Med Paliat . 2011;18(1):1−3 Medicina Paliativa www.elsevier.es/ medicinapaliat iva EDITORIAL Los cuidados espirituales, entraña de los cuidados paliativos Spiritual care, the heart of palliative care Grupo de Espiritualidad de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) ☆ Recordad que somos seres espirit uales y nuest ro t rabaj o en cuidados paliat ivos es un t rabaj o prof undament e espirit ual, lleno de sent ido y, a la vez, una gran oport unidad de t rabaj ar con nosot ros mismos en la búsqueda de nuest ras int egridad y plenit ud. Balfour Mount 1 Algunos compañeros paliat ivist as nos pregunt an si con la espirit ualidad no est amos desenfocando la cent ralidad de nuest ro t rabaj o: conseguir que las personas mueran sin dolor, acompañados de los suyos y sin demasiada angust ia, y si nuest ro empeño no ent raña el riesgo de descorchar la bot ella de lo inmanej able, que no nos corresponde a nosot ros. Es una sana reflexión, pero vayamos a la hist oria, a nuest ras fuent es cont emporáneas. Cuando Cicely Saunders acuñó el t érmino “ dolor t ot al” , reconociendo la at ención al sufrimient o como obj et ivo cent ral de los cuidados paliat ivos, reabrió la puert a de la dimensión espirit ual en el ent orno sanit ario. Su inspiración para fundar el movimient o Hospice surgía de un anhelo profundament e espirit ual 2. En est os más de 40 años t ranscurridos desde la fundación del St . Crist opher’s Hospice, la at ención a pacient es y familiares en la enfermedad t erminal se ha ido profesionalizando progresivament e e int egrando en los sist emas de salud de la mayoría de los países desarrollados. Muchos piensan que est os sist emas se sust ent an en el paradigma del mat erialismo cient ífico que, cent rado en lo medible, lo obj et ivo y la evidencia, se ha ido convirt iendo en un nuevo dogma. En la medida que la at ención sanit aria ha avanzado por est e sendero, ha ido marginando y dej ando muy poco espacio para lo subj et ivo, lo personal y lo t rascendent e. Sin embargo, el proceso de morir no puede ent enderse exclusivament e como un problema clínico, y los cuidados paliat ivos requieren t ant o abordar los problemas biológicos como at ender a la crisis del cierre biográfico —hay una vida que se cierra— y que afect a a la int egridad de la persona. De est a real idad emerge, por part e de l os pacient es, así como de l os prof esional es, l a necesidad de recuperar l a at ención int egral de l a persona. Est a parece una buena f orma de dar una respuest a adecuada, al t iempo que recuperamos el sent ido de nuest ra vocación prof esional , f undament ada en t rat ar a personas y su suf rimient o, y no sól o sus enf ermedades, como nos recuerda Cassel l 3. Los cuidados paliat ivos reconocen a la persona como un ser en relación y en evolución4. Est a red de relaciones conforma a la persona, e incluye las que est ablece consigo mismo, con los demás, con la nat uraleza y con lo t rascendent e, mient ras est a persona anhela y evoluciona en progresión hacia el desarrollo de su plenit ud. Como nos recuerda Diego Gracia: “ El obj et ivo de la vida humana es alcanzar la felicidad, la plenit ud. No es posible conformarse con menos. Todos vamos dirigidos hacia ello como la flecha del arquero hacia su blanco, es decir, nuest ro común obj et ivo en la vida es la excelencia, la plenit ud, aspiramos a la int egridad y en est e sent ido est ar sano lo ☆ El Grupo de Espirit ualidad de la SECPAL (GES) est á formado por profesionales de dist int as disciplinas y ámbit os, así como agent es de past oral, asesores espirit uales y volunt arios que compart en su int erés en promover la int egración de la espirit ualidad en nuest ra práct ica clínica. * Aut or para correspondencia. Correo elect rónico: enricbenit o@t elefonica.net (E. Benit o). 1134-248X/ $ - see front mat t er © 2010 Sociedad Española de Cuidados Paliat ivos. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. 2 Grupo de Espirit ualidad de la Sociedad Española de Cuidados Paliat ivos (SECPAL) debemos ent ender como est ar ínt egro, ent ero, complet o, no t ant o físicament e, sino humanament e” 5. O como nos señala St anislav Grof : “ El desarrollo espirit ual es una capacidad evolut iva innat a en t odo ser humano. Se t rat a de un impulso hacia la t ot alidad, el descubrimient o del verdadero pot encial de uno mismo. Y es t an común y nat ural como el nacimient o, el crecimient o f ísico y la muert e; es una part e int egral de nuest ra exist encia” 6. El impulso inicial del moderno movimient o Hospice surge de forma inequívoca en el reconocimient o del profundo mist erio del ser humano. Perder est a perspect iva supondría perder el alma de los cuidados paliat ivos7. La asunción de est as realidades ha llevado al modelo de at ención biopsicosocioespirit ual, cuyo obj et ivo no es la curación, sino que aspira a la sanación, ent endida como la rest auración de las relaciones adecuadas o la recuperación de la int egridad como ser humano. Y est a puede darse —como observamos frecuent ement e— en medio de la fragilidad y la dependencia al t rascender el sufrimient o, aun en la cercanía de la muert e. La at ención y el acompañamient o de est e proceso de recuperación de la propia int egridad y, por t ant o, de sanación por part e de profesionales expert os, son una part e de lo que denominamos cuidados espirit uales, que exigen una fundament ación y unas met odologías validadas que, yendo más allá de la mera int uición o buena int ención de det erminados profesionales, se puedan generalizar y hacerse accesibles a t odos los profesionales. Inicialment e, la aproximación clínica al sufrimient o y a lo espirit ual ha obligado a definir y reconocer est e ámbit o como compet encia profesional y a desarrollar modelos de adapt ación al proceso y herramient as de exploración, int ervención y acompañamient o de est e. Est a nueva aproximación desde una perspect iva académica, int egral y aconfesional ha ido ext endiéndose progresivament e, dando lugar a la aparición de un volumen cada vez mayor de bibliografía especializada, así como de programas de formación académica cuyo desarrollo ha sido, al menos en Est ados Unidos, exponencial. Como result ado de est e crecient e int erés, el mes de f ebrero de 2009 se celebró una conf erencia de consenso liderada por Bet t y Farrell y Crist ina Puchalsky de la Universidad de Washingt on, que agrupó a más de 60 expert os, y f rut o de meses de t rabaj o elaboraron el document o: “ Improving t he Qual it y of Spirit ual Care as a Dimension of Pal l iat ive Care: The Report of t he Consensus Conf erence” 8. MEDICINA PALIATIVA, conscient e del int erés y la import ancia de est e document o, publica en est e número la versión en cast ellano. Aunque el ent orno social y sanit ario de América del Nort e est á bast ant e más abiert o que el nuest ro a los aspect os religiosos y espirit uales de la enf ermedad, y no se pueden adopt ar direct ament e t odas sus recomendaciones, desde el Grupo de Trabaj o de Espirit ualidad de la Sociedad Española de Cuidados Paliat ivos (SECPAL) (GES), coincidimos sust ancialment e t ant o en las def iniciones como en los modelos de cuidados y en muchas de las recomendaciones que se plant ean. Est as, en la medida en que nuest ro ent orno es dist int o, aun sirviendo de guía, habrán de adapt arse, y será import ant e ir explorando y creando ot ras nuevas perspect ivas más acordes a nuest ra idiosincrasia. Desde el año 2004 la SECPAL ha sido especialment e sensible al desarrollo de est e ámbit o. En est os años, el GES ha elaborado su Guía de Acompañamient o Espirit ual 9, est udios de campo y ha promovido t alleres vivenciales de aprendizaj e específ ico de acompañamient o espirit ual para los prof esionales de cuidados paliat ivos. Según las valoraciones de los más de 120 part icipant es en est e primer año, est á siendo una experiencia muy enriquecedora. En j unio de 2010, a raíz de la coincidencia de valores y de obj et ivos en el “ Programa para la at ención int egral de personas con enf ermedades avanzadas” , la SECPAL y la Fundación la Caixa est ablecieron un convenio de colaboración en el que se af irma (y se t iene como obj et ivo): “ poder of recer un acompañamient o y una at ención en las necesidades espirit uales de los pacient es con enf ermedades avanzadas, como element o esencial para mej orar la calidad de vida de est as personas, así como cont ribuir a of recer una at ención int egral y mej orar la capacit ación de los prof esionales del ámbit o de los cuidados paliat ivos” . Frut o de la inquiet ud de la SECPAL y con el soport e de est e convenio, se plant eó la IX Jornada Nacional SECPAL, que t uvo lugar en Palma de Mallorca el mes de mayo de 2011. Con el t ít ulo “ Espirit ualidad en clínica: acompañando el sufrimient o desde la hospit alidad, presencia y compasión” , se apost ó por int egrar desde una perspect iva profesional, humanist a plural y aconfesional est a dimensión del cuidado, imprescindible para dar la at ención int egral a la que t odos aspiramos. Ot ro de los f rut os del convenio de colaboración con la Fundación la Caixa es la edición en cast ellano de una pieza única de los cimient os espirit uales de los cuidados paliat ivos, un libro edit ado en el año 2003 por el prof esor David Clark con el t ít ulo Vel ad conmi go: i nspi r aci ón par a una vi da en cui dados pal i at i vos, en el que se recogen escrit os seleccionados de Cicely Saunders y que en su prólogo dice: “ Est e libro nos int roduce en las consideraciones espirit uales y religiosas que ref lej aba en su práct ica y nos ayuda a ent ender no sólo cómo se inició en est e t rabaj o, sino cómo mant uvo su implicación a t ravés de décadas” . Puede ser una buena ocasión para recobrar los fundament os espirit uales que llevaron a un grupo de profesionales a recuperar un espacio donde las personas pueden seguir siendo consideradas como t ales, a pesar de su fragilidad, dependencia y det erioro. Nuest ra act it ud, la de los profesionales, no ha olvidado que la nat uraleza esencial humana es profundament e espirit ual y que el ent orno del sufrimient o puede ser vist o como una oport unidad de recuperar la int egridad, sanar y, de est a forma, visibilizar la dignidad que nos pert enece. En la Jornada del mes de mayo en Palma de Mallorca, se present ó y dist ribuyó ent re los asist ent es la versión cast ellana del libro de Cicely Saunders. Fue una bella oport unidad para avanzar en est a línea, a la que se nos invit ó con ilusión y en la conÞanza de poder compart ir una experiencia que aspira a dej ar huella en nuest ra forma de ent ender y ej ercer nuest ra vocación. Los cuidados espirit uales, ent raña de los cuidados paliat ivos Bibliografía 1. Balfour M. Mount Ten commandment s of healing. J Cancer Ed. 2006;21:50-1. 2. Saunders C. “ Wat ch wit h me” : Inspirat ion for a life in hospice care. Sheffield: Mort al Press; 2003. 3. Cassell EJ. The nat ure of suffering and t he goals in medicine. N Engl J Med. 1982;106:639-45. 4 Torralba F. Ant ropología del cuidar. Barcelona: Inst it ut Borj a de Bioét ica; 1998. p. 119. 5. Gracia D. Como arqueros al blanco. Est udios de bioét ica. Madrid: Triacast ela; 2004. 3 6. Grof C, Grof S. La t orment osa búsqueda del ser. Una guía para el crecimient o personal a t ravés de la emergencia espirit ual. Barcelona: Ed. La liebre de Marzo; 1995. 7. Slat er V. What does “ spirit ual care” now mean t o palliat ive care? Eur J Palliat Care. 2007;14:32-4. 8. Puchalsky C, Ferell B, Virany R, et al. Improving t he qualit y of spirit ual care as a dimension of palliat ive care: t he report of t he Consensus Conf erence. J Palliat Med. 2009; 12: 885904. 9. Benit o E, Barbero J, Payás A, edit ores. El acompañamient o espirit ual en cuidados paliat ivos. Una int roducción y una propuest a. SECPAL. Madrid: Arán Ediciones SL; 2008.