La espiral de la inconciencia En los últimos años nos encontramos sometidos a un tsunami de información de todo tipo, que nos agitan y nos ponen ansiosos, demasiadas cosas que desear y demasiadas que temer. Demasiado para una vida y con el avance de las comunicaciones pareciera que todos tenemos que experimentar todo. Pero la realidad es que nuestro tiempo en este traje de carne es limitado. Y tenemos que vivir las experiencias que por las características del entorno que nos toco serian las mas apropiadas para darle sentido a nuestra vida. A veces podremos elegir las experiencias y otras veces solo la manera de responder a las que se presentan inevitablemente. FELICIDAD DE UTILERIA La felicidad no esta donde pusimos nuestras esperanzas ( … o las de quienes nos rodean) de alcanzarla. Quizas la felicidad sea un estado del alma. Que surge en forma espontanea como el perfume de una flor y se desvanece cuando nos esforzamos por alcanzarla o retenerla. ENCONTRAR EL ESTADO Perseguir la felicidad es la manera segura de no alcanzarla. Yo creo que buscar la paz y el servir de corazon, viviendo con una fe puesta en el proceso de la vida, del que formamos parte y que nos trasciende, es el camino mas corto. MANTENERSE EN EL ESTADO SIN QUE LA DISTRACCION NOS HAGA PERDER Es necesario encontrar la manera de estar presente la mayor parte de nuestro tiempo para no caer en la distracción, que nos hace inconcientemente reactivos y nos convierte en victimas del ambiente. EL FILO DE LA NAVAJA Encontrar la belleza en las cosas simples y cotidianas y vivir con alegría nuestra rutina externa sin caer y dejarse arrastrar por lo mundano. Buscar la salud y el bienestar en este mundo pero como un medio para el propósito del alma. EL PROPOSITO DEL ALMA Una vida sin propósito es un barco a la deriva. Servir = vivir siendo El ser es anterior al hacer. Cuando nuestro hacer es consecuencia de nuestro Ser, estamos sirviendo. Pero cuando nuestro hacer es motivado por influencias externas muchas veces ni siquiera percibidas por nosotros, nos transformamos en un títere de las fuerzas del ambiente. y son esas fuerzas las que viven nuestra vida, mientras nosotros estamos suspendidos en un sueño inconciente. El hecho dela distracción permanente y de no vivir desde el ser durante casi la totalidad del tiempo de la jornada, hace que al querer establecer el propósito, nos vayamos por las ramas y nos perdamos en detalles, rutinas y ataduras que nos creamos a causa de una visión poco clara y falta de comprensión. Forjar un carácter de bien y una mente clara son el objetivo y el camino mismo. El carácter es la cristalización de nuestros valores y creencias hechos habito y utilizados por nuestra mente reactiva o subconciente para generar las respuestas y comportamientos frente a lo que se nos va presentando a lo largo de la vida a cada instante. Asi un buen carácter genera mejores reacciones frente a las distintas circunstancias y como consecuencia condiciona favorablemente la ocurrencia de las futuras situaciones consolidando una dirección de comportamiento y resultado hacia la superación.