El siglo XXI inicia con una enorme carga de transformaciones científicas, tecnológicas, sociales, económicas y culturales cuyas repercusiones no son fáciles de predecir. La incertidumbre ante el futuro generado por estas situaciones y los cambios en las formas de pensar y de actuar que acarrean; generan nuevos rompimientos conceptuales y con ellos, nuevos paradigmas teóricos y operativos en todo el saber y el quehacer humanos. Los cambios han sido notables, en todas los términos que se presentan como son: los sociales, culturales, industriales, políticos, religiosos, tecnológicos y educativos. Se puede ver a una sociedad acelerada, sin tiempo suficiente para leer los nuevos temas que salen al mercado. Apenas el individuo se está familiarizando con un programa de computadora cuando ya se está anunciando una nueva versión del producto y todo esto en cuestión de meses. Además, están los medios de comunicación que, a pasos de gigante avanzan en esta era cibernética. El estudiante tiene a la mano muchas herramientas que no eran empleadas por la generación anterior. Hoy se manejan términos como computación, Internet, multimedia, televisión por cable, medios satelitales, el CD-ROM, el DVD, video conferencias, entre otros. Gran parte de los estudiantes conocen y usan estas herramientas; y otros, en los años próximos, los tendrán a su alcance. El impacto que han tenido estos avances tecnológicos en la educación han convertido al estudiante en un ser más exigente, ha descubierto que tiene a su alcance la tecnología que le facilita su aprovechamiento. Espera ver en el aula de clases las facilidades necesarias para el aprendizaje. Sin embargo, se corre el peligro de que el estudiante ponga todo el énfasis solo en los medios modernos, olvidando que el profesor cumple con una tarea formativa más que informativa. Con frecuencia surgen voces afirmando que a la educación corresponde la tarea de preparar a la humanidad para que los cambios sean positivos en beneficio de todos. Para cualquier persona en el mundo de hoy, el estar actualizado es una condición insoslayable para contar con posibilidades de permanecer en cualquier actividad, por ello la adquisición de conocimientos se vuelve una actividad cotidiana y estratégica, así la búsqueda de información, y de procesos de educación y formación permanente se ha vuelto más selectiva y exigente. que posibilitaran el desarrollo de la sensibilidad y el carácter de los alumnos, sobre la base de que en el quehacer educativo se involucra tanto el ser físico como el mental, el afectivo y el social, en un todo. Nuestras habilidades emocionales y sociales siempre se han transmitido de forma vital: a través de los II Ensayo 1 padres, familiares, vecinos y amigos, pero hoy en día, los seres humanos de hoy pasan mucho tiempo solos. Es evidente, que la enseñanza colectiva y simultánea, orientada exclusivamente al conocimiento, y que tradicionalmente ha venido aplicándose desde el siglo XIX ha resuelto con cierto éxito la necesidad resulta necesariamente importante controlar los roles de todos los elementos integrantes de este proceso para poder dilucidar, junto a las causas de los problemas, las soluciones que posibilitan el mejoramiento de la función social de la escuela y sus influencias como centro cuyo encargo social se cumple al contemplar en el desarrollo organizacional que las necesidades de sus miembros provocan cambios positivos en la cultura de ellos. II Ensayo 2