Subido por Lucas Ordoñez

Co Eco Septiembre 1994 Jacome

Anuncio
Estabilización de la economía
ecuatoriana. El rol del ancla cambiaria
Luis /. }ácome Hidalgo*
l. INTRODUCCION
Lu ego de que en el período comp rendido entre
1988 y 1992 Ecuador se mantuvo co n un a inflac ió n promedio anual de más del 50%, en los
actuales momentos el crec imi ento de los precios
tiende a alca nza r un nuevo nivel de estab ilid ad en
ce rca del 25 % anu al. Este resultado es cie rtame nte
positivo lu ego de qu e el país vivió una infl ació n
cró ni ca que limitó las posibilidades de invers ió n y
de crec imi ento eco nóm ico sostenido. El nu evo
nivel de infl ac ión cae dentro de lo que actualmente se ll ama «infl ac ió n moderada ».1
El reto hac ia adelante consiste en reducir dicha
inflación a tasas inferiores al 15% anu al, co n el fin
de disminuir la vulnerabilidad externa que caracteriza a la eco nomía ecuatoriana y las distorsiones
que so n propias de los procesos infl ac io nar ios .
· Director de la Unidad de Estud ios y Do ce nc ia Económi ca de
la Corpo rac ión de Estud ios para el Desarro llo (CORDES),
Quito, Ecu ador.
1
En general, se denom ina infl ación moderada a aqu ella en la
qu e el crec imiento de los precios flu ctú a entre 15 y 30%
anual [Dornbusc h y Fish er (199 3) ].
La baja de la infl ac ión se ha conseguid o en el
co ntexto del programa mac roeco nó mi co que está
vigente desde septiembre de 1992, al que se denominó «Pl an Macroeconómico de Estabilización »
(PME). La naturaleza del programa ensayado es
distinta a la de los dos programas de estab ili zac ió n
exper im entados en el país durante los últimos diez
años [J áco me (1994a)] . La principal inn ovac ió n
tiene que ver co n la utilizac ió n del tipo de ca mbio
como ancl a no minal en la lu c ha co ntra la inflac ió n, en reemp lazo del ancl a monetaria .
El propósito de este trabajo co nsiste en anali za r la
expe ri encia de estab ili zac ió n actual, sus res ultados y sus perspectivas, una vez que han transc urridos cas i dos años de vigencia de este manejo
económ ico. Para ello, la sigui ente secció n exa mina la naturaleza y co ntenido de dicho program a
eco nómi co.
En la tercera sección se eva lú an los resultados
alcanzados hasta aho ra, mi entras que en la cuarta
parte del trabajo se señalan algun os retos que
enfrenta hac ia ade lante la política eco nómica . Por
último, se extrae n las co nclu siones más impo rtantes del análi sis desa rroll ado .
11. NATURALEZA Y CONTENIDO DEL PME
El PME contrasta con los dos prog ramas de
estabilización implantados anteriormente en el
Ecuado r en 1982-83 y en 1988, en cuanto a la
ve locidad del ajuste (polít ica de c hoq ue en vez de
gra du al) y, sobre todo, en lo que se refiere al ancl a
nomin al utilizada (t ipo de ca mbio en sustitu c ión
de din ero). En este sentido, el actual programa se
ubica den tro de los llamados de «estabi li zac ió n
basada en el tipo de cambio » [K iguel y Li viata n
(1992) y Ca lvo y Végh (1994)]. 2
Esta política económica fue implantada en septi embre de 1992 luego de más de cuat ro años de
inflac ió n c ró nica . Si bien durante estos años, el
sector externo de la economía se forta lec ió, no se
alca nzó la desace lerac ión de la in flación que se
buscaba (a l 30% anual ) mediante el uso de un a
ancla mon etaria, y de un ajuste gradual en prec ios,
especia lm ente de l tipo de camb io. Esto se debió a
varias razones, entre ell as, a la adopc ión ini c ial de
un aj uste f isca l (incluido el Banco Centra l) menor
que aq uel que se requería, y a que durante los
prim eros meses de implantado el programa de
estabilizació n, se adopta ron ajustes en cascada en
algunos prec ios importantes q ue en ese entonces
estaban dete rminados por el Estado [J áco me
(1994a)]. Co mo consecuencia, la in flación no sólo
no bajó sino se ace leró, con lo que se produjo una
crec iente pérdida de credibi lidad en el programa
de estabi li zac ión, al vo lverse inalcanzab le la meta
ini c ialmente anunciada. En 1990 y 1991 los esfu erz os de ajuste fueron menores, y con ell o, la
infl ación se mantuvo estable en alrededor deiS O%.
Un a caracte rísti ca ad icion al de la eco nomía ec uatorian a en este período de inflació n c róni ca fue la
crec iente «dolarización », en el se ntido de q ue esta
2
A lterna ti vamen te, a este programa se lo podría tipifi ca r
como «Ortodoxo con manejo camb iario », que se diferenc ia de
los «Ortodoxos pu ros » basados en un anc la mon etari a, y de
los «heterodoxos », que incorpo ran además co nse nsos soc iales alrededor de precios y salari os [Kiguel y Livi atan (1988) y
Sol imano (1990)).
144
COYUNTURA ECONOMICA
divisa se fue convirti end o cada vez más en unid ad
de cuenta y, sobre todo, en reserva de va lor.
La inestabilidad de la economía se agudi zó en los
meses anter io res a la adopción del PME, co mo
consec uenc ia principalmente de la v igenc ia de
un a política fiscal expa nsiva. El impacto de esta
política se dio, más que en el nivel de prec ios, en
las reservas internac ion ales netas, cuyo sa ld o se
redujo a menos de la mitad en los primeros siete
meses de 1992, en una típica situación de «Cr isis
de balanza de pagos» [Kru gma n (1979)] . En efecto, dado el crec iente desequilibrio f isca l, y que el
tipo de cambio tendía a rezaga rse, los agentes
eco nómicos desarrollaron expectativas de un a futura deva lu ac ión, a ser adoptada en el marco de
una nu eva estrategia de estab ili zac ió n. En consecuenc ia, se prod uj o un ataq ue al tipo de ca mbio,
es decir, un a súb ita y persistente fuga de cap itales
que ocas ionó la dism inu c ión de las reservas internacionales, una ráp id a subid a de las tasas de interés internas y, en genera l, una desmonetizac ión de
la economía.
Frente a esta situación, el PME planteó como objetivo esencia l de co rto plazo lograr un a «rápida
reducción de la infl ació n y el forta lec imi ento de la
posición f isca l y exte rn a»; y dentro de un ho ri zo nte de largo p lazo, defini ó como pilar fu nd ame ntal
a la «reforma del sector público », para dar «viab ili dad a la modernización y al desarroll o económiCO » de l país [Banco Centra l del Ecuador (1992)].
Comp lementariamente, además de la correción de
los desequ ilibri os macroeconómicos, se optó por
la definición del tipo de ca mbi o como ancl a nominal dentro de una estrategia de choq ue. Se trataba
así de romper la vinculación entre variaciones en
el tipo de cambio y en precios q ue se había observado en los cuatro años anter iores. 3 Im p lícita mente se aceptaba como dado el hecho de qu e lo
primero ocas ionaba lo segundo y, por tanto, se
esperaba qu e la estab ilid ad en el tipo de ca mbio
permitiera romper las expectativas de una inflac ión persiste nte.4
Operativamente, se estab leció una banda dentro
de la que se le permitía flotar al tipo de ca mbi o,
con el objeto de mantenerlo estable dentro de las
directrices del Banco Central. Bajo esta modalidad
se evitaron tanto los problemas macroeconómicos
origin ados en la vigencia de reglas de aju ste del
tipo de cambio nominal que buscan mantener un
determinado nivel del tipo de camb io rea l [Adams
y Gross (1986), Montiel y Ostry (1991) y Ca lvo
et.al (1994)], como la restricción de mantener un
tipo de cambio fijo por un tiempo prolongado, que
ti ende a generar una aprec iac ión real del tipo de
cambio y otras consecuenc ias macroeconómicas.
En la medid a en q ue el techo de la banda se volvió
creíbl e como consecuenc ia de la sobredeva lu ac ión
ini c ial, y que en el transcurso de los meses se
evid enció una severa disciplina fiscal , las expectativas de deprec iación se redujeron sustanc ialmente.
D e esta manera , la rentabilidad de activos f in anc ieros en suc res se volvió muy atractiva, lo que
estimul ó la entrada de capita les y una pres ión
hac ia la baj a del tipo de camb io. Posteriormente,
la banda fue elimin ada, de manera que hoy se
ti ene un rég imen de f lotación dirigid a.
La disciplina en el manejo de las fina nzas públicas
fu e identificado como el otro pilar fu nd ame ntal
para el éxito del programa de estabi li zación. Para
ello, se adoptaron in crementos im portantes en los
precios de los derivados del petról eo y la electri c idad. En parti c ular, se aumentó el precio de las
ga solin as en más de 125%, y el gas de uso domésti co en ce rca de 300%. Posteriormente, esta política ha descansado fundam entalmente en un a seve-
3
Esta fue un a po líti ca deliberada a partir de se pti embre de
1988 co n el fi n de evitar un a merm a en la competitivi dad d e
las activ id ades transab les, en circ un stanc ias en q ue el país
carecía de rese rvas in tern ac ion ales y los flujos de ca pital no
eran aún favora bl es a los países de la reg ión.
4
La pres unc ión de que las va ri aciones en el tipo de cam bio
so n la prin cipal ca usa de la inflac ió n en el Ecuador en la
ú lti ma década se co nfirma en el trabaj o de A lbornoz (1994 ).
ra restricción del gasto estata l, sin recurrir a la
generació n de ingresos por el lado de los impuestos .
En el ámbito monetario, se produjo un importante
cambio en la naturaleza misma de la política del
Banco Central al enfatizarse el uso de mecanismos
de mercado. Por un lado, se eliminó el margen
entre tasas de interés activas y pasivas al que
estaba obligado el sistema financiero al fijar estos
va lores, para dar paso a un sistema de libre determin ac ió n de tasas de interés. En cua nto a los
in strumentos de control monetario, se implantó un
si stema de sub astas semanales de Bonos de
Estabilización Monetaria, así como mesas de dinero y de divisas para operar diariamente en dichos
mercados .
Por otro lado, a diferencia de lo que ha oc urrid o
con programas de estabilización adoptados en otros
países como México e Israe l (los denominados
heterodoxos), el PME no in corpo ró explíc itamente
a la política de in gresos co mo parte integra l de la
estrategia ant iinf lacionaria. Esto es exp li cab le en
función del relativamente bajo ni ve l de indexación
que ca racteriza a la economía ecuatorian a, y sobre todo, por la care ncia de un amb iente favorable
al consenso entre los diferentes secto res de la
soc iedad.
111. RESULTADOS DEL PME
Transcurridos cas i dos años de vigencia del PME
se puede decir que l os res ult ados so n
mayoritariamente positivos, especia l mente en el
primer año . En efecto, los dos objetivos básicos
que se perseguían se han conseguid o, esto es,
desacelerar el proceso inflac ion ari o y fo rtalece r la
posición financiera externa de la economía. Lo
primero porque se ha pasado de un nivel de inflación crónica de más del 50% entre los años 1988 y
1992, a un a cifra de aprox im adame nte 25% al
fina li za r el segu ndo año de vigencia del PME . En
las cuentas exte rn as, el mejo rami ento de las reservas intern acio nales netas es signi ficativo, pues su
ESTABILIZACION DE LA ECONOMIA ECUATORIANA 145
sa ldo ll egaría a se r más de cuatro veces superio r
desde agosto de 1992 al mismo mes de 1994.
Gráfico 1. INFLACION (Porcentaje anual)
65
Por otro lado, en cambio, la actividad económ ica
ha sufrido una marcada desaceleración, y la cuen ta corriente externa muestra un importante deterioro . Esta situación refl eja fundame nta lm ente un
deterioro co merc ial que es compat ibl e co n el nivel
de atraso ca mbi aría y el au mento en el in greso de
capita les externos. Co n respecto a la evo lu c ió n de
los sa larios, los ingresos mínimos reales han mejorado, sobre todo durante el segundo año de vigencia de l PME. Sin embargo, al no existir información sobre la evo lu ción de los sa lari os medios, es
d ifíci l conc lui r cómo han evo lu cionado las remuneraciones reales en su conjunto .
A. Caída de la inflación y aumento de reservas
internacionales
El logro más importa nte de l program a de estab ili zación en v igenc ia es sin lu gar a duda la baja de la
inflación . Por períodos, los mayores logros fuero n
alca nzados en el primer año (de sept iembre de
1992 al mismo mes de 1993), tal como era de
espe rarse en un programa de choq ue que usa
como ancla nominal el tipo de ca mbi o. Específicamente, mi entras la infl ac ió n bajó desde el 52.3%
anua l en agosto de 1992 al 35.5 % en agosto del
año sigu iente, un año después ésta habría ll egado
a una tasa anu al de 26.5% (Gráfico 1). 5
No obstante esta baja en el crec imi ento de los
precios, la inf lac ió n ti end e a co nverger con lentitud hacia la tasa de depreciación del suc re. Esto se
comprueba en el Gráfico 2 en que se representan
las diferencias tr im estrales entre infl ac ión y deprec iación del sucre en el pe ríodo de vigencia del
PME. Como consec uencia , se ha prod uc ido un a
creciente aprec iación del tipo de cambio real, lo
que es un resu ltado típ ico de los programas de
5
Las c ifras para julio y agosto en éste y en el siguiente Gráfi co
son pro yecc ion es.
146
COYUNTURA ECONOMICA
60
55
50
45
40
35
30
25
1/q)
8/92
]/q4
8/93
8/94
Fu ente: Banco Central del Ecu ador.
Gráfico 2. DIFERENCIA ENTRE INFLACION Y
DEPRECIACION DEL SUCRE
(Puntos porcentuales trimestrales)
111/92
IV
1/93
111
IV
1/94
Fu ente: Cá lcu los del autor con base en informac ión del Banco
Central del Ecuador.
estabilización basados en un ancla cambia rí a [Calvo y Végh (1994)].
El otro gran logro tiene que ver con el mejoramiento de las reservas internac iona les netas, co n lo que
se fortaleció la co nfi anz a de los agentes eco nó micos en la estrateg ia de estabili zació n (Gráfico 3).
Este resu ltado, de nuevo, se produjo mayormente
en el prim er año, en que el aum ento fue de m ás de
900 millones de dólares, mi entras que en el segundo año, el in cremento sería de 300 mill o nes ad i-
Gráfico 3. RESERVAS INTERNACIONALES NETAS
(Millones de dólares)
1.4
1.3
1.2
V
V'
V
17V
V~
V
~
~
1.1
1
0.9
0.8
[/
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0. 1
o
~
~/1 v
V
8/92
V
v
[/[/
v
1/93
vv
V
V
V
~
~
8/93
V
~
V
0. 7
V
V
V
V
[/~
~~
~~
v~v
vv
vvv vvv
vv vv
1/94
el ingreso de divisas hac ia la economía ecuatoriana ha reforz ado la estabilid ad cam bi ari a, y se ha
co nvertid o junto co n el manej o f isca l en un importante soporte de la cred ibilid ad del PME .
8/94
Fu ente:B anco Central del Ecuador.
c ion ales. Globalmente, el sa ldo de rese rv as sería
de cerca de US$1 ,400 millon es, que equivale a
más de seis veces del nivel co n que contaba el país
dos años antes, y a cerca de se is meses de importaciones de bienes y servicios. En este resultado, ha
sido determinante el ingreso de capitales, y en
menor med id a la suspensión del pago parcial de
los intereses de la deud a externa comerc ial del
país.
B. Ingreso de capitales, ajuste fiscal y política
monetaria
El in greso de cap ita les fue mas ivo durante los
primeros meses de vigencia del PME, y ha co ntinu ado posteriormente aunque a una menor velocidad. Este es un fenómeno comú n en la mayor parte
de los países de América Latina en los últimos tres
años a ca usa de razon es interna s y exte rn as a las
economías de la reg ió n [Ca lvo et.a l. (1993)]. En el
Ecuador, el ancl aje del tipo de cambio, junto al
sa no manejo de la po líti ca eco nómi ca, han sido un
importante estímu lo al in greso de capi tales como
respuesta al diferencial de rentab i 1id ades entre activos en divisas y en sucres, tomando en cuenta
que las tasas de interés dom ésti cas han sido
significativamente superiores a las del mercado
internacional [J aramillo (1994)]. Al mi smo tiempo,
El resultado antes descrito no se hab ría dado si no
hubi era existido de por med io un a férrea disciplina fiscal. Tambi én en este caso, el ajuste fue mayo r
en el primer año, ante la neces id ad de enfrentar un
mayo r deseq uilibrio fi sca l en el prim er año en
comparac ión co n el segund o. Cuantitativa mente,
y utiliza ndo un indi cador aprox im ado del aju ste
fiscal a través del ca mbi o de los depós itos del
sector público no financiero en el Banco Ce ntral,
entre agosto de 1992 y 1993 éstos se inc rementaron
en aproxim ada mente 4% del PIB de 1993. En los
sigui entes doce meses, en ca mbi o, el in c remento
sería inferior al 1% del PIB de 1994 . La ac umul ac ió n de depós itos fiscales permitió, además, co mpensar en parte la expa nsión mo neta ria provocada
por el ingreso de cap ital es y el co nsigui ente incremento de las rese rvas intern ac ion ales .
En efecto, el manejo de la política mo netari a se ha
visto perturbado por el in greso de capitales . Así
como estos f luj os han contri buid o a un a relativa
estab ilid ad ca mbi aria, al mi smo tiempo han provocado in estabilid ad de las tasas de interés (G ráfi co 4). Estas han tenido un mov imi ento cícl ico,
descendente co mo respuesta a la entrada de capi tales y asce nd ente al reve rtirse d ichos flujos . En
este co ntexto, durante los primeros meses del programa de estab ili zac ió n, el Banco Central dirigió
sus esfuerzos a co mprar divisas para ac umul ar un
ni ve l aceptabl e de rese rvas intern ac ion ales y, si multánea mente, a esteriliz ar parcialmente dicha
monetizac ió n, con el fin de ev itar un exces ivo
aumento de la ca ntidad de dinero en la eco no m ía.
Poste riorm ente, en la med id a que los flujos de
cap ital han id o d isminuyendo, el Banco Ce ntral ha
buscado atenu ar el ra ngo de variación de las tasas
de interés, ayud ado por el hec ho de q ue tales
desviaciones tienden a se r meno res en la med ida
que la tasa de inflac ió n también ti end e a estab il i-
ESTABILIZACION DE LA ECONOMIA ECUATORIANA 147
Gráfico 4. TASAS DE INTERES
(% anual; tasas de fin de mes)
C. Impacto en el sector real
80,-------------- ------------------.
70
60
50
40
30
1993
1994
Jun io
Fuente: Banco Central del Ecuador.
zarse en niveles más bajos. Por cierto, las variaciones en tasas de interés fueron mayores en ciertos
períodos, como consecue ncia de causas extern as
o de problemas políticos internos que generaron
incertidumbre sobre la subs istencia del PME. Para
enfrentar este tipo de situaciones, se prefirió preservar el ancla cambiaria por ser la base del PME,
co n lo que se permitió que la tasa de interés
subie ra hasta el nivel requerido para evitar un
ataque sostenido al sucre .
La aplicación del PME ha determinado una
desaceleración inic ial del creci mi ento de la economía. En 1993 el PIB creció 2%, cifra menor que
el promedio del crecimiento en los tres años anteriores, cuya tasa fue cercana al 4%. Este resultado
responde en su mayor parte a una aguda
desaceleración de la inversión, especialmente de
aquella del sector público que decreció en más de
un 11 %.
El consumo, en camb io, creció moderadamente,
algo más que en 1992, sobre todo por el lado del
sector privado (Cuadro 1). Por lo tanto, desde el
punto de vista del sector privado, la evolución de
la activ idad económi ca en el marco del PME
co nvalida en algo la prescripción teórica y la ev idencia observada en otros países, en el se ntido de
que una estrategia de estabi li zació n basada en el
tipo de ca mbio, suele ir acompañada de una expansión económi ca inicial (o al menos no produce
presiones recesivas) . Las cifras del sector público,
en ca mbi o, reflejan el esfuerzo contractivo reali zado en 1993, espec ialmente en té rmin os de un a
menor in ve rsió n.
Cuadro 1. EVOLUCION DE LA ACTIVIDAD REAL (Porcentaje de crecimiento)
1990
1991
1992
1993
Producto interno bruto
1.8
6.9
3.1
1.8
Consumo total
Administraciones públicas
H ogares
2.4
2. 1
2.5
1.8
-2.2
2.5
1.5
-3.2
2.3
2.0
-1 .2
2.5
Inversión bruta
Ad mini strac iones públicas
Hogares
-5.1
-9.2
-3 .9
11.0
-4 .8
15.5
6.9
7.1
6.8
1.1
-1 1 .3
4 .0
Fuente : Banco Central del Ecuador.
148
COYUNTURA ECONOMICA
Gráfico 5. TIPO DE CAMBIO REAL
(Base diciembre de 1991 1 00)
=
El comportamiento descrito del cons umo privado
se explica co n base en la caída de las tasas de
interés nominal (Gráfico 4), en tanto ellas determinan el costo del consumo presente versus el consumo futuro, tomando en cuenta, además, el estímulo adicional del atraso cambiario, que tiende a
abaratar en términos relativos la demanda de bienes importados, especia lmente de consumo duradero.
106- , - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ,
102
98
94
90
86
82
En el sector externo, el resultado estuvo determinado en gran parte por el atraso en el tipo de
cambio .6 En los dos primeros años, dicha aprec iación real ll egaría a ser superior al 15% . Este atraso
se acumuló con mayor intensidad en el primer año
de vigenc ia del PME (Gráfico 5).
Como consecuencia, se deterioro la cuenta corriente del sector externo en 1993 (a 2.6% del PIB,
luego de que en 1992 se había alcanzado una
situación de equ ilibrio). El resultado anotado refleja fundamentalmente el desmejoramiento de la
balanza comerc ial, en particular, el crecimie nto
de las importaciones (13 .5% en el año), y en
78
74+----.--------~---~
1993
8/92
1994
6/94
Fue nte: Cálcul os de l a utor co n base e n e l Banco Ce ntra l de l
Ec uado r y FMI.
menor grado la caída de las exportac io nes. Entre
las primeras, es notable el crecim iento de aq uellas
de bienes de consu mo (casi 50%), como consecuencia de la aprec iación real del tipo de camb io
y de la caída de las tasas de interés, de acuerdo
con el análi sis anterior. Como contraparte, la balanza de cap itales mejoró notabl emente a causa
del ingreso de capita les ya ana lizado (Cuadro 2).
Cuadro 2. BALANZA DE PAGOS (Millones de dólares)
Cuenta corriente
1990
1991
1992
1993
-166
-467
10
-360
1,003
2,7 14
1,408
1,306
644
2,85 1
1,152
1,699
960
3, 008
1,337
1,67 1
578
2,903
1,253
1,650
-1,7 11
-22 8
-1,483
-2 ,2 07
-319
-1 ,888
-2 ,048
-405
-1 ,643
-2 ,3 25
-603
-1,722
-1 ,276
10 7
-1.221
11 0
-1.070
120
-1.068
130
Balanza de capitales
566
624
12
832
Cambio en reservas internacionales netas
400
15 7
22
472
Balanza comercial
Exportac io nes
Petróleo
Otras
Impo rtacio nes
Bienes de co nsu mo
O tras
Balanza de servicios
Tra nsferenc ias
Fue nte: Banco Centra l de l Ecu ador.
ESTABILIZACION DE LA ECONOMIA ECUATORIANA 149
El aná li sis del comportam iento de los sa larios es
menos c l aro. Por una parte, han mejorado
significativame nte los in gresos para los sectores
que ganan el llam ado «Mínimo Vital» más otras
compensaciones de ley (Gráfico 6). Sin embargo,
estos ajustes resu ltan ser proporcionalmente menores para aque llos niveles de remuneración que
se encuentra n por encima del mínim o, que corresponden a la mayoría de la fuerza laboral. Al no
existir información sobre sa lari os promedio para el
período en consideración , se vuelve difícil saca r
conclusiones respecto a si ha habido un mejoramiento o empeoram iento de los sa larios reales en
términos globales. En todo caso si se hubiera dado
una mejora, se hab ría provocado un a pérdida adic ional de competitivid ad de los sectores transables,
dado el rezago camb iaría antes anotado.
En lo que se refiere a la poi ítica social es poco lo
que se ha hecho. No ha existido por parte del
gobierno la intención de darle un contenido socia l
al gasto público con el fin de compensar el costo
del ajuste. Alternativamente, la posición gubernamental ha sido de que el mayor beneficio socia l
para la población co nstituye la reducción de la
inflación .
En cuanto al desempleo, las cifras más recientes
ll egan hasta julio de 1993, y muestran que esta
tasa habría subido de 8.9 a 9.4 % desde finales de
1992. Esta cifra es consistente con la desaceleración
de la actividad económica referida anterio rm ente.
También en el campo estru ctura l los logros son
menores que en el de la estabi li zación . Si bien se
han reformado importantes leyes en las áreas financiera y del mercado de capita les, de comercio
exterior, de hidrocarburos, y de privatizaciones,
entre otras, su ejecuc ión se ha dilatado en exceso,
en muchos casos debido a la falta de los reglamentos comp lementa rio s. Más éxito ha existido en
cuanto a la normalización de las relaciones financieras del país con la co munid ad financiera internacional, al haberse alcanzado ya un acuerdo
preliminar con los acreedores de la deuda externa
comercia l, y al haberse refinanciado las obligaciones con el Club de París .
Gráfico 6. INGRESOS MINIMOS REALES
(lndice enero 1990 = 100)
IV. HACIA UNA MENOR INFLACION EN EL
FUTURO
100
96
92
88
84
80
76
72
68
64
1992
1993
1994
junio
Fu ente: Sistema de In forma ción y Serv ic io de An áli sis (SISA),
Cord es.
6
Tamb ién so n relevantes los probl emas exógenos que afectaron a las exportac ion es de banano y ca maró n, que son los dos
produ ctos de exportac ión más importantes des pu és del petróleo .
150
COYUNTURA ECONOMICA
Del análi sis rea liz ado hasta ahora, queda claro
que el PME ha permitido al Ecuador reducir
significativamente la tasa de inflación . Sin embargo, al proyectar esta variable para los próximos
meses, hay signos de que los logros que se alcanzarían en 1994 serían menores que los que el
gobierno se había propuesto, esto es, una meta del
20% de inflación al final del año. Hacia el futuro,
la tasa de inflación deberá seguir bajando, si es
que se quiere disminuir la vulnerabilidad de la
economía a shocks externos, tomando en cuenta
que, por su estructura, ella es proclive a sufrir los
efectos de eventos tales como caídas bruscas de
los términos de intercambio, o subidas de la tasa
de interés internacional.
Es cierto que una política encaminada a este propósito implica costos, que se sumarían a los gene-
radas durante los dos primeros años de vigencia
del programa de aj uste. Sin embargo, los beneficios siempre será n mayores, sobre todo dentro de
un ho rizonte de med iano y largo plazo, co n el
objetivo de reactivar el c rec imiento soste nid o de
la economía . Es por eso que la mayo r parte de
países de Améri ca Latin a así se lo han planteado
cuando han enfrentado inflacion es moderadas. 7
Lo que es discutible es la ve loc id ad a la que hay
que bajar dicha infl ac ió n en el futuro [ver Jáco me
1994b)] .
En general, hay al menos tres elementos qu e son
fundam enta les para lograr el objetivo de bajar la
inflac ión a menores niveles . Prim ero, un estricto
co ntro l de la demanda ag regada y, si es que se lo
quiere hacer rápidamente, agudi za r el esta ncami ento de la eco no mía, lo que ll evaría a un crec imiento del dese mpl eo y a un a caída de los sa larios
rea les . Segundo, con tinu ar apreciando en términos rea les el tipo de ca mbio en un m arco de
o rd enami ento mac roeco nó mi co . Tercero, el establecimiento de un a políti ca de ingresos coherente
co n la meta de infl ac ió n programada.
Entre estas políticas, el mantenimi ento de los eq uili bri os macroeconómicos es no só lo deseable sino
necesa ri o, para co nso lid ar y co ntinu ar ava nza ndo
en la tarea de estab iliz ac ió n de la econo m ía ec uatoriana . Sin embargo, es menos aco nsejab le estimul ar un a política reces iva, si se toma en cuenta el
costo del estancam iento eco nómi co que ya ha
vivid o el Ecuador durante la m ayor parte de la
última década.
El prolongamiento de la ap reciación del tipo de
ca mbi o real presenta dific ultades, lu ego del rezago exper imentado en los dos últimos años . La
cuenta corri ente mu estra signos de un preocupante
7
Es crec iente la literatura que examin a la transi c ió n desd e
i nflac ion es mod erad as a infl ac ion es d e un só lo díg ito
[F ern ánd ez (1992), Man ce ra (19 92) , j adresic (1 9 92 ), y
Dornbusc h y Fish er (199 3)].
deterioro, y el país deberá in c rementar sustanc ialmente sus expo rtac io nes en los próximos años
para hace r frente al futuro serv icio de la deuda
extern a come rc ial en proceso de reestructuración.
En este se ntido, se podría estudi ar el ca mbi o de
ancla hac ia un a variable monetaria, un a vez q ue
se ha ava nzado bastante en cua nto a co nso lid ar la
cred ibilid ad de los agentes eco nó mi cos respecto a
una evolución más estab le de la econo m ía.
Es a través de la política de ingresos que se podría
ap untalar la baja de la inflación en los próximos
años, d ado que hasta aquí no se ha hec ho esfuerzos en este sentido . Preocupa, sin emba rgo, el
in c remento de los ingresos mínim os que se adoptó
para el segundo se mestre de 1994, que determina
un aumento en promedio para todo el año de
ce rca del 4 5%, frente al prom ed io del año anteri or, en c ircunstanc ias en que la meta ofic ial de
infl ac ió n es del 20% para 1994. Este tipo de políticas va n en la dirección co ntrar ia a la que se
requiere.
Comp lementari amente, será necesa ri o ava nz ar más
en el proceso de cambios estructurales, en particular, en la reforma del Estado, con el fin de volver
sosten ibl e la estab ili zac ió n de la eco nomía, y de
mejorar la capac id ad de gestió n gubern amenta l
sob re la base de un capi tal hum ano mejor capac itado .
V. CONCLUSIONES
En el prese nte trabajo se ha examin ado la experiencia rec iente de estab ili zació n en el Ecuador, a
partir de l a impl antac i ó n d e l Pro g r a m a
Macroeconómico de Estabilización (PME) en septiembre de 1992.
El análi sis realizado destaca en primer lu gar la
naturaleza de la política eco nó mi ca impl antada,
en la que se ha utili zado como ancl a nomin al al
tipo de ca mbio, en reemplazo del dinero, que fue
la variable que se usó en programas de aju ste
anteriores. Tambi én se enfatiza n los logros en tér-
ESTABILIZACION DE LA ECONOMIA ECUATORIANA 151
minos de una menor inflación y de un fortalecimiento de las reservas internacionales, conseguidos mayoritariamente durante el primer año de
vigencia del PME.
Los resultados macroeconómicos concuerdan
mayoritariamente con lo que postulan los modelos
teóricos que analizan los programas de
estabilización basados en el tipo de cambio, así
como con la evidencia observada en otros países
que implantaron este tipo de programas de ajuste.
La estrategia utilizada muestra, además, los beneficios de la aplicación de una política conjunta de
austeridad fiscal y de anclaje en el tipo de cambio,
con el fin de desacelerar rápidamente el crecimiento de los precios, para casos en los que un
país ha vivido una inflación qónica. Se confirma
así la evidencia observada en otros países de América Latina, en el sentido que la corrección del
déficit fiscal es condición necesaria pero no suficiente para alcanzar una rápida baja de la inflación .
Adicionalmente, el estudio realizado destaca la
lentitud con la que avanzan los cambios estructurales anunciados por el gobierno ecuatoriano y la
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COYUNTURA ECONOMICA
inexistencia de programas sociales dirigidos a atenuar el costo del ajuste. Lo primero tiende a limitar
la eficiencia de los mercados, y genera alguna
incertidumbre respecto al sostenimiento de la
estabilización en un horizonte de mediano y largo
plazo. Lo segundo no ha favore cido un el ima de
concertación social que permitiría que el camino
de la estabilización fuera menos tortuoso.
Por último, el trabajo plantea las limitacio nes que
deberá enfrentar la política económica con el fin
de bajar más la inflación en los próximos años,
toda vez que se distinguen signos de que la baja
experimentada en el primer año tiende a perder
impulso, y a estancarse en cerca del 25% anual.
Estas limitaciones tienen que verfundamentalmente
con la dificultad de continuar con un ancla
cambiaría, luego de dos años en que se ha acumulado ya un significativo rezago cambiario, y con el
costo que implicaría mantener o profundizar el
bajo nivel de actividad económica que se observa
en el presente, luego de un largo período en que
ha habido un débil crecimiento económico. Se
recomienda, entonces, hacer esfuerzos por el lado
de la política de ingresos, sobre la base de la
inflación futura, a diferencia de lo qu e ha venido
sucediendo hasta ahora.
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