ANGÉLICA RIRÁMS (TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS. 1981) Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas en 1981. Estudió la licenciatura en lengua y literatura hispanoamericana en la Universidad Autónoma de Chiapas; la especialidad en Intervención Docente y Maestría en Educación, Sociedad, Pensamiento y Lenguaje en el Instituto de Estudios de Posgrado. Posee la Certificación en Promoción de la Lectura por el CONOCER y pertenece al Programa Nacional de Salas de Lectura desde el 2006. Actualmente es directora de la Agencia Cultural “Casa Tonalli”, además de desempeñarse como docente de la asignatura de español en el nivel de Secundarias Generales y catedrática de varias asignaturas en la Licenciatura en Ciencias de la Educación del Sistema Educativo Salazar Narváez. Ha sido promotora de lectura del programa Alas y raíces a los niños, instructora estatal del Programa Nacional de Salas de Lectura y Promotora de Literatura Infantil y Juvenil en editorial Alfaguara. Escribe cuento, ensayo y poesía y sus textos han sido publicados en diversas antologías a nivel nacional. Ha publicado además los siguientes libros: Relatario (2018), Soliloquio de invierno (2019) y Suite 30700 (2020). POEMAS Fragmento del libro inédito La nave que conduzco hasta el fin de mis días ** Es muy pequeño el mundo que habito afuera hay universos infinitos donde las personas platican, aman, pelean Hay minúsculos granos de arena en viaje eterno un rumor de ramas meciéndose mermeladas de sabores, niños lamiendo paletas bebidas de frutas, caramelos estruendos, minuendos, sustraendos Un pedazo de hilo que se estira a la mañana tejiendo la barricada que me arropa cuando moro en palabras de agobio El tiempo se dilata sobre las sábanas tendidas las minucias de la carne se pegan al sofá las paredes no hablan pero cuentan espinas y el espino aborrece los ecos en lontananza Dentro del silencio van mis huesos soy un parsímone que se arrastra cual gusano una nota de brisa que alcanza a colarse bajo la puerta raptada por el viento se sumerge en el éter Eterniza… *** Hoy se arroba en mis ojos el cansancio traigo filosas las espadas del combate aún en mis ropas hay vestigios de carne y en mis zapatos rastros de maleza Tengo tantos días como espinas la rosa Los cimientos de mi cuerpo arrebatan equilibrio al café que he bebido mis manos huidizas dibujan requiebros en las sábanas los hombros desfallecen la cabeza se decanta hacia la izquierda los hombros pesan el sopor seduce a la consciencia Llega la sombra y con ella se avecina la quimera. **** Desde esta tarde que trae amargor a mis labios cual resaca de palabras maltrechas me descubro quebradiza Hay un sueño escurridizo que aletarga mis pasos Pesándome en los hombros como fantasma que cabalga tengo un llanto mudo que se arrodilla dentro del pecho Se hace chiquito Se enrosca serpiente moribunda Muerde Muerde y el veneno corre matándome lentamente Estoy adormecida no recuerdo mi nombre ni dónde está el Sur El letargo de una sombra se posa sobre mí Abro los ojos y me pierdo entre las muescas de la loza Unas y otras se mezclan en vorágine Me atraen, me jalan Entro al epicentro de un ciclón Desaparezco No pregunten más por mí. ***** Esta nave que conduzco hasta el fin de mis días está desprovista de reversa Avanza rauda siempre avante Irreverente ¡Jamás he podido dominarla! Cuando quiero virar a la derecha continúa fija hacia adelante me lleva por caminos lodosos A menudo aparezco en rincones baldíos caigo en bulliciosos precipicios me desmantelo cual estrellado cielo al abrir las puertas del día En espiral me cuelo por atardeceres minúsculos donde la sombra alerta cubre el cuarto en que me arropo Su dirección no es la mía yo me cobijo en el preludio de la ruina En el recuerdo intrincado de un mausoleo antiguo Sempiterno A donde sea que este artefacto me transporte llevaré conmigo el arsenal de dudas no perseguiré la espuma corona de las altas olas Pondré mi fatídica fantasía en el manuscrito de la carne materia prima la mentira abrojos de amor falso Conduciré en principio la pesadumbre de estar consciente hasta el filo del sereno sueño en esta nave que conduzco hasta el fin de mis días. ****** En algún lugar el viento canta el polvo se recoge como las olas las nubes resbalan por la orilla como espuma y el calor tiene un color de pavimento mojado En algún lugar la tierra celebra los pájaros polifacéticos se disfrazan de silbatos Hay un baile en medio de todo las hormigas danzan alrededor de su presa En algún lugar el hombre aguza la mirada tras observar nacen ramas en sus manos su rostro se vuelve patio y florece en algún lugar de aquéllos las palabras toman forma de hombres y como hombres se conocen se enamoran se multiplican La humanidad escapa en una nube de polvo Hace tanto tiempo que no tengo un cuerpo mis recuerdos son solo un chip de silicio perpetrado entre las ruinas de una era pasada