GHANA Y SU REALIDAD DE CONTAMINACIÓN QUÍMICA Los aparatos electrónicos nos han permitido una gran facilidad en estos últimos tiempos que en cuestión de segundos podemos observar el mundo sin necesidad de salir, pero alguna vez te has preguntados ¿De qué se compones precisamente su factor químico? Bueno los aparatos electrónicos están compuesto por muchos materia precisamente como el silicio o vidrio presente en las pantallas que recubren el teléfono empíricamente hablando está compuesto de muchísimos elemento químicos, la batería de nuestros móviles está compuesta de por elementos como el mercurio y el cadmio, el porcentaje de óxido de mercurio un 50% el peso total, esos componentes químicos se transforman energías, energías las cuales le dan vida a nuestros aparatos, pero no todo es color de rosas en estas reacciones químicas hay otra contraparte que quizás no sabías. Cuando las baterías se deterioran o e descompones o ya no tienen la misma energía son desechadas, cuantos de nosotros no hemos botado o desechado algún aparato por el simple hecho de ya no servir es algo obvio, pero las reacciones de esas acciones producen una dura realidad, los desechos o residuos de nuestros aparatos electrónicos son enviados a países de desarrollo o países bajos. Ghana, país de África occidental, está uno de los vertederos de residuos electrónicos más grandes del mundo, y recibe principalmente desechos electrónicos europeos. En este vertedero, la basura tecnológica se acumula para ser posteriormente quemada. Esos desechos pueden empezar a descomponerse, produciendo gases que van a la atmósfera y líquidos que penetrarán en la tierra. Su quema también emitirá gases peligrosos que pasan a la atmósfera. Estudios previos ya han demostrado que el vertedero de desechos electrónicos de Ghana causa una contaminación importante del suelo y la atmósfera por metales pesados. Sin embargo, las poblaciones locales desconocen los problemas ambientales que producen estos desechos electrónicos, respirando esos gases y consumiendo los recursos naturales de los alrededores. No existe ningún control sanitario previo. Con el paso del tiempo, el basurero se ha convertido en un venenoso cementerio electrónico. Y en una importante fuente de ingresos para los más pobres de entre los pobres, que rebuscan entre la basura metal revendible como aluminio, cobre o hierro. cerca de un cuarto de los 35 millones de ghaneses viven por debajo del umbral de la pobreza, que se sitúa en 1.25 dólares al día. De ellos, unos 40,000 -muchas familias de regiones rurales- residen en el surburbio de Agbogbloshie. Amenuma padre de familia dice que; Hurgar entre la basura es la única manera de alimentar a su familia. Su hijo ha dejado el colegio para ayudarle, añade. ¿Sabemos que podemos enfermar a causa del humo, pero si dejamos de trabajar aquí, no tendremos qué comer? Al quemarse los cables desprenden químicos que dañan la salud y el medio ambiente. Algunos afectan a la reproducción, mientras que otros pueden causar cáncer o trastornos en el cerebro y el sistema nervioso. El mercurio es un elemento que está presente de forma natural en el aire, el agua y los suelos. La exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida. El mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos. Para la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública. Pablo Zambrano