Antología Historia Universal Contemporánea “Para uso exclusivo para servicio educativo” Lic. Aurea Tracy Cadena Chávez Temas a desarrollar: 1.- El capitalismo y sus manifestaciones en el colonialismo y el imperialismo para un convulsionado inicio del siglo XX. 1.1 Del colonialismo (Africano, América Latina y/o Asia) a las naciones Imperialistas (Potencias industrializadas de Europa) como modelo hegemónico, considerando las revoluciones burguesas. • Las causas del imperialismo y del colonialismo • Las exploraciones geográficas abren el camino a la expansión colonial. • Los grandes imperios coloniales. • Los tipos de colonias. • La ideología del colonialismo. • El congreso de berlín (1885) 1.2.- La Primera Guerra Mundial. • Causas económicas: • El nacionalismo • El imperialismo • La expansión militar • Proceso de la guerra y sus consecuencias • Desarrollo de la Primera Guerra Mundial • Fases de la Primera Guerra y principales características: • Primera Fase (1914) • Segunda Fase (de 1915 a 1916) • Tercera - Fase Final (1917 a 1918) 1.3.- Del imperio zarista a la conformación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). 2.- La crisis económica global como preámbulo de la segunda Guerra Mundial y la creación de instituciones para la paz 2.1.- La crisis económica de 1929 y sus efectos mundiales. 2.2.- Los gobiernos totalitarios, como elementos para generar un nuevo conflicto mundial. 2.3.- Proceso de la Segunda Guerra Mundial y su consecuencia como factor que conforma bloques políticos y económicos. 2.4.- La ONU y demás organismos internacionales de la posguerra. 3.- La Guerra Fría y sus efectos en los países con un proyecto político y económico distinto. 3.1.- La Guerra Fría, sus características y consecuencias. (conflicto ÁrabeIsraelí, Corea, Vietnam, Cuba, entre otros conflictos bipolares) Características de la Guerra Fría 3.2.- La descolonización a partir del enfrentamiento entre capitalismo y socialismo. 3.3.- Los países no alineados y las naciones del Tercer Mundo. 3.4.- Movimientos Estudiantiles/populares e independentistas: México, París, Checoslovaquia, Nicaragua, India, Paquistán, Argelia, Irán y Sudáfrica entre otros 3.5.- El fin del Socialismo europeo y sus consecuencias en el nuevo orden mundial. • La caída del muro de berlín • La Perestroika • La Glasnost 4.- El Neoimperialismo y la descolonización para la identidad cultural en América Latina y México. 4.1.- Conflictos étnicos y migración, como consecuencia del Neoliberalismo. 4.2.- Desarrollo cultural y tecnológico de la Globalización y sus impactos en la vida social (redes sociales, nanotecnología, tecnociencia, entre otros) 4.3.- Resistencias a la hegemonía neoimperialista. La descolonización para el siglo XXI: • Descolonización • Solidaridad económica • Buen Vivir 1.- El capitalismo y sus manifestaciones en el colonialismo y el imperialismo para un convulsionado inicio del siglo XX. 1.1.- Del colonialismo (africano, América Latina y/o Asia) a las naciones Imperialistas (Potencias industrializadas de Europa) como modelo hegemónico, considerando las revoluciones burguesas. El colonialismo e imperialismo fueron una consecuencia del gran capitalismo. El desarrollo de la producción en masa requirió de crecientes mercados y de fuentes de materias primas. Para obtenerlos, cada potencia industrial trató de asegurar la posesión de territorio en calidad de colonias, especialmente en el África y en Asia. Esto es lo que se llama Colonialismo. Se denomina imperialismo a la actividad expansiva de las potencias que habían desarrollado una economía capitalista. Tal expansión buscaba dominar políticamente nuevos territorios e instalar en ellos capitales de explotación. Colonialismo e Imperialismo son dos facetas del mismo fenómeno. Las causas del imperialismo y del colonialismo. Las causas del imperialismo y del capitalismo son variadas, pero la principal de ellas es la mencionada más arriba, es decir, la necesidad de los países donde se había desarrollado el capitalismo industrial de disponer de mercados seguros para la enorme cantidad de bienes que producían y, a la vez, obtener el control de las fuentes de las materias primas requeridas por la industria, al precio más bajo posible. En tal sentido, el imperialismo y el colonialismo se explican, en último término, por razones económicas. Sin embargo, también influían en él razones o causas de tipo político. En efecto, cada potencia industrial requería ser fuerte militar y políticamente con el fin de poder mantener el control sobre sus posesiones coloniales, siempre codiciadas por las otras potencias. La expansión colonial servía para fortalecer desde el punto de vista geopolítico a la potencia que le practicaba. En base a esta lógica, durante la segunda mitad del siglo XIX no se podía ser potencia de primer orden sin practicar el colonialismo y el imperialismo. Otro de los factores que contribuyó a la expansión colonial e imperialismo, aunque de manera muy secundaria, fue el crecimiento demográfico que experimentó Europa a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Fue así como entre 1870 y 1914 la población del viejo continente paso desde los 300 a los 450 millones. Las clases sociales más modestas, que experimentaban los problemas señalados más atrás, empezaron a emigrar buscando mejor fortuna en otros continentes. Esta población, en algunos casos, servirá de punto de apoyo a la expansión colonial. Las exploraciones geográficas abren el camino a la expansión colonial. En el contexto del gran desarrollo económico, científico y tecnológico que experimentó Europa especialmente durante la segunda mitad del siglo XIX, se generó un considerable interés por impulsar exploraciones geográficas que permitieran conocer aquellas partes del planeta que permanecían ignoradas para el europeo. Fue así como se organizaron innumerables sociedades científica que impulsaron una serie de viajes exploratorios. Las regiones más visitadas correspondieron a Asia y, especialmente, al África, de la cual se conocían principalmente sus fajas costeras. Entre los exploradores más importantes se puede mencionar a Park y Clappton, que recorrieron el Nieger; Speke y Burton, que remontaron el Nilo hasta sus fuentes; Stanley y Linvington, quienes se internaron por los ríos Zambeze y por el Congo; Barth, Rohirs y Nachtigal, que cruzaron el desierto del Sahara, etc. De tal manera, África iba siendo conocida cada vez más. También revistieron mucho interés las exploraciones realizadas por el polo. En 1909 Peary logró llegar al polo norte y tres años más tarde Amundsen hacía lo propio en el polo sur. La gran importancia de las exploraciones geográficas citadas, así como también de otras de menor repercusión, radicó en el hecho de que los exploradores prepararon el camino a las empresas comerciales, a los Estados y a los ejércitos de los países europeos en proceso de expansión, los que así veían facilitada su labor de incorporar dichos territorios como áreas de dominación colonial. Los grandes imperios coloniales. Como producto de la expansión colonial imperialista de los países europeos, se formaron una serie de imperios, algunos de los cuales, como el británico, venían constituyéndose gradualmente desde un par de siglos atrás. De entre los más importantes podemos destacar los siguientes: El imperio británico. Fue éste el más grande de todos los existentes. Estaba compuesto de posesiones ubicadas en los más diversos puntos del planeta. En el Asia contemplaba a la India, Afganistán y Birmania, a las que hay que agregar Malaca y Singapur. Además, los ingleses poseían una serie de privilegios en algunos puertos chinos, como eran los casos de Cantón, Hon-Kong y Shanghai, entre otros, con los cuales realizaba un activo comercio. En el Mediterráneo el Imperio Inglés contaba con una serie de posesiones cuya finalidad principal era servir como enlace con sus dominios asiáticos, especialmente con la India. Para tales fines se procedió a construir el canal de Suez, inaugurado en 1869. Los puntos de apoyo con que los británicos contaban en el mediterráneo era el peñón de Gibraltar y la isla de Malta principalmente. Desde esta última, a través del canal de Suez, era posible la comunicación con Edén, en la península arábiga y desde allí con la India. Con el objeto de controlar el canal de Suez, los británicos se lanzaron a la conquista de Egipto, desplazando la influencia francesa que allí era considerable. También se apoderaron del Sudan, ubicado inmediatamente al sur. En la parte austral del continente africano llegaron a controlar el Cabo y luego Rhodesia con la intención de enlazar estas posesiones con sus dominios en el norte del continente a través de un corredor en dirección norte-sur, cosa que no lograron debido a que se lo impidieron otras potencias imperialistas. Otras posesiones inglesas en África fueron Nigeria, Somalía, Kenia y Uganda. En Oceanía el Imperio Británico poseía Nueva Zelanda, y una serie de archipiélago. En Norteamérica controlaba el Canadá; en el Caribe, Jamaica. En Sudamérica, la Guayana Inglesa y las Islas Malvinas. De tal modo, el Imperio Inglés tenía el carácter universal. El imperio francés: Por su extensión e importancia constituyó en el segundo imperio, después del inglés. Sus posesiones se extendían también por diversos continentes. En África las colonias francesas en gran medida se situaban en las costas mediterráneas, como era el caso de Argelia, Túnez y Marruecos. Igualmente, importantes eran las posesiones ubicadas en la parte occidental y central del continente, que incluían a Senegal, Costa de Marfil, Benin y Chad. A ello hay que agregar la isla de Madagascar. A partir de Napoleón III Francia comenzó a conquistar territorios en el sudeste asiático. Con el dominio de Annam, Tomkin y Laos se constituyó la llamada Unión Indochina. En Oceanía, Francia estableció su dominio sobre una serie de islas, entre las que destaca la de Nueva Caledonia. En Norteamérica se mantuvo la posesión de ciertas islas en la costa oriental del Canadá. A ellas deben agregarse algunas colonias menores en el Caribe y en Sudamérica, tales como Haití y la Guyana Francesa. El imperio ruso: A diferencia de los dos anteriores, el Imperialismo Ruso se caracterizó por el hecho de que se extendió en territorio asiático, abarcando principalmente todas aquellas regiones ubicadas al este de los Urales. En tal dirección, se llegó a dominar hasta el Pacífico. Luego, tal dominio se extendió hasta el Turquestán Occidental y Pamir. Una de las constantes de la política de los Zares era conseguir influencia en los Balcanes y obtener una salida hacia el mediterráneo. Sin embargo, ello no fue conseguido debido a que aquella región era también una zona de interés para Austria y otras potencias. El imperio belga: Abarcó esencialmente la cuenca del Congo, ubicada en el centro de África. El status de esta colonia fue la de Estado Libre bajo la soberanía de la persona del rey belga, pero esto no era más que una ficción jurídica puesto que el Congo era objeto de una intensa explotación económica. Antes de su muerte, el Rey Leopoldo II traspasó la propiedad del Congo a manos del pueblo belga. Alemania e Italia: Imperios tardíos. estas dos naciones entraron con demora en el proceso de expansión colonial debido a que tuvieron que emplear sus esfuerzos en completar su unificación nacional, la cual, como se ha visto atrás, culminó solo en 1870. Solo entonces estuvieron en condiciones de empezar su expansión territorial. Sin embargo, cuando esto ocurrió, la mayor parte de los territorios extracontinentales ya habían sido controlado por los imperios más poderosos. Esto obligó tanto a Alemania como Italia, a efectuar una política exterior agresiva, ya que no podían declararse satisfechas con el status internacional. Alemania consiguió ocupar territorios en África como Eritrea y parte de la costa de Somalia, después, en 1911, logra arrebatar a los turcos Trípoli y Cirenaica. Italia obtuvo algunos sectores del norte de África. Portugal y España: Ambos países constituyeron potencias coloniales decadentes. Las posesiones que lograron retener no eran el producto de la expansión de sus economías, sino los restos de sus antiguos imperios coloniales. Portugal, pese a todo, consiguió mantener sus dominios sobre Angola y Mozambique, mientras que España perdía los últimos restos de su imperio americano, Cuba y Puerto Rico, los que pasaron a manos de los EE.UU., al igual que Guam y las Filipinas, después de la guerra hispanoamericana de 1898. En África, España mantuvo escasísimas posiciones, entre ellas el Sahara Español. Estados Unidos: Sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIX, los EE. UU. Experimentaron un gran crecimiento económico y un enorme desarrollo de sus industrias. Esto generó la base para su ulterior expansión, la que en primer término se hizo dentro del propio continente en dirección al oeste, llegando hasta el Pacifico. Luego, en el norte, el gobierno norteamericano compró al zar de Rusia el territorio de Alaska (1867). A fines del siglo los EE.UU., imponían su influencia en el Caribe y Centro América. Los tipos de colonias. Dentro de los imperios coloniales, no todas las posesiones tenían el mismo valor ni tampoco cumplían las mismas funciones. Desde el punto de vista es posible distinguir tipos de colonias. A lo menos se pueden señalar los siguientes tipos: Colonias de posesión: que eran aquellas que servían como puntos de apoyo, ya fuese en el aspecto militar o de las comunicaciones, colaborando a los fines de la cohesión y la seguridad del respectivo imperio. Ejemplo típico de ello era la isla de Malta y Edén dentro del imperio británico. Colonias de Explotación: que eran aquellas cuya finalidad consistía en proporcionar distintos tipos de recursos, principalmente materias primas, a la metrópoli respectiva. Aquí solían instalarse las grandes empresas y explotar los recursos económicos existentes, utilizando para ello la mano de obra indígena. Colonias de poblamiento: cuyo rasgo típico consistía en que en ellas se establecía una importante cantidad de personas proveniente de la metrópoli como habitante permanentes. Tales eran los casos de Canadá y Australia, por ejemplo. La ideología del colonialismo. El desarrollo del colonialismo y del imperialismo trajo consigo una serie de manifestaciones ideológicas típicas. Ellas constituyeron una forma de justificación y, a la vez, una defensa de la actividad colonialista e imperialista. Entre los rasgos más importantes de tales expresiones ideológicas sobresalen los siguientes: a) Un acentuado nacionalismo, que tendía a colocar a la propia nación por sobre las demás, exagerando sus virtudes y proclamando la posesión de cierta misión universal. b) Una creencia sobre la superioridad del hombre frente a las poblaciones de color, la ideología colonialista proclamaba la misión civilizadora que supuestamente le correspondía desempeñar al europeo, misión que presuntamente debía realizarse a través de la constitución de los imperios coloniales. c) Un espíritu misionero y evangelizador. El congreso de Berlín (1885) La expansión colonialista e imperialista trajo consigo una serie de conflictos entre los diversos países europeos. Ellos fueron particularmente graves en lo que se refiere al reparto de África. Con el propósito de establecer criterios comunes sobre estas materias a fin de evitar los choques y las tensiones internacionales que de ellas se derivaban, el canciller alemán Otto Von Bismarck convocó en Berlín a una conferencia en la cual se establecerían los principios básicos de ocupación del continente negro. En el fondo, se trataba de fijar las reglas esenciales de su repartición. La Conferencia estableció los siguientes acuerdos sobre los temas en discusión: A) Para reclamar la posesión de un determinado territorio, sería necesario que la potencia reclamante lo ocupara efectivamente; los títulos teóricos ni los derechos históricos serían válidos al margen de la ocupación efectiva. B) La potencia que ocupara una extensión costera tendría derecho a ocupar el territorio interior. C) Los ríos Congo, Níger y Zambeze, quedarían abiertos a la navegación internacional. Pese a todas estas reglamentaciones, los conflictos entre las potencias colonialistas por la repartición de las regiones más atrasadas del Mundo no cesaron y en muchos casos se hicieron más agudas. 1.2.- La Primera Guerra Mundial. Causas económicas: Entre el último tercio del siglo XIX y la primera década del XX se desarrolló la Segunda Revolución Industrial. Ésta se caracterizó por una serie de cambios: nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad), nuevos sectores de la producción (químico, siderúrgico y alimentario), nuevas formas de organización del trabajo (taylorismo), la concentración de capitales en torno a grandes agrupaciones de tendencia monopolística (cartel, trust) y una creciente globalización de la economía. Surgieron nuevas potencias industriales (USA y Japón) que se unieron a las ya existentes (G. Bretaña, Alemania, Francia). Alemania ganó terreno económico a Gran Bretaña por el carácter más competitivo y moderno de su industria y se erigió en la líder indiscutible de determinados sectores productivos, como el siderúrgico y el químico. Al mismo tiempo intentó por todos los medios arrebatar a Inglaterra sus tradicionales mercados, tanto europeos (Bélgica, Holanda, Rusia) como coloniales, y se convirtió en un serio rival comercial. Londres y París lograron mantener, no obstante, la supremacía en la exportación de capitales. El nacionalismo La Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas habían difundido por la mayor parte del continente europeo el concepto de democracia, extendiéndose así la idea de que las poblaciones que compartían un origen étnico, una lengua y unos mismos ideales políticos tenían derecho a formar estados independientes. Sin embargo, el principio de la autodeterminación nacional fue totalmente ignorado por las fuerzas dinásticas y reaccionarias que decidieron el destino de los asuntos europeos en el Congreso de Viena (1815). Muchos de los pueblos que deseaban su autonomía quedaron sometidos a dinastías locales o a otras naciones. Por ejemplo, los estados alemanes, integrados en la Confederación Germánica, quedaron divididos en numerosos ducados, principados y reinos de acuerdo con los términos del Congreso de Viena; Italia también fue repartida en varias unidades políticas, algunas de las cuales estaban bajo control extranjero; los belgas flamencos y franceses de los Países Bajos austriacos quedaron supeditados al dominio holandés por decisión del Congreso. Las revoluciones y los fuertes movimientos nacionalistas del siglo XIX consiguieron anular gran parte de las imposiciones reaccionarias acordadas en Viena. Bélgica obtuvo la independencia de los Países Bajos en 1830; la unificación de Italia fue culminada en 1861, y la de Alemania en 1871. Sin embargo, los conflictos nacionalistas seguían sin resolverse en otras áreas de Europa a comienzos del siglo XX, lo que provocó tensiones en las regiones implicadas y entre diversas naciones europeas. Una de las más importantes corrientes nacionalistas, el paneslavismo, desempeñó un papel fundamental en los acontecimientos que precedieron a la guerra. El imperialismo El espíritu nacionalista también se puso de manifiesto en el terreno económico. La Revolución Industrial, iniciada en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, en Francia a comienzos del XIX y en Alemania a partir de 1870, provocó un gran incremento de productos manufacturados, por lo que estos países se vieron obligados a buscar nuevos mercados en el exterior. El área en la que se desarrolló principalmente la política europea de expansión económica fue África, donde los respectivos intereses coloniales entraron en conflicto con cierta frecuencia. La rivalidad económica por el dominio del territorio africano entre Francia, Alemania y Gran Bretaña estuvo a punto, desde 1898 hasta 1914, de provocar una guerra en Europa en varias ocasiones. La expansión militar Como consecuencia de estas tensiones, las naciones europeas adoptaron medidas tanto en política interior como exterior entre 1871 y 1914 que, a su vez, aumentaron el peligro de un conflicto; mantuvieron numerosos ejércitos permanentes, que ampliaban constantemente mediante reclutamientos realizados en tiempo de paz, y construyeron naves de guerra de mayor tamaño. Gran Bretaña, influida por el desarrollo de la Armada alemana, que se inició en 1900, y por el curso de la Guerra Ruso-japonesa, modernizó su flota bajo la dirección del almirante sir John Fisher. El conflicto bélico que tuvo lugar entre Rusia y Japón había demostrado la eficacia del armamento naval de largo alcance. Los avances en otras áreas de la tecnología y organización militar estimularon la constitución de estados mayores capaces de elaborar planes de movilización y ataque muy precisos, integrados a menudo en programas que no podían anularse una vez iniciados. Los dirigentes de todos los países tomaron conciencia de que los crecientes gastos de armamento desembocarían con el tiempo en quiebras nacionales o en una guerra; por este motivo se intentó favorecer el desarme mundial en varias ocasiones, especialmente en las Conferencias de La Haya de 1899 y 1907. Sin embargo, la rivalidad internacional había llegado a tal punto que no fue posible alcanzar ningún acuerdo efectivo para decidir el desarme internacional. De forma paralela al proceso armamentístico, los estados europeos establecieron alianzas con otras potencias para no quedar aisladas en el caso de que estallara una guerra. Esta actitud generó un fenómeno que, en sí mismo, incrementó enormemente las posibilidades de un conflicto generalizado: el alineamiento de las grandes potencias europeas en dos alianzas militares hostiles, la Triple Alianza, formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, y la Triple Entente, integrada por Gran Bretaña, Francia y Rusia. Los propios cambios que se produjeron en el seno de estas asociaciones contribuyeron a crear una atmósfera de crisis latente por la cual el periodo fue denominado de la ‘paz armada’. Proceso de la guerra y sus consecuencias El 28 de junio de 1914, un estudiante bosnio asesinó al heredero del trono austríaco Francisco Fernando y su esposa, en Sarajevo, capital de Bosnia. Este doble asesinato fue el pretexto para la explosión de la Guerra que duró hasta el 11 de noviembre de 1918. El estallido del conflicto fue el asesinato de Francisco Fernando, príncipe del Imperio Austrohúngaro, durante su visita a Sarajevo (Bosnia-Herzegovina). Las investigaciones llevaron al criminal, un joven integrante de un grupo serbio llamado mano negra, contrario a la influencia de Austria-Hungría en la región de los Balcanes. El imperio austro-húngaro no aceptó las medidas tomadas por Serbia con respecto al crimen y, el 28 de julio de 1914, declaró guerra a Serbia. Desarrollo de la Primera Guerra Mundial Al comienzo del conflicto, las fuerzas se equilibraban, en número de soldados, pero eran diferentes en los equipos y los recursos que utilizaron, por ejemplo: La Triple Entente no tenía cañón de largo alcance, pero dominaba los mares, gracias al poderío inglés. Los tanques de guerra, los acorazados, los submarinos, los obuses de grueso calibre y la aviación, entre otras innovaciones tecnológicas de la época, constituyeron artefactos bélicos de gran poder de destrucción. Después, que franceses y alemanes tomaron posiciones cavando trincheras a lo largo de todo el frente occidental. Protegidos por alambre de púas, los ejércitos se enterraban en trinchera, donde el fango, el frío, las ratas y el tifus mataron tanto como las ametralladoras y los cañones. Las batallas se desarrollaron principalmente en trincheras. Los soldados se quedaban a menudo centenares de días atrincherados, luchando por la conquista de pequeños pedazos de territorio. Este momento se llama Guerra de trincheras. En 1917, los Estados Unidos, que se había mantenido fuera de la guerra, aunque ayudaba con capital y venta de armas a los países de la Entente, principalmente a Inglaterra, entra en el conflicto. Fases de la Primera Guerra y principales características: Primera Fase (1914) - Inicio de la guerra con el asesinato de Francisco Ferdinando, heredero del trono del Imperio Austro-húngaro, el 28 de junio de 1914 - Ocurren varias declaraciones de guerra en el mes de agosto de 1914: a comienzos de mes, Alemania declara guerra a Rusia y luego a Francia. El 4 de agosto, el Reino Unido declara la guerra a Alemania. Un día después, el Imperio Austro-Húngaro declara guerra a Rusia. - Movimiento de tropas de las Tríplices Entente (Reino Unido, Francia y Rusia) y Alianza (Imperio Austro-Húngaro, Italia y Alemania) en diversos puntos del territorio europeo. - Desarrollo de batallas con equilibrio entre los dos bloques militares. - Los países implicados en el conflicto pasan a producir armas bélicas a gran escala. Entre los principales armamentos, podemos citar: tanques, cañones, ametralladoras, coches blindados y lanzagranadas. - Las mujeres fueron muy utilizadas como mano de obra en las industrias de armamento. Segunda Fase (de 1915 a 1916) - Fase conocida como guerra de trincheras. Disputas de territorio con muchas muertes y militares heridos. Estas batallas ocurrían, principalmente, en áreas rurales y poco habitadas. Las conquistas territoriales eran lentas y, también caracterizadas por el equilibrio entre los dos bloques. - Después de salir de la Triple Alianza, Italia entra en mayo de 1915 en el bloque militar de la Triple Entente, fortaleciéndolo militarmente. Tercera - Fase Final (1917 a 1918) - Salida de la Rusia de la guerra, en 1917, tras el evento de la Revolución Rusa. - Entrada de los Estados Unidos, en abril de 1917, fortaleciendo el bloque militar de la Triple Entente. La entrada de los Estados Unidos es señalada, por muchos historiadores, como el factor decisivo para la victoria de la Triple Entente. - En 1918, debilitados, los países de la Triple Alianza son derrotados. El Tratado de Paz se firma en París el 11 de noviembre de 1918. En 1917 ocurrió un hecho histórico de extrema importancia: la entrada de Estados Unidos en el conflicto. Estados Unidos entró al lado de la Triple Entente, pues había acuerdos comerciales a defender, principalmente con Inglaterra y Francia. Este hecho marcó la victoria de la Entente, forzando a los países de la Alianza a firmar la rendición. Los derrotados tuvieron que firmar el Tratado de Versalles que imponía a estos países fuertes restricciones y castigos. Alemania tuvo su ejército reducido, su industria bélica controlada, perdió la región del corredor polaco, tuvo que devolver a Francia la región de Alsacia Lorena, además de tener que pagar los daños de la guerra de los países vencedores. El Tratado de Versalles tuvo repercusiones en Alemania, influenciando el inicio de la Segunda Guerra Mundial. - Durante la 1 Guerra Mundial murieron, aproximadamente, 9 millones de personas (entre civiles y militares). El número de heridos, entre civiles y militares, quedó en unos 30 millones. - Desarrollo de varios armamentos de guerra como, por ejemplo, tanques de guerra y aviones. - Desintegración del imperio otomano y austro-húngaro. - Fortalecimiento de los Estados Unidos en el escenario político y militar mundial. - Creación de la Liga de las Naciones, con el objetivo de garantizar la paz mundial. - Firma del Tratado de Versalles que impuso una serie de sanciones a la derrotada Alemania. - Generación de crisis económicas en Europa, en función de la devastación causada por la Gran Guerra y también de los elevadísimos gastos militares. - Fortalecimiento y desarrollo de la industrialización. - Surgimiento del sentimiento de revanchismo en Alemania, en función de las duras penas impuestas por el Tratado de Versalles. 1.3.- Del imperio zarista a la conformación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En marzo de 1921, durante el X Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), antiguo Partido Bolchevique, Lenin apeló a la unidad y la cohesión del partido alertando sobre las amenazas de fraccionamiento y contrarrevolución. La diversidad en el seno de ese partido quedó restringida a una sola línea oficial. Ejemplo de esta política fue la prohibición del sector como el liderado por Alejandra Kollontai, el denominado “Oposición Obrera”, que abogaba por una actuación menos burocrática y más acorde con las necesidades de obreros y campesinos. Los partidos y organizaciones políticas quedaban abolidos. La URSS se estableció en diciembre de 1922 como una federación de repúblicas socialistas soviéticas integrada por Rusia, Ucrania, Bieolorusia y Transcaucasia (Georgia, Azerbaiyán y Armenia) con capital en Moscú. En 1924 se adhirieron Uzbekistán, Turkmenistán y Kirguistán y en 1929 Tadzikistán. Se trataba de un Estado plurinacional y multiétnico que equivalía prácticamente a la extensión del antiguo Imperio de los zares. Estaba regida por un solo partido (PCUS), establecido en cada una de las repúblicas. Hasta 1945 la URSS constituyó el único estado comunista del mundo. En 1923 se elaboró una nueva Constitución en la que se delimitaban las competencias del nuevo Estado en materia de planificación económica, defensa, papel de las repúblicas, a las que se les reconocía el derecho de igualdad y se respetaba en teoría la posibilidad de abandono de la unión. El órgano supremo legislativo residía en el Soviet Supremo (constituido por los delegados de los soviets de las repúblicas). Era elegido por sufragio universal e indirecto. El Soviet Supremo elegía el Presidium, cuyo presidente era el jefe del Estado de la URSS. Igualmente elegía al Consejo de los Comisarios del Pueblo, una especie de consejo de ministros. Toda la organización política quedaba controlada por el Partido Comunista, muy jerarquizado, cuyo principal órgano era el Comité Central, dirigido por el Secretario General (en 1922 fue elegido como tal Stalin). La misión del Partido era implantar la dictadura del proletariado como paso previo a la consolidación del socialismo y finalmente del comunismo. La construcción del nuevo Estado no estuvo exenta de problemas. La enfermedad y muerte de Lenin (1924) dejó en suspenso la cuestión de la sucesión del líder. Había varias tendencias en seno del partido: la de Bujarin, favorable a un socialismo progresivo y acompasado; la de Trotsky, partidario de la revolución permanente (era contrario a la NEP) y de la extensión internacional del comunismo. Ambas fueron superadas por una tercera, la defendida por Stalin, quien desde su puesto de Secretario General del PCUS, pretendía consolidar la revolución en Rusia antes de traspasarla a otros países. A la muerte de Lenin se nombró una “Troika” (Stalin, Zinoviev y Kamenev) que se encargó de la dirección del Partido. En ella no participó Trotsky, pero sí Stalin, que fue desplazando progresivamente a los viejos dirigentes revolucionarios hasta quedarse con el poder absoluto. En 1925 Trotsky fue expulsado del PCUS. 2.- La crisis económica global como preámbulo de la segunda Guerra Mundial y la creación de instituciones para la paz 2.1.- La crisis económica de 1929 y sus efectos mundiales. La Gran Depresión fue un periodo de la historia del siglo XX donde predominó una crisis económica a escala mundial. Es de gran importancia su estudio debido a que fue una depresión económica duradera y que afectó profundamente a la sociedad. Se considera su inicio el día 29 de octubre de 1929, el Martes Negro. Día en el que la bolsa de Nueva York cayó enormemente y el pánico se adueñó de los inversores. La crisis bursátil se expandió a otros sectores y de ahí a la sociedad. La recuperación económica fue lenta y dolorosa. En algunos países esta crisis económica derivó políticamente en el auge de totalitarismos, los cuales fueron un factor decisivo para el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial. Tras la Belle Époque llegó la Gran Guerra, es decir, la Primera Guerra Mundial, una guerra que provocó numerosas muertes y destrucción, ya que la industrialización había llegado de pleno a la industria armamentística. Tras acabar esta guerra, las dificultades de restaurar el sistema monetario fueron considerables. Pero volver al patrón oro existente antes de la Primera Guerra Mundial tenía el problema de realizar un cambio de paridades adecuadas. La Conferencia de Génova de 1922 consagró el patrón oro, pero en la práctica se empleó la paridad con la libra debido a la convertibilidad de ésta con el oro. Esta resolución, que tenía el objetivo de frenar la inflación y relanzar la economía, conducía a un peligro de transmisión internacional de una crisis de forma más rápida y peligrosa. Esto fue lo que pasaría durante la Gran Depresión. Con la medida adoptada de volver a la normalidad monetaria y restaurar el patrón oro, además de llevarse a cabo políticas de estabilización, se llegó al fin de la inflación y la recuperación económica. Por otro lado, se llevó a cabo del Plan Dawes, que consistía en mantener la cifra total de las deudas de guerra, pero alargando el plazo de pago. Esto debía tener efectos positivos, pero los problemas económicos no se habían resuelto del todo. Sobre todo en los antiguos países del Imperio austrohúngaro debido a la fragmentación económica, legislativa, política,… Mientras tanto, en Rusia, la estabilización de la inflación no llegó hasta 1925 con la implantación de un nuevo rublo. La vuelta al patrón oro causó diversos problemas. Según las predicciones de Keynes, la adopción en Inglaterra la paridad de preguerra produjo un déficit en la balanza de pagos y tensiones sociales. En los países que devaluaron la moneda, la balanza de pagos era positiva y podrían ir acumulando oro. En Italia, la paridad no funcionó tan bien debido al populismo y autoritarismo del fascismo de Mussolini. Hasta 1930 prácticamente toda Europa y toda América habían adoptado el patrón oro. Pero al inicio de la Gran Depresión, en septiembre de 1931, Inglaterra decide suspender la convertibilidad en oro de la libra. Esta decisión, provocada por el déficit de la balanza de pago, la escasa competitividad, el encarecimiento del crédito y la crisis económica, fue de gran trascendencia. El abandono del patrón oro por Inglaterra trajo consigo el de la mayor parte de los países de la Commonwealth y posteriormente de EEUU. Progresivamente, la mayoría del resto de países abandonaron el patrón oro. El patrón oro no fue causa en sí de La Gran Depresión, pero incrementó su virulencia a nivel mundial y no ayudó a paliar los efectos de la crisis económica. 2.2.- Los gobiernos totalitarios, como elementos para generar un nuevo conflicto mundial. Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado. Estos regímenes, por lo general exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar un hombre nuevo en una sociedad perfecta), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como la policía secreta. Se habla acerca de los gobiernos totalitarios, sus ideologías, formas de gobierno, regímenes, luchas y decadencia; todo esto al terminar la primera guerra mundial. Las acciones y respuestas de los más famosos lideres ante su pueblo, y la forma en que defendían su gobierno, planteaban sus opiniones, y como querían que se realizaran sus propuestas. Los gobiernos más importantes que han existido como el fascismo, estalinismo, nacismo, franquismo, y totalitarismo japonés; así como sus principales objetivo. FASCISMO Surge en Italia en 1919, creado por Benito Mussolini, en 1921 se consolida como partido; obtuvo el apoyo de la clase media, movimiento político que nació en el periodo de entreguerras. Movimiento fascista: era antiparlamentario, antidemocrático, nacional, con tendencias imperialistas. También esta contra los pensamientos de la Revolución Francesa, del siglo XIX liberal y del marxismo. ESTALINISMO (1914-1945) Es la teoría y práctica asociada al gobierno de Iósif Visariónovich Dzhugashvili en la Unión Soviética. El término ha sido utilizado en referencia a un tipo de gobierno o régimen de características hiperpresidencialistas. Se suelen referir al conjunto de sistemas políticos con elementos comunes o afines a los desarrollados o implementados durante el mandato de Stalin. NACISMO Doctrina política e ideología de carácter totalitario, nacionalista y expansionista, además de racista y antisemita; fue impulsada en Alemania por Adolf Hitler después de la Primera Guerra Mundial En 1920 Hitler ingreso en el Partido obrero alemán. Su programa de 25 puntos, contenía todos los objetivos del nacionalsocialismo: -Rearme militar -Antisemitismo, xenofobia y racismo -Antiparlamentarismo y anti marxismo FRANQUISMO (1939 - 1975) la ideología política y movimiento social que sirvió de apoyo y sustento al régimen dictatorial surgido en España durante la Guerra Civil entre 1936 y 1939, y que liderado por el general Francisco Franco, prevaleció hasta su muerte en 1975. Objetivos: · EI aniquilamiento del llamado enemigo interior · La modificación, a favor de las clases dominantes, de la distribución de la renta. · La búsqueda de legitimación y de ayudas exteriores. · La búsqueda de una base de masas. Las bases del régimen fueron entre otras el nacionalismo español, el catolicismo y el anticomunismo, que sirvieron de apoyo de un régimen de dictadura militar autoritaria que se autoproclamó como «democracia orgánica» en oposición a la democracia parlamentaria. El sistema político se basó en la dictadura del partido único, el Movimiento Nacional, heredero de la FET y de las JONS (1937). 2.3.- Proceso de la Segunda Guerra Mundial y su consecuencia como factor que conforma bloques políticos y económicos. ¿Qué fue la Segunda Guerra Mundial? La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto bélico que se desarrolló entre 1939 y 1945. Enfrentó a dos grandes bloques: El Eje: integrado por la Alemania nazi, la Italia fascista y Japón. Más tarde se sumaron Hungría, Rumania y Bulgaria, entre otros. Sus principales líderes fueron Adolf Hitler, Benito Mussolini y el emperador japonés Hirohito. Aliados: formado en un principio por Polonia, Francia y Gran Bretaña. Más tarde se sumaron China, la Unión Soviética y los Estados Unidos de América, entre otros. Sus principales líderes fueron el inglés Winston Churchill, el soviético Iósif Stalin, el estadounidense Franklin Delano Roosevelt y el francés Charles De Gaulle. La guerra involucró a 23 países y se desarrolló en Europa, África, Asia, Oceanía y en los océanos Atlántico y Pacífico. Se la considera la más sangrienta de la historia universal. Fue ganada por los aliados después de seis años de combates. Países que participaron en la Segunda Guerra Mundial Durante la Segunda Guerra Mundial participaron las más grandes potencias mundiales junto con sus aliados. A continuación se exponen los diversos países protagonistas: Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial Se inició el 1 de septiembre de 1939 cuando Alemania invadió Polonia. Como este país tenía una alianza defensiva con Francia y Gran Bretaña, estos dos Estados le declararon la guerra a Alemania. Casi al mismo tiempo, la Unión Soviética invadió Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia y el este de Polonia. Durante 1940, Alemania ocupó Dinamarca, Noruega, Bélgica, los Países Bajos y Francia. Paralelamente, Italia invadió Albania y Grecia, pero sufrió varias derrotas. Por esa razón, Hitler decidió invadir la Península de los Balcanes y ocupar Yugoslavia, Albania y Grecia. En 1941, la guerra adquirió un giro dramático, ya que Alemania invadió la Unión Soviética. Poco después, se produjo el ataque a Pearl Harbour: Japón lanzó un ataque aéreo sorpresivo contra una base militar estadounidense en Hawái. A partir de entonces Estados Unidos y la Unión Soviética se aliaron a Gran Bretaña, que resistía en soledad los ataques de la aviación alemana. Durante 1942, las fuerzas del Eje siguieron conquistando territorios, pero a partir de 1943 empezaron a retroceder. Ese año, Mussolini fue sustituido por un nuevo gobierno que rompió la alianza con Hitler. Mientras tanto, la Unión Soviética, luego de frenar el avance alemán en la batalla de Stalingrado, comenzó a recuperar territorios que había perdido. Japón, por su parte, sufrió varias derrotas a manos de los Estados Unidos. Durante 1944 los aliados llevaron a cabo el desembarco de Normandía en Francia. En poco tiempo París fue liberada y los aliados atacaron las fronteras alemanas. La guerra en Europa llegó a su fin en mayo de 1945, cuando las fuerzas aliadas ocuparon Berlín y consiguieron la rendición de Alemania, luego del suicidio de Hitler. En Oriente, el conflicto bélico finalizó en septiembre, luego de que los Estados Unidos arrojaran bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Causas de la Segunda Guerra Mundial Entre las múltiples causas de la Segunda Guerra Mundial, se destacan las siguientes: El descontento de los alemanes con las condiciones impuestas por el Tratado de Versalles, luego de la finalización de la Primera Guerra Mundial. Alemania perdió entonces la séptima parte de su territorio, se la obligó a pagar reparaciones de guerra, se redujo su ejército y se le prohibió fabricar armamentos. Las ambiciones de Hitler, que buscaba recuperar los territorios perdidos en 1919 y conquistar un «espacio vital» que asegurara el desarrollo de Alemania como primera potencia mundial. La actitud vacilante de la Sociedad de las Naciones, que no supo reaccionar ante el rearme alemán, la anexión de Austria y la ocupación alemana de Checoslovaquia, ambas en 1938. Las pretensiones de Mussolini, que deseaba crear un Imperio italiano como el que el antiguo Imperio romano. El militarismo japonés, que se tradujo en la anexión de Corea (1910), la ocupación de Manchuria (1931) y la invasión de China (1937). Las ambiciones de Stalin, que deseaba recuperar los territorios que Rusia había perdido en 1918. Esas ambiciones lo llevaron a firmar un pacto de no agresión con Hitler que selló el destino de los países bálticos. La invasión de Polonia por parte de Alemania más que causa, fue el detonante, la chispa que desencadenó el conflicto. Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial La Segunda Guerra Mundial tuvo consecuencias políticas, territoriales, económicas, demográficas y sociales. Consecuencias políticas Las consecuencias políticas de la Segunda Guerra Mundial fueron: El fin de los regímenes totalitarios en Alemania, Italia y Japón y su reemplazo por sistemas políticos más democráticos. La emergencia de los Estados Unidos y la Unión Soviética como superpotencias mundiales. Los diferentes sistemas políticos, sociales y económicos de estos países llevaron al inicio de una competencia por la preponderancia mundial conocido como Guerra Fría. Debido a estas diferencias ideológicas, el mundo quedó dividido en dos bloques políticos enfrentados: el comunista y el capitalista. El inicio de un proceso descolonización motivado, entre otras razones, por la ayuda proporcionada por las colonias a sus metrópolis durante la guerra. Este proceso llevó en pocos años a la independencia de gran cantidad de países de Asia y África. La creación en 1945 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual reemplazó a la Sociedad de las Naciones. Consecuencias económicas Las consecuencias económicas de la Segunda Guerra Mundial fueron: Gran cantidad de ciudades, puertos, puentes, carreteras y vías ferroviarias quedaron destruidas debido a los bombardeos terrestres y aéreos, lo cual afectó seriamente la economía de los países beligerantes. Estados Unidos y la Unión Soviética crearon una gran industria de armamentos, la cual sigue en pie hoy en día. Los Estados Unidos implementaron el Plan Marshall para dar apoyo financiero a los países europeos devastados por la guerra. El objetivo de esa ayuda no fue solo económico; estuvo motivado también por el temor a la extensión del comunismo en Europa Occidental. Se crearon instituciones, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para solventar las crisis financieras mundiales. Las consecuencias demográficas y sociales de la Segunda Guerra Mundial fueron: La muerte de unos 60 millones de personas, entre militares y civiles. Entre ellos, los millones de judíos, gitanos, homosexuales, discapacitados y opositores que fueron asesinados en los campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi. El Holocausto judío fue uno de los genocidios más crueles y sangrientos de la historia universal. Luego de la guerra, otros cientos de miles de personas murieron de hambre y de diversas enfermedades. En Japón, miles de personas murieron luego de 1945, afectados por la radiación de las bombas arrojadas por los Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki. Hubo intensos movimientos migratorios, tanto de personas desplazadas por la guerra que buscaban volver a sus hogares, como de europeos que se radicaron en América o que regresaron a Europa cuando se iniciaron las luchas por la descolonización en Asia y África. Consecuencias territoriales Alemania perdió gran parte de su territorio, que fue repartido entre Austria, Francia, Bélgica, Países Bajos, Polonia y Checoslovaquia. Además, quedó ocupada por tropas de Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña. Italia perdió todas sus colonias en África y pequeños territorios que fueron entregados a Francia, Yugoslavia y Grecia. Japón perdió todas sus colonias y quedó ocupada por tropas de los Estados Unidos. La Unión Soviética agrandó su territorio con la incorporación de Estonia, Letonia, Lituania y partes de Polonia, Finlandia y Rumania. Estados Unidos incorporó varios archipiélagos del Pacífico, como Wake y Guam, entre otros. Batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial ¿Cómo finalizó la Segunda Guerra Mundial? En 1945 finalizó la guerra gracias a que las tropas estadounidenses y las tropas rusas lograron entrar en contacto con el régimen alemán y dividirlo en partes, obligándolo a devolver todo el territorio que había conquistado. Fue entonces que Alemania firmó un acuerdo en el que se rendía y abandonaba sus fines de conquista, con el cual se puso un fin a la guerra mundial en Europa. Una situación diferente sucedía con Japón, ya que este país no quería doblegarse ante sus enemigos. De esta manera, Estados Unidos realizó el primer bombardeo nuclear sobre la ciudad de Hiroshima, causando la destrucción de la misma por completo. Luego, a tan solo 3 días del evento nuclear, fue arrojada otra bomba sobre Nagasaki, causando que Japón, el 2 de septiembre de 1945, se rindiera y se diese por terminada la Segunda Guerra Mundial. 2.4.- La ONU y demás organismos internacionales de la posguerra. La ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, ya que dicha organización había fallado en su propósito de evitar otro conflicto internacional. El término «Naciones Unidas» se pronunció por primera vez en plena Segunda Guerra Mundial por el entonces presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt, en la Declaración de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942 como una alianza de 26 países en la que sus representantes se comprometieron a defender la Carta del Atlántico y para emplear sus recursos en la guerra contra el Eje Roma-Berlín-Tokio. La idea de la ONU fue elaborada en la declaración emitida en la Conferencia de Teherán celebrada por los aliados en 1943. Allí Roosevelt sugirió el nombre de Naciones Unidas. Aunque estará inspirada en la Sociedad de Naciones, la ONU se diferencia de ésta tanto en su composición como en su estructura y funcionalidad. Por un lado, va a aumentar su universalización, lo que va a permitir la ampliación de la organización por medio de las grandes potencias, de los nuevos estados surgidos tras la descolonización, o de los que surgirán tras el desmembramiento de los Estados federales de la Europa oriental. De agosto a octubre de 1944, representantes de Francia, la República de China, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética celebraron la conferencia de Dumbarton Oaks para esbozar los propósitos de la organización, sus miembros, los organismos, y las disposiciones para mantener la paz, seguridad y cooperación internacional. La actual organización refleja parcialmente esta conferencia, ya que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (que tienen poder de veto en cualquier resolución de la ONU) son dichos estados, o sus sucesores (República Popular China que reemplazó a la República de China-Taiwán y Rusia que sucedió a la Unión Soviética). El 25 de abril de 1945 se celebró la conferencia de San Francisco (la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional). Además de los gobiernos, fueron invitadas organizaciones no gubernamentales. El 26 de junio las 50 naciones representadas en la conferencia firmaron la Carta de las Naciones Unidas. Polonia, que no había estado representada en la conferencia, añadió su nombre más tarde entre los signatarios fundadores, para un total de 51 Estados. La ONU comenzó su existencia después de la ratificación de la Carta por la República de China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y los Estados Unidos y la gran mayoría de los otros 46 miembros. El primer período de sesiones de la Asamblea General se celebró el 10 de enero de 1946 en Central Hall Westminster (Londres). La Sociedad de Naciones se disolvió oficialmente el 18 de abril de 1946 y cedió su misión a las Naciones Unidas. En 1948 se proclama de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de los logros más destacados de la ONU. Los fundadores de la ONU manifestaron tener esperanzas en que esta nueva organización sirviera para prevenir nuevas guerras. Estos deseos no se han hecho realidad en muchos casos. Desde 1947 hasta 1991, la división del mundo en zonas hostiles durante la llamada guerra Fría hizo muy difícil este objetivo, debido al sistema de veto en el Consejo de Seguridad. Desde 1991 las misiones de paz de la ONU se han hecho más complejas abarcando aspectos no militares que asegurasen un adecuado funcionamiento de las instituciones civiles, como en las elecciones. En la actualidad, no permanecen las condiciones internacionales que impulsaron la gestación de la ONU; debido a que, el sistema internacional está en constante cambio, los problemas han tomado nuevas formas, han surgido nuevas amenazas, entre las más sobresalientes están; Narcotráfico, terrorismo, armas biológicas y químicas, proliferación de armas nucleares, degradación de medio ambiente y las pandemias, así como, nuevas formas de cooperación internacional. Ajustar a la ONU a la nueva realidad internacional ha sido la principal razón de la comunidad internacional y de esa manera evitar que la ONU se convierta en un organismo internacional obsoleto. 3.- La Guerra Fría y sus efectos en los países con un proyecto político y económico distinto 3.1.- La Guerra Fría, sus características y consecuencias. (conflicto árabeisraelí, Corea, Vietnam, Cuba, entre otros conflictos bipolares) La Guerra Fría fue un período de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética que se extendió entre el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945) y la caída del muro de Berlín (1990). Esta tensión se daba por dos sistemas económicos y sociales opuestos: el capitalismo (sostenido por Estados Unidos) y el comunismo (sostenido por la Unión Soviética). Se llama “fría” porque este conflicto nunca llegó a un enfrentamiento armado oficial entre ambos países. Sin embargo, los enfrentamientos se daban a través de guerras subsidiarias, es decir, enfrentamientos armados en países periféricos (países que no son potencias económicas mundiales). En estas guerras subsidiarias, tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética intervenían ofreciendo financiamiento, entrenamiento, información estratégica y armas a las facciones locales, y en algunos casos incluso aportando sus tropas. Dependiendo si ganaba una u otra facción, el país quedaría posteriormente alineado a Estados Unidos (con un régimen capitalista) o a la Unión Soviética (con un régimen comunista). Estos enfrentamientos cobraron millones de vidas y destruyeron economías que en muchos casos no pudieron recuperarse. Por lo que, a pesar de ser una guerra “fría” oficialmente, a lo largo de las décadas acumuló consecuencias tan severas como una guerra mundial. La Guerra Fría fue además una guerra ideológica ya que el capitalismo y el comunismo se basan en principios opuestos: El capitalismo se basa en el derecho a la propiedad privada y la inversión con el objetivo de obtener beneficios económicos. Ideológicamente defiende la iniciativa individual, basada en el principio de libertad y critica al comunismo por coartar esa iniciativa individual. El comunismo se basa en la propiedad común de los medios de producción y por lo tanto la distribución equitativa de sus beneficios. Critica al capitalismo por basarse en la explotación de la clase trabajadora en beneficio de unos pocos individuos que acumulan capital. Características de la Guerra Fría El enfrentamiento de la Guerra Fría no fue sólo entre las dos potencias sino en dos bloques de países liderados por cada una de las potencias. A esos dos mundos se los denominó: Primer Mundo: Liderado por Estados Unidos, se caracteriza por tener un sistema de capitalismo mixto, es decir que se promueve la inversión privada al mismo tiempo que existe cierta inversión pública. Junto con el capitalismo se establece una sociedad de consumo. El sistema político es la democracia parlamentaria. En el Primer Mundo se encuentran también los países de Europa y Japón. Segundo Mundo: Liderado por la Unión Soviética, se caracteriza por un sistema económico socialista, que limita o impide la inversión privada. La capacidad de consumo es escasa, pero existe menor diferencia entre los sectores más ricos y los más pobres. La excepción suele ser la clase política. En el Segundo Mundo se encuentran también China, Corea del Norte, Vietnam y Cuba. Tercer Mundo: Esta expresión, actualmente asociada a países con un desarrollo económico limitado, nació durante la Guerra Fría para referirse a los países no alineados ni con el capitalismo ni con el comunismo. Durante la Guerra Fría estos países fueron los que sufrieron las guerras periféricas, o fueron dominadas por dictaduras sostenidas económicamente por el gobierno soviético o bien por el gobierno estadounidense. Estos eventos dejaron efectos locales que continuaron después de la Guerra Fría, creando economías dependientes de las potencias. Consecuencias La Guerra Fría llegó a su fin con la disolución de la Unión Soviética en 1991, aunque esto no significó el fin del comunismo. Este enfrentamiento tuvo diversas consecuencias: • Crecimiento económico del Primer Mundo y del Segundo Mundo y endeudamiento del Tercer Mundo. • Fortalecimiento de las clases medias en las potencias involucradas. • Desarrollo tecnológico y armamentista en las potencias involucradas 3.2.- La descolonización a partir del enfrentamiento entre capitalismo y socialismo. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los países en Asia, África, América Latina y Oceanía, que se encontraban supeditados a las potencias expansionistas, con su aprobación y como parte de un convenio realizado en plena lucha armada mundial, llevaron a cabo movimientos de liberación nacional y aunque consiguieron su independencia, su situación de colonia dependiente no varió mucho, ya que económicamente continúan siendo manejadas por los gobiernos imperialistas. • En Asia lograron su independencia entre los años 1946 – 1976. • En África consiguieron su autonomía entre 1951 – 1980. Sin embargo, a pesar de la descolonización que consiguieron los países sometidos por naciones expansionistas, su situación no varió mucho, porque continuaron dependiendo de ellas económicamente convirtiéndose de colonias a países del Tercer Mundo o Subdesarrollados. La Guerra Fría fue una hostilidad que surgió entre la URSS y Estados Unidos, desde el momento en que los Bolcheviques ocuparon el poder ruso en 1917, ya que ideológicamente comunismo y capitalismo se oponen. Sin embargo, la Guerra Fría se hizo notar con mayor fuerza en el mundo al concluir la Segunda Guerra Mundial, porque los problemas entre rusos y norteamericanos aumentaron y para un gran número de personas este es el momento en que dio la lucha económica, política e ideológica, entre las dos potencias que dividieron Continentes y abrieron odios, creando un ambiente de tensión internacional hasta los años ochenta, que afortunadamente no llegó a un enfrentamiento armado. Los actores principales de la Guerra fría comprometieron a otros países del mundo y se formaron dos bloques de poder: el Bloque Socialista, con la URSS al frente, seguida por Alemania Democrática, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria, Rumania, Yugoslavia, Albania, China, Mongolia, Angola, Laos, Vietnam, Camboya, Corea y Cuba. Y el Bloque Capitalista, encabezado por Estado Unidos y apoyado por Francia, Holanda Bélgica, Suiza, Alemania Federal, Suecia, Italia, Gran Bretaña, Japón, Australia, Israel, Sudáfrica y Canadá. Para atraerse adeptos, los rusos y estadounidenses echaron mano de todo: mientras la URSS difundía el comunismo, Estados Unidos trataba de terminar con tal amenaza especialmente en los lugares que dominaba económica y políticamente, y de paso le suspendió la ayuda que le venía otorgando a su rival. En 1947 la Guerra Fría subió de tono porque los Estados Unidos auxiliaron a Turquía y a Grecia con civiles, militares y dinero, en los momentos en que la URSS trataba de atraerse a dichos países, sin embargo, no pasó de un susto mundial. Al poco tiempo los norteamericanos de acuerdo con la Doctrina Truman y el Plan Marshall, presionaron al bloque socialista europeo creando un anillo de contención militar y económico, el cual iba de Noruega a Manchuria con un gasto de 17 millones de dólares, pero cercaron a la URSS y a sus aliados; ante las protestas de los rusos, los estadounidenses formaron en 1949 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con Canadá y la mayoría de las naciones de la Europa Occidental. La respuesta de la URSS se dio en 1955 con la Organización del Pacto de Varsovia, que incluyó a los estados socialistas. Después de la muerte de Stalin (1953), rusos y norteamericanos iniciaron pláticas para terminar con la Guerra Fría, pero con la creación del “Muro de Berlín” (1961) y la crisis de los misiles cubanos (1962), la lucha entre la URSS y los Estados Unidos pareció volver a tomar fuerza. Tuvo altibajos por un periodo de 22 años, hasta que rusos y estadounidenses mejoraron sus relaciones en 1985, limitando sus armamentos de alcance medio y sus armas estratégicas; además la URSS abandonó Afganistán y realizó reformas económicas y políticas que llevaron a los rusos hacia el capitalismo, con lo que la Guerra fría se convirtió en historia. 3.3 Los países no alineados y las naciones del Tercer Mundo. Los países del Tercer Mundo, muchos de ellos recién llegados a la independencia tras el período colonial, estaban abocados a una escena internacional en la que tenían un escaso protagonismo y en la que la dinámica del enfrentamiento entre los bloques los llevaba a un forzoso alineamiento con uno u otro. La Conferencia afro-asiática de Bandung en 1955: La iniciativa de su convocatoria provino de los cinco primeros países descolonizados en Asia: Pakistán, India, Indonesia, Ceilán y Birmania. La figura impulsora fue Nehru. El líder hindú asistía alarmada a la extensión de la guerra fría al continente asiático tras el conflicto de Corea y quería evitar a toda costa que Asia se dividiera en bloques enfrentados tal como la formación de la SEATO o la alianza chino-soviética parecía anunciar. Los cinco países decidieron convocar una Conferencia en la ciudad indonesia de Bandung en abril de 1955. Veintinueve países acudieron: 23 asiáticas, de los que 14 procedían del Asia oriental, y 6 africanos, de los que 4 pertenecían al África negra. Ni la China nacionalista ni Israel fueron invitadas para evitar el boicot de la China Popular y de los países árabes respectivamente, ni tampoco lo fue África del Sur, condenada por su política de apartheid. Representantes de los países del Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez), que aún no habían alcanzado la independencia, enviaron observadores a la Conferencia. El "espíritu de Bandung": En la Conferencia, como no podía ser menos, hubo una unánime condena del colonialismo que aún dominaba en África y el sistema racista del apartheid. También fue unánime la llamada al mundo desarrollado para que cooperase en la lucha contra el subdesarrollo y la pobreza. Por último, en lo que se refería a las relaciones entre estados, se acordaron cinco principios, concebidos por Sukarno y popularizados por Nehru, que vendrían a convertirse en las ideas clave del movimiento de los países no alineados: • Respeto a la soberanía y la integridad territoriales • Igualdad entre las razas y las naciones • No agresión • No injerencia en los asuntos internos de cada país • Coexistencia pacífica Sin embargo, pese a estas demandas comunes, fue desde un principio muy evidente la existencia de tres grandes corrientes enfrentadas: Los No Alineados, con Nehru y Nasser a la cabeza, condenaban la política de bloques militares enfrentados. Los Pro-Occidentales (Turquía, Irak, Pakistán, Ceilán...) defendían la posibilidad de que cada país se integrara en alianzas militares regionales como la SEATO o el Pacto de Bagdad. Estos países intentaron que la Conferencia aprobara una resolución condenando todos los imperialismo, incluido el soviético, pero fracasaron en su empeño. El prestigio de la URSS y el reciente pasado colonial eran aún muy fuertes. Los dos Países Comunistas (China y Vietnam del Norte). Zhou Enlai, el representante chino, fue enormemente hábil en frenar las iniciativas de los países pro-occidentales y obtener un gran prestigio para la China de Mao. En definitiva, la Conferencia de Bandung supuso un momento clave en el proceso de descolonización y en el intento de emancipación del Tercer Mundo. En el terreno de las relaciones internacionales fue el origen del movimiento de los países no alineados. 3.4.- Movimientos Estudiantiles/populares e independentistas: México, París, Checoslovaquia, Nicaragua, India, Paquistán, Argelia, Irán y Sudáfrica entre otros La mecha encendida por los jóvenes del Barrio Latino de París corrió como la pólvora por todo el planeta en un año revolucionario, 1968, que vio cómo los jóvenes luchaban por romper los cimientos de la sociedad corrupta en lugares como Berlín, México, Chicago o Praga. 1. Antes y durante el movimiento estudiantil mexicano (del 26 de julio al 2 de octubre de 1968) se registraron importantes batallas estudiantiles en varios estados mexicanos y en la UNAM, pero también a nivel internacional: el Mayo Francés como la chispa, la Alemania que reclama al padre, los EEUU y la contracultura, pero también una importante lucha en Checoslovaquia que se libera de los tanques soviéticos. Pareciera que en 1968 se concentró la gran revolución cultural, económica y política de la década de los años sesenta. México fue sólo una escala de las grandes revueltas libertarias que hicieron temblar a gobiernos y partidos oficiales, superaron la burocracia de los partidos de seudo izquierda y sus líderes y se lanzaron las masas a las calles con demandas contraculturales de liberación política, religiosa y sexual. 2. El movimiento estudiantil que sacudió Francia en mayo del 68 fue la chispa que prendió la pradera. Fue un gran movimiento popular que orilló a De Gaulle a renunciar a su gobierno. Fue paralelo al de EEUU, donde la manifestación contracultural beatnik, junto a la hippie, enviaba desde principios de los 60 mensajes en favor de la vida comunitaria, la libertad sexual y en contra de la mentalidad burguesa. Estuvo presente el movimiento por los derechos civiles al sur de EEUU a finales de la década de los 50, teniendo como líder a Martín Luther King, asesinado en abril de 1968. Estudiantes, y activistas en iglesias, se formaron en ese movimiento o se vieron inspirados por él en su protesta contra la guerra de Vietnam y el servicio militar obligatorio, que a finales de los 60 se convirtió en la gran causa de las marchas estudiantiles. 3. En 1968 la importancia de estas luchas libertarias fue tal que cuando se organizaron las grandes manifestaciones de Berlín (febrero), París (mayo), Chicago (agosto) o Londres (octubre), éstas llegaron a ser los mayores acontecimientos en la vida política de las naciones implicadas. Las poderosas batallas de la oposición estudiantil jugaron un papel decisivo en el proceso que obligó al presidente de los EEUU Johnson como al general De Gaulle, a abandonar el poder, así como el fracaso del gobierno laborista inglés de Wilson. Si bien todos esos movimientos fueron reprimidos con brutalidad cimbraron a los gobiernos y cambiaron las costumbres y las formas autoritarias de gobierno. La revolución en la familia, en la escuela y demás instituciones transformaron desde la raíz a dominados y dominantes, a autoridades y subordinados. 4. Las protestas en Alemania, encabezadas por el anarquista Rudy Dutschke, tuvieron una diferencia con respecto a las que se registraron en el resto del mundo. Los padres fueron confrontados y cuestionados por su pasado nazi. "Papá, ¿qué hiciste en la guerra?", era la pregunta antifascista de los estudiantes que querían rasgar el velo de silencio que había protegido a muchos cómplices de los nazis durante la posguerra. La protesta contra el pasado era definida como antifascismo y éste a su vez se interpretaba como antiimperialismo y anticapitalismo, puesto que se veían las raíces del fascismo en el sistema capitalista. El filósofo Marcuse, así como la llamada Escuela de Frankfurt, mantuvieron una gran influencia en el movimiento estudiantil alemán y las repercusiones de ese movimiento llegaron a la conformación de grupos radicales. 5. La Primavera de Praga de agosto de 1968 fue terrible; aunque no fue un movimiento estudiantil, golpeó mucho a los izquierdistas que luchaban en ese movimiento mundial. Moscú aplastó con sus tanques a los aperturistas encabezados por Alexander Dubcek, que trató de instaurar un "socialismo con rostro humano" en Checoslovaquia. Fue Dubcek quien en enero de 1968 ganó al presidente checoslovaco, Antonin Novotny, el pulso como primer secretario del Partido Comunista, mientras que poco después otros reformadores, como Oldrich Cerny y Josef Smrkovsky, se alzaron a la presidencia del gobierno y del Parlamento, respectivamente. Hoy podría decirse que esa lucha renovadora y reformista de Praga abrió el camino de las profundas transformaciones que 20 años después harían caer al falso “socialismo” de una burocracia política. 6. En México se grita como consigna: “Dos de octubre no se olvida” para recordar aquel asesinato de estudiantes por el ejército al mando del gobierno, el dos de octubre de 1968 en Tlatelolco, Ciudad de México. La realidad es que aquella tarde, durante media hora llovieron balas a diestra y siniestra (como si fuera una guerra) contra los miles de estudiantes y trabajadores que nos manifestábamos en la Plaza de las Tres Culturas contra el gobierno represor encabezado por Díaz Ordaz. Al gobierno le importó un bledo que haya niños y ancianos acompañando a los jóvenes; miles tuvimos que correr como locos entre los altos edificios, otros tirarse al piso para evitar que una bala los atravesara. Hoy aquellos jóvenes tienen más o menos 60 años y son pocos los que han conservado su rebeldía porque el Estado, siempre hábil, tuvo la capacidad de absorber a muchos y simplemente mediatizar a otros para que olviden aquella “rebeldía juvenil”. 7. Pero los movimientos, como el de 68, no se miden por los miles de jóvenes que “cambiaron de camisa” en la primera oportunidad o porque muchos de sus líderes diez años después, hayan comenzado a escalar cargos dentro de los diferentes gobiernos o partidos. Los movimientos sociales valen o trascienden por su participación y por su significado: el movimiento ferrocarrilero, la huelga médica, las protestas contra los fraudes electorales en 1988 y 2006, el levantamiento zapatista, las batallas de la CNTE, el gran movimiento de Oaxaca. Importa poco que los líderes al final se hayan vendido y traicionado o que puedan hacerlo en el futuro; lo importante es lo que el movimiento aporta o ayuda para el desarrollo de la conciencia de lucha de las masas. Y no puede ser de otra manera. La carrera no es de 100 metros planos, sino de 10 mil. Como el ejemplo de tren: unos suben otros bajan y otros continúan de acuerdo al camino escogido. 8. Es importante subrayar y recordar que el año de 1968 fue de rebeldía en todo el mundo, no solamente en México. Tampoco fue sólo 1968, sino toda la década de los sesenta fue liberadora. No solo fue la lucha política en las calles, en las plazas y las escuelas, también fue (sobre todo) la batalla cultural de los jóvenes y las mujeres por romper contra la sociedad tradicional autoritaria y opresiva de los gobiernos, los empresarios, el clero, la familia, la escuela y el partido. La década de los sesenta fue una revolución cultural y política en los EEUU, en Francia, Alemania, Checoslovaquia; tanto en el mundo capitalista como al interior del llamado bloque socialista. Y en esa revolución fueron los jóvenes (los de la etapa más revolucionaria y transformadora de la vida) los que comenzaron a echar abajo el pensamiento y comportamiento viejo y tradicional. ¡Viva los hippies, los Beatles y los Rolling, la sicodelia, el amor libre, la libertad! 9. Sartre y su existencialismo, el Che y su humanismo, China y su maoísmo, Bakunin y su anarquismo y el filósofo crítico Marcuse, se convirtieron en bandera de los jóvenes luchadores sociales de entonces. “Prohibido prohibir” significó la plena libertad que iba unida a la “conciencia de la necesidad” de Marx. Los que militábamos en partidos marxistas radicalizados y pasábamos de los 25 años hacíamos esfuerzos por entender a aquellos jóvenes que dejaban sus hogares para organizar sus comunas, que rompían con su trabajo y sus ingresos para laborar en colectividad, que luchaban contra el consumismo y gritaban que había que hacer el amor y no la guerra y que con su guitarra, su pintura, su folklorismo y su rock, pensaban que podrían derrotar el capitalismo hipócrita y destructor de la humanidad. Si bien los acontecimientos políticos fueron los más difundidos, la revolución cultural fue la transformación real. 10. En México los gobernantes priístas se opusieron y reprimieron con brutalidad aquellos movimientos; los pocos líderes del panismo (casi inexistente entonces) se santiguaban y se solidarizaban con las condenas de la Iglesia alarmada por la destrucción de los valores de la familia, de la religión y del respeto a la autoridad. La izquierda oficial, entre ésta el PPS de Lombardo Toledano y los prosoviéticos, condenaron el movimiento porque “servía al imperialismo yanqui”. Los maoístas y anarquistas sintieron que el gran movimiento libertario mundial de 1968 les pertenecía. No fueron solo los anarquistas Dutschke (Alemania) o Cohn/Bendit (Francia), líderes en sus países (seguidores del pensamiento de Marcuse y Bakunin), sino fueron las grandes masas estudiantiles las que se opusieron al gobierno, a los empresarios y a las burocracias de los partidos de derecha y de izquierda que buscaban negociar y frenar la lucha. 11. En tanto que para cientos de miles de jóvenes las batallas de 1968 fueron su inscripción al movimiento social y político, muchos llevábamos varios años en militancias políticas en grupos del movimiento social, es decir, no electoreros. Sin embargo, iniciado el movimiento los partidos y organizaciones de izquierda tradicionales nada pudieron hacer porque el movimiento los rebasó. Más aún, decenas de compañeros tuvimos que hacer a un lado la vieja militancia para ser un activista más del movimiento que tanto necesitaba de participantes. Los partidos, se decía, eran “los condones de la libertad”. Los jóvenes, por el contrario, buscaban romper con todas las ataduras que les impedían actuar con libertad. Ante una prensa vendida al capital, una radio y TV que sólo informaba lo que convenía al gobierno, decenas de miles de jóvenes salían todas las noches a dejar en cada casa un volante que orientaba acerca de la lucha estudiantil. 12. El dos de octubre, faltando diez días para inaugurar los llamados Juegos Olímpicos en la ciudad de México, el gobierno acudió a la represión y masacre del movimiento estudiantil que se había iniciado el 26 de julio. El dos de octubre fueron asesinados unos 25 según reconoció el gobierno, pero más de cien según dijeron los estudiantes. Creo que nunca se sabrá la verdad porque todas las pruebas, huellas y señales (como es la costumbre de la autoridad en estos casos) fueron borradas inmediatamente. Pero juramos no olvidar aquella masacre en que fueron muertos muchos de nuestros compañeros que al parecer hoy sólo es un simple recuerdo. Fueron batallas realmente heroicas la de los brigadistas, así como los mítines en los mercados, la repartición de volante, el boteo, las carreras para huir de la policía, las pedradas y las mentadas de madre, el secuestro, el uso y la quema de varios autobuses; las combativas asambleas que terminaban al amanecer, las familias siempre solidarias. 13. A pesar de los asesinatos y encarcelamientos, así como de la persecución de muchos dirigentes, el movimiento estudiantil de 1968 (sobre todo la década de los años sesenta) fue un corte histórico, un antes y después para analizar los problemas políticos y sociales del país en el siglo XX. La rebelión juvenil actual de los punk, anarquistas, “altermundistas”, ambientalistas, feministas, etcétera, tiene sus orígenes en aquel gran movimiento liberador en el interior de la familia, de la escuela, la iglesia y los partidos políticos. El autoritarismo y el despotismo de los hombres respecto a las mujeres, de los padres en la relación con los hijos, de los funcionarios públicos con relación a la gente, de los profesores respecto a sus alumnos, de los empresarios para con los obreros y del gobierno y los partidos respecto a sus electores y militantes, comenzó a cambiar en la siguiente década y ha avanzado en muchos sectores. Desafortunadamente ese despotismo y autoritarismo aún persiste en las entidades y sectores más domesticados. 3.5.- El fin del Socialismo europeo y sus consecuencias en el nuevo orden mundial. La caída del muro de Berlín Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense, francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias. En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental (soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA). Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad. La construcción del muro La maltrecha economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron que hasta el año 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania Oriental para adentrarse en el capitalismo. La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría (especialmente de altos perfiles) y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12. A la mañana siguiente, se había colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros que separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron interrumpidos y ninguno podía cruzar de una parte a otra. Durante los días siguientes, comenzó la construcción de un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en la línea de construcción fueron desalojadas. Con el paso de los años, hubo muchos intentos de escape, algunos con éxito, de forma que el muro fue ampliándose hasta límites insospechados para aumentar su seguridad. El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella. Acompañando al muro, se creó la llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Tratar de escapar era similar a jugar a la ruleta rusa con el depósito cargado de balas. Aun así, fueron muchos los que lo intentaron. En 1975, 43 kilómetros del muro estaban acompañados de las medidas de seguridad de la franja de la muerte, y el resto estaba protegido por vallas. Cruzando al muro Entre 1961 y 1989 más de 5.000 personas trataron de cruzar el Muro de Berlín y más de 3.000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989. En el Museo del Muro de Checkpoint Charlie se narran las historias más curiosas de cómo la gente consiguió cruzar el muro. La caída del muro de Berlín La caída del muro vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Este hecho, motivó enormes manifestaciones en Alexanderplatz que llevaron a que, el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo. Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días. Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa. La Perestroika La perestroika fue un proceso de reforma basado en la reestructuración de la economía y que fue impulsado por Mijaíl Gorbachov, el que fuera presidente en la Unión Soviética desde 1990 a 1991. Podemos decir, o resumir, que la perestroika consistía en una serie de reformas que comenzaron a gestarse a mediados de los años 80 en Rusia para poder reactivar su economía. El término “perestroika” significa “reestructuración” y que era lo que pretendía Gorbachov que además de querer poder convertir a la Unión Soviética en una nueva potencia económica, se intentaba que dejara atrás de una vez por todas la herencia Stalinista. El objetivo principal de esta reforma era el poder sacar a la economía soviética del caos y el anquilosamiento en el que estaba sumida, introduciendo mayor libertad de empresa y dejando actuar al mercado para corregir los defectos de la planificación. Lo cierto es que, aunque las intenciones eran quizás buenas, dicha reforma no hizo más que hundir más todavía a a la Unión Soviética que llevó a la disolución de la URSS además de afectar en los ámbitos económicos, social y político. La Glasnost Durante el XXVII Congreso del PCUS en febrero de 1986, un recién llegado a la secretaría general Mijaíl Gorbachov, lanzó la consigna de Glasnost ("transparencia" o "apertura"). A partir de la primavera de ese año, la censura soviética fue relajándose. La revolución de libertad que sacudió a los medios de comunicación soviéticos tuvo una enorme repercusión en el devenir de la URSS y en su final desintegración. Problemas del momento como la corrupción, la "herida sangrante" de la guerra de Afganistán, la catástrofe nuclear de Chernóbil, la profunda crisis económica... fueron puestos al libre examen de un atónito y, muchas veces indignado, ciudadano soviético. Hubo un aspecto que tuvo a la larga una extraordinaria repercusión política: la investigación histórica sobre los crímenes del stalinismo y el régimen soviético. Veamos algunos ejemplos de ello: En 1988-89 se hizo evidente que la matanza de decenas de miles de oficiales polacos en Katyn, en marzo de 1940, no fue obra de los nazis alemanes sino un frío asesinato en masa llevado a cabo por las tropas soviéticas. Las investigaciones sobre la "Gran Hambre" que asoló a Ucrania durante el proceso de colectivización de la agricultura en los años treinta alentaron el sentimiento nacionalista en este país. Algo similar ocurrió con el pacto Molotov-Ribbentrop de 1939 y sus inmediatas víctimas: Polonia repartida y Estonia, Letonia y Lituania anexionadas a la URSS. Las deportaciones masivas de pueblos enteros sospechosos de colaborar con el nazismo durante la guerra mundial (chechenos ente ellos) despertó el sentimiento de agravio histórico y el sentimiento de desvinculación de la historia soviética. En definitiva, la libertad de expresión que trajo la glasnost desencadenó un proceso que finalmente se le fue de las manos a Gorbachov y terminó por hacer perder toda su legitimidad al sistema nacido de la revolución de octubre de 1917 y al propio estado soviético. 4.- El Neoimperialismo y la descolonización para la identidad cultural en América Latina y México. 4.1.- Conflictos étnicos y migración, como consecuencia del Neoliberalismo. El neoliberalismo, atroz explotación capitalista esa macabra manera de considerar que todo se puede vender y convertir en producto del mercado, está haciendo que las personas que viven en países del Sur, se conviertan en manos de obra barata allá donde migran, principalmente a los países del Norte, a los que consideran Ricos. Pero la explotación también se lleva a cabo en los países de origen que los migrantes dejan por y en “busca” de una vida mejor. Es el mismo sistema de producción capitalista conocido hoy como “globalización económica” término Burgués en toda regla - el causante primero de que quienes migran, lo hagan obligados por la miseria y pobreza que produce este sistema donde se impone, y salen porque no hay otra opción para poder, allí, realizar una vida parecido a la que puedan llevar o tener los del norte. El cambio climático que durante años gobiernos norteamericanos, país que más contamina en el mundo, han querido esconder, pagando a seudocientíficos, para que dijeran y mostraran lo contrario con argumentos que rozaban, muchas veces, la estupidez. Desde que ocurrió el Huracán Mitch en Centroamérica, la Unión europea ofreció no pedirles visado a los migrantes que pudieran venir de esa zona de Centroamérica hacia los países que pertenecían a Bruselas. Se está planteando ya como un factor importante para los analistas que observan la migración como efecto del cambio climático. La salida de miles de personas de las zonas donde el cambio climático es más acuciante, la migración, pues, ha entrado en este siglo como un tema de suma importancia para la mayoría de los países. Expertos en este tema consideran que la migración puede ser en un futuro no muy lejano, una de las principales causas de enfrentamientos sociales allí donde el neoliberalismo se imponga como modelo único de producción capitalista. Huelga decir que las “migraciones” será el efecto y no la causa como lo quieren presentar los partidos de extrema derecha, y algunos socialdemócratas de la Unión Europea. También aquí el neo liberalismo económico ha llegado. Gobiernos tanto de derechas como aquéllos que se dicen de izquierda, especialmente partidos cercanos a las tesis socialdemócratas imponen unas reformas laborales creando desde hace algunos años los “contratos basura”. La precarización laboral afecta por tanto a los nacionales como a la población migrante y se ven afectados a la hora de conseguir trabajo, a veces, los migrantes acceden a puestos de trabajos por menos dinero que los nacionales, esto implica, que se vuelvan - o se planteen - como una de las causas de la precarización laboral, sólo para justificar y azuzar el racismo y la xenofobia por partidos de derechas y social demócratas. La Unión Europea necesita de la mano de obra de los migrantes, la razón es de todos sabida, la vieja Europa, y nunca mejor dicho, se está quedando con una alto porcentaje de personas mayores viviendo, ya, de la jubilación y sin jóvenes para trabajar, y, puedan seguir manteniendo el estado de bienestar en muchos países de la Unión. A pesar de que Bruselas lo mencione en informes que van a necesitar por lo menos 20 millones de migrantes de aquí a 20 años, aún y pesar de ello, hay gobiernos de derechas que recién llegan al poder, convierten la como eje central de sus campañas políticas y electorales. 4.2.- Desarrollo cultural y tecnológico de la Globalización y sus impactos en la vida social (redes sociales, nanotecnología, tecnociencia, entre otros) Podemos decir que la cultura es el conjunto de formas y expresiones que caracterizan a una sociedad determinada. Por este conjunto de formas y expresiones, entendemos creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos, vestimenta, religión, rituales y maneras de ser que predominan en el común de la gente de esa sociedad. Entonces vemos que cultura son todas esas formas de expresión y tradiciones que caracterizan a una determinada sociedad. Pero como se ven influenciadas estas tradiciones y costumbres, cuando la sociedad se ve inmersa en la globalización. Al igual que en muchos otros ámbitos, la cultura también se ve impactada con la llegada de la globalización a un país. Ya que con esta llegan nuevas costumbres y nuevas ideas que se muestran a las nuevas sociedades que se ven inmersas. Cuando hablamos del impacto que tiene la globalización sobre la cultura, hablamos de la adopción de prácticas culturales y de consumo que son características de las naciones capitalistas y que incluye el uso de ciertas marcas ya consolidadas. Con la globalización llega el consumo de las marcas, consumo de medios, consumo de símbolos y celebridades, que tomamos como iconos representativos de una sociedad, que regularmente están asociados y relacionados con modelos comerciales de grandes marcas. Con respecto al impacto que la globalización tiene en la cultura, se puede generalizar agrupando tres enunciados que explican el impacto de la misma. Se ha producido la aparición de una cultura global, que en buena parte es una mundialización de aspectos básicos de la cultura norteamericana actual, con mezcla generosa de ingredientes de otras culturas avanzadas. Esta es la cultura de los grupos que en los diversos países están más identificados con los procesos de la globalización, porque están insertos y han sido beneficiados por el modelo aplicado. Se produce también un resurgimiento de las culturas locales, como reacción contra la globalización, como revalorización de lo propio. Este proceso toma formas muy diversas, desde la búsqueda casi romántica de las propias raíces culturales hasta el fundamentalismo militante y excluyente. Se están generando contraculturas, en los grupos excluidos o marginados del proceso, que probablemente chocarán con las de los no excluidos, en una peligrosa y conflictiva convivencia, en el mismo tiempo y espacio, de grupos con divergentes valores y sentidos de la vida, como puede verse en muchas de las actuales formas delictuales de la lucha de pobres contra pobres. 4.3.- Resistencias a la hegemonía neoimperialista. La descolonización para el siglo XXI Descolonización: Nuestra civilización en la que el área económico-financiera ha absorbido todas las demás áreas de la vida humana, se ha constituido en la propuesta única y universal para todo el planeta. Sin embargo, esta civilización global hoy en una crisis terminal. Ella misma se está autodestruyendo con su propio lema Progreso y Desarrollo con el cual ha creado una sociedad dividida en incluidos y excluidos, en ricos y pobres. Además ha separado la naturaleza de la vida humana, explotando, depredando y degradándola en objeto de comercio. El planeta ahora está agotado y reacciona con terremotos, tsunamis, inundaciones, sequías, olas de gran calor y de gran frío. Las consecuencias de este neoliberalismo han puesto en peligro la existencia humana y la del planeta. Obstáculo: la colonialidad El neoliberalismo con su globalización, es la culminación de un proceso que comenzó en la época colonial con un capitalismo euro-centrado. Colonialidad de poder: Uno de los ejes fundamentales del modelo de poder en la conquista ha sido la clasificación en conquistadores y conquistados que hizo surgir la idea de “raza”. Con este término ubicaban a unos en una situación superior y otros en una inferior. Los conquistadores hicieron este término “raza” constitutivo y fundante para justificar sus relaciones de dominación sobre los pueblos originarios. Antes de la Conquista no existían ni ”indios”, “negros” “mestizos”, ”mulatos”; también el término “español” cambió en aquella época su significado de procedencia al de raza. “Raza” no es científico, es un invento, una ideología al servicio del poder. Los pueblos originarios que habían vivido en plena autonomía, fueron transformados –mediante la justificación de la RAZA- en esclavos y servidumbre, al servicio de la producción de mercadería para el mercado internacional. Se produjo nuevas identidades basándose en el invento de la raza. Fueron clasificadas por su rol y su lugar en el trabajo impuesto y controlado por los conquistadores. La mayoría de los indígenas no murió por la violencia bélica ni por las enfermedades importadas, sino por haber sido utilizados como mano de obra desechable, es decir, tenían que trabajar hasta morir. Raza y división de trabajo quedaron estructuralmente asociadas. Colonialidad del saber. El conocimiento europeo era lo que valía y lo que vale hasta hoy. Cf. todo el sistema y contenido de enseñanza en las escuelas, en los seminarios, en los colegios, en las universidades se basa en la filosofía y pedagogía europeas. Es distinto y considerado superior a la sabiduría de los pueblos originarios. El pensamiento europeo es todavía la medida para juzgar los saberes de las culturas originarias. Colonialidad del ser. El colonizado tenía que aprender los conocimientos europeos para ser un “civilizado”. Los conocimientos de su propia cultura le dejaron ser un “salvaje”, un “bárbaro”, por culpa de su relación estrecha con la naturaleza. Nunca podía ser reconocido por el “blanco” como igual en dignidad porque sus conocimientos propios no eran “científicos”, sus culturas no tenían ni filosofía, ni arte, y por tanto inferiores. Ese desprecio por el no-europeo, provocaba en algunos indígenas la tentación de querer ser como el blanco, imitándole, y con eso incorporarse en la “civilización universal”, dejando de ser el otro, el distinto, dejando de ser él mismo. Liberación por la descolonización La descolonización se define como lucha que un pueblo colonizado lleva a cabo contra aquel que le tiene sometido y que le quiere imponer su cultura por creerla superior. Es la lucha para lograr su autonomía cultural, su identidad propia y su independencia política. Existe consecuentemente un proceso descolonizador en muchos ámbitos de la vida: a nivel ideológico, cultural, político, religioso, económico, social. Siempre comienza con la toma de conciencia que su situación de colonialidad es una situación humanamente indigna. Es seguir profundizando en lo humano, redescubriendo lo humano y aspirando a lo más humano. Es una conciencia profética que lleva a una acción profética. “Descolonizar es la capacidad de no conformarse, de mirar en lo más hondo de la propia historia y encontrar en ella la alternativa para seguir viviendo, para seguir luchando”. Para la descolonización se debe tener un proyecto alternativo a la colonialidad; además es necesario un suficiente sentido crítico para saber desenmascarar la ideología de la colonialidad que le cautiva. Siempre había en la historia proyectos de descolonización frente a largos procesos de colonialismo y colonialidad. El deseo de descolonización es romper con las categorías coloniales impuestos, y dejar de pensar en estas categorías. Es el deseo de querer reconquistar el modo de vivir de la cultura a la que un pueblo pertenece. Alternativas: Buen vivir y solidaridad económica ¿Cómo entendemos la economía solidaria? La actividad económica es el conjunto de actividades vinculadas a la producción de lo necesario para vivir, a la circulación o distribución, al consumo y reparto de la producción y la forma en que se apropia del excedente o de la riqueza, según sea el caso. Al interrelacionarse estructura e infraestructura, se conforma lo que se conoce como el modo de producción de una sociedad. El capitalismo se basa en la producción de bienes y servicios para el mercado (reconociendo el trabajo productivo a cambio de una remuneración económica) y en la reproducción de las fuerzas de trabajo, que implica las actividades realizadas mayoritariamente por las mujeres en la esfera del hogar, que por lo general no se intercambian por dinero como en el trabajo productivo, esta actividad del cuidado de la vida, es indispensable para la reproducción de la fuerza de trabajo en una sociedad y por tanto para el funcionamiento del sistema económico capitalista. Así que se plantea que hay dos líneas en este sentido, el trabajo productivo y el trabajo reproductivo, los dos con igualdad de importancia para el sostenimiento del capitalismo. Por otro lado tenemos otra lógica completamente diferente: La economía solidaria. La economía solidaria es una forma de producción, distribución y consumo centrada en la valorización del ser humano y no en la priorización del capital. Promueve la asociatividad, la cooperación y la autogestión, y está orientada a la producción, al consumo, y a la comercialización de bienes y servicios, de un modo principalmente autogestionado, teniendo como finalidad el desarrollo ampliado de la vida. La "economía solidaria" ubica al centro valores tales como solidaridad, cooperación, ayuda mutua, reciprocidad, equidad, responsabilidad participativa, cuidado del medio ambiente, nutriéndose tanto de la necesidad personal y familiar, como de la convicción íntima de querer que a nivel general y comunitario las cosas funcionen mejor (y así se introduce un sesgo o factor importante, pues en la economía tradicional y salvo casos aislados, es el Estado el que debería ocuparse del interés general casi en exclusividad, mientras las empresas y sus empresarios principalmente se deberían ocupar del lucro y de la acumulación, con cierta independencia o indiferencia de lo que le pueda ocurrir al medio ambiente y/o a terceras personas). Igualmente, para otros, es un movimiento de ideas que introduce un nuevo paradigma interpretativo de las relaciones sociales, y una nueva forma de practicar y entender el trabajo y la economía. El buen vivir El Buen Vivir o el Vivir Bien es una reivindicación y propuesta de los pueblos indígenas de Suramérica que plantea la posibilidad de vivir de una manera armónica con la naturaleza, entre las personas y llevando una vida en comunidad. Es una reivindicación porque trata de un modo de vida diferente al “occidental” que propone el desarrollo y el crecimiento económico a toda costa, que arrasa con la pachamama (madretierra) y lleva al ser humano a despojarse de su conexión con la esencia de la vida para convertirse en un productor / consumidor alejado de los ritmos naturales de la vida; también es una propuesta porque tiene fundamento filosófico, practico, experiencial, histórico, social y político, por lo cual se ha convertido una alternativa considerada como una oportunidad para cambiar el modelo depredador de “malvivir”. Buen Vivir es una traducción de las palabras indígenas Sumak Kawsay (en quechua de Ecuador) – Suma Qamaña (en aymara de Bolivia), sin embargo la riqueza del significado de estos idiomas ancestrales queda limita para expresar algo que habla de la Vida Plena o la plenitud de la Vida, como el modo de vivir de las personas en comunidades en armonía con la naturaleza y en equilibrio en las relaciones individuales y colectivas, por lo eso también se habla del Buen Convivir. En estos tiempos complejos, en donde se vislumbran múltiples crisis globales (económica, ambiental, migratoria, social y de pobreza, sanitaria, etc.) el Buen Vivir de los pueblos andinos y amazónicos se consolida como una propuesta alternativa al sistema actual basado en la explotación de la naturaleza y de los seres humanos. Esta situación, sumada a la paulatina pérdida de derechos de las personas y comunidades, pone en evidencia la urgente necesidad de cambiar el modelo vigente. Las personas están cada vez más insatisfechas, infelices y ‘estresadas’, por lo que se cuestionan el sentido de la vida y poco a poco surgen iniciativas locales que buscan caminos para volver a la madre tierra, simplificando la vida para un mayor disfrute en equilibrio y armonía. El Buen Vivir es una propuesta personal, comunitaria, local y al mismo tiempo global, que nos presenta alternativas para la transformación de la aldea planetaria. El Buen Vivir es una alternativa práctica, la lucha actual de los pueblos indígenas se encauza a la defensa de la madre tierra y de la vida, por lo que su mensaje aboga por el trabajo global y la unidad. Estos pueblos originarios nos invitan a retomar el camino del bien común, de la comunidad como una unidad, como una vía posible para la humanidad y como estrategia para la defensa de la vida en la tierra. ¿Qué tenemos que hacer para lograr estos cambios de paradigmas? El cambio de mentalidad de lo individual a lo colectivo. El cambio de identidad del “tener” al “ser”. La construcción de comunidad para poder impulsar un sistema económico alternativo en un territorio determinado. Impulsar iniciativas productivas para responder a las necesidades del circuito económico solidario y no construirlas para que compitan en el mercado capitalista. Construir redes colaborativas solidarias y regirse por principios y valores de la economía solidaria, todas las decisiones deben ser tomadas de forma participativa y democrática, y nunca podrá haber un excedente privado, este siempre tendrá que ser colectivo, lo que es lo mismo, no puede haber enriquecimiento individual. "Cuando consumimos un producto (bien o servicio) buscando promover, igualmente, al buen-vivir de las otras personas que lo han producido y/o comercializado, entonces, nuestro consumo se convierte en consumo solidario." Consumo consciente y responsable Análisis de nuestro consumo Dónde consumimos, a quién beneficiamos con ese consumo. Bibliografía: https://www.webcolegios.com/file/b675a1.pdf https://www.webcolegios.com/file/aad5ab.pdf https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historiacontemporanea/20190728/7717/gran-guerra-primer-conflicto-global.html https://enciclopediadehistoria.com/la-gran-depresion/ https://www.caracteristicas.co/guerrafria/#:~:text=La%20Guerra%20Fr%C3%ADa%20fue%20un,muro%20de%20Berl% C3%ADn%20(1990).&text=La%20Guerra%20Fr%C3%ADa%20fue%20adem%C3 %A1s,El%20capitalismo. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S187075992010000200001