Subido por cata r_o

psicología evolutiva

Anuncio
Primera solemne psicología evolutiva II
Unidad I: Adolescencia
La OMS la define como un periodo de crecimiento que
se produce después de la niñez y antes de la edad
adulta, entre los 10-19 años. Cronológicamente se inicia
por los cambios puberales y se caracteriza por
profundas transformaciones biológicas, psicológicas y
sociales. Las cuales generan crisis, conflictos y
contradicciones, aunque esencialmente de carácter
positivos.
Generalidades
La adolescencia puede ser entendida como una época
de transición en el desarrollo, es un concepto
relativamente moderno; es entendida como una fase
especifica en el ciclo de la vida humana a partir de la
segunda mitad del siglo pasado (XX).
Culturas antiguas no diferenciaban esta etapa, se
realizaban rituales como un paso de la niñez a la adultez
por algún hito especifico.
En la cultura actual (occidental) el paso de la niñez a la
adultez no se distingue por un único suceso, si no por
un periodo extenso que implica cambios físicos,
psíquicos, cognitivos, sociales y emocionales, y que
adopta distintas formas en diferentes escenarios
sociales, culturales y económicos.
Actualmente se manifiesta la aparición cada vez más
temprana de la maduración sexual y la participación de
los jóvenes en la esfera social, cultural y económica.
Características generales de la
adolescencia
1. Al inicio de la adolescencia lo más notorio son los
cambios físicos que se producen, finalizando esta
con el mayor desarrollo psicosocial.
2. El crecimiento corporal se caracteriza por el
aumento de peso, estatura y cambios de la forma v
dimensiones corporales. Al momento de mayor
aceleración de la velocidad de crecimiento en esta
etapa, se le denomina estirón puberal.
3. Se produce un aumento de la masa y de la fuerza
muscular (más notorio en los hombres). También se
produce un incremento y maduración de los
pulmones y el corazón, lo que conlleva a un mayor
rendimiento en actividades físicas.
4. La velocidad de crecimiento, los cambios en las
dimensiones corporales y los procesos endocrinometabólicos, no siempre ocurren de manera
armónica, siendo común que algunos adolescentes
presenten torpeza motora, incoordinación, fatiga,
trastornos del sueño, entre otros.
5. El desarrollo sexual está caracterizado por la
maduración de los órganos sexuales, la aparición de
los caracteres sexuales secundarios y el inicio de la
capacidad reproductiva.
6. Si bien, desde el punto de vista biológico ya pueden
desempeñar actividades sexuales, laborales o
funcionales como cualquier adulto, el proceso de
maduración psíquica y social es más lento, por tanto,
no se espera que sean personas “independientes”
hasta finalizada esta etapa.
Aspectos psicosociales
 Búsqueda de sí mismo y de su identidad.
 Evolución del pensamiento concreto al abstracto.
 Necesidad de independencia.
 Deseo de “pertenecer” a un grupo.
 Evaluación de los valores entregados por los padres y
otras personas significativas. (tutores, abuelos, tíos,
etc.)
 Consolidación de su personalidad.
 Conflictos con los padres (dependencia v/s necesidad
de espacio personal)
 Búsqueda de intereses y “vocación”
Etapas de la adolescencia
Los eventos (normativos) descritos para el desarrollo
corporal, cerebral, sexual, emocional y social responden
de alguna manera a una secuencia de lógica de avance.
Por lo cual, existen especialistas que consideran los
años de la adolescencia como una serie de etapas y no
como una etapa uniforme. Cabe destacar que las etapas
son una guía y que no existe un esquema único de
desarrollo que puede aplicarse a todos los jóvenes.
Según la organización panamericana de salud (OPS), las
etapas de la adolescencia son:
Adolescencia temprana
 Preocupación por los cambios físicos, los cuales son
rápidos y no siempre comprendidos.
 Pensamiento abstracto concreto. Aumentan tanto las
habilidades cognitivas como la fantasía.
 Habituales fantasías sexuales y autoerotismo.
 Fluctuaciones en el ánimo y autoestima.
 Aumento de impulsividad.
 Intensa amistad con adolescentes de su mismo sexo.
 Menor interés en los padres.
Adolescencia media
 Continúan los cambios físicos. Los más relevantes van
finalizando al terminar esta etapa.
 Mayor desarrollo del pensamiento abstracto.
 Relaciones de pareja más formales y de
enamoramiento y compromiso afectivo.
 Interés en la experimentación sexual.
 Sentimientos
de
omnipotencia,
se
sienten
invulnerables, pueden presentar conductas de riesgo
(edad del pavo)
 Período de mayor acercamiento y participación con
sus pares y de compartir sus valores.
 Período de máximo conflicto con sus padres.
Adolescencia tardía
 Características sexuales secundarias.
 Consolidación del pensamiento abstracto.
 Consolidación de la capacidad de intimar y establecer
relaciones de parejas estables.
 Disminuye la importancia del grupo de pares.
 Retorno emocional con sus padres.
 Aceptación de su propia imagen corporal.
 Desarrollo de su propia escala de valores.
 Metas de vida y proyectos más reales.
 Alcanza su propia identidad, tanto en lo personal
como en lo social.
Principales tareas de la adolescencia
Aceptación de estructura física y de su rol masculino o
femenino, o bien el cuestionamiento de este rol y la
adopción de una identidad de género acorde a su sentir.
Independencia emocional de los adultos y establecer
relaciones con sujetos de su edad y de ambos sexos, lo
que constituye preparación para una relación de pareja
estable.
El desarrollo de aptitudes y conceptos intelectuales que
le permitan la selección de una ocupación de acuerdo
con sus intereses.
La obtención de una conducta social adaptada al
entorno y la elaboración de una escala de valores.
Logro de una identidad coherente (física, moral,
psicológica), que se mantenga estable en el tiempo.
Regulación emocional, se entiende como la capacidad
de comprender y autorregular sus emociones, y
expresarlas adecuadamente al contexto.
Adolescencia:
neurológico.
Desarrollo
físico
y
Pubertad: Es un proceso biológico en el que se produce
el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, la
maduración completa de las gónadas y glándulas
suprarrenales, y el desarrollo pleno de la masa ósea,
grasa y muscular, logrando la talla adulta. (Madurez
sexual y la cap. para reproducirse)
- En las niñas, Los primeros signos externos de la
pubertad suelen ser el crecimiento del tejido en los
senos, despunte de los pezones, agrandamiento y
oscurecimiento de la areola, y aparición del vello
púbico.
- En los niños, El agrandamiento de los testículos es
uno de los primeros signos externos en aparecer.
Luego comienza a sobresalir vello en su rostro y
pecho y la voz se hace más profunda.
- En ambos sexos, las glándulas sebáceas tienen
mayor actividad, lo que da paso a una piel más
grasosa y pueden aparecer espinillas y puntos
negros.
 Estatura y crecimiento muscular
La hormona del crecimiento y las hormonas sexuales
(andrógenos y estrógenos) contribuyen a este rápido
crecimiento. El aumento de peso durante el estirón
puberal llega a suponer alrededor del 50% del peso
ideal del adulto.
Secundarios: Son signos de maduración sexual que no
involucran de forma directa a los órganos
reproductivos. Por ejemplo, los senos, los hombros
anchos en los hombres, cambios de voz, vello púbico,
facial, axilar, entre otros.
Durante esta época se produce un aumento de los
diferentes órganos (corazón, pulmones, hígado, bazo,
riñones) se ensancha la pelvis en las mujeres y los
hombres en los varones.
Pubertad y nutrición
En las niñas el “estirón” inicia entre los 9 años y medio y
los 14 años. Es por esto por lo que las niñas entre 11 y
13 años suelen ser más altas, pesadas y fuertes que los
niños. Las niñas por lo general alcanzan su estatura
máxima a los 15 años.
En los niños, el “estirón” suele iniciarse entre los 10
años y medio y los 16 años. Luego de los 13 años, los
hombres comienzan a sobrepasar a las mujeres en
estatura, peso y fuerza. Los varones por lo general,
alcanzan su estatura máxima a los 17 años.
Las chicas acumulan más grasa que los chicos, y en éstos
predomina el crecimiento óseo y muscular. En la edad
adulta los hombres tienen un porcentaje de grasa entre
el 12-16% mientras que las mujeres del 18-22%.
Existe una relación muy estrecha entre metabolismo y
reproducción, debido a las señales periféricas que
informan del estado nutricional del organismo al
cerebro. De tal forma que la obesidad se relaciona con
adelanto puberal y la desnutrición con el retraso
puberal.
Ya que, el inicio de la actividad hormonal depende de
que se alcance la cantidad de grasa corporal critica que
se necesita para la reproducción exitosa. Por lo que se
ha visto que las niñas con un porcentaje más alto de
grasa corporal en la niñez temprana y/o con un
aumento de peso mayor, suelen mostrar un desarrollo
puberal más temprano.
Neurodesarrollo adolescente
 Menarquia y espermaquia
Kuhn (2006) alerta sobre el riesgo de reducir todo lo
que ocurre durante la adolescencia en plano
psicológico, a la insuficiente maduración de la corteza
prefrontal.
La menarquia corresponde a la primera menstruación.
Ésta marca el inicio de la etapa reproductiva y ocurre
por lo general a los dos años de iniciado el desarrollo
mamario, y luego del peak del estirón puberal. El rango
de edad de la menarquia es entre los 10 a los 15 años.
No hace mucho tiempo, la mayoría de los científicos
creían que el cerebro alcanza su madurez plena en la
pubertad. Pero los estudios con imágenes cerebrales
revelan que el cerebro adolescente todavía es un
trabajo en progreso.
En el varón la presencia de espermatozoides en orina o
espermarquia (primera eyaculación) ocurre en general
un año y medio después del inicio del desarrollo
puberal. Esto es seguido de la aparición del vello púbico
y del crecimiento del pene. Esto ocurre en promedio
alrededor de los 13 años.
Durante la pubertad y la adultez joven ocurren
espectaculares cambios en estructuras cerebrales
implicadas en las emociones, juicio, organización del
comportamiento y autocontrol.
Características sexuales
Primarios: Son los órganos necesarios para la
reproducción. En la mujer son los Ovarios, Trompas de
Falopio, el Útero, el clítoris y la vagina. En los hombres
son el Pene, el Escroto, las vesículas seminales y la
Próstata.
Los científicos han identificado una región específica del
cerebro llamada la amígdala, la cual es responsable de
las reacciones instintivas incluyendo el temor y el
comportamiento agresivo, se desarrolla temprano. Sin
embargo, la corteza frontal, área del cerebro que
controla el razonamiento y nos ayuda a pensar antes de
actuar, se desarrolla más tarde. Esta parte del cerebro
va cambiando y madurando hasta bien entrada la edad
adulta.
A través de diversos experimentos, los científicos han
indicado que los adolescentes, sobre todo entre los 11 y
14 años, utilizan más la amígdala para tomar decisiones
y resolver problemas, mientras que a medida que
crecen y se acercan a la adultez, comienza a utilizar
mayormente la corteza frontal y prefrontal.
Durante la adolescencia existe un rápido aumento en
las conexiones entre las células del cerebro y una poda
importante de las vías del cerebro.
Un crecimiento rápido importante en la producción de
materia gris en los lóbulos frontales comienza alrededor
de la pubertad. Después del crecimiento rápido, la
densidad de materia gris declina en gran medida,
principalmente en la corteza prefrontal, a medida que
se podan las sinapsis (conexiones entre neuronas) que
no se utilizan y se fortalecen las que sí permanecen.
La poda sináptica aumenta la eficiencia del cerebro.
Este proceso comienza en las porciones traseras del
cerebro y avanza hacia delante. Sin embargo, en la
mayoría de los adolescentes, este proceso no alcanza
los lóbulos frontales hasta el final de la adolescencia o
ya derechamente, en la adultez.
La estimulación cognitiva en la adolescencia crea una
diferencia esencial en el desarrollo del cerebro.
El proceso es bidireccional: las actividades y
experiencias de una persona joven determinan qué
conexiones neuronales se conservarán y fortalecerán,
esto a su vez, da apoyo a un crecimiento cognitivo
adicional en esas áreas.
En la adolescencia “el cerebro todavía se está
desarrollando: es adaptable y necesita ser moderado y
modelado”. El cerebro adolescente es sumamente
sensible, por lo cual la experiencia durante esta etapa
del ciclo vital es fundamental.
La educación secundaria es crucial, el acompañamiento
por adultos responsables, la cercanía emocional y
establecer mecanismos de protección para reducir las
probabilidades de conductas de riesgo para ellos, son
vitales para el buen desarrollo de los adolescentes.
El desarrollo cerebral y su maduración varia de
adolescente en adolescente. Muchos de estos
evidencian a niveles de desarrollo cognitivo y de
estabilidad emocional notables,
demuestran todo lo contrario.
otros
tantos
La corteza prefrontal (y con ellas las funciones
ejecutivas) puede encontrarse bastante maduras en un
adolescente de 14 años, mientras en otro puede
alcanzar un nivel de desarrollo equivalente a los 18. Esto
depende tanto de los factores genéticos como de las
experiencias (Familiar, social, educativa, cultural…)
En los casos de sujetos que durante el periodo sensible
de la adolescencia padecieron diversos traumas, un
estrés sostenido, o mantuvieron un comportamiento de
consumo sistemático de tabaco, alcohol o drogas, una
alimentación inadecuada o una falta de educación
formal, es posible que estas funciones no lleguen a
desarrollarse tanto como podrían.
Lo anterior puede derivar en la mantención de
conductas de impulsividad, agresividad y falta de
consciencia de las consecuencias de los propios actos,
para toda la vida de una persona. Lo que puede acarrear
problemas en la adaptación social, familiar y de pareja
en la adultez, o el síndrome del “eterno adolescente”->
Peter Pan.
Basado en el desarrollo del cerebro, los adolescentes
tienden a:
1.
2.
3.
4.
Actuar impulsivamente
Malinterpretar las señales sociales y emocionales.
Involucrarse en peleas y actividades de riesgo.
No pensar en las consecuencias de sus actos.
Principales neurotransmisores
Dopamina
Etapa de sensibilidad máxima del cerebro a la
dopamina, un neurotransmisor que activa los circuitos
de gratificación e interviene en el aprendizaje de pautas
y toma de decisiones.
Esto ayuda a explicar lo rápido que aprenden los
adolescentes, su extraordinaria receptividad a la
recompensa y sus reacciones extremas ante el éxito y el
fracaso. El adolescente se guía más que nadie por
actividades que le producen placer.
Oxitocina
Juega un rol fundamental al hacer más gratificantes las
relaciones sociales. A menudo trabaja sinérgicamente
con la dopamina para vincular las conexiones sociales
con los sentimientos de recompensa.
Por eso la respuesta del cerebro adolescente a la
exclusión del grupo de pares es muy semejante a la que
se observa en el cerebro ante situaciones de amenaza
física o falta de alimento.
Serotonina
Puede aparecer desregulado en la adolescencia. Esto
explica el estado cambiante y variable en el ánimo de
los adolescentes, así como su apetito y sueño.
Cuando funciona de manera óptima, la serotonina
conduce al bienestar y la felicidad. Niveles bajos de
serotonina en la adolescencia pueden relacionarse con
la soledad, los trastornos alimentarios, la depresión y
conductas autoagresivas.
Adolescencia: Desarrollo cognitivo, moral y
psicosocial
Etapas del desarrollo cognitivo (Piaget)(Materia del
primer semestre)(cuaderno)
Desarrollo cognitivo
Los adolescentes entran en lo que Piaget consideraba
como el más alto nivel del desarrollo cognitivo (las
operaciones formales) cuando desarrollan la capacidad
de pensamiento abstracto y el razonamiento hipotético
deductivo.
Este
desarrollo,
que
en
general
ocurre
aproximadamente a los 11 años. El joven se libera de la
realidad concreta inmediata y se adentra en el terreno
de los conceptos abstractos, en el mundo de las ideas.
Pasa de pensar solo acerca de las cosas que conoce o
con las que tiene contacto directo, a ser un pensador
abstracto, que puede imaginar cosas que no ha visto ni
experimentado. Piensan en términos de lo que podría
ser, no sólo de lo que es, e imaginar infinitas
posibilidades.
El pensamiento operatorio formal lo capacita también
para reflexionar analíticamente sobre su propio
pensamiento (pensar sobre el pensamiento) y para
participar en matemáticas más avanzadas.
Adolescencia temprana: Inicia la aparición del
pensamiento abstracto, pero aun predomina lo
concreto. Es común el “soñar despierto”, además se
produce el incremento de la creatividad y de
expectativas académicas.
Adolescencia media: Incremento de habilidades de
pensamiento abstracto y razonamiento, a no acepta la
norma, hasta conocer el principio que la rige y la
posibilidad de razonar sobre sí mismo y los demás lo
lleva a ser crítico con sus padres y con la sociedad.
Adolescencia
tardía:
Pensamiento
abstracto
firmemente establecido. Aumenta la habilidad para
predecir consecuencias y la capacidad de resolución de
problemas.
¿Por qué se produce este cambio en la cognición?
Por una combinación de maduración del cerebro y de
las oportunidades ambientales.
Aunque, el desarrollo neurológico de los jóvenes allá
avanzado suficiente como para permitir el
razonamiento formal, sólo pueden alcanzarlo con la
estimulación apropiada. Por lo que la instrucción escolar
y la cultura representan un papel fundamental en este
desarrollo.
Desarrollo moral
A medida que los niños crecen y alcanzan niveles
cognitivos superiores, van obteniendo la capacidad de
razonar de manera más compleja sobre temas morales.
Sus tendencias hacia el altruismo y la empatía también
aumentan en esta etapa.
A diferencia de la teoría piagetiana, en el desarrollo
moral no se espera necesariamente que el adolescente
avance el estadio más avanzado.
Algunos adolescentes, e incluso algunos adultos,
permanecen en el nivel I de Kohlberg. Como ocurre con
los niños pequeños, buscan evitar el castigo o satisfacer
sus necesidades. Y la mayoría de los adolescentes y
adultos parecen estar en el nivel II, generalmente en la
etapa 3, haciendo lo correcto para complacer a los
demás u obedecer la ley. El razonamiento de la etapa 4
(defender las normas sociales) es menos común, pero
aumenta de la adolescencia temprana a la adultez.
esperanza o una sensación de pertenecer a una persona
amada o a los amigos y compañeros.
En la adolescencia temprana y media hay una tendencia
a avanzar desde el nivel preconvencional (I) al
convencional (II). Existe preocupación por satisfacer las
expectativas sociales y ajusta su comportamiento a las
convenciones sociales.
La fidelidad también puede significar una identificación
con un conjunto de valores, una ideología, una religión,
un movimiento político, un interés creativo o un grupo
étnico (Erikson, 1982).
En la adolescencia tardía la mayoría de los adolescentes
continua en el nivel convencional, alcanzando solo
algunos el posconvencional. En este último y avanzado
nivel, existe preocupación por principios morales que la
persona ha escogido por sí misma. El acercamiento a los
problemas morales ya no se basa en necesidades
egoístas o en la conformidad con los otros o con la
estructura social, sino que depende de principios
autónomos, que conservan su validez incluso más allá
de las leyes existentes.
Búsqueda de la identidad
Para Erickson este periodo se centra en la identidad
(como un sentido coherente y estable de quién se es,
que no cambia significativamente de una situación a
otra) hace a la persona diferente tanto de su familia,
como de sus pares y del resto de personas.
Implica aceptar:
 El propio cuerpo
 La personalidad
 La identidad sexual
 La vocación
 Identidad moral (valores y principios)
Identidad v/s confusión de identidad
Es una etapa en la que el adolescente tiene que
aprender los roles que él ocupará como adulto.
Para Erikson, la identidad se forma a medida que los
jóvenes resuelven tres cuestiones principales:
 Elección de una ocupación
 Adopción de valores centrales
 Identidad sexual satisfactoria
De acuerdo con lo anterior, los adolescentes que
resuelven la crisis de identidad de manera satisfactoria
desarrollan la virtud de la Fidelidad: lealtad sostenida,
El peligro principal de esta etapa es que la confusión de
identidad o rol, no se resuelva, lo que llevará a la
demora de la obtención de la adultez psicológica. No
obstante, es normal cierto grado de confusión de
identidad en los primeros años de adolescencia.
Teoría del desarrollo de la identidad
(James Marcia)
En este enfoque, se indica que los adolescentes hacen
preguntas sobre su exploración y compromiso con
temas relacionados con la ocupación, la política, la
religión y el comportamiento sexual.
La mayoría de los adolescentes finalmente logran
desarrollar una identidad estable, pero no todos
alcanzan una identidad propia, producto de su reflexión.
Algunos pueden adoptar las creencias de sus padres o el
primer papel que se les ofrece (estado de ejecución
hipotecaria). Otros en cambio, pueden pasar años
intentando diferentes identidades posibles (estado de
moratoria) antes de finalmente elegir una.
Marcia identificó cuatro estados de identidad que
representan las cuatro combinaciones posibles de la
dimensión de compromiso y exploración:
En los niños, es común la difusión de la identidad. En los
adolescentes van pasando de la identidad hipotecada, a
la moratoria y, finalmente al logro.
La identidad de logro se consolida, principalmente en
los estudios superiores. Al exponerse a mayor variedad
de ideas y creencias, la persona explora más opciones
hasta consolidarse en una.
Desarrollo psicológico durante la
adolescencia
Característica principal el egocentrismo, el cual va
disminuyendo progresivamente hacia el punto de vista
socio céntrico (propio de la adultez).
El egocentrismo se evidencia por un foco general en sí
mismo y su punto de vista.
El egocentrismo se evidencia en 2 fenómenos:
Audiencia Imaginaria
En donde el adolescente asume que el resto tienen
pensamientos y perspectivas similares a las suyas. De
igual forma piensa que todos están preocupados de su
apariencia y conducta como él mismo. Por lo tanto, le
importa mucho lo que ellos digan o piensen.
Básicamente siente que está constantemente sobre un
escenario, como actor principal, y que es centro de
atención de un público constituido por todos sus pares,
sobre el cual proyecta sus autoevaluaciones y también
sus preocupaciones (“No puedo ir a la fiesta con esta
espinilla”)
Fábula Personal
Se refiere a la creencia del adolescente de que es un ser
único. Este fenómeno se aprecia en la convicción de que
sus pensamientos, sentimientos, creencias, ideales y
experiencias son muy especiales, incluso únicos, y que
los demás son incapaces de llegar a entenderlos («Nadie
se ha sentido nunca como me siento yo»).
Desarrollo psicológico adolescencia
temprana
Existe labilidad emocional, con rápidas y amplias
fluctuaciones del ánimo y de la conducta.
Tienen una tendencia a magnificar la situación personal
(«¡Me voy a morir si no voy a ese concierto!»), falta de
control de impulsos, y necesidad de gratificación
inmediata y de privacidad.
En el ámbito vocacional, los jóvenes presentan metas
no realistas o idealistas (ser modelo top, estrella de
rock…)
Desarrollo psicológico adolescencia
media
En esta etapa continúa aumentando el nuevo sentido
de individualidad.
La autoimagen sigue siendo muy dependiente de la
opinión de terceros, y el joven tiende al aislamiento y
pasa más tiempo a solas.
Aumenta el rango y la apertura de las emociones que
experimenta, y adquiere la capacidad de examinar los
sentimientos de los demás y de preocuparse por los
otros.
En la adolescencia media persiste la tendencia a la
impulsividad y el egocentrismo. Las aspiraciones
vocacionales de los jóvenes ya son menos idealistas y
más realistas.
Desarrollo psicológico adolescencia
tardía
Para la mayor parte de los adolescentes es un período
de mayor tranquilidad y aumento en la integración de la
personalidad. En esta etapa la identidad se encuentra
más firme en sus diversos aspectos.
La autoimagen ya no está definida por los pares, sino
que depende del propio adolescente y los intereses son
más estables y existe conciencia de los límites y las
limitaciones personales.
Se adquiere aptitud para tomar decisiones en forma
independiente y para establecer límites, y se desarrolla
habilidad de planificación futura. Idealmente el joven
realizará una elección educacional y/o laboral que
concilie sus intereses, capacidades y oportunidades.
Aumenta el control de impulsos, se puede postergar ya
la gratificación y aparece la capacidad de
comprometerse.
Desarrollo de la autonomía
El logro de la autonomía es una tarea que se completa
cuando el joven llega a ser emocional y
económicamente independiente de sus padres. Para
conseguirlo, el adolescente deberá separarse
progresivamente de su familia de origen, lo que
habitualmente conlleva un grado de conflicto e incluso
de rebeldía con sus padres.
A su vez, establecerá lazos emocionales cada vez más
profundos (de amistad, de pareja) con personas de su
misma edad, migrando así su centro de gravedad
emocional desde la familia hacia el grupo de pares. Por
otra parte, el joven tendrá también que adquirir
destrezas vocacionales/laborales que le permitan ir
avanzando en el camino que lo llevará a la
independencia financiera.
Hacia el término de la adolescencia y comienzos de la
adultez, si el proceso ha sido favorable, la mayoría de
los jóvenes logrará su autonomía psicológica (sentido de
sí mismo que permite tomar decisiones y asumir
responsabilidades propias de los adultos). Y
dependiendo de las circunstancias, su independencia
física (capacidad de dejar la familia y ganarse el propio
sustento)
Desarrollo social adolescencia
temprana
Se inicia la movilización hacia afuera de la familia.
Aumenta el deseo de independencia del joven y
disminuye su interés por las actividades familiares.
El adolescente empieza a poner a prueba la autoridad,
evidencia más resistencia a los límites.
Se muestra insolente ocasionalmente y adquiere más
conciencia de que los padres no son perfectos. Sin
embargo, el joven continúa dependiendo de la familia
como fuente de estructura y apoyo.
El grupo de pares adquiere mayor importancia y el
adolescente se hace más dependiente de las amistades
como fuente de bienestar.
Existen una tendencia a relacionarse con pares del
mismo sexo. Las relaciones con estos son
frecuentemente idealizadas y pueden volverse intensas,
generándose fuertes sentimientos de cariño hacia
determinados pares, que pueden incluso llevar a dudas
y exploración homosexual.
En esta etapa existe una importante susceptibilidad a la
presión de los pares.
Desarrollo social adolescencia media
No existe otra etapa en la que el grupo de pares sea
más poderoso e influyente.
El joven adopta la vestimenta, la conducta y los códigos
y valores de su grupo de pares, en un intento de
separarse más de la familia y encontrar su propia
identidad.
Las amistades y los grupos pasan a ser de ambos sexos,
y frecuentemente se establecen relaciones de pareja.
Las parejas desempeñan un rol progresivamente mayor
a medida que avanza la adolescencia, no obstante, las
relaciones de amistad siguen siendo extremadamente
importantes.
En esta etapa el adolescente desafía los valores y la
autoridad de los padres («¡Es mi vida! ¡Puedo ir adonde
yo quiera y con quien quiera!»), y ponga a prueba sus
límites. El joven necesita demostrarse a sí mismo que es
capaz de trazar su propio camino y que no necesita de
las opiniones ni directrices de sus padres. Busca
activamente juicios y valores propios, sin aceptar ya
automáticamente los de ellos.
Desarrollo social adolescencia tardía
El desarrollo social en esta etapa se caracteriza por una
disminución de la influencia del grupo de pares, cuyos
valores se hacen menos importantes a medida que el
adolescente se siente más cómodo con sus propios
principios e identidad.
Las amistades se hacen menos y más selectivas. Por otra
parte, el joven se vuelve a acercar a la familia,
aumentado gradualmente la intimidad con sus padres
(si es que se ha mantenido una relación apropiada en la
familia).
Ya ha alcanzado un grado suficiente de autonomía, se
ha convertido en una entidad separada de su familia, y
ahora puede apreciar los valores y la experiencia de sus
padres, y buscar su ayuda, pero en un estilo de
interacción que es más horizontal.
Desarrollo sexual en la adolescencia
En esta fase se produce una acentuada preocupación
por el cuerpo y los cambios puberales y su imagen. Se
intensifican los impulsos de naturaleza sexual (que se
alivian frecuentemente a través de la masturbación) y
aparecen las fantasías sexuales y los «sueños húmedos»
(poluciones nocturnas).
Las personas homosexuales y bisexuales pueden verse
sujetos a la discriminación e incluso a la violencia. Otros
pueden sentirse reacios a declarar su orientación
sexual, incluso ante sus padres, por temor a una fuerte
desaprobación o a una ruptura en la familia. Puede ser
que se les dificulte conocer e identificar parejas
potenciales de su mismo sexo. Así, el reconocimiento y
expresión de la identidad sexual de los homosexuales
son más complejas y siguen un cronograma menos
definido que los heterosexuales.
Adolescencia temprana
Hombres y mujeres exploran roles de género más
diferenciados.
La adultez temprana es el estadio entre la adolescencia
y la adultez media. Dicho periodo se da desde los 20
hasta los 40 años.
Los jóvenes dedican mucho tiempo a tratar de hacer su
cuerpo más atrayente, a través de peinados, maquillaje,
tatuajes, etc., y comienzan sus primeros coqueteos.
La transición a la adultez depende, mayormente, de
acontecimientos sociales, los cuales procuran al joven la
independencia necesaria para ser adulto.
En este período se toma conciencia de la orientación
sexual y aumenta el involucramiento en relaciones de
pareja y la experimentación de diversas conductas
sexuales, incluyendo el inicio de relaciones coitales con
cierta frecuencia.
En la adolescencia tardía aumenta la inclinación hacia
relaciones de pareja más íntimas y estables, las que
comprenden menos experimentación y utilitarismo,
estando más basadas en intereses y valores similares,
en compartir, y en la comprensión, disfrute y cuidado
mutuo.
Orientación sexual
Es durante la adolescencia, por lo general, que la
orientación sexual de una persona se convierte en un
aspecto apremiante: que una persona se sienta
sexualmente atraída de manera consistente a personas
del sexo opuesto (heterosexual), del mismo sexo
(homosexual) o de ambos sexos (bisexual).
Muchos jóvenes tienen una o más experiencias
homosexuales durante su crecimiento, pero las
experiencias aisladas e incluso las atracciones o
fantasías homosexuales ocasionales no determinan la
orientación sexual.
Adultez temprana
Desde un punto de vista psicosocial, la adultez es, en la
sociedad occidental, el estadio de la asunción plena de
responsabilidades, tales como la procreación, el cuidado
de la familia, la transmisión de las pautas normativas de
la sociedad a otros, el trabajo y la producción
económica, la participación política y comunitaria, entre
otros.
Los cambios psicológicos ya casi no dependen de
aspectos biológicos madurativos, si no, de la historia
particular del sujeto y la asimilación de sus experiencias.
La edad adulta es una etapa muy condicionada por
factores sociales, muy diferentes de una sociedad a
otra, y variables y cambiantes dentro de una misma
sociedad.
En consecuencia, se considera maduro/adulto al sujeto
que es capaz de vivir de forma independiente, sin la
necesidad de ser tutelado emocional, social, afectiva y
económicamente, aunque la independencia es más una
posibilidad que una realidad total.
K. Schaie y S. Willis (2003) señalan que son cinco los
acontecimientos sociales que marcan el inicio de la vida
adulta:
- Finalización de la formación académica y profesional
- El trabajo y la independencia económica
- Vivir independiente respecto de los padres
- Matrimonio o relación de pareja estable
- El primer Hijo
Pero estos acontecimientos ocurren con retraso de
varios años respecto a generaciones anteriores. En el
pasado, a los 25 años las personas ya estaban
trabajando, conviviendo con una pareja, e incluso con
su primer hijo.
Pero hoy, a esa edad muchos jóvenes siguen
dependiendo económicamente de sus padres, e incluso
si no es así, y expresan deseos de tener hijos o casarse,
se les recomienda esperar unos años más y alcanzar una
posición laboral y económica más segura.
sociedades industrializadas avanzadas, cuyos límites
cronológicos estarían entre los 18 y los 25 años, aunque
puede extenderse hasta los 30 años.
Son los jóvenes que han dejado la dependencia de la
niñez y la adolescencia, pero aún no han asumido las
responsabilidades propias de la adultez. Tienen libertad
y autonomía, pero sin las obligaciones sociales
asociadas a la adultez (trabajo, crianza, aspectos
económicos … )
En esta etapa algunos pueden sentirse adultos, otros se
sienten adolescentes y unos terceros, ni una cosa ni la
otra.
Algunos indicadores de esta adultez emergente son
(Torres & Zacaréz, 2004):
Hoy se puede hablar de un fenómeno de Adolescencia
Retrasada, que son jóvenes mayores de 25 años que
permanecen en sus hogares con sus padres a pesar de
tener empleo o pareja estable.
- Finalización de la madurez biológica
Algunos autores señalan que la sociedad actual no
facilita el paso de la adolescencia a la vida adulta y le
retrasa el acceso a las responsabilidades que le pueden
ayudar a su nuevo estatus social.
- Decisión sobre el uso de su tiempo y recursos
Por otro lado, la clase social de pertenencia condiciona
hoy en día las expectativas y aspiraciones formativas y,
específicamente, cuanta más alta es la clase social
mayores probabilidades existen de que se retrase la
transición de la adolescencia a la vida adulta.
Algunos autores se posicionan claramente a favor de la
idea de que es posible ser adulto sin ser independiente
(Hoffman, Paris y Hall, 1996). Siempre que esta
dependencia sea de tipo económica y material, pero
manteniendo una independencia mental y emocional,
con una madurez suficiente para autodeterminarse en
los asuntos que le son propios.
Si se puede adquirir la identidad, la responsabilidad y la
independencia afectiva, como características de la
persona adulta y madura, desde una posición vital de
sujeto en parte dependiente.
Adultez emergente
Arnett (2000) define como la etapa de transición entre
la adolescencia y la edad adulta temprana en las
- Mayoría de edad y derecho a voto
- Comportamientos de cierta independencia (carnet
de conducir, salir solo de vacaciones, tener un auto)
La edad adulta viene marcada más por un estatus que
por una edad cronológica concreta. Se diría que el joven
en la década de los veinte años será adulto, no
estrictamente por su edad cronológica, sino cuando sus
compañeros, sus padres, sus superiores y otros adultos
lo consideren y le traten como adulto.
La década de los 20 años puede ser entonces, calificada
como un amplio período de transición desde la
adolescencia hasta la edad adulta.
Matrimonio e hijos
Como hito, el matrimonio y la decisión de tener hijos
marca el deseo de desarrollar una vida independiente
de los padres.
Hoy, estos acontecimientos se retrasan cada vez más y
la convivencia de pareja no se asocia necesariamente a
la procreación. El primer hijo no llega, por término
medio, hasta pasados los 28 – 30 años
Retraso en la Maternidad y Paternidad
En Chile, en los años setenta la edad en que las mujeres
tenían en promedio su primer hijo era más cercana a los
veinte años (22,47 años en 1972), hoy es un proceso
que se va aproximando más hacia los 30 (25,04 años en
2016). (Instituto Nacional de Estadísticas, INE)
Un estudio realizado por el Centro de Investigación en
Sociedad y Salud (CISS) de la Universidad Mayor en el
2022, indicó que las mujeres chilenas con mayores
ingresos tienden a postergar su primer hijo hasta el
inicio de sus 30 años. En tanto, las mujeres chilenas de
menor posición económica tienden a tener su primer
hijo a más temprana edad, en promedio a los 21 años.
En relación con los hombres, existe un leve ascenso en
la edad promedio para tener el primer hijo.
En 1990 era de 29,7 años, en 1995 de 30,05 años, en
2000 de 30,3 y en el 2008 se mantiene en esa cifra
(INE).
Madurez psicológica en la adultez
temprana
Según K. Schaie y S. Willis (2003) la madurez psicológica
de la adultez es función de la habilidad del individuo
para equilibrar dos necesidades opuestas; La
independencia y la intimidad.
La independencia (personal, económica, afectiva) está
asociada a los nuevos roles que caracterizan la adultez
temprana: separarse de los padres, obtención de
empleo, la vivienda propia, el matrimonio, la
paternidad, lo cual conlleva la adquisición de altas tasas
de responsabilidad y compromisos personales y
sociales. En este caso de la intimidad también aparece
una cierta paradoja entre el deseo de relaciones
afectivas íntimas y el miedo a perder la tan buscada
independencia a causa de una relación con
compromisos.
Por tanto, en la persona debe equilibrarse este deseo
de compromiso, sin perder su individualidad, es decir,
formar relaciones afectivas (pareja, amigos, familia)
cercanas, sin caer en la dependencia.
Principales tareas de la adultez
temprana
Tareas de los 20 a 30 años
1) Separación real y psíquica de la familia de origen.
2) Superar la dependencia infanto-juvenil, logrando
confianza en sí mismo.
3) Desarrollo de objetivos de vida y metas personales.
4) Estabilidad emocional, capacidad de estar cómodo
en soledad.
5) Capacidad de cuidarse a sí mismo.
6) Capacidad de establecer relaciones de intimidad.
7) Capacidad de comprometerse (con amigos, con
objetivos, organizaciones, grupos, etc.)
8) Desarrollar una identidad laboral; ser productivo y
competente.
Tareas de los 30 a 40 años
1) Definición de los aspectos fundamentales de la vida
(vocación real, expectativas familiares, metas…)
2) Reflexión de áreas vitales: Examina sus elecciones
previas, se pregunta ¿estoy donde quiero estar?
¿Voy hacia donde quiero ir?
3) Relación de apoyo e igualdad con los padres (sobre
todo al asumir rol de padre/madre, se equipará su
papel con el de sus propios progenitores).
4) Generatividad (Erikson): Etapa muy productiva
tanto en lo laboral como en lo personal.
Generación de nuevos productos, ideas, y “seres”.
Adultez temprana: desarrollo físico,
cognitivo, moral y psicosocial
Desarrollo físico
Época de plena capacidad física, la fuerza, energía y
resistencia están en su punto máximo.
La fuerza muscular tiene su punto máximo entre los 25
a 30 años. De los 25 años a los 50 la capacidad física va
disminuyendo lentamente, de modo que casi no se
percibe.
La agudeza visual está en su punto máximo en la década
de los 20 años y comienza a declinar a partir de los 40
años. El gusto, el olfato, la sensibilidad al dolor y la
temperatura no muestran ninguna disminución, hasta
cerca de los 45 a 50 años.
Estado de salud
Los adultos jóvenes son la población más sana. Cerca de
la mitad de sus problemas de salud son enfermedades
respiratorias agudas y en menor medida, le siguen las
heridas.
Entre los 25 a 35 años y debido al buen estado de salud
general, la principal causa de muerte son los accidentes
(principalmente automovilísticos). A partir de los 35
años, el cáncer y las enfermedades coronarias pasan al
primer lugar.
Los hombres entre 25 a 44 años tienen 2 veces mayor
probabilidad de morir que las mujeres de la misma
edad.
Factores de riesgo
 Dieta (alta en carbohidratos y azúcar)
 Sedentarismo
 Estrés y sueño
Estrés como gran factor de riesgo en esta edad, debido
a gran número de responsabilidades (estudios, trabajo,
familia). En algunos casos, puede llevar a los adultos a
tratar de controlarlo por medio de conductas de riesgo
como fumar o consumir alcohol.
Sueño, época de mucha actividad, lo que conlleva a que
adultos jóvenes duerman menos. La privación de sueño
no sólo afecta la salud, sino también el funcionamiento
cognoscitivo, emocional y social.
La falta de sueño hace a las personas más propensas a
cometer errores y a mantener altos índices de
irritabilidad.
 Consumo de tabaco, alcohol y drogas
Todo lo anterior hace que algunas enfermedades
asociadas a la vejez, aparezcan más temprano en la vida
(hipertensión, diabetes, resistencia a la insulina, entre
otros).
Desarrollo cognitivo
Etapa de operaciones formales (Piaget)
a) Razonamiento hipotético deductivo
b) Mayor capacidad de resolver problemas
c) Pensamiento abstracto
Nuevos modelos de desarrollo cognitivo
Desde la década de 1970, la investigación y el trabajo
teórico sugieren que el pensamiento maduro es más
rico y complejo de lo que sugiere la descripción de
Piaget. Y hay varios autores que postulan que los
cambios en el desarrollo cognitivo continúan luego de la
década de los 20 años.
Pensamiento reflexivo
Es una forma compleja de cognición, definida como “la
consideración activa, persistente y cuidadosa de la
información o las creencias a la luz de la evidencia que
las apoya y de las conclusiones a las que dan lugar”
(Dewey).
Los pensadores reflexivos cuestionan de manera
continua los hechos supuestos, sacan inferencias y
establecen conexiones. Se basan en la etapa piagetiana
de operaciones formales para crear sistemas
intelectuales complejos que concilian ideas o
consideraciones aparentemente contradictorias (por
ejemplo, teorías de la física moderna o del desarrollo
humano) en una sola teoría de mayor alcance que
explique muchos tipos diferentes de conducta (Fischer y
Pruyne, 2003).
La capacidad para el pensamiento reflexivo parece
surgir entre los 20 y 25 años. Solo entonces las regiones
completamente mielinizadas de la corteza cerebral
pueden manejar el pensamiento de nivel superior, al
mismo tiempo que el cerebro forma nuevas neuronas,
sinapsis y conexiones dendríticas.
Si bien casi todos los adultos desarrollan la capacidad
para convertirse en pensadores reflexivos, pocos
alcanzan la capacidad óptima en esta habilidad.
Pensamiento pos formal
Se caracteriza por la capacidad para afrontar la
incertidumbre, la inconsistencia, la contradicción, la
imperfección y el compromiso.
Por lo general inicia en la adultez emergente, a menudo
gracias a la exposición a la educación superior
(Labouvie-Vief, 2006).
El pensamiento pos formal es flexible, abierto y
adaptable. Recurre a la intuición y a la emoción, así
como a la lógica para ayudar a las personas a afrontar
un mundo aparentemente caótico. Aplica lo aprendido
a partir de las experiencias personales para resolver
situaciones ambiguas.
El pensamiento pos formal es relativista. Igual que el
pensamiento reflexivo, permite a los adultos trascender
un solo sistema lógico y conciliar o elegir entre ideas o
exigencias contradictorias (como conflictos políticos o
entre dos personas), cada una de las cuales, desde su
punto de vista, tiene su parte de verdad.
El pensamiento inmaduro considera las cosas en blanco
y negro (el bien contra el mal, intelecto contra
sentimiento, mente contra cuerpo), mientras que el
pensamiento pos formal percibe matices grises.
Con frecuencia, el pensamiento pos formal opera en un
contexto social y emocional, por tanto, se utiliza para
lidiar con dilemas sociales y relacionales.
Desarrollo moral
De acuerdo con Kohlberg, el avance al tercer nivel de
razonamiento moral (post convencional), basado por
completo en principios, es, sobre todo, una función de
la experiencia. La mayoría de las personas no alcanza
este nivel, (si es que lo alcanza), hasta la década de los
20 años.
Dos experiencias que estimulan el razonamiento moral
en los adultos son: el encontrarse con valores
contradictorios lejos de casa (en la universidad, el
servicio militar o en los viajes al extranjero) y
responsabilizarse del bienestar de otros (como al tener
un hijo).
En base a la experiencia…
La experiencia que vive una persona (por ejemplo, tener
un familiar enfermo que no puede costear un
tratamiento) lleva a evaluar sus criterios acerca de lo
que es correcto y justo.
Las experiencias que nos llevan a reevaluar nuestras
creencias generalmente tienen un componente
emocional fuerte, lo que motiva a volver a pensar y
reflexionar sobre algún tema.
Desarrollo psicosocial
Amplia gama de posibilidades que el adulto temprano
tiene ante sí (como el matrimonio, la libertad de
escoger carrera y la independencia).
Es una época de cambios drásticos en las relaciones
personales, buscando la intimidad emocional y física en
sus relaciones con otros.
Se busca la Autorrealización; tanto en el campo
profesional como en el sentimental, ya sea solos o
formando una familia.
Es una etapa de la vida en la que la socialización es
básica, ya que el sujeto pasa de una existencia sin
responsabilidades, a una etapa de compromiso personal
y todo lo que eso conlleva.
Desarrollo de la identidad
Erikson pensaba que la búsqueda de identidad era una
tarea de largo plazo, enfocada principalmente en la
adolescencia. Sin embargo, la adultez temprana ofrece
un periodo de moratoria, sin las presiones del desarrollo
y con libertad para experimentar diversos papeles y
estilos de vida.
Recentramiento: Proceso que fundamenta el cambio a
una identidad adulta, siendo la principal tarea de la
adultez emergente, tiene tres etapas donde el poder, la
responsabilidad y la toma de decisiones pasa
gradualmente de la familia de origen al adulto
temprano independiente (Tanner, 2006):
Etapa 1
Inicio adultez emergente: el individuo todavía se
encuentra inserto en la familia de origen, pero
empiezan a crecer las expectativas de autoconfianza y
autonomía.
Etapa 2
El individuo sigue vinculado con su familia (y quizá
depende de ella económicamente), pero ya no está
inserto en ella. Esta etapa es de exploración en diversas
materias. Hacia el final de esta etapa, el individuo
comienza a establecer compromisos serios y a ganar los
recursos necesarios para mantenerlos.
Etapa 3
Ya cerca de los 30 años, el individuo pasa a la adultez
temprana. Esta fase se distingue por la independencia
de la familia de origen (al tiempo que se conservan los
lazos) y la dedicación a una carrera, pareja y,
posiblemente, los hijos.
Transformaciones experimentadas a lo largo del
desarrollo de la personalidad adulta (Gould, 1980)
Estadio
Edad prox.
Desarrollo
1
16-18
Deseo de independizarse del control paterno.
2
18-22
3
22-28
4
29-34
5
35-43
6
43-53
7
53-60
Abandono de la familia y orientación hacia el
grupo de compañeros.
Desarrollo de la independencia con el
compromiso en el trabajo y en los niños.
Cuestionamiento de la propia identidad,
confusión de reales y posibles problemas en
el trabajo y matrimonio.
Periodo de urgencia para alcanzar los
objetivos de vida. Conciencia de que el
tiempo se acaba.
Acomodación y aceptación de la propia vida.
Incremento de la tolerancia, acentuación del
pasado, maduración general
Intimidad v/s aislamiento
Intimidad: Representa la unión de dos individuos sin
perder las cualidades únicas de cada cual. Las relaciones
íntimas exigen sacrificios y compromisos. Los adultos
tempranos que desarrollaron un sentido sólido del yo
están listos para fundir su identidad con la de otra
persona. Ya que, se posee un sentimiento de saber
quién eres, no se tiene miedo a “perderse” a sí mismo.
Aislamiento: Incapacidad de lograr la reciprocidad y el
compromiso con otro. Este aislamiento se puede deber
a que la identidad del individuo es demasiado débil para
arriesgarse a perderla en la unión con otro. El miedo al
compromiso puede ser un ejemplo de inmadurez en
este estadio.
Identidad v/s aislamiento
La resolución de esta etapa da por resultado la virtud
del AMOR: el compromiso mutuo entre parejas que
decidieron compartir su vida, tener hijos y ayudar a
éstos a lograr un desarrollo sano.
Según Erikson, la decisión de no cumplir el impulso
natural de procrear tiene graves consecuencias para el
desarrollo. Su teoría ha sido criticada por excluir a los
solteros, célibes, homosexuales y personas sin hijos de
su concepción de desarrollo sano.
Amistad: Las amistades en la adultez temprana se
centran en el trabajo, las actividades como padres y en
compartir confidencias y consejos. Los adultos
tempranos solteros dependen más de los amigos para
satisfacer sus necesidades sociales que los adultos
casados o los que son padres. El número de amigos y el
tiempo que se pasa con ellos se reduce en el curso de la
adultez temprana.
Amor: Tres elementos o componentes del amor:
Intimidad, Pasión y Compromiso (Sternberg, 1998,
2006).
- Intimidad: Elemento emocional, vínculo, calidez,
confianza.
- Pasión: Elemento motivacional, deseo y atracción
sexual.
- Compromiso: Elemento cognoscitivo, decisión de
amar y quedarse con el ser amado.
Tendencias




Aumento de parejas que conviven sin casarse.
Los divorcios se hacen más comunes y aceptados
socialmente.
Menor número de matrimonios y menos años de
duración.
La soltería es más común eventualmente y se ha ido
extendiendo con el pasar de los años.
Educación y trabajo
A diferencia de los jóvenes de las generaciones pasadas,
que regularmente pasaban directamente de la escuela
al trabajo y a la independencia financiera, muchos
adultos emergentes no tienen una trayectoria
profesional clara. Algunos alternan entre la educación y
el trabajo; otros persiguen ambos objetivos al mismo
tiempo.
Hay mayor cantidad de opciones en cuanto a la elección
de una vocación, oficio u profesión. En lo laboral, a los
25 o 26 años, la mayoría de los adultos tempranos han
dejado la casa de sus padres y trabajan o prosiguen con
la formación avanzada (Hamilton y Hamilton, 2006).
Los que ingresan al mercado del trabajo afrontan un
escenario que cambia con rapidez, donde se solicitan
habilidades y conocimientos cada vez más específicos. A
diferencia de generaciones anteriores, hoy hay mucha
más rotación en los lugares de trabajo. Los nuevos
profesionales no están toda su vida en una empresa, si
no, van cambiando a medida que buscan nuevos
desafíos o sus prioridades van cambiando.
Estadios de la adultez según Levinson (1977)
Salida del hogar: 17-24 años, transición hacia la adultez.
Buscando independencia emocional y económica.
Ingreso al mundo adulto: 22-28 años, tiene las tareas
de explorar las posibilidades de su vida y llegar a la
independencia.
Transición a la 4ta década: 28-33 años, cambia su
perspectiva de vida, se interroga sobre los compromisos
adquiridos y puede haber crisis, ya sea, en amigos,
pareja, familia, etc.
Establecimiento: 33-55 años, compromisos familiares
profundos, trabajo como eje vital, proyecto de vida más
claro.
En conclusión
El adulto debería ser capaz de:
- Tener su vida afectiva organizada, con relaciones
profundas con otros.
- Identidad sexual consolidada y desarrollo sexual
pleno.
- Planificar su vida y llevar a cabo sus propósitos.
- Estar integrado socialmente, cumpliendo algún rol en
la comunidad donde vive.
- De un ser dependiente, ha pasado a ser una persona
de la que otros pueden depender (hijos, pareja, otros
familiares, amigos, etc.)
Descargar