEO
OPERATIVO Y ALCANCE DEL ESPECTRO FUNCIONAL, quienes deben estar
debidamente capacitados para:

Acudir al llamado que se le haga ante situaciones peligrosas para la
colectividad.

Precisar y decidir sobre las áreas relacionadas con la seguridad ciudadana.

Realizar un control político eficaz sobre las medidas que se implementen
para la protección de la integridad física y propiedades de las personas o
grupos que integran la sociedad venezolana.

Habilitar y facilitar el funcionamiento de mecanismos de participación de las
comunidades que hagan efectivas las acciones de control para favorecer la
transparencia y rendición de cuentas por parte de los responsables de las
instituciones a cargo de la política pública de seguridad ciudadana.

La política criminal, para fines de nuestro estudio, es parte de la política
general que adopta el Estado para hacer frente al fenómeno criminal,
mediante las diferentes formas de control social. Esto quiere decir que las
prácticas pena les no son las únicas en el campo de la política criminal, sino
sólo uno de los dos pilares: prevención y represión que la conforman.
11

La seguridad pública al ser unos de los pilares más importantes del
bienestar social, constituye la manifestación más sentida por parte de la
ciudadanía, pues a pesar de que el delito es parte inherente de la
naturaleza humana, la trasgresión a ésta, impide el libre ejerció de los
derechos y obligaciones de los individuos.

El sentimiento de inseguridad provocado por la ineficacia de las
autoridades encargadas de la seguridad pública, así como por la alarma
social difundida por los medios de comunicación, merma gravemente la
confianza de la ciudadanía en sus autoridades, fomentando reacciones
graves e n la sociedad como la cifra negra, poca colaboración con la
autoridad y en el peor de los casos una justicia de propia mano.

La política criminal hasta hoy implementada versa especialmente
sobre la punición. De tal forma las medidas represivas principalmente el
derecho penal concebido como la medida más rígida del control social,
debe ser la última opción dentro de una política criminal, y no la única para
enfrentar la delincuencia, toda vez que se trasgrede el principio de
intervención mínima, debiendo buscar otras alternativas principalmente de
prevención.

Es claro el evidente fracaso del sistema de justicia penal, por la falta de
funcionalidad en sus acciones y el poco impacto frente al fenómeno
criminal, la corrupción e impunidad al interior de éste, leyes penales
obsoletas, policías malformados y ministerios públicos poco preparados que
violentan continuamente Derechos Humanos, deficiente administración de
justicia por la lentitud, rezago y complejidad de los procesos, así como
sobrepoblación
en
las
prisiones
que
imposibilitan
una
verdadera
readaptación social.

La inseguridad pública es un fenómeno social de esencia multifactorial, lo
que requiere de una política de Seguridad Pública coherente, racional pero
sobre todo integral relacionándose con las demás políticas generales del
12
Estado, donde sus estrategias no sólo tenga un carácter punitivo mediante
el sistema penal, sino preventivo, principalmente a través de la prevención
general en especial de medidas no penales. Lo que se traduce en una
política criminal de un Estado moderno, pues cuenta con una serie de
alternativas para ser frente al fenómeno criminal.

La prevención del delito, no sólo se refiere al supuesto poder
“intimidatorio de la pena”, sino a todo un conjunto de acciones y
estrategias no penales que involucran al sector educativo, cultural, social,
sanitario, económico, y político a cargo de las diferentes dependencias
gubernamentales, así como la participación ciudadana, que forma parte del
control social institucionalizado no punitivo o de una política criminal de
medidas no penales, que atienden a las causas de la delincuencia y no a
los efectos.

Se debe buscar una transformación a fondo de cada uno de los
componentes de nuestro Sistema Penal Venezolano, a fin de asegurar
una respuesta más afectiva al problema de la inseguridad. Todo esto a
través de la profesionalización y capacitación del personal de cada sector
del sistema penal, de eliminar la corrupción y la impunidad al interior de
éste, de fomentar lazos de confianza en el caso de la policía a través un
modelo de policía de proximidad y colaboración con la comunidad por parte
de todas las autoridades, de crear un sistema de rendición de cuentas y
estímulos, así como desarrollar una coordinación entre cada uno de los
sectores que componen a dicho sistema penal, generando con ello una
mayor efectividad en sus acciones.

La prevención del delito resulta más eficaz en comparación con
soluciones represivas
que
implican
mayores
recursos
y limitados
resultados, por lo tanto es condición necesaria de una política criminal
integral implementar medidas con un menor costo y una mayor efectividad.
13

La inseguridad pública no es un problema exclusivo de la autoridad, ya que
al ser un fenómeno que no es consecuencia de un mismo factor, se hace
necesaria la intervención de cada uno de los sectores de la sociedad, como
lo es la participación ciudadana, que vislumbra una sociedad más crítica y
preocupada por participar en la obtención de su propia seguridad, sin
embargo dicha participación debe ejercerse de forma congruente al Estado
de derecho y orientada por la misma autoridad.

La participación ciudadana es la máxima expresión de la democracia,
representa el perfeccionar ésta, donde la participación de la sociedad ya no
se limita al voto electoral, el cual es el punto de partida de esta
participación, sino adopta un papel proactivo y no como simple receptor de
las políticas de seguridad pública.

A través de la participación ciudadana en la prevención del delito, se
logra desarrollar programas que realmente satisfacen las necesidades de
seguridad de la población, pues a través de la sociedad, la autoridad puede
detectar las verdaderas causas que generan la inseguridad, diseñando
programas o estrategias más funcionales

La participación ciudadana es el eje central de todo programa de
prevención del delito, pues mediante ésta se diseñan y ejecutan soluciones
más eficaces en el problema de inseguridad pública, sin embargo no quiere
decir que la participación social sea la solución al problema de la
inseguridad en Venezuela, pues únicamente constituye parte de un
conglomerado de estrategias tanto preventivas como represivas de una
política criminal Integral.

A fin de lograr una exitosa participación ciudadana en la prevención del
delito, es necesario fomentar en la sociedad una cultura jurídica, es decir,
como afirma nuestro criminólogo Elio Gómez Grillo, educar a la sociedad,
para lograr una participación social consciente y responsable de su actuar,
14
pues la participación ciudadana es un acto de civilidad, y la civilidad es la
forma más alta y madura de una cultura de una nación soberana.
Cuando se habla de la responsabilidad del Estado en esta materia se ingresa en
un terreno estrictamentejurídico. El Estado adquiere obligaciones jurídicas de
respetar, promover y proteger los derechos humanos, y,por lo tanto, esas
obligaciones son exigibles conforme al marco jurídico interno y a las normas
internacionales.Se destaca en este sentido que:
“Las sociedades humanas sienten la necesidad de plasmar en
normas legales los valores éticos y sociales porlos cuales quieren
regirse. El surgimiento del Derecho nacional e internacional para la
protección de losderechos humanos es un claro reflejo de ese
fenómeno. El respeto a la dignidad humana, idea básica sobre
lacual se funda este derecho, creció a lo largo de los años hasta
alcanzar un consenso de tal magnitud que hizoimprescindible su
expresión en normas legales, con el fin de proteger eficazmente a la
persona humana frentea los actos que violaban o amenazaban
violar su dignidad.”
Como se expresó en el párrafo anterior, la fuente de esas obligaciones estatales
no se encuentraexclusivamente en el orden jurídico interno (Constitución, leyes y
otras normas de inferior jerarquía), sinoque, teniendo en cuenta el bien jurídico
que debe protegerse (la dignidad de la persona humana), los Estados asumen
también obligaciones internacionales, desde el momento de suscribir los tratados
o pactos queintegran el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. En otras
palabras, en determinado momento, “la humanidad dio un paso fundamental:
cuestionar el concepto tradicional de Soberanía Nacional. Quedaba muy
claro que, en materia de Derechos Humanos, ella no podía ser absoluta ni
permitir ser gobernada por intereses supranacionales” y que, en caso de
violación de los mismos, la comunidad internacional “tiene no sólo el derecho
sino el deber de intervenir para que esos hechos no se repitan, para
investigarlos y para, eventualmente, sancionar a los responsables”. Sir
Robert Peel (1829): El policía como ciudadano de uniforme (la policía son los
15
ciudadanos y éstos son la policía); principios aun muy vigentes y los cuales son
los siguientes:
1. Prevenir el delito y el desorden, antes que reprimirlos por la fuerza militar y por
la severidad de las penas previstas por la ley.
2. No olvidar nunca que si la policía quiere ser capaz de cumplir con sus
funciones y sus obligaciones, hace falta que los ciudadanos aprueben su
existencia, sus actos y su comportamiento y que la policía sea capaz de ganar
y conservar el respeto de los ciudadanos.
3. No olvidar nunca que ganarse el respeto de los ciudadanos y conservarlo
significa también asegurarse la cooperación de un público dispuesto a ayudar a
la policía a respetar las leyes.
4. No olvidar que cuanta mayor cooperación se obtenga de los ciudadanos,
menos necesario será el empleo de la fuerza física y del enfrentamiento para
conseguir los objetivos de la policía.
5. Obtener y conservar la aprobación de los ciudadanos, no halagando la opinión
pública, sino utilizando siempre la ley de una manera absolutamente imparcial,
independientemente de su relación con la política y sin preocuparse de la
justicia o la injusticia de fondo de las leyes; poniendo su servicio y amistad a
todos los ciudadanos (...). Siendo siempre cortés y amable y no dudando en
sacrificarse cuando se trate de defender la vida.
6. Utilizar la fuerza física en los casos donde la persuasión, los consejos y las
advertencias, hayan resultado ineficaces para asegurar el respeto de la ley o el
restablecimiento del orden; y en un caso dado, no utilizar más que el mínimo
de fuerza física necesaria para conseguir los objetivos planteados.
7. Mantener siempre con la ciudadanía las relaciones que permitan concretar la
tradición histórica según la cual la policía son los ciudadanos y éstos son la
policía; los policías no son más que miembros de la ciudadanía pagados por
16
ocuparse, a tiempo completo, del bienestar de la comunidad, de las tareas que
incumben a cada ciudadano.
8. No perder nunca de vista la necesidad de atenerse estrictamente en las
funciones que son las de la policía y abstenerse de usurpar, incluso aunque
sea en apariencia, los poderes del aparato judicial para vengar a los individuos
o al Estado y para juzgar autoritariamente sobre la culpabilidad y castigar a los
culpables.
9. No perder nunca de vista que el criterio de la eficacia de la policía es la
ausencia de crimen y de desorden y no la manifestación visible de la acción de
la policía para conseguir estos resultados.
“La indulgencia a los malvados es una afrenta al hombre bueno.
Los delincuentes que se alimentan de la sangre de sus
conciudadanos,
las
malas
leyes
y
una
administración
deshonesta han quebrado la República; ella estaba arruinada
por la guerra, la corrupción ha venido después a envenenar
hasta la sangre y quitarnos hasta la esperanza de mejorar.”
Decreto contra la corrupción V.E. Simón Bolívar El Libertador 1827.
Blaise Pascal hace pensar en la fuerza, y en la justicia, con dos luminosas frases.
“La justicia sin la fuerza es impotente, y la fuerza sin la justicia es tiránica”.
“Al no poder conseguir que sea forzoso obedecer a la justicia, se ha hecho
que sea justo obedecer a la fuerza”.
17
Referencias

Adorno, Sergio y Cardia, Nancy: Police Violence, Democratic Transition and
Rule of Law in Brazil (1980 – 1998).Universidad de Sao Paulo, USP, Núcleo
de Estudos Da Violencia. 2000. Mimeo.

Villanueva Ayón, Miriam: "La Seguridad Humana: ¿una ampliación del
concepto de seguridad global?”. Argentina Global No.3. Oct.Dic.2000.

BECET, Jean Marie: "Seguridad y Paz: doctrina de una defensa no
agresiva". Diálogo. No. 3, Revista de la UNESCO. 1997.

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. (2009). Ley del
estatuto de la función policial. (Gaceta Oficial N° 5940E del 7 de diciembre de
2009).
Disponible
en:
http://www.ministeriopublico.gob.ve/c/document_library/get_file?uuid=2aa5e18
3-25ad-47cc-9407-3bccdeeb6279&groupId=10136
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. (2009). Ley
orgánica del servicio de policía y del cuerpo de Policía Nacional Bolivariana.
(Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela, Nº
5.940
del
7
de
diciembre
de
2009).
Disponible
en:
http://media.noticias24.com/0912/leypoli07.html.



Carta de las Naciones Unidas aprobada el 25 de junio de 1945 y Estatuto
de la Corte Internacional de Justicia.

Código de conducta para los funcionarios civiles o militares que cumplan
funciones policiales en el ámbito nacional, estadal y municipal. Caracas,
Gaceta Oficial N. 38.527 de fecha 21 de septiembre de 2006.

Código Orgánico Procesal Penal Venezolano. Gaceta Oficial Extraordinaria
Nº 5.831 del 20 de diciembre de 2006. Caracas.

Código Penal Venezolano. Caracas, Gaceta Oficial Nº 38.412 de fecha 4 de
abril de 2006.
Consejo General de Policía. (2010). Tu fuerza es mi medida. Manual de Uso
Progresivo y Diferenciado de la Fuerza Policial. Disponible en
http://www.consejopolicial.gov.ve.
 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas, 17 de
noviembre de 1999.
18
Índice
1. Portada
2. Introducción
3. Desarrollo
a. Clasificación de los Medios de Policía.
4. Conclusiones
5. Referencias
19
Descargar