Estudiantes: Santiago Villalobos, Angela Rodríguez y Kelly Torres. Caso Decisión 351 de la CAN La Pontificia Universidad Católica de Perú, celebró un contrato de licenciamiento de software con la empresa ASSURESOFT de Bolivia sobre el software QS-CMMS+ por un periodo de 10 años. En dicho contrato se especificó que el programa sería utilizado para “el desarrollo del objeto social de la universidad”. Tras cinco años del contrato, la empresa ASSURESOFT envió personal capacitado para hacer una revisión del uso que se le estaba dando al programa; en la visita, se encontró que la Pontificia Universidad Católica de Perú estaba utilizando el software para la carrera de ingeniería Biomédica, otorgándolo a sus estudiantes para el desarrollo de distintas actividades de índole académico. Además, atendiendo a que todos los estudiantes cuentan con equipos personales, con programas operativos diferentes, fue necesario que la Universidad realizara algunas modificaciones al software original QS-CMMS+ para que este pudiera funcionar de manera adecuada en todos los equipos; incluso, se constató que una de las actividades de evaluación para los estudiantes al llegar a octavo semestre, era el desarrollo de una prótesis computarizada para pacientes que habían perdido alguna de sus extremidades, para dar cumplimiento a la consigna, los estudiantes deben realizar mejoras al software QS-CMMS+ y así, desarrollar sus proyectos. El CEO de ASSURESOFT se ha enterado de esto, con lo cual se encuentra en profundo desacuerdo pues asegura que ello no hace parte del contrato de licenciamiento celebrado con dicha universidad y que las acciones realizadas por la PUC de Perú constituyen una clara transgresión a los Derechos de Autor, protegidos en el capítulo VIII de la Decisión 351 de la CAN. A razón de lo anterior, ASSURESOFT ha decidido demandar a la PUC de Perú. Sin embargo, el asesor legal de ASSURESOFT le comenta al CEO que el mes pasado, el 13 de septiembre de 2022, la Secretaria General de la CAN emitió la Resolución No. 133 de 2022 en la que se estipula que para que existan los Derechos de Autor frente a una obra determinada y esta pueda ser oponible a terceros, es necesario que se haga el registro correspondiente ante autoridad nacional competente pues de lo contrario, la obra no estará protegida. Ante esto, el representante legal de ASSURESOFT ha decidido impetrar recurso de nulidad ante el Tribunal de Justicia de la CAN contra la resolución 133 de 2022 de la CAN, pues desconoce prerrogativas contenidas en la Decisión 351.