TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) 1 VALLE DEL CAUCA - TULUÁ TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) Jesús Iván Sánchez Sánchez 1 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) Jesús Iván Sánchez Sánchez1 Fundación Tuluá está ubicado en el corazón del valle geográfico del Cauca, su fundador fue el Capitán Juan Lemos y Aguirre, dueño a través del repartimiento entre encomenderos y por compra de todos los terrenos del pueblo de indios de Tuluá entre los años 1637 y 1639. Empezó a construir una población que tuvo su importancia cuando el mismo Lemos y Aguirre se obligó a abrir el camino de Barragán, que comunicó el valle de Tuluá, atravesando el páramo de Amoyá, para subir al valle de Saldaña en el Tolima. Recibió en cambio, como adjudicación, las tierras de Jicaramanta, Espíritu Santo y San Juan de Barragán, de las cuales se le dio posesión ante el Alcalde de Buga, don Juan de Vivas Zedano en 1662. Don Juan de Lemos se propuso, con la apertura del camino, comunicar a la Nueva Granada con Quito. El poblado disfrutó de una existencia efímera, pues a fines de 1680 los vecinos de Tuluá lo trasladaron al sitio donde se encuentra actualmente a causa del desbordamiento del río de Tuluá. (Díaz 181-182). En Agosto 30 de 1729 se nombró un cura propio en Tuluá y en 1730 ya era una parroquia, sin ninguna autonomía política y administrativa, perteneciente a la jurisdicción de Guadalajara de Buga. En 1759 los vecinos de Tuluá solicitaron al virrey Solís de Cardona el reconocimiento de la categoría de Villa lo que les permitiría vivir donde ellos quisieran, no serían obligados a pagar tributo a las Cajas Reales de Buga y tendrían más ganancias y libertad de ventas en las carnicerías. Además, se pidió el cambio de nombre por el de Aranjuez, petición que fue denegada por la intromisión de los poblados de Folleco (actual Andalucía), Los Chancos (San Pedro) y Buga, quienes temieron que se perdiera el pago de tributos por parte de los indios y se elevará el precio de la carne. A pesar de que la decisión del Virrey no satisfizo las aspiraciones de los Tulueños, lo cierto es que lograron algunos avances administrativos al conseguir que les fuera nombrado un Alcalde pedáneo (Silva 178-179). La Sublevación de las Plebes. En 1778 se produjo en Tuluá y Llanogrande (Palmira) una sublevación de esclavos conocida como la “Sublevación de Plebes”, antecedente a los movimientos comuneros en 1781. Ésta, se dio a partir de que el visitador Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres dictó nuevos impuestos al estanco de aguardiente y tabaco, lo que aumentaba la carga fiscal tanto al pueblo como a las élites, asimismo los productos estancados eran los de mayor consumo por los esclavos. 1 Miembro Grupo de Investigación en Problemas Políticos Latinoamericanos (GIEPPLA). 2 2 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) Se obligó por orden del Virrey Manuel Antonio Vélez y Maldonado, la construcción del camino del Chocó (Martínez 39), ya que por lo agreste de la geografía resultaba peligroso, mandó que no fue bien visto por los hacendados de Llanogrande y por los de Tuluá quienes debían financiar este camino y por eso incitaron el movimiento y el rechazo de los esclavos. El 22 de julio el Cabildo de Buga dirigió el siguiente oficio a los Alcaldes Ordinarios y al Teniente de Gobernador de la ciudad de Cali pidiendo ayuda para reprimir la sublevación: Con ocasión de las listas que se han hecho y que tenemos para remitir, la plebe de ese vecindario a la apertura del Camino del Chocó se ha sublevado alguna parte o la mayor parte, especialmente la del partido de Llanogrande, y con su ejemplo lo tenemos de toda la jurisdicción, pues han pasado a convocar los del partido de Tuluá cinco mulatos con todas armas a los de Llanogrande, declarando no sólo con el derecho de venir públicamente en esta forma, sino con un papel [explicando los motivos de la sublevación] que trajeron a uno de los cabos de la Compañía de Pardos que se hallaban en la casa de don Fernando Vivas… concurrimos pidiendo a ustedes… que los tengamos en esta ciudad el sábado o el domingo, por la mañana a más tardar. (Martínez, 39-40) 3 El miedo a una insurrección violenta contra los principales de Buga y de sus haciendas circunvecinas hizo que se reuniera el Cabildo el día 24 de julio de 1778, con el fin de “determinar la más acertada prevención sobre el remedio de atajar o castigar la dicha sublevación.” (Ibíd. 40). Tres días después se informó al cabildo de Buga que a pesar de los medios empleados para el serenamiento de los revoltosos apenas se consiguió, a través de diferentes negociaciones, “que una parte de los negros, especialmente los de Tuluá, se retiraran de la sublevación.” (Id 41). No se escatimaron esfuerzos para conseguir la pacificación y el silencio de la plebe sublevada, se solicitaron auxilios a Cartago y a otras ciudades. Don Pedro Cerezo, vecino de Cartago, contestó que le era imposible el envío de fuerzas, pues eran muy pocos los pertenecientes a la gente noble en las ciudades de Cartago y Anserma (que comandara confiablemente una tropa de pacificación), y que por otra parte “no podían quedarse sin fuerzas para su defensa”, y agregó que no creía que se produjera levantamientos en Toro, Roldadillo y Hato de Lemos. (Andrade 6) A pesar del temor de un ataque contra las élites de las ciudades cercanas, la sublevación finalizó por las diligencias y negociaciones que hicieron las distintas comisiones enviadas por el Cabildo de Buga, además, el Virrey 3 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) Manuel Antonio Vélez y Maldonado aceptó que se eximiera a los negros y mulatos de Tuluá y Llanogrande de la construcción del camino. (Ibíd.) No siempre los esclavos siguieron fielmente las órdenes de sus amos; hubo un relativo control sobre la población sumisa que también se rebelaba ante sus dueños cuando éstos no cumplían con sus deberes de darles alimentos y protección. Un ejemplo de ello, las temidas revueltas de esclavos en las minas. De igual forma, el cuidado por la vida y los intereses económicos se pondrían en riesgo en el momento de la construcción del camino del Chocó, que por lo agreste del terreno selvático constituía un riesgo para los negros y mulatos. Tuluá en el proceso de Independencia. Con la imposición del reinado de José Bonaparte, hermano mayor del emperador francés Napoleón Bonaparte, quien invadió España e hizo abdicar a Carlos IV y a su hijo Fernando VII, detentadoras de la Corona española, se inició un proceso de creación de juntas en España y de movimientos independentistas en América, desde el año de 1808. En Quito, en 1809, se iniciaron los levantamientos contra el Gobierno usurpador francés, lo que traería conflictos internos a la Gobernación de Popayán. El Gobernador de Popayán, Miguel Tacón, envió dos compañías hacía el sur, que aumentadas con fuerzas de Pasto, derrotaron a los quiteños, quienes habían avanzado hacía el norte con el objeto de tomar esta ciudad. En Funes, en la provincia de los Pastos, se produjo la primera batalla por la Independencia en Sudamérica, el 16 de octubre de 1809, entre pastusos y quiteños. El 20 de julio de 1810 en Santa Fe de Bogotá se dio una revuelta que llevó a la instauración de una Junta de Gobierno criolla, hecho que repercutió en las diferentes gobernaciones y ciudades de la Nueva Granada. El 1 de Febrero de 1811 se conformó una junta llamada las Ciudades Confederadas del valle del Cauca. Como representante de Tuluá fue enviado su Alcalde Joaquín de Victoria, quien prestó juramento y servicio a la Junta integrada por: Cali, Buga, Anserma, Toro, Cartago y Caloto, las que se enfrentaron a las ciudades al sur del río Ovejas. En está confrontación política e ideológica entre los primeros que eran patriotas y los segundos realistas, se presentó la tradicional oposición entre Cali y Popayán, donde los patriotas caleños deseaban suprimir la opresión política y económica a la que los sometió la capital de la Gobernación. (Zuluaga 91). La fuerza inicial y el éxito de las Ciudades Confederadas hicieron que el Gobernador de Popayán acudierá a sus vecinos del sur: Almaguer, Patía y Pasto en busca de apoyo. Los criollos de Popayán creían que los de Cali conformaban la Junta como una maniobra para debilitar la posición de la capital de la provincia. 4 4 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) También Pasto y Patía veían con desconfianza y como una traición al Rey y a la Iglesia Católica, a las Ciudades Confederadas. Así, en este clima político, las ciudades del valle del Cauca y Popayán se prepararon para la guerra. (Zuluaga 91). En vista de que las tropas que habían sido organizadas en la ciudad de Buga fueron remitidas a Caloto, el Cabildo ordenó el reclutamiento en poblados, villas y haciendas. La Junta Superior de Gobierno de las seis Ciudades Amigas (confederadas) dictó la misma orden y en lo concerniente a Tuluá el reclutamiento quedó de la siguiente forma: bajo el mando del Capitán y Alcalde de Tuluá Joaquín de Victoria estaba la Cuarta Compañía; en la dirección de la Tercera Compañía de Dragones se encontraba el Capitán tulueño Don Pedro Pablo de la Cruz. En las filas del General bugueño José María Cabal se hallaba el soldado tulueño Francisco José Marmolejo y Potes. Junto al ejército patriota figuraba el sacerdote tulueño Juan María Céspedes2, quien sirvió en las luchas de la independencia como capellán de los ejércitos comandados por el General José María Cabal (Andrade 22). El ejército de las Ciudades Confederadas se reforzó con las tropas enviadas desde Santa Fe al mando de Antonio Baraya y de Atanasio Girardot. Mientras tanto, las fuerzas de Tacón se fortificaron con una medida extrema: el 24 de marzo se acordó dar libertad a todos los esclavos que tomasen las armas en nombre del Rey. (Zuluaga 92) El 28 de marzo (1811) en Palacé se enfrentaron las fuerzas patriotas de las Ciudades Confederadas contra los realistas de Popayán, resultando derrotado el Gobernador Miguel Tacón, cuyo ejército se dispersó por el Tambo y Patía en pequeños grupos que guardaban su espalda, dando lugar a las famosas guerrillas patianas. En 1813, aprovechando la inestabilidad política, Tulúa y Llanogrande (Palmira), influenciadas por las ideas de la Independencia, decidieron liberarse de la jurisdicción de Buga. Eligieron como representante de Tuluá al Alcalde y Capitán de Infantería Joaquín de Victoria, quien llevó la petición ante el Cabildo de Buga. (Martínez 62) La erección como Villa de Tuluá le daba más privilegios y libertad para dirigirse políticamente y económicamente, sin ser dependiente. En este sentido la Independencia de Tuluá no sólo se libró contra los españoles sino también contra las ciudades vecinas. 2 Nacido en Tuluá (21-II-1772). Se graduó en Popayán en derecho (1804). En 1805 se ordenó sacerdote, fue destinado por el Obispo de Popayán para el curato de Caloto, luego oficio en Belén, Sátiva, Charalá, Itico y Guaduas. En Bogotá fue profesor de Botánica, miembro de sociedades científicas como: Linneana de París, Sociedad Médica de Venezuela, de Horticultura de Jamaica y de Estados Unidos. Fundó el Jardín Botánico de la Villa de Tuluá. (Martinez 145-146) 5 5 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) El Cabildo de Buga no aceptó, por la pérdida de poder y de territorio que esto significaba, por eso en un principio rechazó la separación del poblado. Entonces, siguiendo el ejemplo de Llanogrande, los tulueños decidieron erigirse en Villa, nombrando los correspondientes funcionarios y señalando su jurisdicción desde la quebrada de Morillo hasta la de Todos los Santos, en las fronteras de Buga. Los partidos de los Chancos, Bugalagrande y Folleco (hoy Andalucía) desconocieron a las autoridades de la nueva Villa, afirmando que Tuluá dependía de Buga. (Martínez 63) El Cabildo de Cali en 1814, acabando con las diferencias y reclamos, decidió reconocer como Villas a Tuluá y Llanogrande. Con el fracaso de la expedición militar de los patriotas al mando de Joaquín Caycedo y Cuero y Alejandro Macaulay en Pasto, fusilados en enero de 1813, se inició una retoma del poder por parte de los ejércitos realistas, al mando del General Juan Sámano. Éste derrotó a los independentistas Quiteños y reconquistó a Popayán (1-VII-1813), al tiempo que en España Fernando VII volvía al trono. Las Ciudades Confederadas del valle del Cauca solicitaron auxilio al Presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, el General Antonio Nariño, quien viajó con dos propósitos principales: 1. impedir la reconquista española por el sur y expandir la soberanía de la Unión a la Gobernación de Popayán. (Zuluaga 94) Nuevamente se hicieron presentes los tulueños: Francisco José Marmolejo y Potes, ya como Sargento Mayor, quien había luchado porque se reconociera como Villa a Tulúa, y el capellán Juan María Céspedes, quien hizo plegarias para que llegara a feliz término la guerra, asimismo aportó dinero para el ejército patriota. Antonio Nariño venció en Calibío (15-I-1814) y en el Alto Palacé (31-XII-1814), lo que le permitió ocupar la ciudad de Popayán. Luego derrotó a los ejércitos realistas de Pasto en Juanambú entre 20 y 21 de abril, y en Tacines el 9 de mayo. Pero con su huestes diezmadas, y ante la falta de refuerzos que esperaba provenientes de la Gobernación de Antioquia y del Estado de Cundinamarca, cayó derrotado y preso en Pasto ante el General español José Aymerich. De allí fue enviado a la cárcel de Cádíz. (Zuluaga 94) El sacerdote Juan María Céspedes logró huir, pero el tulueño Sargento Mayor Francisco José Marmolejo y Potes quedaron capturados. Se le juzgó y fue ejecutado por orden del presidente de Quito Toribio Montes. El 29 de junio de 1816 se enfrentaron en la Cuchilla del Tambo el ejército patriota comandado por José María Cabal y las tropas realistas dirigidas por Francisco Warleta, quien derrotó a los patriotas y capturó posteriormente a Cabal, haciéndolo fusilar en Popayán el 19 de agosto de ese año. Warleta, junto al patiano Simón Muñoz, igualmente realista, capturaron al negro Pedro José Ruíz, soldado tulueño quien había combatido al lado de Antonio Nariño, fue fusilado al lado del Quiteño independentista Carlos Montúfar el 31 de agosto de 1816 en Buga. La madre de Pedro José, María Antonia Ruiz, vería entristecida como 6 6 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) fusilaban a su hijo mientras juraba vengarse de los realistas. (Martínez 151-152) Con la derrota de los patriotas en el sur, Francisco Warleta ordenó desconocer la erección de Tuluá y Llanogrande en villas, llevadas a cabo durante la revolución, disponiendo –en cambio- que sus vecinos jurasen obediencia y fidelidad al Rey y a su antigua Capital. (Díaz 185) María Antonia Ruíz, negra esclava, nació el 24 de junio de 1762 en Tulúa, donde vivió hasta 1814. Por causa del alistamiento y viaje de su hijo Pedro José con el General Nariño, Antonia abandonó por su propia decisión su pueblo natal y se fue a la hacienda San Agustín, propiedad de sus amos Don José Agustín Arango y Doña Agustina Ruíz, de quien recibió su apellido. En esta hacienda se encontraron muchas veces personas notables del valle del Cauca: José María Cabal, Joaquín de Caicedo y Cuero, Fray José Joaquín Escobar, entre otros, los que discutieron cuestiones concernientes a la Independencia. Numerosas de esas conversaciones las escuchó María Antonia, entre los años de 1814 y 1819 lo que iría modelando su pensamiento político. (Martínez 153) Con la derrota realista en Boyacá (7-VIII-1819), volvió Tuluá a ser villa, pues el General patriota Joaquín Ricaurte estableció su cuartel aquí y restituyó el ayuntamiento. (Díaz 185) Mientras tanto, Sebastián de Calzada, realista que había quedado en Santafé cubriendo la retirada de Sámano, salió para Popayán, perseguido por el Coronel Plaza por orden de Bolívar. En su retirada desertó un gran número de soldados. En Popayán, Calzada fue auxiliado por el Obispo Español Salvador Jiménez, con armas y vituallas. Calzada envió al Teniente Coronel Miguel Rodríguez al mando de quinientos hombres a someter a todas las poblaciones del valle del Cauca. Éste recorrió los pueblos fusilando patriotas, lo que motivó que sus habitantes se fueran uniendo a la causa libertadora. El 29 –IX1819, en la hacienda de San Juanito, cerca de Buga, los patriotas al mando del General Joaquín Rodríguez y del inglés Juan Runnel, se enfrentaron a los realistas. Allí apareció la valerosa María Antonia Ruíz. Esta mujer tulueña vengó la muerte de su hijo Pedro José Ruíz quemando el edificio donde los realistas almacenaban las armas. Con un cañón que encontró a su alcance, desbarató parte de la caballería del rey. Cuando hubo acabado con todas las municiones, blandió su lanza y se enfrentó a la infantería que aún hacía resistencia. También, estaba en la batalla la tulueña Eloísa Loaiza, “la coronela” quién enfrentó a lado de la Ruíz a los realistas. En estas condiciones, Miguel Rodríguez debió rendirse ante la superioridad de los patriotas. (Lucio 11-19) Después de tantas luchas y de haber alcanzado la Independencia definitiva, llegó el Libertador Simón Bolívar a Tuluá el 27 de diciembre de 1829, y estando allí hizo homenaje y reconocimiento a la ciudad y a todos los héroes tulueños caídos en batalla y de manera especial a Antonia Ruíz (Martínez 73-75). 7 7 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) CONCLUSIONES. La historia de Tuluá durante la Independencia no puede entenderse sin las ciudades que las circundaban. Tuvo que independizarse varias veces: primero de la jurisdicción de Buga, cuando buscó su erección como villa desde el año de 1759, luego en 1814 y finalmente logró su total reconocimiento en 1819, y segundo, de la Corona española cuando participó política y militarmente junto a las tropas de las Ciudades Confederadas. Otro aspecto importante, es la participación de hombres y mujeres tulueños en los ejércitos patriotas, quienes dieron sus vidas por la causa e incluso mujeres, como la negra Antonia Ruíz, tuvieron participaciones destacadas en batalla, como en San Juanito (Buga) el 29IX18-19. 8 8 TULUÁ, SUS HÉROES Y HEROÍNAS EN LA INDEPENDENCIA (1778-1819) BIBLIOGRAFÍA Andrade González, Gerardo. Juan María Céspedes y su época. Bogota: Editorial Kelly, 1989. Díaz del Castillo, Porfirio. El Valle del Cauca, historia y realidades de sus municipios. Cali: Imprenta Márquez, 1937. Lucio, Manuel Jesús, Estudios Históricos. El independentismo en el Valle del Cauca. Cali: Imprenta Departamental, 1956. Martínez, Guillermo y Joaquín Paredes. Tuluá, Historia y Geografía. Cali: Imprenta Departamental, 1946. Silva Holguín, Raúl. Valle del Cauca, Tierra de Promisión. Cali: Gobernación del Departamento, 1960. Zuluaga, Francisco. La Independencia en la Gobernación de Popayán, En: Historia del Valle del Cauca. 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